Archivo por días: octubre 8, 2013
Vídeo con la entrevista a Emilio Carrillo en el programa de radio-televisión “Confidencias en el Camarote” del pasado 16 de septiembre
Una colaboración de Pauline
LA VOZ DE LA MENTE- Eckhart Tolle
Se aconseja escuchar el vídeo mientras se lee
En mi caso, ese primer destello de conciencia se manifestó siendo estudiante de primer año en la Universidad de Londres. Solía tomar el metro dos veces a la semana para ir a la biblioteca de la universidad, generalmente a eso de las nueve de la mañana, terminando la hora de la congestión. Una vez me senté al frente de una mujer de unos treinta años. La había visto otras veces en el mismo tren. Era imposible no fijarse en ella. Aunque el tren estaba lleno, nadie ocupaba los dos asientos al lado de ella, sin duda porque parecía demente. Se veía extremadamente tensa y hablaba sola sin parar, en tono fuerte y airado. Iba tan absorta en sus pensamientos que, al parecer, no se daba cuenta de lo qu sucedía a su alrededor. Llevaba la cabeza inclinada hacia abajo y ligeramente hacia la izquierda, como si conversara con alguien que estuviera en el asiento vacío de al lado. Aunque no recuerdo el contenido exacto de su monólogo, era algo así: “Y entonces ella me dijo… y yo le contesté que era una mentirosa y cómo te atreves a acusarme… cuando eres tú quien siempre se ha aprovechado de mi… Confié en ti y tú traicionaste mi confianza…”. Tenía el tono airado de alguien a quien se ha ofendido y que necesita defender su posición para no se aniquilado.
Cuando el tren se aproximaba a la estación de Tottenham Court Road, se puso de pie y se dirigió a la puerta sin dejar de pronunciar el torrente incesante de palabras que salían de su boca. Como era también mi parada, me bajé del tren detrás de ella. Ya en la calle comenzó a caminar hacia Bedford Square, todavía inmersa en su diálogo imaginario, acusando y afirmando rabiosamente su posición. Lleno de curiosidad, la seguí mientras continuó en la misma dirección en la que yo debía ir. Aunque iba absorta en su diálogo imaginario, aparentemente sabía cuál era su destino. No tardamos en llegar a la estructura imponente de Senate House, un edificio de los años 30 en el cual se alojaban las oficinas administrativas y la biblioteca de la Universidad. Sentí un estremecimiento. ¿Era posible que nos dirigiéramos para el mismo sitio? Exactamente, era hacia allá que se dirigía. ¿Era profesora, estudiante, oficinista, bibliotecaria? Iba a unos veinte pasos de distancia de tal manera que cuando rebasé la puerta del edificio (el cual fue, irónicamente, la sede de la “Policía de la mente” en la versión cinematográfica de 1984, la novela de George Orwell), había desaparecido dentro de uno de los ascensores.
Me sentí desconcertado con lo que venía de presenciar. A mis 25 años sentía que era un estudiante maduro en proceso de convertirme en intelectual y estaba convencido de poder dilucidar todos los dilemas de la existencia humana a través del intelecto, es decir, a través del pensamiento. No me había dado cuenta de que pensar inconscientemente es el principal dilema de la existencia humana. Pensaba que los profesores eran sabios poseedores de todas las respuestas y que la Universidad era el templo del conocimiento. ¿Cómo podía una demente como ella formar parte de eso? Seguía pensando en ella cuando entré al cuarto de baño antes de dirigirme a la biblioteca. Mientras me lavaba las manos, pensé, “Espero no terminar como ella”. El hombre que estaba a mi lado me miró por un instante y me sobresalté al darme cuenta de que no había pensado las palabras sino que las había pronunciado en voz alta. “PorDios, ya estoy como ella”, pensé. ¿Acaso no estaba tan activa mi mente como la de ella? Las diferencias entre los dos eran mínimas. La emoción predominante era la ira, mientras que en mi caso era principalmente la ansiedad. Ella pensaba en voz alta. Yo pensaba, principalmente, dentro de mi cabeza. Si ella estaba loca, entonces todos estábamos locos, incluido yo mismo. Las diferencias eran solamente cuestión de grado.
Por un momento pude distanciarme de mi mente y verla, como quien dice, desde una perspectiva más profunda. Hubo un paso breve del pensamiento a la conciencia. Continuaba en el cuarto de baño, ya solo, y me miraba en el espejo. En ese momento en que pude separarme de mi mente, solté la risa. Pudo haber sonado como la risa de un loco, pero era la risa de la cordura, la risa del Buda del vientre grande. “La vida no es tan seria como la mente pretende hacérmelo creer”, parecía ser el mensaje de la risa. Pero fue solamente un destello que se olvidaría rápidamente. Pasaría los siguientes tres años de mi vida en un estado de angustia y depresión, completamente identificado con mi mente. Tuve que llegar casi hasta el suicidio para que regresara la conciencia y, en esa ocasión, no fue apenas un destello. Me liberé del pensamiento compulsivo y del yo falso ideado por la mente.
El incidente que acabo de narrar no solamente fue mi primer destello de conciencia, sino que también sembró en mi la duda acerca de la validez absoluta del intelecto humano. Unos meses más tarde sucedió una tragedia que acrecentó mis dudas. Un lunes llegamos temprano en la mañana para asistir a la conferencia de un profesor al que admiraba profundamente, sólo para enterarnos de que se había suicidado de un disparo durante el fin de semana. Quedé anonadado. Era un profesor muy respetado, quien parecía tener todas las respuestas. Sin embargo, yo todavía no conocía ninguna otra alternativa que no fuera cultivar el pensamiento. Todavía no me daba cuenta de que pensar es solamente un aspecto minúsculo de la concienciay tampoco sabía nada sobre el ego y menos aún sobre la posibilidad de detectarlo en mi interior.
ECKHART TOLLE
domi PAZ de Karsten Ramser
PAZ
Conocerse a si mismo es Paz / Ya lo sabes / Mira en tu interior.
Puedes sentir la calma del Ser.
La Paz es un sentimiento libre e infinito, inalterable por las tormentas de la existencia.
Con la PAZ comprendemos que todo es sagrado.
La Paz es la esencia, el propósito y el centro de nuestra existencia.
Contempla la PAZ.
La paz es presencia
SOMOS PAZ
Haz de la paz una realidad / es tu decisión / en tus manos está.
Selección energética sexual: ¿Debemos de dormir sólo con personas que tienen buena energía?
“When you have proved that God is merely a name for the sex instinct, it appears to me not far to the perception that the sex instinct is God.” Aleister Crowley.
Al menos entre los hombres, y cada vez más también entre las mujeres bajo la cultura del bienestar sexual, la promiscuidad es percibida como algo deseable –ya sea porque se cree que el sexo es una fuente de salud o porque es vista como una marca de estatus (que satisface el deseo de ser deseado)… y entonces es necesario practicar. Coinciden revistas como Cosmopolitan con publicaciones científicas de las más alta seriedad: el sexo como ejercicio, como detonador de cócteles neuroquímicos de relajación y cómo lazo emocional, es una especie de grial de bienestar. Por otro lado, no ejercer una sexualidad activa, en una sociedad ya no sólo bombardeada de imágenes sexuales (espectros libidinales), sino también de la información que ubicuamemente confirma ese bienestar a través del sexo, se revela como una patología psicosocial –una presión de participar en el gran banquete secreto que en nuestros tiempos se publicita. Así para algunos esta ansiedad social parece no poder aliviarse sin sesiones maratónicas, de alto performance, con parejas que cumplan con el paradigma de lo sexy. El Eros, esa emanación celeste, se multiplica en el mercado y debe ser consumido (y consumado) por todos, todo el tiempo.
Con esta introducción no quiero acercarme a una especie de puritanismo, ni siquiera a una crítica de la saturación sexual de nuestra cultura y sus efectos (sobre ese tema se puede leer aquí), solamente ubicarnos, a manera de contrapunto, en un estado general de las cosas, no necesariamente exento de confusión. Sí, por supuesto, el sexo es una las actividades más importantes que existen en la vida de un ser humano –en un sentido biológico (y qué podemos decir que es superior a la biología), la más importante. Pero esto no significa que todo sexo es “bueno” –como si fuera un mecanismo que automáticamente generara esos neurotransmisores de la felicidad que todos estamos buscando– y no me refiero con esto al desempeño o la habilidad amatoria necesariamente. El caso es más complejo que, por ejemplo, hacer ejercicio y comer bien. Comer una zanahoria o hacer 20 lagartijas, generalmente producen resultados similarmente positivos. Tener sexo con una persona diferente o incluso con la misma en otro momento no suelen producir el mismo resultado. Aunque en la comida también pueden pulular una serie de fantasmas o psiquismos (como es el caso de algunos desordenes alimenticios), esta legión de fantasmas que alteran los resultados del experimento es mucho mayor en el sexo. El coito casi nunca puede extirparse de la fantasía y de toda una carga de procesos mentales que en la más profunda intimidad de los cuerpos entrelazados parecen también compartirse. A la vez, aunque no sea fácil de cuantificar, los seres humanos contamos con un campo bionergético el cual se ve interferido por el contacto físico –nunca tanto con en el sexo, para bien o para mal. Así que tal vez podamos decir que las personas no son zanahorias (aunque estas también tengan codificado cierto campo energético). Aquí aclaro que el hablar de que el sexo es un intercambio de energía –más allá de la energía que ganamos o perdemos a través del ejercicio físico durante el acto– es sobre todo una intuición basada en lo que experimentamos cotidianamente. Se abre una puerta difícil de cerrar si creemos en esto: el sexo es el máximo escenario de intercambio de energía al cual puede acceder el ser humano, y de su aprovechamiento depende en buena medida su estado energético cotidiano.
Se entreve aquí la posibilidad de llevar a cabo una selección sexual, de la misma manera que la evolución lleva a cabo una selección natural de lo más apto. Esta es una idea peligrosa, en tanto a que presenta una tentadora eugenesia erótica/energética. Podemos ir rápidamente del darwinismo a una versión de sexismo (imaginamos ya: sex energy nazis). ¿Sólo debemos de coger con personas con auras angelicales? ¿Copulemos sólo con individuos de grandes chakras abiertos, girando en el arrobo de la luz? O incluso, si no creemos en el crisol (melting pot) abierto de la bioenergía, pero comulgamos con la teoría de la epigenética (que sostiene que existe una transmisión de información genética que proviene del medio ambiente y de las experiencias que vivimos), ¿debemos solamente de dormir con personas genéticamente superiores, con supermodelos, y así parecernos a ellas? ¿Sólo debemos de mezlar nuestros jugos corporales con personas sanas y bellas? (Y es que, ¿acaso no has visto operando una mimesis en movimiento, y las personas que están juntas se parecen?) Y nada como el sexo para hacernos como el otro. Este misma selección tiene una manifestación química. Algunos estudios sugieren que a través del olfato podemos detectar genes del complejo de histocompatibilidad diversos a los nuestros, lo cual en teoría permitiría una reproducción más efectiva (con menos riesgos de retrasos mentales y otras complicaciones). Por ejemplo, las mujeres que no están tomando anticonceptivos se ven atraídas por el sudor de un hombre que tiene una histocompatibilidad distinta. En el mundo de la bioquímica la diversidad reina. Otros estudios han demostrado que una mujer tiene mayor probabilidad de tener un orgasmo con un hombre de complexión simétrica –la simetría es un indicador de un sistema inmune más sano. Nuestro cuerpo, seamos conscientes de ello o no, comúnmente se encuentra realizando una selección sexual –pero diversos factores, que van desde el uso de hormonas o desodorantes hasta el bloqueo crónico de las respuestas instintivas (la falta de fluidez), hacen que estas señales generalmente se convierten en un ruido cognitivo que no logra articular la claridad erótica del impulso natural, propia de los ritmos telúricos. Pocas veces vivimos como animales, y dejamos que una energía erótica, como un viento (como un dios), nos arrastre –tal vez a copular con un desconocido que hemos visto en la calle, sintiendo el ardor de la flecha– pero lo cierto es que esto más que una sofisticación de la civilización es generalmente un embotamiento o una falta de sensibilidad.
Lo anterior puede colocarnos en una situación apremiante, especialmente si somos partidiarios de la diversidad y de la celebración democrática de todos los ámbitos de la existencia. Porque significa que existen personas que por diferentes razones no son dignas o al menos no tienen las cualidades necesarias para tener sexo con nosotros. Esto es una realidad, cruel y discriminatoria o no. Quizás debamos recordar que entre muchas especies animales son solamente un grupo selecto los que consiguen reproducirse –la mayoría de los miembros de la especie jamás tendrán sexo, muchos de ellos incluso perecerán en el intento (siguiendo la urgencia del género hacia un desfiladero). La reproducción, el sexo, es un privilegio en el mundo amimal. En la sociedad moderna, en la que hemos averiguado sus múltiples beneficios, parece ser un derecho (aquí las prostitutas sirven como los médicos, los sacerdotes y los abogados). Pero aunque copular sea relativamente fácil de lograr para cualquier ser humano, quizás debido a un factor mental y espiritual hacerlo no necesariamente nos produce el bienestar ansiado. Por una parte el mundo del mass media y la sociedad del consumo hacen que para muchos la sexualidad este disociada de su propia realidad –entredevorada de una fantasía inalcanzable e insaciable. Por otro lado es posible que la sexualidad como cúlmen de la existencia –en su fruta máxima de amor y erotismo– sólo pueda ser alcanzda a través de una cierta compatibilidad, de una cierta disciplina, de una cierta refinación energética. Y que de otra forma, en la carencia de lo anterior, es sobre todo experimentada como un fuego de petate, como un deporte extremo, como un deseo tantálico del fuego que es todo los fuegos.
Es probable que experimentemos la sexualidad en proporción directa a la energía y a la conciencia que logremos cultivar. Tanto en el plano mismo del acto sexual como en ls parejas que atraemos. Bajo esta luz, no resulta disparatado que muchas tradiciones esotéricas cultivaran un ascetismo sexual. Esto es más que un celibato, un entrenamiento de la mente y el cuerpo en preparación al acto sexual y al encuentro de la pareja (grooming); la virginidad entonces tiene otra acepción, más que la negación del acto sexual, es la afirmación de la pureza del cuerpo (el templo) para recibir la energía del género opuesto (la búsqueda de una eclosión, de un estado floral). Aquí se fusionan el arte de la seducción con la magia y el yoga… La búsuqeda de un estado de conciencia más elevado requiere de un estado de energía elevado, el cual a su vez requiere del cuidado, la lustración del cuerpo (que es el vehículo para la percepción de dimensiones más sutiles). Este cuidado corporal puede ser alterado y perturbado por otras energías, por improntas y formas de pensamiento ajenas; tener sexo con alguien es de alguna forma unirnos a la persona con la que tenemos sexo (al menos de que tengamos nociones de manejo de energía ligadas en algunos casos a la brujería).
Quizás sea oportuno recordar “las enseñanzas de Don Juan” , el legado recibido por Carlos Castaneda en su obra de antropología (o ficción). Ahí, el brujo yaquí le advierte en diversas ocasiones que para limpiar su energía y consolidar su esencia de “nagual”, Carlos debe recapitular y hacer una serie de ejercicios destinados a cortar los filamentos de energía que lo unen con sus parejas sexuales. Esta idea de “cortar” los lazos que nos unen (como si fueran un pozo energético común) a una pareja es una constante en diversas tradiciones ocultas. Sugiere que existen conexiones por las que fluye energía entre una pareja (o también entre padres e hijos), y explica por qué en ocasiones ciertas relaciones parecen tener un drenaje más allá de que las personas puedan estar alejadas. En un ámbito epigenético podmeos pensar que al tener sexo con una persona tenemos sexo con todas las personas con las que ha estado en menor grado de intensidad. Es difícil explicar científicamente como funciona esta aparente conexión a distancia entre dos personas que han estado en contacto íntimo. Podemos aventurarnos y decir que tal vez pueda operar un mecanismo de entrelazamiento cuántico, un principio de la física que señala que cuando dos partículas han entrado en contacto permanece una conexión entre ellas pese a que puedan estar separadas millones de kilómetros: hay una reacción inmediata al estado en el que se encuentra un fotón en ese otro fotón al cual ha estado ligado. Este mismo principio es la base de la magia simpática que practican numerosas tribus en todo el mundo.
Por otro lado el poder de la cópula, esa unión de espejos en la epidermis de la luz, no debe de ser subestimado. El mismo Don Juan, con su formidable y aterrador sentido del humor, le dice en alguna ocasión a Castaneda que él es el resultado de una cogida aburrida, y por eso debe de trabajar toda su vida para reestablecer su fuerza, encontrar su energía entera. Aleister Crowley realizaba “misas sexuales”, bajo cierta alineación astrológica y usando una serie de invocaciones para entrar en contacto con entidades de otras dimensiones (lo que él llamaba “el santo ángel guardian”). Crowley famosamente rezaba en el momento del orgasmo, bajo el supuesto de que el “pequeño relámpago” potenciaba su intención. En el coito y en el instante del orgasmo confluyen la misma energía que dio origen al universo –podemos pensar, y esto puede ser un desafío y una responsabilidad, que el acto sexual es un fractal del Big Bang.
Mi forma de verlo es que (quizás como atavismo evolutivo de su función primaria) el sexo es siempre reproductivo. Evidentemente en muchos casos no se concibe un nuevo ser humano; pero siempre se conciben nuevos seres mentales (tulpas en el budismo). Lo sexual es lo que une a dos y hace un otro –y si bien esto no depende exclusivamente del coito, es ahí donde se vuelve más “creativo”, en tanto a que la intimidad, la cercanía de los cuerpos, permite una mayor fricción y fusión: un posible choque, una posible implosión de elementos. Si el ser humano es un pequeño universo, una especie de espejo de carne y luz condensada del cosmos, el paralelo entre el sexo sería con las colisión de estrellas en el espacio. De estas colisiones estelares, sabemos hoy, se generan elementos pesados como el oro y la plata, los metales más preciados, símbolos de la elevación espiritual. En la energía de los opuestos que se arremolina se pueden gestar nuevos mundos, galaxias imaginales, paraísos secretos que pueden ser habitados aunque no tengan un lugar per se en el espacio material. De estos explosivos encuentros también se pueden gestar estrellas de la muerte, grandes agujeros negros, infámes cañerías y ductos de energía. Lo que parece ser indiscutible es que el sexo es la gran arena de intercambio de energía: puede ser un atanor, el sublime horno de la alquimia de todas las eras que transmuta el cuerpo en espíritu o puede ser el escenario de una profunda pérdida, grieta por la cual el alma se aleja del cuerpo.
Twitter del autor: @alepholo
Protegido: Protected: VENGO DEL SOL” de Flavio Cabobianco.
Indígenas de Siberia: Yamal significa el fin del mundo.
Fuentes:
http://www.etnomuseosiberia.org/index.htm
http://carmenarnaumuro.com/conferen.htm
http://www.survival.es/articulos-fotos/3200-los-nenets-de-siberia
http://adoptaenrusia.net46.net/pueblossiberianos.pdf
http://www.rg.ru/2004/03/25/chukcha.html
http://sp.rian.ru/news/20070825/74315960.html
https://selenitaconsciente.com
http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/2013/10/indigenas-de-siberia-yamal-significa-el.html
El Universo Multidimensional
Teoría de las etapas de desarrollo moral de Lawrence Kohlberg
Lawrence Kohlberg (1927–1987), psicólogo norteamericano, ejerció en la Universidad de Chicago y en la de Harvard, más conocido por su teoría de las etapas del desarrollo moral.
Kohlberg comparte con Piaget la creencia en que la moral se desarrolla en cada individuo pasando por una serie de fases o etapas. Estas etapas son las mismas para todos los seres humanos y se dan en el mismo orden, creando estructuras que permitirán el paso a etapas posteriores. Sin embargo, no todas las etapas del desarrollo moral surgen de la maduración biológica como en Piaget, estando las últimas ligadas a la interacción con el ambiente. El desarrollo biológico e intelectual es, según esto, una condición necesaria para el desarrollo moral, pero no suficiente. además, según Kohlberg, no todos los individuos llegan a alcanzar las etapas superiores de este desarrollo.
El paso de una etapa a otra se ve en este autor como un proceso de aprendizaje irreversible en el que se adquieren nuevas estructuras de conocimiento, valoración y acción. Estas estructuras son solidarias dentro de cada etapa, es decir, actúan conjuntamente y dependen las unas de la puesta en marcha de las otras. Kohlberg no encuentra razón para que, una vez puestas en funcionamiento, dejen de actuar, aunque sí acepta que se produzcan fenómenos de desajuste en algunos individuos que hayan adquirido las estructuras propias de la etapa de un modo deficiente. En este caso los restos de estructuras de la etapa anterior podrían actuar aún, dando la impresión de un retroceso en el desarrollo.
Kohlberg extrajo las definiciones concretas de sus etapas del desarrollo moral de la investigación que realizó con niños y adolescentes de los suburbios de Chicago, a quienes presentó diez situaciones posibles en las que se daban problemas de elección moral entre dos conductas. El análisis del contenido de las respuestas, el uso de razonamientos y juicios, la referencia o no a principios, etc. -se analizaron treinta factores diferentes en todos los sujetos- fue la fuente de la definición de las etapas. Posteriormente, y para demostrar que estas etapas eran universales, Kohlberg realizó una investigación semejante con niños de una aldea de Taiwan, traduciendo sus dilemas morales al chino y adaptándolos un poco a la cultura china.
El desarrollo moral comenzaría con la etapa cero, donde se considera bueno todo aquello que se quiere y que gusta al individuo por el simple hecho de que se quiere y de que gusta. Una vez superado este nivel anterior a la moral se produciría el desarrollo según el esquema que presentamos a continuación.
continuación.
Nivel I: moral preconvencional. | Etapa 1: el castigo y la obediencia (heteronomía). | El punto de vista propio de esta etapa es el egocéntrico, no se reconocen los intereses de los otros como diferentes a los propios. Las acciones se consideran sólo físicamente, no se consideran las intenciones, y se confunde la perspectiva de la autoridad con la propia. | Lo justo es la obediencia ciega a la norma, evitar los castigos y no causar daños materiales a personas o cosas. | Las razones para hacer lo justo son evitar el castigo y el poder superior de las autoridades. |
Etapa 2: el propósito y el intercambio (individualismo). | La perspectiva característica de esta etapa es el individualismo concreto. Se desligan los intereses de la autoridad y los propios, y se reconoce que todos los individuos tienen intereses que pueden no coincidir. De esto se deduce que lo justo es relativo, ya que está ligado a los intereses personales, y que es necesario un intercambio con los otros para conseguir que los propios intereses se satisfagan. | Lo justo en esta etapa es seguir la norma sólo cuando beneficia a alguien, actuar a favor de los intereses propios y dejar que los demás lo hagan también. | La razón para hacer lo justo es satisfacer las propias necesidades en un mundo en el que se tiene que reconocer que los demás también tienen sus necesidades e intereses. | |
Nivel II: moral convencional. | Etapa 3: expectativas, relaciones y conformidad interpersonal (mutualidad). | La perspectiva de esta etapa consiste en ponerse en el lugar del otro: es el punto de vista del individuo en relación con otros individuos. Se destacan los sentimientos, acuerdos y expectativas compartidas, pero no se llega aún a una generalización del sistema. | Lo justo es vivir de acuerdo con lo que las personas cercanas a uno mismo esperan. Esto significa aceptar el papel de buen hijo, amigo, hermano, etc. Ser bueno significa tener buenos motivos y preocuparse por los demás, también significa mantener relaciones mutuas de confianza, lealtad, respeto y gratitud. | La razón para hacer lo justo es la necesidad que se siente de ser una buena persona ante sí mismo y ante los demás, preocuparse por los demás y la consideración de que, si uno se pone en el lugar del otro, quisiera que los demás se portaran bien. |
Etapa 4: sistema social y conciencia (ley y orden). | El punto de vista desde el cual el individuo ejerce su moral se identifica en esta etapa con el del sistema social que define los papeles individuales y las reglas de comportamiento. Las relaciones individuales se consideran en función de su lugar en el sistema social y se es capaz de diferenciar los acuerdos y motivos interpersonales del punto de vista de la sociedad o del grupo social que se toma como referencia. | Lo justo es cumplir los deberes que previamente se han aceptado ante el grupo. Las leyes deben cumplirse salvo cuando entran en conflicto con otros deberes sociales establecidos. También se considera como parte de lo justo la contribución a la sociedad, grupo o instituciones. | Las razones para hacer lo que está bien son mantener el funcionamiento de las instituciones, evitar la disolución del sistema, cumplir los imperativos de conciencia (obligaciones aceptadas) y mantener el autorrespeto. | |
Nivel III: moral postconvencional o basada en principios. Las decisiones morales en este nivel tienen su origen en el conjunto de principios, derechos y valores que pueden ser admitidos por todas las personas que componen la sociedad, entendiéndose ésta como una asociación destinada a organizarse de un modo justo y beneficioso para todos sin excepción. |
Etapa 5: derechos previos y contrato social (utilidad). | En esta etapa se parte de una perspectiva previa a la de la sociedad: la de una persona racional con valores y derechos anteriores a cualquier pacto o vínculo social. Se integran las diferentes perspectivas individuales mediante mecanismos formales de acuerdo, contrato, imparcialidad y procedimiento legal. Se toman en consideración la perspectiva moral y la jurídica, destacándose sus diferencias y encontrándose difícil conciliarlas. | Lo justo consiste en ser consciente de la diversidad de valores y opiniones y de su origen relativo a las características propias de cada grupo y cada individuo. Consiste también en respetar las reglas para asegurar la imparcialidad y el mantenimiento del contrato social. Se suele considerar una excepción por encima del contrato social el caso de valores y derechos como la vida y la libertad, que se ven como absolutos y deben, por tanto, respetarse en cualquier sociedad, incluso a pesar de la opinión mayoritaria. | La motivación para hacer lo justo es la obligación de respetar el pacto social para cumplir y hacer cumplir las leyes en beneficio propio y de los demás, protegiendo los derechos propios y los ajenos. La familia, la amistad, la confianza y las obligaciones laborales se sienten como una parte más de este contrato aceptado libremente. Existe interés en que las leyes y deberes se basen en el cálculo racional de la utilidad general, proporcionando el mayor bien para el mayor número de personas. |
Etapa 6: principios éticos universales (autonomía). | En esta última etapa se alcanza por fin una perspectiva propiamente moral de la que se derivan los acuerdos sociales. Es el punto de vista de la racionalidad, según el cual todo individuo racional reconocerá el imperativo categórico de tratar a las personas como lo que son, fines en sí mismas, y no como medios para conseguir ninguna ventaja individual o social. | Lo que está bien, lo justo, es seguir los principios éticos universales que se descubren por el uso de la razón. Las leyes particulares y acuerdos sociales son válidos porque se basan en esos principios y, si los violaran o fueran en contra de ellos, deberá seguirse lo indicado por los principios. Los principios son los principios universales de la justicia: la igualdad de derechos de los seres humanos y el respeto a su dignidad de individuos. Éstos no son únicamente valores que se reconocen, sino que además pueden usarse eficientemente para generar decisiones concretas. | La razón para hacer lo justo es que, racionalmente, se ve la validez de los principios y se llega a un compromiso con ellos. Este es el motivo de que se hable de autonomía moral en esta etapa. |
– Imagen sobre la teoría de las etapas de desarrollo moral de Lawrence Kohlberg – See more at: http://bitnavegante.blogspot.com.es/2013/10/teoria-de-las-etapas-de-desarrollo.html#sthash.OeGQXrPU.dpuf
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DESPIERTA: La ONU Acepta la Geoingeniería con el 5º informe del IPCC
El quinto informe del panel de expertos de la ONU dice que la geoingeniería tiene potencial para enfrentar al cambio climático (1)
La semana pasada, el diario The Guardian, del Reino Unido, reveló que no solamente el IPCC estaba incluyendo la geoingeniería en su resumen, sino que además Rusia le envió comentarios sobre el texto, en apoyo a ésta. (2)
En 2011, 160 grupos enviaron una carta abierta al IPCC demandándole que no se apartara de su mandato: “brindar información relevante para la elaboración de políticas pero no información políticamente prescriptiva.” (3)
Notas:
1) El párrafo al final del resumen para responsables de políticas del Grupo 1 (IPCC Working Group 1, Summary for Policy Makers), en la página 21, dice (traducción nuestra):
“Se han propuesto métodos que apuntan a la alteración deliberada del sistema climático para contrarrestar el cambio climático, denominados geoingeniería. La limitada evidencia impide la realización de una amplia evaluación cuantitativa tanto del Manejo de la Radiación Solar (MRS), como de la Remoción de Dióxido de Carbono (RDC) y su impacto en el sistema climático. Los métodos de RDC tienen limitaciones biogeoquímicas y tecnológicas para su potencial aplicación en una escala global. El conocimiento que hay es insuficiente para cuantificar cuántas emisiones de dióxido de carbono podrían compensarse parcialmente mediante RDC en el lapso de un siglo. Los modelos por computadora indican que los métodos de MRS, si fueran factibles, tienen el potencial para revertir sustancialmente el aumento de la temperatura, pero también modificarían el ciclo global del agua y no reducirían la acidificación de los océanos. Si el control o manejo de la radiación solar cesara por alguna razón, hay un alto grado de certeza de que las temperaturas de la superficie global se elevarían muy rápidamente a valores consistentes con los forzantes de los gases con efecto de invernadero. Los métodos de RDC y MRS conllevan efectos laterales y consecuencias de largo plazo a una escala global. {6.5, 7.7}”
2) Martin Lukacs, “Russia urges UN climate report to include geoengineering” (Rusia urge a incluir la geoingeniería en el informe sobre el clima de la ONU) – The Guardian, jueves 19 de septiembre de 2013
3) La Carta abierta al IPCC firmada por más 160 organizaciones se encuentra en línea en:http://www.etcgroup.org/es/content/ca…ía
4) Convención sobre la prohibición de utilizar técnicas de modificación ambiental con fines militares u otros fines hostiles (ENMOD).
Youtube : SkyWatcherLaNucia
Dos visiones de Egipto chocan en las calles
EL CAIRO, 7 oct 2013 (IPS) – Las calles de la capital de Egipto se transformaron en la primera línea de una guerra ideológica por el futuro del país, cuyo desenlace es aún incierto.
Al menos 50 personas murieron y otras 286 resultaron heridas desde el domingo 6, cuando se conmemoraba el cuadragésimo aniversario de la guerra de Yom Kipur contra Israel.
A la emblemática plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, confluyeron tanto simpatizantes del derrocado presidente Mohammad Morsi, de la Hermandad Musulmana, como partidarios del actual régimen militar portando imágenes de Abdel Fatah al Sisi, el nuevo hombre fuerte del país.
Este lunes 7 se produjeron dos atentados contra instalaciones de las Fuerzas Armadas. También hubo enfrentamientos en otras ciudades del país.
El Ministerio del Interior informó el arresto de 423 simpatizantes de Morsi. Se trata del mayor número de detenidos desde el 14 de agosto, cuando las Fuerzas Armadas reprimieron una sentada en El Cairo a favor del presidente derrocado. En ese incidente murieron cientos de personas.
Egipto se encuentra en una etapa clave del debate sobre una Constitución que satisfaga tanto los intereses de los sectores laicos como de los islámicos, y que a la vez sea aprobada por los militares.
Hossam Bahgat, director de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales, sostuvo que, en esta polarización social, no existe un ambiente propicio “para elaborar una Constitución a través de un proceso democrático, inclusivo y representativo”.
“Vemos más similitudes que diferencias entre el proceso constituyente liderado por la Hermandad Musulmana y el actual”, dijo a IPS.
El 8 de julio, cinco días después del derrocamiento de Morsi, el presidente interino Adly Mansour emitió un decreto creando una comisión de 50 miembros encargada de reformar la Constitución.
La carta magna vigente hasta entonces había sido redactada por una Asamblea Constituyente dominada por la Hermandad Musulmana y otros movimientos islámicos, y aprobada por un referéndum en diciembre de 2012.
Ahora, el único partido salafista en la comisión, Al Nour, defiende los artículos de inspiración islámica, en particular aquellos que subrayan la identidad musulmana del Estado.
“Lo que la Asamblea Constituyente procuró hacer el año pasado fue preservar todos los privilegios que gozaban los militares y a la vez hacer algunas concesiones a los islamistas conservadores, socavando la Suprema Corte Constitucional, que mostraba hostilidad al gobierno de la Hermandad”, explicó Bahgat.
Ahora, representantes del ejército presionan por la inclusión de un artículo estableciendo que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas sea el organismo responsable de designar al ministro de Defensa, siempre que esto no interfiera en los planes del presidente.
Bahgat dijo que el actual proceso constituyente es tan exclusivista como el del año pasado, “e incluso tiene menos credenciales democráticas, porque la actual comisión fue designada por un presidente que a su vez fue nombrado por el ministro de Defensa”.
“Estamos viendo la misma dinámica. Todos saben que los militares conseguirán lo que quieren, el sistema judicial recibirá un tratamiento preferencial y la mayoría de las disposiciones islamistas serán eliminadas”, señaló.
Pero Bahgat no cree que la nueva Constitución dure más que la de 2012. No se puede aprobar una carta magna permanente a través de un proceso que excluya a la gran parte de la población que apoya a Morsi, sostuvo.
“La actual crisis es política, no constitucional, y la solución también será política”, añadió.
Por su parte, Ahmed Badie, portavoz del Partido Salafista Al Watan, fundado este año, dijo a IPS que “la nueva Constitución será hostil al Islam”, porque el objetivo principal de los miembros de la comisión “es vengarse” de los musulmanes.
“Van a trastocar la identidad del Estado”, alertó.
Badie se mostró confiado en que los egipcios rechazarán la nueva “Constitución secular y antiislámica”.
También pronosticó que se incrementarán las movilizaciones en contra del golpe de Estado. Al final, confió, “la legitimidad prevalecerá”. “Lo que se construyó sobre la falsedad es falso”, afirmó.
Explicó además que menos de cinco por ciento de las cláusulas en la ley fundamental de 2012 requieren una enmienda, “pero la comisión, formada en las sombras, quiere destruir nuestra Constitución solo porque fue redactada por islamistas”.
“¿Cómo podemos comparar esta Constitución, elaborada bajo un golpe militar, con la anterior, aprobada bajo un gobierno democrático. Es vergonzoso”, añadió Badie.
Para el representante de la izquierda en la comisión constituyente, Hussein Abdel-Razek, muchas cosas deben ser reformadas en el texto. Según él, este permite el surgimiento de un Estado autoritario y prioriza los intereses del partido de gobierno por sobre los de la democracia.
“La diferencia entre las dos constituciones es clara. Ellos (los islamistas) estaban creando una religiosa, mientras que nosotros redactamos una para un Estado civil, democrático y basado en la ciudadanía y en el equilibrio de poderes”, dijo a IPS.
Se espera que Mansour reciba el texto reformado por la comisión en menos de un mes. A partir de entonces, tendrá otros 30 días para someterlo a referéndum.
Algunos sostienen que esta vez el proceso es más transparente y riguroso. Gran parte de la Constitución de 2012 se definió a través de acuerdos a puertas cerradas y con menos discusiones públicas.
Saad al Din al Hilali, profesor de jurisprudencia en la Universidad de Al Azhar al Sharif, una de las más antiguas de El Cairo, fundada en el año 970, subrayó que la carta magna de 2012 contenía muchas cláusulas que le permitían a la Hermandad retener el poder por décadas.
“La Constitución que se prepara ahora tendrá mucha aceptación, a pesar de las movilizaciones de grupos islámicos y de la Hermandad Musulmana para hacer que el público la rechace en el referéndum”, dijo a IPS.
“La madurez de los egipcios y el gran rechazo a la Hermandad, que quedó en evidencia (en las protestas realizadas) el 30 de junio, impiden que (los islamistas) pongan en marcha su plan. Por tanto, la Constitución será aprobada legalmente por el pueblo”, añadió.
El experto aclaró que la comisión constituyente no iba a rechazar todo el texto de 2012, ya que incluía algunas cláusulas básicas sobre salud y educación, pero sí eliminaría aquellas que violaran libertades civiles.
http://www.ipsnoticias.net/2013/10/dos-visiones-de-egipto-chocan-en-las-calles/
La izquierda y sus contradicciones
CONTRA CONTRA
Hallar ideas de izquierda genuinas en el mundo de hoy resulta una empresa bastante complicada. El paso de las diferentes versiones socialdemócratas por instancias gubernamentales ha dejado un terreno arrasado por connivencias tácitas y expresas con la derecha y los poderes fácticos y por renuncias ideológicas profundas en aras de un pragmatismo posibilista. A ello cabría añadir que el sindicalismo de fábrica clásico no ha sabido adaptarse a las nuevas condiciones de precariedad absoluta del mercado laboral, en buena parte avaladas por pactos regresivos con la patronal para salvar los muebles de un presente acuciante que pedía respuestas inmediatas. El oasis del estado del bienestar, el gran logro de la socialdemocracia y las huestes sindicales tradicionales, se ha ido volando controladamente sin que la coalición de ambas fuerzas haya sido capaz de defenderlo con acierto ni de oponer una visión de conjunto coherente para apuntalarlo con decisión. Hoy observamos como los movimientos sociales van una zancada por delante de la socialdemocracia y los antiguos sindicatos de clase, neutralizados ambos actores como vanguardia transformadora desde hace tiempo al haberse institucionalizado por completo: en maneras de entender la acción política y en ideas que reclamen modelos de sociedad distintos a los representados por las democracias capitalistas.
La clase media desgajada del concepto histórico clase trabajadora nunca ha tenido la personalidad de su cuna ni el empuje político de su manantial para dar forma y sentido a la lucha emancipadora de toda la sociedad. Se quedó estancada confortablemente en ideas liberales nominalistas (libertad, democracia) desactivando en la práctica sus contenidos fuertes de profunda estirpe revolucionaria o transformadora. Su discurso adolecía de capacidad de propuesta y de acciones concretas. Siempre buscaba la conciliación dentro de una armonía idílica llamada democracia (“hacemos lo que podemos” era el latiguillo más usado por sus próceres). Con consumir había carnaza suficiente. Su meta era emular la estética de la clase alta, mimetizando en cada mirada la ideología de sus protectores y patrocinadores capitalistas. Su yo individual se elevó a cumbres insospechadas en detrimento de los lazos que le unían a sus verdaderas realidades biológicas y culturales: los padres trabajadores, las madres de doble empleo en el hogar y en la calle, el barrio donde vieron la luz, el pueblo rural de sus abuelos, el extrarradio de inmigrantes… El éxito individual y el progreso material hipotecado o a plazos servían de pantalla para no hacerse preguntas en alto. Esta situación ideológica fue alentada y jaleada con entusiasmo por las advocaciones socialdemócratas más o menos de izquierda, posiciones que penetraron la inteligencia de los dirigentes más señeros del movimiento obrero. Muchas capas de la clase trabajadora se hicieron de la noche a la mañana clase media, arrancando de cuajo sus raíces populares históricas.
Hoy, con la enésima crisis del capitalismo, cunde cierto desconcierto entre los sindicatos de siempre y el alter ego por antonomasia de la derecha, la socialdemocracia light que se reparte los sillones del poder institucional al servicio de los mercados. Los sindicatos están perdiendo fuelle a marchas forzadas: solo les ampara la fábrica, modelo en declive desde hace décadas. Por su parte, a la socialdemocracia ya no le vale su doble apuesta del discurso izquierdista cuando está en la oposición que más tarde permuta por la responsabilidad técnica y la adhesión inquebrantable a los poderes en la sombra. Esa travesura mediática presenta en la actualidad desgarros y jirones muy serias. El electorado no traga con ellos. Tampoco las capas más desfavorecidas de la sociedad. Si a ello añadimos el descrédito creciente de los sindicatos, el panorama social presenta un hueco difícil de cubrir. Ese vacío lo han ido llenando movimientos y voces casi espontáneas de nuevo cuño y gritos colectivos todavía sin nexos comunes ni planteamientos globales. Responden a iniciativas concretas, parciales y puntuales, pero que ponen en cuestión a los actores tradicionales de la izquierda.
En este teatro dibujado a grandes trazos, los restos que aún mantienen cierta presencia en lo político y lo social más allá de las lindes socialdemócratas, tienen dificultades extremas para abrir un espacio propio consistente que aglutine a los desafectos con los valedores del régimen de la democracia capitalista. Los movimientos que han saltado a la palestra en los últimos años adolecen de un corpus ideológico estable y sus objetivos, de momento, se basan en un NO rotundo sin afirmaciones de conjunto que puedan ofrecer a la sociedad marcos de referencia omnicomprensivos de la realidad. ¿De dónde partir? ¿Qué tipo de sociedad queremos? ¿Cómo articular una fuerza plural? Tremendas preguntas que aún llevarán tiempo y debates para responder con lucidez y eficacia.
Marx podría ser un punto de reinicio adecuado, si bien su nombre e ideas provocan un rechazo claro y evidente en muchas gentes que hoy se movilizan contra la crisis. Es lógica y consecuente esa postura emotiva o visceral porque el marxismo ha sido vilipendiado y denostado a conciencia tanto por el sistema capitalista como por los elementos cooptadores del margen izquierdo del poder. Lo cual no quiere decir que a Marx haya que olvidarlo sin más, antes al contrario, habrá que utilizarlo con mesura e inteligencia para conquistar puntos de encuentro y convergencia sólidos y plurales.
Judith Butler: el otro y el yo social
El interrogante principal, no obstante, sigue abierto y sin contestar. ¿Desde dónde retomar el aliento histórico? Además de aprovechar las experiencias movilizadotas en marcha, sería necesario y oportuno dotar a esa presunta y deseable alternativa de algunas ideas-madre que posibilitaran un desarrollo intelectual compartido de la nueva época ya plenamente en vigor: la crisis permanente de la posmodernidad. La filósofa estadounidense Judith Butler puede ayudarnos en esa búsqueda de nuevas perspectivas para encarar el futuro-presente desde bases originales y seductoras que motiven reflexiones en todos los campos de la acción política de la izquierda.
Butler parte de una observación que une campos de conocimiento en apariencia lejanos, la biología y la cultura: todos venimos al mundo en precario, necesitamos del otro de forma inminente e insoslayable para conquistar nuestros propósitos de supervivencia y aprendizaje. El yo autónomo predicado por el neoliberalismo no existe como tal. Todos formamos una unidad denominada yo social, vulnerable de principio a fin, sujeto a infinidad de contingencias imprevisibles. Este arranque biocultural o biopolítico, evidente por lo demás, nos muestra que sin lo social el yo es una entelequia ideológica de sometimiento al orden establecido. Cualquier política de izquierdas debiera contener este principio insoslayable en su contacto cotidiano con la realidad.
Ese yo social traspasa las fronteras de lo local en la casa-mundo de ahora mismo. Debiera ser una especie de comodín ambivalente para oponerse tanto a las guerras imperialistas como a la explotación laboral. Sería un modo político y ético convincente para reconocer al otro idéntico estatus al nuestro. Ahí reside la fuerza de la idea: en el reconocimiento pleno del otro, no como sujeto eterno con peculiaridades fijas sino como marco de diálogo constante con entes cambiantes y móviles sin relaciones de supeditación o superioridad unilaterales.
En realidad, Butler propone que cambien las actitudes desde sus mismas raíces constitutivas. Occidente no es, como nos dice el mundo unipolar de pensamiento único que habitamos, el cénit de ningún progreso ininterrumpido mágico ni mítico. En todas las culturas conviven prejuicios e intereses corporativos de clase que desfiguran la realidad y crean desde su ideología particular sujetos acabados y ficticios para tener adversarios o enemigos con los que entablar competencia directa y mantener así el statu quo vigente. En suma, un maniqueísmo manipulador contra la masa o mayoría silenciosa resignada a sus suerte. Esto es, una civilización buena contra otra mala. Adeptos a la verdad capitalista contra antisistemas. Moderados amantes del orden contra radicales. Gentes de bien contra malvados agitadores. Modernos contra premodernos. Esas contiendas son inducidas por el sistema para controlar biopolíticamente el cuerpo, la conciencia individual y las pulsiones colectivas de las masas explotadas y reducidas a la mera condición de mudos consumidores.
Todos los relatos del poder están atravesados de dilemas y dicotomías basados en los dúos verdad-mentira y bueno-malo. Son discursos estructurados en binomios en los que el sujeto antagonista (el otro-extranjero frente al yo-nosotros) puede ser torturado hasta la muerte por la verdad-bondad de la cultura occidental, blanca, cristiana y democrática. Esa actitud central conforma sibilinamente el marco general por el que nos alcanza, contiene, vemos e interpretamos la realidad.
Parece sencillo o baladí adoptar el sugestivo punto de vista de Judith Butler, pero la compleja y fractal realidad nos dice que no lo es en la praxis diaria. La categoría de pensamiento que configura al otro es débil en la sociedad actual aunque parezca lo contrario: no hay empatía para reconocerlo en toda su plenitud, solo rasgos difusos que tienden a la desfiguración de su identidad propia. El otro es el inmigrante, el foráneo, el crítico, el rebelde, el que exige justicia, el que comparte lo que tiene, la piel diferente, la cultura distinta. Existen muchas prevenciones y prejuicios para entablar diálogo franco con ese otro tan dispar a la vez que tan parecido a nosotros. En este capítulo, las clases altas si tienen asumida a la perfección su vulnerabilidad y precariedad vitales. Por eso se fortifican con ejércitos privados y en urbanizaciones cerradas. El capitalismo actual precisa generar sujetos fetiche antagónicos continuamente para mantener su orden injusto. Encerrados en el yo ideológico del otro-malo, prefiguradas las existencias personales y culturales de manera dogmática, resulta imposible tender puentes entre el nosotros autorreferencial y el otro extraño tan alejado de nuestras elevadas emociones, tan ser humano como el yo precario que nos impide columbrar nuestra propia vulnerabilidad particular. El yo o es social o solo será un pequeño barco de guerra a la deriva. El otro puede ser un excelente inicio para una alternativa global verdaderamente de izquierdas.
http://www.diario-octubre.com/2013/10/07/la-izquierda-y-sus-contradicciones/
La multimillonaria y polémica “fábrica de bebés” en India
El alquiler de vientres es un negocio que representa más de US$1.000 millones al año. Pero, ¿cómo lo viven las madres sustitutas que gestan niños para otras parejas, muchas de ellas extranjeras?
La maternidad de alquiler es un negocio que, se calcula, representa más de US$1.000 millones en India. Mientras están embarazadas, algunas madres sustitutas viven en dormitorios que los críticos llaman “fábricas de bebés”. Estas mujeres pueden ofrecer a muchas parejas sin hijos la familia que ansían, ¿pero cómo viven gestar al hijo de alguien más a cambio de dinero?
“En India las familias tienen lazos muy cercanos. Y haces cualquier cosa por tus hijos”, dice Vasanti, de 28 años.
“Quiero ver que mis hijos logran todo lo que yo siempre desee; por eso me convertí en madre sustituta”.
Vasanti está embarazada, pero el bebé no es suyo: está gestando al bebé de una pareja japonesa.
A cambio recibirá US$8.000, suficiente para construir una nueva casa y enviar a sus dos hijos, de 5 y 7 años, a un colegio de habla inglesa. Esto es algo que, afirma, nunca pensó que sería posible.
“Estoy sumamente feliz”, confiesa.
Vasanti fue sometida al implante del embrión en la ciudad de Anand, en el estado de Gujarat, en el norte de India, y pasará los próximos nueves meses en una vivienda en la zona donde viven otras 100 madres sustitutas.
Todas son pacientes de la doctora Nayna Patel.
En cada cuarto duermen diez madres sustituas. Las mujeres reciben alimentos y vitaminas y se les alienta a descansar. Vasanti, sin embargo, se siente muy inquieta.
“En la noche me paro a caminar porque no puedo dormir. A medida que crece mi panza y que el bebé se desarrolla me siento cada vez más aburrida”, afirma.
“Lo que quiero ahora es irme a casa con mis hijos y mi esposo”.
Las regulaciones de la vivienda prohíben que las mujeres tengan relaciones sexuales durante el embarazo, y enfatizan que ni el médico, ni el hospital, ni la pareja cuyo bebé se está desarrollando son responsables si surge alguna complicación.
Si la madre sustituta está gestando gemelos recibe una cuota más alta: US$10.000. Si sufre un aborto en los primeros tres meses, recibe US$600.
Las parejas deben pagar unos US$28.000 por un embarazo que llegue a un nacimiento exitoso.
“He enfrentado críticas”
La doctora Patel dirige la clínica de fertilización in vitro (IVF, por sus siglas en inglés) y la vivienda, y también se hace cargo de los partos. Reconoce que muchas personas consideran que el trabajo que realiza es ofensivo.
“He enfrentado críticas. Las sigo y seguiré enfrentando. Porque esto, según muchos, es un asunto controvertido”, asegura.
“Hay una gran cantidad de acusaciones de que esto es sólo un negocio, de que esto sólo se trata de vender bebés, de que es una fábrica de bebés, y todas estas frases se utilizan para hacer daño”, señala.
Algunos dicen que las madres sustitutas están siendo explotadas, pero Patel argumenta que el mundo de los grandes negocios, el glamour y la política son más duros.
“Creo que cada persona en esta sociedad está utilizando a una u otra persona”, dice.
En su opinión, las madres están recibiendo un trato justo.
“Estas sustitutas están haciendo el trabajo físico, de forma acordada, y están siendo compensadas por ello. Saben que no hay ganancia sin dolor”, agrega.
Mientras se quedan en la casa, Patel dice que a las mujeres se les enseñan habilidades como el bordado para que puedan ganarse la vida después.
Y el dinero que ganan es enorme para los estándares locales. El pago a Vasanti, que recibe en cuotas, empequeñece los ingresos mensuales de su marido Ashok, que son de alrededor de US$40 al mes.
Algunas madres vuelven tras dar a luz una vez. Tres veces es el máximo que Patel permite.
Necesidades
Hay una serie de razones por la que India es “el centro de las madres sustitutas del mundo”, dice. Hay disponible una buena tecnología médica y el costo es relativamente bajo.
Y la situación jurídica también es favorable, afirma Patel.
“La madre sustituta no tiene ningún derecho sobre el bebé ni obligaciones, por lo que lo hace más fácil. Mientras que en el mundo occidental… se considera a la madre biológica como la madre y la partida de nacimiento tendrá su nombre”.
No tener el nombre de la madre sustituta en el certificado de nacimiento puede hacer más difícil que los niños se enteren de quién los dio a luz si algún día quieren entender su pasado.
India tiene un tercio de los pobres del mundo y los críticos argumentan que la pobreza es un factor importante en la decisión de las mujeres para alquilar su vientre.
“Hay muchas mujeres necesitadas en India”, dice Patel. “Comida, vivienda, ropa y medicinas y atención médica no son gratuitas para todos en India. Las personas tienen que valerse por sí mismos”
Patel dice que alienta a las mujeres a utilizar sus ingresos con prudencia. Vasanti y su esposo están construyendo una nueva casa.
“La casa en que vivo en estos momentos es alquilada, ésta será mucho mejor”, dice Ashok.
“Mis padres estarán encantados de que su hijo y su esposa hayan logrado construir una casa. Nuestra posición en la sociedad va a mejorar, lo que será una buena cosa”.
Pero la nueva casa tiene un precio. No se construirá en la misma zona que la anterior, debido a la hostilidad de los vecinos.
“Todo el mundo sabe que estoy haciendo de madre sustituta, que es un bebé de probeta, y usan malas palabras. Así que no podemos permanecer allí de forma segura”, explica Vasanti.
A medida que se acercaba la fecha del parto, Vasanti tenía más ansiedad.
“No sabía nada acerca de si la pareja vendrá a llevarse al bebé de inmediato, o si se quedará conmigo por 10, 15 días, 20 días. Quizá ni siquiera llegue a verlo”.
Vasanti se trasladó al hospital y después de un parto prolongado, Patel decidió hacerle una cesárea.
Era un niño, por lo general un motivo de celebración en India, pero a Vasanti le preocupaba que la pareja japonesa quería originalmente una niña.
El bebé fue llevado directamente a un hospital neonatal donde sus padres pudieron recogerlo y llevarlo a Japón.
Vasanti llora cuando recuerda el momento en que alcanzó a verlo.
“Lo vi cuando me hicieron la cesárea. Vi a mi hijo, pero luego se lo llevaron de inmediato. Debo haberlo visto durante cinco segundos, por lo que vi que estaba vivo”.
“La pareja quería una niña y un niño. Es bueno tanto si es un niño o una niña. Ella tiene un hijo por lo menos”.
Vasanti también empieza una nueva vida. Vive en su nueva casa con su familia y sus hijos asisten a una escuela de habla inglesa.
“Mis hijos están creciendo día a día y queremos un buen futuro”, dice.
“Es por eso que hicimos esto, y no quiero que mi hija se convierta en una madre sustituta”.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/10/130726_sociedad_india_fabrica_bebes_jp.shtml
Max Keiser: “EE.UU. está intentando cometer un suicidio financiero”
Analizando la actual crisis presupuestaria de EE.UU. y el impacto del cierre parcial del Gobierno del país, el presentador del programa ‘Keiser Report’, Max Keiser, afirmó que Washington parece “estar tratando de cometer un suicidio financiero”.
Keiser señala que actualmente estamos viendo cierto tipo de incertidumbre entre las dos instituciones más poderosas en Washington: la Cámara de Representantes y el Senado. Todos sus miembros, señala el analista, “tienen acciones y realizan operaciones con ellas directamente a través de sus teléfonos, haciendo dinero a expensas de los ciudadanos ordinarios”.
El experto también comparó lo que está ocurriendo ahora en EE.UU. con un “culebrón”. “EE.UU. es la telenovela más vista en el mundo en este momento”, subrayó.
El analista financiero indicó que “muchas personas sufren pero de alguna manera Washington cree que el pueblo no tiene ningún valor”. “No necesitan al pueblo estadounidense, no necesitan sus impuestos y tampoco necesitan su trabajo, dado que cuando necesitan dinero, simplemente lo imprimen”, señaló Keiser.
“EE.UU. ahora se parece a Arabia Saudita. En Arabia Saudita, cuando necesitan más dinero, bombean más petróleo. No necesitan a sus ciudadanos, por lo que estos viven en la miseria y por lo que hay tanta pobreza en el país”, subrayó Keiser y agregó que “es lo mismo que está pasando ahora en EE.UU.”.
“Es Arabia Saudita: el nuevo sueño norteamericano. El sueño de Arabia Saudita ya está vivo en EE.UU.”, concluyó el analista.
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/107460-keiser-eeuu-crisis-economica-suicidio