Archivo por días: octubre 17, 2013
Maria de Villota. La vida es para llenarla de color
Una colaboración de Yasmin Monsalve
ELIJE EL AMOR!!! – Por especialistas del Centro Chopra
Se aconseja escuchar el video mientras se lee
Material traducido del Inglés por Tahíta, desde la Web Chopra.com ♥
Por lo que sabemos, los seres humanos son las únicas formas de vida sobre el planeta con la conciencia – la capacidad de saber lo que sabemos y ser conscientes de que somos conscientes. Somos capaces de percibir nuestros dos ambientes interno y externo, y podemos tomar decisiones conscientes acerca de dónde dirigimos uno de los regalos más valiosos: nuestra atención.
Como muchas grandes tradiciones de sabiduría enseñan, aquello en lo que ponemos nuestra atención, se expande en nuestra experiencia. Podemos centrarnos en las quejas, deficiencias, y el dolor, y esas cualidades a crecen en importancia para nosotros. O podemos elegir cambiar nuestra atención a la belleza, el amor y la risa, y percibiremos su expansión en nuestra vida.
Cuando practico la medicina, me doy cuenta de un sentimiento de amor a medida me relaciono con las personas que buscan atención médica. Me parece que a medida que dirijo mi atención y cambio mi percepción hacia el amor y la conexión, las capas de la mente, el intelecto y el ego son menos rígidas, más elásticas, y relativamente transparentes. Esto tiene el efecto de permitir que el amor y la energía espiritual que todos poseemos se manifieste de una manera más auténtica y menos refractada.
Un cambio de Percepción-
En la co-facilitación de talleres de sanación del corazón tengo la oportunidad y el honor de presenciar a los participantes a medida que cambian su percepción de la constricción (estar apretados, cerrados) a la expansión, del miedo al amor, y del agravios a los milagros.
En un proceso de cinco pasos desarrollado por el co-fundador, del Chopra Center. el Dr. David Simon, dejan de lado el dolor emocional, las creencias condicionadas, y las historias que ya no les prestan ningún servicio. En esencia, ellos están cambiando suavemente de una vieja manera de percibirse a sí mismos, su pasado y su vida, a una nueva percepción que permite posibilidades y realizaciones de las que antes no eran conscientes.
Al inicio del taller, les pido a los participantes que hagan un ejercicio simple que es increíblemente profundo. Después de una meditación de grupo, se agrupan en pareja y pasan unos minutos mirando a los ojos de otra persona. Les pido a los participantes tomar conciencia de las emociones y sentimientos que están experimentando. Entonces les pido que cierren los ojos y lleven su conciencia a sus corazones, ese lugar de amor, compasión, empatía y humildad. Entonces les hago una vez más mirar a los ojos de la persona frente a ellos y prestar atención a las emociones y sentimientos de los que son conscientes ahora que han cambiado su percepción hacia el amor.
Muy a menudo se dan cuenta de que realmente están viendo con el corazón la expresión divina del alma ante ellos. A menudo hay una gran cantidad de lágrimas cuando las personas reconocen la belleza interior y la plenitud que irradian de los ojos de su pareja de ejercicio. Esto se conoce como la práctica de Namaste, una palabra sánscrita que significa “la divinidad en mí honra la divinidad en ustedes. Nosotros Somos Uno.”
Ejercicio: Ver con los ojos del amor
Es posible que se nos haya enseñado que dar amor y cariño a nosotros mismos es egoísta. Pero la auto-compasión – amarnos de verdad a nosotros mismos por lo que auténticamente somos, la luz y la oscuridad – es en realidad la forma más segura de cultivar y expandir amor a los demás.
La pareja que tienes en este ejercicio es : a ti mismo. Puedes probarlo ya, utilizando un espejo para mirarte a los ojos mientras te preguntas y comienzas a tomar conciencia de las emociones y sentimientos que tienes. Ahora cierra los ojos y orienta tu percepción hacia tu corazón, tomando conciencia de tu amor, compasión, empatía y humildad. A continuación, abre tus ojos y vete a ti mismo con amor. ¿Puedes sentir la diferencia? Lo único que cambiaste fue tu percepción hacia el campo del amor, de la cabeza a tu corazón. Te animo a que tomes unos minutos cada día para practicar este ejercicio, en honor a tu propia divinidad, y poniendo tu atención en sentir y expandir amor y compasión por ti mismo.
Extender la compasión para el Ego
La vida puede ser un reto, y la mayoría de nosotros tenemos la tendencia a juzgarnos a nosotros mismos cuando cometemos errores o sufrimos reveses. Ofreciéndote a ti mismo consideración positiva y amor cuando te miras a los ojos, naturalmente, comienzan a suavizar las críticas del ego. Intenta ampliar tu compasión para con el ego, reconociendo que es como un niño temeroso que sólo recurre a la intimidación y el control en una desesperada necesidad de sentirse seguro y protegido.
Una vez que comienzas a honrar a la divinidad interior, todo el mundo que te rodea también comenzará a tener un aspecto diferente. Encontrarás que es más fácil darte cuenta de sus intenciones, porque cuando cambias tu orientación y te mueves en el campo del amor, la constricción natural, el permanecer cerrados, se disuelve…y los demás se abren a que los percibas interiormente.
Si tus percepciones actuales no te están trayendo amor, felicidad y la plenitud que deseas, te invito a experimentar con este regalo de la conciencia: PONER ATENCIÓN Y TOMAR DECISIONES CONSCIENTES PARA CAMBIAR TUS PERCEPCIONES. No lo pospongas. Como escribió el poeta sufí Rumi, ”El tiempo es una fábrica donde todos trabajamos, hasta ganar el suficiente amor como para romper nuestras propias cadenas.”
Ninguno de nosotros sabe cuánto tiempo va a durar nuestra existencia en este planeta, así que no hay que esperar para realizarnos. Tenemos la capacidad de experimentar nuestra esencia amorosa espiritual de una manera que promueve la compasión, la empatía y el autoconocimiento.
¿Por qué no hacerlo ahora?
OTRO EJERCICIO…
Sanando el Corazón
Paso 1: Preparación para la Libertad
Comienza por centrarte en ti mismo y prepárate para el proceso de liberación. En una posición cómoda, sentado, cierra los ojos y toma unas cuantas respiraciones profundas, liberando toda la tensión de tu cuerpo. Medita durante unos minutos o simplemente observar la entrada y salida de la respiración para relajar tu mente.
Paso 2: Identificar la toxicidad emocional en tu vida
Con la atención en tu corazón, pregúntate: “¿Qué experiencias de mi pasado están creando dolor para mí en el presente?” Comienza con el dolor más reciente y repite la historia en tu mente, teniendo en cuenta lo que pasó, lo que la empezó, lo que se dijo , cómo terminó, y cómo te sentiste. ¿Te sentías enojado, herido, asustado, abandonado, descuidado, triste, traicionado?
Paso 3: Movilización Emociones
En un pedazo de papel, describe el evento doloroso y tus sentimientos. Escribe sobre el efecto que esta situación está teniendo en tu corazón y alma. Observa los sentimientos o sensaciones que surgen mientras inhalas. Con cada exhalación, libera parte de la energía que ha quedado atrapada dentro de los sentimientos, permitiendo que circule. La escritura es una herramienta valiosa para la movilización de las emociones que hemos reprimido, sacando el dolor del subconsciente a la luz de la conciencia para que pueda ser puesto en libertad.
Paso 4: Soltar
Suelta la emoción a través de un ritual físico. Experimenta para encontrar el que mejor funciona para tí. Por ejemplo: bailar con desenfreno, quemar el papel en el que has escrito tu historia dolorosa, o salir a correr. Deja que tu cuerpo libere la tensión que se almacena con la emoción. Otra poderosa herramienta de liberación es compartir tu historia con alguien de confianza. Pídale a la persona para escuche sin interrumpir u ofrecer retroalimentación, sin darte consejo. Expresando tu historia en voz alta, liberas gran parte de su carga emocional.
Paso 5: Celebración!
Prémiate por descubrir y liberar el dolor emocional. Aliméntate: escuchar tu música favorita, cómprate un regalo, o disfrutar de una deliciosa comida.
domi La pérdida de la inocencia
Los humanos somos, por naturaleza, seres muy sensibles. Pero si tenemos una sensibilidad tan elevada es porque percibimos todas las cosas a través del cuerpo emocional. Este cuerpo emocional es como un aparato de radio que se puede sintonizar para percibir determinadas frecuencias o bien para reaccionar frente a otras. La frecuencia normal de los seres humanos antes de la domesticación se ajusta en la exploración y el disfrute de la vida; estamos sintonizados para amar. De pequeños no definimos el amor como un concepto abstracto, sólo lo vivimos. Es tal como somos.
Tanto el cuerpo emocional como el cuerpo físico cuentan con un componente parecido a un sistema de alarma que nos permite saber cuándo algo no va bien. En el caso del cuerpo físico este sistema de aviso es lo que denominamos dolor.
Cuando sentimos dolor es porque hay algún problema en nuestro cuerpo, algo que es necesario examinar y sanar. En el caso del cuerpo emocional, el sistema de alarma es el miedo. Siempre que sentimos miedo es porque alguna cosa no va bien. Quizá corra peligro nuestra vida.
El cuerpo emocional percibe las emociones, pero no a través de los ojos. Las emociones se perciben a través del cuerpo emocional. Los niños sencillamente «sienten» emociones, pero su mente racional no las interpreta ni las cuestiona. Esta es la razón por la que aceptan a determinadas personas y rechazan a otras. Cuando no se sienten seguros cerca de una persona, la rechazan porque son capaces de sentir las emociones que esa persona proyecta. Los niños perciben fácilmente cuando alguien está enfadado, ya que su sistema de alarma les provoca un pequeño miedo que les dice: «No te acerques», y siguiendo su instinto, no lo hacen.
Aprendemos a tener un determinado estado emocional según la energía emocional que impregne nuestro hogar y de cómo reaccionemos personalmente a esa energía. A eso se debe que cada componente de la familia, aunque sean hermanos, reaccione de un modo diferente dependiendo de la manera en que haya aprendido a defenderse a sí mismo y a adaptarse a las circunstancias. Cuando los padres se pelean constantemente, falta la armonía y el respeto entre ellos, y se mienten, los niños siguen su ejemplo emocional y aprenden a ser como ellos. Y aunque les digan que no sean así y que no mientan, la energía emocional de sus padres y de toda su familia les hará percibir el mundo de una manera similar.
La energía emocional que impregne nuestro hogar sintonizará nuestro cuerpo emocional con esa frecuencia. El cuerpo emocional empieza a cambiar su sintonización y llega un momento que deja de ser la sintonización normal del ser humano. Jugamos al juego de los adultos, jugamos al juego del Sueño externo y perdemos. Perdemos nuestra inocencia, perdemos nuestra libertad, perdemos nuestra felicidad y nuestra tendencia a amar. Nos vemos forzados a cambiar y empezamos a percibir otro mundo, otra realidad: la realidad de la injusticia, la realidad del dolor emocional, la realidad del veneno emocional.
Bienvenidos al infierno: el infierno que los seres humanos crean, el Sueño del Planeta. Somos bienvenidos a este infierno, pero no lo hemos inventado nosotros. Ya estaba aquí antes de que naciésemos.
Si observas a los niños podrás ver cómo se destruye el amor verdadero y la libertad. Imagínate a un niño de dos o tres años que corre y se divierte en el parque. Mamá está mirando al pequeño y tiene miedo de que se caiga y se lastime. Entonces se levanta para detenerlo, pero el niño, creyendo que está jugando con él, intenta correr todavía más deprisa. Los coches pasan cerca, por una calle próxima, y eso intensifica todavía más el miedo de mamá hasta que, finalmente, lo atrapa. El niño espera que ella se ponga a jugar con él, y sin embargo lo único que recibe es una azotaina. ¡Boom! Esto le causa un sobresalto. La felicidad del niño no era otra cosa que la expresión del amor que emanaba de él, pero después de eso es incapaz de comprender por qué su madre actúa de ese modo. Con el tiempo, este tipo de sobresalto acabará por bloquear el amor. El niño no comprende las palabras, pero aun así, se pregunta: «¿Por qué?».
Y de este modo, correr y jugar, una expresión del amor, ha dejado de ser algo seguro porque, cuando expresas tu amor, tus padres te castigan. Te envían a tu habitación y no puedes hacer lo que quieres. Te dicen que estás siendo un niño o una niña mala y eso te hace sentir humillado, significa castigo.
En ese sistema de premios y castigos existe un sentido de la justicia y de la injusticia, de lo que es legítimo y de lo que no lo es. El sentido de la injusticia es como un cuchillo que abre una herida emocional en la mente. Después, según cómo reaccionemos ante la injusticia, la herida puede infectarse con veneno emocional. Pero ¿por qué se infectan algunas heridas? Veamos otro ejemplo.
Imagínate que tienes dos o tres años. Te sientes feliz, estás jugando, explorando. Aún no tienes conciencia de lo que es bueno o de lo que es malo, de lo que es correcto o incorrecto, de lo que deberías hacer y de lo que no deberías hacer, porque todavía no estás domesticado. Estás jugando en la habitación con un objeto que se encuentra cerca de ti. No tienes intención de hacer nada malo, ni de intentar causarle daño a nadie, pero estás jugando con la guitarra de tu papá. Para ti es sólo un juguete; no quieres hacerle el menor daño a tu padre. Pero él tiene uno de esos días en los que no se siente bien. Tiene problemas en su trabajo.
Entra en la habitación y te encuentra jugando con sus cosas. Se enfada de inmediato, te coge y te da una zurra.
Desde tu punto de vista, es una injusticia. Tu padre no hace más que entrar, y con su enfado, te hace daño. Confiabas plenamente en él porque es tu papá, alguien que, por lo general, te protege y te permite jugar y ser tú mismo. Sin embargo, ahora hay algo que no acaba de encajar. Ese sentido de la injusticia es como un dolor en el corazón. Te sientes vulnerable; te hace daño y te hace llorar. Pero no lloras únicamente porque te ha dado una azotaina. No es la agresión física lo que te duele; lo que te parece injusto es la agresión emocional. No habías hecho nada malo.
Ese sentido de la injusticia abre una herida emocional en tu mente.
Tu cuerpo emocional está herido, y en ese momento, pierdes una pequeña parte de tu inocencia. Aprendes que no puedes confiar siempre en tu padre, y aun en el caso de que tu mente todavía no lo sepa, porque no lo analiza, sí lo comprende: «No puedo confiar». Tu cuerpo emocional te dice que existe algo en lo que no puedes confiar y que ese algo puede repetirse.
Quizá reacciones con miedo; quizá con enfado o con timidez o sencillamente te pongas a llorar. Pero esa reacción ya es producto del veneno emocional porque, la reacción normal antes de la domesticación es que, cuando tu papá te da una bofetada, tú quieras devolvérsela. Le pegas o sólo intentas levantar la mano, pero lo único que consigues con eso es que él se enfade todavía más contigo. Solamente has levantado la mano, pero has conseguido que reaccione con mayor enfado y recibes un castigo todavía peor. Ahora sabes que te destruirá. Ahora le tienes miedo y dejas de defenderte porque eres consciente de que, si lo hicieses, únicamente conseguirías empeorar las cosas.
Sigues sin comprender el porqué, pero sabes que tu padre puede incluso matarte. Esto abre una herida atroz en tu mente. Antes de que ocurriese todo, tu mente estaba completamente sana; eras del todo inocente. Sin embargo, ahora, después de estos acontecimientos, la mente racional intenta hacer algo con esa experiencia. Aprendes a reaccionar de un modo determinado, de una manera particular, tuya.
Guardas la emoción en ti y eso cambia tu forma de vivir. Y a partir de entonces, esta experiencia se repite cada vez con mayor frecuencia. La injusticia proviene de mamá y de papá, de los hermanos y de las hermanas, de los tíos y las tías, del colegio, de la sociedad, de todos.
Con cada miedo aprendes a defenderte, pero no lo haces de la misma manera que antes de la domesticación, cuando te defendías y seguías jugando.
Ahora hay algo dentro de la herida que, en un principio, no parece representar un gran problema: el veneno emocional. No obstante, el veneno emocional se acumula y la mente empieza a jugar con él. A continuación, el futuro empieza a preocuparnos un poco porque tenemos el recuerdo del veneno y no queremos que vuelva a ocurrir. También tenemos recuerdos de cuando hemos sido aceptados; recordamos a mamá y a papá siendo buenos con nosotros y viviendo en armonía.
Queremos esa armonía pero no sabemos de qué modo crearla. Y, como estamos en el interior de la burbuja de nuestra propia percepción, nos parece que cualquier cosa que sucede a nuestro alrededor ha sido provocada por nosotros. Creemos que mamá y papá se pelean por nuestra culpa incluso cuando no tiene nada que ver con nosotros.
Poco a poco perdemos nuestra inocencia; empezamos a sentir resentimiento, y después, ya no perdonamos más. Con el tiempo, estos incidentes e interacciones nos enseñan que no es seguro ser quienes realmente somos. Por supuesto, la intensidad de todo esto varía en cada ser humano según sea su inteligencia y su educación. Dependerá de muchos factores. Si tienes suerte, la domesticación no será tan fuerte.
Ahora bien, si no eres tan afortunado, la domesticación puede ser tan dura y causar unas heridas tan profundas que incluso tengas miedo de hablar. El resultado es: «Oh, soy tímido». La timidez es el miedo a expresarse uno mismo. Quizá creas que no sabes bailar o cantar, mas esto es sólo la represión de un instinto humano natural: expresar el amor.
Los seres humanos utilizamos el miedo para domesticar a otros seres humanos; cada vez que experimentamos una nueva injusticia, nuestro miedo aumenta. El sentido de la injusticia es como un cuchillo que abre una herida en nuestro cuerpo emocional. El veneno emocional se genera a partir de la reacción frente a lo que consideramos una injusticia.
Algunas heridas se curarán, pero otras se infectarán con más y más veneno. Cuando estamos llenos de veneno emocional, sentimos la necesidad de liberarlo, y para deshacernos de él, se lo enviamos a otra persona. ¿Y cómo lo hacemos? Pues captando su atención.
Tomemos el ejemplo de una pareja corriente. Por la razón que sea, la mujer está enfadada. Está llena de veneno emocional debido a una injusticia que tiene su origen en el marido. Éste no se encuentra en casa, pero ella recuerda la injusticia y el veneno aumenta en su interior.
Cuando el marido llega, lo primero que ella quiere hacer es captar su atención porque, cuando lo haga, podrá traspasarle a él todo el veneno y entonces sentirse aliviada. Tan pronto le dice lo malo, estúpido o injusto que es, le transfiere a su marido el veneno que acumulaba en su interior.
Habla y habla sin parar hasta que consigue captar su atención.
Finalmente, él reacciona y se enfurece, y entonces, ella se siente mejor.
Sin embargo, ahora el veneno recorre el cuerpo de él y siente la necesidad de desquitarse. Tiene que captar la atención de ella a fin de librarse del veneno, pero ya no es sólo el veneno de ella: es el veneno de ella más el veneno de él. Si observas esta interacción detenidamente, comprenderás que lo que están haciendo es hurgar en sus respectivas heridas y jugar a ping-pong con el veneno emocional. De este modo, el veneno seguirá aumentando sin parar hasta que, algún día, uno de los dos estalle. Aun así, esta es la manera en que los seres humanos nos relacionamos a menudo.
Al captar la atención, la energía va de una persona a otra. La atención es algo muy poderoso en lamente del ser humano. De hecho, en todo el mundo las personas van continuamente a la caza de la atención de los demás, y cuando la capturan, crean canales de comunicación. Pero al igual que se transfiere el sueño y el poder, también se transfiere el veneno emocional.
Normalmente, nos liberamos del veneno traspasandóselo a la persona que creemos responsable de la injusticia, pero si esa persona es tan poderosa que no podemos enviárselo, entonces lo lanzamos contra cualquier otra sin importarnos de quien se trate. Por ejemplo a los niños, que no son capaces de defenderse de nosotros, estableciendo así relaciones abusivas. De este modo, la gente que tiene poder abusa de los que tienen menos, porque necesita deshacerse de su veneno emocional. Hay que desprenderse del veneno, y por eso en ocasiones, no se tiene en cuenta la justicia; sólo queremos deshacernos de él, queremos paz. Esa es la razón por la que los seres humanos andan siempre detrás del poder, porque, cuanto más poderoso se es, más fácil resulta descargar el veneno sobre los que no pueden defenderse.
Por supuesto, estoy hablando de las relaciones en el infierno, de la enfermedad mental que existe en el planeta. No hay que culpar a nadie de esta enfermedad; no es buena ni mala ni correcta ni incorrecta; sencillamente, esa es la patología normal de esta enfermedad. Nadie es culpable por comportarse de manera abusiva con los demás. Del mismo modo que la gente de aquel planeta imaginario no era culpable de que su piel estuviese enferma, tú no eres culpable de tener heridas infectadas con veneno. Cuando estás herido o físicamente enfermo, no te culpas a ti mismo por estarlo. Entonces, ¿por qué sentirse mal o culpable si tu cuerpo emocional está enfermo?
Lo que sí es importante es cobrar conciencia de que tenemos este problema, ya que cuando lo hacemos así, tenemos la oportunidad de sanar nuestro cuerpo y nuestra mente emocional y de dejar de sufrir. Sin esa conciencia, no es posible hacer nada. Lo único que nos queda es continuar sufriendo las consecuencias de nuestra interacción con otros seres humanos, y no sólo eso, sino también sufrir a causa de la interacción que mantenemos con nuestro propio yo, porque también nos tocamos nuestras propias heridas con el único propósito de castigarnos.
En nuestra mente hay una parte, creada por nosotros, que siempre está juzgando. El Juez juzga todo lo que hacemos, lo que no hacemos, lo que sentimos, lo que no sentimos. Nos juzgamos a nosotros mismos de manera continua y juzgamos incesantemente a los demás basándonos en nuestras creencias y en nuestro sentido de la justicia y demás estén equivocados. Sentimos la necesidad de tener «razón» porque intentamos proteger la imagen que queremos proyectar al exterior.
Tenemos que imponer nuestro modo de pensar, no sólo a otros seres humanos sino también a nosotros mismos.
Cuando cobramos conciencia de todo esto, comprendemos con facilidad por qué no funcionan las relaciones: con nuestros padres, con nuestros hijos, con nuestros amigos, con nuestra pareja e incluso con nosotros mismos. ¿Por qué no funciona la relación que mantenemos con nosotros mismos? Porque estamos heridos y llenos de todo ese veneno emocional que a duras penas somos capaces de manejar. Estamos llenos de veneno porque hemos crecido con una imagen de perfección que no se corresponde a la realidad, que no existe, y sentimos esa injusticia en nuestra mente.
Hemos visto de qué modo creamos esa imagen de perfección para complacer a los demás, aun cuando ellos crean su propio sueño, que no guarda ninguna relación con nosotros. Intentamos complacer a mamá y a papá, intentamos complacer a nuestro profesor, a nuestro guía espiritual, a nuestra religión, a Dios. Pero la verdad es que, desde su punto de vista, nunca seremos perfectos. Esa imagen de perfección nos dice cómo deberíamos ser a fin de reconocer que somos buenos, a fin de aceptarnos a nosotros mismos. Pero ¿sabes qué? De todas las mentiras que nos creemos de nosotros mismos, esta es la más grande, porque nunca seremos perfectos. Y no hay manera de perdonarnos por no serlo.
Esa imagen de perfección cambia nuestra forma de soñar.
Aprendemos a negarnos y a rechazarnos a nosotros mismos. Según todas las creencias que tenemos, nunca somos lo bastante buenos o lo bastante adecuados o lo bastante limpios o lo bastante sanos. Siempre existe algo que el juez no acepta ni perdona jamás. Por esta razón rechazamos nuestra propia humanidad; es decir, esta es la razón por la que no nos merecemos ser felices; esta es la razón por la que buscamos a alguien que nos maltrate, a alguien que nos castigue. Y debido a esa imagen de perfección nos sometemos a un alto nivel de maltrato personal.
Cuando nos rechazamos a nosotros mismos y nos juzgamos, cuando nos declaramos culpables y nos castigamos de una manera tan excesiva, tenemos la sensación de que el amor no existe. Parece como si en este mundo sólo existiera el castigo, el sufrimiento y el juicio. El infierno tiene muchos niveles diferentes. Algunas personas caen muy profundamente en el infierno y otras apenas están en él, pero de todos modos, ahí es donde se encuentran. En el infierno se dan relaciones muy abusivas, aunque también hay otras en las que apenas existe el abuso.
Ya no eres un niño, así que si estás manteniendo una relación abusiva es porque aceptas ese maltrato, porque crees que te lo mereces. Y aunque la cantidad de maltratos que estás dispuesto a aceptar tiene un límite, debes saber que no hay nadie en el mundo entero que te maltrate más que tú mismo. El límite del maltrato que tolerarás de otras personas es exactamente el mismo al que te sometes tú. Si alguien te maltrata más de lo que tú mismo te maltratas, te alejas, corres y te escapas de él. Ahora bien, si esa persona te maltrata sólo un poco más de lo que tú mismo te maltratas, quizás aguantes más tiempo. Todavía te mereces ese maltrato.
Por lo general, en las relaciones corrientes que mantenemos en el infierno se trata de pagar por una injusticia; de desquitarse. Te maltrato a ti de la manera que necesitas que te maltraten y tú me maltratas a mí de la manera que yo necesito que me maltraten. El equilibrio es bueno; funciona. La energía atrae un mismo tipo de energía, por supuesto, un mismo tipo de vibración. Si una persona se te acerca y te dice: «Oh, me maltrata tanto» y tú le preguntas: «Bueno, ¿por qué sigues ahí?» ni siquiera sabrá contestarte por qué. La verdad es que necesita ese maltrato porque esa es su manera de castigarse.
La vida te trae exactamente lo que necesitas. En el infierno existe una justicia perfecta. No hay nada a lo que podamos echarle la culpa.
Incluso podemos decir que nuestro sufrimiento es un regalo. Basta con que abras los ojos y mires lo que te rodea para limpiar el veneno, sanar tus heridas, aceptarte y salir del infierno.
http://hermandadblanca.org/2010/02/01/la-perdida-de-la-inocencia/#.Ul0fdFBShwN
Las religiones se enfrentan a la rebelión de las mujeres
La teología feminista aboga por que la mujer asuma su pleno protagonismo en las religiones modernas
“Las religiones nunca se han llevado bien con las mujeres. Siempre han sido las grandes perdedoras”, según el teólogo Juan José Tamayo Acosta. En el cristianismo, aunque en la época patrística se valoró su dignidad en la iglesia y existen figuras femeninas importantes, también predominan los criterios discriminadores en relación a la mujer. Tamayo plantea cinco tesis para analizar y profundizar en esta circunstancia, que revisaremos en el presente artículo. Por su parte, la teología feminista actual trata de reivindicar de forma radical la condición plena de la mujer como ser humano, en ningún caso inferior a la condición del varón. Por María Dolores Prieto Santana.
La falta de reconocimiento de la mujer en las religiones no sólo dependió de las mismas religiones, sino del carácter primitivo de las sociedades antiguas; aunque nunca puede olvidarse que las religiones formaban también una parte sustancial de esas mismas culturas y contribuyeron a modelarlas.
La teología feminista actual trata de reivindicar de forma radical la condición plena de la mujer como ser humano, en ningún caso inferior a la condición del varón como ser humano. La teología feminista, por una parte, denuncia la infravaloración del papel de la mujer en el pasado, las formas en que se mantiene todavía en el presente y aboga para que la mujer asuma su pleno protagonismo en las religiones modernas…
Una de las tendencias sociales emergentes en el siglo XXI es la del progresivo “empoderamiento” (permítaseme el anglicismo) de las mujeres en nuestra sociedad, tanto en el barrio rico del planeta como en el tercer mundo. También este proceso está presente en las tradiciones religiosas, tanto de raíces cristianas como en los demás monoteísmos.
En junio de 2013, el profesor Juan José Tamayo Acosta, Director de la Cátedra de teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid, ha intervenido con una conferencia en la Escuela de Teología Feminista de San Salvador. Esta Escuela tiene un ambicioso programa que se desarrollará de julio a diciembre de 2013. Este programa está estructurado en torno a tres núcleos fundamentales: Historia de la Teología Feminista; Derechos Humanos de las mujeres, un compromiso ético y teológico; sexualidad y Corporalidad.
En estas páginas de Tendencias21 de las religiones hemos publicado recientemente un artículo sobre su intervención en el foro social de Túnez. La conferencia pronunciada por Juan José Tamayo el 28 de junio de 2013 versó sobre reflexiones sobre las mujeres en las religiones y la teología feminista. De ella se han hecho eco diversas publicaciones. Creemos de interés presentarla a nuestros lectores para que tengan ocasión de intercambiar sus puntos de vista.
Para Tamayo, “esta conferencia, de carácter introductorio, analiza críticamente la actitud de las religiones hacia las mujeres y pone las bases para una teología feminista de la liberación elaborada a partir de las categorías de la teoría feminista: género, patriarcado, autonomía, subjetividad, pacto entre mujeres, violencia de género, etc.”
Como se indica en la cabecera de este artículo, el autor propone cinco tesis, cinco formulaciones generales sobre la situación general de las mujeres en el marco de las tradiciones religiosas. Evidentemente, es simplificador querer abarcar todas las mujeres y todas las tradiciones religiosas. Pero en esta simplificación, aunque siempre mutiladora, resaltan más las grandes tendencias sociales de fondo implicadas en esta problemática. Son una muestra de la tendencia constante e imparable a establecer un digno papel para la mujer en el protagonismo histórico, y en especial de las religiones.
1. Las mujeres son las grandes olvidadas y perdedoras de las religiones
Esta es la primera tesis que propone el profesor Tamayo. Tal vez excesivamente asertivo, pero que luego matiza y justifica. La primera constatación empírica, de acuerdo con los datos de la sociología, es que “las mujeres en las religiones no son reconocidas como sujetos morales: se las considera menores de edad que necesitan guías espirituales varones que les conduzcan por la senda de la moralidad, les digan lo que es bueno y lo que es malo, lo que pueden y no pueden hacer, sobre todo en materia de sexualidad, de relaciones de pareja y en la educación de sus hijos. Las normas morales a cumplir por las mujeres –alejadas, cuando no contrarias, la mayoría de las veces, a las orientaciones igualitarias de los fundadores y fundadoras- son dictadas por los varones, que se las imponen como de obligado cumplimiento”.
Mucha carga de profundidad tiene esta afirmación. Ello nos lleva a una cuestión ya abordada porTendencias21: la herencia de la sociedad patriarcal todavía latente en el neolítico tardío. Sigue el texto: “en el imaginario patriarcal religioso, influido por los clérigos, imames, rabinos, lamas, gurús, pastores y maestros espirituales, las mujeres son consideradas tentadoras, ligeras de conducta, amorales, etc. Esa imagen se ha elaborado a partir de determinados textos de algunos libros sagrados escritos en lenguaje patriarcal, considerados válidos en todo tiempo y lugar, y leídos con ojos fundamentalistas y mentalidad misógina”.
Hay una segunda constatación sociológica que apoya la tesis de la deficiente relación de las tradiciones religiosas con las mujeres: “Las mujeres casi nunca son reconocidas como]i sujetos religiosos. En no pocas religiones la divinidad suele ser masculina y tiende a ser representada sólo por varones. De lo que Mary Dalyconcluye, creo que certeramente: “Si Dios es varón, el varón es Dios”. Así, los varones se sienten legitimados divinamente para imponer su omnímoda voluntad a las mujeres y el patriarcado religioso –Dios, en definitiva- legitima el patriarcado en la sociedad. Precisamente porque sólo los varones pueden representar a Dios, sólo los varones pueden acceder al ámbito de lo sagrado, al mundo divino, entrar en el sancta sanctorum; subir al altar, ofrecer el sacrificio, dirigir la oración comunitaria en la mezquita, presidir el servicio religioso en las sinagogas (con algunas excepciones)”.
“Ser cura es cosa de hombres”
Sobre el problema (para algunas teólogas feministas sustancial y para otras accesorio e incluso anecdótico) prosigue: “sólo los varones pueden ser sacerdotes en la Iglesia Católica, imames en el islam y rabinos en el judaísmo ortodoxo, sin que haya texto sagrado alguno que excluya a las mujeres. En la Iglesia católica la ordenación sacerdotal de mujeres es considerada delito grave al mismo nivel que la pederastia, la herejía, la apostasía y se castiga de manera más severa que la pederastia: con la excomunión.
La oración comunitaria de los viernes presidida por mujeres es calificada de profanación de lo sagrado. En la Iglesia católica, las mujeres pueden consagrar su vida a Dios, pero, en razón de su sexo, no pueden representar a Dios. En las mezquitas las mujeres suelen estar separadas de los hombres -¿para no contaminar?-, son colocadas en la parte superior tras una celosía, e incluso a veces tienen que entrar por una puerta distinta de la de los hombres”.
“Las mujeres no son sujetos teológicos”
La tercera constatación que justifica el maltrato que las tradiciones religiosas hacen a las mujeres, prosigue Tamayo: “Las mujeres difícilmente son reconocidas como sujetos teológicos. Las instituciones religiosas suelen poner a las mujeres todo tipo de trabas para el estudio y la docencia de la teología, para la interpretación de los textos sagrados, para la reflexión sobre la fe, etc. Y cuando deciden u osan pensar la fe y hacer teología desde sus experiencias de sufrimiento y de lucha, e interpretar los textos de sus respectivas religiones desde la propia subjetividad, desde sus experiencias vitales, suelen ser acusadas de entrar en un terreno que no les corresponde y de caer en el subjetivismo. ¡Como si los varones no lo fueran en sus lecturas e interpretaciones! En la mayoría de las religiones la teología está escrita con caracteres masculinos”.
Además, “La organización de las religiones se configura la mayoría de las veces patriarcalmente: todos los sacerdotes católicos y todos los imames son varones; el Dalai Lama es varón; la mayoría de los rabinos y de los lamas son hombres. Por ello, las religiones bien pueden definirse como perfectas patriarquías. Hay, con todo, honrosas excepciones en las iglesias de tradición protestante, que ordenan pastoras, sacerdotisas y obispas a las mujeres. Práctica que debería generalizarse para terminar con la discriminación de género en el acceso a los ministerios ordenados”.
La quinta constatación sociológica de que las religiones no valoran a las mujeres es que “las mujeres acceden con dificultad a puestos de responsabilidad en las comunidades religiosas. El poder suele ser detentado por varones. A las mujeres les corresponde acatar las órdenes. Lo que tiende a justificarse por el discurso androcéntrico de las religiones apelando a la voluntad divina: es Dios quien encomienda el poder y la autoridad a los varones. En el caso del cristianismo, se apela a Jesús para cerrar el paso a la ordenación sacerdotal de las mujeres”.
Tamayo corrobora esta afirmación con lo que afirma Benedicto XVI en el libro-entrevista con el periodista Peter Seewald: no es que no queramos ordenar a las mujeres sacerdotes, no es que no nos guste. Es que no podemos, porque así lo estableció Cristo, que dio a la Iglesia una figura con los Doce y, después, en sucesión con ellos, con los obispos y los presbíteros (los sacerdotes). En otras palabras, que sólo ordenó sacerdotes a hombres.
El conferenciante se pregunta: “¿las iglesias cristianas, cada vez más numerosas, que ordenan a mujeres y les reconocen funciones sacerdotales y episcopales, están transgrediendo el mandato de Cristo o aplican en sus comunidades el principio evangélico y democrático de igualdad entre hombres y mujeres?”
Los datos bíblicos son expresivos: “con la Biblia cristiana en la mano y desde una hermenéutica de género hay que decir: a) que lo que pone en marcha Jesús de Nazaret no es una Iglesia jerárquico-patriarcal como la actual, sino un movimiento igualitario de hombres mujeres; b) que Jesús de Nazaret no ordenó sacerdotes ni a hombres ni a mujeres.
Todo lo contrario: eliminó el templo como lugar de culto proponiendo como alternativa la adoración “en espíritu y en verdad”. El cristianismo, como dijera lúcidamente Díez-Alegría, es una religión ético profética, no ontológico-cultural. Con la historia de la Iglesia en la mano y las investigaciones arqueológicas puede afirmarse que durante varios siglos las mujeres ejercieron funciones sacerdotales y episcopales. ¿No es la historia, para la Iglesia, “maestra de la vida”?”
Las formas múltiples de exclusión de las mujeres
Pero existe otra constatación sociológica más grave aún: para Tamayo, apoyado en los datos del Instituto de la Mujer del gobierno de España, muestra “las religiones legitiman de múltiples formas la exclusión de las mujeresde la esfera pública, de la vida política, de la actividad intelectual, del campo científico, y limitan sus funciones al ámbito doméstico, a la esfera de lo privado, a la educación de los hijos e hijas, a la atención al marido, al cuidado de los enfermos, personas mayores, etc. Cualquier tipo de presencia de las mujeres en la actividad política o social es considerado ajeno a la “identidad femenina” (¿?) y un abandono de su verdadero campo de operaciones, que es el hogar., con la consiguiente culpabilización. A lo sumo defienden que la mujer pueda realizarse en el hogar y en el trabajo, lo que no se aplica a los hombres”.
Como conclusión de todo lo dicho, se puede afirmar que: “La mayoría de las religiones niegan a las mujeres el reconocimiento y el ejercicio de los derechos reproductivos y sexuales:
– Las mujeres no son dueñas de su propio cuerpo, que es controlado por los confesores, directores espirituales, esposos, etc.
– A las mujeres no se les permite planificar la familia: deben tener los hijos y las hijas que Dios quiera, los que Dios les mande, no los que ellas libremente decidan.
– No pueden ejercer la sexualidad fuera de los límites impuestos por la religión (matrimonio, heterosexualidad). La práctica de la sexualidad fuera del matrimonio o con personas de otro sexo es prohibida y condenada expresamente.
– Son consideradas impuras por la menstruación.
– Si deciden interrumpir el embarazo, incluso ateniéndose a la ley, son acusadas de pecadoras y criminales y se pide para ellas incluso penas de cárcel. En la condena y criminalización del aborto coinciden los líderes religiosos, por ejemplo, del catolicismo y del islam.
– Las mujeres no pueden utilizar métodos anticonceptivos, porque eso implica poner obstáculos a la vida”.
Tras esta primera tesis, la segunda (apoyada en la primera) va todavía más lejos: las religiones y la violencia. Esta cuestión, ya desarrollada por Martha Nussbaum (ver Tendencias21) a su irracionalidad, sigue muy presente en la sociedad. Según Tamayo, “los textos sagrados dejan constancia de ello. Justifican pegar a las mujeres, lapidarla, ofrecerlas en sacrificio para cumplir una promesa y para aplacar la ira de los dioses, dejarlas encerradas en casa hasta que se mueran, imponerles silencio, no reconocerles autoridad, no valorar su testimonio en igualdad de condiciones que a los varones, etc. Las prácticas religiosas vienen a ratificarlo. A las mujeres no se les reconoce la presunción de inocencia, sino que se las presume culpables mientras no se demuestre lo contrario. Son ellas las que caen en la tentación y tientan a los varones, y por eso merecen castigo”.
Las mujeres, puertas de Satanás
Algunos textos de los llamados Padres de la Iglesia –por referirnos a los ámbitos cristianos- son tremendos: consideran a las mujeres “la puerta de Satanás” y la “causa de todos los males”. Un teólogo tan influyente en el cristianismo como Agustín de Hipona llega a afirmar que la inferioridad de la mujer pertenece al orden natural. Otro teólogo tan decisivo en la teología cristiana como Tomás de Aquino define a la mujer como “varón imperfecto”.
Lutero habla de las mujeres como inferiores de mente y cuerpo por haber caído en la tentación y afirma que las mujeres han sido creadas sin otro propósito que el de servir a los hombres y ser sus ayudantes. Esto son hechos históricos atestiguados.
La violencia de los hombres de Iglesia contra las mujeres, incluidos los santos como Agustín de Hipona, es descrita con toda su crudeza y realismo en una escena de la novela de Jostein Gaarder, Vita brevis, que recoge la carta dirigida por Floria Emilia a Aurelio Agustín, con quien había vivido en concubinato doce años:
“Una tarde, cuando habíamos compartido de nuevo los regalos de Venus, te volviste de pronto airado hacia mí y me golpeaste. ¿Recuerdas que me golpeaste? ¡Tú, precisamente tú que antaño fuiste un respetable profesor de Retórica, me pegaste brutalmente porque te habías dejado tentar por mi ternura! Sobre mí recayó la culpa de tu deseo… Obispo, pegaste y gritaste porque me había convertido de nuevo en una amenaza para la salvación de tu alma. Cogiste una vara y me golpeaste de nuevo. Pensé que querías acabar con mi vida porque eso hubiera sido para mí lo mismo que castrarte. Pero yo no temía por mi vida, sólo estaba destrozada, tan decepcionada y avergonzada de ti que recuerdo claramente que deseé que me mataras de una vez” [Jostein Gaarder, Vita brevis. La carta de Floria Emilia a Aurelio Agustín, Siruela, Madrid, 1997, pp. 112-113].
Tras relatar la agresión con pelos y señales, Floria comenta que no fue a ella a quien golpeó Agustín, sino a Eva, a la mujer, y le recuerda, citando a Publio Sirio, que quien se comporta injustamente con una persona, amenaza a muchas personas. Al final de la carta le confiesa al obispo de Hipona con justificado dramatismo: “Siento escalofríos porque temo que lleguen tiempos en los que las mujeres sean asesinadas por hombres de la Iglesia de Roma” (p. 126).
Y sigue planteado una pregunta escalofriante: “Pero, ¿por qué se las habría de matar, honorable obispo? Porque os recuerdan que habéis renegado de vuestra propia alma y atributos, pensáis. ¿Y en favor de quién? En favor de un Dios, decís, en favor de Él que ha creado el firmamento que os cubre y la tierra sobre la que viven las mujeres que os dan a luz” (pág. 126-127).
La antigua compañera de Agustín dice a los hombres de Iglesia que, si Dios existe, los juzgará por los placeres a los que han dado la espalda y por negar el amor entre hombre y mujer. Floria Aurelia termina la carta comunicando al obispo que si fue él quien se ocupó de hacerle llegar sus Confesiones para que se bautizara, no le va a dar esa satisfacción.
Desde luego, estos textos impresionan. Pero, desgraciadamente reflejan lo que probablemente ha sido la historia y una forma de ver a la mujer que todavía pervive en la mente de algunos.
3. Sin embargo, las mujeres son las más fieles seguidoras de las religiones
La tercera tesis del profesor Juan José Tamayo en la conferencia pronunciada en junio en San Salvador es que, a pesar de todo, las mujeres siguen siendo las más fieles seguidoras de las religiones. ¿Se trata de síndrome de Estocolmo? Sigamos el hilo del conferenciante: “Hay quienes hablan de que la orientación femenina hacia la religión es innata, más aún, genética, que las mujeres son por naturaleza más crédulas y, por eso, son más asiduas a las actividades religiosas. Ninguna investigación genética lo demuestra. Se trata de un estereotipo cuyo objetivo es someter a la mujer a las restrictivas y represivas orientaciones religiosas. Quienes así piensan, se olvidan de que tradicionalmente ha sido a las mujeres a quienes más se ha inculcado el sentimiento religioso. Se trata, por tanto, de un proceso inducido, que responde a una determinada educación y aprendizaje”.
Y concluye: “Las mujeres son las mejores transmisoras de las enseñanzas religiosas a sus hijos en la familia y a los niños y niñas en los espacios religiosos a través de la educación religiosa. Ellas son también las que mejor reproducen la organización patriarcal y la ideología androcéntrica y las que más practican las religiones”. ¿Nos encontramos en un callejón sin salida? ¿En un proceso delicadamente trazado de dominación?
Pero no todas las mujeres son así. Crece el sentimiento profundo derebelión de las mujeres, incluso en el islam, contra esa situación. “En las últimas décadas – prosigue Tamayo – asistimos a una auténtica rebelión de las mujeres en el ámbito de las religiones, tanto a nivel personal como colectivo, tanto en el interior de las religiones como en la sociedad”. Esta rebelión se detecta, a nivel personal, transgrediendo conscientemente las normas y orientaciones en materia de sexualidad, relaciones de pareja, planificación familiar, opciones políticas, etc.
En el interior de las religiones, hay rebelión de las mujeres creando movimientos y asociaciones de mujeres que ejercen su libertad de organización y funcionan autónomamente al margen de los varones e incluso enfrentadas con las autoridades religiosas. Hay quienes piensan que la rebelión de las mujeres será el factor determinante que fuerce al Islam a salir de su fundamentalismo histórico.
Hay rebelión social, participando activamente en los movimientos feministas y en las organizaciones sociales como expresión de la convergencia en las luchas por la emancipación de las mujeres y como forma de comprometerse con los sectores más vulnerables de la sociedad. Concluye Tamayo que “la rebelión de las mujeres dentro de las religiones constituye uno de los hechos mayores y de más profunda significación en la historia del fenómeno religioso, que tiene importantes repercusiones políticas y sociales.
Supone un avance en la lucha por la emancipación de las mujeres y por la liberación de los marginados y excluidos. Por eso la rebelión feminista de las mujeres creyentes debe contar con el apoyo de los colectivos y las personas religiosas, pero también con el de todos los ciudadanos y ciudadanas comprometidos en la lucha por la emancipación de los pueblos sometidos a las distintas formas de opresión. La indignación de las mujeres creyentes constituye la respuesta a la situación de indignidad en que son situadas en el seno de la mayoría de los sistemas de creencias, de las religiones y de los movimientos espirituales”.
5. Teología feminista
La rebelión de las mujeres y de los colectivos de mujeres en la sociedad y en el seno de las organizaciones y tradiciones religiosas se expresa hoy en la construcción social de un pensamiento teológico propio.
“Fruto de esta rebelión – dice Tamayo – ha surgido una nueva manera de vivir y de pensar la fe religiosa desde la propia subjetividad de las mujeres en las diferentes religiones, sobre todo cultivada por mujeres: la teología feminista, que:
a) Parte de las experiencias de sufrimiento, de lucha y de resistencia de las mujeres contra el patriarcado y sus diferentes manifestaciones.
b) Recupera la memoria de las antepasadas que trabajaron por avanzar la historia hacia la libertad de los oprimidos y por la emancipación de las mujeres contra todo tipo de discriminación.
c) Reescribe la historia de las religiones desde la perspectiva de género dando voz y protagonismo a las mujeres silenciadas por el patriarcado religioso.
d) Utiliza las categorías de la teoría de género para analizar críticamente las estructuras patriarcales y los discursos androcéntricos de las religiones y proponer una teología alternativa que contribuya a la emancipación de las mujeres en todos los ámbitos de su existencia”.
Teología feminista global e interreligiosa
La teología feminista no es una teología regional que se ocupe temáticamente de cuestiones relativas a las mujeres, ni que interese solo a las mujeres y sea elaborada por mujeres. Se trata de una teología: a)fundamental, que intenta dar razón de la fe en Dios no sometida al modelo divino patriarcal y en el seguimiento de Jesús conforme al movimiento igualitario de hombres y de mujeres que decidieron seguirle; b) de la liberación, que quiere contribuir a la salvación de todos los oprimidos y a la transformación de las estructuras religiosas del dominio masculino; c) crítica, que recurre a los métodos histórico-críticos y a la teoría feminista y utiliza una hermenéutica de la sospecha para leer los textos fundantes de las religiones en perspectiva de género. La hermenéutica de la sospecha que se extiende también a las traducciones e interpretaciones, en su mayoría hechas desde presupuestos andro-antropo-céntricos; d) que reconoce a las mujeres como sujetos religiosos, morales y teológicos, como interlocutoras directas de Dios sin la mediación de los varones y portadoras de gracia y salvación. Las teologías feministas están desarrollándose en la mayoría de las religiones.
A la revolución feminista, la primera de carácter pacifista de la historia, el patriarcado responde con la violencia de género. A la teología inclusiva de género, muchas religiones responden con la exclusión de las mujeres.
Todas estas son ideas desarrolladas por el profesor Juan José Tamayo en su conferencia en El Salvador en junio de 2013. Son, sin duda, una nueva ocasión para ver cómo reflexiona la teología feminista y para que nosotros mismos nos propongamos una reflexión crítica personal.
Conclusión
Concluimos con las mismas palabras del conferenciante: “En el siglo XIX las religiones perdieron a la clase obreraporque se colocaron del lado de los patronos que los explotaban y condenaron las revoluciones sociales que luchaban por una sociedad más justa y solidaria. Los trabajadores dieron la espalda a las religiones porque se sintieron traicionados por ellas, alejándose, la mayoría de las veces, del mensaje igualitario y solidario de los orígenes. En el siglo XX las religiones perdieron a los jóvenes y a los intelectuales por sus posiciones filosóficas y culturales integristas, alejadas de los nuevos climas de la modernidad. Si continúan por la senda patriarcal por la que ahora caminan, en el siglo XXI las religiones perderán a las mujeres, hasta ahora sus mejores y más fieles seguidoras. Sin la clase trabajadora, sin los jóvenes, sin los intelectuales y sin las mujeres, las religiones habrán llegado a su fin. Y no podrán echar la culpa de su fracaso a nadie. Ellas mismas se habrán hecho el harakiri”. (Para una profundización de estas ideas, cf. Juan José Tamayo. Otra teología es posible. Pluralismo religioso, interculturalidad y feminismo, Herder, Barcelona, 2012, 2ª ed., especialmente el capítulo “Revolución feminista en la teología”, pp. 213-265).
María Dolores Prieto Santana, educadora y antropóloga. Colaboradora de Tendencias21 de las religiones.
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Cuando el alma sale del cuerpo
Mucha gente podrá pensar que se trata de simple autohipnosis, pero si se realiza muchas veces, uno se convence que no es así, que no hay ninguna influencia que interfiera, sino que se trata de la propia voluntad que determina lo que haces, se trata de un fenómeno autoconvincente y autopersuasivo. Sentir que uno sale fuera de su cuerpo debe ser, a todas luces, una experiencia impactante. Viajar hasta lugares lejanos, ver cosas que se escapan a la percepción habitual, y hasta sentir que se es algo más que cuerpo físico, son algunas de las realidades a las que es posible acceder cuando la mente se libera del cuerpo. Se trata de un fenómeno vivido no sólo por místicos, chamanes y personas que han sentido de cerca la muerte, si no por gentes normales en situaciones corrientes. Las experiencias extracorpóreas son más frecuentes de lo que parece: una de cada diez personas ha dejado atrás su cuerpo físico alguna vez para viajar con el “alma”. Quien ha experimentado un viaje astral suele describir el extraño cordón de plata que une su cuerpo físico con el psíquico. Ese hilo sutil mantiene la conexión entre ambos. Una súbita sensación de ligereza invade el cuerpo. Y antes de terminar de acostumbrarse, los ojos comienzan a percibir la habitación de modo diferente. Ya no está tendido en la cama, sino muy cerca del techo. O al menos eso parece. Al girar la vista, surge una visión estremecedora: tendida sobre la cama se encuentra una persona a la que uno conoce muy bien… demasiado bien. La primera sorpresa es verse a sí mismo acostado, mientras que el auténtico yo se encuentra flotando en la habitación. Después ya no hay prácticamente límites a lo que puede pasar. La experiencia extracorpórea anula todas las ilusiones culturales de forma que uno alcanza un nivel superior de madurez. Esta es una de las conclusiones de Waldo Vieira, un investigador brasileño que ha dedicado casi toda su vida a intentar comprender el significado de un fenómeno que considera puede arrojar luz sobre lo que significa realmente la vida. Con nueve años, tuvo sus primeras experiencias de percepción extrasensorial. Éstas le permitieron conocer que el Universo es algo mucho más complejo de lo que se puede ver a simple vista, estimulándole a estudiar a fondo los fenómenos paranormales, las experiencias extracorpóreas y su relación con la conciencia.Un mundo en el astral ¿Qué sucede cuando se produce una experiencia extracorporal? Los límites de lo físico se derrumban, la percepción llega hasta fronteras inimaginables, y el sentido de la realidad cambia de forma radical y permanente. Cuando se está fuera del cuerpo, los prejuicios y convenciones quedan atrás y se descubre que lo realmente importante es lo que cada uno hace con su propia evolución. Cuando uno sale fuera del cuerpo mantiene su lucidez, es consciente, incluso a veces hay una expansión de la conciencia que nos hace más inteligentes. Este explorador de la mente está convencido que entre esas consciencias extrafísicas se encuentran los que han sido seres humanos, lo que hace posible que durante el estado de consciencia que es el viaje fuera del cuerpo, se puedan, por ejemplo, recordar vidas pasadas, pero sin ninguna inducción, ni hipnosis, ni sugerencia. |
Fantasmas De Los Vivos
Durante la realización de un viaje astral las limitaciones físicas parece que pueden superarse. La persona puede desplazarse a miles de kilómetros de distancia de forma instantánea, ve lo que sucede y lo describe con increíble exactitud. Los ejemplos de esta clarividencia provocada por experiencias fuera del cuerpo son innumerables. La Sociedad de Investigaciones Psíquicas británica cuenta en sus archivos con numerosos casos comprobados, que incluyen incluso la resolución de un crimen gracias a un testigo que presenció el robo y muerte de un hombre, mientras se encontraba fuera de su cuerpo.
Lo más corriente es que las personas que se encuentran realizando un viaje fuera del cuerpo se comporten como fantasmas; pueden ver pero no ser vistos, ni intervenir físicamente donde se encuentran. Aunque esto no siempre es así. Hay personas que afirman haber visto figuras espectrales de familiares y conocidos, que después se comprobó que estaban bien vivos, aunque dormidos, cuando se produjo el fenómeno. En ocasiones, la aparición de esos supuestos espectros se produce durante la agonía de la persona, como si quisiese despedirse de sus allegados por última vez. Los expertos los llaman “fantasmas de los vivos” y su presencia obedece a desdoblamientos astrales.
Durante un viaje extracorporal se pueden recorrer grandes distancias y atravesar todo tipo de obstáculos, pero también hay ocasiones en que el viajero astral no puede atravesar una simple pared, y time que salir por la puerta, como una persona física.
En estas situaciones puede haber una intervención sobre la materia, dándose casos, como uno registrado en el trabajo de Robert Crookall The Study and Practice of Astral Projection, en el que una mujer fue capaz de abrir una ventana y una puerta mientras tenía una experiencia extracorpórea.
Esta facultad de intervenir físicamente en el entorno en determinadas ocasiones, podría explicar las inexplicables curaciones que ocurren como consecuencia de experiencias fuera del cuerpo. Los ejemplos de personas que mejoraron físicamente de sus enfermedades después de ser visitadas astralmente por parientes o familiares, son muy numerosos, e incluso hay algunos casos de médicos que aseguran viajar fuera de su cuerpo para ayudar a un paciente, si no pueden desplazarse físicamente.
Agresiones En El Astral
El Viaje Astral en porcentajes
Si en ese otro lado del espejo al que se puede llegar realizando un viaje astral se pueden encontrar entidades inmateriales, tanto positivas como negativas, ¿sería posible que alguna mal intencionada tomase control del cuerpo del viajero astral? Sobre este asunto hay diferentes opiniones, pero Vieira cree tajantemente que eso no es posible. Hemos calculado que hay unas nueve consciencias extrafísicas por cada conciencia intrafísica, por cada persona viva, o sea por cada uno de los seis mil millones de habitantes de la Tierra. De éstas, unas tres son peores, otras tres más o menos iguales, y las tres restantes mejores que nosotros. Y todas han sido humanos en vidas pasadas, y no sólo humanos, también subhumanos; asegura. Y añade que al realizar una experiencia extracorpórea, “cada uno busca sus afinidades, y si uno no tiene buenas intenciones, si por ejemplo desea utilizar la experiencia extracorpórea con fines egoístas, se puede encontrar con muy malas compañías en el mundo astral.
Peligros, pero también posibilidades de realizar prodigios, se abren ante quien desea explorar el territorio inmaterial al que puede llegar viajando con su conciencia incorpórea. Los caminos para conseguirlo son casi infinitos, casi tantos como personas, aunque si se desea evitar el empleo de sustancias químicas, la voluntad se erige como la llave que permite realizar la excursión extracorporal. Se recomienda que como mínimo se aprendan tres técnicas antes de intentar realizar un viaje astral. Hay muchos libros y cursos que explican cómo realizarlos, aunque es conveniente escoger los buenos, afirma Vieira, que cita el método más sencillo: tenderse en la cama, pensar que uno sale del cuerpo y verse a continuación a sí mismo tendido. Mucha gente podrá pensar que se trata de simple autohipnosis, pero si se realiza muchas veces, uno se convence que no es así, que no hay ninguna influencia que interfiera, sino que se trata de la propia voluntad que determina lo que haces. Se trata de un fenómeno autoconvincente y autopersuasivo.
http://losacordesprohibidos.blogspot.com/2013/10/cuando-el-alma-sale-del-cuerpo.html
Máscaras africanas: el rostro de los espíritus.
Otros espíritus representan a la naturaleza.
Si quieres conocerlos:
El hombre salvaje (II): la fiesta de los monstruos.
Fuentes:
http://www.hasselblad.es/masters-2001/octubre—phyllis-galembo.aspx
National Geographic. Abril 2012.
http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/2013/10/mascaras-africanas-el-rostro-de-los.html
Un misterio que lleva décadas intrigando a la NASA y la ESA
La ardua tarea de enviar una nave al espacio supone analizar miles y miles de datos y parámetros, utilizando superordenadores para realizar innumerables cálculos con el objetivo de conseguir una precisión exacta. El Universo es una inmensa mesa de billar en la que las bolas se encuentran a distancias enormes moviéndose además a velocidades vertiginosas. En todo este proceso, el más mínimo error puede dar al traste con muchos años de trabajo.
Sin embargo enviar una misión espacial desde la Tierra hasta un planeta del sistema solar no es tan fácil como podríamos pensar. Para alcanzar cuerpos planetarios lejanos necesitamos una carga de combustible demasiado alta y los ingenieros espaciales deben aprovechar las carambolas cósmicas que la gravedad les ofrece.
Sin estas maniobras de asistencia gravitatoria las misiones espaciales a muchos planetas hubieran sido virtualmente imposibles. ¿En qué consisten? Bueno, en este caso, explicarlas es mucho más sencillo que realizarlas puesto que a grandes rasgos tan solo se trata de aprovechar la gravedad de satélites o planetas bien para disminuir la velocidad de una nave espacial o bien para relanzarla hacia su destino.
Se llevan utilizando desde la década de los ’70 cuando los técnicos de la NASA utilizaron por primera vez la gravedad de Venus, curiosamente no para empujar sino para frenar la sonda Mariner 10 en su camino hacia Mercurio.
El ejemplo más alucinante de estas maniobras es sin duda alguna la misión interplanetaria de las Voyager 1 y 2, lanzadas en el año 1977 y que aprovecharon un poco frecuente alineamiento planetario que permitió utilizar el tirón gravitatorio de, no uno, sino dos planetas (primero Júpiter y después Saturno) para conseguir su impresionante viaje hacia las profundidades del Sistema Solar.
La sonda Galileo por su parte, supuso ya la perfección en el manejo de estas maniobras de asistencia gravitatoria puesto que se aprovechó del empuje de varias lunas y planetas para llegar a Júpiter. Incluso llegó a orbitar la Tierra utilizando nuestra propia gravedad para adquirir velocidad antes de emprender su vuelo hacia el gigante gaseoso.
Si lo piensan es una gran idea… ahorrar combustible aprovechando los empujones que tanto la gravedad de la Tierra como la de otros planetas regalan a las naves en su camino por el espacio. Incluso si las bolas de billar están debidamente alineadas, moviéndose en la dirección y velocidad adecuadas, los ingenieros espaciales pueden realizar algunas carambolas cósmicas realmente fascinantes.
Pero algo no cuadra…
En todos estos cálculos exactos, en estas increíblemente precisas operaciones, se encuentra oculto un misterio que tiene sorprendidos, desde principios de los años ’90, a todos los ingenieros aeroespaciales que se han enfrentado a él. Los técnicos se refieren a él como “las anomalías en el sobrevuelo” y lleva ocurriendo desde hace décadas.
Y es que resulta que en sus aproximaciones a nuestro planeta, algunas sondas experimentan inesperados cambios de velocidad que ningún astrofísico ha podido explicar hasta el momento y que no se ajustan a los precisos cálculos realizados por nuestras potentes computadoras.
Son variaciones pequeñas en la velocidad de la nave espacial durante el sobrevuelo por la Tierra. Pequeñas pero importantes porque pueden llevar al fracaso una misión que ha costado años de trabajo y millones de dólares de presupuesto.
Además, y para complicarlo aún más, estas anomalías no ocurren siempre.
“Lo que sucede en estos encuentros gravitatorios es un misterio total” declaraba intrigado Trevor Morley, el responsable de la dinámica de vuelo de la misión Rosetta se encontraba perplejo tras analizar los datos de radiometría, puesto que la sonda realizó dos aproximaciones gravitatorias a la Tierra. La primera, en 2005 presentó anomalías en la velocidad de sobrevuelo, y sin embargo, en su segunda aproximación en 2007 todo se ajustó a lo previsto…
Las variaciones aparecen y desaparecen sin tener aún ninguna explicación.
Se han realizado innumerables estudios que arrojan soluciones dispares que aún no han podido confirmarse. Desde efectos de las mareas de los océanos, datos no observados de rozamiento en la atmósfera, hasta la influencia de aspectos aún poco conocidos como la materia oscura, la energía oscura e incluso algunos artículos más arriesgados apuntan a errores aún no detectados en la Teoría General de la Relatividad…
El pasado 09 de octubre la Agencia Espacial Europea publicaba un artículo titulado “ESA y NASA perplejos ante un misterio cósmico” volviendo a abordar el problema de las anomalías en relación con la misión Juno que comienza su andadura hacia Júpiter.
La sonda Juno se lanzó en 2011 con el objetivo de estudiar y ampliar nuestros conocimientos sobre la atmósfera y la composición de Júpiter. Durante estos dos años su labor ha sido simplemente prepararse para coger velocidad en su largo camino hacia el gran planeta gaseoso. Para ello aprovechó el empujón de la Tierra realizando la semana pasada una de estas maniobras de asistencia gravitatoria.
Los datos recogidos por la ESA en esta ocasión siguen sin ser concluyentes y el misterio de las anomalías en el sobrevuelo de algunas sondas siguen sin tener respuesta.
http://asusta2.com.ar/2013/10/15/un-misterio-que-lleva-decadas-intrigando-a-la-nasa-y-la-esa/
Conferencia Hongos que curan
Una colaboración de Marian Mata
Hola!
He compartido un link informativo sobre una conferencia que tendrá lugar mañana a las 19:30h en Alcalà de Henares por si algún ángel consigue que se grabe y posteriormente la podamos ver todos los que no hemos podido estar presentes pero estamos interesados en este tema.
EL 17 DE OCTUBRE presentaremos la conferencia “HONGOS QUE CURAN”, a cargo del Profesor Carlos Illana Esteban, de la UAH.
Más allá del concepto de “medicina tradicional” (del que a menudo se piensa que sólo se basa en superstición y “brebajes”), el profesor CARLOS ILLANA ESTEBAN, nos descubre el apasionante mundo de los hongos y sus propiedades curativas con fundamentos científicos.
¡Ven a descubrir los secretos de la naturaleza encerrados en estos fabulosos laboratorios orgánicos!
¡Una charla magistral para aclarar todas tus dudas!
HONGOS QUE CURAN… ¿mito o realidad?
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DONATIVO: € 2,00
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HORA Y LUGAR: 19:30 hrs. en “EL ADEFESIO” Asociación Cultural. C/PINTOR LUCAS PADILLA, local-bajo SIN NÚMERO. 28807, ALCALÁ DE HENARES
Jubilado ruso achaca a cotorra doméstica su adicción a la marihuana
Moscú, 16 de octubre, RIA Novosti.
Un jubilado ruso descubierto con las manos en la masa achacó a la cotorra que vive en casa su adicción a la marihuana, reveló la policía de la región de Krasnodar, en el sur del país.
El anciano había ingresado en un hospital con quemaduras de segundo y tercer grado, y para esclarecer los hechos, la policía registró su domicilio, en una aldea de Krasnodar.
Durante el registro, los agentes descubrieron los elementos artesanales que utilizan los drogadictos rusos para fumar marihuana y paquetes con el alucinógeno en un escaparate.
“El hombre explicó que la cotorra que tiene en casa se alimenta exclusivamente de semillas de cannabis y para sostener su dieta alimenticia, tuvo que cultivar algunas plantas para alimentar su mascota.
Añadió que de vez en cuando cortaba algunas hojas, las secaba y preparaba pitillos para fumar”, dice el informe policial.
Según la legislación rusa, la posesión de narcóticos se castiga con penas de hasta tres años de cárcel.
Miles de personas se movilizan en Francia contra el recorte a las pensiones
Miles de trabajadores franceses se concentraron este martes en la Plaza de la Concordia donde rechazaron una ley de reforma del sistema de retiros, que aumenta el tiempo de trabajo para tener derecho a una pensión completa.
La protesta comenzó con una caminata desde la Plaza de San Agustín y coincidió con la votación en la Asamblea Nacional de ese proyecto gubernamental, que luego debe pasar al Senado para su análisis antes de la aprobación final.
“Los mecanismos legislativos nos dan aún algunas semanas de lucha antes de que esa ley injusta para los asalariados, los jóvenes y los jubilados sea definitiva”, declaró a Prensa Latina Thierry Lepaon, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT).
La iniciativa pretende aumentar el tiempo de cotizaciones de 41,5 hasta 43 años, lo cual obligará a las personas a extender su vida laboral para obtener una pensión completa al momento del retiro.
Con las nuevas normas un graduado universitario que consiga su primer empleo a los 24 años deberá esperar hasta los 67 para acogerse a la jubilación, denuncian las organizaciones sindicales.
Además se incrementará el monto de los pagos mensuales, tanto de trabajadores como de los patronos, para reducir en siete mil millones de euros el déficit del sistema de seguridad social francés de aquí al 2020.
“La actitud del gobierno, que deja sin protección el empleo, el salario y las jubilaciones —causa desesperación y decepción”, agregó Lepaon.
“Esto es dramático para nuestro país, porque nosotros deseamos seguir viviendo en democracia y que los trabajadores tengan un buen salario, empleos garantizados y conserven todo su derecho al retiro”, precisó Lepaon a esta agencia.
La protesta fue convocada por la CGT, junto a Fuerza Obrera, el Frente Sindical Unitario y el gremio Solidarios, que también organizaron decenas de actividades en el interior del país.
Inicialmente estaba previsto realizar el acto en el Puente de la Concordia, frente a la Asamblea Nacional, pero la policía cerró el acceso a esa vía sobre el río Sena para impedir a los trabajadores acercarse al recinto legislativo.
PL
Clara Sánchez celebra el Planeta como un “regalo de la vida”
BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) –
La escritora manchega Clara Sánchez, ganadora del LXII Premio Planeta 2013 con ‘El cielo ha vuelto’, ha agradecido este miércoles el galardón como un “regalo de la vida”, en una rueda de prensa en la que también ha asegurado que sabrá encajarlo correctamente y le llevará a seguir ejerciendo.
“Tengo la sensación de que me ha llegado en un momento en el que lo puedo encajar muy bien en la vida. Ni me sobrepasa ni me atemoriza. El Planeta es mío”, ha expresado, destacando que un premio no se lo da uno a sí mismo sino que es un reconocimiento de los demás.
Sánchez ha recordado que muchas personas, a lo largo de los años y tras publicar sus novelas –la primera la escribió en 1989–, le decían que en la próxima se haría con el Planeta, un premio que “tiene mucho peso”, algo que finalmente se ha cumplido y que ha definido como mágico.
La escritora ha resumido ‘El cielo ha vuelto’ como la historia de una exitosa modelo de pasarela que descubre que, en realidad, alguien le desea la muerte, lo que llevará a la protagonista a experimentar una metamorfosis personal desde la candidez hasta aprender de la vida y de los sentimientos.
Sánchez ha considerado que las personas siempre desean despertar reconocimiento y ser queridas, pero cuando se aprende que no es siempre así, se da un paso para comprender mejor la vida que, a pesar de que reste felicidad, mejora la personalidad de cada uno.
“No sé si soy mejor persona, pero sí soy capaz de comprender la vida mejor que a los 20 o a los 30″, ha asegurado, destacando que su experiencia como escritora también tiene muchos sinsabores y frustración.
MEJOR SIN TRISTEZA
En todo caso, y aunque “la tristeza es necesaria en algunos momentos de la vida”, ha asegurado que sus personajes no son mujeres tristes, sino hartas de alguna situación de la que quieren escapar, lo que incluso contiene un punto de rebeldía.
“La tristeza es algo que se contagia, que cala muy profundamente. Te impide disfrutar de la vida”, ha señalado, también en referencia a la protagonista de ‘El cielo ha vuelto’ y el papel que adoptará una vez consciente de su situación, y con la ayuda de una segunda mujer –Bibiana– que le servirá de guía.
Sánchez ha admitido que sus novelas no son militantes a nivel político ni social, aunque el hecho de escribir en la sociedad en la que está sí que refleja su “dimensión moral y ética”.
Leer más: Clara Sánchez celebra el Planeta como un “regalo de la vida” http://www.europapress.es/cultura/libros-00132/noticia-clara-sanchez-celebra-planeta-regalo-vida-20131016140728.html#AqZ1ks4VrQmoRes4
Las galletas Oreo son tan adictivas como la cocaína, según un estudio
(CNN) — Cualquiera que haya comido galletas Oreo alguna vez sabe lo difícil que es comer sola. Los científicos han sospechado por mucho tiempo que a nuestros cerebros les apetece la comida chatarra de la misma forma que otras sustancias placenteras, como las drogas ilegales.
Estudios previos en roedores y humanos han mostrado que la misma área del cerebro que se vuelve más activa cuando la gente usa drogas incrementa su actividad cuando los participantes de un estudio consumen, o incluso miran, comida con alto contenido en azúcar o calorías como los helados o el tocino.
Un nuevo estudio de estudiantes del Colegio de Connecticut aporta a la creciente evidencia que sugiere que la comida puede ser adictiva. Los estudiantes estaban interesados en entender cómo la disponibilidad de comida basura en áreas de bajos ingresos ha contribuido a extender la epidemia de obesidad en Estados Unidos.
“Incluso si asociamos peligros para la salud al tomar drogas como la cocaína y la morfina, la comida alta en grasa y azúcar puede representar un mayor riesgo debido a la accesibilidad y precio”, dijo a través de un comunicado el neurocirujano y diseñador del estudio, Jamie Honohan.
Los estudiantes investigadores usaron un laberinto con dos lados para probar su teoría. En un lado del laberinto, dieron a las ratas galletas Oreo, en el otro, galletas de arroz. Luego se les permitía a las ratas decidir qué lado del laberinto querían explorar.
Los investigadores tomaron el tiempo que las ratas pasaron en cada lado. Luego compararon los tiempos con un experimento similar en el que se les ponía a las ratas una inyección de cocaína o morfina en un lado del laberinto y una inyección de salina del otro.
También analizaron los efectos de las galletas Oreo en los cerebros de las ratas al revisar el número de neuronas en el llamado “centro del placer” que se activaron mientras comían.
Las ratas de laboratorio condicionadas con galletas Oreo pasaron tanto tiempo del lago del laberinto como cuando se les ofrecía cocaína o morfina. “Esto, por sí mismo, no es sorprendente o novedoso”, dijo Schroeder a CNN en un correo electrónico. Pero los investigadores también encontraron que las ratas que comían Oreos experimentaban más placer que los animales a los que les inyectaban drogas.
“En conjunto, estos hallazgos apoyan la hipótesis de que el consumo de comida con mucha grasa y azúcar puede llevar a comportamientos adictivos y puede activar el cerebro de una forma similar al abuso de drogas”, dijo Shroeder. “Esto puede, en parte, ayudarnos a entender por qué los individuos que han tenido problemas al controlar su consumo de comida, especialmente cuando las opciones son limitadas a altas en grasa y azúcar, son más susceptibles a la obesidad”.
Los resultados no han sido publicados en una revista científica. Y las investigaciones en ratas no siempre se trasladan a los humanos. Sería difícil obtener su aprobación debido a que requeriría el uso de sustancias ilegales.
Aunque se usaron galletas Oreo en el experimento, este tenía como objetivo ilustrar el efecto de cualquier comida alta en grasa o azúcar.
El estudio nos ayuda a entender por qué a veces es difícil resistirse a la comida chatarra aunque sepamos que es mala para nosotros, dijo Schroeder.