Archivo por días: febrero 16, 2014

Varapalo de los colegios médicos a la reforma de la Ley del Aborto

Protesta contra la futura Ley del Aborto.  R.M.

Protesta contra la futura Ley del Aborto. R.M.

La Organización Médica Colegial (OMC) ha pedido este sábado que la nueva ley del aborto incluya el supuesto de malformación grave o enfermedad incompatible con la vida del feto para que la mujer pueda someterse a la interrupción involuntaria del embarazo.

La Asamblea General de la OMC, que representa a todos los colegios médicos de España, ha aprobado una declaración sobre elanteproyecto de ley que impulsa el Gobierno en la que recuerda que los poderes públicos son responsables de conciliar sensibilidades diferentes.

La mujer que decide abortar no ha de ser considerada ni definida de antemano como una enferma mental“, sostienen, a la vez que consideran que la responsabilidad de certificar por parte de dos psiquiatras un grave peligro para su salud psíquica como condición para interrumpir el embarazo “queda en manos del criterio de cada profesional”.

La OMC manifiesta ser consciente de la “inequidad” que puede derivarse por la transposición de la directiva europea de asistencia sanitaria, que permitirá que cualquier española que desee abortar en los plazos que establecen los respectivos países de la Unión Europea, salvo Irlanda y Malta, pueda hacerlo si asume su coste.

Los médicos piden introducir en la nueva ley que al menos el padre o la madre de la menor de 16 y 17 años sean informados de la decisión de su hija de interrumpir su embarazo y que solo se obvie esta información cuando alegue fundadamente (certificado por los servicios sociales) que provocará un conflicto grave (peligro cierto de violencia familiar, amenazas, coacciones, malos tratos o situación de desarraigo o desamparo).

Además, aboga por una educación sexual y reproductiva “decidida” y el acceso gratuito a la píldora de emergencia (del día después) en los centros de salud y de orientación familiar.

“Es necesario promocionar y favorecer activamente políticas específicas y de apoyo económico a la maternidad responsable y especialmente a familias con hijos con minusvalías y necesidades de cuidados específicos”, prosigue dicho informe.

La OMC recuerda que los médicos no pueden negar, ocultar o manipular información para influir en la decisión de la madre sobre la continuidad de su embarazo, por lo que la objeción de conciencia del médico se puede admitir en acciones directas pero no en actuaciones indirectas.

Los colegios médicos consideran que la ley debería especificar que la interrupción voluntaria del embarazo debe ser realizada ”por personal sanitario cualificado parta ello”.

Por qué el reciente logro de fusión nuclear es un parteaguas en la energía

(CNN) — La duración del evento fue de una séptima parte de una milmillonésima de segundo y lanzó una ráfaga de energía poco impresionante.

Pero es un logro sin precedentes en la búsqueda de lograr reproducir el poder de la fusión nuclear, el mismo proceso del que se alimentan el Sol y las demás estrellas, y que de ser controlable podría producir energía ilimitada y sobre todo, limpia y segura.

Por qué me importa

Los humanos producen reacciones de fusión no controladas desde la década de 1950 a través de bombas de hidrógeno, pero emplear fusión nuclear en un escenario controlado no se había logrado, hasta ahora.

Por primera vez, un equipo de científicos logró producir más energía en una reacción de la que pusieron en el combustible para crear la explosión, dijo Omar Hurricane, el físico que lideró el experimento, logrado por la Instalación Nacional de Ignición (NIF, por sus siglas en inglés), que forma parte del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California, Estados Unidos.

“No vas a alimentar un automóvil con esto. No vas a alimentar una casa con esto”, dijo Hurricane a CNN. “Pasará algún tiempo antes de que solucionemos todos los desafíos científicos necesarios y posteriormentelos desafíos de ingeniería para hacerlo más práctico, pero estamos emocionados. Científicamente es un gran avance”.

La implosión de una diminuta bola del tamaño de un chícharo, que lleva dos isótopos de hidrógeno (átomos de hidrógeno, pero con un balance distinto de neutrones en su núcleo) dentro, produjo más energía de la que consumió en el proceso; aproximadamente 17,000 joules, equivalentes a la fuerza de un esquiador que se desliza a aproximadamente 58 kilómetros por hora, explicó Hurricane.

Al inicio, la bolita contaba con solo aproximadamente el 1% de la energía total consumida en los experimentos, dijo.

Cómo funciona

¿Cómo se logró esto? Mediante un una reacción en cadena de calentamiento que parecía impulsar la producción de energía; un proceso que los autores llamaron bootstrapping y se explica como un proceso autosuficiente que continúa sin ningún aporte externo. Eso podría dirigir a los científicos hacia su máximo objetivo: una una reacción de fusión controlada y sustentable que ofrecería energía abundante y segura, dijo.

Los resultados fueron publicados este miércoles en la revista científicaNature e hicieron eco en la comunidad científica.

En una serie de pruebas realizadas en el NIF, de septiembre a noviembre, los científicos utilizaron 192 láseres de alta potencia para bombardear la diminuta bola dentro de una cámara de oro de menos de 2.5 centímetros de largo (puedes verla en la foto).

Dentro de la bolita había una capa del grosor de un cabello con dos isótopos de hidrógeno, llamado deuterio y tritio, enfriados a -240 grados centígrados.

Por sus propiedades fìsicas, el oro convierte al haz láser en un baño de rayos X, lo cual provoca que la superficie de la cápsula explote. Eso impulsa a la cápsula a implosionar, lo cual acumula presión en los isótopos de hidrógeno. La presión comprime la mezcla de deuterio-tritio hasta una densidad de más del doble de la que existe en el centro del Sol, dijo Hurricane.

Posteriormente, el deuterio y el tritio se fusionan en una sola cosa y liberan neutrones y partículas alfa (átomos de helio sin los electrones que los orbitan), lo que crea una bola de fusión autosustentable.

Los experimentos más recientes produjeron más núcleos de helio, lo que aumentó el ritmo de reacción, lo que produjo más partículas alfa, dijo Hurricane. Es ese bootstrapping que podría llevar a los científicos a eventualmente producir una reacción que produzca más energía de la que consume.

“Suena muy modesto, y lo es”, dijo. “Pero esto está mucho más cerca de lo que cualquiera ha conseguido antes”.

http://mexico.cnn.com/tecnologia/2014/02/15/por-que-el-reciente-logro-de-fusion-nuclear-es-un-parteaguas-en-la-energia

¿Busca China quitarle a Francia sus colonias para alcanzar las de EE.UU.?

© RT wikipedia.org

China se arraiga firmemente en la Polinesia Francesa a través de aspectos económicos. Algunos expertos creen que seguirá usando esa política hacia otros estados y que la meta de Pekín en el Pacífico Sur será la “liberación” de territorios de EE.UU.

La expansión de China en el mundo se cruza con los intereses de muchos poderes dominantes, entre ellos Francia. En la última década los chinos poco a poco han logrado conquistar económicamente Tahití, la mayor isla de la Polinesia Francesa. Este territorio de ultramar francés tiene gran autonomía, pero Francia conserva sus poderes soberanos.

Además de ser un ‘paraíso turístico’ en el corazón del Pacífico, con casi 300.000 habitantes dispone de unos 5 millones de kilómetros cuadrados de agua que cuenta con riquísimos recursos pesqueros, sin contar otras actividades, como por ejemplo el cultivo de perlas negras, que hace atractiva esta isla para sus vecinos.

Maniobras políticas de China

En la primera década de 2000, cuando Europa empezó a sentir las primeras señales de dificultades económicas, China -un potente actor en el Pacífico- aprovechó la situación y gradualmente empezó su introducción económica en Tahití. A mediados de la primera década de 2000 un verdadero ‘tsunami’ de inmigrantes chinos invadieron casi todos los rincones de Oceanía, principalmente esta isla de la Polinesia Francesa. Lógicamente los activos del país asiático contribuyeron a la aparición de un poderoso ‘lobby’ chino en el Gobierno local.

Las primeras voces independistas de la isla de dominio francés se pronunciaron abiertamente en 2004. A partir de entonces cierta inestabilidad política en esta isla polinesia hizo que por turnos cambiaran hasta tres presidentes: Oscar Temaru, Gaston Tong Sang y Gaston Flosse. Cabe señalar que aunque Flosse -quien desde 1984 gobernó en cinco ocasiones alternativas- siempre se opuso a la independencia de la Polinesia Francesa, nunca obstaculizó claramente el dominio chino en Tahití. Los otros dos eran políticamente prochinos.

Economía, la puerta trasera para el dominio chino

Mientras la vida política de Tahití sentía perturbaciones, las relaciones comerciales de Pekín y la Polinesia Francesa iban fortaleciéndose. Para 2013 el volumen de capital chino en la economía de Tahití se estimó en una suma imponente de 5.000 millones de dólares, superando las inversiones francesas.

Al parecer tal situación favorecía a Francia, que resultó seriamente golpeada por la crisis financiera global de 2008. No obstante, para evitar que Tahiti lograra la independencia económica y para que no se saliera de la soberanía francesa, París continuaba enviando donaciones como había hecho las últimas décadas. Pero su aportación cedía ante la creciente financiación china.

China mira hacia EE.UU.

A principios de 2013 Pekín se lanzó a un ataque masivo apoyando la decisión de las autoridades de Tahití de obtener la independencia de Francia y el nombramiento de un nuevo país: Maohi Nui. Beijing presionó la aprobación por parte de la Comisión Especial de la ONU sobre Descolonización de una resolución que prevé “el derecho inalienable de la población de la Polinesia Francesa a la autodeterminación y la independencia”.

“El éxito en la obtención de la independencia de la Polinesia Francesa con el respaldo de China significaría que lo mismo podría repetirse con la Isla de Pascua, que pertenece a Chile y busca la independencia, o con Guam y Samoa Americana, que no quieren pertenecer a EE.UU., así como con la isla rebelde de Pitcairn del Reino Unido”, opina la historiadora y experta de Oceanía Sofia Pale, en su artículo publicado en la revista en línea ‘Novoe Vostochnoe Obozrenie’.

“China, que ‘alimenta’ a la Polinesia Francesa con préstamos, proyectos de infraestructura y los flujos turísticos, seguirá este modelo hacia otros estados. Al parecer, la meta siguiente de Pekín en el Pacífico Sur será la ‘liberación’ de territorios pertenecientes a EE.UU.”, asegura la experta.

Referéndum: ser o no ser

Entre tanto, el futuro de Francia y su propiedad en el Pacífico Sur depende de la voluntad política del presidente Hollande, que tiene que decidir si permite o no este año la celebración de un referéndum en Tahití sobre su independencia.

“Si en Tahití se lleva a cabo un referéndum y las aspiraciones de China de que aparezca un nuevo estado llamado Maohi Nui se hacen realidad, entonces la baja popularidad de Hollande caerá todavía más. En este caso París se enfrentará con enormes desafíos, tanto a nivel nacional como en el extranjero. Los franceses no perdonan a sus presidentes ni siquiera pequeños fallos, por no hablar de la posible pérdida del ‘corazón’ de Francia en el Pacífico Sur”, sostiene Pale.

http://actualidad.rt.com/actualidad/view/119951-china-quitarle-francia-colonias-alcanzar-eeuu

Japón permite entrada de armas nucleares de EEUU a su territorio

El Gobierno de Japón ha roto con su imagen pacifista en el mundo y ha dado la luz verde a Estados Unidos para llevar armas nucleares a su territorio en el caso de una eventual amenaza grave contra su seguridad.

Según el periódico japonés ‘Japan Times’, el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Fumio Kishida, informó el viernes de las condiciones en las que el premier nipón, Shinzo Abe, podría hacer excepciones en la postura de ese país contra la posesión, producción o permiso de tener armas nucleares dentro de sus fronteras.

Al asegurar la lealtad de Tokio a los principios antinucleares de gobiernos anteriores, Kishida ha recalcado que la Administración de Abe tiene como prioridad la seguridad de sus nacionales, empero, como “el futuro no se puede determinar de antemano”, no ignora las amenazas contra su seguridad.

Esta decisión de Japón se produce en medio de las disputas y conflictos que vive este país con China en reclamo de la soberanía de algunas zonas en el mar de China Oriental.

La semana pasada, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se reunió con su par japonés en Tokio para reiterar el apoyo de su respectivo Gobierno a Japón en el caso de que se intensificaran las tensiones y hostilidades.

La historia de las relaciones estadounidense-japonesas está marcada por un acto similar, pues en 2010, el exministro de Relaciones Exteriores Katsuya Okada, del opositor Partido Demócrata de Japón, reveló el establecimiento de acuerdos similares entre Tokio y Washington durante la Guerra Fría.

Por medio de esos acuerdos, expirados a principios de 1990 tras el fin de la Guerra Fría, la parte asiática permitiría a la contraparte llevar submarinos con armas nucleares a puertos japoneses en una aparente violación de la política no nuclear.

http://www.hispantv.es/detail/2014/02/15/260329/japon-permite-entrada-armas-nucleares-eeuu-territorio

domi Tres cosas científicas sobre el amor que no quieres saber

Muchos de los sentimientos relacionados con el amor están vinculados con mecanismos surgidos para mejorar nuestras posibilidades de supervivencia

  • Daniel Mediavilla / Materia

El poeta John Keats acusaba al científico Isaac Newton dedestruir toda la poesía que encerraba un arcoíris al explicarlo con ciencia y es posible que haya quien piense que sucede lo mismo con el amor. El biólogo británico Richard Dawkins, sin embargo, afirma que en realidad la ciencia descubre la poesía oculta en los patrones de la naturaleza. Aprovechando que este vierneses San Valentín, la web Materia publica un reportaje con  tres cosas que la ciencia te cuenta sobre el amor y quizá preferirías no saber.

1. El origen de la monogamia está en el miedo y la violencia

El amor romántico siempre ha tenido portavoces poderosos que le han ayudado a mantener su prestigio pese a las evidencias. En El banquete, compuesto hace 24 siglos, Platón citaba a Aristófanes narrando la historia de la que, probablemente, surge el mito de la media naranja. Según el cómico griego, en un tiempo remoto los humanos eran seres esféricos, con cuatro brazos, cuatro piernas y dos rostros. Aquellos individuos se dividían en tres tipos: el varón doble, la mujer doble y los seres andróginos que incluían las características de un hombre y una mujer.

Tras uno de aquellos rifirrafes clásicos entre humanos y dioses, tan útiles para enseñar a la gente que no conviene enfrentarse a los superiores, Zeus castigó a los pobres mortales partiéndolos en dos. Desde entonces, contaba Aristófanes, cada mitad buscaba a la otra para fundirse en un abrazo y retornar a aquella plenitud originaria. La idea ha sobrevivido al paso de los milenios y sigue muy presente en la cultura popular. “Te amo… Tú me completas”, le decía un arrobado Tom Cruise a Renée Zellweger al final de la película Jerry Maguire.

La ciencia también trata de explicar por qué acabamos deseando vivir con una sola parejahasta que la muerte nos separe, pero la historia que está reconstruyendo es mucho menos “romántica”. Dos estudios aparecidos el verano pasado en Science y PNAS, dos de lasrevistas científicas más prominentes, ofrecían dos posibilidades para justificar la aparición de algo tan raro entre los mamíferos como la monogamia.

El primer trabajo, elaborado por investigadores de la Universidad de Cambridge y publicado en Science, lo atribuía a una estrategia de marcaje individual. En grupos en los que los animales están muy dispersos (aunque nunca tan dispersos como en una ciudad de millones de habitantes como Madrid o México), la única forma de asegurarse una hembra con la quetener hijos y de ahuyentar a otros machos que pongan en duda la legitimidad de esa descendencia es no separarse nunca de la pareja. Ese “no puedo estar sin ti”, que tan romántico suena en decenas de canciones, adquiere a la vista de los resultados de la gente deCambridge un tono mucho más pragmático tras el que subyace la desconfianza natural en la fidelidad femenina.

El segundo estudio, publicado en PNAS, ofrecía una explicación aún más terrible. Los machos dejaron los rollos de una tarde para quedarse siempre junto a la misma hembra por miedo a que asesinasen a sus crías. Este temor tiene su base en que, mientras duran la gestación y la lactancia, las hembras no entran en celo y no son receptivas a otros machos. Una solución radical para los machos que quieran hacer accesibles a esas hembras es matar a sus pequeños. El equipo de investigadores, liderado por Christopher Opie, del Departamento de Antropología del Colegio Universitario de Londres, considera que la colaboración en el cuidado de los hijos que se observa entre los humanos (y el resto de parafernalia en torno a las relaciones de pareja) fue un efecto secundario de esta estrategia surgida del miedo.

2. La poción del amor puede estar cerca, pero tendrá efectos secundarios

Algunos estudios han mostrado que la oxitocina, una hormona que se libera en momentos como el parto o las relaciones sexuales, puede tener efectos muy benéficos sobre nuestro carácter. Aceptar mejor a los otros, ser padres más comprometidos o hacernos más extrovertidos estarían entre las virtudes de este elixir del buen rollo. En 2009, el investigador Larry Young, de la Universidad de Emory, en Atlanta, planteaba incluso la posibilidad de que el conocimiento de los efectos de la oxitocina permitiese el diseño de una píldora del amor. En una declaración que pondría de acuerdo a poetas y letristas de bachata para contratar a un sicario que acabase con su existencia, Young afirmaba que “es posible que pronto los biólogos sean capaces de reducir a una cadena de sucesos bioquímicos ciertos estados mentales relacionados con el amor”.

Sin embargo, estudios recientes indican que esta hormona, que también está relacionada con la monogamia, puede tener efectos secundarios si se emplea en gente sana. En un estudio que publicaron en enero de este año en la revista Emotion, investigadores de la Universidad Concordia de Canadá mostraban cómo cuando se daba oxitocina a gente sin problemas psicológicos o de relaciones sociales, estas personas se volvían excesivamente sensibles a las emociones ajenas.

La hormona del amor se convertiría así en la hormona de la paranoia. Gestos insignificantes de la pareja o del jefe se convertirían así en un signo de que ya no nos quieren o de que es necesario que empecemos a actualizar el curriculum.

En otro estudio hecho público unos meses antes en la revista Nature Neuroscience, científicos de la Universidad del Noroeste (EEUU) sugerían que la oxitocina, un poco como el amor, tiene dos caras. Aunque muchos ensayos la relacionan con una reducción del estrés y un incremento del bienestar, también puede estar detrás de que algunas experiencias traumáticas, como ser acosado en la escuela o abandonado por una pareja, sigan estando muy presentes pese al paso del tiempo. Es posible que Freddy Mercury tuviese razón cuando cantaba que demasiado amor te matará.

3. Cuando das un beso te estás sometiendo a un examen

Es probable que los letristas de bachata que pondrían bote para silenciar a Larry Young tampoco escatimasen en la aniquilación de los investigadores de la Universidad de Oxford Rafael Wlodarski y Robin Dunbar. En un artículo que publicaron en octubre de 2013 en la revista Archives of Sexual Behavior, convirtieron el acto romántico y misterioso del beso en algo más parecido a unas oposiciones a técnico de la administración civil.

En su planteamiento, ya perverso de partida, trataban de explicar por qué pudo aparecer un comportamiento aparentemente absurdo y potencialmente peligroso. Para empezar, hicieron una clasificación de los individuos que pueden ser más selectivos a la hora de elegir pareja. Entre hombres y mujeres, la respuesta parecía clara.

Ellos las parasitan a ellas haciéndolas cargar durante nueve meses con su material genético en un trato desigual que se prolonga durante la lactancia. Para compensar, ellas se habrían vuelto más selectivas con los machos de los que se rodeaban, tratando de favorecer a aquellos que más inclinación mostrasen a ayudar en la laboriosa crianza de un bebé humano.

En segunda posición de exquisitez a la hora de seleccionar a la pareja se colocaron a los hombres y mujeres que se consideran más atractivos a sí mismos y a quienes suelen tener más sexo sin compromiso, dos grupos que, según algunos estudios, suelen ser más selectivos.

La encuesta comprobó que, en general, las mujeres valoran más los besos que los hombres y que las personas atractivas de ambos sexos también los tienen en mayor estima que quienes no se ven tan apetecibles o casi nunca tienen sexo sin compromiso. Esta conjunción entre los individuos más selectivos escogiendo sus parejas y el gusto por los besos hizo concluir a Wlodarski y Dunbar que existe una relación entre el beso y el proceso de selección de pareja.

En otro trabajo que tampoco les hará ganarse el afecto de los compositores de bachatas, estos dos mismos individuos comprobaron que la menstruación cambia el sabor de los besos en la boca. Por un lado, durante la etapa del ciclo menstrual en la que las mujeres tienen más posibilidades de quedarse embarazadas valoran más los besos que en la etapa en que las probabilidades de embarazo son menores.

Estudios anteriores habían observado que las mujeres en esa misma etapa buscan hombres más masculinos, socialmente dominantes y con rostros simétricos, todas señales de que el macho tiene genes de calidad. Esa elección, no obstante, tiene una contrapartida importante, porque todos esos rasgos se relacionan también con la infidelidad y una menor preocupación por los hijos.

Quienes teman que, como decía Keats sobre el arcoíris, la ciencia acabe con la poesía del amor, pueden encontrar cierto consuelo en saber que la investigación también nos ha enseñado algunos resortes que ponen coto al raciocinio en temas amorosos.

Cuando unimos nuestros labios a los de la persona deseada, se desprende serotonina, en un proceso que tiene similitudes con el observado en personas con trastorno obsesivo compulsivo, o dopamina, una sustancia adictiva que puede estar detrás del insomnio o la falta de apetito que sufren algunos enemorados. El amor, lo expliquemos como un científico de Oxford o como un letrista de bachata, no parece en peligro de extinción.

http://noticias.terra.es/tres-cosas-cientificas-sobre-el-amor-que-no-quieres-saber,e02ad14509034410VgnVCM3000009af154d0RCRD.html

 

Las cinco razones psicológicas por las que los hombres llevan barba

Una colaboración de Jose Frechina

La barba está de moda. Primero fueron los perroflautas que promulgaban la ‘revolución de los barbudos’, luego los hipsters que decretaron la dictadura de lo vintage (¿o fue al revés?) y, para rematar, se sumó toda la masa social que no quiere perderse la etiqueta de ‘moderno’. Las corrientes estéticas son pasajeras, y la costumbre entre los hombres de llevar o no barba, pendientes o piercings, no deja de responder a una moda más. Sin embargo, siempre existió un considerable segmento de población masculina con barba que, además de llevarla por una oscura razón histórica, existe también una serie de razones psicológicas para ello.

El vello facial, al igual que el tipo de peinado, altera de forma radical la percepción que los demás tenemos de sus portadores, según sostienen la mayoría de estudios psicológicos. La apariencia importa y los juicios de valor que realizamos a primera vista sobre las personas que no conocemos dependen en buena medida de ello. Entonces, ¿qué es lo que trasmite la barba y por qué la llevan los hombres? Si realizamos una recopilación de las principales conclusiones a las que han llegado diversas investigaciones, existen cinco respuestas clave.

1. Estatus social

La mayoría de gente relaciona la barba con una señal de respeto, poder y, por tanto, con una posición social más elevada. Esta es una de las principales conclusiones del estudio llevado a cabo por los psicólogos Barnaby Dixson yPaul Vasey. Para llegar a estos resultados, recogidos en una investigación publicada en la revista científica Behavioral Ecology, los autores fotografiaron a un grupo de personas de diferentes culturas, primero con barba y luego afeitados. Posteriormente, mostraron los retratos a más de 200 mujeres para que las clasificaran en base al estatus social que les sugerían los fotografiados con expresiones neutrales. Las fotos de personas con barba obtuvieron puntuaciones significativamente superiores a los que mostraban a personas afeitadas.

El vello facial, al igual que el tipo de peinado, altera de forma radical la percepción que los demás tenemos de sus portadoresOtro estudio anterior, publicado en la revista de laBritain’s Royal Pharmaceutical Society, ya había llegado a unas resultados similares, al comprobar cómo, por estadística, el número de barbudos en las universidades del Reino Unido ascendía porcentualmente a medida que aumentaba el peso del cargo en la institución académica. Es decir, entre el profesorado adjunto había más personas con barba que entre los doctorandos, pero menos que entre el cuerpo de catedráticos.

2. Fortaleza y agresividad

En el mismo experimento llevado a cabo por Dixson y Vasey se fotografió a los participantes, tanto con barba como afeitados, mostrando expresiones faciales de felicidad y enfado. Luego se mostraron a un grupo de hombres de diferentes países, que juzgaron como más agresivos y fuertes a los que portaban barba.

Psicólogos de la Universidad de Northumbria publicaron en la revistaPersonality and Individual Differences un estudio similar, sólo que con los juicios de mujeres, llegando a las mismas conclusiones. Las participantes juzgaron que las personas afeitadas tenían menos atributos de masculinidad al tiempo que eran más dóciles que sus pares con barba.

Fotografías utilizadas para el estudio de B. Dixson y P. Vasey (Behavioral Ecology)Fotografías utilizadas para el estudio de B. Dixson y P. Vasey (Behavioral Ecology)

3. Madurez

La ciencia poco tiene que explicarle a los adolescentes sobre la madurez que imprime la barba a primera vista. Sin embargo, resulta que el vello facial siempre hace que los demás perciban a quien la lleva como más mayor de lo que es, sin importar la edad. Concretamente, de media se le echan dos años de más a los barbudos, como también concluye el estudio de los psicólogos Vasey y Dixson.

4. Salud

Los biólogos evolucionistas William Hamilton y Marlene Zuk concluyeron en un estudio publicado en la prestigiosa revista Science que llevar barba era un modo de demostrar el buen estado de salud. Esto es porque, históricamente, el vello facial era un caldo de cultivo para los parásitos y, por ende, motivaba el desarrollo de diferentes infecciones. Desafiar estos peligros llevando barba, explican, era una forma de demostrar la fortaleza del sistema inmune.

5. Confianza

El biólogo evolucionista israelí Amotz Zahavi, explica en su libro más famoso, que dio nombre al conocido Principio del Handicap, que las barbas son una señal de la competitividad masculina. De acuerdo con su teoría, la barba es uno de los hándicaps de los hombres a la hora de enfrentarse físicamente contra otros hombres, al igual que el pelo largo, pues es fácil neutralizar a un rival tirando del pelo. Por tanto, llevarla era una señal de autoconfianza en las habilidades belicosas y en el estado físico. Lo que no sabemos es si esta teoría se inspiró en los barbudos rabinos de los asentamientos levantados en territorio palestino.

Estas cinco razones psicológicas que animan a los hombres a llevar barba, según ha identificado la psicología, coinciden en su cariz positivo y sólo se encuentran con una contrapartida: los hombres con barba son menos atractivos para las mujeres, según el estudio Beards augment perceptions of men’s age, social status, and aggressiveness, but not attractiveness.

http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-02-11/las-cinco-razones-psicologicas-por-las-que-los-hombres-llevan-barba_86155/#

domi “Torturas a las Que Someten a los Animales Para “Testear” Cosméticos”.

Increíble: a qué torturas someten a los animales para “testear” cosméticos.

La leyenda “dermatológicamente testeado” implica métodos crueles para probar cosméticos. Estos productos serían testeados en animales, los cuales son maltratados y torturados hasta darles muerte.
Las organizaciones defensoras de animales aseguran que las empresas y laboratorios realizan cruentos experimentos con animales para el desarrollo de productos de limpieza y tocador, medicamentos y muchos otros.
Según organización AnimaNaturalis, que realizó un recuento de las empresas investigadas por la asociación British Union for the Abolition of Vivisection (BUAV, en castellano Unión Británica para la Abolición de la Vivisección) y la Coalición Europea para la Abolición de Experimentos en Animales (CEAEA), “grandes corporaciones como Unilever, Procter & Gamble, Colgate-Palmolive, Reckitt Benckiser y Johnson&Johnson están entre las principales empresas que experimentan en animales. Todos ellas realizan o encargan test en animales en algún punto de la producción”.

Los animales más utilizados para este tipo de experimentos son los ratones, coballos y conejos, aunque también se utilizan cerdos por el parecido con la piel humana, perros y simios, entre otros.

AnimaNaturalis explica en el artículo que “espumas de afeitar, champús y dentífricos son introducidos a presión en el estómago de los animales. También inhalan lacas para el cabello, sustancias volátiles son rociadas sobre piel y ojos (examen conocido como el Test “Draize”)”.

El Test de Draize
 
Esta experimentación fue inventada por John Draize, y se utiliza principalmente para pruebas de cosméticos. El test “de piel” consiste en el afeitado del pelo del lomo de los animales y la aplicación de un esparadrapo sobre la piel, que se quita bruscamente. Se repite hasta que la piel es despegada, quedando en carne viva. Sobre la carne se echa el cosmético a probar (jabones, geles, desodorantes y lociones) y se cubre. Se observa durante unos 10 días, estudiando las llagas, abriéndolas y cerrándolas de nuevo.

El de ojos, por su parte consiste en la sujetación de los ojos del animal con un clip, mientras se vierte o inyecta la sustancia a probar sobre uno de ellos -en el saco conjuntival y en la córnea- dejando el otro intacto para comparar. La primera reacción es un abundante lagrimeo. Con los días, la córnea, el área y la conjuntiva van cambiando; el conjunto se irrita, enferma y va quemándose y corroyéndose por la sustancia. El ojo se convirte poco a poco únicamente en dolor, y se queda ciego, hinchado y lleno de pus. Entonces es extirpado y examinado, en algunos casos con el animal vivo, para usar el otro ojo.

La organización asegura que “en ocasiones, estos experimentos se ocultan tras leyendas como: ‘clínicamente testado’ o ‘testado bajo control dermatológico’”. Por eso todos los proteccionistas del mundo, como Especismo Cero en Agentina, instan a la gente a que verifique si se encuentra esa leyenda en los frascos de los productos que compra. “De ser así, y si se tiene conciencia sobre qué hacen con los animales, lo mejor sería dejar de adquirirlos”, afirman.
Según el artículo de AnimaNaturalis “grandes corporaciones como Unilever, Procter & Gamble, Colgate-Palmolive, Reckitt Benckiser y Johnson&Johnson están entre las principales empresas que experimentan en animales. Todos ellas realizan o encargan test en animales en algún punto de la producción”.

Además, realizan un recuento de los “experimentos” que se realizan “para garantizar la seguridad del consumidor”:

•Espuma de Afeitar: Se mete a presión en el estómago de animales.
•Laca para Cabello: Se hace inhalar la sustancia hasta lograr un coma.
•Champú: Se obliga a animales a ingerirlo y se le introduce concentrados a los ojos de conejos.
•Dentrífico: Se fuerza a conejos, ratas y cobayas a ingerirlo.
•Máscaras y Sombra de Ojos: Se introduce en los ojos de conejos hasta la ceguera total.
•Maquillaje: Se extiende sobre la piel afeitada de animales sensibles.
•Solución para Lentes de Contacto: Se introduce en los ojos de conejos, más sensibles que los ojos humanos.
•Jabón: Se fuerza la irritación de la piel de animales afeitados.
•Bronceadores: Se expone a conejos con la piel afeitada a rayos ultravioleta para probar estos productos.
Fuente: AnimaNaturalis / Conciencia Animal / Especismo Cero.

http://larutadelailuminacion.blogspot.com.es/2014/02/torturas-las-que-someten-los-animales.html

domi Los actos obsesivos y las prácticas religiosas – Sigmund Freud

Sigmund_Freud

No soy seguramente el primero en haber advertido la analogía entre los llamados actos obsesivos de los neuróticos y las prácticas devotas con las que el creyente atestigua su piedad. Prueba de ello es el nombre de «ceremoniales» dado a algunos de tales actos obsesivos. Pero, a mi juicio, tal analogía no es meramente superficial; y así, basándonos en el conocimiento de la génesis del ceremonial neurótico, podemos arriesgar algunas conclusiones, por analogía, sobre los procesos psíquicos de la vida religiosa.

Las personas que realizan actos obsesivos o desarrollan un ceremonial pertenecen, junto con aquellas que sufren de representaciones o impulsos obsesivos, a una unidad clínica especial, designada habitualmente con el nombre de «neurosis obsesiva». Mas no ha de pretenderse derivar de tal denominación la peculiaridad de esta dolencia, pues en rigor también otros distintos fenómenos psicopatológicos presentan el llamado «carácter obsesivo». En lugar de una definición hemos de ofrecer aún, por ahora, el conocimiento detallado de dichos estados, ya que no se ha logrado todavía descubrir el carácter distintivo de la neurosis obsesiva, el cual yace probablemente en estratos muy profundos, aun cuando su existencia parece evidenciarse en todas las manifestaciones de la enfermedad.

El ceremonial neurótico consiste en pequeños manejos, adiciones, restricciones y arreglos puestos en práctica, siempre en la misma forma o con modificaciones regulares, en la ejecución de determinados actos de la vida cotidiana. Tales manejos nos producen la impresión de meras «formalidades» y nos parecen faltos de toda significación. Así, aparecen también a los ojos del enfermo, el cual se muestra, sin embargo, incapaz de suspender su ejecución, pues toda infracción del ceremonial es castigada con una angustia intolerable que le obliga en el acto a rectificar y a desarrollarlo al pie de la letra. Tan nimias como los actos ceremoniales mismos son las situaciones y las actividades que el ceremonial complica dificulta y retrasa, por ejemplo, el vestirse y el desnudarse, el acostarse y la satisfacción de las necesidades somáticas. El desarrollo de un ceremonial puede describirse exponiendo aquella serie de leyes no escritas a las que se adapta fielmente.  Veamos, por ejemplo, un ceremonial concomitante con el acto de acostarse: el sujeto ha de colocar la silla en una posición determinada al lado de la cama y ha de poner encima de ella sus vestidos, doblados en determinada forma y según cierto orden; tiene que remeter la colcha por la parte de los pies y estirar perfectamente las sábanas; luego ha de colocar las almohadas en determinada posición y adoptar él mismo, al echarse, una cierta postura; sólo entonces podrá disponerse a conciliar el sueño. En los casos leves, el ceremonial parece tan sólo la exageración de un orden habitual y justificado. Pero la extremada minuciosidad de su ejecución y la angustia que trae consigo su omisión dan al ceremonial un carácter de «acto sagrado». Por lo general el sujeto soporta mal cualquier postergación del mismo y excluye la presencia de otras personas durante su ejecución.  Toda actividad puede convertirse en acto obsesivo, en el más amplio sentido, cuando resulta complicada por pequeñas adiciones o adquiere un ritmo constante por medio de pausas y repeticiones. No se esperará hallar una delimitación precisa entre el «ceremonial» y los «actos obsesivos». En su mayor parte, los actos obsesivos proceden de un ceremonial. Con ambos forman el contenido de la enfermedad las prohibiciones y los impedimentos (abulias), que, en realidad, no hacen más que continuar la obra de los actos obsesivos en cuanto hay cosas que el paciente encuentra prohibitivo hacer y otras que sólo ateniéndose a un ceremonial prescrito puede ejecutar.

Es singular que tanto la obsesión como las prohibiciones (tener que hacer lo uno, no debe hacer lo otro) recaigan tan solo, al principio, sobre las actividades solitarias del hombre y dejen intacta, a través de muchos años, su conducta social, circunstancia por la que estos enfermos pueden considerar durante mucho tiempo su enfermedad como un asunto estrictamente particular y ocultarlo totalmente. Así, el número de personas que padecen estas formas de neurosis obsesivas es mucho mayor del que llega a conocimiento de los médicos. La ocultación se hace, además, más fácil a muchos enfermos, por cuanto son perfectamente capaces de cumplir sus deberes sociales durante una parte del día, después que han consagrado, en soledad, un cierto número de horas a sus misteriosos manejos.  No es difícil apreciar en qué consiste la analogía del ceremonial neurótico con los actos sagrados del rito religioso. Consiste en el temor que surge en la conciencia en caso de omisión, en la exclusión total de toda otra actividad (prohibición de la perturbación) y en la concienzuda minuciosidad de la ejecución.  Pero también son evidentes las diferencias, algunas de las cuales resaltan con tal fuerza, que hacen sacrílega la comparación. Así son en su gran diversidad individual los actos ceremoniales frente a la estereotipia del rito y el carácter privado de los mismos frente a la publicidad y la comunidad de las prácticas religiosas. Pero sobre todo el hecho de que los detalles del ceremonial religioso tienen un sentido y una significación simbólica la diferencia de los del ceremonial neurótico, que parecen insensatos y absurdos. La neurosis obsesiva representa en este punto una caricatura, a medias cómica y triste a medias, de una religión privada. Sin embargo, precisamente esta diferencia decisiva entre el ceremonial neurótico y el ceremonial religioso desaparece en cuanto la técnica de investigación psicoanalítica nos facilita la comprensión de los actos obsesivos. Esta investigación desvanece por completo la apariencia de que los actos obsesivos son insensatos y absurdos y nos revela el fundamento de tal apariencia. Averiguamos que los actos obsesivos entrañan en sí y en todos sus detalles un sentido, se hallan al servicio de importantes intereses de la personalidad y dan expresión y vivencias cuyo efecto perdura en la misma y a pensamientos cargados de afectos. Y esto de dos maneras distintas: como representaciones directas o como representaciones simbólicas, debiendo, por tanto, ser interpretadas históricamente en el primer caso y simbólicamente en el segundo.  Expondremos algunos ejemplos destinados a ilustrar esta afirmación. A las personas familiarizadas ya con los resultados de la investigación psicoanalítica de las psiconeurosis no les sorprenderá leer que lo representado por medio de los actos obsesivos o el ceremonial se derivan de la experiencia más íntima del sujeto, sobre todo de su experiencia sexual.

a)    Una joven, sometida a observación por mí, padecía la obsesión de dar varias vueltas con la palangana llena en las manos inmediatamente después de lavarse.  La significación de este acto ceremonial yacía en el proverbio según el cual no se debe tirar el agua sucia antes de tener otra limpia. El acto tenía por objeto amonestar a una hermana suya y retenerla de separarse de su marido, poco grato, antes de haber entablado relaciones con otro hombre mejor.

b)    Una mujer que vivía separada de su marido obedecía en sus comidas a la obsesión de dejar lo mejor. Así, de un pedazo de carne asada tomaba tan sólo los bordes. Esta renuncia quedó explicada por la fecha de su misma génesis. Había surgido, en efecto, al día siguiente de haber notificado a su marido la separación de cuerpos; esto es, de haber renunciado a lo mejor.

c)    Esta misma paciente no podía sentarse más que en un sillón determinado y le costaba mucho trabajo levantarse de él. El sillón era para ella, a causa de ciertos detalles de su vida conyugal, un símbolo de su marido, al cual se mantenía fiel.

Como explicación de su obsesión halló la frase siguiente:
{¡Es tan difícil separarse de algo (hombre, sillón) en el que ha estado una sentada!}

d)    También solía repetir, durante un cierto tiempo, un acto obsesivo, especialmente singular y absurdo. Iba de un cuarto a otro en cuyo centro había una mesa, disponía de cierto modo el tapete que la cubría, llamaba a la criada, arreglándoselas de manera que se acercara a la mesa, y la despedía luego con una orden cualquiera. En sus esfuerzos para explicar esta obsesión se le ocurrió que el tapete de la mesa tenía una mancha de color subido, y que ella lo colocaba todas las veces de tal modo, que la criada lo viera necesariamente. Todo ello era la reproducción de una vivencia de su historia conyugal que había planteado ulteriormente un problema a su pensamiento. Su marido había sufrido en la noche de bodas un percance que no es, por cierto, nada raro. Se había encontrado impotente y «había venido varias veces, en el transcurso de la noche, desde su cuarto al de ella» para renovar sus tentativas de consumar el matrimonio. Por la mañana manifestó su temor de que la camarera del hotel sospechara, al hacer las camas, lo que le había ocurrido, y para evitarlo, cogió un frasquito de tinta roja y vertió parte de su contenido en la sábana; pero tan torpemente, que la mancha encarnada quedó en un lugar poco apropiado para su propósito. La paciente jugaba, pues, a la noche de novios con su acto obsesivo. La mesa y la cama fueron conjuntamente el símbolo del matrimonio.

e)    Otra de sus obsesiones, la de apuntar el número de los billetes de Banco antes de desprenderse de ellos, tenía también una explicación histórica. En la época en que abrigaba ya el propósito de separarse de su marido si encontraba otro hombre más digno de su confianza, se dejó hacer la corte, durante su estancia en un balneario, por un señor que le agradaba, pero del que no sabía con seguridad si estaría dispuesto a casarse con ella.

Un día, no teniendo dinero suelto, le pidió que le cambiara una moneda de cinco coronas. Así lo hizo él y manifestó galantemente que no se desprendería ya jamás de aquella moneda que había pasado por sus bellas manos. En ocasiones sucesivas se sintió esta señora tentada de pedirle que le enseñara la moneda como para convencerse de que podía dar crédito a sus galanterías. Pero no lo hizo pensando razonablemente en la imposibilidad de distinguir entre sí monedas del mismo valor.

La duda permaneció, pues, en pie y dejó tras de sí la obsesión de apuntar los números de los billetes de Banco, por los cuales se distingue individualmente cada billete de los demás de igual valor.

Estos pocos ejemplos, extraídos de la copiosísima colección por mí reunida, tienden a explicar exclusivamente la tesis de que los actos obsesivos entrañan, en todos sus detalles, un sentido y son susceptibles de interpretación. Lo mismo puede afirmarse del ceremonial propiamente dicho, pero la demostración exigía mayor espacio. No se me oculta en modo alguno hasta qué punto la explicación de los actos obsesivos parece alejarnos del círculo de ideas de tipo religioso.  Entre las condiciones de la enfermedad figura la de que la persona que obedece a la obsesión realice los actos correspondientes sin conocer la significación de los mismos, por lo menos su significación capital. Sólo el tratamiento psicoanalítico hace surgir en su conciencia el sentido del acto obsesivo y los motivos impulsores.  Decimos, por tanto, que el acto obsesivo sirve de expresión a motivos y representaciones inconscientes, lo cual parece entrañar una nueva diferencia con respecto a las prácticas religiosas; pero hemos de pensar que también el individuo devoto desarrolla generalmente el ceremonial religioso sin preguntar su significación, en tanto que el sacerdote y el investigador sí conocen, desde luego, el sentido simbólico del rito. Pero los motivos que impulsan a la práctica religiosa son desconocidos a todos los creyentes o quedan representados en su conciencia por motivos secundarios interpuestos.

El análisis de los actos obsesivos nos ha procurado ya un atisbo de la causa de los mismos y de la concatenación de sus motivos. Puede decirse que el sujeto que padece obsesiones y prohibiciones se conduce como si se hallara bajo la soberanía de una conciencia de culpabilidad, de la cual no sabe, desde luego, lo más mínimo.  Trátese, pues, de una conciencia inconsciente de culpa, por contradictorios que parecen los términos de semejante expresión. Esta conciencia de culpabilidad tiene su origen en ciertos acontecimientos psíquicos precoces, pero encuentra una renovación constante en la tentación reiterada en cada ocasión reciente y engendra, además, una expectación angustiosa que acecha de continuo una expectación de acontecimientos desgraciados, enlazada, por el concepto del castigo, a la percepción interior de la tentación.

Al principio de la formación del ceremonial, el enfermo tiene aún conciencia de que ha de hacer necesariamente esto o aquello si no quiere que le ocurra una desgracia, y por lo regular, todavía se hace presente a su conciencia cuál es la desgracia temida. La relación, siempre demostrada, entre la ocasión en la que surge la angustia expectante y el contenido con el cual amenaza, se oculta ya al enfermo.  Así, pues, el ceremonial se inicia como un acto de defensa o de aseguramiento, como una medida de protección.

A la conciencia de culpabilidad de los neuróticos obsesivos corresponden la convicción de los hombres piadosos de ser, no obstante la piedad, grandes pecadores, y las prácticas devotas (rezos, jaculatorias, etc.), con las que inician sus actividades cotidianas y especialmente toda empresa inhabitual, parece entrañar el valor de medidas de protección y defensa.

Considerando el hecho primero en que se basa la neurosis obsesiva, logramos una visión más profunda de sus mecanismos. Tal hecho es siempre la represión de un impulso instintivo (de un componente del instinto sexual) que se hallaba integrado en la constitución del sujeto; pudo exteriorizarse durante algún tiempo en la vida infantil del mismo y sucumbió luego a la represión. Ésta crea una vigilancia especial de la conciencia, orientada hacia los fines de dicho instinto; pero tal vigilancia, producto psíquico de la reacción al mismo, no se considera segura, sino, muy al contrario, amenazada de continuo por el instinto que acecha en lo inconsciente.

La influencia del instinto reprimido es percibida como tentación, y en el curso mismo del proceso de represión nace la angustia, la cual se apodera del porvenir bajo la forma de angustia expectante. El proceso de represión que conduce a la neurosis obsesiva es, por tanto, un proceso imperfectamente cumplido y que amenaza fracasar cada vez más. Resulta así comparable a un conflicto sin solución, pues son necesarios de continuo nuevos esfuerzos psíquicos para equilibrar la presión constante del instinto.
Los actos ceremoniales y obsesivos nacen así, en parte, como defensa contra la tentación, y en parte, como protección contra la desgracia esperada. Pronto los actos protectores no parecen ya suficientes contra la tentación, y entonces surgen las prohibiciones, encaminadas a alejar la situación en que la tentación se produce.  Vemos, pues, que las prohibiciones constituyen a los actos obsesivos, del mismo modo que una fobia está destinada a evitar al sujeto un ataque histérico. Por otra parte, el ceremonial representa la suma de las condiciones bajo las cuales resulta permitido algo distinto, aún no prohibido en absoluto, del mismo modo que la ceremonia nupcial de la Iglesia significa para el creyente el permiso del placer sexual, considerado, si no, como pecado. AI carácter de la neurosis obsesiva, así como al de todas las afecciones análogas, pertenece también el hecho de que sus manifestaciones (sus síntomas, y entre ellos, también los actos obsesivos) llenan las condiciones de una transacción entre los poderes anímicos en pugna. Traen así consigo de nuevo algo de aquel mismo placer que están destinadas a evitar y sirven al instinto reprimido no menos que las instancias que lo reprimen. E incluso sucede que al progresar la enfermedad los actos primitivamente encargados de la defensa van acercándose cada vez más a los actos prohibidos, en los cuales el instinto pudo manifestarse lícitamente en la época infantil.

De estas circunstancias hallaríamos también en los dominios de la vida religiosa lo que sigue: La génesis de la religión parece estar basada igualmente en la renuncia a determinados impulsos instintivos; mas no se trata, como en la neurosis, exclusivamente de componentes sexuales, sino de instintos egoístas, antisociales, aunque también éstos entrañen, por lo general, elementos sexuales. La conciencia de culpabilidad consecutiva a una tentación inextinguible y la angustia expectante bajo la forma de temor al castigo divino se nos ha dado a conocer mucho antes en los dominios religiosos que en los de la neurosis. Quizá a causa de los componentes sexuales entremezclados, o acaso a consecuencia de cualidades generales de los instintos, también en la vida religiosa resulta insuficiente y nunca perfecta la represión de los instintos. Las recaídas en el pecado son incluso más frecuentes en el creyente que en el neurótico y sirven de base a un nuevo orden de actividades religiosas: a los actos de penitencia, cuyo paralelo encontraremos también en la neurosis obsesiva.

La neurosis obsesiva presenta un carácter peculiarismo que la despoja de toda dignidad. Y es el hecho de que el ceremonial se adhiere a los actos más nimios de la vida cotidiana y se manifiesta en prescripciones insensatas y en restricciones absurdas de los mismos. Este rasgo singular de la enfermedad se nos hace comprensible cuando averiguamos que el mecanismo del desplazamiento psíquico, descubierto por mí en la producción de los sueños, preside también los procesos anímicos de la neurosis obsesiva. En los ejemplos de actos obsesivos antes expuestos se hace ya visible cómo el simbolismo y el detalle de tales actos nacen por medio de un desplazamiento desde el elemento auténtico e importante a un sustitutivo nimio; por ejemplo, desde el marido al sillón. Esta tendencia al desplazamiento es la que modifica cada vez más el cuadro de los fenómenos patológicos y logra, por fin, convertir lo aparentemente más nimio en lo más importante y urgente. Es innegable que en el terreno religioso existe también una tendencia análoga al desplazamiento del valor psíquico, y precisamente en igual sentido; de suerte que el ceremonial, puramente formal, de las prácticas religiosas se convierte poco a poco en lo más esencial y da de lado su contenido ideológico.  Por eso las religiones sufren reformas que se esfuerzan en establecer los valores primitivos.

A primera vista, los actos religiosos no parecen entrañar aquel carácter transaccional que los actos obsesivos integran como síntomas neuróticos, y, sin embargo, también acabamos por descubrir en ellos tal carácter cuando recordamos con cuánta frecuencia son realizados, precisamente en nombre de la religión y en favor de la misma, todos aquellos actos que la misma prohíbe como manifestaciones de los instintos por ella reprimidos.  Después de señalar estas coincidencias y analogías podríamos arriesgarnos a considerar la neurosis obsesiva como la pareja patológica de la religiosidad; la neurosis, como una religiosidad individual, y la religión, como una neurosis obsesiva universal. La coincidencia más importante sería la renuncia básica a la actividad de instintos constitucionalmente dados, y la diferencia decisiva consistiría en la naturaleza de tales instintos, exclusivamente sexuales en la neurosis y de origen egoísta en la religión.

La renuncia progresiva a instintos constitucionales, cuya actividad podría aportar al yo un placer primario, parece ser uno de los fundamentos del desarrollo de la civilización humana. Una parte de esta represión de instintos es aportada por las religiones haciendo que el individuo sacrifique a la divinidad el placer de sus instintos. «La venganza es mía», dice el Señor. En la evolución de las religiones antiguas creemos advertir que mucha parte de aquello a lo que el hombre había renunciado como «pecado» fue cedido a la divinidad y estaba aun permitido en nombre de ella, siendo así la cesión a la divinidad el camino por el cual el hombre hubo de liberarse del dominio de los instintos perversos, antisociales. No es quizá, por tanto, una casualidad que a los dioses antiguos se les reconocieran, sin limitación alguna, todas las cualidades humanas -con los crímenes a ellas consecutivos-, ni tampoco una contradicción, el que a pesar de ello no fuera lícito justificar con el ejemplo divino los crímenes propios.

Viena, febrero 1907

http://www.ateoyagnostico.com/2012/03/31/los-actos-obsesivos-y-las-prcticas-religiosas-sigmund-freud/

domi LOS 10 MANDAMIENTOS SEGÚN BERTRAND Russel

Bertrand Russell fue un gran matemático y uno de los filósofos más influyentes del siglo XX. Luchó a lo largo de toda su vida en contra de las supersticiones milenarias, pero no enfrentándose directamente a ellas, sino divulgando la razón a través de sus libros, sus ponencias y en cualquier oportunidad que se encontrara por el camino.


Bertrand Russell (fuente)

El 16 de diciembre de 1951, aprovechó una colaboración para la New York Times Magazine para divulgar una vez más la razón, mediante un artículo titulado The best answer to fanaticism: Liberalism. Al final de este artículo, Russell exponía un decálogo que, según él, todo profesor debería desear enseñar a sus alumnos.

Posiblemente el decálogo -al que Russell se refirió como mandamientos- no sea una enseñanza completa en sí, pero enseña los pasos necesarios que toda persona ha de intentar dar para encontrarse con la razón y alejarse de todo tipo de supersticiones y creencias sin fundamento alguno.

1. No estés absolutamente seguro de nada.

2. No creas conveniente actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a la luz.

3. Nunca intentes oponerte al raciocino, pues seguramente lo conseguirás.

4. Cuando encuentres oposición, aunque provenga de tu esposo o de tus hijos, trata de superarla por medio de la razón y no de la autoridad, pues una victoria que dependa de la autoridad es irreal e ilusoria.

5. No respetes la autoridad de los demás, pues siempre se encuentran autoridades enfrentadas.

6. No utilices la fuerza para suprimir las ideas que crees perniciosas, pues si lo haces, ellas te suprimirán a ti.

7. No temas ser extravagante en tus ideas, pues todas la ideas ahora aceptadas fueron en su día extravagantes.

8. Disfruta más con la discrepancia inteligente que con la conformidad pasiva, pues si valoras la inteligencia como debieras, aquélla significa un acuerdo más profundo que ésta.

9. Muéstrate escrupuloso en la verdad, aunque la verdad sea incómoda, pues más incómoda es cuando tratas de ocultarla.

10. No sientas envidia de la felicidad de los que viven en el paraíso de los necios, pues sólo un necio pensará que eso es la felicidad.

Estos diez mandamientos, difícilmente resumibles, nos enseñan a ser escépticos, pero sin cerrarnos a posibles evidencias que desconozcamos; A respetar al resto y permitir que todos expongan su opinión, sin que nadie la intente imponer a la fuerza mediante el miedo o la opresión; A seguir adelante con nuestras opiniones, por muy excéntricas que sean; A ser franco y no ocultar la realidad, aunque esta vaya en contra de nuestro propio beneficio.

Ni la fuerza, ni la autoridad, ni la mentira tienen valor alguno en un mundo donde únicamente ha de triunfar la razón, por encima de todo.

http://recuerdosdepandora.com/filosofia/los-10-mandamientos-segun-bertrand-russell/