Archivo por días: julio 31, 2015

LA VERDAD DEL MAESTRO JESUS

Habló sobre el amor desinteresado; también sobre el apasionamiento que con equilibrio permite vencer al desinterés. Relato varios detalles sobre su vida como Jesús, sus sensaciones de pequeño, el bautizo donde recibió la energía Crística, su aumento de conciencia, enseñanzas, discípulos… Se extendió sobre la pasión, las torturas físicas, dudas y pena por ver a la gente tan desamparada del conocimiento real, tanto entonces como ahora.

Maestro Jesús: Estoy aquí reunido con vosotros, queridos hermanos. De verdad os digo que todo el conocimiento adquirido es útil en tanto y en cuanto se utilice en función del amor. De verdad os digo que todo servicio debe ser hecho en forma totalmente desinteresada pero es muy importante aclarar que el verdadero desinterés está en el amor puro, en ese amor impersonal, en ese amor que se brinda por completo, un amor que no tiene carencias por el simple hecho de que no necesita, un amor que no es mezquino porque se brinda cien por cien.
Por otro lado, queridos hermanos, es importante entender que la curiosidad es un aval para la investigación y que no está mal que en el plano físico investiguéis en beneficio de vuestro prójimo y, obviamente, en el vuestro propio.
Percibo mucha indiferencia en muchos seres que viven sus vidas en forma rutinaria, sin el apasionamiento. Me diréis, queridos hermanos, que el apasionamiento forma parte de la emoción y como bien dijo mi amado discípulo Johnakan, la emoción forma parte del ego. En el plano físico a veces para encender una llama hace falta una chispa. En la llama del amor, aún siendo el amor al que yo me refiero -es decir, sentimiento puro- quizás esa chispa sea emoción, pero no significa que la llama que luego se enciende contenga emoción. Entonces, ese apasionamiento es lo que vence la inercia de la dejadez, del desgano, del desinterés. El apasionamiento. Todo lo que se hace con equilibrio está en orden.

Horacio Velmont: Está bien. Maestro, no se olvide que esto es una psicoauditación y sería importante que aprovechemos el tiempo de Jorge. Si le parece entraríamos directamente a la psicoauditación…

Maestro Jesús: Correcto.

Horacio Velmont: Iríamos al principio del engrama de la crucifixión. Usted verá dónde comienza el incidente y lo recorreremos. Usted ya sabe cómo es la psicoauditación: yo le ruego que diga, que relate los mayores detalles no solamente para eliminar la carga conceptual sino también porque es un hecho histórico, ¿no es cierto?

Maestro Jesús: De pequeño -en esa encarnación como Jesús- tenía mucho conocimiento pero era muy prudente. Recuerdo cuando me encontré con lo que vosotros llamáis “los doctores de la ley”. Mostré mi faceta humana, primero porque nunca traté de ser soberbio -siempre, como decís vosotros, con perfil bajo-. No es cierto que me enfrenté a ellos; simplemente opiné sobre mi punto de vista. Y ellos admiraban el hecho de que con mi corta edad pudiera hablar de temas tan elevados.

Horacio Velmont: ¿De qué edad estamos hablando?

Maestro Jesús: Once y doce años.

Horacio Velmont: Ajá.

Maestro Jesús: Tenía muchas inquietudes y mi madre biológica, María, me aconsejaba mucho. Ella era un espíritu sencillo con mucho amor –pero con mucho apego- y su pareja, José la amaba de una manera hermosa aún sabiendo que yo no era su hijo biológico. Me aceptó y educó tanto o más que a sus propios hijos que tenía de un matrimonio anterior –obviamente antes de quedar viudo- porque sabía que había mucha ‘pasta’ en mí como para sacar provecho.

Horacio Velmont: ¿Eso que está relatando usted, Maestro, tiene carga o es un prólogo?

Maestro Jesús: Es un prólogo porque presentía que estaba destinado para algo más que tener el oficio de carpintero. José, dentro de su amorosa disponibilidad, me enseñaba lo mejor que podía su oficio. Y lo aprendí tan bien como él. Con madre era distinto porque teníamos diálogos sobre el amor. Ella era muy -no digo estricta- marcada en su fe y teníamos grandes debates -que a veces hasta llegaban a ser discusiones-. Pero yo, siendo pequeño, no tenía la autoridad para discutirle.
Ponía mi punto de vista explicándole que la imagen que yo tenía de Dios era distinta. Muchas veces le decía: -Madre, Dios nos ha creado, pero no es cierto que nos haya creado a su imagen y semejanza. Nos ha creado y somos parte de su manifestación. Dios es el amor más puro que puede existir, y no nos juzga ni nos castiga. Ese averno del que habláis no lo acepto desde vuestro punto de vista.
Madre me decía: -Eres muy pequeño para comprender.
-No. Se comprende desde que se nace, a medida que uno va adquiriendo vocabulario y se le desarrolla la personalidad. No es nuestra única vida.
-¿Pero de qué hablas?
-Hay rueda de encarnaciones, madre. Es como si algo me lo dijese. No tengo muy clara la idea, madre, pero es como si mi mismo espíritu me estuviera transmitiendo que uno muere y vuelve a nacer… Porque tenemos sitios.
Fueron pasando los años. No voy a relatar ahora las vivencias que he tenido en otras regiones.

Horacio Velmont: Y es fundamental ir a los incidentes que tienen carga, Maestro.

Maestro Jesús: Cuando me encuentro -después de algún tiempo- con mi primo Juan a orillas del Jordán…

Horacio Velmont: ¿Juan El Bautista?

Maestro Jesús: …vuelca agua del río sobre mi cabeza. En ese momento siento una claridad mental, una fuerza hermosa que invade todo mi cuerpo, y que llena de vida mis arterias… Mi comprensión se agranda.

Horacio Velmont: ¿Una expansión de conciencia, le podríamos llamar?

Maestro Jesús: Digamos que es como que abarco todo y ahí es cuando canalizo la Energía Crística. Esa Energía Crística que me da la comprensión me hace sentir como cierta aprensión. Había como una especie de temor a la exposición. Me sentía más expuesto a cuando tenía once y doce años. Charlaba con los “doctores de la ley” pero, a su vez, había como una llama dentro de mí que me impulsaba a exponer la Palabra. Pero necesitaba oídos.

Horacio Velmont: ¿De qué edad estamos hablando cuando lo del bautizo?

Maestro Jesús: Ya era bastante mayor. Tenía aproximadamente treinta y un años.

Horacio Velmont: Ya estaría cerca de la crucifixión. Adelante, Maestro. Continúe, por favor.

Maestro Jesús: Fui buscando y hablé con muchísima gente, explicándoles lo que era verdaderamente el Reino de ese Padre amoroso. Hubo cerca de treinta personas que me siguieron pero luego algunos que no querían dejar sus compromisos laborales o familiares -o que estaban muy arraigados en sus hogares- fueron quedándose. Y finalmente fueron solamente doce los que me siguieron, que son los que conocéis a través de los escritos. Varias mujeres también me han seguido pero, debido a esa sociedad tan separatista, las han sacado de esos escritos. Muchas mujeres han trabajado en pos de la Palabra del Padre a través de mi garganta. También había un famoso apóstol –el número trece- que buscaba separar las aguas…

Horacio Velmont: Ajá. Lo conocemos.

Maestro Jesús: …por su ego. Pero nada me iba a impedir difundir la Palabra. Y tenía luchas internas porque la misma comprensión expandida, si bien sabemos que no existe la adivinación, sí existe la suposición.

Horacio Velmont: La especulación, diríamos.

Maestro Jesús: Entonces, tienes la aprensión del porvenir -aunque no sea exacto- y sabes a lo que te expones en una región tan fundamentalista, donde había religiosos que te tildaban de proscrito si te saltabas una coma de la palabra. Y por el otro lado estaban los romanos, cuyo único interés era mantener el orden porque ante cualquier levantamiento los que iban a ser castigados eran los jefes. Entonces, ante el menor levantamiento o disturbio en cualquier poblado directamente se imponían mediante la espada.

Horacio Velmont: O sea, que era un reino, diríamos, de terror, de alguna manera. ¿Se vivía con miedo?

Maestro Jesús: No tanto, porque había poblados que vivían tranquilos, donde se obedecían las leyes, se pagaban los impuestos, etc. Y hasta había publícanos que llevaban las cuentas…

Horacio Velmont: El peligro estaba en aquellos que se apartaban, diríamos, de lo tradicional, para decirlo de alguna manera.

Maestro Jesús: O sea, yo.

Horacio Velmont: Exacto. Sí, Maestro. Antes de que continúe, Maestro, permítame una curiosidad: ¿qué estatura tenía usted?

Maestro Jesús: Un metro ochenta y dos.

Horacio Velmont: ¡Ah! ¡Era un hombre alto! Está bien.

Maestro Jesús: De tez morena, con cabello castaño y nariz aguileña.

Horacio Velmont: ¿Cuándo decimos moreno quiere decir negro?

Maestro Jesús: No.

Horacio Velmont: Moreno. Un tono entre cobrizo y… No, cobrizo no sería… ¡Moreno! ¡Va! Moreno. Está bien. Adelante, Maestro.

Maestro Jesús: Querido hermano, fueron pasando los meses y los años y nos fuimos afianzando en cuanto a transmitir la Palabra. Recuerdo que en lo que vosotros llamáis “La Última Cena” sabía que Judas tenía mucho rencor porque él tenía un ideal físico…

Horacio Velmont: Un reino material.

Maestro Jesús: Él quería organizar un levantamiento, al punto tal de que muchos historiadores me ven como un organizador social. Lamento deciros –a ellos- que mi afán era que entendieran que existía un reino más allá del reino físico. Si a través de esa palabra muchos lo tomaron como una organización social, allá ellos, pero no era mi afán.
Es verdad que tuve varias discusiones con María, mi madre, porque ella también tenía, no la expansión de conciencia mía, pero sí esa intuición materna de que yo corría peligro. Pero a eso me exponía y sabía que había un límite de tiempo donde –como diríais vosotros hoy- ese polvorín iba a estallar.

Horacio Velmont: No se olvide de ir hacia la carga, Maestro.

Maestro Jesús: Judas se retira y varios de los que llamáis apóstoles me decían: -Él conoce a Caifás y a mucha gente del Sanedrín. Lo hemos escuchado murmurar.
-Lo sé, queridos hermanos.
-Pero, Señor; entonces, ¿por qué?
-Porque todo lo que tenga ser, será. Porque ya está escrito.
Pedro me decía: -Nada está escrito, Maestro; todo está por hacerse.
-Simón, entiendo lo que quieres decir pero mi misma comprensión me dice que esto que debo hacer es para trascender.
Siento una presión en mi brazo derecho y el pequeño Juan me dice: -Pero Maestro, usted nos enseñó que lo trascendente es el Servicio y no el sacrificio.
-¡Ay, pequeño! ¿Cuántos tirones de oreja te he dado a lo largo de estos años? Ya no eres un niño de quince años… Ya eres un muchacho de casi dieciocho; ya eres un hombre. Si comprendes eso tienes que comprender también mi punto de vista. No tengas tanto apego.
-No tengo apego, Raví. Tengo amor.
-No basta, querido Juan, con que tengas amor por mí solamente. Mira tus hermanos, mira los hermanos de afuera, mira a aquellos que tienden una mano al otro. Esos también son tu prójimo.
-Lo sé, Maestro, lo sé. Me aprendí de memoria la parábola del samaritano: tu prójimo es aquel que levanta al caído.
-Aplícalo entonces, Juan. Si tú tienes amor, ese amor no debe tener una dirección.
Recuerdo cuando estábamos en el huerto de Getsemaní. Ya era tarde. Juan quería aferrarse a mí. Le solté la mano de mi brazo. –Déjame pensar- le dije.
-Quiero estar contigo.
-Déjame pensar. Ve a descansar un rato, como están haciendo los otros.
-Es que no quiero dormir. Quiero estar aquí.
-Necesito descansar. Si me consideras tu Señor hazme caso. Recuéstate.
Y me quedé solo apoyado en una gran roca. Escucho unos pasos. Pensé que era Juan, pero era Pedro.
-Maestro, estoy convencido que en cualquier momento se aparece Judas con el Sanedrín. Te quieren aprehender. Te van a encerrar y van a querer hacer un juicio. Podríamos cruzar el Jordán e irnos para Damasco.
Es cierto -pensé-. Sé lo que hacen los romanos y sé lo que es toda esta tortura. ¡Pero no!
Lo tomé de las solapas y lo sacudí: -¡Aléjate Satanás! ¡Aléjate! Me miró sorprendido y se alejó. Pero no se lo dije a él. Me lo dije a mí, a mi ego, que luchaba contra mi cordura, a mi ego que…

Horacio Velmont: Flaqueaba.

Maestro Jesús: …me hacía pensar que Pedro tenía razón. Me comuniqué con mi Padre, mentalmente.

Horacio Velmont: ¿Abba?

Maestro Jesús: Fui a la mayor expansión y en mi mente sentía un concepto. Sentía a Abba y le preguntaba: ¿Cuál es tu voluntad?
Y Abba me respondió: -No es mi voluntad, es tu voluntad.
-¿Cuál es mi voluntad?
-Eso lo sabes tú.
Me sentía egoístamente solo porque no tenía la respuesta de Abba. Entonces me contacto con mi Padre -aquél que llamáis Eón- y le hago la misma pregunta: -¿Cuáles son los pasos a seguir? ¿Qué debo hacer? De verdad que tengo miedo porque en el plano físico sufrimos.
Y me responde lo mismo: -Es tu voluntad.
-Pero, Padre, soy parte de ti.
-Es tu voluntad.
-Está bien. Si piensas que es mi voluntad, lo acepto. Entonces hágase tu voluntad y no la mía.
-Pero hijo, eso es querer de alguna manera escaparte de tu responsabilidad. Eso da a entender como que yo te estoy ordenando un sacrificio de tu parte y sabes que existe el libre albedrío. Es tu voluntad la que debe hacerse.
-Estoy transpirando, Padre. Siento la ropa como mojada… Me parece escuchar a lo lejos pasos y voces… ¿Es mi imaginación? ¡Padre!
Pero mi mismo rol del ego ya me impedía contactarme con el Padre. Y por supuesto que no era su voluntad; era la mía. No era: “Hágase tu voluntad y no la mía”, sino al revés: “Era mi voluntad y no la de mi Padre”.

Horacio Velmont: ¿El sudor era sangre?

Maestro Jesús: No.

Horacio Velmont: ¿Eso es un error de la Biblia, que habla de sudor de sangre?

Maestro Jesús: En ese momento tenía como hipertensión, palpitaciones, taquicardia y pudo haber afectado a algunos capilares. Y sí, en la frente había como pequeñas gotas.

Horacio Velmont: Sí. Entiendo.

Maestro Jesús: Siento, de vuelta, la presión en mi brazo derecho y me aferro a la mano de Juan, que me dice: -Raví, tienes tu frente…
-Sí, Juan–. Y nos abrazamos.
-Tú, Juan, tienes mucho para andar. No hagas como otros que se desvían de mi camino. Tienes que continuar con la Misión.
Ya estaban todos despiertos. Finalmente vino Judas con el Sanedrín. Hubo un intento de resistencia por parte de Pedro, pero lo frené y me marché con ellos.
Ya dije en otra oportunidad que Pedro no me negó tres veces. Me llegó a negar seis veces, pero bueno, era un ser humano encarnado. Y como dice el Thetán de mi amado discípulo: “El plano físico es un pozo gravitatorio que te jala hacia abajo”, yo comprendo, y como comprendo no juzgo.
El juicio fue que nadie quería asumir la responsabilidad ni tener que saber de mí. Poncio Pilato me derivó, me tuvo de vuelta. Finalmente, en ese balcón donde la multitud elige salvar a Barrabás -yo eso lo sabía, no por adivinación sino internamente- la flagelación…

Horacio Velmont: Relate eso minuciosamente, Maestro, para sacarle toda la carga conceptual.

Maestro Jesús: Dentro de todo mi cuerpo estaba bien alimentado y bien cuidado, pues no conocía dietas. En las reuniones alrededor del fuego tomaba vino y comíamos cordero. No es que era partidario de una dieta pero mi cuerpo era fuerte.
El dolor lo soportaba porque elevaba mi mente al Padre. Por momentos esos latigazos en la espalda, en el pecho, en los brazos, en las piernas -donde pedazos de metal arrancaban piel y carne- hicieron que me desmayase varias veces. Y me despertaba cuando me tiraban recipientes con agua helada…

Horacio Velmont: ¿Cuánto duró la flagelación?

Maestro Jesús: Horas.

Horacio Velmont: ¡Ah! ¿Fueron horas?

Maestro Jesús: Horas. Me cuesta mucho relatarlo.

Horacio Velmont: Es importante que lo muestre.

Maestro Jesús: Sólo puedo decir que cuando iba camino al Gólgota con el madero tenía mi mente tan elevada que casi no sentía el dolor físico. Sin embargo, tenía un tremendo dolor emocional por aquellos que al costado del camino me miraban con burla y desprecio: eran los mismos que me habían hecho tiempo atrás un camino de flores.

Horacio Velmont: ¿Lo han escupido?

Maestro Jesús: Había saliva en todo mi rostro y en mi hombro. Los miraba. Eso también me traía engramas de incomprensión, incluso tanto como lo del dolor físico: ¿Por qué no me entienden? ¿Con quién quieren quedar bien? ¿Pensáis que los romanos os van a aplaudir por tirarme piedras? ¿Por poner esos rostros? ¡Son rostros! ¡Los romanos no se van a interesar por vosotros!
Todo eso lo pensaba mentalmente mientras mis ojos se llenaban de lágrimas…

Horacio Velmont: Maestro, le voy a hacer una pregunta: ¿Cuál era el propósito –desde su punto de vista- de todo lo que estaba sucediendo, de todo ese sufrimiento? ¿Usted tenía la idea de que era para que su doctrina trascendiera, realmente?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: ¿Específicamente era por eso?

Maestro Jesús: A través de escritos sabía que en la antigüedad hubo muchos profetas -o como quieran llamarse- que transmitían palabras distintas, si bien eso no era lo que yo transmitía a mis hermanos. Pero no trascendieron justamente porque fueron vidas comunes…

Horacio Velmont: Rutinarias.

Maestro Jesús: No diría rutinarias. Fueron vidas ricas pero una vez…

Horacio Velmont: No trascendieron.

Maestro Jesús: …desencarnados se perdieron.

Horacio Velmont: Se perdieron. Entiendo. Adelante, Maestro. Era una aclaración, nada más. Continúe, por favor. Lo están salivando, lo están escupiendo, le tiran piedras, se burlan…

Maestro Jesús: Voy a los clavos. No importa si me salto. Los clavos en las muñecas -contra lo que muchos piensan- casi no me dolieron. Los clavos en los pies…

Horacio Velmont: ¿Un sólo clavo en los pies?

Maestro Jesús: Sí. Porque me los pusieron en línea.
Horacio Velmont: ¿Tenía un apoyo de madera abajo, para los pies?

Maestro Jesús: Sí. Había un apoyo.

Horacio Velmont: Está bien. ¿La cruz, era la cruz común? Digamos que todo…

Maestro Jesús: No. Era un madero que luego se levantó y se formó lo que vosotros llamáis una cruz. En ningún momento llevé cargada una cruz.

Horacio Velmont: A ver, ¿la cruz era así o así? No sé si usted lo percibe…

Maestro Jesús: Era una cruz…

Horacio Velmont: Porque hay una duda… A ver…

Maestro Jesús: Un madero grande clavado a un madero horizontal…

Horacio Velmont: O sea, como el dibujo B que yo tengo acá.

Maestro Jesús: Claro. Pero ese madero horizontal no tenía solución de continuidad con los maderos de las otras dos personas que estaban a cada costado. Eran maderos independientes; o sea, eran cruces reales.

Horacio Velmont: Tres cruces.

Maestro Jesús: Eran cruces reales, independientes. No era un madero horizontal largo con tres palos verticales.

Horacio Velmont: Entiendo. Pero esto que yo le marco acá… ¿El madero sobresalía así?

Maestro Jesús: El madero sobresalía…

Horacio Velmont: Así. Lo digo porque no sé si…

Maestro Jesús: Te lo explico, querido hermano.
Horacio Velmont: Sí. Porque hay muchas dudas sobre esto…

Maestro Jesús: El madero corto era poco menos de la mitad el horizontal del madero largo vertical. El madero largo vertical fue clavado adelante del madero horizontal -no atrás- y no es cierto que tenía encastre. No se iban a tomar el trabajo de hacer encastre…

Horacio Velmont: Entiendo. Pero esto sobresalía, diríamos.

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: No era así, chato, diríamos.

Maestro Jesús: No. Sobresalía.

Horacio Velmont: Está claro. Maestro, desde su pie hasta el suelo, ¿cuánto había? ¿Un metro? ¿Dos metros? ¿Tres metros? ¿Entiende la pregunta?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: Esos son detalles que quizá no hacen al engrama sino…

Maestro Jesús: Aproximadamente un metro.

Horacio Velmont: ¡Ah! Un metro. Así estaba, no más…

Maestro Jesús: No estaba tan alto. Aproximadamente un metro.

Horacio Velmont: Lo digo porque hay dibujos donde lo ven demasiado alto.

Maestro Jesús: No. Era un madero de poco más de tres metros. Razona: si estuviera más alto, el madero tendría que medir cuatro metros y no era tan largo.

Horacio Velmont: Entiendo. ¿Entonces usted estaba completamente desnudo?

Maestro Jesús: No. Tenía lo que llamáis un taparrabo.

Horacio Velmont: Un taparrabo. Está bien.

Maestro Jesús: Tenía la corona de espinas en la cabeza.

Horacio Velmont: Está bien. Perfecto. Bueno, adelante, Maestro. Lo clavaron…

Maestro Jesús: Lamento decepcionarte, pero no es tanto para relatar.

Horacio Velmont: No, lo importante es…

Maestro Jesús: El sufrimiento, los latigazos, la piel goteaba sangre… Mi cara estaba casi de tono bermellón por la sangre de la frente. Es repetirme, porque durante horas fue un castigo similar. Lo que más me dolió fue el clavo grande en los pies.

Horacio Velmont: Está bien. O sea, ¿el madero sobre el cual apoyaron los pies, prácticamente, era para que no se desgarrara y no cayera? ¿O era por algún método de tortura?

Maestro Jesús: Era para apoyarme.

Horacio Velmont: Porque cuanto más se durara en la cruz, más sufrimiento habría.

Maestro Jesús: No. Una vez puestos los clavos en ambas muñecas y el clavo grande y grueso en los pies…

Horacio Velmont: O sea, ¿tres clavos?

Maestro Jesús: Sí. Me sacaron las amarras, porque primero me habían amarrado de los antebrazos y con una sola cuerda en los pies.
Horacio Velmont: Pero usted, obviamente, no hizo ningún intento de escapar.

Maestro Jesús: No. No tenía fuerzas físicas ni mentales para ello.

Horacio Velmont: Está bien, Maestro. ¿Cuánto tardó en desencarnar?

Maestro Jesús: Aproximadamente tres horas.

Horacio Velmont: ¡Ah! No una hora y media como dicen.

Maestro Jesús: Aproximadamente tres horas.

Horacio Velmont: De cualquier manera yo tengo entendido que hay algunos que han durado hasta nueve días… ¿O no es así?

Maestro Jesús: No. Con semejante tortura, no.

Horacio Velmont: O sea, se dice que cuatro días han durado algunos. ¿O tanto no?

Maestro Jesús: Depende de la tortura y depende del estado físico.

Horacio Velmont: ¿Pero, en general, lo suyo duró tres horas porque había sufrido flagelación?

Maestro Jesús: Y la pérdida de sangre…

Horacio Velmont: Está bien. Ahora, Maestro, ¿cuál fue la tortura mayor? ¿La asfixia?

Maestro Jesús: La tortura mayor era mi cuerpo entero.

Horacio Velmont: A ver, ¿qué parte le provocaba más sufrimiento?

Maestro Jesús: Los pies, principalmente.

Horacio Velmont: ¿Más aún que la asfixia?
Maestro Jesús: Sí. Los pies, principalmente.

Horacio Velmont: ¿Más aún que la asfixia?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: Me quedo sorprendido porque parecería que la asfixia es lo más terrible.

Maestro Jesús: Sentía como un debilitamiento pero tenía conciencia.

Horacio Velmont: ¿Estaba lúcido?

Maestro Jesús: Sí. Dentro de mi comprensión…

Horacio Velmont: ¿Usted estuvo tres horas lúcido?

Maestro Jesús: No. Casi tres horas lúcido.

Horacio Velmont: ¿Estuvo lúcido?

Maestro Jesús: Estaba con los ojos cerrados porque trataba de entregarme al Padre y no podía por la multitud, los gritos, las risas… Las risas me dolían, pero no -como diréis vosotros- a una parte egoica sino que dolían porque no entendía su incomprensión. Y tómalo como que lo hablo de corazón: yo soy un hijo más de Eón pero, en ese momento, como transmitía la Palabra del Padre, sentía que si me marchaba los iba a dejar huérfanos. Y eso me hacía mal. Después pensé en mi madre, que le quedaba poco tiempo pero todavía…

Horacio Velmont: ¿Estaba presente allí?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: ¿Quiénes estaban presentes, Maestro, con usted? ¿Estaba Pedro?

Maestro Jesús: Estaba Juan. El único que estaba de mis seguidores.
Horacio Velmont: ¿Y por qué?

Maestro Jesús: Porque algunos tenían miedo a…

Horacio Velmont: A que los apresaran.

Maestro Jesús: …a que los apresaran y otros…

Horacio Velmont: O sea, a ver… ¿Estaba Magdalena, estaba María -su madre- y Juan? ¿Tres de los…?

Maestro Jesús: Y otra María, que me había acogido en su casa y me había perfumado. Ella también estaba.

Horacio Velmont: Maestro, le quiero hacer una pregunta…

Maestro Jesús: Y le dije a Juan que se hiciera cargo de mi madre.

Horacio Velmont: ¿Usted podía hablar y hablaba en ese momento a pesar del sufrimiento?

Maestro Jesús: Con muy poca voz. Eso fue al comienzo, prácticamente. Y Juan asintió con la cabeza. No es por desmerecer a mis tres hermanos biológicos pero ellos tenían sus compromisos, y sentía como que… entendía como que Juan podía cuidarla mejor en los pocos años que le quedasen. Y sé que lo hizo.

Horacio Velmont: Maestro, ¿en algún momento salió de su cuerpo así como un tipo de viaje astral?

Maestro Jesús: No.

Horacio Velmont: ¿En ningún momento? O sea, quedó ahí aferrado al sufrimiento. ¿Los calambres?

Maestro Jesús: Tremendos calambres. Los músculos -que en ese momento se volvían como piedras-, los tendones… Quería moverme y no podía. Quería luchar y no podía -luchar contra el dolor, quiero decir; no zafarme de lo que me estaba pasando-.

Horacio Velmont: Está bien. La lanza en el costado. ¿Usted ya está muerto cuando la lanza en el costado?

Maestro Jesús: No. Eso fue casi a lo último.

Horacio Velmont: ¿También lo sintió?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: Maestro, ¿qué dolor conceptual le queda desde la flagelación y las tres horas que usted estuvo colgado en la cruz? ¿Qué dolor le queda?

Maestro Jesús: Copiándome de vuestro idioma, lo he trabajado muchísimo a nivel conceptual. Y hemos tenido debates conceptuales con Johnakan sobre ese tema. O sea, que no había tanta carga… La carga mayor era por dejar desamparados a mis queridos hermanos; es como que quedaban huérfanos de Padre, entre comillas.

Horacio Velmont: O sea, ¿a pesar del sufrimiento físico, su sufrimiento mayor era por el abandono que hacía –forzado- de su gente?

Maestro Jesús: Sí. Totalmente. Ése es el engrama mayor; mucho mayor al de mi sufrimiento, que fue mucho, y lo sabéis.

Horacio Velmont: Sí. ¿Todo este episodio de la crucifixión está totalmente liberado de carga conceptual? ¿Le queda algo, Maestro? Porque lo repasamos…

Maestro Jesús: No. No me queda carga conceptual.

Horacio Velmont: O sea, a ver… ¿Lo poco que tenía, diríamos, está liberado con este relato?

Maestro Jesús: Sí. Está liberado. Con la desprotección que sigue teniendo este mundo y la incomprensión de lo que es la verdadera Luz no puedo entender por qué a veces hay espíritus tan cerrados que no entienden que dándose las manos y transmitiéndose energía de amor todos pueden vivir mejor, en paz, en solidaridad, en misericordia, brindándose los unos a los otros. Es tan sencillo… No entiendo la mezquindad, la intolerancia, la incomprensión, lo ruin, el querer abarcar… Vuestras vidas en el plano físico son pequeñitas, limitadas. No existen poderes, no existen conquistas -la conquista es con uno mismo-. De verdad os digo que la conquista es con uno mismo. Hermano, me quiero retirar…

Horacio Velmont: Maestro, un segundo más. Una consulta nada más que le quiero hacer. ¿Cuántas Psicoauditaciones más tenemos que hacer con usted para liberarlo de todas las cargas conceptuales que tenga? Porque entonces…

Maestro Jesús: No es necesario, querido hermano. De verdad te digo que no es necesario. Esta incomprensión no es un engrama; es una incomprensión que cualquier ser de bien entiende. Este receptáculo que me alberga -que es el 10% de mi amado Johnakan- también entiende que una sonrisa, un diálogo fresco y el poder tender una mano es mucho más fructífero que lo yermo de la indiferencia.

Horacio Velmont: Está bien, Maestro. Escúcheme unos segunditos más… Usted muere. O sea, digamos, desencarna. ¿Usted puede relatar unos segundos la sensación de usted, como 10%?

Maestro Jesús: Nunca he pensado en mí como 10%, en el sentido del apego de un rol al plano físico.

Horacio Velmont: Yo me refería más bien a su descenso a la Octava Esfera.

Maestro Jesús: Lo intencioné.

Horacio Velmont: ¿Antes de desencarnar?

Maestro Jesús: No. Lo intencioné al desencarnar.
Horacio Velmont: O sea, usted desencarna. Se siente completo, se siente ya 100% espíritu…

Maestro Jesús: Sí. Y como 100% espíritu quería, de alguna manera, entender ese sufrimiento de los seres de la Octava Esfera, donde cada uno de ellos sentía el dolor conceptual de todos los demás.

Horacio Velmont: Está bien, ¿pero usted esa necesidad la sentía como 100%?

Maestro Jesús: Como 100%.

Horacio Velmont: O sea, ¿nunca había descendido a la Octava Esfera?

Maestro Jesús: No.

Horacio Velmont: ¿Pero el espíritu puede si quiere descender a la Octava Esfera así como así?

Maestro Jesús: Lo intencioné, y entiendo humildemente que el Padre –que según nuestra comprensión no puede saltarse las propias leyes por Él creadas- de alguna manera es como que concedió…

Horacio Velmont: O sea, ¿su descenso a la Octava Esfera fue una excepción?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: ¿Una excepción muy grande?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: O sea, ¿mi Thetán Radael no puede hacerlo, por ejemplo?

Maestro Jesús: No. Si tú en un momento dado has descendido ha sido por conductas…
Horacio Velmont: O por otra cosa… ¿Existe otro que usted conozca que también el Padre le haya concedido el descenso a la Octava Esfera?

Maestro Jesús: Sí. En otro mundo, y en otras circunstancias.

Horacio Velmont: Está bien. ¿El descenso fue 100%?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: Ahora, ¿usted sabía que estando allí en cualquier momento podía retirarse –elevarse-, no es cierto?

Maestro Jesús: Sí.

Horacio Velmont: ¿Cuánto tiempo se quedó allá en la Octava Esfera?

Maestro Jesús: No medí el tiempo porque en ese momento buscaba transmitir Luz. Quería captar el concepto espiritual de alguno de ellos que estuviera sufriendo y explicarle solamente que percibiendo al otro en su sufrimiento podía zafarse de ese dolor y elevarse… Pero mi concepto no era captado.

Horacio Velmont: Está bien. ¿Usted estaba en la Octava Esfera 100%, pero sabía que su cuerpo no estaba muerto, o sea, estaba vivo todavía?

Maestro Jesús: Mi cuerpo estaba clínicamente muerto -como vosotros entendéis lo que es clínicamente muerto-, si no no podía estar 100% espíritu. Entiende eso.

Horacio Velmont: Está bien.

Maestro Jesús: El hecho de que con una tecnología ajena a lo que es hoy este mundo me hayan luego resucitado fue como otro relato.

Horacio Velmont: Fue como volver a encarnar de nuevo, diríamos.

Maestro Jesús: Claro.

Horacio Velmont: Maestro, antes de que se retire quisiera dejar constancia de que mientras usted relataba me surgieron muchas preguntas para hacer, por si alguno de los consultantes que escuchan la grabación dicen que muchas cosas no pregunté. Pero no pregunté justamente para no cortarle su relato. Eso quería dejarlo claro. O sea, ¿las preguntas podríamos hacerlas en otra sesión?

Maestro Jesús: Correcto.

Horacio Velmont: Está bien, Maestro, entonces.

Maestro Jesús: Te brindo toda mi Luz, querido hermano.

Médium: Jorge Olguín.
Interlocutor: Horacio Velmont.
Entidad que se presentó a dialogar: Maestro Jesús, actual Logos Solar, y Johnakan Ur-el (Juan Zebedeo), Yo Superior de Jorge Olguín. SESIÓN DEL 3/5/98

Interlocutor: . Maestro, ¿podríamos también hablar un poco sobre la resurrección, que usted quedó la vez pasada en explicar?

Maestro Jesús: Sí, puede ser…

Interlocutor: La pregunta clave es si usted fue bajado muerto de la cruz -obviamente de acuerdo a los cánones terrestres- o desmayado.

Maestro Jesús: Verdaderamente estaba muerto.

Interlocutor: ¿Con el «cordón de plata» cortado? (nota)

Maestro Jesús: Estaba muerto, pero aún no tenía el cordón plateado cortado. En ese momento decido descender a la Octava Esfera, porque quería absorber el sufrimiento de mis hermanos en pena… Fue como miles y miles de alfileres que se clavaran en mi hipotético cuerpo físico.

Interlocutor: ¿Fue una decisión totalmente suya?

Maestro Jesús: Así es, porque quería vivir esa experiencia, era necesario que la viviera… El sufrimiento de la cruz es insignificante comparado con el sufrimiento de la Octava Esfera.

Esto es lo que mis seguidores actuales, en una religión tan estrecha, no lo entienden.

Hablan del Calvario, que fue una insignificancia comparándolo con el sufrimiento de miles de espíritus en ese lugar de dolor.

Interlocutor: ¿Está hablando literalmente o simbólicamente al decir que en esa Octava Esfera el sufrimiento es mayor que el de una crucifixión?

Maestro Jesús: Estoy hablando literalmente… Es mucho mayor porque se percibe, a la vez, el sufrimiento de miles de seres que se encuentran en ese nivel.

Interlocutor: ¿O sea que el espíritu que está en la Octava Esfera también sabe el sufrimiento que causó a otros?

Maestro Jesús: No solamente sabe, sino también siente el sufrimiento que causó a otros, y sube de nivel cuando en lugar de sufrir por todo lo que está sintiendo como pinchazos -hablo de «pinchazos» en vuestro lenguaje para ilustrar mejor lo que quiero decir-, esos pinchazos dejan de dolerle porque las lágrimas -«lágrimas» hablando metafóricamente- derramadas por el sufrimiento causado a sus semejantes son más fuertes que los pinchazos. ¿Se entiende lo que quiero significar?

Interlocutor: Totalmente, Maestro. La explicación es clarísima.

Maestro Jesús: Y en ese momento, automáticamente sube de nivel. Cuando yo subo de nivel, estoy otra vez en el plano físico 1, mi cerebro no está totalmente muerto, y en ese momento me resucitan mediante una especie de radioactividad que sería muy difícil de explicar para vuestro entendimiento.

Interlocutor: ¿La resurrección fue por manos terrestres o extraterrestres?

Maestro Jesús: Extraterrestres… Me levantan de nivel porque tengo que cumplir otra misión en otro mundo, que será relatado más adelante.

Esa radiactividad queda en esa tela que me envolvió, con lo que doy por cierto que el denominado por ustedes «Santo Sudario», es real.

Interlocutor: ¿Fue algo, de alguna manera, premeditado esa impregnación o un hecho fortuito?

Maestro Jesús: No, no fue algo premeditado, simplemente la radioactividad quedó impregnada fortuitamente.

Me voy a retirar para dar paso a otra entidad. Les doy mis bendiciones. Sepan que estoy siempre con ustedes.

Interlocutor: Hasta luego, Maestro, y gracias… ¿Quién se va a presentar ahora?

Johnakan Ur-el: Me encuentro como flotando, el lugar está como cargado… Soy Johnakan Ur-el. Quiero transmitir lo siguiente: había una civilización que prácticamente estaba falta de fe, agnóstica, no tenían ningún líder espiritual, en un mundo vacío de fe, de ideas, de filosofía.

Se pidió permiso al Gran Logos de aquel entonces -estoy hablando de la época en que mi Maestro fue llevado a la cruz- para resucitarlo. Ese permiso fue dado y se lo resucitó.

No había tiempo de prepararlo, porque ese planeta, llamado Fulgor V, ya entraba en agonía y se lo llevó a ese mundo a que transmitiese mensajes. Estuvo un lapso, de lo que ustedes llamarían meses, transmitiendo mensajes espirituales en ese mundo.

Se trataba de un orbe no compatible, quizás, con la sustancia de la que estaba hecho mi Maestro. Recordemos que el cuerpo del Maestro, como el de todos nosotros cuando estamos encarnados, era básicamente de carbono… Fue a un mundo donde la base era de silicio y era un mundo impregnado de radiactividad.

Entonces, el Maestro sabía que tenía poca vida útil. Los habitantes de ese mundo también lo sabían…

Interlocutor: ¿Se trasladó a ese mundo, entonces, con su propio cuerpo físico?

Johnakan Ur-el: Así es, con el propio, a propósito para demostrarles a los habitantes de ese mundo que él no le temía a la muerte física. Porque él podía haber argumentado: «Ya que fui resucitado, puedo seguir en la Tierra».

A mi Maestro le dieron a optar, si tomaba esa misión o no, porque al tomar esa misión, en un mundo tan incompatible con su cuerpo físico, sabía que tenía una vida útil de 6 a 8 meses terrestres nada más.

Interlocutor: ¿Pero el Maestro Jesús se presentó ante sus discípulos en cuerpo físico?

Johnakan Ur-el: Sí, se presentó en cuerpo físico, pero sólo una vez -hay muchos errores al respecto-, momentos antes de viajar a ese mundo agonizante. Se presentó y estuvo comiendo con nosotros. Yo, encarnado como Juan Zebedeo en esa época, fui el primero en verlo.

Interlocutor: ¿Pero en cuerpo astral se presentó muchas veces?

Johnakan Ur-el: Así es, y por eso el Maestro no permitía que lo tocaran. Pero esto no es lo que me interesa destacar ahora, sino el hecho de que optó por viajar a ese mundo, en el cual su vida física se apagaría al cabo de 6 a 8 meses, por la enorme radiactividad que había, no compatible con su organismo de carbono, no compatible con la vida de silicio que había allá…

En ese mundo da mensajes… La gente muy incrédula… Muy similares a nosotros pero de otra vibración, hasta que los pocos filósofos que quedan en ese planeta le hacen comprender que si viene un ser de otro mundo a predicar, y saben que ese ser no quiere ser aislado, protegido, es porque esos mensajes son válidos.

Interlocutor: ¿Cuál fue el resultado de su prédica?

Johnakan Ur-el: Termina convirtiendo a millones de seres en un lapso de menos de seis meses. O sea que en realidad está logrando, en mucho menos tiempo, la misma misión que aquí en la Tierra hizo en dos años yo tres meses. Ahí lo logra en poco menos de seis meses.

Interlocutor: ¡Realmente asombroso!

Johnakan Ur-el: En ese mundo donde los seres son de silicio, tienen también como una figura espiritual al Maestro Jesús. El Maestro Jesús desencarna en ese mundo afectado por las radiaciones. O sea que es un mérito enorme haber llevado a buen término esa misión, tan grande como el que tuvo en este planeta, y automáticamente es nombrado Logos Solar.

Es, pues, sumamente elogiable la obra del Maestro Jesús, porque no sólo dio su vida en la cruz por todos los de aquí, sino que da su vida por gente que ni siquiera conocía, con otras costumbres.

Interlocutor: Esto ha quedado completamente aclarado. Hasta luego, Johnakan, y gracias.

Nota: Se habla del «cordón de plata» en forma alegórica, porque este no existe.

OTRA SESIÓN DEL 30/5/03

Médium: Jorge Olguín.
Interlocutor: Horacio Velmont.
Entidad que se presentó a dialogar: Johnakan Ur-el, Yo Superior de Jorge Olguín.

Interlocutor: ¿Quién está presente?

Johnakan Ur-el: Un abrazo muy fuerte para todos. habla Johnakan Ur-el.

Interlocutor: Como ya sabrás, mi idea es dedicar esta sesión íntegramente a la resurrección del Maestro Jesús. ¿Podríamos pasar directamente al tema?

Johnakan Ur-el: Está bien. Puedes comenzar a preguntar.

Interlocutor: Sabemos que Jesús fue resucitado por extraterrestres. No sé por qué en este momento se me ocurre que fueron los mismos del episodio de la Transfiguración.

Johnakan Ur-el: Sí, fueron los mismos. Son seres cuya constitución es completamente distinta a la de los humanos, ya que no tienen base de carbono, sino lo que aquí se llamaría selenio o silicio, es decir, con base metálica.

Interlocutor: ¿La famosa Transfiguración de Jesús fue un aumento de las vibraciones del Maestro?

Johnakan Ur-el: Por un lado fue un aumento de las vibraciones, y por eso se pudo ver de alguna manera con un color más blancuzco y que refulgía, y por el otro fue inundado con una radiación especial para estar en compatibilidad con esos seres.

Interlocutor: ¿Qué hubiera sucedido en caso contrario?

Johnakan Ur-el: Si no hubiera estado protegido no habría podido soportar su enorme radiación. No debes olvidarte que en el plano físico el ser humano es muy vulnerable.

Interlocutor: ¿De dónde provenían esos extraterrestres?

Johnakan Ur-el: Provenían de un planeta desconocido para los astrónomos terrestres llamado Fulgor, estrella que pertenece a la Constelación de Acuario.

Interlocutor: Aunque es meramente anecdótico, ¿qué número tiene el planeta?

Johnakan Ur-el: Fulgor 5. Se trata de un planeta bastante grande, que debe estar a unos 300 millones de km de su estrella.

Interlocutor: El doble de la distancia de la Tierra al Sol.

Johnakan Ur-el: Así es.

Interlocutor: ¿A cuántos años luz de la Tierra está Fulgor 5?

Johnakan Ur-el: Aproximadamente a 500 años luz.

Interlocutor: Quizás sea una pregunta fuera de lugar, pero ¿sigue existiendo ese planeta?

Johnakan Ur-el: Sí, sigue existiendo.

Interlocutor: La famosa «voz de Dios», que provino de la no menos famosa «nube plateada», que nosotros ahora sabemos que se trataba de una nave espacial, ¿fue en realidad una travesura de alguno de los tripulantes?

Johnakan Ur-el: No se le podría llamar, como tú dices, una travesura, porque en el planeta de dónde provenían, sus Maestros estaban al tanto del atraso de la Tierra, y entonces de esa manera buscaron provocarnos un temor reverencial. Interlocutor: ¿Y de paso darle una mano al Maestro Jesús en su misión? Johnakan Ur-el: Por supuesto que sí.

Interlocutor: En este momento se me ocurre preguntar, porque recuerdo haber leído algo al respecto, que el Maestro no dejaba acercarse a sus discípulos.

Johnakan Ur-el: Era tan grande la vibración que cuando Pedro le quiere tocar el manto, Jesús le advierte que no lo haga porque se le podría quemar la piel.

Interlocutor: ¿Esto era verdad?

Johnakan Ur-el: Sí, era verdad. Pero no solamente se le podría quemar tocándolo, sino incluso estando a un metro de distancia.

Interlocutor: ¿Y por qué Jesús no se quemó con esas radiaciones?

Johnakan Ur-el: Simplemente porque la misma vibración elevada lo protegía. Era una vibración energética, no física, una vibración de su aura. Esa misma vibración fue como una armadura para su parte física, tanto de piel como orgánica, que evitó que su propia radiación lo quemara.

Interlocutor: En los Evangelios se relata que Jesús, en un huerto llamado Getsemaní, ubicado en el monte de los Olivos, sintió tristeza y angustia y dialogando con el Absoluto le dijo: «»Padre, si así lo quieres, aparta de mí este cáliz de dolor. Pero no se haga mi voluntad sino la tuya».

Johnakan Ur-el: Fue realmente así y las palabras que pronunció Jesús fueron coherentes -en realidad más bien monologó que dialogó, porque él habló con palabras y el Absoluto se comunicó con su Cuerpo causal- porque estaba realmente con un temor tan grande, tan grande. Muchos me preguntaron, a nivel espiritual, sobre este tema -nosotros tenemos muchos debates con otros Maestros de Luz-, respecto a por qué fue tan fuerte Sócrates al tomar la cicuta y hasta llegó a discutir y aleccionar a algunos discípulos diciéndoles: «El que está por dejar este mundo soy yo y no vosotros, y si yo tengo fortaleza ¿por qué ustedes no?». ¿Por qué entonces el Maestro Jesús, siendo tan elevado, pasando al plano 5º, de repente tenía esa falta aparente, recalco aparente, de coraje? La respuesta es porque estaba muy desgastado. Piensa tú que el desánimo, que baja las vibraciones sutiles, te hace replantear muchas cosas. Él tenía mucho desánimo porque sabía que de los doce discípulos solamente había dos o tres que lo entendían y apenas. Yo mismo, encarnado en esa época como Juan Zebedeo, no comprendía todas las enseñanzas. Por estas circunstancias, Jesús se sentía muy solo y muy desamparado. El desamparo acoge el miedo, porque el desamparo de alguna manera produce ego y «baja las defensas», como ahora dicen ustedes. Por eso, en algún momento dado, hizo presa de él una especie de apego. Naturalmente que quien terminó venciendo fue su sentido común, su despersonalización, su misión. Y de ahí que fue cierta la frase «Padre, hágase tu voluntad y no la mía». Cuando pasó todo lo de ese juicio que le hicieron al Maestro, tan fraguado, tan lleno de mentiras, llega finalmente a la crucifixión, entonces él habla y le dice al Padre que los perdone a todos porque quienes lo habían crucificado no sabían lo que hacían.

Interlocutor: ¿Estas palabras las pronunció estando en la cruz?

Johnakan Ur-el: Sí, estando en la cruz, sangrando. Dice esas palabras porque la mayoría lo abucheaba, y él seguía con lágrimas en los ojos, con dolores corporales tremendos, a lo que sumaba la asfixia, pero a pesar de ello seguía pensando en cómo no entendían que lo que él quería traer era la pacificación. Y cuando decía que se levantarán padres contra hijos, hijos contra padres, él no quería desunir a la familia -son de tan poco entendimiento con respecto a las parábolas- sino que simplemente se refería a que no se iban a poner de acuerdo.

Interlocutor: Al desencarnar Jesús, ¿hubo algo así como temblores, terremotos, etc., o es todo un invento de los evangelistas?

Johnakan Ur-el: No, no fue un invento. Fueron hechos producidos por los mismos extraterrestres que después lo resucitaron.

Interlocutor: ¿Lo hicieron por alguna razón especial?

Johnakan Ur-el: Lo hicieron para fortificar el mito.

Interlocutor: ¿Fue un hecho similar, en cuanto a propósito, a la supuesta voz de Dios en la Transfiguración?

Johnakan Ur-el: Así es.

Interlocutor: ¿Cómo hicieron para producir esos temblores de tierra?

Johnakan Ur-el: En esa zona de Jerusalén hay infinidad de cuevas y los extraterrestres tenían escondidas sus naves en ellas. En lugar de tenerlas en lo alto, la tenían adentro de la tierra.

Interlocutor: ¿La nave madre también estaba escondida en alguna cueva?

Johnakan Ur-el: No, la nave madre se mantenía a una altura de alrededor de 200 ó 300 km. Solamente dos naves exploratorias se escondieron en las cavernas. Y los temblores los produjeron con las naves horadando la tierra y provocando derrumbes.

Interlocutor: ¿No se averiaron las naves?

Johnakan Ur-el: No, a las naves los derrumbes no le hacen mella.

Interlocutor: A ver si entiendo, en el momento en que Jesús expiraba las naves que estaban en las cavernas produjeron derrumbes y eso fueron los temblores o terremotos sobre los cuales habla la Biblia?

Johnakan Ur-el: Así es. No hay ningún misterio.

Interlocutor: ¿Cabe descartar, entonces, cualquier fenómeno climático coincidente?

Johnakan Ur-el: Totalmente. La cuestión es muy simple y no busques nada misterioso.

Interlocutor: Está perfectamente claro. ¿Jesús había dicho que al tercer día resucitaría?

Johnakan Ur-el: Sí, lo había dicho.

Interlocutor: Hay algo que no entiendo. ¿Qué es eso de que habla la Biblia de que en las Escrituras estaba escrito su resurrección?

Johnakan Ur-el: No había nada predicho. Son todos inventos.

Interlocutor: ¿Cómo sabía Jesús que lo iban a resucitar?¿Puede ser que precisamente en el episodio llamado de la Transfiguración fuera el momento en que Jesús aceptó la resurrección que le propusieron los extraterrestres?

Johnakan Ur-el: Precisamente de eso se habló en la Transfiguración. Los extraterrestres de Fulgor 5 conocían la historia de la Tierra y también sabían que Jesús con su conducta se estaba trayendo inexorablemente problemas, tanto con las autoridades romanas como judías, y que seguramente iba a terminar siendo condenado a muerte.

Interlocutor: Creo que hasta el propio Maestro lo sabía.

Johnakan Ur-el: Por supuesto que lo sabía. Y lo sabía también su propia madre biológica, ya que un año y medio antes le había dicho: «Hijo, te van a matar». Estos extraterrestres le comentaron a Jesús que la misma técnica radiactiva con la cual le habían aumentado las vibraciones también lo podría resucitar.

Interlocutor: Ahora bien, Jesús es bajado de la cruz, y luego lo llevan al sepulcro y lo tapan con una pesada loza. ¿Nicodemo fue uno de los que ayudó, como dicen los Evangelios?

Johnakan Ur-el: Así es.

Interlocutor: ¿Cuánto pesaría la loza, 100 ó 200 kilos?

Johnakan Ur-el: Exactamente 300 kilos. No era tampoco tan grande, pero dos personas no la moverían.

Interlocutor: Según el Evangelio de Juan, y creo que también el de Mateo y Marcos, al día siguiente, de madrugada, cuando aún había oscuridad, María Magdalena va al sepulcro y al ver la loza corrida y la tumba vacía piensa que alguien se llevó el cuerpo. Cuando estaba sentada llorando vio a dos ángeles de blanco y luego a Jesús, quien le pide que no lo toque. No quiero entrar en detalles sobre este episodio porque es conocido de todos. ¿Qué hay de cierto en este relato?

Johnakan Ur-el: Los hechos sucedieron así: cuando María Magdalena llegó al sepulcro estaba esperándola no un ángel sino uno de los extraterrestres que había entrevistado a Jesús en el episodio de la Transfiguración. La loza no estaba corrida, y este extraterrestre fue el que la corrió para que ella viera que Jesús no estaba.

Interlocutor: Supongo que habrá utilizado algún aparato.

Johnakan Ur-el: Obviamente. Se trataba de un aparato antigravitatorio.

Interlocutor: De todos los hechos de la resurrección los que más me intrigan son los que se refieren a las apariciones de Jesús.

Johnakan Ur-el: Antes hay que aclarar que Jesús había sido cubierto con un manto, y la misma técnica radiactiva que lo había resucitado fue la que impregnó en negativo su silueta, con su sangre, sus heridas, tanto de las manos y los pies como de las de la frente y la del costado. Fíjate que las heridas de las manos a causa de los clavos no estaban en las palmas sino en las muñecas.

Interlocutor: Sí, conocía este dato de la crucifixión, ya que si al condenado lo colgaban con clavos insertados en las palmas de la mano, el propio peso de cuerpo lo haría desprenderse y caer a tierra.

Johnakan Ur-el: Claro, y por eso los dibujos que pintan las heridas en la palma de las manos están equivocados. Además, en el manto está bien clara la herida que Longino le produjo cuando le clavó la lanza en el costado. Y también se perciben una serie de heridas en la frente donde le habían clavado las espinas.

Interlocutor: ¿A Jesús los extraterrestres lo resucitaron directamente en el sepulcro o se lo llevaron a la nave?

Johnakan Ur-el: No, no se lo trasladó a la nave. Llevaron los aparatos al sepulcro y fue resucitado directamente allí. Si lo hubieran llevado a la nave no hubiera quedado impregnado el manto con la radiación.

Interlocutor: Entiendo. En uno de los evangelios dice que el manto apareció al costado bien doblado.

Johnakan Ur-el: El manto no fue acomodado, sino simplemente puesto a un lado.

Interlocutor: ¿En algún momento a Jesús se lo desmaterializó para llevarlo a la nave?

Johnakan Ur-el: Sí, después de resucitarlo. Pero no sólo fue desmaterializado Jesús. sino también todos los extraterrestres que colaboraron en su resurrección.

Interlocutor: ¿Es correcto llamar a eso teletransportación?

Johnakan Ur-el: Sí, ése es el término correcto.

Interlocutor: ¿Las apariciones de Jesús fueron en forma astral, proyección holográfica o se presentó personalmente?

Johnakan Ur-el: Fue en las dos últimas formas, astralmente no. El Maestro de presentó muchas veces, tanto en una forma como en otra.

Interlocutor: Según la Biblia, Jesús hablaba en cada una de sus apariciones.

Johnakan Ur-el: La respuesta es que, aun tratándose de proyección holográfica, Jesús podía hablar.

Interlocutor: ¿Cuando Jesús se presentaba a través de una proyección holográfica era difícil reconocerlo? Lo pregunto porque en la Biblia, no recuerdo en cuál Evangelio, se decía que no lo reconocían, por lo menos al primer intento.

Johnakan Ur-el: No te olvides que la proyección holográfica, aunque representaba perfectamente a Jesús, no dejaba de ser transparente y eso dificultaba el reconocimiento de inmediato.

Interlocutor: ¿Jesús se vería algo así como un fantasma?

Johnakan Ur-el: Claro, se veía así.

Interlocutor: ¿Cuál era la razón por la cual Jesús les decía que no se le acercaran?

Johnakan Ur-el: En realidad era para aventar toda posibilidad de que descubrieran que no era él sino que se trataba de una imagen proyectada. Además, si la hubieran tocado, la impresión hubiera sido tremenda. Ese tipo de proyección no tenía comparación con la que se hace actualmente en el planeta Tierra, porque su energía era muy grande y con las tres dimensiones muy reales. A esto se sumaba el hecho de que si se metía la mano dentro de ella se llegaría a palpar algo, con una sensación de estar tocando algo más liviano que el agua, similar a aire muy espeso, y también se produciría una especie de zumbido que los hubiera literalmente aterrado. Esta conjunción de cosas hizo que el Maestro, prudentemente, les formulara la advertencia.

Interlocutor: En la Biblia se dice que Jesús, después de aparecer y permanecer un tiempo, desaparecía de pronto. Supongo que simplemente desde la nave apagaban el aparato que lo proyectaba.

Johnakan Ur-el: Sí, así era.

Interlocutor: Supongo también que Jesús hablaba desde la nave y la proyección holográfica de la figura también hablaba.

Johnakan Ur-el: Sí, porque la proyección holográfica incluía la voz también.

Interlocutor: ¿En la Tierra tendremos algo parecido?

Johnakan Ur-el: Lejanamente parecido. Hay proyección holográfica, pero no tan perfeccionada porque las imágenes tienden a perderse. Además, no han logrado aún la proyección del sonido bucal.

Interlocutor: ¿Y personalmente a quiénes se presentó?

Johnakan Ur-el: Se presentó a todos sus discípulos. Incluso ocurrió la anécdota que relato como Juan, donde a lo último Pedro le pregunta a Jesús: «¿Tú volverás?» y él dice: «Yo dejo al Espíritu consolador». Al decir esto, lo que el Maestro quiso decir es que el Espíritu del Absoluto siempre está con todos los seres, sea como consolación, como aprendizaje, como misericordia. Esto era muy difícil de entender, porque aun los propios apóstoles querían cosas más concretas. Aparte, Pedro, con sus celos, siempre trató de competir conmigo, encarnado como Juan. Siendo yo pequeño, teniendo dieciocho años de vida física, decía: «¿Y con éste qué?». O sea siempre preguntaba sobre mí menospreciándome, porque él deseaba ser el favorito y entonces siempre celaba. ¡El Maestro le tenía una paciencia tan, pero tan grande.!.

Interlocutor: En la Biblia se dice que se presentó ante dos discípulos que iban hacia Emaús, uno de ellos llamado Cleofás, y que luego de reconocerlo lo invitaron a comer y él partió el pan, lo distribuyó y también comió. ¿Este episodio es real? Me refiero a si se presentó en cuerpo físico.

Johnakan Ur-el: Sí, el episodio es real, y se presentó en cuerpo físico comiendo después con ellos.

Interlocutor: ¿Todas las veces que en la Biblia se relata que Jesús se presentó y comió fueron hechos reales?

Johnakan Ur-el: Sí, porque estaba presente físicamente.

Interlocutor: ¿Y cómo hacía para desaparecer? Porque, según también se relata, el Maestro no salía por la puerta como todos, sino que de pronto desaparecía.

Johnakan Ur-el: Cuando se trataba de una proyección holográfica, desaparecía cuando concluía la emisión, y cuando estaba en presencia física, desaparecía porque lo teletrasportaban a la nave. El Maestro, obviamente, ya había acordado con los extraterrestres que cuando diera la señal, a través de un aparato que tenía en la muñeca, directamente lo trasladaban.

Interlocutor: ¿El episodio con Tomás, quien decía que si él no ponía los dedos en las llagas no creería que Jesús hubiese resucitado, fue real?

Johnakan Ur-el: Sí, fue real. Obviamente, Jesús estaba en cuerpo físico, de lo contrario Tomás no hubiera podido poner los dedos en las llagas.

Interlocutor: ¿Pero por que los extraterrestres que lo resucitaron no le curaron también esas heridas?

Johnakan Ur-el: Fue curado de muchas heridas, incluso de algunos órganos deteriorados. Pero con respecto a las heridas de las muñecas se las dejó para que pudieran ser vistas. El Maestro no quiso que se las curaran porque había previsto que iba a constituir un factor importante de credulidad.

Interlocutor: ¿En las proyecciones holográficas esas heridas también aparecían?

Johnakan Ur-el: Sí, perfectamente. No te olvides que la proyección holográfica muestra al cuerpo tal cual es, porque es como una foto. Y lo que está en el original también aparece en la copia.

Interlocutor: Entiendo. ¿También apareció Jesús en el mar de Tiberíades y comió con sus discípulos?

Johnakan Ur-el: Sí, también es un hecho real.

Interlocutor: Ahora bien, según tengo entendido la resurrección de Jesús por extraterrestres no fue algo planificado desde los planos espirituales, es decir, antes de encarnar el Maestro. ¿Es así?

Johnakan Ur-el: Sí, no fue algo premeditado.

Interlocutor: En realidad yo voy a otro aspecto de la pregunta.

Johnakan Ur-el: Capto perfectamente lo que quieres preguntar. Fíjate que la base de la religión, llamémosle Católica Apostólica, tan dependiente de milagros, es la resurrección de la carne. Hablo en forma tan negativa porque los verdaderos caminos espirituales se basan en el Servicio y no precisan de milagros. Pero fíjate que la resurrección de Jesús por extraterrestres fue nada más y nada menos que un «accidente», por decirlo así. Si no hubiera existido esa intervención, la resurrección de la carne no hubiera tenido lugar y entonces quizás Jesús no hubiera tenido tanta trascendencia en el plano físico como la tuvo.

Interlocutor: Precisamente a eso voy. ¿El Maestro Jesús aprovechó el hecho de que fue resucitado para fortalecer su figura y por lo tanto sus enseñanzas?

Johnakan Ur-el: Sí, por supuesto.

Interlocutor: Ahora bien, el Maestro Jesús también les decía a sus discípulos, para que creyeran más en él, que era el único hijo de Dios. Desde mi punto de vista, considero que estas cosas eran válidas para esa época. ¿Y su proyección para el futuro, dónde nosotros todavía creemos que Jesús es Dios hecho carne y que resucitó milagrosamente? ¿No quedan esos dichos de Jesús como algo contraproducente?

Johnakan Ur-el: No había otra manera. Su actuación tenía que ser grandilocuente, ampulosa, de lo contrario no lo hubieran escuchado como lo escucharon ni trascendido en la forma que trascendió.

Interlocutor: ¿Queda claro, entonces, que lo que dijo Jesús no es para nada cuestionable?

Johnakan Ur-el: En absoluto. De todas maneras, cuando el Maestro dice que quien me ve a mí ve al Padre, está diciendo que «quien hace mis mismas acciones de Servicio verá al Padre».

Interlocutor: Entiendo. Mi pregunta tenía como referencia que yo en una oportunidad le pregunté directamente al Maestro Jesús sobre si esas palabras tenían una doble interpretación y él me aclaró que no, y que las dijo para que creyeran que él era realmente el Padre.

Johnakan Ur-el: ¡Pero lo decía con toda razón, porque su propósito era obtener esa reverencia que tan necesaria resultaba para su misión!

Interlocutor: ¿La crucifixión de Jesús fue nada más que para que quedara su imagen proyectada con más fuerza en el futuro? Lo pregunto porque es obvio que si Jesús no hubiera sido crucificado sus enseñanzas no hubieran tenido tanta trascendencia.

Johnakan Ur-el: En realidad, la crucifixión no fue algo tan buscado. Era una de las alternativas más probables. Aparte, el Maestro no ignoraba que si proseguía su misión en la forma en que la estaba haciendo, en algún momento, como dicen ustedes, iba a «saltar la bronca». Y aquellos que le tiraban flores en el camino, fueron los mismos que después se le dieron vuelta.

Interlocutor: En algún libro leí, creo que en alguno de los que escribió Alice Bailey, que para Jesús la crucifixión implicó una determinada iniciación, creo que la sexta, o algo así. ¿Qué hay de verdad en esto?

Johnakan Ur-el: Es una de las tantas cosas que se han dicho que no tiene ningún sentido. Además, el símbolo de la cruz no existió, ya que Jesús cargó solamente un gigantesco madero, que sólo formó una cruz cuando le pusieron un travesaño. Era la forma de ajusticiar que tenían los romanos, pero podía haber sido tranquilamente maderos en forma de X o de Y y hubiera sido lo mismo.

Interlocutor: Entiendo. ¿Cómo fue el acto de la crucifixión?

Johnakan Ur-el: Lo primero que hicieron fue clavar el madero, después ataron al Maestro con grandes lienzos y luego lo clavaron.

Interlocutor: En esa época se acostumbraba poner en la entrepierna de los crucificados un tarugo de madera, con lo cual se demoraba la asfixia del condenado prolongándole el suplicio. ¿Lo hicieron también con Jesús?

Johnakan Ur-el: No, al Maestro directamente lo clavaron en los pies por debajo de lo que ustedes llaman las canillas, con un solo clavo, y en las manos, por las muñecas.

Interlocutor: ¿Los ladrones que estaban crucificados al lado de Jesús hablaron algo con el Maestro?¿Fue cierto lo del buen ladrón y lo del mal ladrón?¿Lo insultaron como dicen algunos autores?

Johnakan Ur-el: No, nada de eso, al contrario. Ambos le tenían al Maestro un respeto reverencial tremendo. Ellos lo tomaban, como muchos en esa época, como el hijo directo de Dios. Pensaban que Jesús era el mismo Dios redivivo.

Interlocutor: ¿Pero le dijeron algo a Jesús?

Johnakan Ur-el: Le dijeron que tenga piedad de ellos. Y el Maestro, sabiendo que iban directo al plano 2 por las fechorías que habían hecho: violaciones, robos, y un montón de cosas más -precisamente por eso habían sido crucificados-, en ese momento les dijo que irían al Reino de los Cielos con él. Con esto les quiso dar aliento en ese momento tan penoso, pero también sabiendo que luego recapacitarían e iban a ascender casi de inmediato al plano 3.

Interlocutor: Pasando a otro tema, en los pocos minutos que quedan de sesión, ¿de dónde surgió esta cuestión, que nosotros sabemos que es falsa, del Espíritu Santo? ¿Jesús hablaba de esta entidad?

Johnakan Ur-el: Jesús hablaba del Espíritu Consolador, que no es otro que el Espíritu de Dios, el que nos consuela cuando nosotros, en el plano 5º, tenemos dolor por los seres de los planos más densos, o ustedes, encarnados, por distintas cosas que no se terminan de concretar.

Interlocutor: ¿Entonces, todo eso de la famosa «Trinidad», Padre, Hijo y Espíritu Santo es todo un invento?

Johnakan Ur-el: Es un invento. El Espíritu Santo no existe como una tercera persona, y, además, hijos de Dios somos todos. Solamente si se entiende por Espíritu Santo el Espíritu de Dios, entonces está bien.

Interlocutor: Comprendí perfectamente. En la Biblia se dice que los discípulos dudaban de que era Jesús resucitado.

Johnakan Ur-el: Dudaban únicamente cuando se trataba de una proyección holográfica, pero en absoluto cuando estaba en cuerpo físico con ellos. De lo contrario no lo iban a aceptar tan fácilmente. Obviamente, estaba demacrado pero su barba lucía bien recortada por los mismos extraterrestres. Ten en cuenta que en aquella época no había aparatos como para poder polijarse la barba. Cuando los extraterrestres lo resucitan lo maquillan y lo acicalan como si fuera un actor de una película. Es decir que no estaba tan tosco como antes, pero igual era reconocido.

Interlocutor: ¿Qué sucedió con el espíritu de Jesús al desencarnar?

Johnakan Ur-el: Una vez desencarnado, es decir, siendo ya espíritu 100 %, aprovechó para descender a la Octava Esfera. Una de sus misiones era tratar de palpar, de captar el sentir de los espíritus que habían descendido hasta ese lugar. Es algo parecido a que tú en este momento, momento físico me refiero, tu 10 % se encuentra con una multitud y entonces abres y abres los brazos tratando de tocar a todo el mundo, palparlos, como si las yemas de tus dedos pudieran sentir el pensar de cada uno. Obviamente estoy hablando en forma metafórica. Al descender Jesús a la Octava Esfera es como que abrió sus brazos conceptuales, es decir todo su concepto espiritual, para palpar y tratar de hablar, pero fue un diálogo de sordos. Traduciendo los conceptos a palabras, forzando la interpretación porque en realidad los conceptos espirituales son intraducibles, les decía: -«¿Qué te está sucediendo?». Y la respuesta fue algo parecido a como si alguien te tomara de la solapa y te dijera: «¡Ayúdame!». -¡Pero dime lo que te está sucediendo!, insistía Jesús. Del otro lado no le respondían los porqués, pues querían ya una solución. Entonces Jesús iba hacia otro espíritu y le hacía la misma pregunta: -Cuéntame lo que te está sucediendo, comparte conmigo tu dolor-, y la respuesta era siempre la misma: –No quiero compartir nada, quiero que me alivies ya. O sea que fue un «diálogo de sordos». Si alguna enseñanza sacó Jesús de su descenso a la Octava Esfera, fue la del tremendo, monumental ego que hay en ese plano debido al mismo sufrimiento. Los espíritus no tienen oídos, ni ojos, ni boca, pero fue como si los tuvieran. Por eso digo que fue un diálogo de sordos, de ciegos y de mudos. Prácticamente allí nadie escucha al otro, y todos están inmersos en su propio dolor. Un ejemplo similar a lo que sucede en la Octava Esfera con los espíritus lo tienes en las películas donde puedes ver a las personas que ante un bombardeo huyen para cualquier lado entrechocándose. Es decir, no van todos en la misma dirección como esas hormigas gigantes llamadas Marabunta, que seguramente habrás visto en muchas películas.

Interlocutor: Sí, las he visto.

Johnakan Ur-el: Y en el plano físico, cuando hay un sismo, un bombardeo o alguna catástrofe, los seres humanos huyen para cualquier lado. Bueno, imagínate eso aumentado a la enésima potencia y tendrás un panorama de lo que es la Octava Esfera.

Interlocutor: Entendí perfectamente. ¿Cómo está el receptáculo para continuar?

Johnakan Ur-el: Está muy desestabilizado.

Interlocutor: Entonces reservo el resto de las preguntas para la próxima sesión.

Johnakan Ur-el: Los dejo con toda mi Luz.

Interlocutor: Hasta luego, Maestro, y gracias.

http://www.grupoelron.org/

Resuelto el enigma de la sincronización de los relojes de péndulo contiguos

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Corría el año 1665 cuando el físico Christiaan Huygens hizo un descubrimiento perturbador. Los dos relojes de péndulo que tenía en una de las paredes de su sala habían sincronizado sus oscilaciones y así se mantenían, ¿por qué? Misterio, al parecer aclarado ahora, ¡tres siglos y medio después!

Christiaan Huygens, un inventor sorprendido por su invento

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El holandés Christiaan Huygens ha sido uno de los científicos más brillantes de la historia. Descubrió los anillos de Saturno y al mayor satélite de este planeta, al que llamó Titán, único satélite del Sistema Solar que tiene su propia atmósfera. Otra de sus contribuciones en astronomía fue el descubrimiento de la nebulosa de Orión. Huygens también descubrió lapolarización de la luz y desarrolló la teoría ondulatoria de la luz.

Pero es en su faceta de físico aplicado a la medición del tiempo y a la relojería en la que estamos más interesados ahora. Huygens fue el primero en postular que existe una relación entre la longitud de un péndulo y su periodo de oscilación, e inventó el reloj de péndulo. También fue el creador del resorte en espiral, que le permitió hacer el primer reloj de bolsillo.

En cuanto a sus relojes que parecían haberse puesto de acuerdo, Huygens lo atribuyó a una especie de «comunicación» entre los aparatos, que se le escapaba. Por cierto que existe una curiosa leyenda sobre el primer reloj de péndulo que construyó. Se lo regaló a Luis XIV, rey de Francia, y se cuenta que el aparato se detuvo a las 7:45 AM del 1 de septiembre de 1715, momento en que el llamado Rey Sol emitió su último suspiro.

Aquí te dejamos un interesante video de como ajustar un reloj de pared con péndulo:

Las incompletas explicaciones de la ciencia

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Hasta ahora, la ciencia había resuelto el enigma de la sincronización de los relojes de péndulosituados en la misma pared, a través de la teoría de las oscilaciones acopladas que se observan en la vida. A la naturaleza parece que le gusta andar ajustada y no dando traspiés.

Esto es observable en los latidos del corazón, que emiten electrocardiogramas perfectamente cíclicos en personas con una salud cardíaca normal. Igual ocurre con las ondas cerebrales. Incluso, cuando aplaudimos a nuestro cantante favorito en un concierto en vivo, nos comportaríamos como osciladores sincronizados.

Pareciera que nos ponemos de acuerdo para intensificar los aplausos en determinado momento y luego disminuirlos, pero no haríamos más que comportarnos como osciladores que se acoplan con los demás fanáticvos presentes.

Resuelto el enigma

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Dos matemáticos de la Universidad de Lisboa, Enrique Oliveira y Luís Melo, parece que resolvieron el enigma, reporta Scientific Reports. Los modelos matemáticos desarrollados por estos científicos indican que entre los dos relojes se van produciendo microtransferencias de energía y se van perturbando el uno al otro hasta que logran acompasarse en un armónico baile.

¡El lúcido Christiaan Huygens ya lo sospechaba hace 350 años! ¿Qué te parece?

http://curiosidades.batanga.com/9135/resuelto-el-enigma-de-la-sincronizacion-de-los-relojes-de-pendulo-contiguos

La nave que escapó del Diluvio Universal

Tiene 3370 mts de largo X 500 mts de altura. Es decir, que mide más de 3 kilómetros de largo y medio kilómetro de alto. En su interior tiene distintos niveles y viene a ser como una ciudad.

Para que nos hagamos una idea, el buque destructor «Príncipe Felipe» de la Armada Española mide 174 metros de eslora. Y el portaaviones estadounidense USS Enterprise mide 336 metros de eslora.

Esta nave se halla posada sobre la superficie de La Luna, en la llamada región de Delporte-Izsak, al Este del cráter Izsak, concretamente en las coordenadas Latitud – 18,5, Longitud 117,6. Con el programa Google Moon no se puede apreciar, ya que no ofrece la resolución necesaria para ello.


Este es el aspecto y el tamaño de la Nave de la Luna en comparación con Manhattan en Nueva York. La nave tenía una capacidad gigantesca, capaz de transportar a millones de personas, aparte de equipos, materiales, vehículos y todo tipo de objetos.

Esta gran nave fué detectada y fotografiada por el Apollo 15 entre Julio y Agosto de 1971.

Con la Misión Apollo 17 en Diciembre de 1972 quedaba concluído oficialmentre el Programa Apollo. La Nasa tenía previstas 3 misiones más, Apollo 18, 19 y 20, pero la agencia militar-espacial anunció la cancelación de las 3 últimas misiones por falta de presupuesto.

En abril de 2007 apareció un tipo llamado William Rutledge, de 77 años de edad, piloto de pruebas de la USAF, afirmando que sí existieron las Misiones 18, 19 y 20, pero que fueron Misiones Secretas, y que él mismo participó como miembro de la tripulación del Apollo 20.

El Apollo 18 realizó una exploración aérea sobre la nave abandonada de La Luna, que había quedado registrada en la fotografía Nasa AS15-P-9630 del Apollo 15 en 1971. La Misión Apollo 19 fué cancelada por problemas técnicos.

Y en agosto de 1976 la Nasa lanzó (secretamente) la Misión Apollo 20 desde la base de la Fuerza Aérea en Vanderberg, California, en una misión conjunta de la Unión Soviética y Estados Unidos. La tripulación estaba formada por 3 astronautas: William Rutledge, Leona Marietta Snyder, y Alexis Leonov.


Los astronautas del Apollo 20 pudieron ver una «Ciudadela» que parecía como en ruinas en la superficie lunar, y después entraron a bordo de la nave abandonada.

La sorpresa fué que allí, dentro de la nave, encontraron los cuerpos de dos seres humanoides, dos de los pilotos de la nave, una mujer en muy buen estado, un EBE, conocido como la «Mona Lisa», conectada con cables a la nave, en un estado parecido a la hibernación, y otro ser en muy mal estado de conservación, del cual solo pudieron recoger su cabeza.

Esta es la historia que filtró William Rutledge al público, exhibiendo también unos videos de la Misión Apollo 20, en una cuenta que abrió en Youtube, con el nombre de «retiredafb». Además el astronauta del Apollo 20 fué entrevistado por el periodista italiano Luca Scantamburlo.

El Diluvio Universal, la mayor catástrofe acontecida en la Tierra.

¿Qué hace esa nave ahí abandonada en la Luna?

Según calculó Rutledge, la fecha de llegada de esa nave a la Luna, podría ser de hace unos 1,5 millones de años.

Sin embargo, todo parece indicar que aquella nave de transporte no alunizó hace tanto tiempo, sino que precisamente escapó hace unos 5000 años del desastre del Diluvio Universal, la mayor hecatombe habida nunca jamás en el planeta Tierra hasta el día de hoy. Y precisamente, la nave posada en la Luna, cerca del cráter Izsak, se trata de una gran Nave de Evacuación, del tamaño de una ciudad, con capacidad para evacuar a millones de seres.

Otra cosa diferente es cuándo y dónde se pudo haber fabricado esa nave espacial, ya que se pudo haber fabricado con mucha anterioridad a la fecha de evacuación y del alunizaje, e incluso cabe la posibilidad de que esa nave hubiera sido fabricada en la misma Tierra.

Allí, en La Luna, los pasajeros se refugiaron en las numerosas bases que hay por todo el satélite, o bien tomaron a continuación otras naves rumbo a otros destinos, hacia otros planetas.

Otras Naves de Evacuación que salieron de la Tierra, transportaron directamente a sus pasajeros hacia el planeta Marte. El Caos era total en La Tierra, y la desesperación era inenarrable; muchos millones de seres morirían irremediablemente, y solo unos pocos privilegiados serían evacuados a otros planetas.

Una de las posibilidades acerca de la Cara de Marte, es que tal vez la Esfinge de Cydonnia, con su lágrima en su ojo derecho, representa la gran tragedia apocalíptica que esta civilización padeció en su anterior planeta, La Tierra, logrando que tan solo unos pocos supervivientes se refugiaran en Marte.

Los Pasajeros de la Nave de Evacuación

En cuanto a qué clase de habitantes fueron evacuados en estas naves podemos deducir que había de diferentes especies: descendientes directos de los llamados «dioses», producto de la unión entre mujeres humanas y ángeles rebeldes, y conocidos como Nefilim o Héroes; también humanoides robot similares a los grises, gigantes, híbridos mitad animales mitad humanoides, producto de los experimentos genéticos realizados por los dioses y sus descendientes los Nefilim, etc… todo tipo de seres experimentales, y también seres humanos, hombres y mujeres humanos, descendientes de la línea de Caín, que se habían mezclado con descendientes de estos extraterrestres, etc…

Uno de esos seres humanoides, descendiente de los dioses o producto de la ingeniería genética, era «Mona Lisa», la mujer que fué hallada en el interior de la nave. Medía 1,65 mts, tenía genitales, y 6 dedos. Además, en el centro de su frente tiene una marca especial o «tercer ojo».

Ese tercer ojo de Mona Lisa podría tener distintas interpretaciones:
Puede ser que ese tercer ojo estuviera conectado con la glándula pineal de su cerebro.
Es posible que Mona Lisa tuviera un microchip insertado en su cabeza.
Y puede ser que a aquella mujer, una vez que hubo muerto, se le practicase el agujero ritual en medio de su frente, para que saliera su «alma» y viajara a las estrellas, tal como se hacía en las civilizaciones más remotas que habitaron en el pasado en la Tierra.
E incluso puede ser que sucedieran las 3 posibilidades a la vez.

Y precisamente, siempre según Rutledge, este EBE femenino, Mona Lisa, y la cabeza del otro acompañante, fueron trasladados a la Tierra a bordo del Apollo 20, para su posterior análisis en laboratorio.

http://www.elfindematrix.com

EXTRAÑOS ENTRES NOSOTROS –

 

Por Ruth Montgomery

NOTA: Esta es una traducción y extracto que he hecho muchos años atrás, pero que ahora vuelvo a compartir dado que el tema tratado es de mucha actualidad. Con amor, Alexiis/Anita

una revelación asombrosa de los seres iluminados

que han venido a guiarnos hacia una intrépida nueva era

Nota del Traductor: “Walk-ins” son almas incorporadas en un cuerpo

cuya alma original, por acuerdo de almas en otro plano, cede su cuerpo.

“Walk-ins” DESDE UN MUNDO VENIDERO

Moisés, Cristo, Lincoln y Gandhi fueron “walk-ins” – seres iluminados que después de haber completado exitosamente numerosas encarnaciones, obtuvieron una conciencia suficientemente elevada con respecto al sentido de la vida, como para poder obviar el proceso, tan absorbedor de tiempo, que representa el nacimiento y la infancia, retornando directamente a cuerpos adultos.

Benjamin Franklin fue un “walk-in” y como todos esos espíritus avanzados tenía una consciencia tan elevada que le permitía entender perfectamente lo que representaba esa ilusión denominada “vida”, y de la realidad de la vida mayor que nosotros llamamos “muerte”.

Según él, es la voluntad de Dios y de la naturaleza de que los cuerpos mortales sean dejados de lado cuando el espíritu tiene que comenzar la vida real. Este es más bien un estado embrionario, una preparación para la vida. Un hombre no ha nacido completamente hasta que no haya muerto. ¿Porqué entonces deberíamos lamentarnos de que ha nacido un nuevo chico entre los inmortales, agregándose un nuevo miembro a su sociedad feliz?

Nosotros somos espíritus. El que se nos presten cuerpos mientras que nos puedan brindar placer, nos ayuden a adquirir conocimientos, o en brindar nuestra ayuda al prójimo, es un acto benevolento y amoroso de Dios. Cuando ellos, los cuerpos, dejan de ser útiles para estos propósitos y nos brindan penas en lugar de placeres, en lugar de ser una ayuda para nosotros se convierten en un estorbo, y no responden a ninguna de las intenciones para las que nos fueron dados, es igualmente benevolento y amoroso que se provea una forma en que nos podemos deshacer de ellos. La muerte es este camino. Nosotros mismos, en algunos casos, prudentemente elegimos una muerte parcial. Un miembro doloroso y maltrecho que no puede ser restaurado, voluntariamente lo dejamos amputar. El que se hace voluntariamente una extracción de muela, se separa de ella libremente ya que el dolor se va con la extracción; y aquel que abandono todo el cuerpo, deja atrás instantáneamente todos los dolores y posibilidades de dolores y enfermedades que pudieron hacerle sufrir.

El Dr. Franklin, un científico de renombre internacional, también creía en la Reencarnación y manifestó al respecto: “cuando veo que nada se aniquila en las obras de Dios, y no se desperdicia ni una gota de agua, no puedo suponer que los espíritus sean aniquilados, o creer que Él sufriría el desperdicio diario de millones de mentes listas que ahora existen, y someterse Él al continuo fastidio de hacer nuevas. Así es que, considerando que existo en el mundo, creo que, de una forma u otra, seguiré existiendo siempre, y aún considerando todos los inconvenientes a los cuales puede estar sometida una vida humana, no pondré objeción a una nueva edición de la mía, esperando, sin embargo, que los defectos de la última puedan ser corregidos.

Este informe, mediante la ayuda de los Guías, representará una visión del futuro de los próximos mil años.

“Un “walk-in” es una entidad de elevada mentalidad a la que se le permite hacerse cargo del cuerpo de otro ser humano que desea partir. En vista de que un “walk-in” nunca debe introducirse en el cuerpo sin el permiso de su propietario, esto no debe confundirse con los tan publicados casos en los que egos múltiples o espíritus malignos emulando la posesión de un cuerpo habitado.”

“La motivación que mueve a un “walk-in” es humanitaria, retornando a la vida física a fin de ayudar a otros para que se ayuden a sí mismos, plantando las semillas de conceptos que crecerán y florecerán en beneficio de la humanidad.”

Se dice que algunos de los más grandes líderes espirituales y políticos, científicos y filósofos de las eras pasadas han sido “walk-ins”, pero durante estas décadas finales del siglo XX se ha ido acelerando el paso de forma constante, y muchos más de ellos se están incorporando a cuerpos físicos maduros para prepararnos para el cambio de eje de la tierra a fines de siglo, y para la Nueva Era que amanece.

No todos los “walk-ins” son líderes destacados. Muchos de ellos están trabajando tranquilamente hoy en día entre nosotros, ocupándose, sin ganar laureles, de su tarea de ayudarnos a entendernos a nosotros mismos y de desarrollar una filosofía que nos ayudará a enfrentar los difíciles tiempos que se avecinan.

Puede que usted conozca un “walk-in” en su propia oficina, o en su comunidad. Raras veces ellos se dan a conocer, ya que haciéndolo podrían peligrar la buena obra para la cual han vuelto a tomar cuerpo físico.

De hecho, puede ser que usted mismo sea un “walk-in”. En vista de que el molde de la memoria de la entidad que se va, sobrevive intacta, los “walk-ins a veces no están conscientes con respecto a su estado alterado, hasta después de unos cuantos años en que la sustitución tuvo lugar.

¿Por qué no hemos escuchado nunca algo sobre los “walk-ins” Esta es una pregunta muy valedera que puede plantearse.

NOTA: Como no es posible traducir todos los planteamientos del libro, trataré de limitarme a los detalles interesantes respecto a este tema, aunque lógicamente faltará la continuidad textual del mismo. Por ello, muchas veces serán párrafos específicos solamente.

Tal como lo informarán sus Guías, “un “walk-in” es una entidad altamente evolucionada, la que, siempre previo aviso, entra en el cuerpo de un ser humano que desea abandonarlo antes de haber completado las tareas que ha comenzado. Algunas veces el ser humano ha perdido el corazón o energía, o ha comenzado una tarea que resultó más difícil de lo que estaba preparado a enfrentar. Algunas veces fue el propósito del humano saliente el comenzar la tarea y preparar el cuerpo para la nueva entidad.”

“El “walk-in” en primera instancia completa la tarea comenzada por el propietario anterior del cuerpo, y luego prosigue encarando los cometidos concernientes a sus propios proyectos, los cuales en realidad son los de un jardinero que planta semillas en el planeta, ayuda a que esas semillas germinen y luego deja que crezcan en su propia dirección.”

Seguramente sus amigos invisibles le contarán más. También mencionarán a líderes políticos, militares, espirituales y filósofos que han sido “walk-in”, que inspiraron a la humanidad y serán recordados por lo que comenzaron. Quizás haya llegado el momento de contar la historia de estos seres notables que son humanos mientras se encuentran entre nosotros, y que nos ayudan a lo largo de nuestra propia evolución.

NOTA: Deseo mencionar que toda esta información fue recibida por la autora mediante escritura Automática, o sea, que todas las mañanas después de haber meditado, mientras seguía en estado alfa, apoyaba ligeramente sus dedos sobre el teclado de la máquina de escribir, y los Guías hacían llegar los mensajes de gran profundidad a través de ella. Luego, el leer lo que había escrito, quedaba impresionada del amplio conocimiento de los mismos y de las manifestaciones constatables. Ella escribía las preguntas antes de meditar, y luego después de la meditación recibía los mensajes, algunos de los cuales transcribiré.

“Los así llamados “walk-ins” son almas superiores que han continuado después de muchas vidas terrestres, e incluso algunos de ellos no necesitan volver pero lo hacen a fin de ayudar a otros. Ellos desean evitar volver como bebés y tener que soportar toda la infancia, durante la cual se perdería un tiempo incalculable, así que llegan a ocupar, con el debido permiso, los cuerpos de almas descorazonadas o que están deseosas de partir. Algunos están en condiciones de encarar directamente la meta de su regreso a la tierra y se han convertido en filósofos o científicos ocupados en investigaciones, mientras que otros aún no están conscientes de que ellos no tuvieron siempre el cuerpo en el que habitan ahora. Ellos representan una pequeña pero brillante parte de la sociedad actual, y vendrán en números cada vez mayores a medida que la tierra se acerca al cambio del eje durante la última parte de este siglo.”

“En los siglos pasados los “walk-ins” han florecido y se han desvanecido y han vuelto a venir, y ellos representan un ejemplo fundamental de la inmortalidad del alma. De esta manera, aquellos que obtuvieron un nivel suficientemente elevado, no necesitan repetir los aprendizajes que representan el nacimiento, infancia y juventud a fin de poder servir a otros. Al elegir entrar directamente en el cuerpo de un adulto, el cual ya no es deseado por su ocupante, ellos traen consigo una conciencia más profunda, un recuerdo más fresco de los archivos Akásicos y de las metas a obtener, y se hallan en condiciones de comunicarse con otros terrestres, distinto a lo que sucede con entidades espirituales que se hallan siempre presentes, pero rara vez son vistas u oídas por los que se hallan en cuerpo físico.”

Los guías hicieron notar que no se debían identificar los “walk-ins” que actualmente están todavía encarnados, pero sí permitieron publicar el nombre de otros, que actualmente no se hallan encarnados. Entre ellos se encuentran:

– Mohandas K. Gandhi (1869 – 1948) “que animó a un gigante dormido (India) para actuar sin el beneficio de la espada”, liberando así a esa nación.

– Benjamín Franklin (1706 – 1790), el impresor, autor, publicista, inventor, científico, sirviente público y diplomático, el cual ha sido denominado el primer americano civilizado, y el primer americano que se convirtió en un hombre de estado universal.

– Abraham Lincoln (1809 – 1865), ocupando el puesto de un abogado rural, “el que después de una cantidad de experiencias traumáticas y violentos dolores de cabeza se retiró a favor de una entidad elevada que penetró su cuerpo, firmando la Proclama de Emancipación, y lamentablemente condujo a América a una guerra divisoria, pero necesaria para liberar a las innumerables almas atrapadas en la esclavitud”.,

– Harvey Firestone (1868 – 1938), que virtualmente puso al mundo actual sobre ruedas, al ser el pionero en la fabricación de llantas neumáticas.

– Emanuel Swedenborg (1688 – 1772), el cual, después de haber alcanzado el pináculo más alto de fama científica y “proponiendo todo lo que el mundo de aquel mundo estaba preparado y en condiciones de percibir”, voluntariamente dejó la fama terrena y su fortuna para hacerse a un lado, para que un alma trascendental pudiera utilizar su cuerpo bien conocido, a fin de enseñar la unicidad del mundo espiritual y físico.

Los Guías dicen que la nueva entidad llegó después de la experiencia en la que la entidad original (el científico) vió los cielos abiertos y se dio cuenta de que su propio trabajo había sido completado satisfactoriamente y de que otro podría promover la causa de la humanidad al hacerse cargo de su cuerpo físico. Los Guías agregaron que este es un ejemplo notable del beneficio que se obtiene de que los “walk-in” lleguen totalmente equipados para su trabajo como adultos.

– Meister Eckhart (1260? – 1327?), el monje alemán y místico escolástico que enseñó que la meta del alma humana es la unión con Dios.

– Shankara (788? – 820?), el que desapareció del Hinduismo y fue líder exponente del Advaita Vedanta.

– Joseph, el joven cananita de la Biblia que llevaba un abrigo de muchos colores, el cual, después de haber sido vendido como esclavo por sus hermanos celosos, se apartó para dar paso a una entidad altamente evolucionada que interpretó los sueños del Faraón, y ascendió hasta convertirse en un gobernante sabio de Egipto.

– El Espíritu Crístico, el cual de acuerdo con los Guías, se convirtió en uno de los más grandes “walk-ins”, “en el momento del bautizo del Nazareno, cuando Dios se manifestó en el hombre llamado Jesús”.

Los amigos espíritus dicen que “a raíz de que el “walk-in” automáticamente hereda las memorias de la entidad saliente, puede que durante algún tiempo se identifique a si mismo como Juana o María, a los que reemplazó, pero inmediatamente comenzará a descubrir dentro de si mismo una nueva conciencia de las energías vitales, percepciones más profundas, metas más claras, y un amor hacia todos los demás seres. El individuo, frecuentemente embotado, que ha abandonado el cuerpo, es reemplazado por alguien que intuitivamente sabe cómo solucionar los problemas que bloquearon el progreso del otro.”

“Puede ser que durante algún tiempo el “walk-in” piense que simplemente ha conseguido una visión más amplia, y debido a que antes de entrar al cuerpo ha estado de acuerdo en completar las tareas comenzadas por el espíritu saliente, pocos de sus asociados sospecharán de la sustitución de egos.”

“Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la persona se vuelve más enérgica, esperanzada y dedicada y los familiares y amistades harán notar la gran mejora en su actitud. La pasividad se ha ido, y con ello la previa renuencia a atacar problemas nuevos y de encontrar una salida de la desesperación o aburrimiento. Cuando semejante mejora se produce, los asociados al principio estarán maravillados del cambio, pero luego llegarán a aceptar que la persona ha pasado exitosamente por un período de depresión.”

“Gradualmente, a medida que se completan viejos proyectos, el “walk-in” se encaminará hacia nuevos rumbos, y cuando se da cuenta de que no ha nacido originalmente dentro del cuerpo que ahora ocupa, irresistiblemente se sentirá atraído hacia otros “walk-ins” que ya se encuentran trabajando a fin de elevar el nivel de la humanidad. En realidad, ellos lo buscarán y le ayudarán en su ajuste.”

En lo que se refiere a los espíritus salientes, los Guías recalcan que “un Espíritu Saliente no es un desertor y no conlleva cargas kármicas el llegar a tal decisión, ya que, en contra de lo que sucede con el suicidio, no está destruyendo vida.”

Los Guías explicaron que “las almas antes de reencarnar, eligen nacer en tales situaciones en que tengan las mejores posibilidades de pagar viejas deudas kármicas y aprender las lecciones que hagan falta. Por otro lado, un alma que se ha cansado de los debilitantes sufrimientos de la ancianidad, después de varias vidas prolongadas, algunas veces se ofrecerán a repetir los ciclos de la niñez e infancia, aprendiendo nuevas lecciones específicamente para preparar al cuerpo para una entidad más avanzada que pueda introducirse como un “walk-in”. A veces, dicen, que un “walk-in” intercambiará lugar con un soldado herido en el campo de batalla o con un prisionero en espera de la sentencia de muerte, a fin de erradicar un karma enmarañado de una vida anterior, cuando él mismo fue causante de la muerte violenta o de un grave daño.”

“Generalmente, sin embargo, los casos son menos dramáticos. Quizás una persona se sienta descorazonada de su aparente inhabilidad de resolver una relación personal desgraciada, o quizá esté desesperadamente enferma. Puede que haya perdido a un ser querido a través de la muerte, separación o divorcio, y por ello haber perdido las ganas de vivir.”

Los Guías dicen con respecto a esta situación: “Los walk-ins” tienen cuidado de no entrar a cuerpos donde aún siguen persistiendo fuertes lazos emocionales con otros. De esta forma evitan alianzas demasiado cercanas que puedan entorpecer el desarrollo de sus metas más elevadas. De hecho, aquellos que tienen fuertes lazos que los atan a otra persona viviente, raramente están dispuestos a abandonar sus cuerpos y permitir que otro entre. Aquellos que están libres de semejantes ataduras íntimas están más dispuestos a dejar el lugar a otro que cumpla el ciclo de vida de su cuerpo físico.”

“Cualquiera sea la razón, un Espíritu Saliente siempre ha alcanzado un punto de transición antes de abandonar su cuerpo. Y, ya sea que la persona sea una mujer apaleada, un esposo llevado a la distracción por una mujer porfiada, un tullido o alguien que simplemente ha perdido las ganas de vivir, un “walk-in” no lo puede reemplazar salvo que esté dispuesto a hacerse cargo de sus tareas sin terminar y superar sus problemas, antes de encarar sus propios proyectos.”

Totalmente consciente del peligro de que la mente de una persona perturbada sea ocupada por uno o más espíritus malignos, los Guías manifestaron al ser consultados, “como alguien que estaba dispuesto a ceder su cuerpo, podía protegerse de semejante terror, que “se debía permanecer centrado en Dios, amando al Creador en uno mismo y en otros”. Para protegerse de los espíritus malignos, siempre conviene rodearse mentalmente con un círculo de luz dorada, llenándolo de paz y amor mediante la respiración. El subconsciente es un poderoso instrumento en la ayuda de situaciones que queramos desarrollar.”

“Este aura de luz dorada que nos envuelve en un perfecto círculo de eternidad, tiene muchas utilidades; aleja espíritus malignos, nos llena de tranquilidad, elimina el miedo y nos protege, y es un buen ejercicio a seguir todos los días antes de comenzar la meditación.”

“Cuando uno pone a disposición su cuerpo para una entidad más altamente evolucionada, deberá imaginarse que sale flotando al espacio, mientras que otro comienza a radicarse en el cuerpo abandonado. Esto alertará a los que están de este lado y desean convertirse en “walk-ins”, y expandirá además la propia conciencia. Es innecesario hacer esto más que unas pocas veces antes de que una entidad de mente elevada comenzará a hacer sentir su presencia. Ella irradiará calor y amor. Sin embargo el Espíritu Saliente no debería practicar esto salvo que esté definitivamente decidido que le gustaría regresar a la esfera espiritual, y de que esté dispuesto a permitir que su presente encarnación sea proseguida por otro.”

“El proceso no es largo. Dependiendo de las condiciones del cuerpo de uno y de su disposición de partir, a lo sumo se requerirán algunos meses de parte del “walk-in” para estudiar el archivo akáshico del espíritu saliente, determinar cómo puede manejar el cuerpo y entender cuál sería la mejor forma para solucionar el dilema en el cual se encuentra el espíritu saliente.”

Al solicitar mayor información los Guías manifestaron: “Si uno desea ser un Espíritu Saliente, hay varios métodos que se pueden emplear. El deseo es fundamental, ya que hasta que uno no esté gustosamente cediendo el cuerpo, ningún otro ser de una percepción moral elevada se introducirá. Hay un período de intercambio durante el cual cada ego lo ocupa rotativamente, pero no simultáneamente. Cuando la entidad que desea entrar hace que el otro sea consciente de su amorosa presencia, ellos intercambiarán de tanto en tanto los lugares, mientras que el recién llegado llega a conocer los mecanismos del cuerpo. Esto puede suceder durante el sueño de la noche, o en ensoñaciones diurnas, o durante períodos de lucidez cuando uno está solitario o agotado.”

¡Para prepararse para un “walk-in”, en primer lugar rodéese de la luz dorado protectora. Luego, al comenzar a sentir la presencia de otro, puede invitarlo ausentándose del cuerpo durante períodos breves. La mejor forma de hacer esto es estando en cama o tendido en el suelo, de modo que no se pueda lastimar a raíz de un breve período de inconsciencia mientras que la entidad se introduce en la mente vaciada.”

“A fin de asegurarse de que la entidad correcta, o una de la misma longitud de onda, se esté incorporando, uno debería recordar de que esta sensación de “rectitud” es la prueba real. Si se siente relajado y confortable, sin sentir pánico o remordimiento, resulta satisfactorio proceder con el experimento tentativo, ya que no necesita ser definitorio hasta que uno no lo ha dicho en las reales palabras ‘Yo ahora me voy, y dejaré todo en tus manos’. Luego descansará durante un tiempo, antes de abrir sus ojos espirituales en el plano espiritual.”

El mismo día en que los Guías tipearon este mensaje, el 23 de Agosto de 1978, salió publicado un artículo en el Washington Post que decía: “Los suicidios entre los jóvenes americanos se han triplicado durante los últimos veinte años. Acerca de 5.000 americanos, de edades que oscilan entre los quince y veinticuatro años, se quitan la vida cada año. Este fenómeno ha afectado un alarmante corte transversal de juventud de todos los entornos sociales, económicos y raciales”.

Los Guías mencionaron esto: “Los “walk-in” están ayudando a otros a encontrar su camino hacia la auto-comprensión, silenciosamente ayudándoles a mirar hacia adentro, a fin de encontrar dentro de cada uno el núcleo del que proviene todo el conocimiento. Ellos están trabajando en una variedad de formas, como físicos, camioneros, profesores, maestros, escritores y amas de casa, ya que hasta que se hayan librado de las tareas a cumplir por parte de los propietarios originales del cuerpo, ellos no avanzarán en su propio trabajo, que es el de traer paz y comprensión entre la gente.”

“Aquellos que podrían pensar en el suicidio sería mejor que se pongan a pensar en permitir que estas almas superiores utilicen sus cuerpos, y dejar que ellos se hagan cargo durante el sueño o enfermedad, retirándose al plano espiritual para descansar un tiempo y rearmar sus propias metas. ¿Porqué destruir un cuerpo útil, si podría ser aprovechado para un propósito loable para otro?”

“Dicen que la próxima evolución de nuestro planeta será mental, y también se menciona que los “walk-in” volverán de a miles a fin de apurar el advenimiento de una raza mejorada, que sea capaz de enfrentar los cambios a los que se avecina el planeta. Muchos de los “walk-in” son capaces de comunicarse telepáticamente por lo que nuestra red de comunicaciones se convertirá en obsoleta.”

“Para muchos será un camino difícil, porque en el momento en que otros puedan leer sus pensamientos, les será imposible engañar sin ser descubiertos, nadie podrá mantener un secreto y ningún crimen podrá ser cometido sin ser descubierto. Necesariamente las motivaciones deberán ser puras, aunque la era de la comunicación telepática no llegará a su apogeo en el lapso de nuestra vida actual.”

Los Guías dicen que “la Nueva Era ha comenzado, pero que no se reconocerá como tal hasta que el cambio del eje de la tierra haya erradicado muchos de los males de la era actual. La Tierra será limpiada de la bestialidad y de la avaricia que ahora nos rodea, y veremos el florecimiento de una civilización en la que surgirán plenamente los mejores instintos del ser humano.”

“La Nueva Era es el milenio mencionado por la Biblia, en el que todos los hombres serán hermanados sin diferencia de raza, sexo o credos. Los sistemas escolares serán cambiados drásticamente, el aprendizaje será acelerado ya que será leer los libros de un simple vistazo y se podrá absorber el material contenido en los mismos por ósmosis. Será una época vital e interesante, y muchas de aquellas almas que añoran la perfección encontrarán que es más fácil de obtener y después no tendrán la necesidad de volver a cuerpos físicos una y otra vez para enfrentar las mismas tentaciones de la avaricia, envidia y lujuria.”

Se me informó que en la Nueva Era este planeta cansado se unificará, con un gobierno único, un solo idioma y una sola moneda. Ellos recalcan que esto no significa comunismo o socialismo, sino una nueva forma de vida que se producirá a partir de un despertar interno con respecto a las leyes básicas de la interacción.

Muchas de estas leyes cósmicas son tan simples que uno necesita solamente probarlas para darse cuenta de cómo funcionan: Todo lo que nosotros le damos a la vida nos vuelve por triplicado; si nosotros amamos y alentamos a otros, creyendo en ellos, ellos automáticamente creerán en nosotros; cuando nosotros le ayudamos a otros lo tendríamos que mantener en secreto, no esperando recompensa; si nos agravian o nos hacen alguna injusticia, deberíamos bendecidlos de corazón y darle la libertad de hacer errores en su búsqueda de su propio camino, acordándonos del mandamiento bíblico que dice: “No juzgues a otros, para no ser juzgado; cualquier pan que tires sobre las aguas te volverá en especie; si tu robas, serás robado; si odias, serás odiado. Cuando das ayuda, recibirás ayuda.” Por sobre todo aprende a confiar en tu propia intuición. Es la chispa Divina dentro de cada uno de nosotros.

Los Guías manifiestan que “hay muchas entidades espirituales disponibles para ayudar a relevar a aquellos que desean evitar el tumulto que se producirá a fines de 1990, convirtiéndose en Espíritus Salientes. Los “walk-in” que se encuentran en cuerpo físico “encontrarán lugares específicos para aquellos que desean llegar al final de su existencia terrena, y ellos ya están tratando de llevar una chispa de inteligencia a aquellos que tantean en la oscuridad, buscando soluciones a los males mundiales.”

“Estas serán dos décadas difíciles para la Madre Tierra”, continúan diciendo, “y muchos desearían no haber escogido este período en particular para reencarnar. Sin embargo, no tendrán que temer por la supervivencia final, ya que el alma es indestructible, y el bien que se obtiene al enfrentar las dificultades y ayudando a otros, beneficiará el progreso de sus almas. Algunos humanos sobrevivirán y otros se encontrarán sin sus cuerpos a medida que ocurra la destrucción, pero todas las almas tendrán inmortalidad.”

“La preparación es un estado interior de conciencia alterada y la eliminación de los miedos es una tarea primordial de los “walk-in”, habilitados para preparar a otros cuando ocurra la veloz alteración de la superficie terrestre. La palabra clave es ‘serenidad’, y este estado mental se adquiere amando a otros o por lo menos enviándolos por su camino con una bendición. Haz el bien y el mal no tendrá fuerza”.

Considerando la posibilidad de que yo me equivocaba con este enfoque de los “walk-in” o que me estaban tomando el pelo, pregunté ¿si realmente era cierto y si no iba a hacer el ridículo si lo publicaba?

Luego los Guías me enviaron las siguientes palabras:

“lo que te informamos es la verdad”

“¿Porqué es tan extraño que un “walk-in” con buena motivación se haga cargo cuando lo invitan a tomar posesión de un cuerpo no deseado, si el mundo está consciente de que entidades malignas pueden introducirse en cuerpos ocupados y causar sufrimientos indecibles? Psiquíatras de renombre han examinado, estudiado y escrito sobre muchos casos en los que múltiples egos se pelean por la posesión de un cuerpo tomado. ¿Crees que el mal es más poderoso que el bien? ¿Piensan que un espíritu de mente elevada tiene menor capacidad que uno falto de ética y maligno, para entrar en el cuerpo de otros?”

Consultando con respecto al misterioso proceso de la escritura automática, ellos mencionaron que: “Te hallas más receptiva en el así llamado estado Alfa, que es un estado de conciencia alterada, que puede ser medido con un electroencefalógrafo. Este es un estado de conciencia relajado y pasivo, en el cual apenas te das cuenta de lo que entra y sale de tu mente, lográndoselo generalmente durante la meditación, o minutos antes de conciliar el sueño o instantes antes de despertar. En este estado, el gatillo disparador de mente-a-punta de los dedos es, a través de tus años de escribir al tacto, prácticamente ininterrumpido. Esto es lo que el subconsciente hace mejor, reaccionar automáticamente al estímulo que produce un hábito prolongado. Luego, a medida que enviamos el incentivo, la mente y los dedos responden automáticamente.”

Este es un sistema que fácilmente puede ser aprendido si uno es un dactilógrafo que escribe al tacto.

Consultando si los “walk-in” y los Espíritus Salientes eran almas emparentadas, se me informó que “generalmente se podría decir que están emparentadas en el sentido de que están en condiciones de comunicarse fácilmente el uno con el otro a nivel vibratorio, y se hallan en contacto mutuo durante un cierto tiempo antes de la sustitución final. Ambos son seres que desean ayudar el uno al otro, aunque frecuentemente la manera de hacerlo no es similar. De nuestro lado se ayuda en la sustitución y algunos espíritus tiene esto como su tarea principal, mientras que otros tienen otras labores.”

“Ellos tranquilizan al Espíritu Saliente, ayudándole a ajustarse al cambio cuando se encuentra aquí en el nivel espiritual, y hay algunos espíritus que trabajan con él mientras se prepara para salir, dándose cuenta de sus humores y brindándole confianza. Hay que comprender, que no se ejerce presión alguna sobre una persona que desea abandonar su cuerpo. Es totalmente elección de ella, tomada libremente, y aunque no necesariamente se haya dado cuenta, su prolongada ansia de descansar de las vicisitudes mundiales, ayuda a preparar el camino para un “walk-in”.”

“Es necesario que la humanidad se dé cuenta de que un ego puede abandonar voluntariamente su cuerpo y permitir que otro ego ocupe y reanime el cuerpo abandonado. Quisiéramos que la gente sepa como un cuerpo puede ser descartado, como una bata vieja que el dueño ya no necesita más, otorgándoselo a otra persona que lo necesita para un propósito especial.”

“La gente le tiene miedo a lo que no comprende, y así que si se dice que una persona puede intercambiar su cuerpo con otra, entonces automáticamente se le hace objeto de mucha persecución. Pero es necesario que haya incidentes con respecto a cuerpos intercambiados, a fin de llevarlo a público conocimiento”.

Lobsang Rampa utiliza frecuentemente el término “cambio de cuerpos” y al consultar sobre esto, ya que nunca había escuchado el término “walk-in”, se me aclaró que es una traducción libre de la palabra Sanscrita “avesha”, tal como se utiliza en las escrituras hindúes, y de “boddhisattva” tal como se lo encuentra en la literatura budista, y que aquellos que se incorporaban a los cuerpos de americanos adultos dispuestos, comenzaron a utilizar la denominación “walk-in” recién durante los últimos años. (Escrito en 1979).

Los Guías recalcaron que “se necesita la colaboración de desencarnados para llevar adelante la sustitución de una entidad a otra”. Al solicitar que me suministren mayores detalles de la forma en que se efectuaba el cambio, me informaron que “se arreglan canales receptivos y similitud de niveles vibratorios, y entonan con el receptivo a fin de ayudar a realizar una sustitución pacífica. Ellos representan la póliza de seguridad para así decirlo, contra la posibilidad de que la entidad equivocada se haga cargo, o de una cuya vibración es de una longitud de onda diferente a la del que desea abandonar su cuerpo. El trabajo de ellos es de una gran destreza y son especialistas altamente evolucionados en su trabajo.”

“Los “walk-in” que se hacen cargo de un cuerpo adulto están en condiciones de perseguir en forma más acelerada los trabajos que requieren ayuda de este lado, a raíz de su intuición y recuerdos recientes de los archivos Akásicos. En vista de que a ellos no se les borra ese conocimiento por el proceso de nacimiento e infancia, ellos están más disponibles para proyectos que se necesitan para instaurar una mayor toma de conciencia e introspección de parte de la humanidad.”

“Hay que reconocerles su labor desinteresada, ya que no es una tarea fácil a la que se someten. Ellos se hacen cargo de los problemas ajenos, incluso de sus dolencias físicas, y mientras ayudan a otro, no están preparados para recibir recompensa o alabanza. Ellos trabajan en el anonimato para el bien de la humanidad y sufren al ver el rumbo de los hechos actuales.”

“Son seres superiores que han completado suficientes reencarnaciones y encomendables vidas anteriores, como para no tener que atravesar las etapas de nacimiento e infancia, pero no son almas perfectas ya que entonces no tendrán que regresar como seres humanos propiamente dichos. Tienen defectos a los que deben sobreponerse, tal como ustedes y nosotros los tenemos, y están totalmente conscientes de ello y por lo tanto, frecuentemente, se hacen cargo de menesteres serviles para finiquitar las tareas del Espíritu Saliente, y lo hacen sumisamente y sin quejarse, ya que al hacerlo están quemando su propio karma de vidas anteriores. Ellos desean superar en una o más vidas todo lo que previamente ha manchado su existencia en el plano terrenal, ya que están totalmente conscientes de la gloria del reino espiritual y la unión con la Fuerza Creativa del Universo.

La mayoría de los “walk-in” mantienen totalmente secreta su identidad alterada, ya que la gente tiende a temer lo que consideran sobrenatural. Si entre ellos hubiera alguien que manifiesta que está ocupando un cuerpo en el que había nacido otro ser, probablemente sería dejado de lado o sería el punto de crudos chistes. Si a una madre, que felizmente nota la mejora en un hijo adulto, se le haría saber el hecho de que el ser al que ella dio vida se retiró, y que ahora un extraño ocupa su cuerpo, ella se acongojaría innecesariamente. Su orgullo al ver el cambio de ese individuo disminuiría, y en su lugar estarían las cualidades negativas de la confusión, culpa y resentimiento.”

“Ningún “walk-in” desea involucrarse en controversias, o ser el causante de tristeza y pena de parte de los familiares que habían comenzado a notar los cambios positivos de uno entre ellos. La posición relativa no importa ni aproximadamente en lo que respecta a los proyectos a ser emprendidos. El trabajo de los “walk-in” se halla a nivel mental, inspirando a otros para buscar la conciencia interna y confiar en su intuición.”

“Con su propio conocimiento intuitivo ellos reconocen lo que los filósofos han estado enseñando durante miles de años: No hay muerte. No hay milagros, sino simplemente la adecuada utilización de las energías vitales que funcionan de acuerdo a las leyes cósmicas. No se puede negociar con la vida. Si uno desea algo de la vida, en primer lugar debe brindarse desinteresadamente. El camino a la evolución espiritual está igualmente abierta para los ricos y los pobres. Todos nosotros tenemos la libertad de elegir qué es lo que queremos hacer con la vida, cómo lo haremos y cuándo lo haremos.”

“El tiempo es infinito, y como cada uno de nosotros comenzó como una chispa salida del Creador, así nuestra meta última es la reunión con Él. Estamos rodeados por energías vitales y fuerzas sanadoras que podemos aprender a utilizar al movernos con el Flujo Universal y aceptando nuestros retrocesos ocasionales con buen talante. No hay lo que se llaman experiencias malas, sino solamente oportunidades para aprender y crecer internamente en comprensión.” Tal como lo dicen los Guías “las piedras en el camino sobre las que tropezamos son para impulsarnos hacia adelante.”

En otra ocasión mis amigos invisibles mencionaron que “los “walk-in” actuales están trabajando para prepararnos para el cambio de eje, que es inevitable, y valientemente están tratando de prevenir la Tercer Guerra Mundial, la cual es inevitable si la humanidad no cambia de actitud. Proceden de la forma más variada, pero todas son sinónimas. Si hubiera millones de “walk-in” trabajando al unísono, esta catástrofe quizás podrá ser evitada, pero en la actual era de prosperidad, ¿cuántos amantes del lujo estarían dispuestos a desencarnar?”

En vista de que parecería que los “walk-in” siempre están del lado de los buenos, aún si están del lado de los perdedores, me cuestionaba si había casos en los que se encontraban entre los del lado de la oposición. Me informaron que “los “walk-in” de cada lado estaban con los mismos propósitos, para ayudar a aquellos que temían la muerte y para despertar en ellos la comprensión de las fuerzas que hay para el bien dentro de cada hombre. Ellos han ocupado muchos puestos importantes en los campos de batalla como generales y soldados comunes, admirales y marineros, y cada uno en su propia forma han contribuído a la paz mental y conformidad de aquellos que fueron enviados a morir durante la batalla. Todo esto forma parte de la evolución humana.”

Una cosa parece cierta, un “walk-in” que ha ocupado el cuerpo adulto de otro, eventualmente se enfrenta a la muerte física tal como nos ocurre al resto de nosotros. “Cuando ello ocurre, encuentran a su disposición diversas opciones. Algunos pueden esperar muchos años o eventualmente siglos hasta volver a encarnar, tal como ustedes y yo. Algunos podrán volver a la mayor libertad del mundo espiritual, aunque sea por unos pocos días, a fin de reajustar su misión y conferenciar con otros desencarnados antes de ocupar otro cuerpo adulto o renacer como un niño. Algunos que se encuentran más adelantados todavía en su camino evolutivo, después de la muerte de su propio cuerpo, pueden pasar casi en forma directa a ocupar el de un Espíritu Saliente, aunque este se encuentre a cientos o miles de kilómetros de distancia. Algunos espíritus elevados pueden elegir una serie de vidas y una serie de tareas, una directamente después de otra, a través de un cierto período histórico, a fin de servir al planeta en una época de crisis.”

“A los walk-in” no se les exige que vivan varias vidas en rápida sucesión. No se les exige nada. Nadie lo hace. Depende de cada ser individual cuántas veces desea volver a la esfera física, siempre y cuando haya un vehículo disponible, y no hay presiones impuestas desde aquí. Nosotros mismos seleccionamos nuestras labores que consideramos más adecuadas a nuestros diversos talentos y a las lecciones que tenemos que aprender. De modo que si se le exigiría a alguien reencarnar varias veces en poco tiempo, ello representaría un calvario, tal como se lo denomina en la tierra. No hay semejante cosa aquí. Nosotros somos nuestro propio jurado y jueces. Nosotros elegimos libremente lo que nos ayudará para nuestra evolución, o si queremos, también podemos elegir el no aprovechar nuestras oportunidades, recreando mansiones majestuosas o dedicándonos a viajes de placer. Tanto aquí como en el plano físico, podemos perder el tiempo. El tiempo es eterno, y no hay obligación de este lado de continuar con la labor.”

“Los que se niegan aquí a ayudar a otros se encuentran en la misma categoría que los que se encuentran en cuerpo físico y piensan solamente en ellos mismos. Ellos pierden la oportunidad de servir y al hacerlo demoran eternamente su propia gloria, ya que la gloria más sublime es la reunión con el Creador en perfecta armonía. La vida es un proceso de aprendizaje, tanto en el plano espiritual como en el físico. Dios nos envió como chispas divinas para experimentar y servir. Aquellos que desean desafiar las Leyes Cósmicas, permaneciendo así atados a la tierra, son los únicos responsables de su propia desdicha.”

Mis amigos invisibles parece que enfocan principalmente su atención e insistencia sobre el tema de la preparación de los terrestres para el cambio del eje a fines del siglo, con la consecuente pérdida de tantos cuerpos físicos que pasarán al estado espiritual. Repetidamente los Guías han enfatizado y advertido que en vista de que la población será destruída en gran parte en ese momento, nuestras oportunidades de reencarnar se verán drásticamente disminuídas durante quizás miles de años, mientras que los habitantes que sobrevivieron gradualmente se reproduzcan, y que por lo tanto deberíamos aprovechar al máximo nuestras actuales oportunidades para la evolución espiritual.

“Esa gran afluencia de almas a la próxima dimensión también representará problemas para el mundo espiritual. La próxima era se hallará repleta de peligros para aquellos que no se han preparado para la transformación al espíritu puro. Los cielos, como ustedes los llaman, se hallarán atestados con tantas almas que retornaron nuevamente, como rara vez antes, y su conversión a espíritus será tan problemática como para requerir una gran preparación y comprensión. Ello representará problemas par algunos y demorará la transformación de otros, ya que el deseo de sobrevivir en cuerpo físico se halla fuertemente anclado en los jóvenes y sanos.”

“Es así que esos jóvenes deberían cumplir ahora sus propósitos y adquirir conocimientos de la forma adecuada para volver al espíritu, tener una fe fortalecida y ocuparse de trabajar diligentemente en la empresa de servir a otros.”

“Ahora, en cuanto a los “walk-in” están legando en número cada vez mayor a la tierra, y a medida que pasa el tiempo ustedes leerán sobre lugares en donde aquellos, que desean aumentar su conciencia, se reunirán para meditar y planificar para enfrentar los problemáticos tiempos que se avecinan. Los “walk-in” se hallan alrededor vuestro, y solamente necesitan abrir su ojos y oídos para comenzar a apreciar sus buenas obras.”

“Ahora, en cuanto al momento crucial: cuando se produzca el cambio del eje, la tierra repentinamente vacilará en su órbita, y se enderezará de tal forma que los océanos inundarán una gran cantidad de tierra, borrando las manchas de la humanidad. Simultáneamente, nuevos territorios, sumergidos durante decenas de miles de años saldrán a la superficie. En forma simultanea tantas almas serán enviadas hacia esos lados, que habrá problemas en su asimilación y nos estamos preparando ahora para enfrentar la creciente de almas que llegan.”

El tiempo para preparar el próximo paso en la evolución del hombre es AHORA. Lo que hagamos hoy, este mes, este año, afectará notoriamente al futuro de la tierra. Si todos tomáramos en cuenta la importancia del momento actual, el futuro no tendría porque preocuparnos, nosotros estaríamos tan guiados por lo que es correcto, que no existiría lo incorrecto. Tomar cada brillante hora como si fuera una bendición total, para hacer lo mejor que podamos en esos sesenta minutos de oro, revolucionaría tanto el pensamiento de la humanidad que se acabarían las penurias.

El defender nuestro derecho a ser tratados justamente es dispensar justicia a otros en toda ocasión. Perdonar libremente, renunciar a la tentación, dar a los demás lo que nos gustaría recibir. Considerar a cada día que pasa como un epitafio precioso de la vida entera. Cantar loas al Creador que ha poblado a la tierra con almas que hemos conocido durante las eras pasadas. Amar y brindarnos. No estar descorazonados por los hechos y rivalidades de otros.

El futuro tiene tantas posibilidades para el bien que el curso actual está dividiendo a los seres en forma innecesaria. Si todos pensaríamos en el prójimo no habría nada que temer; sin embargo, siguiendo el desarrollo actual, será imposible evitar las guerras con que nos enfrentamos. A fin de alterar el curso de los acontecimientos sería necesario que cada espíritu incorporado piense en la mejora y el avance del prójimo, como así también de él mismo. ¡Sería tan fácil hacerlo! El futuro es ahora, si solamente se entenderían las leyes universales que gobiernan el progreso humano.

Presten atención a esto: las acciones del día de hoy son el mañana para los que habitarán el cuerpo. El futuro de América y del mundo depende en su mayor parte de lo que sus habitantes piensan y hacen ahora. Cada hora que pasa determina el progreso de cada alma desde este momento en adelante. Nunca olviden de que así como pensamos, así somos. Si tenemos buenos pensamientos, somos buenos. Si tenemos malos pensamientos, nos destruímos a nosotros mismos. Recuerden que una manzana podrida echa a perder todo el barril, así que cuiden de no asociarse con aquellos que son podridos.

Cuestionando el que siempre tengamos que amar al prójimo, tal como manifestado por los Guías, en lo que respecta a los asesinos, traficantes de drogas, violadores y estafadores, ellos aclararon que “la forma de contemplar a los seres que han contaminado la tierra y dañado a otros, es deseándoles otro período de aprendizaje, sin el recuerdo de éste. (Otra reencarnación, sin el recuerdo consciente de esta vida)” Después de todo, puede que el resto de nosotros en cierto momento tampoco hayamos sido tan buenos. Así que, aunque no queramos asociarnos con semejante persona en esta vida, seremos capaces de no juzgarla al recordar que ella también fue una chispa divina de Dios y que, manchando y oscureciendo esa imagen ha destruído sus oportunidades en la presente vida, pero tendremos la esperanza de que pueda reparar sus errores durante futuras encarnaciones, de forma que él también encuentre eventualmente el camino de regreso al Creador, como una parte de un Todo perfecto.

Uno de los aspectos más descorazonadores de la cultura actual son los diarios titulares sobre corrupción en los gobiernos, asesinos alquilados, estafas en gran escala de obras de beneficencia, orgías sexuales, etc. La deshonestidad y avaricia parecen haberse convertido en una forma de vida y, consultando a los Guías el porqué de que las décadas de los sesenta y setenta parecían peores que la primer parte de este siglo, ellos contestaron que “este es el resultado de un gran influjo de almas de la época Atlante, las que, en otras encarnaciones han tratado de perpetuar la injusticia y las formas depravadas de esa isla-continente en su tiempos de decadencia hacia los finales de sus días.”

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