El actual período de repuntes de tipos de interés por parte de los bancos centrales occidentales pasará a la historia como el enésimo ejemplo de la ignominia inducida por la corriente de pensamiento económico dominante. Jamás la distancia entre la teoría macroeconómica hegemónica –pseudociencia en palabras del otrora premio Nobel Paul Romer-, y su utilidad social había estado tan alejada. Los economistas que han recetado frenar la demanda, y por ende el crecimiento económico, para hacer frente a la inflación actual siguen sin entender qué la ha provocado. Por lo tanto, muy difícilmente comprenderán las consecuencias de sus actos, reflejados en unas recomendaciones de políticas económicas completamente distópicas. Seguir leyendo Cambio climático, inflación actual y cómo salvar al mundo