por La Mente es Maravillosa
El poder terapéutico de la literatura es asombroso. En aquellos momentos en los que nos invaden la tristeza, la ansiedad y la desazón, leer novelas y poesías puede ayudar a transformar nuestros sentimientos, emociones y pensamientos.
Gracias a las letras podemos llegar a comprender nuestro estado de ánimo y a mejorar nuestro comportamiento de manera profunda pues, en alguna forma, podemos encontrarnos en las hojas de una buena novela o de una preciosa poesía.
Nuestro cerebro tiene la capacidad de vivenciar lo que leemos y de empatizar con las palabras que nos ayudan a ponerle nombre y a expresar lo que acontece dentro de nosotros. Este hecho ha sido documentado de manera profusa desde la época dorada griega.
Es curioso cómo Aristóteles ya daba cuenta de ello desde hace unos cuantos siglos cuando nos invitaba a realizar reflexiones sinceras y catárticas sobre aquello a lo que personas con el don de la escritura le ponían palabras. Asimismo, en 1904, Kafka hizo esta reflexión en su Carta a Oskar Pollak:
“Si el libro que leemos no nos despierta como un puño que nos golpeara en el cráneo, ¿para qué lo leemos? ¿Para que nos haga felices? Dios mío, también seríamos felices si no tuviéramos libros, y podríamos, si fuera necesario, escribir nosotros mismos los libros que nos hicieran felices.
Pero lo que debemos temer son esos libros que se precipitan sobre nosotros como la mala suerte y que nos perturban profundamente, como la muerte de alguien a quien amamos más que a nosotros mismos, como el suicidio. Un libro debe ser como un pico de hielo que rompa el mar congelado que tenemos dentro”.
La literatura, una dulce medicina que nos acerca a la “curación”
La literatura es una dulce medicina que nos acerca a la “curación”, pues muchas veces nos permite normalizar y validar cómo nos sentimos, así como razonar de manera correcta y saludable.
Encontrarnos con ejemplos que nos permitan desenquistar nuestro dolor es una bendición terapéutica profundamente coadyuvante en el proceso de mejora y de “curación emocional”. En parte porque nos educa y nos ayuda a comprender lo que nos sucede.
Es decir, nos da herramientas y recursos para estimular nuestra lucidez en momentos de bloqueo. Teniendo esto en cuenta, la asociación The Reading Agency y la Society of Chief of Librarians se han encargado de seleccionar y recopilar las mejores novelas y poesías para combatir la ansiedad y la depresión.
Os acercamos algunos de los elementos de ese listado que va desde el “Manual para sentirse bien” de David D. Burns, hasta“Breve historia del mundo” de Ernst H. Gombrich, pasando por otras obras de tipo humorístico como las del autor Bill Bryson.
- Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain. La curiosidad y las ganas de aventura de esta novela promueven la exploración y las ganas de lograr a algo diferente en la vida.
- El Principito, de Saint-Exupéry. Sea el momento que sea de nuestra vida, siempre podemos sacar excelentes enseñanzas de amor, amistad y vida interior.
- Historia de un cuerpo, de Daniel Pennac. Esta novela habla del dolor, del miedo, de la muerte, de la enfermedad y de otros muchos sufrimientos con los que podemos identificarnos.
- El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder. Este precioso libro nos anima a seguir caminando e interesarnos por múltiples aspectos de nuestra vida interior.
- De vidas ajenas, de Emmanuel Carrère. Aquí se narran diversas historias que nos ayudan a comprender las distintas realidades con las que nos relacionamos, atendiendo al hecho de que cada persona tiene una historia que debe ser considerada.
- El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl. Un clásico que te ayuda a reflexionar de manera profunda sobre tu vida y las dificultades con las que tienes que lidiar.
- El patito feo, de Boris Cyrulnik. Una vida complicada no implica un hundimiento, siempre podemos salir adelante: esta es su enseñanza y el fiel principio que subyace a la resiliencia del ser humano.
- La mujer que no quería amar, de Stephen Grosz. Aquí se narran historias de pacientes que han resuelto sus problemas.
- Manual para sentirse bien, de David D. Burns. En este libro se nos presenta un tratamiento no farmacológico de la depresión.
- Breve historia del mundo, de Ernst H. Gombrich. Una auténtica reflexión sobre el devenir de la historia y su imbricación en nuestras vidas.
- No te rindas, de Mario Benedetti. Este poema promueve la fortaleza emocional que todos necesitamos en momentos de indefensión.
En conclusión, la literatura puede ser tremendamente transformadora. ¿Por qué? Porque a través de ella logramos ordenar el caos y el desorden interno que reina en nosotros tras los malos momentos o los sucesos traumáticos.
Por todas estas razones te recomiendo que no pierdas la información que te ofrezco en este artículo, pues una buena novela o una preciosa poesía te puede permitir reconocer, aliviar y curar con el tiempo el dolor emocional que en ciertos momentos te sumerge en un mar congelado.
Bibliografía de interés:
The Reading Agency; Society of Chief Librarians (2015). Reading Well Books on Prescription: Evaluation 2014-15. October 2015. 36 p. Disponible en: http://readingagency.org.uk/news/RWBOPEvaluationReport2015.pdf
Baikie, K., & Wilhelm, K. (11 de Agosto de 2005). Emotional and physical health benefits of expressive writing. Obtenido de BJPsych Advances.