El Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha pronunciado en favor del nuevo Plan de Reforma del presupuesto estatal de la República Islámica de Irán, con la clave siendo el plan ambicioso de cinco años (2011-15) para la reducción importante de subsidios. Estos subsidios están especialmente dirigidos a mantener bajos los precios de productos considerados básicos, por ejemplo, gasolina, electricidad y harina. El Plan, adoptado el 19 de diciembre del 2010, tiene el objetivo de reducir estos subsidios de forma sustancial. La retirada de subsidios ahorrará $60.000 millones al año al presupuesto del Estado, 15% del PIB iraní, del total de subsidios estimado de entre $60.000 millones y $100.000 millones al año, 25% del PIB iraní.
El impacto inmediato de la retirada de estos subsidios es que los precios subieron de forma importante. El precio del pan duplicó, el precio de la gasolina subió hasta ocho veces y el precio del diesel, que se utiliza para calentar las casas, ha subido hasta nueve veces, aunque la inflación general ha subido 14,1%. Está claro que las subidas de precios impactaron a los consumidores, pero este impacto no era tanto como se esperaba, ya que había escasez de suministro de los productos bajo control de precios por su falta de producción y disponibilidad. Es decir, los ciudadanos tenían la posibilidad teórica de comprar a precios baratos subvencionados pero no tenían mucho producto para comprar.
Para reducir el impacto de las subidas de precios, la reducción de subsidios fue acompañado por un pago mensual directo a los ciudadanos equivalente a $45 por persona, ayudando especialmente a los pobres y a las familias numerosas. Pagos que impactan mucho menos a los ricos que consumen mucho más y que verán mucho menos beneficio como consecuencia de recibir un pago individual tan modesto. Los pagos han resultado en una transferencia importante de effectivo a los que más lo necesitan y la mejora en su nivel de vida.
Otro de los impactos del Plan ha sido la reducción importante en el consumo de energía y el resultante aumento en la exportación de petróleo, mejorando el presupuesto estatal, especialmente en situación estatal de reducciones de producción de petróleo.
La Brookings Institution nos da un ejemplo de una familia campesina de cinco miembros, con uno o dos ingresando $10 por día, de repente recibirán $450 al mes adicionales y un impacto aún más notable para los considerados los más pobres, el 10% de la población, que ingresan por debajo de $2 al día. La transferencia equivalente a $1,50 al día por persona, también impacta mucho al que cobra el sueldo promedio de $4,50 al día.
Este plan ha resultado en una reducción en la economía y un incremento en el nivel de inflación pero el FMI nos dice que la economía pronto mejorará de forma sustancial, ya se está viendo, con la racionalización del consumo doméstico de energía, los aumentos en las exportaciones y sus ingresos, la mejora del presupuesto estatal, el reforzamiento de la competitividad y la aproximación a su nivel de potencial económico.
Algunos comentaristas, incluyendo en estas páginas, les gusta la idea soviética de controlar los precios para que, así, los pobres puedan acceder a los productos que necesitan. Como vimos en ese imperio, lo que consiguió este tipo de control de precios es que, aunque los pobres tenían acceso teórico a precios a su medida, la realidad es que sufrían inagotables colas para acceder a los pocos productos que estaban disponibles, por falta de producción y por desvío de gran parte de la producción al mercado negro, mientras en este mercado negro se podía conseguir lo que necesitaba, eso si, a precios muy por encima de su valor real. Ganaban los enchufados y los corruptos y perdían los pobres.
El principio de reducir los subsidios de los productos por parte de los gobiernos, incluso reemplazándolos con ayudas directas a los más necesitados es una política mucho más efectiva para el crecimiento, para el presupuesto y para los más necesitados. Si hay que dar ayudas, hay formas en que sus impactos negativos se pueden reducir y toda ayuda debe efectuarse en estos términos, siguiendo el ejemplo de Irán. La agricultura europea debe tomar nota.
Vía | Economist (en inglés)