Una colaboración de piloto pirx
Una pregunta: ¿Cómo haces para convencer al mundo de que –por más que tu estés armado hasta los dientes y tengas antecedentes deplorables de invasión y destrucción de naciones enteras– en realidad no tienes “otra opción” que la de lanzar otro “ataque militar preventivo” contra un país que no te agrada?
No hay duda: esta debe de ser la pregunta con la que se rebanan los sesos los planificadores políticos, militares y de guerra psicológica en los centros clave de toma de decisiones de la Elite de Poder Global en Nueva York, Londres, Tel-Aviv y Washington….
No, no me refiero al Departamento de Estado, el Pentágono, la Casa Blanca, el Congreso o sus contrapartidas en el Reino Unido y los países europeos. Esa gente sólo acepta órdenes y las ejecutan.
Me refiero a los auténticos tomadores de decisiones durante las reuniones de la Conferencia Bilderberg, la Comisión Trilateral, el Consejo de Relaciones Exteriores y en AIPAC (Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos). Pues son ellos quienes dan las órdenes a los Obama, Cameron, Clinton, Merkel y Sarkozy de este mundo.
Si acaso no obedecen o si no avanzan lo suficientemente rápido, entonces, como dijo Bush Junior, “todas las opciones están sobre la mesa…”
Eso, al menos, es lo que recomienda el militante sionista pro-Israelí Andrew B. Adler, dueño y editor del diario ‘Atlanta Jewish Times’ de EE. UU., en un artículo publicado en la página 3 de su diario el pasado 13 de enero. Adler quiere que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu actúe ya contra Irán, Hezbollah y Hamas, ya sea conjunta o individualmente; y le recomienda que:
1. “Ordene un ataque preventivo contra Hezbollah y Hamas”;
2. “…Ordene la destrucción de las instalaciones nucleares iraníes cueste lo que cueste”;
3. “De la luz verde a sus agentes del Mossad en EE. UU. para eliminar a un presidente evidentemente poco amistoso para que sea reemplazado por el actual vicepresidente, y así obligar a que se imponga en Estados Unidos una política que incluya ayudar al Estado judío a aniquilar a sus enemigos”.
Estas son las palabras textuales escritas por el Sr. Adler en su artículo titulado “¿Usted qué haría?”, publicado en el ‘Atlanta Jewish Times’ el 13 de enero. Y para cerciorarse de que todos entenderemos bien su mensaje, el Sr Adler agregó,“¡Sí! Usted leyó bien la opción 3. Ordenar un golpe contra un presidente a fin de preservar la existencia de Israel. Piénselo. Si a mí se me ocurrió esta opción, ¿no cree que esta casi inimaginable idea habrá sido ya discutida en los círculos más íntimos dentro de Israel?”
O sea: ahora vemos como un sionista militante dentro de Estados Unidos sugiere que la agencia de espionaje israelí Mossad asesine al presidente Barack Obama para que el vicepresidente Joe Biden pueda reemplazarlo. El mismo y “mucho más confiable” Biden que el 7 de abril de 2007 declaró en Shalom TV de Israel: “No tienes que ser judío para ser sionista. ¡Yo soy sionista!”
En verdad, Joe tiene razón… No todos los judíos son sionistas y, simétricamente, no todos los sionistas son judíos. ¿Otros ejemplos de sionistas gentiles? Bush padre e hijo, Condoleeza y Susan Rice, Bill y Hillary Clinton, Dick Cheney, Tony Blair, David Cameron, Don Rumsfeld, José María Aznar, Angela Merkel, Nicholas Sarkozy; en mi país, Argentina: los Kirchner, Alfonsín, Menem, Macri… En verdad, la lista es muy, muy extensa…
Ahora, imagínese que pasaría si los muchachos del Mossad ayudados por los muchachos de la CIA y el MI6 siguieran las recomendaciones de Andy Adler y realmente llevaran a cabo este espantoso juego sucio que Adler propone, para luego ingenierizar una guerra psicológica de histeria mediática, generando “pruebas” que inculpen a Irán por el horrendo crimen.. ¿O a Siria? ¿O a Hamas? ¿O a Hezbollah??
Una presa fácil…
Mientras tanto, en el frente militar, pareciera que EE. UU. logró calmar un poco a los halcones israelíes prometiéndoles ejercicios militares conjuntos, que ahora han quedado aplazados para octubre.
De todos modos, Israel no está contento ante las demoras de EE. UU. en torno a acciones unilaterales contra Irán. A pesar de que EE. UU. envió 15.000 tropas a Kuwait; equipamiento militar de última generación a Emiratos Árabes Unidos; reforzó la Quinta Flota basada en Bahréin, despachó los portaviones USS Lincoln, USS Stennis, USS Vinson, los submarinos atómicos y el porta-helicópteros USS Ponce para servicio inmediato en el Golfo Pérsico… Más: aviones teledirigidos, bombas de uranio tipo ‘bunker buster’, misiles, buques de guerra, cazas, bombarderos… ¡Eso es mucho equipamiento militar de alta tecnología para “defender a Israel”!
Sin embargo, hay un viejo armatoste que desentona con todo esto: el USS Enterprise, el portaviones atómico más antiguo (medio siglo) de EE. UU.: una vieja bañera obsoleta, lenta y torpe; una verdadera pieza de museo.
Tan antiguo, que está previsto su retirada de servicio y su posterior desguace para el año que viene. ¿¡Qué está haciendo el USS Enterprise en el Golfo Pérsico!?
¿No será que, inspirados por la “Opción 3” propuesta por el Sr Adler –“asesinemos al presidente y culpemos de ello a Irán”– alguien está planeando algún ataque de “bandera falsa” contra el Enterprise para luego culpar a Irán? ¡Sería el Casus Beli perfecto!!
Para quienes como nosotros tenemos tantas, tantas preguntas sobre lo que realmente ocurrió con el ataque del 11 de septiembre de 2001, sería “déjà–vu otra vez…”
Recuerden que algo parecido a lo que hoy señalamos en torno al “Enterprise” ocurría con el Complejo de las Torres Gemelas: era viejo, caro de mantener y contenía toneladas y toneladas de amianto instalado en los años 60 (pero hoy prohibido por ser cancerígeno) que debían retirarse a un costo de más de 1.000 millones de dólares. Dudo que esto se le haya pasado por alto a Larry Silverstein, que adquirió las Torres gemelas apenas seis semanas antes del 11 de septiembre.
Sea como fuere, desde aquellos ataques Larry camina por las calles de Manhattan con una gran sonrisa luego de que un tribunal neoyorquino fallara a su favor, condenando a sus aseguradores a abonarle los dos siniestros por ambas torres, y no sólo uno por tratarse de un evento de terrorismo (así, Larry cobró del seguro 7.000 millones de dólares en lugar de 3.500…).
Volviendo a Irán: tras el escándalo generado por su artículo, el Sr Adler pidió disculpas por la excesiva candidez de su Chutzpah y renunció como editor del “Atlanta Jewish Times”. Sin embargo, sigue siendo su propietario…
En fin, esperemos a ver cuál será el próximo movimiento en este Gran Tablero de Ajedrez Mundial…
A todo esto, me sigo preguntando: ¿Quién le disparó a John Kennedy?
Adrian Salbuchi para RT Español
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conferencista y comentarista en radio y TV de Argentina. www.asalbuchi.com.ar
Fuente:
RT
Salbuchi: Ingeniería de Guerra en Irán: ¿Todas las opciones sobre la mesa?