- el cuerpo se inclina hacia delante, levemente.
- traga más saliva, puede tener más sed
- se toca más la cara
- evita mirar a la cara a su interlocutor
- puede aumentar los lapsus en el discurso,
- puede aumentar las negaciones (yo no lo hice, jamás se me ocurriría, yo no sabía)
- disminuye el parpadeo, mira fijo.
Archivo por meses: octubre 2013
MARGE-Ahora tú eliges….
las cuatro estaciones
MOMENTOS
Una colaboración de Juan Manuel Mas Candela
Hay momentos en la vida en los que no sabes por qué, recuerdas días en los que vimos cosas que nos maravillan y que más adelante en la vida ya no podemos saborear igual que en aquellos momentos, son instantáneas de lugares, de paisajes, de situaciones que nos marcaron especialmente y cuando los rememoramos nos invade una nostalgia y lejanía en el tiempo que hasta nos duele recordarla.
Cuando era niño las farolas de mi pueblo tenían todas una luz blanca característica que le daba a las calles una palidez que recuerdo con nostalgia por las noches, pues ahora se han cambiado por otras bombillas amarillas que alumbran menos y a las calles les dan un aspecto más siniestro por la noche.
Me gustaba pasear en las tardes-noche de invierno por todo mi barrio, notando el frío que por aquel entonces solía hacer en los meses de enero y febrero, me gustaba pasear desde mi casa a casa de mi abuela y solía alzar la vista hacia el firmamento que se veía entre las calles, y veía muchas estrellas, porque en aquel entonces aún se veían estrellas en las calles de las ciudades, hoy ya es casi imposible por la contaminación atmosférica y lumínica, pero en los 80 aun se veían.
Un día me quedé maravillado cuando a las siete de la tarde, acababa de llover y estaba despejando, ya de noche, hubo un apagón eléctrico justo cuando estaba viendo una serie de dibujos animados en la tele. Entonces salí a la calle, en casa de mi abuela y lo que vieron mis ojos jamás se me olvidará, a pesar de verlo después en otros sitios, contemplé la maravillosa visión de un cielo estrellado, limpio como nunca lo había visto, con la vía láctea surcando la mitad del firmamento y millones de estrellas a su alrededor.
Sé que puede parecer una tontería, pero esta imagen me impactó al ver por primera vez en mi vida la magnitud del cielo y la inmensidad y belleza del mismo. Ya nunca he vuelto a verlo tan claro como aquella vez, no sé por qué. Recuerdos de la niñez.
También recuerdo una mañana que iba al colegio en un día de primavera, recuerdo que no hacía calor, ni frio, la luz del sol era brillante como nunca, el cielo azul como nunca lo había visto y al entrar al colegio veía el ir y venir de las golondrinas en sus nidos, sus cantos, los pájaros, la brisa y la fragancia de la mañana primaveral me hizo grabar aquella imágen en mi mente que hasta hoy en día la recuerdo, porque me parecío un día perfecto, quizás la armonía del momento y la inocencia de mi infancia me hizo disfrutar de ese momento como deberíamos disfrutar todos cada momento que vivimos, sintíendolo único y especial y reteníendolo para siempre, porque en realidad cada momento que vivimos es irremplazable, todos lo sabemos cuando somos niños, luego lo olvidamos y dejamos perder la magia de la vida, vale la pena retenerla y ser niños siempre, a pesar de ser adultos.
domi ¿Qué sabemos de los dos ladrones que acompañaron a Jesús en la cruz?
Jesús y el Buen Ladrón. Tiziano.1563. |
“Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!» Pero el otro le increpó: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio éste nada malo ha hecho.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.» Jesús le dijo: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.»” (Lc. 23, 39-43).
La Declaración de José de Arimatea a la que nos hemos referido nos ofrece los cargos por los que ambos ladrones fueron crucificados:
“Siete días antes de la pasión de Cristo fueron remitidos al gobernador Pilato desde Jericó dos ladrones, cuyos cargos eran éstos:
De Dimas se dice que es el único santo canonizado en vida, concurriendo en él la circunstancia no menos singular, de ser el único canonizado por el propio Jesús, , hasta tal punto que la misma Iglesia celebra la festividad de San Dimas, el buen ladrón, el 25 de marzo.
Los nombres de los ladrones no están en la Biblia sino en los apócrifos:
El ladrón bueno se llamaba Dimas y el malo, Gestas.
domi Misterioso lago africano petrifica a los animales
Situado en el norte de Tanzania, el lago Natron ha inspirado la obra del fotógrafo Nick Brandt, conocido por el público en general por haber dirigido el vídeo “Earth Song” de Michael Jackson. Al igual que la laguna Estigia, el río de la mitología griega que separa el mundo de los vivos de los muertos, el misterioso cuerpo de agua condena inevitablemente a la muerte a cualquier ave que inocentemente moja sus alas en lago Natran.
Terriblemente hostil a la vida animal, la temperatura del lago puede alcanzar
los 60° C y la alcalinidad varía entre pH 9 y pH 10.5, dice la revista New Scientist. Además, como su nombre indica, el Lago Natron es una explosión de carbonato y bicarbonato de sodio y calcifica literalmente para siempre a las presas que se atreven a aventurarse.
“Descubrí a estas criaturas en la orilla del lago. Nadie sabía las circunstancias exactas de su muerte. Tal vez los pájaros quedaron perturbados por el extraño reflejo de sus aguas durante el vuelo y acabaron estrellándose en él como un insecto contra en un cristal...”
Misterioso lago africano petrifica a los animales
Reportaje fotográfico del lago Natron
Nick Brandt ha decidido recoger a los pájaros petrificados que son rechazados por las olas para devolverlos la vida artísticamente.
El reportaje fotográfico de Nick Brandt en África es el tema de un libro disponible en Amazon.
Reportaje fotográfico del lago Natron
http://oculto.eu/misterioso-lago-africano-petrifica-a-los-animales/
domi Los diez mandamientos en visión personal video Motivación Liderazg
Supe comprender que cada creencia individual o de masas tiene su cuota de verdad. En este recorrido descubrí como muchos otros lo han hecho, métodos de convivencia social que en la antiguedad se utilizaban para brindar enseñanza a los pueblos, a través de los dogmas.
Como premisa principal en este desarrollo que te presento, manifiesto la igualdad de oportunidades, desde la emisión en positivo en el uso de la palabra, sin utilizar la violenta coacción que en algunos textos sagrados encontré y que en la antiguedad utilizaban, para asegurar el cumplimiento de los mandatos.
motivación liderazgo superacion personal 10 mandamientos reglas de oro desarrollo.
Tai-Chi Master (1993) – Maestro del Tai-Chi (1993)
Vídeo con la entrevista a Emilio Carrillo en el programa de radio-televisión “Confidencias en el Camarote” del pasado 16 de septiembre
Una colaboración de Pauline
LA VOZ DE LA MENTE- Eckhart Tolle
Se aconseja escuchar el vídeo mientras se lee
En mi caso, ese primer destello de conciencia se manifestó siendo estudiante de primer año en la Universidad de Londres. Solía tomar el metro dos veces a la semana para ir a la biblioteca de la universidad, generalmente a eso de las nueve de la mañana, terminando la hora de la congestión. Una vez me senté al frente de una mujer de unos treinta años. La había visto otras veces en el mismo tren. Era imposible no fijarse en ella. Aunque el tren estaba lleno, nadie ocupaba los dos asientos al lado de ella, sin duda porque parecía demente. Se veía extremadamente tensa y hablaba sola sin parar, en tono fuerte y airado. Iba tan absorta en sus pensamientos que, al parecer, no se daba cuenta de lo qu sucedía a su alrededor. Llevaba la cabeza inclinada hacia abajo y ligeramente hacia la izquierda, como si conversara con alguien que estuviera en el asiento vacío de al lado. Aunque no recuerdo el contenido exacto de su monólogo, era algo así: “Y entonces ella me dijo… y yo le contesté que era una mentirosa y cómo te atreves a acusarme… cuando eres tú quien siempre se ha aprovechado de mi… Confié en ti y tú traicionaste mi confianza…”. Tenía el tono airado de alguien a quien se ha ofendido y que necesita defender su posición para no se aniquilado.
Cuando el tren se aproximaba a la estación de Tottenham Court Road, se puso de pie y se dirigió a la puerta sin dejar de pronunciar el torrente incesante de palabras que salían de su boca. Como era también mi parada, me bajé del tren detrás de ella. Ya en la calle comenzó a caminar hacia Bedford Square, todavía inmersa en su diálogo imaginario, acusando y afirmando rabiosamente su posición. Lleno de curiosidad, la seguí mientras continuó en la misma dirección en la que yo debía ir. Aunque iba absorta en su diálogo imaginario, aparentemente sabía cuál era su destino. No tardamos en llegar a la estructura imponente de Senate House, un edificio de los años 30 en el cual se alojaban las oficinas administrativas y la biblioteca de la Universidad. Sentí un estremecimiento. ¿Era posible que nos dirigiéramos para el mismo sitio? Exactamente, era hacia allá que se dirigía. ¿Era profesora, estudiante, oficinista, bibliotecaria? Iba a unos veinte pasos de distancia de tal manera que cuando rebasé la puerta del edificio (el cual fue, irónicamente, la sede de la “Policía de la mente” en la versión cinematográfica de 1984, la novela de George Orwell), había desaparecido dentro de uno de los ascensores.
Me sentí desconcertado con lo que venía de presenciar. A mis 25 años sentía que era un estudiante maduro en proceso de convertirme en intelectual y estaba convencido de poder dilucidar todos los dilemas de la existencia humana a través del intelecto, es decir, a través del pensamiento. No me había dado cuenta de que pensar inconscientemente es el principal dilema de la existencia humana. Pensaba que los profesores eran sabios poseedores de todas las respuestas y que la Universidad era el templo del conocimiento. ¿Cómo podía una demente como ella formar parte de eso? Seguía pensando en ella cuando entré al cuarto de baño antes de dirigirme a la biblioteca. Mientras me lavaba las manos, pensé, “Espero no terminar como ella”. El hombre que estaba a mi lado me miró por un instante y me sobresalté al darme cuenta de que no había pensado las palabras sino que las había pronunciado en voz alta. “PorDios, ya estoy como ella”, pensé. ¿Acaso no estaba tan activa mi mente como la de ella? Las diferencias entre los dos eran mínimas. La emoción predominante era la ira, mientras que en mi caso era principalmente la ansiedad. Ella pensaba en voz alta. Yo pensaba, principalmente, dentro de mi cabeza. Si ella estaba loca, entonces todos estábamos locos, incluido yo mismo. Las diferencias eran solamente cuestión de grado.
Por un momento pude distanciarme de mi mente y verla, como quien dice, desde una perspectiva más profunda. Hubo un paso breve del pensamiento a la conciencia. Continuaba en el cuarto de baño, ya solo, y me miraba en el espejo. En ese momento en que pude separarme de mi mente, solté la risa. Pudo haber sonado como la risa de un loco, pero era la risa de la cordura, la risa del Buda del vientre grande. “La vida no es tan seria como la mente pretende hacérmelo creer”, parecía ser el mensaje de la risa. Pero fue solamente un destello que se olvidaría rápidamente. Pasaría los siguientes tres años de mi vida en un estado de angustia y depresión, completamente identificado con mi mente. Tuve que llegar casi hasta el suicidio para que regresara la conciencia y, en esa ocasión, no fue apenas un destello. Me liberé del pensamiento compulsivo y del yo falso ideado por la mente.
El incidente que acabo de narrar no solamente fue mi primer destello de conciencia, sino que también sembró en mi la duda acerca de la validez absoluta del intelecto humano. Unos meses más tarde sucedió una tragedia que acrecentó mis dudas. Un lunes llegamos temprano en la mañana para asistir a la conferencia de un profesor al que admiraba profundamente, sólo para enterarnos de que se había suicidado de un disparo durante el fin de semana. Quedé anonadado. Era un profesor muy respetado, quien parecía tener todas las respuestas. Sin embargo, yo todavía no conocía ninguna otra alternativa que no fuera cultivar el pensamiento. Todavía no me daba cuenta de que pensar es solamente un aspecto minúsculo de la concienciay tampoco sabía nada sobre el ego y menos aún sobre la posibilidad de detectarlo en mi interior.
ECKHART TOLLE
domi PAZ de Karsten Ramser
PAZ
Conocerse a si mismo es Paz / Ya lo sabes / Mira en tu interior.
Puedes sentir la calma del Ser.
La Paz es un sentimiento libre e infinito, inalterable por las tormentas de la existencia.
Con la PAZ comprendemos que todo es sagrado.
La Paz es la esencia, el propósito y el centro de nuestra existencia.
Contempla la PAZ.
La paz es presencia
SOMOS PAZ
Haz de la paz una realidad / es tu decisión / en tus manos está.
Selección energética sexual: ¿Debemos de dormir sólo con personas que tienen buena energía?
“When you have proved that God is merely a name for the sex instinct, it appears to me not far to the perception that the sex instinct is God.” Aleister Crowley.
Al menos entre los hombres, y cada vez más también entre las mujeres bajo la cultura del bienestar sexual, la promiscuidad es percibida como algo deseable –ya sea porque se cree que el sexo es una fuente de salud o porque es vista como una marca de estatus (que satisface el deseo de ser deseado)… y entonces es necesario practicar. Coinciden revistas como Cosmopolitan con publicaciones científicas de las más alta seriedad: el sexo como ejercicio, como detonador de cócteles neuroquímicos de relajación y cómo lazo emocional, es una especie de grial de bienestar. Por otro lado, no ejercer una sexualidad activa, en una sociedad ya no sólo bombardeada de imágenes sexuales (espectros libidinales), sino también de la información que ubicuamemente confirma ese bienestar a través del sexo, se revela como una patología psicosocial –una presión de participar en el gran banquete secreto que en nuestros tiempos se publicita. Así para algunos esta ansiedad social parece no poder aliviarse sin sesiones maratónicas, de alto performance, con parejas que cumplan con el paradigma de lo sexy. El Eros, esa emanación celeste, se multiplica en el mercado y debe ser consumido (y consumado) por todos, todo el tiempo.
Con esta introducción no quiero acercarme a una especie de puritanismo, ni siquiera a una crítica de la saturación sexual de nuestra cultura y sus efectos (sobre ese tema se puede leer aquí), solamente ubicarnos, a manera de contrapunto, en un estado general de las cosas, no necesariamente exento de confusión. Sí, por supuesto, el sexo es una las actividades más importantes que existen en la vida de un ser humano –en un sentido biológico (y qué podemos decir que es superior a la biología), la más importante. Pero esto no significa que todo sexo es “bueno” –como si fuera un mecanismo que automáticamente generara esos neurotransmisores de la felicidad que todos estamos buscando– y no me refiero con esto al desempeño o la habilidad amatoria necesariamente. El caso es más complejo que, por ejemplo, hacer ejercicio y comer bien. Comer una zanahoria o hacer 20 lagartijas, generalmente producen resultados similarmente positivos. Tener sexo con una persona diferente o incluso con la misma en otro momento no suelen producir el mismo resultado. Aunque en la comida también pueden pulular una serie de fantasmas o psiquismos (como es el caso de algunos desordenes alimenticios), esta legión de fantasmas que alteran los resultados del experimento es mucho mayor en el sexo. El coito casi nunca puede extirparse de la fantasía y de toda una carga de procesos mentales que en la más profunda intimidad de los cuerpos entrelazados parecen también compartirse. A la vez, aunque no sea fácil de cuantificar, los seres humanos contamos con un campo bionergético el cual se ve interferido por el contacto físico –nunca tanto con en el sexo, para bien o para mal. Así que tal vez podamos decir que las personas no son zanahorias (aunque estas también tengan codificado cierto campo energético). Aquí aclaro que el hablar de que el sexo es un intercambio de energía –más allá de la energía que ganamos o perdemos a través del ejercicio físico durante el acto– es sobre todo una intuición basada en lo que experimentamos cotidianamente. Se abre una puerta difícil de cerrar si creemos en esto: el sexo es el máximo escenario de intercambio de energía al cual puede acceder el ser humano, y de su aprovechamiento depende en buena medida su estado energético cotidiano.
Se entreve aquí la posibilidad de llevar a cabo una selección sexual, de la misma manera que la evolución lleva a cabo una selección natural de lo más apto. Esta es una idea peligrosa, en tanto a que presenta una tentadora eugenesia erótica/energética. Podemos ir rápidamente del darwinismo a una versión de sexismo (imaginamos ya: sex energy nazis). ¿Sólo debemos de coger con personas con auras angelicales? ¿Copulemos sólo con individuos de grandes chakras abiertos, girando en el arrobo de la luz? O incluso, si no creemos en el crisol (melting pot) abierto de la bioenergía, pero comulgamos con la teoría de la epigenética (que sostiene que existe una transmisión de información genética que proviene del medio ambiente y de las experiencias que vivimos), ¿debemos solamente de dormir con personas genéticamente superiores, con supermodelos, y así parecernos a ellas? ¿Sólo debemos de mezlar nuestros jugos corporales con personas sanas y bellas? (Y es que, ¿acaso no has visto operando una mimesis en movimiento, y las personas que están juntas se parecen?) Y nada como el sexo para hacernos como el otro. Este misma selección tiene una manifestación química. Algunos estudios sugieren que a través del olfato podemos detectar genes del complejo de histocompatibilidad diversos a los nuestros, lo cual en teoría permitiría una reproducción más efectiva (con menos riesgos de retrasos mentales y otras complicaciones). Por ejemplo, las mujeres que no están tomando anticonceptivos se ven atraídas por el sudor de un hombre que tiene una histocompatibilidad distinta. En el mundo de la bioquímica la diversidad reina. Otros estudios han demostrado que una mujer tiene mayor probabilidad de tener un orgasmo con un hombre de complexión simétrica –la simetría es un indicador de un sistema inmune más sano. Nuestro cuerpo, seamos conscientes de ello o no, comúnmente se encuentra realizando una selección sexual –pero diversos factores, que van desde el uso de hormonas o desodorantes hasta el bloqueo crónico de las respuestas instintivas (la falta de fluidez), hacen que estas señales generalmente se convierten en un ruido cognitivo que no logra articular la claridad erótica del impulso natural, propia de los ritmos telúricos. Pocas veces vivimos como animales, y dejamos que una energía erótica, como un viento (como un dios), nos arrastre –tal vez a copular con un desconocido que hemos visto en la calle, sintiendo el ardor de la flecha– pero lo cierto es que esto más que una sofisticación de la civilización es generalmente un embotamiento o una falta de sensibilidad.
Lo anterior puede colocarnos en una situación apremiante, especialmente si somos partidiarios de la diversidad y de la celebración democrática de todos los ámbitos de la existencia. Porque significa que existen personas que por diferentes razones no son dignas o al menos no tienen las cualidades necesarias para tener sexo con nosotros. Esto es una realidad, cruel y discriminatoria o no. Quizás debamos recordar que entre muchas especies animales son solamente un grupo selecto los que consiguen reproducirse –la mayoría de los miembros de la especie jamás tendrán sexo, muchos de ellos incluso perecerán en el intento (siguiendo la urgencia del género hacia un desfiladero). La reproducción, el sexo, es un privilegio en el mundo amimal. En la sociedad moderna, en la que hemos averiguado sus múltiples beneficios, parece ser un derecho (aquí las prostitutas sirven como los médicos, los sacerdotes y los abogados). Pero aunque copular sea relativamente fácil de lograr para cualquier ser humano, quizás debido a un factor mental y espiritual hacerlo no necesariamente nos produce el bienestar ansiado. Por una parte el mundo del mass media y la sociedad del consumo hacen que para muchos la sexualidad este disociada de su propia realidad –entredevorada de una fantasía inalcanzable e insaciable. Por otro lado es posible que la sexualidad como cúlmen de la existencia –en su fruta máxima de amor y erotismo– sólo pueda ser alcanzda a través de una cierta compatibilidad, de una cierta disciplina, de una cierta refinación energética. Y que de otra forma, en la carencia de lo anterior, es sobre todo experimentada como un fuego de petate, como un deporte extremo, como un deseo tantálico del fuego que es todo los fuegos.
Es probable que experimentemos la sexualidad en proporción directa a la energía y a la conciencia que logremos cultivar. Tanto en el plano mismo del acto sexual como en ls parejas que atraemos. Bajo esta luz, no resulta disparatado que muchas tradiciones esotéricas cultivaran un ascetismo sexual. Esto es más que un celibato, un entrenamiento de la mente y el cuerpo en preparación al acto sexual y al encuentro de la pareja (grooming); la virginidad entonces tiene otra acepción, más que la negación del acto sexual, es la afirmación de la pureza del cuerpo (el templo) para recibir la energía del género opuesto (la búsqueda de una eclosión, de un estado floral). Aquí se fusionan el arte de la seducción con la magia y el yoga… La búsuqeda de un estado de conciencia más elevado requiere de un estado de energía elevado, el cual a su vez requiere del cuidado, la lustración del cuerpo (que es el vehículo para la percepción de dimensiones más sutiles). Este cuidado corporal puede ser alterado y perturbado por otras energías, por improntas y formas de pensamiento ajenas; tener sexo con alguien es de alguna forma unirnos a la persona con la que tenemos sexo (al menos de que tengamos nociones de manejo de energía ligadas en algunos casos a la brujería).
Quizás sea oportuno recordar “las enseñanzas de Don Juan” , el legado recibido por Carlos Castaneda en su obra de antropología (o ficción). Ahí, el brujo yaquí le advierte en diversas ocasiones que para limpiar su energía y consolidar su esencia de “nagual”, Carlos debe recapitular y hacer una serie de ejercicios destinados a cortar los filamentos de energía que lo unen con sus parejas sexuales. Esta idea de “cortar” los lazos que nos unen (como si fueran un pozo energético común) a una pareja es una constante en diversas tradiciones ocultas. Sugiere que existen conexiones por las que fluye energía entre una pareja (o también entre padres e hijos), y explica por qué en ocasiones ciertas relaciones parecen tener un drenaje más allá de que las personas puedan estar alejadas. En un ámbito epigenético podmeos pensar que al tener sexo con una persona tenemos sexo con todas las personas con las que ha estado en menor grado de intensidad. Es difícil explicar científicamente como funciona esta aparente conexión a distancia entre dos personas que han estado en contacto íntimo. Podemos aventurarnos y decir que tal vez pueda operar un mecanismo de entrelazamiento cuántico, un principio de la física que señala que cuando dos partículas han entrado en contacto permanece una conexión entre ellas pese a que puedan estar separadas millones de kilómetros: hay una reacción inmediata al estado en el que se encuentra un fotón en ese otro fotón al cual ha estado ligado. Este mismo principio es la base de la magia simpática que practican numerosas tribus en todo el mundo.
Por otro lado el poder de la cópula, esa unión de espejos en la epidermis de la luz, no debe de ser subestimado. El mismo Don Juan, con su formidable y aterrador sentido del humor, le dice en alguna ocasión a Castaneda que él es el resultado de una cogida aburrida, y por eso debe de trabajar toda su vida para reestablecer su fuerza, encontrar su energía entera. Aleister Crowley realizaba “misas sexuales”, bajo cierta alineación astrológica y usando una serie de invocaciones para entrar en contacto con entidades de otras dimensiones (lo que él llamaba “el santo ángel guardian”). Crowley famosamente rezaba en el momento del orgasmo, bajo el supuesto de que el “pequeño relámpago” potenciaba su intención. En el coito y en el instante del orgasmo confluyen la misma energía que dio origen al universo –podemos pensar, y esto puede ser un desafío y una responsabilidad, que el acto sexual es un fractal del Big Bang.
Mi forma de verlo es que (quizás como atavismo evolutivo de su función primaria) el sexo es siempre reproductivo. Evidentemente en muchos casos no se concibe un nuevo ser humano; pero siempre se conciben nuevos seres mentales (tulpas en el budismo). Lo sexual es lo que une a dos y hace un otro –y si bien esto no depende exclusivamente del coito, es ahí donde se vuelve más “creativo”, en tanto a que la intimidad, la cercanía de los cuerpos, permite una mayor fricción y fusión: un posible choque, una posible implosión de elementos. Si el ser humano es un pequeño universo, una especie de espejo de carne y luz condensada del cosmos, el paralelo entre el sexo sería con las colisión de estrellas en el espacio. De estas colisiones estelares, sabemos hoy, se generan elementos pesados como el oro y la plata, los metales más preciados, símbolos de la elevación espiritual. En la energía de los opuestos que se arremolina se pueden gestar nuevos mundos, galaxias imaginales, paraísos secretos que pueden ser habitados aunque no tengan un lugar per se en el espacio material. De estos explosivos encuentros también se pueden gestar estrellas de la muerte, grandes agujeros negros, infámes cañerías y ductos de energía. Lo que parece ser indiscutible es que el sexo es la gran arena de intercambio de energía: puede ser un atanor, el sublime horno de la alquimia de todas las eras que transmuta el cuerpo en espíritu o puede ser el escenario de una profunda pérdida, grieta por la cual el alma se aleja del cuerpo.
Twitter del autor: @alepholo
Protegido: Protected: VENGO DEL SOL” de Flavio Cabobianco.
Indígenas de Siberia: Yamal significa el fin del mundo.
Fuentes:
http://www.etnomuseosiberia.org/index.htm
http://carmenarnaumuro.com/conferen.htm
http://www.survival.es/articulos-fotos/3200-los-nenets-de-siberia
http://adoptaenrusia.net46.net/pueblossiberianos.pdf
http://www.rg.ru/2004/03/25/chukcha.html
http://sp.rian.ru/news/20070825/74315960.html
https://selenitaconsciente.com
http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/2013/10/indigenas-de-siberia-yamal-significa-el.html