La búsqueda constante y casi obsesiva del éxito puede causar adicción. Una obsesión por el éxito o ser exitoso por sí mismo no representa problema alguno. El problema llega cuando esa adicción comienza a ser conflictiva al momento de relacionarnos con las demás personas.
Tal vez habría que prestar más atención a la relación que tenemos con eso que llamamos éxito. Muchas personas eligen el éxito y su camino, no importa qué tan solitario y tortuoso sea, frente a lo «banal» que puede resultar una vida sin complicaciones. Seguir leyendo ¿El camino al éxito vale la pena?