El redactor del blog y prestigioso periodista militar David Axe obtuvo un informe de un piloto que realizó pruebas a un F-35 y según este documento el moderno ejemplar de la aviación norteamericano pierde ante su predecesor en una serie de características, comenzando por la maniobrabilidad, al ser incapaz de esquivar rápidamente los ataques de su contrincante.

Según el periódico, los representantes del Pentágono y la compañía Lockheed Martin saltaron a defender el F-35, declarando que el ejemplar usado en las pruebas no disponía del equipamiento necesario, en particular, el que le permitía no ser identificado por el contrincante, por lo que los resultados obtenidos son «engañosos».

Los cazas F-35 son uno de los proyectos más costosos del Pentágono.

Los militares estiman que el Ministerio gastará cerca de 392.000 millones de dólares en 2.443 aviones, cada uno de los cuales cuesta 160 millones de dólares.

Pero el precio de este avión puede incrementarse debido a los problemas técnicos que surgen constantemente y los retrasos que ya suman siete años.

En 2014 la compañía productora ha cancelado en varias ocasiones las exhibiciones del caza en Gran Bretaña por problemas técnicos.

El avión no fue enviado al salón aeronáutico de Farnborough ya que durante las pruebas se incendió el motor de una de las muestras.

Existen tres modelos de este caza, el F-35A, destinado a la Fuerza Aérea de EEUU, la versión tecnológicamente más simple y por lo tanto ligera y barata del F-36.

A ella corresponderá la mayor parte de la exportación, incluyendo a los países socios.

El F-35B es un avión para la Infantería de Marina de EEUU y la Flota Real de Gran Bretaña, y se distingue por un despegue rápido y aterrizaje vertical.

Dispone de una mayor área del ala y los alerones de cola, que le permite maniobrar a pequeñas velocidades en vuelos desde portaaviones.