El PSOE nunca vio bien que fueran los jueces quienes decidieran qué compañeros suyos debían sentarse en el Poder Judicial. Ahora acepta su «participación directa» y enfurece a sus socios
Pedro Sánchez dio este martes un volantazo de inciertas consecuencias a la legislatura. El presidente del Gobierno rectificó la posición del PSOE sobre el método de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para cerrar el trato con el PP que puso fin a los cinco años y medio de bloqueo que han impedido su renovación.
Los socialistas nunca vieron con buenos ojos que los jueces fueran quienes decidieran qué compañeros suyos debían sentarse en su órgano de gobierno. Pero ahora, según se desprende del acuerdo, el PSOE acepta la «participación directa» de los togados «en la ley o proposición de ley de reforma del sistema de elección de los vocales» que deberá votar las Cortes Generales.