Las palabras devoción y voto provienen del latín vovere , prometer o dedicar. Ser devotos significa que nos comprometemos plenamente. Cuando somos devotos, dedicamos una gran parte de nuestro tiempo, energía y atención a un cónyuge, un instrumento, una práctica, un jardín, una cualidad o lo sagrado. Este tipo de ofrecimiento incondicional puede incluir nuestra inteligencia racional, pero no tiene por qué depender de ella. Sí, la devoción sin razón puede ser peligrosa, como lo demuestra trágicamente la historia. Pero cuando nuestra devoción conduce al bien y beneficia a otros, podemos sentirnos seguros de que el objeto de nuestra devoción es digno, tenga o no sentido racional. Seguir leyendo Devoción diaria