En el Budismo, el nacimiento humano es algo que es considerado raro y preciado. Tradicionalmente, se dice que nacer como humano es tan raro como una tortuga que sube del fondo del océano cada cien años, y al sacar la cabeza, la saca justo por el hueco de un tronco que estaba flotanto en ese mismo instante. Solo el nacimiento como un ser humano le permite a uno desarrollar al máximo su potencial y alcanzar el Despertar. Esto es porque, según el Budismo, se necesita un buen karma para renacer como ser humano, puediendo haber renacido como un ser en los Tres Reinos Malvados de los Infiernos, los Espíritus Hambrientos y los Animales, donde las posibilidades de alcanzar la Iluminación son pocas o ninguna.
La palabra Yoga viene de la raíz «yuj» que significa «unir». Por ello, el Vidyaraja Yoga, también llamado Yoga de los Reyes de la Sabiduría, es el Camino de la Unión o la Transformación. Pero, ¿a qué nos unimos? A nivel micro, el Yoga nos permite unir y armonizar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu, pero a nivel macro, nos unimos al Universo, a la Fuente de Vida. En el Yoga, esto se le llama la unión del «Testigo», o la consciencia pura, con el «Campo de los Sentidos», el mundo exterior. Es por ello que el Yoga nos permite lograr las dos cosas más importantes en la vida: Bhoga (disfrute y apreciación) y Moksha (liberación e Iluminación). Seguir leyendo Vidyaraja Yoga: La Importancia de Esta Vida y su Potencial en el Budismo →