Historia en Breve: |
- Una dieta cetogénica, en la que se reduce el consumo de carbohidratos y se remplaza con el consumo de grasas saludables y cantidades moderadas de proteína de alta calidad, puede ofrecer una esperanza para combatir el cáncer, tanto para la prevención como para el tratamiento
- Sus células normales tienen la flexibilidad metabólica de adaptarse y en lugar de utilizar glucosa utiliza los cuerpos cetónicos. Las células cancerosas carecen de esta habilidad así que cuando reduzca el consumo de carbohidratos y sólo consuma vegetales sin almidón, podrá matar de hambre a las células cancerosas
- El cáncer se podría clasificar de una manera más exacta como una enfermedad metabólica mitocondrial. Pocas personas heredan genes que los predisponen al cáncer (la mayoría heredan genes que previenen el cáncer) y las mutaciones heredadas por lo general alteran la función mitocondrial
- Se cree que la mitocondria- el principal generador de energía en sus células- es el punto central en el origen de muchos tipos de cáncer. Su mitocondria puede dañarse no sólo por las mutaciones heredadas, sino también por una amplia variedad de factores ambientales y toxinas
- El ayuno tiene notables beneficios y fortalece los sistemas de redes de las mitocondrias en todo su cuerpo. Siempre y cuando su mitocondria se mantenga saludable y funcional, es muy poco probable que desarrolle cáncer
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Por el Dr. Mercola
¿Podría ser la dieta cetogénica eventualmente un tratamiento de “atención médica estándar” libre de medicamentos para el cáncer? Personalmente, creo que es absolutamente crucial, para cualquier tipo de cáncer que esté tratando de combatir y espero que algún día sea adoptado como primera línea de tratamiento.
La dieta cetogénica consiste en eliminar todos los carbohidratos menos los provenientes de los vegetales sin almidón y remplazarlos con grasas saludables y proteínas de alta calidad.
Esta premisa se debe a que si las células cancerosas necesitan de la glucosa para sobrevivir y los carbohidratos se convierten en glucosa dentro de su cuerpo, entonces disminuir los niveles de glucosa en la sangre por medio de la restricción de carbohidratos y proteínas literalmente mata de hambre a las células de cáncer. Además, el bajo consumo de proteínas tiende a minimizar la vía mTOR que acelera la proliferación celular.
Este tipo de dieta, en el que restringe todos los carbohidratos menos los provenientes de los vegetales sin almidón y los remplaza con cantidades de bajas a moderadas de proteína de alta calidad y altas cantidades de grasas benéficas, es lo que le recomiendo a todas las personas, ya sea que tengan cáncer o no. Es una dieta que optimizará su peso y todas las enfermedades degenerativas crónicas. Comer de esta forma lo ayudará a cambiar de modo de quema de carbohidratos a modo de quema de grasas.
El Dr. Thomas Seyfried es uno de los principales investigadores académicos y pioneros en la promoción del tratamiento del cáncer por medio de la nutrición. Él ha estado enseñando neurogenética y neuroquímica relacionándolas con el tratamiento contra el cáncer en la Universidad de Yale y en la Universidad de Boston durante los últimos 25 años.
Ha escrito más de 150 artículos científicos y capítulos de libros y también ha publicado un libro, llamado, “Cancer as a Metabolic Disease: On the Origin, Managment and Prevention of Cancer”.
La Dieta Cetogénica Aceptada como Primera Línea de Tratamiento para la Epilepsia, ¿Sigue el Cáncer?
La dieta cetogénica en realidad ha sido utilizada para controlar las convulsiones en los niños desde hace bastante tiempo. Aunque el Dr. Seyfried y su equipo trabajaron en el cáncer cerebral y la epilepsia en ratones, uno de sus estudiantes sugirió investigar si la dieta cetogénica también podría o no ser efectiva contra los tumores.
Así que, a finales de la década de los 90s, comenzaron su trabajo relacionando la dieta cetogénica, la epilepsia y el cáncer, lo que les dio un mejor entendimiento de cómo el cambiar todo el estado metabólico puede ser efectivo para detectar y eliminar las células tumorales.
Curiosamente, la medicina clínica ha reconocido a la dieta cetogénica como una valiosa opción en el tratamiento de la epilepsia desde finales de la década de los 90s.
“Fui uno de los organizadores del Grupo de Interés Especial en la Dieta Cetogénica en la Sociedad Americana de Epilepsia,” dice el Dr. Seyfried.
“Al principio comenzamos con pequeños grupos de discusión con gente de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, en donde la dieta había tenido el mayor uso e impacto. Y después comenzamos a crecer y a aumentar sustancialmente el interés principalmente gracias a los esfuerzos de Jim Abrahams.
Jim comenzó la Fundación Charlie para su hijo Charlie, que casi muere a causa de las convulsiones y quien salió adelante gracias a la dieta cetogénica. Su colega, Meryl Streep, la famosa actriz de cine, se involucró mucho en esto.
Actualmente, la dieta cetogénica está recibiendo mucha atención en la comunidad de la epilepsia como primera línea de tratamiento. A pesar de que todavía no es aceptada de forma generalizada, tengo que admitir que la dieta cetogénica hoy en día es reconocida como un componente importante para el control de convulsiones en niños.”
De acuerdo con el Dr. Seyfried, el mecanismo por el que trabaja la dieta cetogénica en el control de las convulsiones no es tan claro como el mecanismo por el que controla el cáncer. Esto es irónico, considerando que es poco conocida y aún menos aplicada, dentro de los círculos de oncólogos, aunque ya es la primera línea de tratamiento para la epilepsia. En el caso del cáncer, está bien establecido que es la reducción de la glucosa la que mata las células cancerosas.
El Cáncer Es una Enfermedad Metabólica Mitocondrial
El Dr. Seyfried ha desarrollado un proceso llamado análisis de control metabólico, que esencialmente analiza el flujo metabólico por medio de diferentes vías que ocurren cuando usted cambia su fuente de combustible principal por otra fuente de combustible, para mantener la homeostasis de la energía de su cuerpo. Muchos creen o tienen la impresión del que cáncer es principalmente una enfermedad genética, pero el Dr. Seyfried no está de acuerdo con esas nociones.
“No tendremos grandes avances en el control del cáncer hasta que sea reconocido como una enfermedad metabólica. Pero con el fin de lograrlo, se tiene que presentar un contrargumento masivo contra la teoría de genes del cáncer,” explica él.
“Uno de los problemas principales aquí es que si se trasplanta el núcleo de una célula de cáncer en una célula normal, no se obtienes células cancerosas. De hecho se pueden obtener tejidos normales y algunas veces todo un organismo normal del núcleo de una célula cancerosa. Ahora, si los tumores están siendo impulsados por genes- todo este tipo de mutaciones y cosas que de las que ha escuchado- ¿cómo es posible que todo esto pueda cambiar cuando coloca un núcleo canceroso en el citoplasma de una célula con una mitocondria normal?
La teoría de genes no puede hacerle frente a esto. Claramente va en contra del concepto de que los genes provocan este proceso. En realidad, muy pocas personas heredan genes que los predisponen al cáncer. La mayoría de las personas heredan genes que previenen el cáncer. Y esos pocos genes que son heredados- la identidad genética germinal como la mutación BRCA1, B53 y otros pocos tipos de cáncer sumamente raros- estas mutaciones heredadas parecen alterar la función de la mitocondria.”
De acuerdo con el Dr. Seyfried, la mitocondria- el principal generador de poder en sus células- es el punto central en el origen de la mayoría de los tipos de cáncer. Su mitocondria puede dañarse no sólo por las mutaciones heredadas, por lo tanto aumentar el riesgo de un tipo de cáncer en particular, como las mutaciones BRCA1 y el BRCA2 aumenta su riesgo de cáncer de mama o cáncer de ovario. También pueden dañarse por factores ambientales, como las toxinas y la radiación, tanto ionizante como no ionizante. Con el tiempo, el daño en la mitocondria puede provocar disfunción o formación tumoral.
“Es en definitiva una enfermedad del metabolismo energético mitocondrial, que es el origen de la enfermedad,” dice el Dr. Seyfried. “Una vez que la mitocondria se vuelve disfuncional o poco capaz, pueden ocurrir mutaciones. Los medicamentos que han sido desarrollados basados en proyectos del genoma han sido totalmente ineficaces brindando cuidado a largo plazo y están relacionados con efectos tóxicos. Siempre y cuando el campo se siga enfocando en parte de la enfermedad, que es un epifenómeno que va en picada, no habrá mayores avances en el campo simplemente porque ese no es el aspecto relevante de la enfermedad.”
El Azúcar es el Combustible Principal de la Mayoría de los Cánceres
Controlar sus niveles de leptina e insulina en la sangre a través de su alimentación, hacer ejercicio y el manejo del estrés pueden ser algunos de los componentes más importantes en el programa de recuperación del cáncer. Estos factores también son cruciales para prevenir el cáncer, en primer lugar.
En 1932, el Premio Nobel fue otorgado a un investigador alemán llamado Otto Warburg, quien descubrió que las células cancerosas tienen un metabolismo de energía fundamentalmente diferente al de las células sanas y que los tumores malignos tienden a alimentarse de azúcar. Más recientemente, investigadores descubrieron que aunque las células cancerosas se alimentan tanto de glucosa como de fructosa, las células tumorales pancreáticas utilizan la fructosa específicamente para dividirse y proliferar.
El trabajo del Dr. Seyfried confirma que el azúcar es el combustible principal del cáncer y al restringir el consumo de azúcar y brindar un combustible alternativo, es decir grasas, se puede reducir dramáticamente la tasa de crecimiento del cáncer. Él explica:
“Cuando nos enfrentamos a la glucosa y al manejo del cáncer, gracias a muchos estudios sabemos que si la respiración del tumor no es efectiva, con el fin de sobrevivir, las células automáticamente buscan una fuente de energía alternativa, que es la fermentación. Sabemos que la glucosa es el combustible principal para la fermentación. La fermentación se vuelve el proceso principal para general energía en las células tumorales. Y al encargarnos del combustible, tenemos la capacidad de controlar potencialmente la enfermedad.”
La estrategia sugerida por el Dr. Seyfried es un tipo de alimentación baja en carbohidratos, baja o moderada en el caso de las proteínas y rica en grasas, lo que disminuirá de forma efectiva el azúcar en su sangre. Este es un parámetro fácilmente medible que puede checarse por medio de un medidor de glucosa en la sangre para diabéticos. Este tipo de alimentación conocida como dieta cetogénica, que también elevará sus cuerpos cetónicos, ya que la grasa se metaboliza en cetonas que su cuerpo puede quemar en la ausencia de alimentos. Cuando se combina con la restricción calórica el resultado final pondrá su cuerpo en un estado metabólico que es inhóspito para las células cancerosas.
“Las cetonas es el producto resultante de la descomposición de la grasa que puede remplazar a la glucosa como combustible principal de muchos de los órganos, principalmente de su cerebro,” dice él.
Sin embargo, las células tumorales, no pueden utilizar los cuerpos cetónicos debido a su insuficiencia respiratoria. Por lo que la dieta cetogénica representa una forma elegante y no tóxica de combatir y marginar a las células tumorales. También permite disminuir dramáticamente los niveles de glucosa, ya que las cetonas protegerán su cuerpo de la hipoglucemia que podría ser inducida por la restricción de carbohidratos.
“Todas las células nuevas en su cuerpo harán las transición a estas eficaces cetonas, evitando así que sean dañadas por la hipoglucemia. Al mismo tiempo, hoy en día las células tumorales se encuentran marginadas y bajo un tremendo estrés metabólico. Es toda una terapia corporal- necesita llevar todo su cuerpo en este estado metabólico,” explica el Dr.
“Nos gusta llamarlo un nuevo estado de homeostasis metabólica: un estado en donde las cetonas han alcanzado un nivel de estado estacionario en su sangre y la glucosa ha alcanzado un nivel estacionario más bajo en su sangre…Si se hace e implementa correctamente, brinda beneficios terapéuticos a la mayoría de las personas que padecen de varios tipos de cáncer. Debido a que todos los tipos de cáncer tiene el mismo defecto metabólico.”
Para Protegerse Contra el Cáncer, Revierta la Glucosa a Proporciones Cetónicas
El Dr. Seyfried utiliza cetonas y glucosa como medidas de este nuevo estado metabólico. Los parámetros relacionados con un estado ideal es que los niveles de cetona sean iguales o más altos que los niveles de glucosa en la sangre.
“Existe una desproporción entre la glucosa y las cetonas. Pero en un estado de ayuno o terapéutico, esta desproporción puede revertirse. Las cetonas en realidad pueden llegar a rebasar a la glucosa,” dice el Dr.“Lo que en realidad pueden hacer es bajar el azúcar en la sangre de 2.5 a 3 milimoles (equivalente a cerca de 55-65 mg/dl) y entonces suben las cetonas a más de 3 a 4 milimoles, ahora la proporción se ha revertido. Es en este estado en donde su cuerpo comienza esta nueva fisiología.”
Puede checar fácilmente sus niveles de glucosa desde su hogar, necesitaría consultar a un médico para medir sus niveles de cetonas en la sangre. En términos generales, la glucosa en ayuno por debajo de los 100 mg/dl sugiere que no es resistente a la insulina, aunque los niveles entre 100 y 125 sugieren que podría ser medianamente resistente a la insulina o pre-diabético. Aquí, el Dr. Seyfried recomienda bajar la glucosa a un nivel estacional de cerca de 55-65 mg/dl, que es casi la MITAD de los que convencionalmente es considerado como “bueno” o “normal”.
Las cetonas en la sangre pueden medirse fácilmente utilizando el monitor de glucosa y cetonas Medisense Precision Xtra del laboratorio Abbot. Debido a que probablemente muchas farmacias no cuenten con este medido (código de barras #, 93815 80347), podría ser necesario comunicarse directamente con el laboratorio Abbot (1-800-527 3339) para conseguir el medidor. De acuerdo con el Dr. Seyfried, el Precision Xtra parece ser uno de los medidores más exactos que ha utilizado.
Sin embargo, es importante mencionar que las tiras para medir las cetonas en la sangre son más caras que las tiras para medir la glucosa. Por lo tanto, el Dr. Seyfried recomienda medir las cetonas por medio de la orina ya que es una manera fácil de evaluarlas, los niveles cetónicos en la orina no siempre son indicativos de los niveles cetónicos en la sangre. Así que es mejor medirlos por la sangre y la orina.
“Trabajo con nutriólogos y médicos,” dice el Dr. Seyfried. “El problema con los pacientes de cáncer es que muchos de los médicos no están familiarizados con este enfoque, por lo que hay muchos huecos vacíos. Sabemos cómo hacerlo. Tenemos pacientes dispuestos a hacerlo. Pero faltan profesionales capacitados e inclusive un entendimiento de los conceptos sobre cómo implementar este tipo de enfoques.”
Todas las recomendaciones están incluidas en el libro del Dr. Seyfried llamado, Cáncer as Metabolic Disease, que está disponible en Amazon. También ha publicado un par de artículos1, 2 que hablan de estas recomendaciones y las estrategias de tratamiento para los pacientes con cáncer. Una advertencia a considerar es que si usted toma medicamentos, debe saber que podría haber efectos secundarios si toma un medicamento en una dosis en particular y los combina con este tipo de terapia metabólica.
La Importancia del Ayuno Intermitente
En mi experiencia, la gran mayoría de las personas están adaptadas a quemar carbohidratos como su combustible principal y no quemar grasa. Una de las estrategias más efectivas que conozco para cambiar a modo de quema de grasa es restringir las comidas durante un período de seis a ocho horas, lo que significa que ayunara durante unas 16-18 horas cada día. Esto aumenta la producción de enzimas diseñadas para quemar grasa como combustible y disminuye la de enzimas de glucosa. Este tipo de plan de ayuno intermitente puede ser una modalidad útil para ayudarlo a hacer la transición a la dieta cetogénica.
“Esa es la manera en la que comenzó en la clínica para niños con epilepsia. Básicamente, a los niños se les da un ayuno de 24 horas y algunas veces de 48 horas, consumen agua únicamente. Y después se introduce la dieta cetogénica en pequeñas cantidades,” dice el Dr. Seyfried.
“Su cuerpo hace la transición de forma natural. El ayuno intermitente en realidad es un componente muy importante es este enfoque. Un ayuno de tres días es incómodo, pero ciertamente factible. Pone su cuerpo en un estado metabólico y después se pueden aplicar estas terapias. La parte más difícil del ayuno, creo yo, son los primeros tres o cuatro días, dependiendo de la persona y cuantas veces haya hecho esto.
Esto básicamente es tratar de romper con su adicción a la glucosa. Eliminar la glucosa del cerebro provoca el mismo tipo de problemas o eventos que provocaría si fuera adicto a las drogas, al alcohol o a algo parecido. Tendrá malestar, dolores de cabeza, náuseas, mareos. Le dará todo tipo de efectos psicológicos que le darían si dejará de consumir cualquier otra sustancia adictiva. Yo veo a la glucosa como una sustancia adictiv., Es un metabolito adictivo. Su cerebro se siente reconfortado cuando tiene glucosa, al igual que su cuerpo. Y cuando rompe con esta adicción, tiene estos sentimientos particulares.
…Ciertamente, el ayuno tiene beneficios de salud muy notables para el cuerpo; fortalecer el sistema de red de las mitocondrias de las células en todo su cuerpo. Siempre y cuando la mitocondria de las células se mantengan saludables y funcionales es muy poco probable que se desarrolle el cáncer bajo estos estados particulares.”
A menos que tenga una enfermedad muy grave, creo que lo mejor para la mayoría de las personas es implementar el ayuno intermitente durante unas seis a ocho semanas en lugar de ayunar por completo durante tres días.
Comience por no comer tres horas antes de irse a la cama y después extienda gradualmente el tiempo para desayunar hasta que se salte el desayuno por completo y su primera comida del día sea el almuerzo. Por supuesto que sólo debe de consumir carbohidratos provenientes de vegetales sin almidón, un consumo bajo o moderado de proteína y un alto consumo de grasas. Una de las cosas de las que me he dado cuenta es que una vez que se hace esta transición de modo de quema de carbohidratos a modo de quema de grasa, el deseo por la comida chatarra y el azúcar simplemente desaparece como por arte de magia.
El Papel de la Proteína en la Formación del Cáncer
La glutamina- uno de los aminoácidos más comunes que se encuentran en las proteínas- es otro aspecto interesante del cáncer que el Dr. Seyfried continúa investigando. En su opinión, la mayoría de los oncólogos que tratan el metabolismo del cáncer reconocen que el azúcar (tanto glucosa como fructosa) es el combustible principal que impulsa el crecimiento del tumor. Sin embargo, cada vez más investigaciones indican que la glucosa y la glutamina juntas actúan con fuerza y sinérgicamente en el crecimiento de las células tumorales.
“Estos dos combustibles trabajan en conjunto para proporcionar un crecimiento continuo,” dice el Dr.
Uno de mis primeros mentores fue el Dr. Ron Rosedale. Él me enseñó, hace unos 20 años, la importancia del control de la insulina y más recientemente, la importancia de la reducción del consumo de proteína, por esta misma razón. La mayoría de los estadounidenses comen más proteína de la que necesita y este exceso podría ser un factor en el cáncer. El enfoque Paleo tiene sentido en muchos aspectos, especialmente en relación al ayuno intermitente y la disminución de los niveles de glucosa. El enfoque Paleo es muy claro sobre la reducción de granos y cualquier alimento que aumente el azúcar en la sangre. Pero por supuesto, que hay otros dos macronutrientes aparte de este: la grasa y la proteína.
Muchos seguidores del enfoque Paleo están sumamente preocupados por obtener altas cantidades de proteína, lo que podría aumentar los niveles de glutamina y otros aminoácidos de cadena ramificada, que a su vez tienden a activar el mTOR. En una forma que podría ser problemática. De acuerdo con la investigación del Dr. Rosedale la vía conocida como el objetivo de los mamíferos de la rapamicina (mTOR) es controlada por la disminución del consumo de proteína. Esta vía podría ser otra vía metabólica que ayuda a controlar y prevenir el crecimiento de cáncer.
La Restricción Calórica Es una Parte Clave de la Ecuación
Sin embargo, el Dr. Seyfried es más cauteloso en su evaluación del mTOR y la reducción de proteína en la prevención del cáncer. En su opinión, el aspecto más importante de la prevención y el tratamiento del cáncer es el ayuno intermitente o la restricción calórica, que incluye comer menos de todo, punto. Pero aunque las calorías de los carbohidratos deberían de ser prácticamente eliminadas, las calorías de las proteínas sólo tienen que reducirse, aunque la mayoría necesita aumentar el consumo de grasas saludables para obtener una proporción ideal entre la grasa y la proteína.
En cuanto a los tipos específicos de grasas recomendadas, el Dr. Seyfried utiliza triglicéridos de cadena media como el aceite de coco, la mantequilla, las nueces macadamia y otros tipos de grasas saturadas, que también son las que yo recomiendo. “Las grasas saturadas se convierten en cetonas mucho más rápido que las grasas poliinsaturadas,” explica el Dr.
Así que, tome en cuenta que para la prevención y el tratamiento del cáncer, un punto importante de la ecuación es la restricción calórica:
“Hicimos algunos estudios sobre esto con nuestro modelo de glioma…El mTOR en nuestro modelo no cambió dramáticamente por estas terapias metabólicas. Pero conozco otros estudios que lo han reportado y este podría ser un componente importante para ciertos tipos de cáncer. Pero mi limitado trabajo con esto no demuestra que sea un problema tan importante, al menos en el modelo de glioma que estudié. Le dimos a unos ratones una dieta alta en grasas, y baja en proteína, todo lo que quisieran (cero carbohidratos en la dieta) y los niveles de glucosa en la sangre fueron tan altos o más altos que los ratones que llevaron una dieta de proteína-carbohidratos.
Estaba más o menos relacionado con el consumo total de calorías. La mayoría de las calorías se reducen a la glucosa. Las proteínas se metabolizarán en glucosa. Los carbohidratos se metabolizan en glucosa, las grasas no…No obtenemos ningún beneficio terapéutico en la epilepsia o el cáncer cuando se les permite a los animales o personas que coman toda la grasa que quisieran. No obtenemos ningún beneficio terapéutico.
El beneficio terapéutico se ve cuando hay una restricción de calorías en la alimentación. La dieta cetogénica o una alimentación baja en carbohidratos y proteínas simplemente es la manera de hacer un ayuno terapéutico. Porque siempre y cuando la glucosa y las cetonas puedan entrar en el rango metabólico (y puede hacerlo comiendo pequeñas cantidades de una dieta rica en grasa en lugar del ayuno terapéutico), entonces eso hace que las personas se sientan un poco mejor sobre lo que están haciendo en lugar de sentir que se mueren de hambre.”
Terapia con Oxígeno Hiperbárico
Recientemente entreviste al Dr. D´Agostino que es otro investigador del cáncer como enfermedad metabólica. Hace poco publicó un artículo3 que muestra la fenomenal sinergia entre la dieta cetogénica y el uso del oxígeno hiperbárico para los tipos de cáncer que se han hecho metástasis. Estos tipos de cáncer son realmente difíciles de tratar. Por lo que le recomiendo bastante a cualquier personas que este batallando con este problema que consideren este tipo de terapia.
Más Información
Desde mi perspectiva, es una negligencia médica el no integrar este tipo de estrategia alimenticia al tratamiento de un paciente con cáncer (junto con la optimización de la vitamina D). Una dieta cetogénica junto con el ayuno intermitente puede integrarse fácilmente a cualquier plan para tratar el cáncer que decida seguir. Personalmente, creo que es absolutamente crucial, sin importar el tipo de cáncer que quiera tratar.
Dicho esto, recuerde que la dieta cetogénica, en la que remplaza los carbohidratos con cantidades moderadas de proteína y altas cantidades de grasas, como el aguacate, aceite de coco, aceite de oliva y las nueces de macadamia, es recomendada para todas las personas, ya sea que tengan cáncer o no. Es una dieta que le ayudará a optimizar su peso y su salud en general, ya que comer de esta manera lo ayudará a cambiar de modo de quema de carbohidratos a modo de quema de grasas.
Para obtener más detalles sobre el uso de la dieta cetogénica y la restricción calórica para el tratamiento del cáncer, le recomiendo que consiga el libro del Dr. Seyfried, llamado, Cancer as a Metabolic Disease. También puede revisar sus artículos4, 5 en los que menciona las recomendaciones y estrategias de tratamiento para los pacientes con cáncer. Si usted es un paciente con cáncer, le recomiendo que se lo imprima a su oncólogo.
Él también tiene una página en Facebook6 para su libro y un sitio web conectado al Departamento de Biología de la Universidad de Boston7 en donde puede obtener más información sobre su trabajo.
http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/beneficios-de-la-dieta-cetogenica.aspx