Una colaboración de Jose Frechina
La vida en todo su esplendor es reflejo de la madre naturaleza. –Weston A. Price, DDS
A comienzos de 1930, un dentista norteamericano llamado Weston A. Price empezó una serie de investigaciones únicas. Durante los siguientes diez años el Dr. Price viajó a lugares remotos en el mundo para estudiar la salud de poblaciones a las que la civilización occidental no hubiera afectado todavía. El objetivo de sus investigaciones se centró en tratar de averiguar cuáles eran los factores responsables de una buena salud dental. Sus estudios revelaron que las caries dentales y la deformación de los arcos dentales (que resultaban en dientes torcidos y apiñados), eran el resultado de deficiencias nutricionales y no de defectos genéticos heredados.
Los grupos que Price estudio incluyeron villas aisladas en Suiza, comunidades gaélicas (Escocia, Irlanda y la isla de Man), indígenas de Norte América, melanesios y polinesios, tribus africanas, aborígenes australianos y neocelandeses, y tribus indígenas de América del Sur. Los elementos comunes que el Dr. Price encontró entre estos grupos nativos que se alimentaban de dietas tradicionales propias del lugar fueron: dientes parejos y hermosos, ausencia de caries, apariencia física atractiva, resistencia a enfermedades y buenos temperamentos.
Cuando el Dr. Price analizó los alimentos usados por estos grupos aislados encontró que, en comparación con la dieta americana de su época, éstos contenían al menos cuatro veces más vitaminas hidrosolubles (hidro-agua), calcio y otros minerales; y, al menos, DIEZ veces más vitaminas liposolubles (lipo-grasa) de origen animal, como mantequilla, hueveras, mariscos y órganos – hoy en día, estos mismos alimentos son considerados por el público norteamericano como alimentos ricos en colesterol y peligrosos para la salud.
El Dr. Price descubrió que estas vitaminas liposolubles -vitaminas A y D- promueven la absorción de minerales y la utilización de proteínas por el cuerpo. Sin estas vitaminas nuestro cuerpo no puede absorber minerales, aún cuando éstos se encuentren en cantidades abundantes en los alimentos que ingerimos. También descubrió un nutriente liposoluble al que llamó el Activador X, presente en pescados, mariscos, órganos y mantequilla de vacas que se han alimentado de pastos verdes que estaba creciendo activamente (primavera y otoño.) Todos los grupos primitivos incluían en sus dietas algún alimento que contenía este Activador X.
La importancia de la nutrición previa a la concepción era comprendida por estas comunidades tradicionales. Varias tribus requerían que el futuro padre y la futura madre se alimentaran con alimentos ricos en nutrientes durante el periodo previo a la concepción. Este mismo tipo de alimentos se consideraba importante para mujeres embarazadas, mujeres que estaban dando de lactar y para niños en edad de crecimiento. Price descubrió que este tipo de alimentos era particularmente rico en minerales y en los activadores liposolubles que se encuentran sólo en la grasa animal .
Estos grupos aislados que el Dr. Price fotografió -con cuerpos atractivos, facilidad para reproducirse, estabilidad emocional y ausencia de enfermedades degenerativas-, resaltan al ser comparados con los grupos civilizados modernos. Estos últimos han sustituido las dietas tradicionales por productos del comercio moderno, incluyendo azúcar, harina blanca, leche pasteurizada, alimentos bajos en grasas y alimentos procesados llenos de aditivos y otros químicos.
Los descubrimientos y conclusiones del Dr. Price se presentan en su libro “Nutrición y Degeneración Física”. El libro contiene fotografías impresionantes de indígenas saludables y de buena constitución, así como fotografías de la degeneración física que ocurre cuando esta sabiduría milenaria es abandonada por la conveniencia de los productos modernos .
Estas fotografías que el Dr. Price tomo a dos niñas seminoles muestran la cara hermosa y con amplio espacio para dientes parejos de una niña bajo una dieta tradicional (izquierda), y la cara estrecha, con dientes apiñados y menos resistencia a enfermedades, de una niña que nació de padres que habían adoptado una dieta “civilizada” de productos procesados y desnaturalizados (derecha.)
Características De Dietas Tradicionales
La dieta de grupos saludables, no-industrializados, no contiene productos refinados o desnaturalizados como: azúcar o jarabe de maíz (high fructose corn syrup); harina blanca; alimentos envasados; leche pasteurizada, homogenizada, baja en grasa o sin grasa; aceites vegetales refinados o hidrogenados; proteína en polvo; vitaminas artificiales; y colorantes o aditivos tóxicos. Todas las culturas tradicionales consumen algún tipo de alimento de origen animal como pescado, mariscos, aves, mamíferos, huevos, leche o productos lácteos, reptiles e insectos. El animal entero es consumido – músculo, órganos, hueso y grasa.
La dieta de personas saludables, de zonas no-industrializadas, contiene al menos cuatro veces más calcio y minerales, y DIEZ veces más vitaminas liposolubles de origen animal (vitamina A, vitamina D y Activador X), que la dieta moderna americana.
En todas las culturas tradicionales, parte de los alimentos de origen animal son consumidos crudos (ceviche, leche sin pasteurizar, etc.) Las dietas primitivas y tradicionales tienen un alto contenido enzimático que proviene de alimentos como: carne y pescado crudos; productos lácteos crudos; miel de abeja sin procesar; frutas tropicales; aceites prensados en frío; cerveza y vinos
no-pasteurizados; vegetales, frutas, bebidas, carnes y condimentos lacto-fermentados.
Las semillas, granos y nueces son remojados, germinados, fermentados o naturalmente levados para neutralizar anti-nutrientes como los inhibidores de enzimas, taninas y el ácido fítico .
El contenido total de grasa en las dietas tradicionales varia entre 30% a 80% del total de las calorías, pero solo el 4% de las calorías proviene de aceites poli-insaturados que se encuentran en forma natural en los granos, legumbres, nueces, pescado, grasas animales y vegetales. La mayor parte de las calorías proviene de grasas saturadas y ácidos grasos mono-insaturados.
Las dietas tradicionales contienen cantidades similares de ácidos grasos esenciales omega-6 y omega-3.
Todas las dietas tradicionales contienen algo de sal.
Todas las culturas tradicionales utilizaban huesos de animales, generalmente para preparar caldos ricos en gelatina.
Las culturas tradicionales se aseguraban la buena salud de las generaciones futuras observando las siguientes reglas: proveer de alimentos ricos en nutrientes a los futuros padres, mujeres embarazadas y niños en edad de crecimiento; espaciar los embarazos (cada tres años); y enseñar los principios de una dieta apropiada a los mas jóvenes.
Guia Para una Dieta Saludable
Consuma alimentos no-procesados, integrales.
Consuma carne, órganos, y huevos de animales que han estado al aire libre alimentándose de pastos.
Consuma pescado salvaje (no criado en granjas) y mariscos de aguas no-contaminadas.
Consuma productos lácteos con toda su grasa, de vacas que han pastado al aire libre. Preferiblemente consuma productos lácteos crudos y/o fermentados, como leche cruda (sin pasteurizar), yogurt, kefir, mantequilla fermentada, quesos hechos de leche sin pasteurizar y crema agria.
Use grasas animales, especialmente mantequilla, abundantemente.
Use aceites vegetales tradicionales solamente como aceite de oliva extra-virgen, aceite de ajonjolí, pequeñas cantidades de aceite de linaza, aceite de coco y de palma. Compruebe que hayan sido extraídos de forma tradicional.
Tome aceite de hígado de bacalao regularmente – 1 cucharadita por día para adultos, ½ cucharadita por día para niños menores de 12 años.
Coma frutas frescas y vegetales, preferiblemente orgánicos, en ensaladas y sopas, o ligeramente cocidos al vapor con mantequilla.
Use granos enteros, legumbres y nueces que hayan sido remojados, germinados o fermentados para neutralizar el ácido fitico, los inhibidores de enzimas y otros anti-nutrientes.
Incluya alimentos lacto-fermentados regularmente en su dieta, pues contienen mayores cantidades de enzimas, lo que contribuye a una mejor digestión y asimilación. Ejemplos de éstos son el sauerkraut (col fermentado o chucrut), chutneys (condimento), kombucha (bebida.)
Prepare caldos de huesos de pollo, res, cordero y pescado, y úselos libremente en sopas, salsas y guisos.
Utilice agua filtrada para cocinar y tomar.
Utilice sal marina sin refinar (Ej. sal céltica), y una variedad de hierbas y especies para estimular el apetito.
Haga su propio aliño usando vinagre crudo y aceite de oliva extra virgen y aceite de linaza extraido con expulsor.
Use dulcificantes naturales con moderación, como miel cruda, almíbar de árbol, azúcar de dátil, jugo de caña de azúcar deshidratado (se vende con el nombre de Rapadura) y polvo de Stevia.
Use sólo vino o cerveza sin pasteurizar, con mucha moderación, junto con las comidas.
Cocine sólo en acero inoxidable, hierro, vidrio o una buena calidad de cerámica.
Use sólo suplementos basados en alimentos de buena calidad.
Obtenga suficiente descanso, ejercicio y luz del sol.
Piense positivamente y practique el arte de perdonar.
Guia De Productos Peligrosos
No coma alimentos comercialmente procesados como galletas, tortas, crackers, bebidas gaseosas, enlatados, comidas congeladas, etc. ¡Lea las etiquetas!
Evite el azúcar, dextrosa, glucosa y el jarabe de maíz alto en fructosa ( high fructose corn syrup ).
Evite la harina blanca, productos preparados con harina blanca y el arroz blanco.
Evite los aceites y grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas.
Evite todos los aceites vegetales refinados hechos de soya, maíz, canola y semilla de algodón.
No use aceites poli-insaturados para freír, sofreír o cocinar.
Evite comidas fritas, pero especialmente aquellas comidas fritas con aceites poli-no-saturados o con aceites vegetales hidrogenados.
No practique vegetarianismo estricto; los productos animales proveen de nutrientes vitales que no se encuentran en los alimentos de origen vegetal.
Evite productos que contengan proteína en polvo, ya que estos productos contienen sustancias carcinógenas que se forman durante el procesamiento. El consumo de proteínas sin los cofactores que ocurren en la naturaleza puede llegar a deficiencias, especialmente de las vitaminas liposolubles.
Evite la leche pasteurizada; no consuma productos lácteos ultra pasteurizados, leche baja en grasa, leche en polvo o imitación de productos lácteos.
Evite consumir huevos producidos en masa y carnes provenientes de granjas-tipo-fábrica.
Evite carnes procesadas (salchichas, jamón, etc.)
Evite semillas, nueces y granos rancios o preparados inapropiadamente como los que se encuentran en la granola, en panes hechos con levadura rápida y en las cajas de cereales para el desayuno, ya que éstos bloquean la absorción de minerales y causan problemas intestinales.
Evite frutas o vegetales enlatados, fumigados, con cera o irradiados. Evite productos que contengan ingredientes genéticamente manipulados (la mayoría de los productos que contienen soya, canola y maíz.)
Evite los aditivos artificiales, especialmente MSG, proteína vegetal hidrolizada y aspartame, pues son toxinas para el sistema nervioso. La mayoría de las sopas, salsas, caldos y condimentos comerciales contienen MSG, aún cuando no lo mencionen en la etiqueta.
Individuos sensibles a la cafeína y sustancias similares deben de evitar el café, té y chocolate.
Evite productos que contengan aluminio como la sal comercial, el polvo de hornear y los antiácidos. No use ollas de aluminio o desodorantes que contengan aluminio.
No tome agua con fluoruro (se requiere de filtros especiales para remover el fluoruro que algunas plantas de tratamiento de agua agregan al agua.)
Evite vitaminas sintéticas y alimentos que las contengan.
No tome licores destilados.
No utilice horno microondas.
¿Confundido Acerca De Las Grasas?
Estas grasas tradicionales y ricas en nutrientes han alimentado pueblos saludables por miles de años:
Mantequilla
Sebo de res y de cordero
Manteca de cerdo
Grasa de pollo, ganso y pato
Aceites de coco, palma y ajonjolí
Aceite de oliva, prensado en frío
Aceite de linaza, prensado en frío
Aceites marinos
Las grasas que han aparecido recientemente están vinculadas a una serie de enfermedades como cáncer, enfermedades cardiovasculares, mal funcionamiento del sistema inmunológico, esterilidad, problemas de aprendizaje, problemas de crecimiento y osteoporosis. Entre estas se encuentran:
Todos los aceites hidrogenados
Aceites industrialmente procesados como aceite de soya, de maíz, de pepa de algodón y canola
Grasas y aceites calentados a altas temperaturas para frituras y otros procesos
¿Que Está Mal Con Lo Que Nos Aconsejan los “Expertos”?
“Evite grasas saturadas” Las grasas saturadas juegan muchos roles importantes en el cuerpo. Proveen de integridad a las paredes celulares, promueven la absorción de ácidos grasos esenciales en el cuerpo, fortalecen el sistema inmunológico, protegen el hígado y contribuyen a huesos fuertes. Las grasas saturadas no causan enfermedades coronarias. De hecho, las grasas saturadas son el alimento preferido del corazón. Debido a que nuestro cuerpo necesita de grasas saturadas, este tambien las produce de los carbohidratos y del exceso de proteína.
“Limite el colesterol” El colesterol en la dieta contribuye a fortalecer la pared intestinal y ayuda a los bebes y niños a desarrollar un cerebro y sistema nervioso saludables. Los alimentos que contienen colesterol también proveen de muchos otros nutrientes. Solo el colesterol oxidado, que se encuentra en la mayoría de las leches y huevos en polvo, contribuye a las enfermedades del corazón. La leche en polvo es agregada a las leches que contienen 1% y 2% de grasa.
“Use mas aceites poli-insaturados” Estos tipos de aceites, cuando no son empleados moderadamente, contribuye al desarrollo de cáncer, enfermedades del corazón, enfermedades inmunológicas, problemas de aprendizaje, problemas intestinales y envejecimiento prematuro. El uso de grandes cantidades de grasas poli-insaturadas es relativamente reciente en la dieta humana, debido a la producción comercial moderna de aceites vegetales líquidos. Incluso el aceite de oliva, una grasa mono-insaturada considerada saludable, puede causar desequilibrios a nivel celular si se consume en grandes cantidades.
“Evite la carne roja” La carne roja es una rica fuente de nutrientes que protege el corazón y el sistema nervioso, incluyendo las vitaminas B12 y B6, zinc, fósforo y la Co Q10.
“Reduzca el consumo de huevos” Los huevos son el alimento perfecto de la naturaleza pues proveen de excelente proteína, una gama de nutrientes y ácidos grasos importantes que contribuyen a la salud del cerebro y el sistema nervioso. Los norteamericanos tenían menos enfermedades del corazón cuando comían mas huevos. Los sustitutos de huevos causan muerte rápida en animales en laboratorio.
“Restrinja el consumo de sal” La sal es crucial para la digestión y asimilación. La sal también es necesaria para el desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso.
“Coma carne magra y tome leche descremada” La carne magra y la leche descremada carecen de las vitaminas liposolubles necesarias para la asimilación de las proteínas y minerales presentes en la carne y la leche. El consumo de alimentos bajo en grasas puede llevar a la desaparición de las reservas de vitamina A y D.
“Limite el consumo de grasas a 30% del total de calorías” Este porcentaje de grasas no es suficiente para la mayoría de las personas, y conduce a bajos niveles de azúcar y cansancio. En las dietas tradicionales, entre el 40% a 80% del total de calorías provenía de grasas saludables, la mayoría de origen animal.
“Coma entre 6 a 11 porciones de granos al día” La mayoría de los productos hechos con granos hoy en día utilizan harina blanca, la cual carece de nutrientes (los aditivos que se le añaden a la harina blanca pueden causar deficiencias vitamínicas!) Y si los productos elaborados con granos integrales no han sido preparados correctamente pueden causar deficiencias minerales y problemas intestinales.
“Coma al menos 5 porciones de frutas y vegetales al día” Las frutas y vegetales reciben un promedio de 10 aplicaciones de pesticidas, desde semillas hasta que se les almacena. Los consumidores deberían de buscar productos orgánicos. La calidad cuenta.
“Consuma más soya” Los alimentos modernos preparados con soya bloquean la absorción de minerales, inhiben la digestión de proteínas, deprimen el funcionamiento de la tiroides y contienen potentes carcinógenos.
El Dr. Price encontró, de forma consistente, que aquellos grupos cuyas dietas contenían nutrientes adecuados de proteína y grasa animal, no sólo gozaban de excelente salud sino que también poseían una actitud positiva y optimista hacia la vida. El observó que la mayoría de los residentes de cárceles y manicomios tenían deformaciones faciales, indicio de deficiencias nutricionales pre-natales.
Mitos y Verdades sobre Nutrición
Mito:
Las enfermedades cardiovasculares en América son causadas por el consumo de colesterol y grasas saturadas de productos animales.
Verdad:
Durante el periodo de rápido incremento de enfermedades del corazón (1920-1960), el consumo en América de grasas animales declinó, pero el consumo de grasas vegetales hidrogenadas y procesadas industrialmente se incrementó dramáticamente. (USDA-HNI)
Mito:
Las grasas saturadas bloquean las arterias.
Verdad:
Los ácidos grasos encontrados en arterias bloqueadas son principalmente no-saturados (74%), de los cuales 41% es poli-insaturado.(Lancet 1994 344:1195)
Mito:
Los vegetarianos viven más años.
Verdad:
La tasa de mortalidad anual de hombres es ligeramente mayor para los hombres que no son vegetarianos (0.93% vs. 0.89%); la tasa de mortalidad anual de mujeres vegetarianas es significativamente mayor que la de las mujeres no-vegetarianas (0.86% vs. 0.54%) (Wise Traditions, 2000 1:(4):16-17)
Mito:
La vitamina B12 puede ser obtenida de ciertas plantas como la soya y el alga azul-verde.
Verdad:
La vitamina B12 no se absorbe de fuentes de origen vegetal. Los productos modernos de soya incrementan la necesidad del cuerpo por vitamina B12. (Soybeans: Chemistry and Technology Vol 1 1972)
Mito:
Para mantenerse en buen estado de salud, el nivel de colesterol debe de ser más bajo que 180 mg/dl.
Verdad:
La tasa de mortalidad es mayor en individuos con niveles de colesterol menores que 180 mg/dl. (Circulation 1992 86:3)
Mito:
Las grasas animales causan cáncer y enfermedades del corazón.
Verdad:
Las grasas animales contienen muchos nutrientes que nos protegen contra el cáncer y enfermedades del corazón; tasas elevadas de cáncer y enfermedades del corazón están asociadas con el consumo de grandes cantidades de aceites vegetales. (Federal Proceedings July 1978 37:2215)
Mito:
Los niños se benefician de una dieta baja en grasas.
Verdad:
Los niños con dietas bajas en grasas sufren de problemas de crecimiento y desarrollo, y problemas de aprendizaje. (Food Chemistry News 10/3/94)
Mito:
Una dieta baja en grasas “lo hará sentirse mejor e incrementará su alegría por vivir.”
Verdad:
Dietas bajas en grasas están asociadas con mayores tasas de depresión, problemas psicológicos, fatiga, violencia y suicidio. (Lancet 3/21/92 v339)
Mito:
Para evitar enfermedades del corazón debemos de usar margarina en lugar de mantequilla.
Verdad:
Los consumidores de margarina tienen una tasa de enfermedades del corazón que es el doble que la tasa de los que consumen mantequilla. (Nutrition Week 3/22/91 21:12)
Mito:
Los americanos no consumen suficientes cantidades de ácidos grasos esenciales.
Verdad:
Los americanos consumen demasiado de un tipo de ácidos grasos esenciales (AGE). El AGE omega-6 ,que se encuentra en la mayoría de los aceites vegetales poli-insaturados, se consume despropor-cionadamente en relación con otro AGE, el omega-3, que se encuentra en el pescado, aceites de pescado, huevos de gallinas que se alimentaron de pastos, vegetales verde oscuro y hierbas, y aceites de ciertas semillas como linaza, nueces y, en pequeñas cantidades, en los granos integrales. (American Journal of Clinical Nutrition 1991 54:438-63)
Mito:
La dieta del “hombre de las cavernas” era baja en grasas.
Verdad:
Los pueblos primitivos en el mundo buscaban y consumían grasas de pescado y mariscos, aves, mamíferos del mar, insectos, reptiles, roedores, osos, perros, cerdos, ganado vacuno y ovino, cabras, venados, huevos, nueces y productos lácteos. (Abrams, Food and Evolution 1987)
Mito:
Una dieta vegetariana lo protegerá contra arteriosclerosis.
Verdad:
El Proyecto Internacional de Arteriosclerosis encontró que los vegetarianos tenían una incidencia similar de arteriosclerosis que aquellos que consumían carne. (Laboratory Investigations 1968 18:498)
Mito:
Las dietas bajas en grasas previenen el cáncer al seno.
Verdad:
Un estudio reciente encontró que mujeres en una dieta muy baja en grasas (menos del 20%) tenían la misma tasa de cáncer al seno que mujeres que consumían grandes cantidades de grasas. (New England Journal of Medicine 2/8/96)
Mito:
El aceite de coco causa enfermedades del corazón.
Verdad:
Cuando el aceite de coco fue incluido en la dieta de pacientes que se estaban recuperando de ataques al corazón, estos pacientes mejoraron más rápidamente que pacientes que no tuvieron ningún tratamiento y que pacientes que fueron tratados con aceite de maíz. Poblaciones que consumen aceite de coco tienen tasas bajas de enfermedades cardiovasculares. El aceite de coco puede ser también uno de los aceites mas útiles en prevenir enfermedades del corazón por sus características antivirales y antimicrobiales. (Journal of the American Medical Association 1967 202:1119-1123; American Journal of Clinical Nutrition 1981 34:1552)
Mito:
Las grasas saturadas inhiben la producción de prostaglandinas antiinflamatorias.
Verdad:
Las grasas saturadas realmente mejoran la producción de todas las prostaglandinas al facilitar la conversión de ácidos grasos esenciales. (“Tripping Lightly Down the Prostaglandin Pathways,” http://www.westonaprice.org 20:3)
Mito:
La carne de res causa cáncer de colon.
Verdad:
Argentina, con alto consumo de carne de res, tiene tasas menores de cáncer al colon que en los EEUU. Los Mormones tienen tasas menores de cancer al colon que los Adventistas que son vegetarianos. ( Cancer Research 35:3513 1975)
Mitos y Verdades acerca de la Soya
Mito:
El uso de la soya como alimento data de muchos miles de años atrás.
Verdad:
La soya fue recién introducida como alimento durante la tardía dinastía Chou (1134-246 AC), solo después que los chinos aprendieron a fermentar los frijoles de soya para hacer alimentos como tempeh, natto y tamari (salsa de soya).
Mito:
Los asiáticos consumen grandes cantidades de alimentos producidos de soya.
Verdad:
El consumo promedio de soya en Japón y China es de 10 gramos (cerca de 2 cucharitas) por día. Los asiáticos consumen alimentos preparados con soya en pequeñas cantidades como condimento, y no como un sustituto por alimentos de origen animal.
Mito:
Los alimentos modernos de soya confieren los mismos beneficios para la salud que los alimentos tradicionales de soya que eran naturalmente fermentados.
Verdad:
La mayoría de los productos modernos de soya no son fermentados y, por lo tanto, no neutralizan las toxinas presentes en los frijoles de soya. Además, son procesados de tal forma que la proteína es desnaturalizada y el nivel de carcinógenos es incrementado.
Mito:
Los alimentos de soya proveen de proteína completa.
Verdad:
Como todas las legumbres, el fríjol de soya es deficiente en aminoácidos que contienen sulfuro. Adicionalmente, el procesamiento moderno desnaturaliza la frágil lisina.
Mito:
Alimentos preparados con soya fermentada proveen de vitamina B12 en dietas vegetarianas.
Verdad:
El compuesto que se asemeja a la vitamina B12 en la soya no puede ser utilizado por el cuerpo humano; de hecho, los alimentos con soya hacen que el cuerpo requiera de mas vitamina B12.
Mito:
La formula para infantes basándose en soya no es peligrosa.
Verdad:
Los alimentos hechos a base de soya contienen sustancias como tripsina que inhiben la digestión de proteínas y afectan la función pancreática. En estudios con animales, dietas altas en tripsina conllevaron a un retardo en el crecimiento y a desórdenes pancreáticos. Los alimentos hechos a base de soya también incrementan la necesidad del cuerpo por vitamina D, necesaria para huesos fuertes y crecimiento normal. El acido fítico en el fríjol de soya resulta en una biodisponibilidad reducida de hierro y zinc, requeridos para la salud y desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. La soya carece también de colesterol, esencial para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. Las grandes cantidades de fitoestrogenos en la formula de soya han sido implicadas con la tendencia actual de desarrollo sexual prematuro en las niñas y de desarrollo sexual retardado en los niños.
Mito:
Los alimentos hechos a base de soya pueden prevenir la osteoporosis.
Verdad:
Los alimentos hechos a base de soya pueden causar deficiencias en calcio y vitamina D, ambas necesarias para tener huesos saludables. El calcio proveniente de caldos preparados con huesos, y la vitamina D proveniente de mariscos, manteca de cerdo y órganos, son los que previenen de osteoporosis a la población en Asia- no la soya.
Mito:
Los alimentos modernos hechos a base de soya protegen contra varios tipos de cáncer.
Verdad:
Un informe del gobierno británico concluyó que existe poca evidencia de que los alimentos de soya protejan contra el cáncer al seno u otra forma de cáncer. De hecho, la soya puede resultar en un incremento del riesgo de cáncer.
Mito:
Los alimentos hechos a base a soya protegen contra enfermedades del corazón.
Verdad:
En algunas personas el consumo de soya reduce su colesterol, pero no existe evidencia de que reduciendo el colesterol se reduzca el riesgo de tener enfermedades del corazón.
Mito:
Los estrógenos de la soya (isoflavonoides) son buenos para usted.
Verdad:
Los isoflavonoides de la soya interfieren con el funcionamiento endocrino. Pueden prevenir la ovulación y estimular el crecimiento de células cancerosas. El consumir solo 30 gramos (como 4 cucharas) de soya al día puede resultar en hipotiroidismo con síntomas de letargo, estreñimiento, aumento de peso y fatiga.
Mito:
Los alimentos hechos a base de soya pueden prevenir a osteoporosis.
Verdad:
Los alimentos hechos a base de soya pueden causar deficiencias en calcio y vitamina D, ambas necesarias para tener huesos saludables. El calcio proveniente de caldos preparados con huesos, y la vitamina D proveniente de mariscos, manteca de cerdo y órganos, son los que previenen de osteoporosis a la población en Asia -no la soya.
Mito:
Los fitoestrogenos en la soya mejoran la habilidad mental.
Verdad:
Un estudio reciente encontró que mujeres con los mayores niveles de estrógeno en la sangre tenían los menores niveles cognitivos; el consumo de tofu en los japoneses-americanos de edad media está asociado con la ocurrencia de la enfermedad de Alzheimer conforme van envejeciendo.
Mito:
Los isoflavonoides y la proteína aislada de la soya tienen GRAS status, lo que significa que se les reconoce como productos que no son perjudiciales.
Verdad:
Recientemente, Archer Daniels Midland retiró una aplicación al FDA solicitando GRAS status para los isoflavonoides de la soya, debido a la reacción de protesta de parte de la comunidad científica. El FDA (Agencia Reguladora de Alimentos en USA) jamás aprobó un GRAS status para la proteína aislada de la soya, debido a la preocupación que existe respecto a la presencia de toxinas y carcinógenos en la soya procesada.
Mito:
La soya es buena para su vida sexual.
Verdad:
Numerosos estudios con animales han mostrado que los alimentos a base de soya causan infertilidad en los animales. El consumo de soya promueve el crecimiento de pelo en los hombres de edad media, lo que indica menores niveles de testosterona. El tofu era consumido por los monjes budistas para reducir el libido.
Mito:
Los frijoles de soya son buenos para el medio ambiente.
Verdad:
La mayoría de los frijoles de soya que se cultivan en los EEUU están genéticamente manipulados para permitir que los granjeros puedan utilizar mayores cantidades de herbicidas, incrementando la emisión de toxinas.
Mito:
La soya es buena para países en vías de desarrollo.
Verdad:
En los países del tercer mundo, la soya reemplaza cultivos tradicionales y transfiere el valor agregado del procesamiento de la población local a las corporaciones multinacionales.
Mito:
Los alimentos a base de soya son beneficiosos para mujeres que se encuentran en sus años postmenstruales.
Verdad:
Los alimentos a base de soya pueden estimular el crecimiento de tumores dependientes de estrógeno y causar problemas en la tiroides. Un funcionamiento bajo de la tiroides esta asociado con dificultades en la menopausia.
Formula de Soya para Infantes:
Bebes alimentados con formulas basadas en soya tienen de 13,000 a 22,000 mas compuestos de estrógeno en la sangre que aquellos bebes alimentados con formulas basadas en leche. Los infantes alimentados exclusivamente con formula de soya reciben una cantidad de estrógeno equivalente a cinco pastillas de control de la natalidad por día.
Los infantes de sexo masculino atraviesan por un periodo de “avalancha de testosterona” durante los primeros meses de vida, periodo durante el cual los niveles de testosterona pueden llegar a ser tan altos como los de un adulto. Durante este periodo, los bebes de sexo masculino son programados para expresar las características masculinas después de la pubertad, no solo en el desarrollo de sus órganos sexuales y otras características masculinas, sino también se establecen los patrones en el cerebro característicos del comportamiento masculino.
Los pediatras están notando un mayor número de niños cuya maduración física esta siendo retardada, o simplemente no ocurre, incluyendo la falta de desarrollo de los órganos sexuales. Problemas de aprendizaje, especialmente en niños varones, están alcanzando proporciones epidémicas.
La alimentación de soya a infantes – que inunda el torrente sanguíneo con hormonas femeninas que inhiben la testosterona – no puede ser ignorada como una posible causa para estos desarrollos trágicos. En animales alimentados con soya se muestra que los fitoestrógenos de la soya son poderosos desorganizadores del sistema endocrino.
Casi el 15% de las niñas de raza blanca y el 50% de las niñas africo-americanas muestran signos de pubertad, como desarrollo de los pechos y pelo púbico, antes de la edad de ocho años. Algunas niñas están mostrando desarrollo sexual antes de la edad de tres años.
El desarrollo prematuro de las niñas ha sido vinculado al uso de formulas basadas en soya y a la exposición en el medio ambiente a imitadores de estrógeno como PCBs y DDE. Un consumo elevado de fitoestrógenos durante el embarazo puede incluso tener efectos adversos en el desarrollo del feto y la aparición de la pubertad mas tarde en la vida.
Para referencias y más información, envíe $12 a “Alerta, Soya!” (en ingles) PMB 106-380, 4200 Wisconsin Avenue, NW, Washington, DC 20016 o visite http://www.soyonlineservice.co.nz
Enfermedades Coronarias:
Lo que los Expertos nos Dicen
“En Framingham, Massachussets, la mayor cantidad de grasa saturada que uno comiera, el mayor colesterol que uno comiera, la mayor cantidad de calorías que uno comiera, el nivel de colesterol de las personas era menor… en este estudio encontramos que las personas que comían más colesterol, más grasa saturada, más calorías, pesaban menos y eran físicamente mas activas.”
–William Castelli, MD, Director, The Framingham Study
“La hipótesis de la dieta del corazón ha sido repetidamente comprobada errónea, y sin embargo, por complicadas razones de orgullo, utilidad y prejuicio, la hipótesis continúa siendo explotada por científicos, empresas que recaudan fondos, compañías de alimentos y hasta agencias del gobierno. El público esta siendo engañado por el fraude más grande del siglo en el área de salud.”
–George Mann, SsD, MD, Former Co-Director, The Framingham Study
“Un análisis de los niveles de colesterol… en 1,700 pacientes que sufrían de endurecimiento de las arterias, mostró que no existía una correlación definitiva entre los niveles de colesterol y la naturaleza y extensión de esta enfermedad.”
–Michael DeBakey, MD, Famoso Cirujano del Corazón
“La literatura pertinente [a Cardiopatía Coronaria] está infiltrada con material fraudulento que fue diseñado para convertir evidencia negativa a evidencia positiva, con respeto a la hipótesis de los lípidos. Ese fraude es relativamente facil de detectar.”
– Russell L. Smith, PhD, Autor de estudio autoritario sobre la Cardiopatía Coronaria.
“Cualquiera sea la causa de enfermedades coronarias, definitivamente no es el alto consumo de grasa saturada.”
–Michael Gurr, PhD, Renombrado Químico en Lípidos
Principios de una Odontología Integral
Adicionalmente a su trabajo en nutrición, el Dr. Price condujo una serie de investigaciones extensivas sobre los efectos destructivos de endodoncias, detallado en su trabajo de dos-volúmenes “Infecciones Dentales: Orales y Sistémicas” y “Infecciones Dentales y las Enfermedades Degenerativas”. Sus conclusiones, ignoradas por las organizaciones dentales ortodoxas por más de 50 años, están ganando renovada aceptación. Esto se debe al descubrimiento, por parte de practicantes de medicina integral, de que el primer paso para la recuperación de una enfermedad degenerativa es generalmente el retiro de los canales de la raíz del diente. Los principios de una odontología integral, basados en la investigación del Dr. Price, son los siguientes:
Coma alimentos integrales, densos en nutrientes, que hayan sido cultivados y preparados apropiadamente.
Evite endodoncias. Si usted tiene endodoncias y sospecha que éstas pueden ser la causa de sus problemas, hágaselas remover por un dentista que tenga conocimiento del tema.
Evite los empastes de mercurio (amalgama) en sus dientes. Si tiene empastes de amalgama en sus dientes, hágaselos remover por un dentista holístico que especialize en el reemplazo de empastes.
Trabajos de ortodoncia deberían incorporar medidas para ampliar el paladar.
Cuando sea necesario extraer un diente, hágalo de forma tal que evite dejar el hueso de la mandíbula con cavitaciones, que pueden convertirse en puntos focales de infeccion.
La Fundación Weston A. Price
La Tecnología Como Sirviente· La Ciencia Como Consejera· El Conocimiento Como Guia
La Fundación Weston A. Price es una organización sin fines de lucro, fundada en 1999 para propagar la investigación sobre nutrición del Dr. Weston Price. Sus estudios de pueblos desolados, no-industrializados, contribuyeron a establecer los parámetros de la salud humana y a determinar las características optimas de la dieta humana.
La Fundación esta dedicada a restaurar alimentos densos en nutrientes en la dieta americana a través de educación, investigación y activismo. La Fundación apoya una serie de movimientos que contribuyen al logro de este objetivo, entre ellos: instrucción precisa sobre nutrición, agricultura orgánica y biodinámica, ganadería basada en pastos, granjas apoyadas por la comunidad, información honesta y clara en las etiquetas de los productos, preparación para la paternidad, y terapias integrales. Objetivos específicos incluyen el posibilitar el acceso universal a leche sin pasteurizar y de buena calidad, y el prohibir el uso de formula de soya para infantes.
La Fundación busca establecer un laboratorio para evaluar el contenido nutritivo de los alimentos, particularmente el de la mantequilla producida bajo diferentes condiciones; conducir la investigación hacia el Factor X, descubierto por el Dr. Price.; y determinar los efectos de los métodos de preparación tradicional en el contenido y disponibilidad nutritiva de alimentos de alta calidad.
La junta y miembros de la Fundación Weston A. Price se mantiene unida en la creencia de que la tecnología moderna debe mantenerse atada como un sirviente a las tradiciones sabias y nutritivas de nuestros antepasados, en lugar de ser utilizada como una fuerza destructiva del medio ambiente y de la salud humana; y que la ciencia y el conocimiento pueden validar estas tradiciones.
La revista trimestral “Sabiduría en las Tradiciones Alimenticias, Medicinales y Agropecuarias,” está dedicada a explorar la validez científica de las tradiciones dietéticas, medicinales y agropecuarias en el mundo. Presenta artículos esclarecedores y provocativos sobre investigación científica reciente; dietas humanas; agricultura no-toxica; terapias integrales. Esta revista tambien facilita información de alimentos que han sido producidos y procesados meticulosamente.
Enseñar, enseñar, enseñar!
–Ultimas palabras del Dr. Weston A. Price, Junio 23, 1948
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Tel. (202) 333-HEAL
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