Archivo por días: marzo 7, 2015

Eugenesia: la pseudociencia de los «aptos» contra los «defectuosos»

«La eugenesia es la auto-dirección de la evolución humana»: Lema del Segundo Congreso Internacional de Eugenesia, 1921

La eugenesia es una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante varias formas de intervención. Las metas perseguidas han variado entre la creación de personas más sanas e inteligentes, el ahorro de los recursos de la sociedad y el alivio del sufrimiento humano. Los medios antiguamente propuestos para alcanzar estos objetivos se centraban en la selección artificial, mientras los modernos se centran en el diagnóstico prenatal y la exploración fetal, la orientación genética, el control de natalidad, la fecundación in vitro y la ingeniería genética. Su oponentes arguyen que la eugenesia es inmoral y está fundamentada en o es en sí misma una pseudociencia. Históricamente, la eugenesia ha sido usada como justificación para las discriminaciones coercitivas y las violaciones de los derechos humanos promovidas por el estado, como la esterilización forzosa de personas con defectos genéticos, el asesinato institucional y, en algunos casos, el genocidio de razas consideradas inferiores.

La selección artificial de seres humanos fue sugerida desde muy antiguo, al menos desde Platón, pero su versión moderna fue formulada por vez primera por Sir Francis Galton en 1865, recurriendo al reciente trabajo de su primo Charles Darwin. Desde sus inicios, la eugenesia (término derivado del griego ‘bien nacido’ o ‘buena reproducción’) fue apoyada por destacados pensadores, incluyendo a Alexander Graham Bell, George Bernard Shaw y Winston Churchill. La eugenesia fue una disciplina académica en muchos institutos y universidades. Su reputación científica se vino abajo en los años 1930, época en la que Ernst Rüdin empezó a incorporar la retórica eugenésica a las políticas raciales de la Alemania nazi. Durante el periodo de posguerra, gran parte tanto del público como de la comunidad científica asociaba la eugenesia con los abusos nazis, que incluyeron la «higiene racial» y la exterminación, si bien varios gobiernos regionales y nacionales mantuvieron programas eugenésicos hasta los años 70.

Significados de la eugenesia

La eugenesia, desde su mismo principio, significó muchas cosas diferentes para muchas personas diferentes. Históricamente, el término ha sido usado para cubrir cualquier cosa comprendida entre el cuidado prenatal de las madres hasta la esterilización forzada y la eutanasia. En el pasado tuvieron lugar muchos debates, algunos de los cuales continúan en la actualidad, sobre qué se considera exactamente parte de la eugenesia.
El término eugenesia se usa a menudo para referirse a los movimientos y políticas sociales que tuvieron influencia a principios del siglo XX. En un amplio sentido histórico, la eugenesia también puede ser el estudio de la «mejora de la cualidades genéticas humanas». Algunas veces se aplica para describir en términos generales cualquier acción humana cuya finalidad sea mejorar el acervo genético. Algunas formas de infanticidio en las sociedades antiguas, la actual reprogenética, los abortos preventivos y los bebés de diseño han sido llamados (a veces controvertidamente) eugenesia.
Debido a sus finalidades normativas y a su relación histórica con el racismo científico, así como al desarrollo de la ciencia de la genética, la comunidad científica internacional se ha desvinculado casi totalmente del término eugenesia, calificándola a veces de pseudociencia, si bien pueden encontrarse defensores de lo que se conoce como eugenesia liberal. Las investigaciones modernas sobre los potenciales usos de la ingeniería genética ha llevado a una cada vez mayor invocación de la historia de la eugenesia en discusiones sobre bioética, la mayoría de las veces de forma cautelar. Algunos bioéticos sugieren que incluso los programas de eugenesia no coactiva serían inherentemente poco éticos, si bien este punto de vista ha sido cuestionado por pensadores tales como Nicholas Agar.
Los eugenesistas defienden políticas específicas que (de tener éxito) llevarían a una mejora observable del acervo genético humano. Puesto que el definir qué mejoras son deseables o beneficiosas es percibido como una elección cultural más que un asunto que pueda determinarse objetivamente (es decir, por investigaciones empíricas y científicas), la eugenesia ha sido considerada a menudo una pseudociencia. El aspecto más discutido de la eugenesia ha sido la definición de «mejora» del acervo genético humano, como qué es una característica beneficiosa y qué es un defecto. Este aspecto de la eugenesia ha sido históricamente contaminado con racismo científico.
Los primeros eugenesistas estaban más preocupados con los factores observables de la inteligencia que a menudo se correlacionan fuertemente con la clase social. Muchos eugenesistas se inspiraron en la cría selectiva de animales (donde se suele trabajar para lograr pura razas) como analogía para la mejora de la sociedad humana. La mezcla de razas (o miscegeneración) solía ser considerada como algo a evitar en nombre de la pureza racial. En aquella época este concepto parecía tener cierto respaldo científico, y siguió siendo un asunto beligerante hasta que el desarrollo avanzado de la genética llevó al consenso científico de que la división de especies humanas en razas desiguales es injustificable. Algunos ven esto como un consenso ideológico, dado que la igualdad, lo mismo que la desigualdad, es una elección cultural más que un asunto que pueda ser determinado objetivamente.
La eugenesia también se ha preocupado por la eliminación de enfermedades hereditarias tales como la hemofilia y la enfermedad de Huntington. Sin embargo, hay varios problemas en calificar ciertos factores como «defectos genéticos»:
En muchos casos no hay consenso científico sobre lo que es un «defecto genético». A menudo se argumenta que es más un asunto de elección social o individual.
Lo que parece ser un «defecto genético» en un contexto o entorno puede no serlo en otro. Este puede ser el caso de los genes con una ventaja heterocigota, como la anemia falciforme y la enfermedad de Tay-Sachs, que en su forma heterocigota pueden ofrecer una ventaja contra, respectivamente, la malaria y la tuberculosis.
Muchas personas minusválidas o inválidas pueden tener éxito en la vida.
Muchas de las enfermedades que los primeros eugenesistas identificaron como hereditarias (por ejemplo la pelagra) se consideran actualmente imputables completa o al menos parcialmente a las condiciones medioambientales.
Parecidas preocupaciones han surgido cuando el diagnóstico prenatal de una enfermedad congénita lleva al aborto (véase también diagnóstico genético preimplantacional).
Las políticas eugenésicas han sido clasificadas conceptualmente en dos categorías: eugenesia positiva, que fomenta la mayor reproducción de los designados «más aptos», y la eugenesia negativa, que desaconseja o impide la reproducción de los designados «menos aptos». La eugenesia negativa no necesita ser coactiva: un estado podría ofrecer recompensas económicas a ciertas personas que se sometan a la esterilización, si bien algunos críticos podrían responder que este incentivo, junto con la presión social, podría percibirse como coacción. La eugenesia positiva también puede ser coactiva: el aborto en mujeres «aptas» era ilegal en la Alemania nazi.
Durante el siglo XX, muchos países promulgaron políticas y programas eugenésicos, incluyendo:
– Promoción de tasas de natalidad diferenciales
– Esterilización obligatoria
– Abortos forzosos
– Restricción del matrimonio
– Exploración genética
– Control de natalidad
– Control de la inmigración
– Segregación (tanto racial como de los enfermos mentales)
– Genocidio
La mayoría de estas políticas fueron posteriormente consideradas coactivas, restrictivas o genocidas, y actualmente son pocas las jurisdicciones que incluyen políticas explícitamente clasificadas de eugenésicas o inequívocamente eugenésicas en esencia. Sin embargo, algunas organizaciones privadas ayudan a la gente con servicios de orientación genética, y la reprogenética puede ser considerada una forma de eugenesia «liberal» no patrocinada por el estado.

 http://09eugenesia.blogspot.com.es/

Un caso de evolución humana actual: personas a las que el arsénico no envenena

Científicos detectan las variantes genéticas que permiten a pobladores de los Andes metabolizar rápidamente este elemento

El genoma de los pobladores de aldeas argentinas de los Andes ha evolucionado para metabolizar más rápido y eficientemente el arsénico, ha revelado un estudio. En concreto, estas personas cuentan con un conjunto de variantes de un gen del cromosoma 10 que los protege de la toxicidad de este veneno. Según los autores de la investigación, este grupo humano constituye una prueba de evolución humana actual. Por Marta Lorenzo.

Muestra de arsénico. Imagen: Aram Dulyan. Fuente: Wikipedia.

Muestra de arsénico. Imagen: Aram Dulyan. Fuente: Wikipedia.
La exposición permanente al arsénico, un elemento extremadamente venenoso, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedad vascular y cáncer de piel, pulmones, riñón y vejiga.

Aunque no en todas las personas, porque algunas han evolucionado para ser menos sensibles a este elemento o para metabolizarlo de forma más eficiente. De este modo, la toxina abandona el organismo de manera más rápida y menos tóxica, en lugar de acumularse en los tejidos.

Es el caso de los habitantes de aldeas argentinas de los Andes. Este grupo humano constituye una prueba viviente de que la evolución de nuestra especie sigue su curso.

Ya en 2012, hablamos del caso. Fue cuando se hizo público un estudio de la Universidad de Lund y de la Universidad de Uppsala, en Suecia, que reveló que los individuos de estos pueblos contaban con una variante genética que no tienen sujetos de otros grupos indígenas de Sudamérica y América Central. Esta variante ha surgido porque, durante cientos de años, estas personas han estado expuestas a altos niveles de arsénico, a través del agua que beben.


Nuevos hallazgos

Ahora, ha salido a la luz una nueva investigación sobre el tema. Publicada por la revista Molecular Biology and Evolution y dirigida por Karin Broberg, de la Universidad de Uppsala, ha revelado que el responsable de la capacidad incrementada de metabolización del arsénico es un conjunto de variantes de nucleótidos (el ADN consiste en secuencias de nucleótidos asociadas químicamente) en un gen del cromosoma 10 llamado Arsénico 3 Metiltransferasa (AS3MT).

Estas variantes fueron definidas a partir del análisis del genoma de 124 mujeres andinas, escogidas por su capacidad para metabolizar el arsénico (esta fue determinada midiendo los niveles del elemento en orina).

Según explican los científicos en un comunicado recogido porEurekalert!, las variantes en el AS3MT aparecen con mucha menor frecuencia en sujetos de poblaciones de Colombia y de Perú. Por otra parte, habrían surgido recientemente, hace entre 7.000 y 10.000 años, dado que en la zona se han encontrado momias de 7.000 años de antigüedad con niveles elevados de arsénico en el cabello y en los órganos internos.

Actual evolución humana

Aunque, según escriben los científicos suecos en Molecular Biology and Evolution, las evidencias de adaptaciones específicas en forma de cambios genómicos en humanos siguen siendo limitadas, los resultados de este estudio señalan que la evolución de nuestra especie continúa.

La idea fue respaldada en 2012 por una tercera investigación. Realizada con los registros de 6.000 personas finlandesas nacidas entre 1760 y 1849, determinó que la selección natural y sexual sigue teniendo lugar en nuestra especie, en la misma medida en personas ricas y pobres.


Referencia bibliográfica:

Carina M Schlebusch, Lucie M Gattepaille, Karin Engström, Marie Vahter, Mattias Jakobsson, Karin Broberg.Human Adaptation to Arsenic-Rich Environments. Molecular Biology and Evolution (2015). DOI: 10.1093/molbev/msv046.

http://www.tendencias21.net/Un-caso-de-evolucion-humana-actual-personas-a-las-que-el-arsenico-no-envenena_a39859.html

Transhumanismo, una propuesta filosófica para el tercer milenio

El crecimiento exponencial de la tecnología alumbrará un nuevo mundo muy diferente del actual
Fukujama ha arremetido en un artículo contra el transhumanismo, considerándolo como una de las ideas más peligrosas del pensamiento actual, aunque reconociendo que ya no se le puede considerar como «ciencia ficción tomada demasiado en serio». El transhumanismo es un fenómeno social mucho más complejo que se basa en los previsibles cambios venideros: un mundo nuevo en el que la muerte ha desaparecido merced a las capacidades tecnológicas alcanzadas. Cuestión de décadas. Por Giulio Prisco.
Francis Fukuyama, miembro del Consejo Presidencial de Bioética de EEUU y autor de «Nuestro Futuro Posthumano: Consecuencias de la Revolucion Biotecnologica«, ha publicado un articulo sobre «Las ideas más peligrosas del mundo: el Transhumanismo» en la prestigiosa revistaForeign Policy. Respuestas a la opinión negativa de Fukuyama sobre el perfeccionamiento de los seres humanos a través de la tecnologia han sido publicadas por Ron Bailey y Nick Bostrom. Aunque no hace falta decirlo, a mí me parece que estas respuestas tienen mucho más sentido que el artículo de Fukuyama, y quisiera invitar a todos a leer las fuentes y a formarse su propia opinión.
Pero, ¿qué es el transhumanismo, esta idea peligrosa que tanto asusta a respetados profesores y intelectuales como Fukuyama? En palabras muy simples, el transhumanismo se puede definir como el reconocimiento del hecho de que se puede utilizar la tecnología para mejorar radicalmente a los seres humanos (como individuos, como sociedades, y como especie), así como pensar que hacerlo es bueno. A pesar de que hoy en dia los expertos no tienen muchas dudas sobre el primer punto (se puede), el debate sobre el segundo punto (se debe), se acalora siempre más, siendo el articulo de Fukuyama uno de los últimos ejemplos.
Los argumentos en contra de la continua mejora de los seres humanos con ayuda de la tecnologia hacen a menudo referencias a malconcebidas y nebulosas ideas de «dignidad humana», «humildad» (qué palabra más fea), y «reverencia por la naturaleza». Es facil reconocerlos como viejos argumentos religiosos (por ejemplo «si Dios hubiera querido que los humbres pudiéramos volar, nos hubiera creado con alas») disfrazados. A pesar de esto, hoy en dia «un nuevo tipo de bicho o parásito, el autoproclamado bioeticista, que no tiene nada útil que aportar, encuentra un cómodo nicho en el que parasitar quejándose de la posibilidad de extender y mejorar la vida humana». Estas palabras entre comilladas son del nuevo libro de Robert Ettinger, Youniverse. Ver también mi resumen de este excelente libro.
¿Qué quiere decir «mejorar»? Una mejora muy importante será permitir que la gente viva vidas mucho más largas y con mucha más salud. ¿Qué quiere decir «mucho más largas»? Es un asunto de ingeniería médica: pueden ser cientos de años. Tal vez, miles de años. Quizás, y esta es la posibilidad asombrosa que estamos empezando a ver, un tiempo indefinido: si no nos occurren accidentes mortales, para siempre. Eso es el tema tratado en el ultimo libro de Ray Kurzweil: «El viaje fantastico: vivir bastante para vivir eternamente«. En una reciente charla a la que se ha referido el Washington Post, Kurzweil dijo «La nanotecnologia nos permitira reconstruir radicalmente y extender a nuestros cuerpos con la ayuda de «nanobots,» cachrarritos robóticos más pequeños que las células que nadarán en nuestra sangre para reparar errores an el ADN, combatir patógenos y expander la inteligencias. Llegados a este punto, los seres humanos podrán vivir para siempre».
Una protección de los accidentes mortales puede se ofrecida por una tecnología futura conocida como «mind uploading»: hacer una «copia de seguridad» de la información contenida en tu mente, para permitir volver a «cargar» la misma en un nuevo cerebro biológico o robótico. Aún si esta idea puede presentar algún problema filosófico relacionado con los conceptos de «yo» e «identidad», su aplicación práctica está siendo analizada y estudiada.
Ray Kurzweil piensa que para que lo que a la extensión de la vida se refiere, opciones de semejante radicalidad podrían ser disponibles en unas cuantas décadas. Eso quiere decir que tus hijos podrían vivir eternamente. Sí, has entendido bien: tus hijos podrían vivir eternamente. Para nuestra generación, y si el desarrollo de las tecnologías de extension de la vida tuviese que proceder más despacio, una opción disponible es el procedimiento conocido como «criónica»: congelar tu cuerpo después de la muerte a la temperatura del nitrógeno liquido (de tal manera que todo el proceso de degradación biológica se para), con la esperanza que dentro de unas cuantas décadas la ciencia médica sea capaz de devolverlo a la vida y a la juventud eterna. Para realizar este sueño, más o menos doscientos pacientes «temporalmente muertos» ya han sido congelados y muchos más se han apuntado. Véanse los sitios web de Alcor y del Cryonics Institute para más información. En España también existe un naciente movimiento criónico, véase por ejemplo el artículo «La criogenización es una alternativa más que se abre al morir» en Tendencias.
La extensión radical de vida, la criónica y el «mind uploading» son los temas transhumanistas a los que la prensa popular se refiere más a menudo, pero sólo representan a la parte visible del iceberg transhumanista. El transhumanismo es ahora una visión del mundo comprensiva y intelectualmente sofisticada, cuyos pensadores están, lenta pero continuamente, desarrollando los fundamentos de un sólido sistema filosófico para este tercer milenio.
En el mundo de hoy, los transhumanistas fomentan al desarrollo de, y la accesibilidad a, nuevas tecnologías que puedan permitir a todos de disfrutar de mentes mejores, cuerpos mejores, y vidas mejores. Véase al respecto el sitio web de la Asociacion Transhumanista Mundial para más detalles. Otra asociación transhumanista es el Extropy Institute. Las listas de correo de estas dos organizaciones son los principales foros donde se discute y elabora la visión del mundo transhumanista. Entre los sitios web más completos en español, destacamos el Foro y Asociacion Transhumanista «Fast, ad Astra» (Fastra) y la Asociacion Transhumanista Internacional. Véanse estos dos sitios para información sobre cómo aceder a las listas de correo.

¿Una idea peligrosa?

¿Es el transhumanismo una idea peligrosa? Seguramente lo es para aquellos que valoran los conceptos abstractos por encima del bienestar de los seres humanos. Para los demás, el transhumanismo es una hermosa visión y una extensión natural del pensamiento humanista clásico. Es una visión de libertad, la libertad de elegir qué persona quieres ser. A veces a los transhumanistas se le acusa de olvidarse de las consecuencias sociales de sus propuestas, y los críticos nos advierten de un «Mundo Feliz» con demasiadas diferencias entre los que tienen y pueden, y los que no tienen y no pueden. Semejantes opiniones negativas, que nacen probablemente de una falta de comprensión deliberada del mensaje transhumanista, no podrían estar más alejadas de la realidad (véase, por ejemplo, el apartado Preguntas Frequentes (F.A.Q.) en el sitio web de la Asociacion Transhumanista Mundial.
Quizás el primer autor en utilizar explícitamente la palabra «transhumanismo» fue Sir Julian Huxley. De Wikipedia: «Sir Julian Sorell Huxley (Junio 22, 1887 – Febrero 14, 1975) fue un autor y biológo británico. Hermano del autor Aldous Huxley, su padre fue Leonard Huxley, y su abuelo de parte de padre fue el biólogo T. H. Huxley. También fue amigo y mentor del biólogo Konrad Lorenz. Huxley fue el primer Director General de la UNESCO y uno de los fundadores del World Wildlife Fund. Escribió ensayos de ciencia popular, incluyendo Ensayos de un Biólogo y Evolución: La Síntesis Moderna. Fue hecho Caballero (Knoght) in 1958.»
En «Nuevas Botellas para Vino Nuevo» (Londres, Chatto & Windus, 1957), Huxley escribió: «La especie humana puede, si así quiere, transcenderse a sí misma, no sólo enteramente, un individuo aquí de una manera, otro individuo allá de otra manera, sino también en su integridad, como humanidad. Necesitamos un nombre para esa nueva creencia. Quizás transhumanismo puede servir: el hombre sigue siendo hombre, pero trascendiéndose a sí mismo, realizando nuevas posibilidades de, y para, su naturaleza humana.» Un extracto mucho más largo de este excelente libro, lamentablemente no disponible online en su integridad, se encuentra en el articulo «Transhumanismo, de Julian Huxley (1957)» en el sitio web de la Asociacion Transhumanista Mundial.
Utilizar la tecnologia para mejorar radicalmente las capacidades de los seres humanos se considera como una opción realista a medio plazo por la Iniciativa NBIC en EEUU : «la convergencia de la nanociencia, la biotecnologia, las tecnologias de la información y la ciencia cognitiva («NBIC»), ofrece inmensas oportunidades para mejorar las capacidades humanas, sus consecuencias sociales, la productividad nacional y la calidad de vida; también representa a una nueva e importante frontera en investigación y desarrollos. La misma visión comparten iniciativas similares en Europa.
A pesar de «despreciar a los transhumanistas como algún tipo de secta rara, nada más que ciencia ficción tomada demasiado en serio», que solía ser la postura corriente, Fukuyama reconoce ahora que «los nuevos procedimientos y tecnologías que están emergiendo de los laboratorios de desarrollo y de los hospitales – sean psicofármacos, medicamentos para mejorar el tono muscular o borrar selectivamente algunos recuerdos, análisis genetico prenatal, o terapias genéticas – pueden fácilmente ser utilizados tanto para «mejorar» la especie como para curar la enfermedad». Y ofrece una precisa y compacta definicion de la visión transhumanista: «según el pensamiento transhumanista, los seres humanos tienen que rescatar su destino biológico de las manos de los ciegos procesos de variación aleatoria y adaptación de la evolución, y avanzar hasta la próxima etapa como especie».
Mejorar a los seres humanos a través de la tecnología estará algún día en el centro del debate político, que promete ser muy acalorado, y cuyos resultados impactarán sobre el futuro de las biotecnologías y de las tecnologías avanzadas de la información, así como sobre el conjunto de la sociedad entera. Todos tenemos que empezar a pensar dónde nos queremos situar en este debate. En las palabras del autor canadiense Christopher Dewdney «Lo que pasará, en la era transhumana, es que la mente y la materia se mezclarán» (Last Flesh: Life in the Transhuman Era). Y eso es todo lo que podemos decir con seguridad en este momento: la mente y la materia se mezclarán.
En otras palabras, con «herramientas» integradas en nuestros cerebros, todos, hombres y mujeres (o quién sabe, ¿quién ha dicho que seguirán existiendo nada más que dos sexos?) van a poder controlar su entorno material mucho más y mejor, existirán nuevos sistemas culturales, sociales y económicos que hoy ni siquiera podemos imaginarnos, y las vidas de los posthumanos se parecerán muy poco a nuestras vidas limitadas. Viendo que estos enormes cambios se van acercando, algunos hablan de una inminente «Singularidad»: el momento en el que el crecimiento exponencial de la tecnología y de la cultura se hace tan rápido que provoca una ruptura catastrófica con el pasado y el nacimiento repentino de un nuevo mundo. Otros, como por ejemplo yo, creen que los humanos se adaptarán suavemente a los cambios futuros, como siempre nos hemos adaptado a los cambios en el pasado, y que las cosas siguirán pareciéndose a «lo de siempre» para aquellos que vivan a través de los cambios.

Humanismos y transhumanismos: Tecnofobias vs tecnofilias

Este texto aborda las actuales corrientes tecnófobas (J.Zerzan, Unabomber) y tecnófilas (teoría transhumanista, D.J.Haraway) que pueden rastrearse en el panorama occidental de nuestros días y que ponen en evidencia las diferentes concepciones sobre las relaciones existentes entre individuo y naturaleza, así como los conceptos de “totalidad” y “humanismo”. En la vertiente tecnófila destaca el ex profesor universitario Theodor Kaczynski, conocido como Unabomber. El neoludita1 Unabomber aterrorizó con bombas caseras a empresas informáticas estadounidenses durante 18 años. Así hirió a 22 personas y mató a 2, la mayoría profesores universitarios, como él que lo fue de matemáticas en Berkeley, antes de iniciar su modo de vida ecoterrorista desde 1978, habitando en una cabaña de madera en las Montañas Rocosas de Montana, donde fue capturado en 1996 denunciado por su hermano. En el manifiesto titulado La sociedad industrial y su futuro, que publicó el Washington Post en 1995, Theodor Kaczynski denuncia la tecnología moderna como encarnación de nuestros males sociales y hace una llamada revolucionaria en pro de la naturaleza. Las bombas artesanales de Unabomber, fabricadas con madera y pequeñas piezas de enchufes, son una tecnología primitiva que reclama una naturaleza primitiva, una reivindicación de vuelta a la naturaleza salvaje que aboga por la separación cultura/naturaleza, natural/artificial como requisitos fundamentales para la vida buena. La tecnofobia es una manifestación de horror hacia la máquina y a diferencia de la tecnofilia apuesta por la devolución del individuo desmaquinizado a una naturaleza premaquínica, edén donde la felicidad puede ser alcanzada. Habla de una reterritorialización del espacio físico, de la corporeidad sin metal cuando la tecnofilia se reconforta en la pérdida física del mundo y su sustrato material orgánico. Estas actitudes tecnófobas y tecnófilas dibujan el panorama tecnosocial y en último extremo la íntima imbricación entre técnica e individuo, tal y como expresó Heidegger cuando afirmaba que estamos encadenados a la técnica sin poder librarnos de ella, tanto si la afirmamos apasionadamente como si la negamos.
Pisticelli (1995:86) encuentra en el panorama de aversiones y filias tecnológicas tres posturas básicas: los continuistas verían en las tecnologías de la información la evolución lógica de cualquier tecnología en desarrollo sin que esto afecte demasiado a la sociedad; los transformacionistas estarían de acuerdo en considerar que provoca profundos cambios sociales; y los estructuralistas, en una posición intermedia, afirmarían lo revolucionario de estas tecnologías, sin que la estructura social sufra cambios sustantivos. Los heréticos, como subgrupo de los continuistas, verían en las tecnologías de la información una forma de continuar hiperbólicamente la opresión capitalista. Dentro de este último grupo puede situarse a John Zerzan, quien mantiene una relación personal con Unabomber.
Zerzan y los representantes del anarcoprimitivismo, surgido al amparo de los movimientos antiglobalización desde Seatle, pueden considerarse la vertiente teórica que da sentido a dicho movimiento ecléctico, que aglutina ecologismo, antiautoritarismo anarquista, críticas feministas, situacionistas y criticismo tecnológico.
Autores como J.Zerzan se alinean en la vertiente antideterminista tecnológica de Kaczynski que imputa a la tecnología, fruto de la civilización, la responsabilidad de la degradación del individuo actual, de la naturaleza y la sociedad. La escritura de Rousseau se trasluce con facilidad en la de Zerzan a pesar de que no lo cita. Así, sobre el individuo la civilización actúa generando enfermedades: anorexia, obesidad, depresión, suicidio, son algunas de las lacras de nuestra sociedad actual. Situación a la que se ha llegado desde la revolución agrícola, aproximadamente en el 8.000 a. C, en la que empiezan a aparecer en el individuo enfermedades, en la naturaleza destrucción ambiental y, en la sociedad, un incremento de la división del trabajo y el establecimiento de los cimientos de una jerarquía social.
Lo que ha civilizado a los hombres y perdido al género humano son el hierro y el trigo. (Rousseau, 1987:112)
Del cultivo de las tierras se llegó necesariamente a su reparto… que había producido una nueva clase de derecho, el de la propiedad, diferente del que resulta de la ley natural. (Rousseau, 114-115)
Durante el paleolítico la existencia de los individuos era paradisíaca, la razón era que no existía el estado ni las relaciones de poder porque aun la agricultura no había creado la propiedad privada, la organización social era libre al basarse en una economía de recolección y caza que favorecía la cohesión de los grupos sin coerciones. D.j. Hanaway. Foto de R.Hogness
De esta exposición se deduce que la desigualdad, al ser casi nula en el estado natural, saca su fuerza y su crecimiento del desarrollo de nuestras facultades y de los progresos del espíritu humano y llega a ser finalmente estable y legítima por el establecimiento de la propiedad y de las leyes. (Rousseau, 1987:142)
En su ensayo Psicología de masas del sufrimiento explica cómo nuestra sociedad actual es una “Sociedad de la Psicología”, porque la psicología se ha convertido en la religión predominante (Zerzan, 2001:43) que encuentra en el individuo el lugar donde han de solucionarse los problemas de una sociedad enferma. Lo social es psicológico, y de esta forma la problemática social recae sobre el individuo sin que la sociedad sea vista como la responsable de los males sociales.
La civilización es culpable de la penosa situación del humano actual, proceso al que contribuyeron la agricultura, el número, el arte o la religión. Es la identificación de las artes y las técnicas como dispositivos de decadencia de la originaria naturaleza humana de Rousseau:
De la sociedad y del lujo que ésta engendra nacen las artes liberales y mecánicas, el comercio, las letras; y todas estas inutilidades, que hacen florecer la industria, enriquecen y pierden a los Estados. La razón de esta decadencia es muy sencilla. Es fácil ver que, por su naturaleza, la agricultura debe ser el arte menos lucrativo; porque, como su producto es el más indispensable para todos los hombres, su precio debe ser proporcional a las posibilidades de los más pobres. De este mismo principio se puede sacar la siguiente regla: en general las artes son lucrativas en sentido inversamente proporcional a su utilidad y las más necesarias deben ser finalmente las más abandonadas. En lo que se observa lo que hay que pensar de los verdaderos beneficios de la industria y del efecto real que resulta de sus progresos. (1987: 156)
Como en el Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres (1753) con numerosos ejemplos de los hotentotes y caribes, Zerzan riega de ejemplos antropológicos2 su texto Futuro primitivo, para demostrar que pueblos primitivos poseen niveles de vida más saludables tanto física como socialmente, y que su estado existencial es digno de admiración e imitación para nuestra sociedad civilizada. El argumento de la buena constitución de los salvajes:
Fácilmente se podría elaborar la historia de las enfermedades siguiendo la de las sociedades civiles. (Rousseau, 1987:69)
Zerzan parece seguir la exhortación que hace Rousseau en el preámbulo de su obra:
…existe una edad en la que el hombre como individuo quisiera pararse, y yo lo sé; buscarás la edad en que desearías que tu especie se hubiera parado. (1987: 62)
Y sigue la máxima de Rousseau que identifica la verdad sólo con la naturaleza:
He aquí tu historia tal como has creído leerla, no en los libros de tus semejantes que mienten, sino en la Naturaleza, que no miente nunca. (1987:62)
En Futuro primitivo, Zerzan osa dirigirse contra una totalidad, la civilización, en tanto que todo abarcante de un progreso occidental y como conjunto de humanos civilizados al amparo de la tecnología. Sus pretensiones no lo alejan de Marx o Freud a quienes critica, para quienes un punto de vista no holístico haría impensable sus presupuestos humanistas, y chocan de frente con la concepción postmoderna que Zerzan rechaza; sin embargo practica un humanismo contracultural, tal y como es clasificado por Bueno en el antílogo a la obra Malestar en el tiempo (p.28). Para Bueno, Zerzan no hace sino otra teoría más sobre la cultura y suponemos que Zerzan se sentiría decepcionado, pues su posición anticivilización excluye todo lo que huela a cultura, al menos a cultura occidental tecnologizada. Así surge un tema insoluble, cómo construir una visión del mundo que no esté sesgada y hecha desde una cultura concreta; pero si Zerzan arremete contra la cultura, no lo hace para elaborar una teoría general de la cultura, si expresamente ésta queda excluida de su análisis, en tanto que aspira más que a una sociedad sin cultura, a una naturaleza habitada por humanos.
La crítica social de Zerzan es radical y global, según se produce el proceso de la globalización económica y cultural, paralelamente se produce otro proceso hacia la globalización de intereses comunes no económicos. La civilización se revela como un fracaso y nuestra cultura civilizada rechazada de plano y desde hace millones de años. En realidad, solicita un paro evolutivo, dado que este progreso ha demostrado su ineficacia para la consecución de la felicidad humana. Zerzan declara odiosa la polis, rechaza la propiedad privada originada con el nacimiento de la agricultura, y mantiene una actitud netamente ludita respecto a la tecnología, el mal por excelencia de la humanidad. Otro anarcoprimitivista, Perlman, llega a afirmar que la civilización es la megamáquina o Leviatán, el objetivo contra el que hay que dirigirse. Este humanismo contracultural posee fe en el futuro pero no puede imaginarlo rendido y afianzado en los presupuestos de una totalización de economía capitalista y lo prefiere despojado del artificio de una sociedad que aliena al humano. El futuro que Zerzan quiere es primitivo, ya existió. Desde luego no está sugiriendo que el progreso humano en el tiempo sea una línea irreversible e inercial, sino que los miles de años transcurridos para la humanidad han sido un fracaso que se agudiza conduciendo al malestar de la humanidad frente al pretendido bienestar que se supone hemos de encontrar en la sociedad de la globalización. Su humanismo aparece como conservador de formas humanas pasadas en el tiempo, pero que la sola voluntad puede convertir en una realidad futura, quizá pasando por alto que nuestro estadio evolutivo para muchos, pertenece ya al de la fusión con la máquina o cyborg, puesto que es evidente que ya no podríamos ser seres paleolíticos sin el concurso de una voluntad férrea originada por la fe en la humanidad o la preferencia de lo humano sobre todo lo demás. Sin embargo, Zerzan encuentra que los primitivos pre-agrícolas eran seres perfectamente conformados e inteligentes, alineándose en la idea de un pensamiento posible y perfecto sin lenguaje y culpabilizando a éste como actividad simbólica alienante. Si para Nietzsche el mundo comenzó a sufrir desde el platonismo y con el cristianismo y el individuo debía liberarse de todo ese peso cultural deformante, Zerzan se remonta hasta el paleolítico para demostrar que lo que sucedió después constituye una pesadilla que es necesario olvidar directamente, disolver, sin posibilidad de análisis deconstructivos. Avances tecnológicos marcan las eras de la degeneración humana para Zerzan, en el fondo simbolizaciones que hacen sumergir a sus descubridores en un panorama que los aliena progresivamente. Cambiar las valencias es necesario para comprender cómo aquellos índices que promocionaban nuestra evolución son los que nos debilitan y enferman como humanos. La idea de reversibilidad del proceso humano, por voluntad crítica de los ocupantes de la civilización, es nietzscheana, tanto por la aurora que vislumbra de un humano liberado de las cadenas culturales como por la creación de un individuo superior vuelto a lo natural, dado que el actual es un ser enfermo, incomparable al robusto y feliz paleolítico.
Estar fuera de la cultura sólo es posible, entonces, saboteando un proceso de mundialización que discurre en una dirección, invirtiendo el sentido de esta dirección y utilizando una totalización semejante: la pretensión de una anticivilización salvadora. Sobre este punto, el estado de los conceptos totalizadores hoy día, Bueno se manifiesta en el antílogo como contrario a las totalizaciones por inviables en la praxis:
Esa totalidad (el Género Humano) es una totalización que sólo puede ser llevada a efecto desde alguna parte suya3.
Así mismo, tampoco podríamos hablar de Naturaleza, pues lo que existe son naturalezas y culturas, no hay razón para hablar de Naturaleza salvadora o cultura salvadora. En primer lugar porque los valores y contravalores propios de ambos “Reinos” forman parte de la Realidad material, y en segundo lugar porque la condenación o salvación sería de determinadas naturalezas y determinadas instituciones culturales. En el análisis que Jameson realiza del término totalidad al final de Teoría de la postmodernidad, lo que llama “guerra a la totalidad” es una de las tácticas de la postmodernidad que se refugia en la fragmentación y en la inexistencia de los universales identificando la totalidad como “signos no ya de un estalinismo de la mente, sino de una supervivencia propiamente metafísica repleta de ilusiones de verdad” (Jameson, 1998:256). Las razones que Jameson encuentra en este prejuicio de la totalidad, que él afirma practicar en esta obra en torno al concepto modo de producción, le conducen hasta Hegel y su idea de “reconciliación” (Versöhnung): la ilusión de la posibilidad de una reunión final entre sujeto y objeto radicalmente rotos o alejados entre sí. Y esta reconciliación es lo que se interpreta erróneamente como ilusión metafísica, una utopía social que genera desconfianza, terror o ansiedad y que constituye un fenómeno ideológico social. Así, la estrategia o prejuicio que niega la existencia de universales que en otros momentos históricos eran esenciales, deja inarticulados los presupuestos de una teoría totalizadora como la de Zerzan por utópica, es decir, por las condiciones de posibilidad que genera, abiertas al terror de una ruptura del orden establecido.
¿El actual tabú surge acaso de que hemos alcanzado un progreso filosófico que nos permite evitar los más flagrantes errores y meteduras de pata de los anticuados pensadores del pasado (sobre todo Hegel)?
Y esto nos conduce a pensar que vivimos un momento de nominalismo en que posiciones como la de Zerzan no pueden aspirar a otra cosa más que a una teoría general de la cultura porque usa una teoría totalizadora imposible de praxis por su promesa ilusoria, cuando términos como humanidad o civilización no permiten invocar otro como naturaleza.
La teoría de Zerzan, sin embargo, combate una totalidad fáctica, la globalización, con otra que pretende exorcizar, la civilización. Tanto Zerzan como Jameson encuentran que el rechazo a los conceptos globalizadores “son una función de esta misma universalización del capitalismo” para el segundo, y “promocionan la homogeneización de la sociedad dominante”, para el primero. Contrariamente a Lyotard, para quien la fragmentación del conocimiento es esencial para combatir la dominación, Zerzan reivindica las visiones generales como necesarias para invertir el orden social, pues la fragmentación postmoderna no conduce sino al “aislamiento que supone el conocimiento fragmentario que olvida la determinación social y el propósito del aislamiento”.
Ripalda (1996) tampoco comparte “el énfasis inicial de Lyotard en la lucha contra la totalización, que él identifica con totalitarismo” como hace explícito en la nota 6 del capítulo 5, postura que Lyotard matiza posteriormente.
Para Jameson la totalidad en la postmodernidad se retira al interior de la mónada y se clausura, negándose a las posibilidades abiertas que jugar con el límite proporciona:
“Totalizar” no implica una creencia en la posibilidad de acceder a la totalidad, sino más bien jugar con el límite mismo, como un diente flojo, como cotejar apuntes y medidas y deducir así la barrera del sonido que, como la línea que traza Kant entre lo analítico y lo dialéctico, jamás se puede transgredir y de alguna manera trasciende la experiencia. (1998: 285)
Si somos postmodernos lo queramos o no porque la postmodernidad no es sólo un fenómeno cultural sino un momento histórico determinado por un modo de producción, el propio del capitalismo tardío, entonces los ataques de Zerzan contra la postmodernidad se vuelven infructuosos en tanto que son ataques contra un sistema económico, creyéndolos contra un sistema cultural que a su juicio favorece el afianzamiento del sistema capitalista. La precrítica cultural de Zerzan excluye la posibilidad de que usando los medios propios de esa cultura postmoderna se pueda ir contra ella. En lugar de cultura propone biología, al igual que en el marxismo hay un antes y un después de la caída de algo original y apuesta por lo que la postmodernidad ha destruido, que es la naturaleza. Así el naturalismo se convierte en la búsqueda de esa piedra filosofal que es la naturaleza definitivamente perdida sobre la que hay que volver. La vuelta al origen le hace distanciarse de Derrida en quien ve el deformador por excelencia del origen primitivo, envuelto en un culturalismo exclusivamente lingüístico, laberinto que nos recuerda la inextricable unión del binomio cultura/naturaleza vuelto del peso del primero y negando una naturaleza cyborg en los humanos de este siglo, se inclina por pensar en una humanidad cuya esencia es originariamente natural, alejándose de las posiciones postestructuralistas que huyen declaradamente del esencialismo y del humanismo.
Humanismo y antihumanismo despliegan sus posiciones en torno a la aceptación o rechazo de la tecnología como instrumento de liberación (Haraway, transhumanismo) o como instrumento de condena (Zerzan, Kaczinski) Para Zerzan la tecnología no es neutra, es la principal forma de dominación ideológica y la define como:
El conjunto de la división del trabajo / producción / industrialización y su impacto sobre nosotros y sobre la naturaleza. La tecnología es la suma de las mediaciones entre nosotros y el mundo natural, y la suma de las separaciones que median entre cada uno de nosotros y el otro; toda la explotación y toxicidad necesaria para producir y reproducir el escenario de hiperalienación en el que languidecemos. Es la textura y la forma de la dominación en cualquier contexto de jerarquía y comercialización. (Zerzan, 2001: 119)
Zerzan coincide con Adorno, a quien cita, en cuanto a la consideración de la sociedad industrializada como agente negador del espíritu crítico, mientras que Haraway considera que es en la determinación tecnológica, en la asunción de nuestra naturaleza cyborg, donde la tarea crítica debe llevarse a cabo desde posiciones que asuman la tecnología como aparato de lucha contra el sistema capitalista. Del marxismo Haraway extrae el esencialismo y humanismo, la consideración de que la razón está centrada en el sujeto y de que el trabajo es el elemento que dota de humanidad al hombre, en el sentido de que con él se separa de la naturaleza para dominarla, para formular una posición socialista creíble hoy en los tiempos postmodernos, en los que humanismo, totalidad y dominio de la naturaleza han caído en descrédito, amén de la consideración del humano cuya esencia es ser natural:
El marxismo humanista estaba polucionado en su origen por su teoría ontológica estructurante de la dominación de la naturaleza en la autoconstrucción del hombre y por su íntimamente relacionada impotencia para historiar cualquier cosa. (Haraway, 1995: 320)
El humanismo marxista, ese pavor a la conversión del humano en cosa (en algo in-humano) cuya liberación pasa por la superación de los diversos yugos alienantes, se mueve en un eje antropocéntrico que mantiene el ideal racionalista ilustrado del hombre. Pero quien verdaderamente posee algo así como un ser o una esencia es la naturaleza misma y el hombre en tanto que participa de ella, en tanto que está ahí como una parte más y por eso puede constituirse en ser objetivo para otro, en tanto que esto es así, es un ser natural, pero su naturaleza humana no está propiamente en él, sino en la participación del humano en la naturaleza, en el acto de estar en la naturaleza. Desde esta perspectiva, el antropocentrismo o humanismo marxiano no se ve claro, pues el ser del hombre no se encuentra propiamente en sí mismo sin contacto con la esencia de lo que participa, así lo expresa en los Manuscritos:
Un ser que no tiene su naturaleza fuera de sí no es un ser natural, no participa del ser de la naturaleza. Un ser que no tiene ningún objeto fuera de sí no es un ser objetivo. Un ser que no es, a su vez, objeto para un tercer ser, no tiene ningún ser como objeto suyo, es decir, no se comporta objetivamente, su ser no es objetivo. Un ser no objetivo es un no-ser, un absurdo. (2001:192-193)
El esencialismo y naturalismo es lo que Haraway extrae de la teoría marxista. El motor de lucha social encabezado por los oprimidos, como en Marx o en Marcuse,4 ya no tiene en su base la idea conservacionista de un sujeto que se preserva como ser biológico pensante y hace de ello una esencia universal que quiere ser pura luchando contra las enajenaciones. La alienación tecnobiológica, la contaminación de lo inorgánico en lo orgánico es precisamente la herramienta de liberación del sujeto postmoderno. En tanto que la revolución industrial crea al hombre como cosa a través de la enajenación del trabajo y la social dividida en clases, la revolución de la tecnología informática, la revolución de la fusión o disolución de los límites, identifica al hombre con la cosa sin que tal decisión suponga un reconocimiento de la identificación humano/máquina, pérdida de la esencia humana. La alienación asumida ya no puede ser motivo de lucha para su superación, sino instrumento de lucha que ahora subvierte la realidad cosificada. La actitud postmoderna pasa por la asunción de una determinación tecnológica sin negar que a partir de ahí exista un campo de acción o resistencia. En este sentido, la determinación tecnológica de nuestra sociedad da de sí la parte orgánica del humano en su conjunción con la máquina; si antes era el sudor, el esfuerzo, los órganos arrebatados por la máquina y hasta la vida dada a la máquina asesina industrial de la fábrica, ahora la máquina cibernética se sofistica disminuyendo su tamaño (chip)5 e ingresando en el espacio de la información. La máquina asesina es la máquina real que nos transporta en tiempo real, los viajes virtuales del espacio de silicio no sacrifican aparentemente nada orgánico en su interfaz porque se trata del verdadero crimen perfecto,según Baudrillard:
El crimen perfecto es el de una realización incondicional del mundo mediante la actualización de todos los datos, mediante la transformación de todos nuestros actos, de todos los acontecimientos en información pura; en suma: la solución final, la resolución anticipada del mundo por clonación de la realidad y exterminación de lo real a manos de su doble. (Baudrillard, 2000:41)
La parte orgánica y psíquica que el obrero dejaba a la máquina se traducía en alienante en tanto que el productor no controlaba el producto de su trabajo, sino que era una mera pieza en el engranaje mecánico de la producción. Las transformaciones sufridas en el panorama de la industrialización capitalista hasta su transformación en postindustrialismo globalizador, se dejan en el camino la alienación industrial para pasar a una alienización virtual de la que han desaparecido términos como explotación o enajenación.
“La herencia del humanismo marxiano, con su ser eminentemente occidental, es lo que me resulta difícil” dice Haraway (1995:271), quien ve en el trabajo el bastión en el que el marxismo se apoya para extraer la esencia humana al tener la capacidad de intervenir Trabajador y La Máquina en el mundo y cambiarlo mediante el trabajo:
El trabajo es la categoría eminentemente privilegiada que permite al marxista sobreponerse a la ilusión y encontrar ese punto de vista necesario para cambiar el mundo. El trabajo es la actividad humanizadora que marca al hombre, una categoría ontológica que permite el conocimiento de un sujeto y, de ahí, el conocimiento de la subyugación y la dominación.
Efectivamente Marx en los Manuscritos considera el trabajo como la actividad que nos separa de los animales que no pueden despegarse de su actividad vital “ no se distingue de ella, es ella”, y por tanto nos aporta lo característico de ser humano: la relación con la naturaleza y su transformación según una relación inventiva, pues mientras las abejas construyen complicados edificios y las arañas espléndidas telas, carecen de un proyecto mental previo que ya existiera en ellos para ejecutar tales empresas. Su intervención o relación con la naturaleza no es volitiva y sólo meramente instintiva. La capacidad de transformación de la naturaleza, el trabajo, humaniza al hombre. Marx lo define en el capítulo quinto del primer volumen de El capital como:
La actividad racional encaminada a la producción de valores de uso, la asimilación de las materias naturales al servicio de las necesidades humanas, la condición general del intercambio de materias entre la naturaleza y el hombre, la condición natural eterna de la vida humana y, por tanto, independiente de las formas y modalidades de esta vida y común a todas las formas sociales por igual.
El trabajo se constituye como categoría ontológicofilosófica: es “la condición natural eterna de la vida humana”, y lo universaliza sustancializándolo como inherente al humano, para Marx, quien ve en él la salida de nuestra condición animal y la capacidad de dominar una naturaleza en la que antes del trabajo estábamos instalados como seres indiferenciados de ella, meramente instintuales.
Contrariamente, Zerzan encuentra en el trabajo, en la división del trabajo, el elemento deshumanizador por excelencia dado que el trabajo como fruto de una especialización debida al desarrollo tecnológico y el aumento de la productividad que de ello se deriva, degrada nuestra condición humana, en esencia libre y natural. La tecnología se ha convertido en la máquina por excelencia que esclaviza al humano a través de la división del trabajo. En su opinión, el marxismo eludió enfrentarse a este hecho (2001:20): Una vez surgido el deseo de producir, se obtiene más cuanto más efectivamente se ejerce la producción, y como consecuencia ésta se vuelve más adaptativa y sigue su camino ascendente. El pensamiento marxista entonces apostó por el beneficio de la producción y el reciente está empeñado en sostener la diferencia del trabajo en beneficio del progreso (2001:128). Para Ripalda (1996) “la debilidad más grande de Marx se halla en su humanista elevación de la actividad humana a “praxis” (Tesis sobre Feuerbach), contra la que desde luego va dirigida también la crítica de Foucault”; ésta se basa en la reproducción de la estructura de poder del capital a través de la invocación del trabajo ya que El capital debe sintetizar la vida en fuerza de trabajo, lo que implica una coerción, la de un sistema de secuestro”6.
Se perciben tres posturas en torno a la relación entre hombre, naturaleza y tecnología:
1. La ilustrada, de la teoría crítica, aún marxista, que recogería la noción de naturaleza dominada.
2. La regresiva, del anarcoprimitivismo neorousseauniano, que plantearía la noción de naturaleza originaria, salvaje o primitiva, no dominada y que conservaría la idea de la técnica como degradante para el humano.
3. La construccionista, de Donna Haraway, que plantearía la noción de naturaleza reinventada, la construcción de la naturaleza como un proceso cultural fundamental, sólo marxista en el sentido de que conserva la noción de dominación y pone sus esperanzas en que los oprimidos cyborg se liberen a través del uso tecnológico.
Sólo la tercera posición es antihumanista, puesto que no está interesada en la conservación o el rescate de un humano puro no atravesado por la tecnología, ésta no es una dimensión alienante para el humano, sino salvadora a través de la fusión con lo que no es él, con la máquina. De ahí la necesidad del cyborg como ontología, como sujeto revolucionario construido (Haraway, 1995:269) porque sólo él puede otorgarnos posición política. La posición transhumanista, antihumanista por excelencia, de las relaciones hombre/naturaleza/tecnología, elimina el segundo término y de los otros dos decide que la tecnología cautive al humano en aras de una existencia inmaterial que elide de plano cualquier responsabilidad de dominación y la asume.
Así, la ciborgización es deseable no como arma para luchar contra el propio sistema que la provoca, sino como arma para esfumarse no sólo de esa situación, sino de la realidad en bloque, huyendo al paraíso de la inmaterialidad suministrado por la tecnología. Constituye la apoteosis del simulacro, entendido como la copia que carece de original habitando una existencia eterna. Así, el antihumanismo de los transhumanistas no puede radicarse en aquel que deriva del postestructuralismo y la muerte del hombre, sino que éste se revela francamente humanista comparado con los propósitos transhumanos que creen efectivamente en la posibilidad técnica del asesinato del hombre como materia, invento reciente condenado a desaparecer pronto. El de Haraway sí debe su herencia a la tradición desestabilizadora de las parejas metafísicas, tarea crítica del postestructuralismo y su antihumanismo surge así como un constructivismo que no rechaza alianzas no orgánicas, prescindiendo de la esencia humana en su lucha por una existencia mejor y cuyos propósitos han formado parte de la tradición humanista.
Los transhumanistas y los anarcoprimitivistas nos invitan respectivamente a abandonar este mundo tal como es. Una huida hacia un futuro inmaterial para los primeros, que debe mucho a la tradición idealista que al fin encuentra la posibilidad técnica de conversión en espíritu puro de ese ser carnal que ya es pura idea perceptual. Empirismo extrañamente mezclado con positivismo científico y un idealismo subjetivo cuyos precedentes hay que buscarlos en Berkeley. Este mundo tal como es resulta innecesario para los inmaterialistas que al fin pueden ver cumplido su sueño con la realidad virtual; también para los anarcoprimitivistas materialistas que quieren una materia originaria no contaminada por nada ajeno a ella misma, artificial, anhelando un futuro rematerializado que debe mucho a la tradición cínica y a Rousseau.
Peter Sloterdijk contempla el panorama tecnófobo como metafísico Tradicionalmente ocularcentrista, esta cultura satisface el imaginario técnico a través de la escopofilia de la sala de cine, del vídeo o del ordenador. Es la pantalla que explica o el mapa que sustituye al territorio según Baudrillard. Es por eso que todo rastreo de humanismo en la génesis de estos mundos ficción que genera el subgénero literario que fue, hoy convertido en cantera filosófica (véase Matrix y sus múltiples interpretaciones desde la filosofía, Sloterdijk, Molinuevo, etc.) se convierte en una tarea irrisoria que pretende sostener el término humanismo en las ruinas de su edificación. Humanismo como domesticación en el parque humano, humanismo como reglas para dirigir el espíritu, ese humanismo ha muerto y en su lugar existe otro que no se dirige a la humanidad, sino al individuo, según Molinuelo (2004), difícilmente distinguible del humanismo del tú mercantil, que se dirige al sujeto exclusivo consumidor y por tanto un humanismo mercantil. Aquella faceta del pensamiento que consideraba lo humano punto de inflexión de cualquier otra cosa, el humanismo clásico, ha sido trascendido por el transhumanismo, que sin embargo vuelve a conectar con la idea básica de que lo que define a un humano es su capacidad de entendimiento o uso de la razón, aspecto que lo diferencia de la animalidad. La abstracción del cuerpo humano es, por razones obsoletas u obstaculizadoras, una necesidad en la historia del pensamiento occidental si queremos seguir manteniendo tal nominación. Si no, una historia del cuerpo sobrenadará sobre la historia de las ideas y será el triunfo ineludible de la materia y su capacidad de reproductibilidad. Pues frente a la tesis de abstracción corporal, la clonación humana aparece como una plaga de la organicidad material y su capacidad de reproducción ilimitada, una rémora para el pensamiento, considerado anexo al cuerpo. La pesadilla del transhumanismo se resume en la clonicidad infinita del odioso cuerpo obstáculo de la conciencia:
La histeria anti-tecnológica que se ha adueñado de grandes partes del mundo occidental, es un producto de la descomposición de la metafísica: se aferra a falsas clasificaciones de los entes de modo de resistir a procesos en que tales clasificaciones son conmovidas. Esta histeria es reaccionaria en el sentido esencial de la palabra, ya que expresa el resentimiento de la bivalencia caduca contra una polivalencia que no puede comprender. Esto se aplica sobre todo a los hábitos de la crítica del poder, que siguen estando todavía inconscientemente motivados por la metafísica. En el esquema metafísico, la división del ser en sujeto y objeto se ve reflejada en la diferencia entre amo y esclavo, así como en aquella que existe entre trabajador y materia prima. Dentro de esta disposición, la crítica del poder sólo puede ser articulada como resistencia de la parte suprimida objetoesclavo- materia prima, contra la parte sujeto-amo-trabajador. Pero con el ascenso al poder de la frase “hay información”, o lo que es lo mismo “hay sistemas”, esta oposición deja de tener sentido y se convierte cada vez más en un fantasma de conflicto. La histeria, de hecho, consiste en la búsqueda de un amo contra el que poder alzarse. No se puede descartar que el efecto “amo” esté en proceso de disolución, y subsista más que nada como el postulado del esclavo fijado en la rebelión, como izquierda historizada y humanismo de museo. En contraste, un principio de ala izquierda con algún signo de vitalidad debería reinventarse constantemente por medio de la disidencia creativa, así como el pensamiento del homo humanus sólo puede mantenerse en resistencia poética contra los reflejos metafísicos de la humanolatría.
© Teresa Aguilar García

BIBLIOGRAFÍABAUDRILLARD, J (2000): El crimen perfecto, Barcelona, Anagrama.BUENO, G (2001): “La nostalgia de la barbarie, como antiglobalización”. Prólogo de Malestar en el tiempo de J. Zerzan. Vitoria-Gasteiz, Ikusager.
DERY, M (1998): Velocidad de escape. La cibercultura en el final de siglo. Madrid, Siruela.HARAWAY, D (1995): Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de la Naturaleza. Madrid, Cátedra.JAMESON, F (1998): Teoría de la postmodernidad. Madrid, Trotta.
KAZINSKY, T: “La sociedad industrial y su futuro”. Manifiesto de Unabomber.http://www.sindominio.net/ecotopia/textos/unabomber.html.LYOTARD, JF (1989): La condición posmoderna. Madrid, Cátedra. (1988) Lo inhumano. Buenos Aires, Manantial.
MARCUSE, H (1984) El hombre unidimensional. Barcelona, Ariel.
MARX, C (2001): Manuscritos de economía y filosofía. Madrid, Alianza Editorial. (2000): El capital. Madrid, Akal.MOLINUEVO, JL (2004): Humanismo y nuevas tecnologías. Madrid, Alianza Editorial.
MOVIMIENTO-TRANSHUMANISTA: http://www.transhumanism.com//
PISTICELLI, A (1995): Ciberculturas. En la era de las máquinas inteligentes. Barcelona, Paidós.
RIPALDA, JM (1996): De angelis. Filosofía, mercado y postmodernidad. Madrid, Trotta.
ROUSSEAU, JJ: (1987): Discurso sobre el origen y fundamentos de la desigualdad entre los hombres. Madrid, Tecnos.
SLOTERDIJK, P: “El hombre operable. Notas sobre el estado ético de la tecnología génica”. http:// www.otrocampo.com/3/sloterdijk.html (1999): Reglas para el parque humano. Madrid, Siruela.ZERZAN, J (2001): Malestar en el tiempo. Vitoria,Ikusager. (2001) Futuro primitivo. Valencia, Numa Ediciones.
NOTAS 1 El movimiento ludita surge en la segunda mitad del S. XX en Inglaterra: grupos de obreros armados con sus herramientas atacaban máquinas y fábricas, entre 1810 y 1820. Tenían su precedente en Ned Ludd, quien en el S. XIII arremetió contra una máquina textil. Pero este movimiento no fue exclusivo de los obreros textiles ni de Inglaterra, ya que el luddismo fue propio también de obreros agrícolas, mineros, molineros, etc. en otras partes de Europa. En la oposición a la máquina había un intento de liberación de las condiciones de vida industriales tiránicas a las que estaban sometidos los obreros fabriles. El neoludismo actual dirige sus ataques contra la tecnología informática principalmente, siendo su máximo exponente Unabomber, quien vivió 17 años sin sueldo tras abandonar su brillante carrera como profesor universitario e iniciar su modo de vida ecoterrorista, convencido de que el desarrollo tecnológico acabará destruyendo el mundo.
2 Zerzan sigue la misma táctica de los ilustrados del siglo XVIII que utilizan los datos antropológicos de las sociedades primitivas para demostrar la barbarie en que está incurriendo nuestra civilización y para poner en entredicho la idea de progreso. Diderot se servirá de la misma táctica de Rousseau remitiéndose al “buen salvaje” en el Suplemento al viaje de Bougainville (1772) en el que tomando el viaje real de L. A de Bougainville a Oceanía, Tahití, confrontará el idílico modo de vida tahitiano en contacto con la naturaleza con la moral tradicional dieciochesca.
3 Bueno, G (2001): “La nostalgia de la barbarie, como antiglobalización”. Prólogo de Malestar en el tiempo de J. Zerzan. Vitoria-Gasteiz, Ikusager. pág.40.
4 Más cerca de Marcuse por su fe en los out-siders como agentes de cambio social, comparables a los cyborgs postmodernos pero sin tecnificar. Sin embargo, la versión de los hippies antitecnológicos es cuestionada por Dery en Velocidad de escape: la psicodelia hippie descansaba en un fervor por la tecnología paralelo al de los movimientos ciberpunk actuales y en la confianza puesta en la tecnología por su potencial liberador humano, que podría leerse en El final de la utopía, tecnología de la liberación que sin embargo considera que la técnica no es neutra y no puede reducirse a instrumentalidad pura, recordando a Heidegger en la idea de que la instrumentalidad debe preceder a la técnica en tanto conjunto de instrumentos. Por lo que respecta a la idea de naturaleza marcusiana, ésta sigue la línea clásica que ve en ella un simple material de dominación y conserva la idea marxiana de lucha contra la reducción del hombre a estado de cosa. El hombre unidimensional es un hombre alienado por la técnica y la sociedad, pero ya no es capaz de ser consciente de tal alienación.
5 Haraway establece una relación entre miniaturización y poder. El chip es el paradigma del poder sin ubicuidad e invisible frente al que cabe una política cyborg que utiliza las mismas armas de invisibilidad, en cuanto el cyborg es éter, quintaesencia, y la gente “es a la vez material y opaca, dista mucho de ser fluida”. La miniaturización de la máquina encarnada en el chip sienta las bases para la desrealización o desmaterialización de lo real. La realidad virtual huye de lo macromaquínico, el espíritu habita la máquina, ya el espíritu humano y no podemos seguir afirmando que la materia es la esencia de todo lo real. Ya Lyotard en La condición postmoderna explica cómo con el influjo de la tecnología informática se produce un cambio en las concepciones del saber, el conocimiento que comienza a prevalecer como tal es “aquel que pueda ser traducido en cantidades de información”, de qué manera el saber contemporáneo nos sumergía en procesos de desmaterialización conseguidos con las nuevas tecnologías telemáticas. Luego, en Lo inhumano, habla de una inversión completa en la imagen de la materia que tiene lugar en el pensamiento contemporáneo (pp.47-53) inversión producida por la preeminencia del tiempo en el análisis de la relación cuerpo/espíritu. Lyotard habla de un “materialismo inmaterialista” que expresa una continuidad entre materia y espíritu propiciada por las nuevas tecnologías que están asestando otra herida más al narcisismo del ser, como ya lo hiciera Copérnico denunciando que el hombre no está en el centro del cosmos, Darwin que no es el primero de los seres vivientes o Freud declarando que no era amo del sentido (p.52). El golpe asestado al narcisismo del ser por la tecnología está inscrito en la historia misma del ser, en la metafísica, según Heidegger, un paso ineludible para los humanos tecnológicos que hasta ahora habían conservado su naturaleza invariante. El status ontológico de la máquina en la era de la información, que cuestiona el status ontológico humano de la posmodernidad, nos hace pensar con Heidegger que la tecnología está fundada en la historia de la metafísica construyendo esa supresión del espacio real, hábitat del sujeto moderno, casa del lenguaje sin espacio físico material creando una ontología que reconoce lo inorgánico como parte del ser.
6 M.Foucault, Le Pouvoir et la Norme Cit. del inédito por Morey, 1983,357. Citado por Ripalda (1996) en la nota 3 de la pág 103. Ripalda pone de manifiesto el acercamiento de Foucault al marxismo en su consideración del trabajo como un elemento que reproduce el poder del capital ya que éste debe transformar como en una especie de secuestro, las tendencias vitales del placer, reposo, discontinuidad propias de la vida, en una fuerza de trabajo continua. Peter Sloterdijk: “El hombre operable. Notas sobre el estado ético de la tecnología génica”.

Reflexiones sobre la guerra de alumnos del Instituto Ramón y Cajal

He recibido las reflexiones de varios alumnos del Instituto Ramón y Cajal de Zaragoza después de visitar mi exposición Antología en el Museo Pablo Serrano junto con su profesor de Geografía e Historia. Quiero compartirlas aquí. Una demostración palpable del interés de los adolescentes por conocer lo que ocurre más allá de sus fronteras físicas y emocionales.

PRESENTACIÓN

La fotografía tiene el don de conmover. Este trabajo surge como recuerdo de la visita a la exposición Antología de Gervasio Sánchez en el museo Pablo Serrano de Zaragoza en diciembre de 2014 con varios grupos de alumnos de 3º ESO y 1º de Bachillerato. Me sorprendió la capacidad de las fotografías de Gervasio Sánchez para impactar, provocar preguntas, indignar y emocionar a adolescentes actuales. En los tres grupos hubo alguien que lloró o que pidió descansar ante el impacto de lo que estaba viendo, y viviendo. Mis humildes fotografías de ese día apenas son un pálido reflejo de lo que vivimos en esas visitas. Los alumnos cumplimentaron unas fichas que debían completar con una redacción acerca de sus impresiones y sensaciones en torno a la visita.

Debo reconocer que me ha sorprendido el impacto en mis alumnos de las fotografías y que me ha tocado a mí emocionarme con la empatía y el pensamiento crítico que es capaz de conseguir una buena fotografía en la juventud actual.

Conocí a Gervasio Sánchez en el cementerio de Magallón en abril de 2011. Asistía con un alumno a cubrir para un periódico escolar el entierro de los republicanos fusilados en las tapias de ese mismo cementerio en 1936. Gervasio nos atendió con cortesía y nos explicó con palabras llanas sus impresiones y su valoración de lo que allí sucedía, y cómo se reflejaría en su proyecto Desaparecidos. Confirmé de cerca la magnífica impresión que me causó por televisión unos años antes al verle recoger el premio Ortega y Gasset de periodismo, cuando no se mordió la lengua y plantó, delante de los políticos asistentes al acto, algunas verdades que quizá no querían oír.

Tras realizar la visita a la exposición Antología una alumna me dijo que su padre es fotógrafo. Le llamé y vino a verme con el más maravilloso instrumento de trabajo que define su profesión: su cámara al hombro. Me dijo que existía la posibilidad de asistir una charla con Gervasio. Sirvan estas palabras y este modesto trabajo como homenaje a Gervasio Sánchez, con nuestro agradecimiento a Javier Belver por habernos puesto en contacto con él.

Alberto Martínez Cebolla Profesor de Geografía e Historia del Instituto público Ramón y Cajal de Zaragoza.

IMPRESIONES DE LOS ALUMNOS

MIGUEL GIMÉNEZ PUEYO 3ºESO

Hemos ido al Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos (IAACC) Pablo Serrano para ver la exposición de Gervasio Sánchez, reportero de guerra. Se trata de una antología que reúne fotografías de varios conflictos, así como algunas de otras exposiciones anteriores. La primera parte, dedicada a América Latina (de 1984 a 1992), recoge imágenes desde El Salvador hasta Perú, pasando por la dictadura de Pinochet en Chile, y los frecuentes combates entre guerrillas y Estados respaldados por la URSS y EEUU. También había fotografías de la Guerra de los Balcanes (1991-1999) y del cruel sitio de Sarajevo, donde la muerte entre la población civil llegó a niveles insospechados. La famosa Avenida de los Francotiradores y los bombardeos constantes son sólo un ejemplo del peligro que entrañaba vivir el día a día en la ciudad.

Niñas ruandesas agonizando víctimas del cólera en Goma (ex Zaire, hoy República Democrática del Congo. Julio de 1994. Fotografía de Gervasio Sánchez

Pero las imágenes más impactantes eran de Ruanda. La absurda guerra tribal entre Hutus y Tutsis, unida al fanatismo y al uso de minas antipersona, se saldó con un genocidio, miles de muertos en ambas partes. La exposición terminaba con una sección dedicada a todos los desaparecidos, y después subimos a la terraza del Pablo Serrano, desde donde se divisa Zaragoza entera.

Sensaciones

Ha sido una exposición muy sobrecogedora. Todas las fotos eran impactantes, aunque las de Ruanda se llevan la palma. Los ruidos de bombas y el incesante tiroteo que sonaba de fondo en toda la sala te hacía más emotiva la exposición, ayudándote a comprender lo que es estar bajo sitio tres años o sufrir la constante barbarie de la guerra.

Me ha llamado la atención el ansia de vida, el espíritu de supervivencia de estas personas, a pesar de verse envueltas en las peores situaciones; las historias que hay detrás de las fotos, que contrastan con la maldad y el deseo de destrucción que imbuye al ser humano.

Concienciar e importancia de los reportajes de guerra

Hay que concienciar a la gente. Estos combates, estas atrocidades, siguen pasando en pleno siglo XXI. ¿Cómo puede una especie odiarse tanto a sí misma? ¿Acaso es el destino del hombre matar a su hermano? Para mí, ésta es la importancia de los reportajes de guerra.

Gracias a estos intrépidos periodistas, fotógrafos y cámaras, el mundo sabe. Estas exposiciones hacen pensar a la gente, difunden una preocupación a la que debemos darle más importancia. Tal vez, arriesgando su vida, estén consiguiendo salvar la de muchas otras personas.

Opinión

Aunque creo que ya lo he expuesto en las otras secciones, tan sólo añadiré una cosa más: la labor de estos héroes con nombre y a veces anónimos es denunciar ante el mundo las injusticias que se cometen. Gracias a ellos no quedarán impunes, y quizás en un futuro todos sepamos vivir mejor.

MIGUEL DÍEZ 3ºESO

Los tiros y las explosiones de fondo, era lo peor. Te hacía sentir como si estuvieras en el lugar de la foto. Visitando a los heridos en el hospital, viendo a las niñas jugando cuando en cualquier momento pueden recibir un disparo o estallarles una bomba. Algunas imágenes me hacían sentir mal, por las personas que habían sufrido las consecuencias de la guerra. Pero sobre todo las personas, familiares o personas cercanas, que aparecían con fotos o simples nombres de las personas que habían desaparecido y no sabían nada de esa persona.  Esa sensación de no saber dónde estará, ni que es lo que estará haciendo, sentir que está lejos de ti o que posiblemente esté cerca. Pero, lo que yo me imagino, es la insoportable sensación que tiene que no saber si esa persona está viva o muerta. Porque esa persona era tu madre, o tu padre, o tu abuelo, o peor aún, tu hijo. Y quieres saber que le ocurrió a esa persona, y, quizás, no llegar a saberlo nunca.  También me ha impresionado la cara de las personas que habían sido víctimas de una mina anti persona. Aquellos niños, sin brazos con lo que lo más seguro no vayan a poder jugar al baloncesto o los cuales tienen una prótesis en una pierna, la cual les impida jugar al futbol. Lo cual todo niño tendría que hacer.

Adis Smajic, de 13 años, herido por una mina. Sarajevo, Marzo de 1996. Fotografía de Gervasio Sánchez

Me impactó la foto en la que un hombre, Adis Smajic de Sarajevo, había perdido su  brazo por culpa de una mina anti persona. Gervasio le fotografió en el hospital, no solo había perdido su brazo sino que tenía heridas por toda su cara y en sus ojos. Veinte años más tarde Gervasio le fotografía, con una prótesis y con su prometida. Esa foto me enseñó mucho. Cuando se pierde algo, sea en una guerra o no, siempre se puede seguir hacia delante y cumplir tus sueños. Como posiblemente este hombre haya conseguido.

No llego a imaginar lo que pasaría si ahora hubiera una guerra. Porque, según mi opinión, no estamos preparados para una guerra. No militar, si no sicológicamente. Esta exposición también me ha enseñado una última cosa importante. Y es que la mayoría de las  películas mienten. Nunca habrá un héroe que salve a todo el mundo de un genocidio, por ejemplo. En la exposición hemos podido ver imágenes reales de diferentes guerras y en diferentes lugares del mundo. A mí me resulta muy difícil ponerme en la situación de las personas que vivieron esos momentos. Después de estar viendo todas esas fotos reales y escuchar los bombardeos a los que estaban  sometidos diariamente, puedes entender un poco mejor el sufrimiento de todas aquellas personas. Todos los rostros fotografiados muestran el dolor y el miedo que se siente en una guerra.

PAULA LÓPEZ FUERTES 1º BACHILLERATO

La imagen que más me impactó fue una en la que había un hombre fumando al lado de una persona muerta. El hombre aparenta normalidad, seguramente, porque no sería el primer muerto que viera en esos días. Con esa foto se demuestra que en una guerra la muerte es algo normal que se ve allí donde vayas y que deja de sorprenderte.

Los reporteros de guerra tienen un papel fundamental ya que son capaces de fotografiar momentos como el que he explicado anteriormente para concienciar al resto de la población de lo que realmente es una guerra. Fotografían y exponen sus imágenes con la intención de hacer ver a la gente la realidad de las guerras y todas sus consecuencias. Con sus imágenes nos ayudan a ponernos en su lugar y ver el sufrimiento de todos ellos que han vivido o están viviendo una guerra.

Aunque alguna de las fotografías sea muy dura, me ha parecido una exposición muy interesante ya que cada una de sus imágenes tiene un mensaje muy directo. Todas las guerras tienen malas consecuencias, por esta razón no debería haber guerras en ningún lugar del mundo. Todas ellas se llevan las vidas de muchísimas personas.

LUIS CUCALÓN 1º BACHILLERATO

En mi opinión creo que hemos aprendido muchas cosas sobre lo que puede llegar  ser una guerra para la población, que es la que en realidad la sufre. Durante la charla se escuchaban como tiros, bombardeos etc. Estos ruidos te producen incluso dolor de cabeza y eso que no son reales así que es impensable lo que se tiene que sentir escuchando estos sonidos día tras día año tras año y sin saber qué hacer. Las fotografías de Gervasio son realmente magnificas e incluso pueden provocarte llorar debido al impacto visual que conllevan. La población con estas exposiciones tiene que tomar conciencia y ponerse en el lugar de esa población que sufre tanto y hacer todo lo que esté en nuestras manos para poder pararlas.

Un joven ha sido alcanzado por un francotirador. Un nombre espera su traslado a la morgue. Junio de 1992. Fotografía de Gervasio Sánchez

MARIA CORBACHO 1ºBACHILLERATO

He elegido esta fotografía hecha por Gervasio Sánchez, ya que refleja muy bien las ‘dos caras’ que podría tener una guerra. Es decir, podemos ver cómo esta ciudad está en ruinas, con un vagón de tren al fondo que no funciona, con cristales y todo tipo de materiales por el suelo, y con cadáveres que ha causado esta terrible guerra. Y por otra parte se ve a un hombre sentado tranquilamente fumando, que al parecer no se altera por todo lo que tiene alrededor. Por lo que podemos ver, que aunque las guerras sean algo terrible, siempre va a haber gente que va a actuar como si no pasara nada y va a seguir su vida. Esto pasa en muy pocos casos y pocas personas pueden actuar de esta manera sabiendo todo lo que ha ocurrido y teniéndolo tan presente, con todas las pruebas delante.

Pienso que los reporteros de guerra que están detrás de fotografías como esta tienen muchísimo mérito, ya que vemos las reacciones de la gente a causa de la guerra y todo lo ocurrido, de manera que todo el mundo puede enterarse de lo que pasa. Aun así, sigue habiendo muchas personas que al parecer, no quieren reconocer lo que pasa, es decir, saben lo que ocurre alrededor de todo el mundo: las catástrofes, guerras… pero no quieren meterse en esos temas. Simplemente piensan que todo lo que ocurre que sea ajeno a ellos, no es importante o relevante. Pero según mi opinión, no creo que estén en lo cierto.

Día a día, vemos en las noticias cómo personas mueren a causa de estas guerras, muchas de estas cosas ni siquiera ocurren por su culpa. Miles de personas mueren por haber nacido en un país con una cultura o religión diferente, que son atacados por otras personas de otro país distinto. Y estas diferencias entre países son las que causan las grandes guerras generalmente. Por lo que todos deberíamos de aprender a respetar a los demás. Pero esto no es tan fácil como parece, por lo que habrá que intentar lograrlo poco a poco.

También habría que tener en cuenta que los reporteros de guerra se juegan la vida todos los días, por lo que debe de gustarles su trabajo mucho y sentir pasión por él. Al igual que a las personas a las que fotografían, a ellos también podría caerles una bomba o podrían dispararles aunque fuera sin ninguna razón. Y esta es la causa por la que muchos de ellos mueren ejerciendo su trabajo. Por eso mismo, pienso que su trabajo es importante, y debería de ser valorado mucho más, ya que básicamente se juegan la vida para que los demás podamos ver lo que ocurre. Todas las fotografías sobre guerras que vemos en el periódico, o en la televisión, son tomadas por ellos. Así que deberíamos de darles más importancia y pensar que detrás de una foto hay una persona que la ha hecho, y que muchas veces se ha arriesgado para conseguirla.

Después de ver la exposición de G. Sánchez, en la que hemos podido ver gran multitud de sucesos que ocurrieron no hace tanto como nosotros creemos, nos damos cuenta de que hace apenas 20 años (aproximadamente) pasaron  cosas que mucha gente, que vive en los países desarrollados en el siglo XXI, no piensan que puedan ocurrir en la actualidad. Pero es todo lo contrario: si encendemos aunque sea un rato la televisión, podemos ver lo que nos rodea, las catástrofes que ocurren diariamente y de esta forma darnos cuenta que es real y que nadie estamos completamente a salvo, como algunos creen.

En cuanto a esta exposición, también podría decirse que hay imágenes muy impactantes, como los ‘antes y después’, en los que se ve un lugar y unas personas un año concreto, y unos 10 o 20 años después se les puede ver exactamente en el mismo lugar a las mismas personas, de forma que vemos cómo algunas víctimas han sobrevivido. También los sonidos de fondo (bombas y disparos), acompañan a la exposición y hacen que la gente que esté viéndola pueda estar ‘más cerca’ de los que lo vivieron y cómo lo vivieron.

SOFIA GARCÍA OTÍN 1ºBACHILLERATO

Creo que es una de las pocas visitas escolares que han merecido la pena, muestra realidad, sufrimiento y, de alguna manera, esperanza. Muestra la realidad del hombre, demostrando que el peor enemigo del hombre es el propio hombre, viendo el sufrimiento que el pueblo pasa por culpa de la avaricia de unos pocos. Y esperanzadora por esos puntos de luz que le da el reportaje de Adis Smajic de Sarajevo. Me impactaron mucho las sensaciones que me producían los sonidos de bombas explotando que había de fondo en la exposición y he de decir que resultaban realmente molestos y extrañamente inquietantes. En muchos momentos de la exposición me imagine en una casa prácticamente derruida, a oscuras, escuchando esos sonidos aterradores que me envolvían en una terrible incertidumbre; no podía sopórtalo y la verdad es que lo más triste es que seguramente alguien como yo o como usted puede estar escuchando algo así encima suyo.

Un niño salta con un paraguas abierto en una ciudad destrozada por los combates. Monrovia (Liberia), mayo de 1996. Fotografía de Gervasio Sánchez

Esta exposición me impactó muchísimo y he de decir que me afectó más que ninguna otra. Todo el mundo conocemos las desgracias de la guerra, los terribles asesinatos, genocidios, violaciones, manipulaciones, torturas, sufrimiento, muerte… pero no todos la experimentamos, por suerte;  y la verdad es que impacta e incluso afecta ver cada detalle y momento de la guerra, lo que puede hacer una pistola, en lo que se puede convertir un niño, lo que le pueden hacer a una niña, cada expresión, cada comento de incertidumbre, el deseo de la supervivencia, el anhelo de algo para protegerse… Es una autentica desgracia que muchos paguen por ciertos actos, hechos, realidades y consecuencias de otros. Me considero como una especie de principiante en fotografía y la verdad es que cuando vi esta exposición, miles de  preguntas me invadieron en mi cabeza, ¿sería capaz de ser una reportera de guerra? ¿sería capaz de fotografiar tal sufrimiento? ¿sería inmune a la muerte? ¿podría esquivar una bala? ¿qué pasaría si tuviera que defenderme con un arma, lo haría? ¿sería capaz de informar y soportar?… Lo increíble de esto es que aún no tengo respuesta para ninguna de estas preguntas y lo peor es que no creo que la encuentre si no intento hacerlo (¿?).  Esto me lleva a plantearme la importancia de los reporteros de guerras; sin duda su importancia es incalificable puesto que nos dan frías realidades de lo que los gobiernos… nos quieren hacer ignorantes por conveniencia. Alguien que no piensa o no conoce es muchísimo más fácil de controlar que alguien que es consciente de la realidad.

MARÍA MARÍN 1º BACHILLERATO

A pesar de ser muy sensible y que esta muestra del magnífico trabajo de Gervasio Sánchez me ha hecho llorar, más que sensibilidad me ha producido terror al mirar lo que podemos provocar los seres humanos a otros de nuestra especie por nacionalismos, religiones, etc.

Sin duda muchas fotografías me han emocionado, la de las niñas muertas mientras jugaban me parece impresionante, me impacta como las generaciones de jóvenes de esa época no han tenido la oportunidad de crecer, de educarse, de sacar su país e incluso el planeta adelante. De alguna forma u otra las guerras fotografiadas me tocan mucho mi vena sensible, me siento ciudadana del mundo,  y no entiendo como hay personas capaces de provocar estas desgracias y otras tantas de pasar desapercibido estas cuestiones.

La guerra (genocidio) de Ruanda entre Tutsis y Hutus también me dejó muy marcada ya que a pesar de saber que existió no conocía lo despiadada que había sido, sobre todo porque el mismo fotógrafo queda impactado por la crueldad de ella y ya había estado en alguna que otra. Lo que más me “molesta” además de la impasibilidad ante estas cosas de la mayoría de personas es sin duda como estas guerras afectan por intereses políticos, económicos, etc.,  a una sociedad civil que no tiene absolutamente nada que ver con el conflicto, tan solo son víctimas. Por esa cuestión las fotografías de los refugiados me llamaron mucho la atención ya que la expresividad recogida en las fotos de este artista hacen que se te ponga la piel de gallina porque pones cara a las personas que sufren.

Las fotos finales en las que mostraba un rastro de esperanza para todos me parecieron espectaculares, suelo abogar por la paz aunque suene muy utópico. Confío lo suficiente en la especie humana a pesar de estos desastres, y creo que llegará un momento en el que nos daremos cuenta de lo importante del respeto y de la necesidad de convivir ya que el mundo es nuestro, de todos.

https://selenitaconsciente.com

El enorme crecimiento de la deuda mundial y el repunte del petróleo encienden los temores de una nueva crisis financiera

El mundo acumula más deuda que antes de la crisis financiera global que estalló en 2007. La situación de China es especialmente preocupante: el ratio de su deuda con respecto al tamaño de su economía ya supera los niveles de EE.UU., según un nuevo informe.

Según un informe realizado por la consultora McKinsey & Co., la deuda mundial se ha incrementado desde los 57 billones de dólares en 2007 hasta los 200 billones de dólares actuales, sobrepasando ampliamente el crecimiento de la economía mundial, informa ‘Financial Times‘.

En 2014, el endeudamiento en manos de los ciudadanos, empresas y gobiernos se elevó al 286% del PIB mundial, frente al 269% de 2007. «Más que reducir su deuda, las principales economías se endeudan hoy más en relación a su PIB», según los economistas de McKinsey, que estiman que «esto lleva a nuevos riesgos para la estabilidad financiera y podría socavar el crecimiento mundial».

Entre los países donde más se ha disparado la deuda, se encuentra Irlanda, donde esta creció un 172% con relación al PIB entre 2007 y 2014, seguida por Singapur (129%), Grecia (103%) y Portugal (100%). En España, donde antes de la crisis la deuda pública se situaba en torno al 35%, aumentó la total un 72% y un 92% la estatal.

En China, la deuda global se disparó debido a los préstamos concedidos fuera del sector bancario regulado y a la especulación inmobiliaria, pasando de 7 billones de dólares a 28 billones. «Más que reducir su deuda, las principales economías se endeudan hoy más en relación a su PIB» y «esto comporta nuevos riesgos para la estabilidad financiera y podría socavar el crecimiento mundial», según la consultora.

Agencia china de calificación: Se aproxima una crisis financiera «peor que la del 2008»

En los próximos años la economía mundial podría enfrentarse a una nueva crisis financiera, pero esta será peor que la que el mundo sufrió en el 2008, sostiene el presidente de la agencia de calificación china Dagong, Guan Jianzhong.

«Es difícil predecir el momento exacto (cuando comenzará la crisis), pero todos los síntomas son evidentes: el crecimiento de la deuda, el dudoso crecimiento económico de EE.UU., de la Unión Europea, de China y de varios países en desarrollo», dijo Jianzhong en una entrevista con la agencia Tass.

Según el presidente de Dagong, la nueva crisis económica una vez másse desencadenará por el masivo consumo de créditos, que comúnmente se practica en los países desarrollados.

«En estos países la magnitud de los prestamos excede la capacidad de producir bienes, creando como resultado una burbuja. Esta crisis se ha transferido a todo el mundo a través de las políticas deflexibilización cuantitativa y la emisión de moneda. Las consecuencias de esas medidas las tuvo que pagar todo el mundo», concluyó.

Preocupante: Un importante indicador económico alcanza mínimos históricos

El Baltic Dry Index, ha caído un 3% y actualmente se sitúa en 590, por primera vez por debajo de 600 desde 1986, lo que significa un mínimo en los últimos 29 años, cerca de su mínimo histórico absoluto de 554 de julio de 1986. Una pésima y preocupante noticia para la economía mundial.

El Baltic Dry Index refleja la cantidad de contratos de envío de mercancías que se cierran en las principales rutas marítimas mundiales. Cuando la economía mundial entra en crisis, se reducen los contratos de transporte de materias primas y en consecuencia el Baltic Dry Index desciende.

Por esa razón, se considera un indicador adelantado del mercado y se revela como un eficaz termómetro de la evolución de la economía mundial.

Los precios del petróleo «experimentarán un aumento exorbitante»: ¿Cuáles son los motivos?

Los precios del crudo han caído hasta niveles mínimos tan rápidamente en los últimos meses que no se excluye la posibilidad que suban de la misma forma, opina Joseph Mark Mobius, ejecutivo del fondo de inversión británico Templeton Emerging Markets Group.

Índices como la demanda y la oferta no son los únicos responsables del movimiento de las cotizaciones de la materia prima, tambiéninfluyen los ánimos en el mercado. Esos tres aspectos podrían contribuir a un crecimiento muy veloz. La primera causa es que el valor del crudo depende de la reducción de volúmenes de las extracciones en EE.UU., informa TASS.

La segunda razón son los ánimos del mercado. Los especuladores que vendían el crudo que no poseían (ventas al descubierto) tras detectar una recuperación pequeña del precio de ‘oro negro’ tendrían que dejar de hacerlo (cerrar sus cuentas) y empezarán a comprar. Esta subida de demanda será capaz de elevar el precio del petróleo. «Si los vendedores más grandes hacen lo mismo, la demanda aumentará y así los precios podrán dispararse muy drásticamente. No puedo hacer la pronóstico acertado, sin embargo estoy seguro de que los precios subirán en el futuro», opina el experto.

El 30 de enero, después de una caída firme, el precio del crudo empezó a crecer a lo largo de tres días consecutivos: llegando a un incremento del 20% o 58,96 dólares por barril. Se espera que la subida sea drástica y llegue a niveles máximos.

Dos posibles panoramas de la evolución de los precios del petróleo

El precio del barril de crudo Brent en Nueva York ha alcanzado los 55 dólares. La razón de este cambio brusco en la tendencia reside en la decisión de un número de empresas de petróleo de esquisto de reducir significativamente los costes de producción. Los expertos predicen dos posibles panoramas.

Panorama 1: Subida y colapso

La situación actual podría llegar a ser un detonante del crecimiento de las cotizaciones. Pero al mismo tiempo, el mercado sigue teniendo un gran volumen de posiciones cortas, dado que los grandes jugadores todavía están a la espera de una caída de los precios a 40 dólares por barril, escribe el portal especializado Vesti Finance.

Sus expertos aconsejan tener en cuenta el hecho de que el mercado del petróleo es muy fácil de manipular, ya que una cantidad significativa de recursos se centra en los contratos de futuros, de los cuales solo el 5-10% se utiliza en la entrega real de los bienes, y el restante 90-95% actúa como lastre financiero.

La situación actual es muy adecuada para preparar una ‘explosión’ de los precios del petróleo. Es decir, aumentar los precios artificialmente hasta que se activen los ajustes de los márgenes, lo que a su vez dará lugar a un efecto dominó y los precios del petróleo se dispararán por su cuenta. El grupo de inversores que lo estuviese organizando podría obtener miles de millones en ingresos.

Panorama 2: Crecimiento estable

Para mantener los volúmenes de producción actuales, las empresas de esquisto necesitan perforar constantemente nuevos pozos, lo que requiere un alto nivel de ingresos. La disminución del flujo de dinero y las apretadas condiciones de crédito han producido un impacto negativo en este tipo de empresas, que se han visto obligadas a reducir los gastos de producción y, en consecuencia, el número de pozos nuevos. De hecho, los bajos precios del petróleo congelan por completo el crecimiento de la producción en EE.UU.

Esto producirá una estabilización del mercado en 2015 y el precio del petróleo volverá a subir, resumen los expertos de Vesti Finance.

¿Quién está detrás del repunte del precio del petróleo?

En los últimos días los precios del petróleo han crecido casi un 20%, un movimiento atribuido a la caída en las inversiones en el sector de los mayores exportadores mundiales ante el reciente desplome de los precios de crudo. Sin embargo, hay otra teoría que localiza el epicentro de la subida en Arabia Saudita.

Esta semana se ha dado a conocer que el nuevo monarca saudita, Salmán al Saúd, ordenó la asignación de 30.000 millones de dólares en pagas extras y servicios a la población.

Los grandes jugadores del mercado reaccionaron a la decisión acaparando contratos de futuros de petróleo, señaló el portal Vesti Finance.

La última vez que un monarca saudita tomó una medida semejante fue en 2011, en medio de los disturbios de la primavera árabe que atravesó varios países de Oriente Próximo.

Los grandes inversores creen que el generoso regalo del nuevo rey saudita es una preparación para unas medidas que podrían causar una reacción ambigua en la población. Es probable que el país pronto entre en un periodo complicado ante la llegada al poder del clan Sudairi.

En estas condiciones el desembolso podría ser un esfuerzo para asegurar la lealtad de los ciudadanos antes de un amplio reajuste del Gobierno.

Por otro lado, no se debe excluir que esta medida está destinada a formar la imagen de un monarca cuidadoso, que Salmán necesita en las condiciones de un descenso de los ingresos presupuestarios, que consecuentemente, debe conllevar recortes sociales. En otras palabras, es un regalo generoso antes de que toque apretar el cinturón.

Las autoridades del país, que obtiene el 90% de sus ingresos de la venta de crudo, prevén que el gasto presupuestario crezca un 29% este año en relación a 2014, hasta 300.000 millones de dólares, con un déficit de 39.000 millones.

¿Dónde está realmente el oro de Alemania?

Casi la mitad del oro alemán está todavía almacenado en bóvedas bajo las calles de Manhattan, en EE.UU. Sin embargo Peter Boehringer, fundador y presidente de la Asociación Alemana de Metales Preciosos, duda si realmente permanezca allí intacto.

Preocupado por el hecho de que la economía mundial «se base en una ficción de divisas no respaldadas por metales preciosos», en 2012 Boehringer lanzó la campaña ‘¡Repatríen nuestro oro!’. Según informa Bloomberg, el tesoro alemán, almacenado en las bóvedas de la Reserva Federal en Nueva York durante la Guerra Fría, nunca había sido objeto de una revisión física por parte de sus propietarios.

Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, el oro se quedó en Nueva York, «o eso era lo que les habían dicho a los alemanes», escribe el portal. «Ahora probablemente está desaparecido desde hace mucho tiempo«, remata.

En septiembre de 2012, la Corte Federal de Auditoría de Alemania, que examina la gestión financiera del gobierno federal, pidió al Bundesbank informar sobre la cantidad de oro existente en el extranjero y su ubicación exacta y, además, exigió inspeccionar físicamente los lingotes argumentando que su existencia nunca había sido verificada.

Un mes después, el Bundesbank respondió revelando que para finales de 2011 disponía de un total de 3.396 toneladas de oro –hoy estimadas en unos 140.000 millones de dólares–, que están almacenadas en Fráncfort del Meno, la Reserva Federal en Nueva York, el Banco de Inglaterra en Londres y el Banco de Francia en París.

«Estos bancos anualmente proporcionan al Bundesbank la confirmación de sus tenencias de oro», reveló el banco alemán explicando que «la reputación y seguridad de estos depositarios extranjeros son irreprochables». Sin embargo, el Bundesbank destacó que la inspección física solicitada por la Corte de Auditoría no corresponde a la práctica común entre los bancos centrales.

Aunque la Reserva Federal de Nueva York asegura que no ha participado en ninguna transacción en la que pudiera estar involucrado el oro almacenado y que todos los lingotes de oro están presentes en el lugar, algunos expertos destacan que la decisión de Alemania de repatriar sus reservas de oro se debió precisamente a sus temores de que EE.UU. pudiera utilizarlas en sus operaciones bancarias.

En octubre de 2012, como parte de un compromiso con la Corte de Auditoría, el Bundesbank anunció que comenzaría a expatriar algunas de las reservas del metal precioso. En enero del 2013, el Bundesbank presentó el plan, según el cual para 2020 Alemania tiene la intención de mantener la mitad de sus reservas de oro en sus bóvedas.

En 2014 un total de 120 toneladas de oro fueron repatriadas a Fráncfort del Meno desde Nueva York y de París. Para finales del 2014, el volumen total de las reservas oficiales de oro alemán en el Bundesbank se estimaba en un 35,2% (1.192 toneladas) del total, mientras que en las bóvedas de la Reserva Federal de EE.UU. se mantiene el 42,8%(1.447 toneladas) del oro alemán.

http://www.elespiadigital.com/index.php/noticias/historico-de-noticias/8419-el-enorme-crecimiento-de-la-deuda-mundial-y-el-repunte-del-petroleo-encienden-los-temores-de-una-nueva-crisis-financiera-

¿A dónde es preferible dirigirse ante un hipotético colapso de la civilización?

Si el mundo actual colapsara por causas económicas, un enorme desastre natural, ataques cibernéticos o una pandemia generalizada, el pánico provocaría caos y habría millones de personas buscando comida, agua potable y otros recursos. ¿Cuál sería el mejor lugar para refugiarse en ese hipotético caso?
Si la civilización colapsara, las ciudades estarían plagadas de violencia, escasez de suministros, y los funcionarios de los gobiernos no serían capaces de proveer ningún apoyo significativo, por lo que a la población mundial sólo le quedaría valerse por sí misma vagando a la deriva.
Según un estudio de la Universidad de Cornell, EE.UU., que analiza mediante una simulación las consecuencias de un supuesto virus mortal mundial (con posibilidad de ser real), la mejor forma de aumentar las posibilidades de supervivencia es dirigiéndose a la cima de las colinas rocosas. A pesar de esto, los estudiosos establecen que igualmente “estaríamos condenados en gran medida”.
Asimismo, Tess Pennington, autora del libro ‘The Pepper’s Blueprint‘, establece que una vez que el apocalipsis tenga comienzo, será imparable y que abrumará a ciudades enteras en tan sólo días, por lo que recomienda tener un plan antes de que suceda.
Entre los puntos clave que menciona se destacan algunos como poseer un lugar en las afueras de la gran ciudad, teniendo en cuenta la ‘regla de los 480 kilómetros’, o encontrar un sitio al cual sea difícil de llegar a pie; tener en todo momento alimentos calóricos en la despensa y también armas de defensa personal.

 

http://despiertaalfuturo.blogspot.com.es/2015/02/a-donde-es-preferible-dirigirse-ante-un.html