Archivo por días: abril 16, 2015

La ciudad mexicana que se cree protegida por extraterrestres

Mientras en un sofá de una sencilla cafetería de Ciudad Madero un hombre me invita a meditar para ver ovnis, en la televisión Bob Marley canta «I shot the sherifff» y detrás de la barra una mujer prepara un frappuccino.

En esta ciudad del violento estado de Tamaulipas, en el noreste de México, muchos creen que los extraterrestres llevan décadas protegiéndolos de los huracanes, que luego de avanzar con fuerza hacia sus costas, se detienen de forma abrupta y, misteriosamente, cambian de rumbo.

Dicen que los han visto. Que hay una base submarina a unos 40 kilómetros de la costa. Que vieron sus naves, esferas, triángulos, luces. Que vieron cosas.

Y lo dicen abiertamente.

LA EXPERIENCIA DE DON ALONSO

Fernando Alonso Gallardo, de 68 años, ingeniero civil, empresario, exteniente, jubilado de la petrolera estatal Pemex, tiene el rostro tostado por el picante sol de Playa Miramar, una ancha franja de arena de 10 kilómetros de largo.

En 1933 y en 1955 sendos huracanes tumbaron el restaurante de la familia de Don Alonso en Playa Miramar.

Por los barrotes de las ventanas de «El Mexicano», su restaurante frente a la playa, se cuelan el sonido de una cumbia argentina misógina y una bienvenida brisa del golfo de México.

Masticando cada palabra, me cuenta su historia, que como la de muchos otros de por aquí, involucra avistamientos de objetos voladores no identificados.

En 1933, cuando los huracanes todavía no tenían nombre, uno de categoría 5 golpeó a Tampico, la ciudad donde nació, ubicada tan cerca de Ciudad Madero que apenas se distinguen la una de la otra.

El restaurante de su padre no sobrevivió. Construyeron otro.

Pero en 1955, el huracán Hilda, que inundó tres cuartas partes de la ciudad y dejó a 20.000 personas sin hogar, lo volvió a tumbar.

«Pienso que en esa época no había extraterrestres, si no, no hubiera ocurrido tanto desastre», le dice don Alonso a BBC Mundo.

Los huracanes también llegaron en 1947, 1951 y 1966. Luego dejaron de golpear.

Hay investigadores que opinan que el motivo del desvío es la presencia de corrientes de agua fría en la zona.

Pero en Tampico y Ciudad Madero nadie ignora que existe la creencia de que algo sobrenatural defiende estas tierras.

DE BRUJAS Y VÍRGENES

Entre el siglo XIX y los años 70, cuando la gente veía objetos luminosos en el cielo decía que eran brujas.

Pero en 1967 fue erigido un monumento a la Virgen del Carmen, patrona del mar y de los marineros, junto al muelle por el que deben pasar los pescadores cuando dejan atrás el río Pánuco, que divide los estados de Tamaulipas y Veracruz.

Muchos vieron en él la explicación de la desaparición súbita de los huracanes.

Hasta hoy es una tradición que los marineros se persignen ante su estatua y los capitanes hagan sonar la bocina de sus embarcaciones, le explica a BBC Mundo Marco Flores, desde 1995 cronista oficial del gobierno de la ciudad de Tampico.

La teoría marciana llegó un poco después.

Flores cuenta que la trajo un hombre de Ciudad de México que vino a principios de los 70 a Tampico por trabajo y aseguró que más que proteger la ciudad, lo que los extraterrestres que lo habían contactado hacían era resguardar sus base submarinas.

Es algo que también piensa don Alonso. «No es con el afán de proteger la ciudad, es con el afán de proteger la ciudad donde ellos viven, porque encontraron una forma de poder estar ahí», dice Alonso.

Don Alonso vio su primer ovni en 1983: un disco de 60 metros de diámetro con luces amarillentas.

Esto ocurrió en la punta del malecón que sirve para separar el agua verde del Golfo de México del agua achocolatada del río Pánuco.

Ése, dicen los que creen, es el mejor lugar para ver cosas.

ALUMINIO, HIERRO Y COBRE

El punto de encuentro de los «creyentes» solía ser una cafetería en la tienda Walmart, pero a la mujer que la atendía le dejó de gustar que se hablara tanto de ovnis.

Así que los miembros de la Asociación de Investigación Científica OVNI de Tampico encontraron refugio en el restaurante Bambino de Ciudad Madero.

Según un testimonio, los extraterrestres recomendaron que se colocaran varillas de de aluminio, hierro y cobre en Playa Miramar.

Allí esperan turno para narrar sus experiencias.

En la cabecera de la mesa, Eduardo Anguiano Ortiz, de 83 años, habla sobre el libro que publicó el año pasado, «De Ovnis, Fantasmas y Otros Sucesos Extraordinarios».

Durante tres años recogió más de 100 testimonios.

Incluye el del hijo de un señor que cuatro décadas atrás recibió la «sugerencia» de que en Playa Miramar había que sembrar cada 100 metros varillas de un metro de aluminio, hierro y cobre.

Eso se lo dijeron los extraterrestres. Que esa barrera iba a servir para desviar huracanes.

Anguiano escuchó testimonios y se convenció: «Dudar de la existencia de los ovnis es no tener inteligencia», afirma.

Y muchos concuerdan.

Eva Martínez asegura que los extraterrestres los cuidan por la fuerza magnética que tienen. Que estén ahí le da paz, dice.

José Luis Cárdenas suele tomar fotografías del cielo en las que se divisan luces extrañas.

José Luis Cárdenas ha tomado varias fotografías en las que se ven luces de formas extrañas.

Luces que no adornan el cielo al momento de tomarlas, pero luego aparecen en el visor de la cámara.

«Si los seres que nos visitan, no nos han hecho daño, entonces nos están protegiendo, están haciendo algo por nosotros. Y así tenemos que ver las cosas», le explica a BBC Mundo.

La última vez que un huracán que enfilaba hacia la zona de Tampico se desvió fue en 2013.

Ese año, autoridades locales colocaron el busto de un marciano en Playa Miramar (que fue robado al poco tiempo) y declararon que el último martes de octubre se celebraría el Día del Marciano.

«La explicación que no le podemos dar científica se la damos de manera mágica. La gente de esta región tiene un pensamiento mágico», opina Flores, el cronista de Tampico.

«Es un modo de pensar un poco, digamos, simple, explicativo de las cosas, sencillo. Y como es mágico –añade– atrae lo fantástico. La fantasía siempre es más atractiva que la realidad».

«A DIOS LE GUSTA TAMPICO»

En el sofá de la cafetería de Ciudad Madero, Juan Carlos Ramón López Díaz, presidente de la Asociación de Investigación Científica OVNI de Tampico, me dice que cierre los ojos y mantenga la mente tranquila.

Me invita a ver un objeto luminoso al que puedo entrar, si quiero puedo entrar, podemos ir hacia la playa, y ver en la pantalla que nos ponen la ciudad que está debajo, dicen que vamos a regresar, retiran la pantalla, dicen que estemos tranquilos, regresamos, empezamos a bajar.

Detrás de la barra de la cafetería, encienden la licuadora.

Abro los ojos. Pese a la guía de López Díaz no he visto nada.

Afuera, en medio del bullicio de Semana Santa, el vendedor callejero Alberto Fernández me vuelve a recordar que la única teoría de lo que pasa aquí no es la de los ovnis.

«Yo no creo que sean los extraterrestres, es Dios, que nos protege, debe ser Dios que le gusta Tampico», me dice.

El sol del atardecer está hecho una bola perfecta amarilla, rosa y naranja. El último barco pesquero deja el mar, cae la noche, es momento de mirar hacia arriba y esperar.

http://www.24horas.cl/noticiasbbc/la-ciudad-mexicana-que-se-cree-protegida-por-extraterrestres-1635006

La mujer que despertó 17 años más joven

A muchas personas les encantaría ser capaces de volver a los días de su juventud, pero ese no es el caso de Naomi Jacobs quien un día se despertó convencida de que tenía 15 años.

Ese día fue el inicio de su pesadilla.

Una mañana de 2008, Naomi Jacobs de 32 años de edad, despertó en una casa que no conocía, siendo madre de un niño que no reconocía y pensando que tenía 15 años.

Jacobs, que es británica, no sufría de ningún trauma cerebral.

Sus recuerdos personales desaparecieron debido a una rara forma de amnesia disociativa, que es inducida por el estrés.

«Al principio no reconocí la habitación ni la cama en la que me desperté. Salté de la cama en estado de shock», dijo Jacobs a la BBC.

Según la Clínica Mayo, la amnesia disociativa o psicógena, es resultado de una conmoción emocional o trauma.

La condición causa una pérdida de los recuerdos personales y la información autobiográfica pero normalmente sólo por un breve tiempo.

«Afortunada»

Jacobs, que detalla su experiencia en su nuevo libro, Forgotten Girl, dijo que pensaba que estaba soñando, hasta que vio su cara en el espejo del baño.

Al despertar, su último recuerdo fue quedarse dormida la noche anterior en la litera que compartía con su hermana cuando era adolescente.

Naomi Jacobs sufrió un tipo de amnesia inducida por el estrés.

Mientras Jacobs recordaba las tareas relativas a su memoria automática, como conducir un auto y marcar determinados números de teléfono, no recordaba los recuerdos relacionados con su vida personal, tales como bodas, muertes e incluso dar a luz a su hijo Leo de diez años de edad.

«Me encontraba en shock, en completo shock» dijo Jacobs a la BBC al recordar el momento en el que vio a su hijo cuando despertó.

«Sentí todo. Desde miedo hasta alegría de ver a este niño del que no tenía recuerdo de dar a luz, pero que sabía que era mío porque se parecía mucho a mí».

«Estaba convencida de que iba a volver a dormir esa noche y despertarme en 1992. Para mí no era real lo que estaba pasando», añadió.

Jacobs explicó cómo las cosas más normales hoy en día, desde teléfonos inteligentes hasta la televisión digital, la tenían perpleja, pero dijo que está feliz de haber tenido la oportunidad de ver el mundo a través de los ojos de su yo más joven.

«Me siento muy afortunada en ese sentido porque a la edad de 15 te imaginas donde vas a estar a la edad de 32 años, y luego cuando despiertas 17 años más tarde ves que tu vida y el mundo no son como te los habías imaginado. Pero verlo todo de nuevo con mis nuevos ojos de 15 años de edad, me dio una perspectiva fresca y nueva», dijo a la BBC.

Jacobs sufrió este episodio de amnesia durante ocho semanas tras las cuales su memoria comenzó a volver a la normalidad.

Mirar a través de diarios viejos le ayudó a poner las piezas de su vida juntas.

La ciudad de México que se cree protegida por extraterrestres

Playa Miramar vista desde la escollera
Muchos habitantes de Tampico y Ciudad Madero creen que en la costa frente a Playa Miramar es el mejor lugar para divisar ovnis.

Mientras en un sofá de una sencilla cafetería de Ciudad Madero un hombre me invita a meditar para ver ovnis, en la televisión Bob Marley canta «I shot the sheriff» y detrás de la barra una mujer prepara un frappuccino.

En esta ciudad del violento estado de Tamaulipas, en el noreste de México, muchos creen que los extraterrestres llevan décadas protegiéndolos de los huracanes, que luego de avanzar con fuerza hacia sus costas, se detienen de forma abrupta y, misteriosamente, cambian de rumbo.

Dicen que los han visto. Que hay una base submarina a unos 40 kilómetros de la costa. Que vieron sus naves, esferas, triángulos, luces. Que vieron cosas.

Y lo dicen abiertamente.

La experiencia de don Alonso

Fernando Alonso Gallardo, de 68 años, ingeniero civil, empresario, exteniente, jubilado de la petrolera estatal Pemex, tiene el rostro tostado por el picante sol de Playa Miramar, una ancha franja de arena de 10 kilómetros de largo.

Fernando Alonso Gallardo
En 1933 y en 1955 sendos huracanes tumbaron el restaurante de la familia de Don Alonso en Playa Miramar.

Por los barrotes de las ventanas de «El Mexicano», su restaurante frente a la playa, se cuelan el sonido de una cumbia argentina misógina y una bienvenida brisa del golfo de México.

Masticando cada palabra, me cuenta su historia, que como la de muchos otros de por aquí, involucra avistamientos de objetos voladores no identificados.

En 1933, cuando los huracanes todavía no tenían nombre, uno de categoría 5 golpeó a Tampico, la ciudad donde nació, ubicada tan cerca de Ciudad Madero que apenas se distinguen la una de la otra.

No es con el afán de proteger la ciudad, es con el afán de proteger la ciudad donde ellos viven, porque encontraron una forma de poder estar ahí

Fernando Alonso Gallardo

El restaurante de su padre no sobrevivió. Construyeron otro.

Pero en 1955, el huracán Hilda, que inundó tres cuartas partes de la ciudad y dejó a 20.000 personas sin hogar, lo volvió a tumbar.

«Pienso que en esa época no había extraterrestres, si no, no hubiera ocurrido tanto desastre», le dice don Alonso a BBC Mundo.

Los huracanes también llegaron en 1947, 1951 y 1966. Luego dejaron de golpear.

Hay investigadores que opinan que el motivo del desvío es la presencia de corrientes de agua fría en la zona.

Pero en Tampico y Ciudad Madero nadie ignora que existe la creencia de que algo sobrenatural defiende estas tierras.

De brujas y vírgenes

Entre el siglo XIX y los años 70, cuando la gente veía objetos luminosos en el cielo decía que eran brujas.

Pero en 1967 fue erigido un monumento a la Virgen del Carmen, patrona del mar y de los marineros, junto al muelle por el que deben pasar los pescadores cuando dejan atrás el río Pánuco, que divide los estados de Tamaulipas y Veracruz.

Muchos vieron en él la explicación de la desaparición súbita de los huracanes.

Dudar de la existencia de los ovnis es no tener inteligencia

Eduardo Anguiano Ortiz

Hasta hoy es una tradición que los marineros se persignen ante su estatua y los capitanes hagan sonar la bocina de sus embarcaciones, le explica a BBC Mundo Marco Flores, desde 1995 cronista oficial del gobierno de la ciudad de Tampico.

La teoría marciana llegó un poco después.

Flores cuenta que la trajo un hombre de Ciudad de México que vino a principios de los 70 a Tampico por trabajo y aseguró que más que proteger la ciudad, lo que los extraterrestres que lo habían contactado hacían era resguardar sus base submarinas.

La explicación que no le podemos dar científica se la damos de manera mágica. La gente de esta región tiene un pensamiento mágico

Marco Flores, cronista del gobierno de Tampico
BBC Mundo

Es algo que también piensa don Alonso.

«No es con el afán de proteger la ciudad, es con el afán de proteger la ciudad donde ellos viven, porque encontraron una forma de poder estar ahí».

Don Alonso vio su primer ovni en 1983: un disco de 60 metros de diámetro con luces amarillentas.

Esto ocurrió en la punta del malecón que sirve para separar el agua verde del Golfo de México del agua achocolatada del río Pánuco.

Ése, dicen los que creen, es el mejor lugar para ver cosas.

Aluminio, hierro y cobre

El punto de encuentro de los «creyentes» solía ser una cafetería en la tienda Walmart, pero a la mujer que la atendía le dejó de gustar que se hablara tanto de ovnis.

Así que los miembros de la Asociación de Investigación Científica OVNI de Tampico encontraron refugio en el restaurante Bambino de Ciudad Madero.

Playa Miramar
Según un testimonio, los extraterrestres recomendaron que se colocaran varillas de de aluminio, hierro y cobre en Playa Miramar.

Allí esperan turno para narrar sus experiencias.

En la cabecera de la mesa, Eduardo Anguiano Ortiz, de 83 años, habla sobre el libro que publicó el año pasado, «De Ovnis, Fantasmas y Otros Sucesos Extraordinarios».

Durante tres años recogió más de 100 testimonios.

Incluye el del hijo de un señor que cuatro décadas atrás recibió la «sugerencia» de que en Playa Miramar había que sembrar cada 100 metros varillas de un metro de aluminio, hierro y cobre.

Eso se lo dijeron los extraterrestres. Que esa barrera iba a servir para desviar huracanes.

Anguiano escuchó testimonios y se convenció: «Dudar de la existencia de los ovnis es no tener inteligencia», afirma.

Y muchos concuerdan.

Eva Martínez asegura que los extraterrestres los cuidan por la fuerza magnética que tienen.

Que estén ahí le da paz, dice.

Imagen de José Luis Cárdenas
José Luis Cárdenas suele tomar fotografías del cielo en las que se divisan luces extrañas.

José Luis Cárdenas ha tomado varias fotografías en las que se ven luces de formas extrañas.

Luces que no adornan el cielo al momento de tomarlas, pero luego aparecen en el visor de la cámara.

«Si los seres que nos visitan, no nos han hecho daño, entonces nos están protegiendo, están haciendo algo por nosotros. Y así tenemos que ver las cosas», le explica a BBC Mundo.

Tampico
En Tampico, a 10km del Golfo de México, viven unas 300.000 personas.

La última vez que un huracán que enfilaba hacia la zona de Tampico se desvió fue en 2013.

Ese año, autoridades locales colocaron el busto de un marciano en Playa Miramar (que fue robado al poco tiempo) y declararon que el último martes de octubre se celebraría el Día del Marciano.

«La explicación que no le podemos dar científica se la damos de manera mágica. La gente de esta región tiene un pensamiento mágico», opina Flores, el cronista de Tampico.

«Es un modo de pensar un poco, digamos, simple, explicativo de las cosas, sencillo. Y como es mágico –añade– atrae lo fantástico. La fantasía siempre es más atractiva que la realidad».

«A Dios le gusta Tampico»

En el sofá de la cafetería de Ciudad Madero, Juan Carlos Ramón López Díaz, presidente de la Asociación de Investigación Científica OVNI de Tampico, me dice que cierre los ojos y mantenga la mente tranquila.

Malecón de Playa Miramar
La última vez que un huracán que enfilaba hacia la zona de Tampico se desvió fue en 2013.

Me invita a ver un objeto luminoso al que puedo entrar, si quiero puedo entrar, podemos ir hacia la playa, y ver en la pantalla que nos ponen la ciudad que está debajo, dicen que vamos a regresar, retiran la pantalla, dicen que estemos tranquilos, regresamos, empezamos a bajar.

Detrás de la barra de la cafetería, encienden la licuadora.

Abro los ojos. Pese a la guía de López Díaz no he visto nada.

Afuera, en medio del bullicio de Semana Santa, el vendedor callejero Alberto Fernández me vuelve a recordar que la única teoría de lo que pasa aquí no es la de los ovnis.

«Yo no creo que sean los extraterrestres, es Dios, que nos protege, debe ser Dios que le gusta Tampico», me dice.

El sol del atardecer está hecho una bola perfecta amarilla, rosa y naranja. El último barco pesquero deja el mar, cae la noche, es momento de mirar hacia arriba y esperar.

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/04/150406_mexico_tampico_ciudad_madero_ovnis_proteccion_huracanes_jp

El colapso de la doctrina Obama

¿La guerra del Yemen como oportunidad?
Sugerir que las políticas de EEUU en Yemen han sido un “fracaso” sería un eufemismo. Implicaría que EEUU habría tratado al menos de conseguir el éxito.
 Pero “éxito”, ¿en qué?
La guerra estadounidense con aviones no tripulados no tenía otro objetivo más que celebrar la eliminación de quienes aparecen definidos como terroristas en la lista negra estadounidense.
Pero ahora que ha estallado una guerra civil y regional y ha quedado claro que el grado de influencia de EEUU en Yemen es limitado , la guerra contra al-Qaida en la Península Arábiga (AQPA) –en un contexto más amplio de rivalidad política, tribal y regional- resulta insignificante.
El fracaso –si es que nos decidimos a utilizar el término- es desde luego no sólo estadounidense, sino que implica a la mayoría de los aliados de EEUU que han ignorado la prolongada miseria imperante en el Yemen: pobreza, corrupción, violencia y ausencia de horizontes políticos, hasta que finalmente el país implosionó. 
Cuando los hutíes tomaron Sanaa el pasado septiembre, un acto en cualquier caso insensato, sólo entonces se consideró que la situación en Yemen era lo suficientemente urgente como para intervenir .
Así pues, de forma muy conveniente, se pasó a definir a los rebeldes hutíes zaidíes del norte como “rebeldes chiíes”, antes de transformarlos en “rebeldes chiíes apoyados por Irán”.
Sólo con eso fue suficiente como para trazar una línea en la arena que sirviera de grito de guerra para que los países musulmanes “sunníes” formaran una coalición sin precedentes a fin de restaurar el “gobierno legítimo” del Presidente Abdrabbuh Mansur Hadi, cuya “legitimidad” es, en el mejor de los casos, cuestionable.
Durante mucho tiempo, EEUU pareció invulnerable a lo que incluso los analistas del Yemen admiten que es un tema complicado de entender, y no digamos ya intentar explicarlo de forma sencilla.
 Los aviones no tripulados de EEUU zumbaban allá por lo alto ajenos a todo esto, dedicados a liquidar a cualquiera del que se sospechara que podía ser un afiliado de al-Qaida.
Se reveló incluso que el Presidente Obama había aprobado una “lista secreta para matar” y que estaba de acuerdo en que se contaran las victimas de tal forma que “fundamentalmente se designaba como combatientes militares a todos los hombres en edad militar presentes en una zona de combate”.
De hecho, una cronología de los acontecimientos acaecidos en ese depauperado Yemen muestra un extraño fenómeno por el que la implicación estadounidense en ese país va en paralelo, aunque de forma separada, de otros sucesos horrendos de violencia, sufrimiento y politiqueo.
Sí, la oscura guerra de EEUU ha servido para aumentar el sufrimiento, desmoralizar la nación y socavar cualquier proceso político que hubiera en marcha, especialmente tras la versión yemení de la Primavera Árabe a principios de 2011.
Sin embargo, EEUU prestó muy poca atención a las frágiles alianzas del Yemen y al hecho de que el país se encaminaba velozmente hacia una guerra civil o algo incluso peor: una guerra regional directa o por poderes.
La responsabilidad de recomponer un Yemen roto quedó en manos de las Naciones Unidas. Pero con la rivalidad regional entre Irán y los países del Golfo en su momento álgido, los enviados de la ONU disponían de poco margen para negociar de forma provechosa.
 A pesar de las repetidas seguridades de que el “diálogo nacional” estaba en marcha para restaurar la entidad política del Yemen, todo se vino abajo.
Sin embargo, EEUU continuó incansable su guerra, armando a quien pudiera parecerle un aliado, explotando las diferencias regionales y fomentando el potencial de al-Qaida en formas que excedían en mucho su presencia sobre el terreno, considerando el Yemen como una “guerra contra el terror” conveniente.
Esto fue suficiente como para darle a Obama el tono duro que a los votantes estadounidenses les gusta tanto en sus presidentes, sin necesidad de atolladeros militares como los que su predecesor, George W. Bush, creó en Iraq y Afganistán.
Pero no era tan sencillo. Incluso una guerra “limpia” con aviones no tripulados activados desde lugares remotos rara vez es suficiente para garantizar resultados.
Dejando a un lado la responsabilidad moral de torturar a una nación ya herida, EEUU parecía incapaz de entender cómo sus acciones frustran cualquier esfuerzo y contribuyen a los conflictos regionales.
La forma en que se exacerbaron las líneas sectarias en Iraq tras la invasión de 2003, que provocó una guerra civil masiva pocos años después, fue una lección ignorada.
 Lo de “divide y vencerás” suele resultar contraproducente.
 Un empobrecido y brutal gobierno chií apoyado por EEUU, que se dedicó tras la guerra a vengarse de las tribus y comunidades sunníes por todo Iraq, encontró la horma de su zapato con el ascenso del brutal grupo denominado “Estado Islámico (EI)”, convirtiendo Iraq, y por supuesto Siria, en un salvaje campo de batalla.
Atrás quedaron los días en que sólo las políticas estadounidenses dictaban el curso de la historia en el Oriente Medio. La guerra de Iraq fue tan catastrófica a tantos niveles que hizo que el recién electo Presidente Obama descartara la intervención militar directa como vía para conseguir objetivos políticos y estratégicos.
La doctrina Obama fue un intento de combinar el uso de la influencia militar estadounidense –aunque reduciendo la intervención militar directa- por una parte, y las alianzas regionales e internacionales, por otra, a fin de mantener la supremacía de EEUU en la región tanto como fuera posible.
 Lo que pareció ser un éxito relativo en Libia con el derrocamiento de Muammar Gadafi resultó algo demasiado difícil como para repetirlo en Siria.
 Las apuestas eran sencillamente demasiado altas. Rivales regionales como Irán y rivales internacionales como Rusia se resistían demasiado a cualquier intento claro de derrocar al régimen de Bashar al-Asad.
Y con el auge del EI, Asad se ha reconvertido en un papel diferente, el de tampón, a pesar de que todavía se le designa como enemigo. Las declaraciones de John Kerry acerca de la disposición a entablar conversaciones con Asad indicaron un giro radical en las políticas estadounidenses allí.
Ahora, con un acuerdo nuclear preliminar alcanzado entre Irán, EEUU y sus aliados, lo más probable es que EEUU prosiga con el ruido de sables –como hará seguramente también Irán- y no se prevé que Obama promulgue un cambio importante en sus políticas regionales. Al contrario, es probable que su administración se repliegue, ocultándose aún más detrás de sus aliados para conseguir los confusos objetivos que pueda tener en este caótico momento.
Para Irán, y en un grado menor EEUU, el Yemen puede quizá ser el campo adecuado para una guerra simbólica. En “Why it may suit Iran to let the Saudis win in Yemen?” [¿Por qué puede irle bien a Irán dejar que los saudíes ganen en Yemen?”], Daniel Levy y Julien Barnes-Dacey defienden que la actual rivalidad en el Yemen tiene en su corazón las conversaciones nucleares entre Irán y Occidente. Irán no “ganó” nunca Yemen para perderlo de todas formas y apoyar a los hutíes puede sólo empujar a los enemigos árabes de Irán a un prolongado conflicto del que no hay fácil escapatoria.
Sin embargo, aunque la implicación militar indirecta es consistente con la doctrina bélica de Obama, EEUU podría aún soportar perder. Sí, Obama puede contrarrestar las críticas republicanas –los más firmes partidarios de Israel, por tanto firmemente opuestos a cualquier acuerdo con Irán- implicando militarmente a Irán desde la distancia en una inútil guerra del Yemen.
Dicho esto, si los aliados de EEUU fracasan a la hora de conseguir una victoria rápida, lo que de todos modos es improbable, EEUU tendría una de estas dos opciones: renegar de sus aliados (que están ya furiosos por el doble lenguaje estadounidense respecto a Irán) o enredarse en una guerra imposible de ganar que no puede perderse.
Que los hutíes perdieran supondría ciertamente hacer que sangre la nariz de Irán, pero no mucho más allá de eso. Son los árabes y sus aliados regionales los que se arriesgan a una pérdida importante debido a su implicación directa. Y ya que la derrota “no es una opción”, es probable que el atolladero del Yemen resulte más prolongado y letal. Se ha informado de que en las primeras dos semanas de guerra han muerto ya 500 yemeníes. Y es sólo el principio.
Desde luego, hay una salida. Irán y sus rivales árabes deben comprender que los escenarios políticos donde uno aniquila al otro resultan imposibles de lograr. Siria constituye un supremo ejemplo, aunque trágico, de esa realidad.
Deben también tener en mente que EEUU –que juega en ambos bandos contra el otro- está sólo interesado en la región por razones económicas y estratégicas. Con independencia de las exageradas divisiones sectarias, los chiíes, sunníes y otros grupos numerosos se han entrelazado, solapado y coexistido en el Oriente Medio durante siglos. Ninguna guerra, no importa lo destructiva que sea, y ninguna alianza, no importa lo que dure, puede posiblemente cambiar esa inevitabilidad histórica.
Irán y Arabia Saudí, que comprensiblemente no confían el uno en el otro, no deberían buscar sus ambiciones regionales a expensas de sus vecinos.
 No pueden apoyar selectivamente a varios grupos sunníes y chiíes, fomentando una visión terrorífica de un futuro dominado por el islam sunní o chií, mientras protestan por el sectarismo de la otra parte.
Aunque la trágica situación del Yemen ha sido motivo de lamento ante el fracaso global, podría también presentar una oportunidad de compromiso político que empezara por el Yemen y se extendiera más allá.
Politics for the People
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.
Ramzy Baroud – ramzybaroud.net – es doctor en Historia de los Pueblos por la Universidad de Exeter. Es editor-jefe de Middle East Eye, columnista de análisis internacional, consultor de los medios, autor y fundador de PalestineChronicle.com. Su último libro es “My Father Was a Freedom Fighter: Gaza’s Untold Story” (Pluto Press, Londres).

: http://carlosagaton.blogspot.com.es/2015/04/el-colapso-de-la-doctrina-obama.htmlhttp://carlosagaton.blogspot.com/

La Iglesia católica y sus crímenes contra la Humanidad

imagen_16567.png

La Iglesia ha aplicado siempre la pena de muerte a sus enemigos ideológicos y morales: todos sus herejes. Sólo en aplicación de esta pena, los asesinatos religiosos pueden contarse por cientos de miles. ¿Ha renunciado la Iglesia a la aplicación de esta pena en alguno de sus documentos? ¿Dónde?¿Cuándo?

Si de cadáveres hablamos, señores obispos y cardenales, tendremos que hablar de los millones que el clero, la corporación sagrada de la que ustedes forman parte, asesinó, ininterrumpida e incansablemente, durante más de catorce siglos. ¿Recuerdan cuantos miles de ellos y ellas fueron incineradas en sus hogueras? O ¿cuántos murieron en sus batallas bajo el signo de la cruz? Por dónde quieren que empecemos a contar por el final, la IIª Guerra Mundial, o por el principio bíblico, el asesinato por el que Moisés se vio obligado a huir para reaparecer bajo la protección de su nuevo dios, Yavé?

El clero católico que, como fantasmas perdidos entre las ruinas de un castillo medieval, pasea sus miserias, el voto de castidad y el de obediencia, con el mismo orgullo, arrogancia y soberbia con el que un general mongol, nazi o franquista exhibe sus medallas, méritos de guerra, de cada una de las cuales cuelgan los miles de cabezas de sus víctimas, el clero católico, alimentado como un vampiro, con la sangre de sus muertos, sin cuyo alimento hace siglos que habría dejado de existir; el clero católico, hijo de la crueldad bíblica, como no puede ser de otra manera en aquellas personas que, tras renunciar al placer y a la libertad de conciencia, jurando castidad y obediencia, convirtiendo su vida en un voluntario infierno patológico, necesitan sublimar estas  estructurales carencias humanas por placeres monstruosos, sadomasoquistas, utilizando la crueldad para calificar de asesinas a las mujeres que abortan, sin su licencia canónica, porque con su licencia siempre han abortado las princesas.

Hay que ser mujer para poder ser asesino de no nacidos y no guerrero, porque éstos asesinan en nombre de dios bajo su estandarte, con su bendición y cumpliendo su sagrada misión de machos. Misión que les autoriza a matar a todos sus enemigos en un gesto heroico. Porque por eso son hombres, porque pueden matar, sin necesidad de tener que parir, ni tenerse que sentir culpables. El oficio de matar es un sagrado privilegio del macho. El de abortar un crimen femenino. Porque parir es cosa de mujeres.  Ya fueron condenadas por el dios bíblico a parir y con dolor porque el sufrimiento y la sangre excitan, hasta el éxtasis, a su dios.

En la comedia “Ifigenia en Áulide”, Eurípides hace decir a Clitemnestra, esposa de Agamenón, quien iba a sacrificar a su propia hija a la diosa Artemis para satisfacerla: “Sea, sacrifica a nuestra hija, y ¿qué oración elevarás durante este sacrificio? ¿Qué favor pedirás al dios al degollar a tu hija? ¿Acaso un retorno funesto después de partida tan infame? ¿Y qué es lo que, en justicia, yo debo pedir por ti ¿No es considerar a nuestros dioses insensatos pedirles que sean benévolos con los asesinos? Cuando regreses a Argos ¿te lanzarás al cuello de tus hijos? No, esto no podrás hacerlo. ¿Cuál de ellos osaría levantar los ojos hacia ti? ¿Para que lo abrazaras y lo asesinaras?

¿Cuántos contables necesitaremos para contabilizar los asesinados, mujeres, niños y hombres, en nombre del dios bíblico y neotestamentario? ¿Cuánto tiempo necesitaremos para contarlos? En “Números” XIV Yavé habló a Aarón, diciendo: “¿Hasta cuándo voy a estar oyendo lo que contra mí murmura esa turba de depravados, las quejas contra mí de los hijos de Israel? Ninguno entrará en la tierra que con juramento os prometí por habitación. En este desierto yacerán vuestros cadáveres. Vuestros hijos errarán por el desierto cuarenta años hasta que vuestros cuerpos se consuman. En este desierto se consumirán; en él morirán”.

Y por si no quedara satisfecho con el penoso peregrinar al que condena a su propio pueblo, elegido por él,  arrebatado por la ira que necesitaba satisfacer descargándola contra alguien, aprovechó el paso del mar Rojo para sepultar en sus fondos a miles de egipcios. En el mismo libro bíblico “Números” VII, 16, añade: “Devorarás a todos los pueblos que Yavé, tu dios, va a entregarte. Tus ojos no los perdonarán”…Y en XX remata: “La sitiarás y, una vez tomada, pasarás a todos los varones al filo de la espada, pero las mujeres, los niños, los ganados y cuanto haya en la ciudad, todo será botín que tomarás para ti y podrás comer los despojos de tus enemigos, que Yavé, tu dios, te da. En las ciudades de las gentes que Yavé, tu dios, te da por heredad, no dejarás con vida a nadie de cuantos respiran”. En XXXI Moisés, aterrorizado por el miedo a Yavé, su dios, se irrita con los guerreros israelíes porque no han asesinado a toda una población, gritándoles: “Por qué habéis dejado la vida a las mujeres? Matad a todas las que han conocido lecho de varón y a todos los niños”. Y no sigo porque cualquiera puede consultar la Biblia, en cualquier versión, en Internet.

Me ha parecido necesario hacer una breve presentación del carácter del dios católico para que a nadie le extrañe que, cuando nos pongamos a contar las víctimas causadas por este dios, para satisfacer su sed y para su gloria, a nadie le extrañe que la crueldad está indivisiblemente asociada a la construcción y supervivencia de la Iglesia católica. Con ese dios nada es imposible. Podíamos empezar a contar sus víctimas al finalizar la Segunda Guerra Mundial porque sería más que suficiente para satisfacer la sed de dios, pero hasta llegar aquí, no sería justo olvidar los otros millones de víctimas, que la Iglesia católica necesitó inmolar, sacrificar, incinerar a su dios para edificarse sobre sus cadáveres.

Y puesto que ellos tienen la arrogancia de santificar a sus mártires y construir con sus muertos su memoria histórica para no olvidar nunca que todos somos sus enemigos y sus potenciales víctimas, es cuestión de tiempo, será de justicia contabilizar, aunque sea muy someramente, los millones de muertos que cayeron bajo el signo triunfante de la Cruz.

La Iglesia católica, como las demás religiones monoteístas, tiene la especial debilidad histórica y política de asociar su suerte a la de los monarcas y dictadores, emperadores y sátrapas que han gobernado el tiempo histórico degollando a todos los enemigos de Yavé. La Iglesia tiene la teoría de que todo poder viene de dios y que los que gobiernan lo hacen porque han sido puestos por dios, por intermedio de la Iglesia, y bajo su autoridad espiritual y política. Gelasio I, papa en el siglo V, elaboró la teoría, llamada de las “dos espadas”. Ya enunciada por Pablo de Tarso cinco siglos antes.

La espada militar y política, la del verdugo que corta cabezas, está a las órdenes de la espada clerical. Por tanto, todos los crímenes cometidos contra la Humanidad por la espada del verdugo deben atribuirse a la mano espiritual que la mueve: la Iglesia. A veces, muchas veces, la Iglesia, por ser ella misma una corporación con poder militar y espiritual, no ha necesitado de otros poderes para degollar e incinerar por su propia mano a sus enemigos.

Conozcamos algunos de estos monarcas y emperadores que, además de asesinos contra la Humanidad, fueron proclamados santos por la Iglesia católica. El emperador Constantino I el Grande, elevado a la santidad por los cristianos. Una de sus hazañas, que le dio la victoria sobre Majencio, la de Puente Milvio, la inició bajo el emblema “Con este signo vencerás”, el signo era la cruz de Cristo, pintada en los escudos de sus soldados. Satisfecho con el dios católico entregó en donación al papa Silvestre I un hermoso palacio que debía transformar en Iglesia para dar gloria a dios. Legalizó a los cristianos y se pasó el resto de su reinado persiguiendo a los paganos. A tos los miles de habitantes del Imperio que no se sometían al nuevo y único dios del Imperio y del emperador.

He aquí la manera de difundirse y consolidarse el cristianismo, por la mano ensangrentada. Este mismo emperador convocó e impuso la doctrina del “credo” en el primer concilio de Nicea para terminar con los arrianos, que fueron perseguidos y uno por uno degollados. La Iglesia se convertía, como siglos después hará con Mussolini, en el instrumento de control de los súbditos del emperador, como garantía de la unidad política del Imperio.

Otro emperador, Teodosio I, el grande, también elevado a los altares, y con razón, hizo del cristianismo la única religión oficial. La religión del Estado. Automáticamente todas las milenarias religiones fueron declaradas ilegales, sus fieles perseguidos y asesinados y sus templos y riquezas transferidos a la Iglesia católica. La biblioteca de Alejandría fue destruida y los cristianos ocuparon los cargos públicos que habían estado en manos de las otras milenarias religiones. Teodosio I tenía la habilidad de publicar “decretos” para destruir a los no cristianos.

Otro emperador, Carlomagno, se asoció a la Iglesia e hizo de ésta su instrumento de control y unificación política de los súbditos de su imperio. Bajo el signo de la cruz conquistó a todos sus enemigos y los del papa, lombardos, sajones, bávaros, eslavos, ávaros, y a los que no convirtió los degolló. El papa le coronó emperador por la” gracia de dios”. El mismo título que daría a Franco, siglos después como “Caudillo de España, por la Gracia de Dios”. La memoria de la Iglesia es un fantasma de siniestros recuerdos. Carlomagno es santo. A Franco aún no lo han santificado pero rezaban por su salud y eterna vida todos los días en todas las misas. A los que lucharon al lado de Franco y bajo el signo de la cruz, sí los van santificando por oleadas anuales. Su memoria no perdona a sus enemigos.

Sin salirnos de la Edad Media, la edad orada de la Iglesia y la teología, durante varios siglos el clero estuvo provocando y desencadenando constantes guerra y no sólo contra los herejes. Provocó la guerra de las investiduras. Convocó las cruzadas contra el Islam para conquistar lo que ellos llaman “tierra santa”. En el concilio de Clermont, 1095, el papa Urbano II pronunció esta beligerante proclama bajo el titular “Dios lo quiere”: “Quienes lucharon antes en guerra privadas entre fieles, que combatan ahora contra los infieles y alcancen la victoria en una guerra que ya había de haber comenzado; que quienes hasta ahora fueron bandidos, se hagan soldados; que los que antes combatieron a sus hermanos, luchen contra los bárbaros”. Recordaremos estas palabras cuando Franco se subleve contra la República.

En esos la esterilidad intelectual, filosófica, literaria y científica, el dominio absoluto de la teología, se explica no en la falta de librepensadores sino en que éstos fueron calificados de herejes, condenados, perseguidos e incinerados en las miles de hogueras que iluminaban, amenazantes, todos los caminos de Europa. Judíos, herejes, brujas, librepensadores, lolardos, husitas, bequinas, begardos…fueron asesinados bajo el signo de la cruz.

Y la masacre continuó durante el Renacimiento y siglos posteriores. Ahora los enemigos de la Iglesia y del Emperador eran los luteranos, calvinistas, anglicanos, anabatistas, melchoritas… dos siglos de guerras sucesivas, de intrigas y asesinatos por los pasillos de los palacios y catedrales y en las siniestras calles de las renacientes ciudades. Que se podían haber evitado si la Iglesia católica y romana hubiera aceptado el derecho a la libertad de conciencia y el que, ahora ellos reivindican como propio, de libertad religiosa.

La respuesta del papa a la libertad religiosa no sólo fue condenarla sino perseguir a los herejes hasta la muerte. En 1542 el papa Paulo III publicó la bula “Licet ab inicio” reorganizando el Santo Oficio de la Inquisición en Roma, centralizando en ella la jurisdicción sobre toda la cristiandad occidental. Eso significaba que imponía su jurisdicción sobre todo el que viviera en Europa fuera luterano, calvinista, anabatista, anglicano…Se le dio poderes para ocuparse de todos los herejes y de sus protectores para perseguirlos, condenarlos y ejecutarlos. Sólo en Francia fueron quemaron miles de herejes.

La justificación ya la había dado siglos antes Santo Tomás de Aquino quien comparaba a los herejes con los monederos falsos y a la herejía con la traición y, por analogía, sostenía que si estos delitos, que amenazaban la seguridad del cuerpo y de los bienes materiales, se podían penar con la muerte, tanto más debía serlo el pecado de los que ponían en peligro las almas.

La tesis presuponía una serie de postulados como: que la verdad se encuentra exclusiva y enteramente formulada en el sistema dogmático de la Iglesia; que todos los demás sistemas no sólo están en el error, sino que este error es peligroso ya que la aceptación de la verdadera doctrina es el único medio de salvación; que la aceptación de esta verdad es un acto irreversible, ya que una vez que ha sido recibida no puede ser ignorada, sino solamente perversamente negada; que por ser la Iglesia una comunidad orgánica, la defección de cualquier miembro de ella ofende a toda la corporación…

La masacre y la miseria se podían haber evitado porque la Iglesia y su Emperador fueron de victoria en victoria hasta la derrota final. El Emperador Carlos V tuvo que admitir, tras grave derrota, el derecho de los príncipes y sus pueblos a la libertad religiosa, paz de Habsburgo, 1555. Pero la guerra continuó porque ni la Iglesia ni los Habsburgo estaban dispuestos a darse por vencidos.

En Francia las guerras de religión entre católicos y hugonotes, que se resolvía con varias masacres, bajo el signo de la cruz, se podrían haber evitado si los católicos hubieran aceptado, sencillamente, la libertad de conciencia y la libertad religiosa.

La Iglesia ha aplicado siempre la pena de muerte a sus enemigos ideológicos y morales: todos sus herejes. Sólo en aplicación de esta pena, los asesinatos religiosos pueden contarse por cientos de miles. ¿Ha renunciado la Iglesia a la aplicación de esta pena en alguno de sus documentos? ¿Dónde?¿Cuándo?

Se necesitaron otros cien años de crímenes y miserias para que, al final, arruinada Europa y en una profunda crisis demográfica, se impusiera, aunque no se aceptara por el clero católico, la libertad religiosa en la paz de Wesfalia. Europa había quedado fragmentada religiosamente en naciones independientes.

Sin embargo, los cientos de miles de muertos causados por la ambición del clero católico, con su papa a la cabeza, no fueron suficientes para saciar su voluntad de poder. Mientras tanto, la conquista de América, bajo el signo de la cruz, donde vivían unos 12 millones de indios nativos, perdieron la vida, asesinados, por enfermedad o por trabajar en las minas, más de seis millones de indios. La Iglesia fue la principal beneficiaria entonces y hoy día. Se benefició con el oro y la plata y con la apropiación de las tierras. ¿Acaso la Iglesia que bendijo la conquista y se beneficio de ella no es responsable de los crímenes cometidos contra la Humanidad?

A finales del siglo XVIII, la Revolución francesa confirmaba la derrota espiritual de la Iglesia, a partir de ese momento el clero no dejó de convocar cruzadas para destruir las conquistas de la libertad. A una revolución seguía una contrarrevolución. En el Estado monárquico español una constitución anticlerical era destruida por otra clerical y cuando no era posible imponer la voluntad del clero, éste, armado hasta los dientes se echaba a las trincheras y organizaba ejércitos papales. Algo parecido ocurrió en Francia donde necesitaron de otro emperador, en este caso del nieto de Napoleón para imponer la religión a todos los franceses.

Las “guerras carlistas”, como la guerra de la independencia, fueron guerras organizadas, dirigidas y santificadas por el clero. Las “guerras carlistas” fueron una guerra civil, provocada por el clero católico. Por ejemplo, el canónigo Echeverría, confesor del rey Carlos, fue nombrado por éste comandante general y Jefe del estado Mayor carlista. Galdós describe brillantemente la mentalidad del clero en algunos de sus “Episodios nacionales”, como “Los apostólicos”, “Un faccioso más y algunos frailes menos”, “Vergara”… Volveremos a ver repetida estas experiencias en la “guerra civil” española,

Porque antes, el papa Pío XI firmó el “Tratado de Letrán” con Mussolini, quien llegó al Poder, sin el apoyo de los italianos, con el solo apoyo del monarca, del ejército, de la alta burguesía y del papa. Su misión era destruir a los trabajadores, socialistas o comunistas, porque amenazaban el orden clerical-capitalista y agrario. Mussolini fue santificado por este papa con el calificativo de “hombre providencial” para la Iglesia católica.

Desde ese momento, el catolicismo fue la única religión del fascismo. La ideología del fascismo y su conciencia de clase dominante como se dejó constar en dicho “Tratado”. La Iglesia tenía el control absoluto de la enseñanza e imponía su moral a todos los italianos. La moral del fascismo era la moral cristiana. El fascismo, bendecido por el papa, invadió Etiopía y asesino a cientos de miles de sus naturales a los que, como si se tratara de un deporte, gasificó. Mientras el papa ponía sus divisiones clericales al servicio del Ejército fascista.

Lo mismo ocurrió en Portugal, en Austria, en España y se iría contagiando por todas las repúblicas americanas donde, bajo el signo de la cruz, los dictadores, al servicio de la Iglesia y del nuevo emperador norteamericano, masacraban a las poblaciones. Y las siguen masacrando, cuando aún queda algún anticlerical por masacrar.

Antes, la guerra civil española fue preparada por el papa en persona. Pío XI desde su nuevo Estado, creado por el fascismo, dirigió a la derecha clerical española la encíclica “Dilectísima novis”, en la que les exigía, porque los papas exigen como los generales, ni si quiera someten a consideración de sus súbditos sus propuestas, les exigió que conquistaran el Poder de la República para deshacer toda la legislación revolucionaria e imponer la doctrina cristiana. Exactamente lo mismo que está haciendo hoy en Partido Popular ante la sonrisa complaciente de los tontos inútiles de algunas bancadas confundidas como progresistas.

El Vaticano organizó la CEDA, Confederación Española de Derechas Autónomas, ganó, con el voto femenino, las elecciones de noviembre de 1932, y los gobiernos clericales desmontaron todas las conquistas ideológicas, morales, políticas y sociales que tuvieron tiempo de desmontar hasta que, después de la revolución de Asturias, acabaron perdiendo las elecciones en beneficio del Frente Popular.

Eso no estaba dispuesto a consentirlo el papa. Y en el momento de sublevarse el muy católico Franco, bajo el signo de la cruz, el 23 de Noviembre de 1936, el cardenal arzobispo de Toledo, Gomá, en un declaración sobre la Guerra Civil española afirmó: “Nos place hacer el honor debido a los Obispos y fieles de muchas naciones que por nuestro conducto han querido expresar al pueblo español su admiración por la virilidad, casi legendaria, con que gran parte de la nación se ha levantado para librarse de una opresión espiritual que contrariaba sus sentimientos y su historia, al par que algunas de ellas socorrían con largueza nuestras necesidades creadas por el terrible azote. Es la expresión del vínculo de caridad cristiana que, como une entre sí a individuos y familias y los acerca más en días de tribulación, así lo hace en este orden del internacionalismo católico, en que todos formamos el gran cuerpo místico cuya Cabeza es Jesucristo, nuestro Padre y Señor.

…Esta cruentísima guerra es, en el fondo, una guerra de principios, de doctrinas, de un concepto de la vida y del hecho social contra otro, de una civilización contra otra. Es la guerra que sostiene el espíritu cristiano y español contra este otro espíritu, si espíritu puede llamarse, que quisiera fundir todo lo humano, desde las cumbres del pensamiento a la pequeñez del vivir cotidiano, en el molde del materialismo marxista. De una parte, combatientes de toda ideología que represente, parcial o integralmente, la vieja tradición e historia de España; de otra, un informe conglomerado de combatientes cuyo empeño principal es, más que vencer al enemigo, o, si se quiere, por el triunfo sobre el enemigo, destruir todos los valores de nuestra vieja civilización.

…Lo que sí podemos afirmar, porque somos testigos de ello, es que, al pronunciarse una parte del ejército contra el viejo estado de cosas, el alma nacional se sintió profundamente percutida y se incorporó, en corriente profunda y vasta, al movimiento militar; primero, con la simpatía y el anhelo con que se ve surgir una esperanza de salvación, y luego, con la aportación de entusiastas milicias nacionales, de toda tendencia política, que ofrecieron, sin tasa ni pactos, su concurso al ejército, dando generosamente vidas y haciendas, para que el movimiento inicial no fracasara. Y no fracasó –lo hemos oído de militares prestigiosos– precisamente por el concurso armado de las milicias nacionales.

Meses después, toda la jerarquía española encabezada por el papa difundía a los cuatro vientos estas mismas palabras de Gomá en el documento “Carta colectiva de 1937”. En esta carta se calificó de “Cruzada” la sublevación del fascismo español contra la República.

En 1975, un mes después de muerto Franco, el cardenal Tarancón en la XXIII Asamblea plenaria del episcopado, 15 de diciembre de 1975, calificaba a Franco de: “Una figura auténticamente excepcional (Franco) ha llenado casi plenamente una etapa larga – de casi cuarenta años – en nuestra Patria. Etapa iniciada y condicionada por un hecho histórico trascendental – la guerra o cruzada de 1936 – y por una toma de postura clara y explícita de la jerarquía eclesiástica española con documentos de diverso rango, entre los que sobresale la Carta Colectiva del año 1937…Y quiero decir ahora que, prescindiendo del estilo personal de aquella Carta Colectiva, que descubría fácilmente a su autor (se refiere al cardenal Gomá)  , el contenido de la misma no podía ser otro en aquellas circunstancias históricas. La jerarquía eclesiástica española no puso artificialmente el nombre de Cruzada a la llamada guerra de liberación: fue el pueblo católico de entonces, que ya desde los primeros días de la República se había enfrentado con el Gobierno, el que precisamente por razones religiosas unió Fe y Patria en aquellos momentos decisivos. España no podía dejar de ser católica sin dejar de ser España.”

“Pero esta consigna que tuvo aires de grito guerrero y sirvió indudablemente para defender valores sustanciales y permanentes de España y del pueblo católico, no sirve para expresar hoy las nuevas relaciones entre la Iglesia y el mundo, entre la religión y la Patria, ni entre la fe y la política”. La capacidad de la Iglesia para apoyar a los criminales y cuando éstos caen, víctimas de sus crímenes contra la Humanidad, salir huyendo por los pasillos secretos de los palacios como si con ellos no fuera nada, es una habilidad que nuestra clase política e intelectuales de izquierdas no acaban de entender. Ni de enterarse. Pero son así, dobles. Y por eso siempre renacen sobre las cenizas de sus viejos aliados.

Quiero terminar, con el ejemplo de la Segunda Guerra Mundial. Hubo unos 55 millones de muertos, 35 millones de heridos y 3 millones de desaparecidos. Europa quedó sepultada bajo los escombros. En esta guerra el bando católico y en parte luterano, estuvo representado por el Estado vaticano, aliado del  Estado fascista italiano y el Estado nazi alemán, que había firmado un concordato con el Vaticano. Otros dictadores católicos, sin participar en la guerra, simpatizaron con el bando beligerante. El Estado fascista portugués, católico, el Estado fascista español, católico.

Esta guerra fue una guerra ideológica en el mundo occidental porque en ella se debatían los valores cristianos, defendidos en la cruzada española, y los valores progresistas, humanos y democráticos, defendidos por los aliados antifascistas. ¿No tiene ninguna responsabilidad en estos millones de muertos una Iglesia que ha bendecido a los dictadores con su colaboración y participado a mantener esos Estados bajo sus dictaduras, gracias a que ella era en todos o en parte, Alemania, la fuente ideológica de esos estados beligerantes.

El papa Pío XII en sus proclamas anticomunistas exigiendo la movilización de las naciones y los pueblos contra el comunismo y excomulgando a quienes votaran a partidos que no fueran católicos ¿no bendijo los crímenes? que contra la Humanidad cometieron Hitler, Dollfuss, Mussolini, Franco, Salazar, Perón, Pinochet…etc., curiosamente todos católicos. Y la Iglesia católica que en América española, en el Congo, Ruanda, Filipinas…etc., vive aliada a los dictadores que no dejan de cometer crímenes contra la Humanidad y mantienen en la absoluta miseria económica a los habitantes de todas estas repúblicas, ¿acaso no es cómplice necesaria en la comisión de esos crímenes? ¿Acaso los príncipes de la Iglesia, obispos y cardenales, no viven en palacios desde los que contemplan esos crímenes?

Tarancón al menos reconoció esa complicidad asesina, de la que la Iglesia católica española aún no se ha arrepentido. Más bien al contrario, ha desenterrado un lenguaje “guerracivilista” con el que vuelve a las andadas de imponer su religión, contra la Humanidad, ahora contra los españoles. Desde el Estado Vaticano, ese harén de eunucos, la voluntad de Poder del clero siempre será una amenaza contra las libertades y contra la vida de cualquier ser humano que no se someta a su voluntad. Esa es su vida, la de la Iglesia. Esa es su Historia. De la sangre, como los vampiros, se alimenta. Y como los vampiros, espera protegida en las sombras de la noche su oportunidad para destruir, sin contemplaciones, a sus enemigos. Eso sí, con una sonrisa.

¿Cuántos millones de asesinados por estos criminales no son responsabilidad directa e ineludible de una Iglesia católica que, desde sus orígenes institucionales hasta hoy, los ha bendecido, los ha organizado, los ha justificado y los ha guiado bajo el “signo de la Cruz” para su mayor gloria y la de su dios? ¿No se siente la Iglesia católica responsable necesario de haber fomentado todas estas guerras y de sus consecuencias? Sólo la de España, tan del gusto de los príncipes de la Iglesia, obispos y cardenales, que no dejan de rememorar santificando a “sus” mártires un año sí y el otro también, fue de un millón de muertos. Ellos sí tienen derecho a la memoria. Para los demás, los cientos de miles que les acusan con el dedo, exigen, arrogantemente, el olvido.

matanza hugonotes

 

Homepage

El neocolonialismo intelectual

Una colaboración de Níkolas Stolpkin
Emir Sader
La izquierda occidental tuvo siempre un fuerte acento eurocentrista. Las mismas definiciones de izquierda y de derecha de Europa se han difundido por todo el mundo.

La izquierda europea fue básicamente socialista –o socialdemócrata– y comunista. Tenía como componentes esenciales sindicatos y partidos políticos –con representación parlamentaria, disputando elecciones, aliados entre sí. Y grupos más radicales, en general trotskistas, que eran parte del mismo escenario político e ideológico.

Como uno de sus componentes –que se volvería un problema–, el nacionalismo fue clasificado como una ideología de derecha, por su modalidad chovinista en Europa. La responsabilidad atribuida a los nacionalismos en las dos guerras mundiales ha consolidado esa clasificación.

En otros continentes, especialmente en América Latina, esa clasificación aparecía como esquemática, mecánica. La inadecuación de ese esquema se fue volviendo cada vez más clara, conforme surgían fuerzas y liderazgos nacionalistas.

Ocurre que en Europa la ideología de la burguesía ascendente fue el liberalismo, oponiéndose a las trabas feudales para la libre circulación del capital y de la mano de obra. El nacionalismo se ubicó a la derecha del espectro político e ideológico, exaltando los valores nacionales de cada país en oposición a los de otros países y, más recientemente, oponiéndose a la unificación europea, porque debilita a los Estados nacionales.

Mientras que en la periferia del capitalismo el nacionalismo y el liberalismo tienen rasgos distintos, hasta opuestos a los que tienen en Europa. El liberalismo fue la ideología de los sectores primario exportadores, que vivían del libre comercio, expresando los intereses de las oligarquías tradicionales, del conjunto de la derecha. El nacionalismo, al contrario de Europa, siempre tuvo un componente antimperialista.

La izquierda europea tuvo grandes dificultades con el nacionalismo y el liberalismo en regiones como América Latina. Como uno de los errores provenientes de la visión eurocéntrica, líderes como Perón y Vargas alcanzaron a ser comparados por PCs de América Latina con dirigentes fascistas europeos –como Hitler y Mussolini– por su componente nacionalista y antiliberal. A la vez, varias fuerzas liberales latinoamericanas fueron aceptadas en la Internacional Socialista porque estarían defendiendo sistemas políticosdemocráticos (en realidad, liberales) en contra de dictaduras, que serían protagonizadas por líderes nacionalistas con sus carismas y su supuesta ideología populista y autoritaria.

Procesos como las revoluciones mexicana, cubana, sandinista, y liderazgos nacionalistas como los mencionados, fueron difícilmente asimilables por la izquierda tradicional, por las improntas eurocéntricas de ésta. Lo mismo ocurre, de cierta forma, con las características de la izquierda latinoamericana del siglo XXI, con la cual la izquierda tradicional europea tiene dificultades para comprender su carácter y luchas.

Esas mismas limitaciones afectan a la intelectualidad de izquierda europea, que ha heredado el eurocentrismo y lo ha adaptado a sus visiones de América Latina. Por una parte, están los intelectuales socialdemócratas que, en tanto esta corriente ha asumido el neoliberalismo, han perdido cualquier posibilidad de comprender a América Latina y la izquierda posneoliberal de nuestra región.

Pero hay también los intelectuales francotiradores o vinculados a corrientes de ultraizquierda europea que lanzan sus análisis críticos sobre los gobiernos progresistas latinoamericanos con gran desenvoltura, diciendo lo que esos gobiernos harían de equivocado, lo que debieran hacer, lo que no deberían hacer, etcétera, etcétera. Hablan como si sus tesis hubieran sido confirmadas en algún lugar, sin poder presentar ningún ejemplo concreto de que sus ideas hayan cuajado y demostrando así que se adecuarían mejor a la realidad que los caminos que esos gobiernos siguen.

Se preocupan de las tendencias caudillistas y populistas de líderes latinoamericanos, juzgan esos procesos a partir de lo que dicen que serían los intereses de tal o cual movimiento social o de una u otra temática. Tienen dificultad para comprender el carácter nacionalista, antimperialista, popular, de los gobiernos posneoliberales, sus procesos concretos de construcción de una hegemonía alternativa en un mundo todavía muy conservador. Sobrevuelan las realidades como pájaros, elogian algo, luego critican, sin identificarse profundamente con el conjunto de esos movimientos, que son la izquierda del siglo XXI. Pasa el tiempo y esas visiones eurocéntricas no resultan en construcción concreta alguna, porque son impotentes para captar los nervios contradictorios de la realidad para, a partir de ella, proponer alternativas que puedan ser asumidas por el pueblo.

Se comportan como si fueranconsciencias críticas de la izquierda latinoamericana y como si necesitáramos de ellas, como si no tuviéramos consciencia de las razones de nuestros avances, de los obstáculos que tenemos por delante y de las dificultades para superarlos. Mientras que sus voces no sólo no pueden presentar resultados de sus análisis ni en sus propios países –que pueden ser Francia, Portugal, Inglaterra u otra nación– en los que se supone sus ideas debieran tener resultados, como tampoco logran explicar –ni siquiera abordar– las razones por las cuales, en sus propios países, la situación de la izquierda es incomparablemente peor que en los países latinoamericanos que ellos critican.

Son actitudes que cargan todavía el paternalismo del eurocentrismo y que se dirigen hacia América Latina no para aprender, sino con una postura de profesor, como si fueran portadores de un conjunto de conocimientos y de experiencias victoriosas a partir de las cuales dictarían cátedra sobre nuestros procesos. Representan, de hecho, a pesar de las apariencias, formas de la vieja izquierda, que no ha hecho la autocrítica sobre sus errores, derrotas y retrocesos. Que no están abiertos a aprender de las nuevas experiencias latinoamericanas.

El aura académica no logra esconder las dificultades que tienen para comprometerse con los procesos concretos y, a partir de ellos, participar de la construcción de las alternativas.

Cada vez presentan menos interés, análisis que no desembocan en propuestas concretas de trasformación de la realidad. Las posturas críticas permanecen en el plano de teorías intranscendentes, sin ninguna capacidad de apropiarse de la realidad concreta, menos todavía de transformarla. Para retomar el viejo y siempre actual esquema: sus ideas jamás se transforman en fuerza material, porque nunca penetran en las masas.

* Emir Sader, sociólogo y politólogo brasileño, es coordinador del Laboratório de Políticas Públicas de la Universidade Estadual do Rio de Janeiro (Uerj).

http://www.jornada.unam.mx/2015/04/12/mundo/018a1mun

 

Brian Cox le vuelve a dar la razón a Galileo en la cámara de vacío más grande del mundo

Brian Cox en la serie documental Human Universe de la BBC

Brian Cox en la serie documental Human Universe de la BBC

Es uno de los más célebres experimentos de la Historia a pesar de que es extremadamente difícil llevarlo a cabo aquí en la Tierra. De hecho tuvimos que ir a la Luna con el Apollo 15 para poder comprobar realmente que Galileo tenía razón. Lanzar un martillo y una pluma y ver cómo caen al mismo tiempo puesto que no hay aire que ejerza resistencia sobre ellos.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=4mTsrRZEMwA[/youtube]

Con el avance de la tecnología ya es posible realizar este experimento como es debido en la Tierra… eso sí, necesitas una cámara de vacío de algunos metros de altura para que la caída se pueda ver con claridad. Y eso es precisamente lo que ha hecho Brian Cox.

Se necesitan tres horas para extraer todo el aire de la cámara de vacío más grande del mundo, unas antiguas instalaciones nucleares que hoy en día nos permiten ver el experimento de Galileo en todo su esplendor…

Sí, ya sabes qué va a pasar, pero mola verlo cien veces más…

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=E43-CfukEgs[/youtube]

Nuevos artículos

 

La otra historia, desconocida y fascinante, del experimento de Facebook sobre emociones

En junio de 2014 infinidad de medios de comunicación nacionales y sobre todo internacionales abrían, no solo su sección tecnológica, sino incluso algunas de sus portadas con una noticia que invitaba a la indignación: Facebook había llevado a cabo un “experimento secreto para manipular las emociones de casi 700.000 usuarios“.

Una selección con algunos de los titulares
Una selección con algunos de los titulares

La noticia surgía tan solo unos días después de la publicación en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) de un estudio realizado por los investigadores Adam Kramer, Jamie Guillory y Jeffrey T. Hancock titulado “Evidencias experimentales de contagio emocional a través redes sociales”.

El llamativo título del estudio y sobre todo que se hubieran utilizado las publicaciones de usuarios de facebook sin haberles avisado con anterioridad hizo que una especie de locura hipocondríaca se apoderara de numerosos medios acusando a los responsables de la célebre red social de “manipular las emociones de los usuarios“.

 

Como podréis comprobar en las portadas de la imagen superior, y a poco que busquéis por internet, la información ofrecida sobre el estudio en multitud de periódicos, radios y televisiones fue bastante exagerada y poco acorde con lo que realmente sucedió. Hubo incluso telediarios que abrieron sus ediciones con frases como «Facebook nos utiliza como ratas de laboratorio» o «Facebook juega con las emociones de los usuarios».

La otra historia, desconocida y fascinante, del experimento de Facebook sobre emociones

¿Te has despertado sin poder moverte y sintiendo la presencia de un intruso en tu habitación?

La pesadilla de Henry Fuseli (1781) representando un demonio íncubo

La pesadilla de Henry Fuseli (1781) representando un demonio íncubo

Estás durmiendo. Es una noche como otra cualquiera y de repente despiertas sin poder mover un solo músculo. Tu corazón sigue latiendo, tus pulmones respiran, pero tus brazos, tu cabeza, tus piernas no responden, estás totalmente inmovilizado.

Mientras tus ojos se acostumbran a la oscuridad miras alrededor de tu cama y, entre las sombras de la noche, ves claramente la forma de una presencia extraña. Un intruso se ha colado en tu casa. Intentas concentrarte y convencerte a ti mismo que estás en mitad de una pesadilla… pero estás despierto. Inmóvil en la cama y con alguien desconocido en tu habitación.

 

Este el punto de partida de infinidad de leyendas y cuentos que hacen referencia a los íncubos, si la presencia extraña es masculina, o súcubos si es femenina. Las mitologías de numerosas culturas, la literatura, el arte y hasta el cine dan buena cuenta de ellos en algunos de los más espeluznantes relatos y obras creados a lo largo del tiempo.

 

Fotograma de la película El íncubo (1981) en el que se aprecia un cuadro sobre el temaFotograma de la película El íncubo (1981) en el que se aprecia un cuadro sobre el tema

La situación es digna de cualquier película de terror pero es más común de lo que podáis pensar. Se conoce como “parálisis del sueño” y aproximadamente un 40% de nosotros ha experimentado una sensación así, entre los cuales me incluyo. De ese porcentaje, algunos incluso han sido capaces de distinguir fantasmas, monstruos e incluso voces.

En mi caso tan solo ocurrió la parálisis muscular durante lo que yo estimo podrían haber sido unos dos minutos, pero en el caso Salma, una estudiante de veinte años en la Universidad Americana del Cairo, su inmovilidad estuvo acompañada de la horripilante visión de una criatura con afilados colmillos.

El relato de esta estudiante egipcia es uno más de los diferentes casos estudiados por los investigadores de la Universidad de San Diego en California que fueron publicados en el Journal Transcult Psichiatry hace unos meses.

La parálisis del sueño puede ser una experiencia aterradora para algunas personas, y una comprensión clara de la causa real podría tener grandes implicaciones para las personas que la padecen«, declaró a Yahoo UK el autor principal del estudio, Baland Jalal.

Los neurocientíficos explican que esta parálisis del sueño se produce cuando la persona se despierta durante la etapa del sueño conocida como REM (movimiento ocular rápido). Durante esta fase del sueño nos encontramos soñando y nuestros músculos están casi paralizados. Un despertar brusco o inesperado puede hacer que en ocasiones nuestro cuerpo tarde de uno a tres minutos en recuperar la movilidad.

El estar inmovilizados durante esta fase de sueño profundo representa una ventaja evolutiva puesto que impide que podamos hacernos daño con movimientos bruscos durante un sueño o una pesadilla.

Sin embargo, no todas las parálisis del sueño llevan aparejadas las sugestiones de presencia extraña. En un pequeño porcentaje de estas incómodas situaciones de inmovilidad el sujeto experimenta una creciente sensación de agobio y ansiedad que puede llevarle a tener visiones realmente horribles.

Al igual que ocurre en el fenómeno de la extremidad fantasma (cuando la mente de personas que han perdido un brazo aún sigue sintiendo que está ahí) en la aparición de estas presencias o intrusos es el resultado de una construcción de nuestro cerebro.

 

El fascinante cambio de un estado inconsciente (el sueño) a la consciencia es uno de los campos más desconocidos para la neurociencia actual, y el estudio de las diferentes parasomnias aún está en pañales. Despertar y creer que estás en lugares desconocidos, casos de sonambulismo, increíbles pasajes de somniloquia o trastornos de pavor nocturno son tan solo algunos de los muchos desconcertantes episodios neurológicos que ocurren en ese apasionante paso hacia la consciencia cuando despertamos.

 

Escultura de Eugène Thivier representando un íncuboEscultura de Eugène Thivier representando un íncubo

La aparición de intruso en el dormitorio es simplemente una perturbación en cómo el cerebro construye las imágenes corporales. Durante esos breves minutos de inmovilidad se disparan numerosos resortes cerebrales que, unidos al miedo y la ansiedad experimentada por la imposibilidad de moverte, hacen que la sugestión de intruso sea aún más fuerte.

Pero el equipo de neurocientíficos de California ha ido un poco más allá y añade ahora un elemento socio-cultural a esta parasomnia. Los investigadores han estudiado el mismo fenómeno en dos países muy diferentes: Egipto y Dinamarca para saber cómo explican en cada lugar este trastorno del sueño.

Las conclusiones en el artículo son muy claras. La parálisis del sueño es un fenómeno neuronal que no depende del país y por tanto ocurre en todos sitios, sin embargo la educación, la cultura y las tradiciones de cada lugar hacen que aparezcan explicaciones muy diferentes.

En el estudio comparativo entre Egipto y Dinamarca del doctor Baland Jalal, los participantes daneses que habían sufrido experiencias de este tipo eran mucho más proclives a darles una explicación racional, mientras que los participantes egipcios echaban mano en un alto porcentaje (48%) deexplicaciones sobrenaturales.

 

El Jinn, una especie de demonio tradicional del mundo islámicoEl Jinn, una especie de demonio tradicional del mundo islámico

Concretamente los sujetos a estudio de Egipto creían que el motivo de estas apariciones de intruso eran obra del “Jinn” una criatura mitológica enraizada con la tradición islámica.

Resumiendo: Las experiencias de parálisis del sueño acompañadas de visiones de intruso en la habitación se producen en todo el mundo puesto que son una construcción de nuestro cerebro en el momento de despertar, sin embargo la explicación que las personas le damos a este trastorno varían según la cultura, la tradición y otros elementos sociales como la mitología y la religión.

Nuestro cerebro es un órgano fascinante, sin embargo ya hemos aprendido que en muchas ocasiones nos muestra una realidad errónea. Una vez que sabemos que esto ocurre frecuentemente, la explicación que le demos a esos errores depende en gran medida de nuestra educación, de nuestra sociedad o de nuestras creencias… de ahí a monstruos, leyendas, Ovnis o íncubos, solo hay un paso.

https://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-de-ciencias/%C2%BFte-has-despertado-sin-poder-moverte-y-sintiendo-la-presencia-de-un-intruso-en-tu-habitaci%C3%B3n-083404383.html