Vicente Fuentes narra la impresionante experiencia ovni de un piloto de avioneta brasileño que experimentó una de las visiones más extrañas y fascinantes de la historia de la ufología. Un programa para disfrutar de lo mejor del fenómeno. Esperamos que sea de su interés.
Archivo por días: abril 27, 2015
Aida. La conciencia Basada en el Corazón
por Shelley M. White
10 Abril 2015
del Sitio Web Collective-Evolution
traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles
En la sociedad de hoy en día, especialmente en el mundo occidental, si se le pidiera a alguien señalar el lugar en su cuerpo donde se encuentra su conciencia y la toma de decisiones, muy probablemente señalarán su cabeza.
Nuestros antepasados indígenas, sin embargo, responderían a la misma pregunta, señalando sus corazones.
Ellos entendieron la capacidad del corazón de percibir de manera inteligente y descifrar el mundo que les rodea, y reconocieron las limitaciones y naturaleza reduccionista de la vida de una manera en la que uno se basa principalmente en la mente.
Ellos fueron más allá de los pensamientos en la cabeza, usando el corazón como un órgano de percepción para conectar con los campos de energía de otros organismos – no sólo a otros seres humanos, sino con la tierra también – con el fin de sumergirse completamente en los significados más profundos conteniendo sus pensamientos.
Participando en este tipo de percepción basada en el corazón y comunicación con el mundo tiende a hacer relativamente sin sentido, aquello que antes parecía importante. Cuando una persona absorbe el significado de otro organismo utilizando su campo del corazón, un sutil cambio se produce en el interior, ya sea sutil o mayor, que les cambia por siempre.
Los antiguos griegos se referían a este tipo de comunicación silenciosa, invisible basada en el corazón como aesthesis, que significa «respirar hacia adentro – aspirar».
La conexión corazón-cerebro
Aunque a muchos de nosotros nos han enseñado que el corazón responde a las órdenes del cerebro, enviadas en forma de redes neuronales, la verdad es que el corazón realmente envía más órdenes al cerebro a través de señales neuronales de lo que el cerebro le envía al corazón.
Debido a esto, el corazón es a veces referido como el «cerebro del corazón» y nuestra mente es conocida como el «cerebro craneal.»
Las señales nerviosas enviadas del corazón al cerebro craneal afectan significativamente el funcionamiento del cerebro y afectan a los procesos emocionales y cognitivos como la atención, la percepción, la memoria y la resolución de problemas.
Los diferentes patrones de actividad cardiaca tienen diferentes efectos sobre el cerebro.
Por ejemplo, los patrones erráticos, inestables de actividad del corazón experimentados cuando hay estrés y/o están presentes en los sentimientos negativos, envían correspondientes señales neuronales desde el corazón hasta el cerebro craneal, inhibiendo las facultades cognitivas.
Como resultado, la capacidad de razonar y pensar con claridad se ve afectada, lo que puede ser la razón por la que muchos actúan impulsivamente y toman malas decisiones en situaciones de estrés.
Por otra parte, los patrones estables, ordenados de la actividad del corazón durante situaciones agradables y en presencia de sentimientos positivos resultan en las correspondientes señales neuronales enviadas desde el corazón hasta el cerebro que mejoran las funciones cognitivas y fomentan la estabilidad mental.
Así, haciendo un esfuerzo para manifestar una vida que evoca sentimientos positivos puede aumentar en gran medida la capacidad cognitiva y la estabilidad emocional.
La conexión de cerebro y corazón en respuesta a estímulos
Un estudio encontró que el corazón recibe y reacciona a los estímulos antes de que ocurran, formulando una respuesta a la información entrante antes que el cerebro incluso tenga la oportunidad de procesarlo.
Los investigadores se refieren a este fenómeno como una «premonición del cuerpo.»
Esto fomenta aún más la idea de que implementar el corazón como órgano de percepción puede ser mucho más sabio que aislar el cerebro como el centro principal de percepción y conciencia.
Los Campos de Corazón y de Energía
El corazón, que ostenta el título como el órgano del campo electromagnético más potente en el cuerpo, puede sentir el corazón de otra persona hasta diez metros de distancia.
Dado que el cerebro es muy sensible a las reacciones del corazón, es capaz de recoger este tipo de «detección electromagnética del corazón» y esencialmente altera las ondas cerebrales de otro individuo, así como a sí mismo, y/o en realidad sincronizar sus ondas cerebrales con las de otra persona.
El Campo electromagnético del corazón
La mayoría de nosotros hemos conocido a una persona cuya presencia, sin razón aparente, nos causa una sensación de incomodidad – ya sea tristeza, ira, ansiedad, o cualquier otra sensación incómoda – que justifica la decisión de no forjar una conexión más profunda con ellos.
Así como no podemos saber por qué nos sentimos de esta manera estando a su alrededor, ya que dijeron las palabras correctas y se presentaron de una manera «socialmente aceptable», a menudo no podemos entender el hecho de que esto está ocurriendo a causa de la energía de la otra persona, y que, en realidad, no es absolutamente nada personal.
De esta manera, el electromagnetismo del corazón en gran medida forma nuestras relaciones, guiándonos por lo que parece ser una gravitación casi sin esfuerzo para conectar con los campos del corazón de algunas personas que se convierten en amigos y/o compañeros sentimentales, y dirigiéndonos lejos de la gente cuyas energías del corazón chocan con las nuestras.
Este tipo de sentir la energía también ocurre con lugares, objetos, etcétera.
Por ejemplo, cuando usted va a un restaurante y la anfitriona le dice que puede sentarse donde desee, es muy probable que no elija cualquier mesa determinada. Es mucho más probable que usted observe la habitación, revisando varias opciones de asientos, aunque su consideración de cada una sea fugaz.
Luego usted elije una mesa, a menudo de numerosas otras mesas iguales, pero ¿por qué?
Claro, hay factores como el ruido y el deseo de sentarse junto a una ventana – pero no siempre.
Creo que cada uno de nosotros puede admitir al menos una vez en la vida elegir sentarse en algún lugar porque nos sentimos atraídos a él, o no sentarse en algún lugar, porque por alguna razón no se «siente» tan bien como en otro lugar en la habitación.
Pocas veces nos detenemos a preguntarnos por qué nos intuitivamente tomamos decisiones como esta.
Teniendo en cuenta la capacidad del corazón para recoger las energías de personas, lugares y cosas, y de manera intuitiva descifrar lo que «se siente bien» y lo que por alguna razón «no se siente bien”, junto con la sensibilidad del cerebro para detectar incluso los cambios sutiles en el campo energético del corazón y su capacidad para después modificar sus propios mecanismos de respuesta y cambiar nuestras ondas cerebrales, patrones de pensamiento, etc., parece bastante inapropiado prestar atención al consejo de pesimistas eternos que aconsejan en contra de seguir el corazón.
Ellos le dicen que le llevarán a problemas, pero esa misma manera de vivir, de colocar la conciencia exclusivamente en la mente y designarla como el único órgano de percepción inteligente en nuestros cuerpos, es quizás la razón por la cual esas personas son tan pesimistas en primer lugar.
Posicionar pensamientos sobre sentimientos al tomar grandes decisiones en la vida, decisiones especialmente grandes, puede ser peligroso – no en la forma en que la sociedad define peligro, sino por la forma en que el espíritu define el peligro, como el confinamiento de cualquier parte de su verdadera esencia interior, que es en muchos aspectos, un despertar de la muerte.
Discutiblemente igual de peligroso sin embargo, y sin duda igualmente importante, es no colocar los sentimientos sobre los pensamientos completamente al tomar decisiones. Sí, sobre todo las grandes decisiones.
El truco para la solución de este problema realmente no es tanto truco, sino que es más un antiguo camino, una manera de vivir hace mucho tiempo olvidada, en la que usted mantiene algo de equilibrio energético entre el corazón y el cerebro – y todas las partes de uno mismo para eso.
Aprender a sintonizarse con los cambios sutiles en la energía y distinguir sus orígenes, y aprender la diferencia entre «yo» y el «no yo» con el fin de ser capaz de decir si la negatividad que está usted sintiendo es suya propia o es de otra persona. Esto ayuda a evitar que las abrumadoras e inevitables energías negativas que ocurren a menudo cuando usted es susceptible a recoger la energía del otro y tomarla como si fuera suya propia.
Haciendo un esfuerzo mental para silenciar los pensamientos y escuchar sus sentimientos, y darse cuenta de cómo los sentimientos se alteran cuando las personas o las cosas que le rodean se alteran, permitiendo a la conciencia craneal y a la conciencia del corazón trabajar productivamente juntas sin que una domine a la otra.
Usando el corazón, el cerebro puede distinguir lo que realmente quiere de aquello a lo que estaba condicionado a querer, pero por lo que no tiene ninguna pasión profundamente arraigada.
De todos modos, el corazón puede sintonizarse con el cerebro y sentir sus pensamientos, combinando así los dos órganos de percepción.
Jugando con cómo le hacen sentir los diferentes pensamientos, sin luego adjuntar más pensamientos a esos sentimientos o historias, y en lugar de limitarse a dejarlos allí mientras usted conscientemente reconoce que están ahí, también es crucial para encontrar un equilibrio al trabajar con los dos órganos de percepción.
Al escuchar cómo el corazón se siente sin añadir pensamientos mentales e historias a esos sentimientos, entonces, usted puede optar por colocar sus pensamientos hacia lo que se siente más bien al tomar usted las decisiones.
«El estrés constante crea un ambiente energético, afectando a la ciudad y el país, difundiéndose de nación en nación, causando desarmonía, enfermedades, tormentas y guerras
La inteligencia del corazón puede ayudar a disipar estas energías negativas, dando a la gente un nuevo comienzo en el aprendizaje de cómo llevarse bien.
En la medida en que suficientes personas aprenden acerca de la aptitud emocional, causará un cambio global en la nueva conciencia de la que muchos están hablando, y luego la calidad de vida tiene la oportunidad de volverse mejor para el conjunto».
Doc Childre
Biblioteca Pleyades
Aida. El ser humano Espiritual
Hola amigos!
Como están
Nuevamente les traigo un nuevo artículo!
Esta vez les hablare de lo que es la última etapa del ser humano, la cual es ser un humano espiritual.
Vamos allá!
Siempre afirmo que todo a nuestro alrededor es energía, y ésta tiene distintos niveles de frecuencia en cada lugar del universo.
Pero en cada lugar, si existe energía, entonces existen consciencias presentes.
Creo indiscutiblemente que los seres humanos, los animales, las plantas, nuestros hermanos galácticos y todo lo que exista en algún lugar solo son diferentes formasque ha tomado la consciencia y la energía presente en esos lugares. Al mismo tiempo esa forma, tomada por la consciencia es capaz de evolucionar y dirigirse hacia donde le plazca, transformándose cada vez en algo nuevo.
Creo que si bien, nosotros, los animales y plantas somos consciencia, hay una diferencia en los niveles de complejidad que ha alcanzado cada forma, permitiéndoles diferentes niveles de consciencia y frecuencia. Por lo que para mí, es inevitable pensar que una planta o un perro tiene consciencia, ya que de otra forma, ese ser no podría existir. Pero lo que los diferencia a la planta y el perro de nosotros es la capacidad de auto-observación.
Quiero decir, un perro es una manifestación de la consciencia universal, pero esa pequeña porción de la consciencia no es capaz de saber que tiene forma de un perro, o de una planta. Y en definitiva, el perro y la planta tendrán consciencia, pero no a un nivel tal para saber que ellos existen en un plano material. No así los seres humanos y nuestros hermanos galácticos que si tenemos la capacidad de auto-observarnos y de preguntarnos a nosotros mismos, ¿qué somos?
En este sentido, la consciencia evoluciona progresivamente por la eternidad, tomando diferentes formas con distintos niveles de complejidad. Pero llega a un punto donde la forma tomada por la consciencia debe transformarse en otra forma más compleja, y en ese momento, la consciencia individual de ese ser debeevolucionar y expandirse.
Hace tiempo atrás, a comienzos de este año escribí un articulo llamado “Alcanza tu Consciencia Galáctica”. En ese artículo explicaba lo que para mí, es en el fondo la última etapa del ser humano antes de convertirnos en seres galácticos y en comunicación con nuestros hermanos mayores. Pero para llegar a eso, en mi opinión indiscutiblemente cada persona debe convertirse en un ser humano espiritual, lo es diferente a decir un ser humano religioso.
Para mí, alcanzar una consciencia galáctica es sinónimo de expandir tu consciencia a tal punto de entender que no estamos solos en el universo, que existe muchos seres acompañándonos, y que en definitiva, ellos solo son nuestros hermanos mayores y posibles guías de la humanidad desde los principios de nuestra existencia como seres humanos. Y lo digo así, ya que ellos posiblemente han avanzado tecnológicamente y espiritualmente mucho más que nosotros mismos.
Es solo cosa de ver dibujos de antiguas culturas y preguntarse, que significan esos objetos voladores, como se hicieron monumentos tan grandes y perfectos, o como se crearon las pirámides, etc.
Hay que entender que un excesivo avance tecnológico sin avance espiritual destruiría a una especie de seres. En cambio, un gran avance espiritual sin tecnología produciría un estancamiento en el crecimiento de esos seres. Por lo tanto, ambas cosas deben ir en equilibrio, así como lo dije antes, la ciencia y la espiritualidad deben ir de la mano para progresar como especie.
En nuestro caso, la humanidad ha valorado demasiado la ciencia y tecnología dejando la espiritualidad de lado, creyendo que es algo inservible y en algunos casos, hasta inexistente.
Lo ha pensando y dicho también un conocido comediante quien también ha Despertado espiritualmente.
“Espero que todo el mundo pueda llegar a ser rico y famoso, y que puedas tener todo lo que hayan soñado, para que puedas saber que esa no es la respuesta”
Jim Carrey
Son los hombres materialistas que solo son de ciencia y tecnología, pero pobres de espíritu los que no tienes escrúpulos para hacer lo que les plazca en el planeta con el fin de obtener ganancias económicas…como si eso realmente fuera lo importante.
La última etapa del ser humano, aparte de poseer una consciencia galáctica, es también ser un ser humano espiritual.
Y quiero dejar en claro, que ser hombre espiritual no es lo mismo que ser un hombre religioso.
El ser humano espiritual es una persona conectada con la naturaleza, con los demás seres y el universo. El ser humano espiritual entiende que todo posee un equilibrio, y que si tu alteras ese equilibrio tendrás entonces que vivir las consecuencias de esa alteración. Y esto no es un castigo, es simplemente una consecuencia de nuestros actos.
Un ser humano espiritual no le hará daño a otros seres, ni mucho menos daño a la naturaleza. Al contrario, los tratara bondadosamente y con respeto.
Diferente es un ser humano religioso, el cual intenta mejorar su conducta cumpliendo una serie de reglas que según él, debe cumplir ya que se siente vigilado y lo hace para agradar a algo y alguien.
Curiosamente, hace algún tiempo atrás, hable con una persona la cual me decía que la religión era lo que te daba la base de un buen comportamiento. En ese momento le dije que yo veía a las religiones como la ultima guía para las personas que no saben qué camino tomar, y que necesitan una guía antes de convertirse en seres humanos espirituales y con consciencia galáctica.
Recuerdo que le dije, a ti te enseñaron bajo una religión, tus padres y tus abuelos fueron enseñados bajo una religión. Yo mismo fui enseñado bajo una religión. Pero la diferencia conmigo es que en algún momento tuve un cambio de pensamiento y tuve un Despertar Espiritual, el cual me hizo entender que yo era un espíritu viviendo una vida humana, con la tarea de evolucionar y ayudar a mi entorno también a evolucionar…seguí diciéndole…
Yo ahora me guio gracias a ese universo glorioso que descubrí dentro de mí, el cual está presente en todas las cosas…llámale Dios, llámale inteligencia suprema, llámale como desees, el nombre da igual. Lo importante es que Todos tenemos esa chispa divina en nuestro interior, somos parte de ello, somos una pequeña consciencia que forma parte de una consciencia suprema mucho más Grande e infinita.
Seguí diciéndole…
Estoy de acuerdo que las religiones han sido la base de comportamiento para muchas personas, y creo que esa ha sido su gran tarea. Pero así mismo, hay personas que de a poco van aprendiendo a guiarse y a encontrar su camino sin lo que digan las religiones. Yo mismo crecí bajo una religión, pero cuando tenga hijos ellos no crecerán bajo una religión, ellos crecerán bajo mi amor y mis enseñanzas espirituales. Y así cada vez más personas en el mundo van progresando en lo espiritual y en el fondo, el mundo va progresando 🙂
(Agradezco la conversación con esa persona, ella es mi madre)
El mundo entero en definitiva debe avanzar en lo espiritual. Ya basta de avanzar tanto en la ciencia y tecnología, ahora le toca al espíritu. Y para eso, cada persona debe tener su Despertar Espiritual, siempre éste se da de la mejor forma, al ritmo de cada persona 🙂
Por otro lado, las religiones van perdiendo cada vez más influencia en el mundo. Pero esto visto desde una perspectiva religiosa es algo incomprensible…es incomprensible para personas religiosas ver a otras personas sin religión, ¿cómo es posible que no tengas religión? Se preguntan muchos.
Las religiones te imponen reglas de comportamiento para tu seas “mejor persona” o para “corregir” tu conducta. Y esto me lo decía incluso un sacerdote al cual recurrí una vez para hablar sobre esto.
En algunos casos, esas reglas impuestas por las religiones no son éticas ni van de acuerdo a la regla de oro dictada por Jesús y otros seres iluminados que es “No le hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”.
En cambio, la espiritualidad no te impone reglas, hace que tú mismo mejores progresivamente tu conducta por tu propia voluntad, llevándote a la armonía con los demás. En la espiritualidad no hay nada ni nadie juzgando tus acciones, eres solo tu el único capaz de juzgarte. En la espiritualidad, si acaso existe algo tomando nota de todo lo que haces, esa es tu consciencia.
La espiritualidad es personal, solo tú puedes transitar tu camino, nadie puede hacerlo por ti.
La espiritualidad te hace ser alguien espiritual, lo cual, en términos simples, seria ser simplemente buena persona, seria ser un ser bondadoso y benevolente con los demás seres de la existencia. Respetando cada forma de vida y no vida.
Lo que hace la espiritualidad es hacerte tomar consciencia de tus actos, te hace ver las consecuencias de ellos para ti y los demás. Y bajo tu propia voluntad, te motiva a mejorarlos de forma que estos estén cada vez más en armonía contigo y el mundo.
El camino espiritual hace crecer al ser, no solo en consciencia, sino en todo aspecto que el ser pueda necesitar.
Para la pregunta que muchos nos hemos hecho alguna vez “¿Cómo puedo ser más espiritual?” yo he encontrado que una de las respuestas más simples es: “Siendo buena persona y esforzándote en ello”. Ser buena persona en mi opinión, te hace por consecuencia ser más espiritual.
Un abrazo para Tod@s!
A sido un placer como siempre.
Hasta la próxima!
Fuente: Tu Espada Mental
Aida. ¿Qué comer para fortalecer el sistema inmune?
Con la llegada de los fríos reforzar nuestro sistema inmunológico es clave para evitar que virus, baterías o infecciones lo ataquen.
Vitamina C para reforzar el sistema inmunológico. (foto:lr21.com)
Consumir comidas ricas en vitamina A, C y E son una buena forma de reforzar las defensas del organismo y ayudar a combatir y prevenir las infecciones y virus que nos atacan.
La vitamina C es una de las más conocidas en cuanto al fortalecimiento del sistema inmune y nunca falta como ingrediente en los antigripales. La encontramos en los frutos cítricos, la coliflor, la papa, el brócoli, los pimentos rojos, verdes y amarillos. Mientras que la vitamina E contiene importantes antioxidantes que ayudan a combatir y prevenir los radicales libres que dañan las células y protege al organismo de distintas enfermedades. Los frutos secos, los huevos, las verduras verdes, la zanahorias, las semillas de girasol, la leche son algunos de los alimentos que contienen esta importante vitamina.
Por su parte la vitamina A cumple el rol de ayudar e incrementar la producción de glóbulos blancos que combaten y previenen los virus y bacterias. Además es la vitamina encargada de favorecer a la vista. Ésta se obtiene mediante alimentos como las verduras de hojas verdes, las frutas amarillas, la yema de huevo y la zanahoria.
Consumir alimentos ricos en zinc y selenio también son una buena opción de favorecer nuestro sistema inmune.
Hacer ejercicio
Realizar algún tipo de ejercicio físico también es fundamental y un gran aliado para reforzar las defensas del cuerpo. Este puede ser caminar, andar en bicicleta, hacer natación, ejercicio aeróbico etc.
Articulo original
La Gran Época
Aida. THRIVE ¿Cuánto Le Costará Al Planeta? (Español)
Aida. Pensamientos Saludables, Louise Hay – meditación guiada
Meditación de Louise Hay en Español, corresponde al audiolibro La Autosanación; busca la primera parte del audiolibro en este mismo canal:
Cómo Crearnos Salud por Louise Hay
Aida. ¿Cómo los Pensamientos se Convierten en Enfermedades?
[…] Si no cuidamos nuestros pensamientos y procesos mentales, la bioquímica de nuestro organismo sencillamente seguirá un patrón equivocado y nos inundará de toxinas que no juegan a nuestro favor, sino que nos debilitan, primero emocionalmente y después orgánicamente. […]
Aida. No todos comprenden… ¡La Importancia de las Constantes universales!
Aquí cada día, elegimos una cuestión distinta que se relaciona, de alguna manera, con la ciencia que está repartida en niveles del saber denominados: Matemáticas, Física, Química,Astronomía, Astrofísica, Biología, Cosmología… y, de vez en cuando, nos preguntamos por el misterio de la vida, el poder de nuestras mentes evolucionadas y hasta dónde podremos llegar en nuestro camino, y, repasamos hechos del pretérito que nos trajeron hasta aquí. Bueno, de hecho, también especulamos con eso que llamamos futuro, y, nos preguntamos si estamos haciendo bien las cosas para evitar que, podamos crear alguna especie artificial que nos esclavice.
Algunos postulan que el Universo surgió de la nada, y, desde luego, la Nada, como la Eternidad o la Infinito, ¡no existen! Tengo claro que, si surgió… ¡Es porque había! Hablamos de una singularidad, un punto de densidad y energías infinitas de donde pudo surgir todo lo que existe, le llamamos Big Ban y, al menos por el momento, es el Modelo más aceptado. Sin embargo, seguros seguros de que así sea… ¡No lo podemos estar! Existen muchas incognitas y preguntas sin contestar sobre ese supuesto suceso que… más de diez millones de años más tarde, nos trajo hasta aquí.
Lo que sucede primero, no es necesariamente el principio. Antes de ese “Principio”, suceden algunas cosas que nosotros no hemos podido o sabido percibir. Sin embargo, hay cosas que no cambian nunca. Hace tiempo, los sucesos que constituían historias eran las irregularidades de la experiencia. Sabemos que lo que no cambia son las Constantes de la Naturaleza pero, tampoco cambia el Amor de una madre por un hijo, la salida y la puesta del Sol, nuestra curiosidad, y otras muchas cosas que conviven con nosotros en lo cotidiano.
Hay cosas en la Naturaleza que son inmutables
Poco a poco, los científicos llegaron a apreciar el misterio de la regularidad y lo predecible del mundo. Pese a la concatenación de movimientos caóticos e impredecibles de átomos y moléculas, nuestra experiencia cotidiana es la de un mundo que posee una profunda consistencia y continuidad. Nuestra búsqueda de la fuente de dicha consistencia atendía primero a las leyes de la Naturaleza que son las que gobiernan como cambian las cosas. Sin embargo, y al mismo tiempo, hemos llegado a identificar una colección de números misteriosos arraigados en la regularidad de la apariencia. Son las Constantes de la Naturaleza que, como la carga y la masa del electrón o la velocidad de la luz, le dan al Universo un carácter distintivo y lo singulariza de otros que podríamos imaginar. Todo esto, unifica de una vez nuestro máximo conocimiento y también, nuestra infinita ignorancia.
En esta galaxia también están presentes las constantes de la Naturaleza
Esos números misteriosos (el valor de esas constantes fundamentales), son medidos con una precisión cada vez mayor y modelamos nuestros patrones fundamentales de masa y tiempo alrededor de su invariancia. Sin embargo, no podemos explicar sus valores. ¿Por qué la constante de estructura fina vale 1/137? Nadie puede contestar a esa “simple” pregunta. Sabemos que ahí, en esa constante, están involucrados los tres guarismos h, e, y c. El primero es la constante de Planck (la mecánica cuántica), el segundo el Electrón (el electromagnetismo), y, el tercero, la velocidad de la luz (la relatividad especial de Eisntein).
A pesar del cambio incesante y la dinámica del mundo visible, existen aspectos misteriosos del ritmo del Universo que son inquebrantables en su constancia, así lo podemos comprobar en la fuerza gravitatoria o en la velocidad de la luz en el vacío entre otros. Son estas misteriosas cosas invariables las que hacen de nuestro Universo el que es y lo distingue de otros muchos que pudiéramos imaginar. Existe un hilo invisble que teje incesante una continuidad a lo largo y a lo ancho de toda la Naturaleza: Algunas cosas cambian para que todo siga igual.
Allí lejos, en esos otros mundos que, situados en galaxias lejanas son parecidos al nuestro, seguramente también, pasarán las mismas cosas que aquí.
En regiones lejanas del Universo, por muy extrañas que nos pudieran parecer, también estarían regidas por las mismas constantes de la Naturaleza que en la nuestra, el Sistema solar. Esas constantes están presentes en todas partes y, al igual que las cuatro fuerzas fundamentales, disponen que todo transcurra como debe ser.
Así que, tomando como patrón universal esas constantes, podemos esperar que ciertas cosas sean iguales en otros lugares del espacio además de la Tierra, lo único que in situ, conocemos. Hasta donde nuestros conocimientos han llegado también parece razonable pensar que dichas constantes fueron y serán las mismas en otros tiempos además de hoy, ya que, para algunas cosas, ni la historia ni la geografía importan. De hecho, quizá sin un substrato semejante de realidades invariables no podrían existir corrientes superficiales de cambio ni ninguna complejidad de mente y materia. Todos sabemos, por ejemplo que, si la carga del electrón variara aunque sólo fuese una diez millonésima parte de la que es, la vida no podría existir.
Esas constantes hacen posible nuestra presencia aquí
La invariancia de las constantes hace posible que nuestro Universo contenga las maravillas que podemos en él observar. Sin embargo, a lo largo de la historia muchos se han empeñado en hacerlas cambiar…pero no lo consiguieron. No pocas veces tenemos que leer en la prensa o revistas “especializadas” noticas como estas:
“Nueva evidencia sostiene que los seres humanos vivimos en un área del Universo que está hecha especialmente para nuestra existencia. ¿Según los cientificos? Esto es lo que más se aproxima a la realidad. El controversial hallazgo se obtuvo observando una de las constantes de la naturaleza, la cual parece ser diferente en distintas partes del cosmos.”
Desde luego, no estoy muy conforme con esto, ya que, si es verdad que nosotros no podríamos vivir junto a un Agujero negro gigante, que por otra parte, no deja de ser un objeto singular que se sale de lo corriente. La normalidad son estrellas y planetas que, en las adecuadas circunstancias, tendrán las mismas cosas que aquí podemos observar mirando al Sol y los planetas que lo circundan, donde unos podrán contener la vida y otros no, dado que la presencia de una atmósfera y agua líquida determina lo que en ellos pueda estar presente.
El problema de si las constantes físicas son constantes se las trae. Aparte del trabalenguas terminológico arrastra tras de sí unas profundas consecuencias conceptuales. Lo primero, uno de los pilares fundamentales de la relatividad especial es el postulado de que las leyes de la física son las mismas con independencia del observador. Esto fue una generalización de lo que ya se sabía cuando se comenzó a estudiar el campo electromagnético, pero todo lo que sabemos en la actualidad nos lleva a concluir que Lo que ocurra en la Naturaleza del Universo está en el destino de la propia Naturaleza del Cosmos, de las leyes que la rigen y de las fuerzas que gobiernan sus mecanismos sometidos a principios y energías que, en la mayoría de los casos, se pueden escapar a nuestro actual conocimiento.
Los posibles futuros de nuestro universo
Yo aconsejaría a los observadores que informaron y realizaron “el estudio” (que se menciona más arriba) que prestaran más atención o que cambiaran los aparatos e instrumentos de los que se valieron para llevarlo a cabo, toda vez que hacer tal afirmación, además de osados, se les podría calificar de incompetentes.
De estar en lo cierto, tal informe se opondría al principio de equivalencia de Albert Einstein, el cual postula que las leyes de la física son las mismas en cualquier región del Universo. “Este descubrimiento fue una gran sorpresa para todos”, dice John Webb, de la Universidad de New South Wales, en Sidney (Australia ), líder del estudio que sigue diciendo: Aún más sorprendente es el hecho de que el cambio en la constante parece tener una orientación, creando una “dirección preferente”, o eje, a través del Universo. Esa idea fue rechazada más de 100 años atrás con la formulación de la teoría de la relatividad de Einstein que, de momento, no ha podido ser derrocada (aunque muchos lo intentaron).
Los autores de tal “estudio” se empeñaron en decir que:
“La Tierra se ubica en alguna parte del medio de los extremos, según la constante “alpha”. Si esto es correcto, explicaría por qué dicha constante parece tener un valor sutilmente sintonizado que permite la química, y por lo tanto la vida, como la conocemos.
Con un aumento de 4% al valor de “alpha”, por ejemplo, las estrellas no podrían producir carbón, haciendo nuestra bioquímica imposible, según información de New Scientist.”
Siendo cierto que una pequeña variación de Alfa, no ya el 4%, sino una simple diezmillonésima, la vida no podría existir en el Universo. Está claro que algunos, no se paran a la hora de adquirir una efímera notoriedad, ya que, finalmente, prevalecerá la verdad de la invariancia de las constantes que, a lo largo de la historia de la Física y la Cosmología, muchas veces han tratado de hacerlas cambiantes a lo largo del tiempo, y, sin embargo, ahí permanecen con su inamovible estabilidad.
Veamos por encima, algunas constantes:
La Constante de Gravitación Universal: G
La primera constante fundamental es G, la que ponemos delante de la fórmula de la gravedad deNewton. Es una simple constante de proporcionalidad pero tambien ajusta magnitudes: se expresa en N*m2/Kg2.
Es tal vez la constante peor medida (sólo se está seguro de las tres primeras cifras…), y como vemos la fuerza de la gravedad es muy débil (si no fuera porque siempre es atractiva ni la sentiríamos).
La Constante Electrica: K
No confundir con la constante K de Bolzman para termodinamica y gases…
La ley de Coulom es practicamente igual a la de la gravitación de Newton, si sustituimos las masas por las cargas, es inversa al cuadrado de la distancia y tiene una constante de proporcionalidad llamada K. La constante es la de de Coulomb y su valor para unidades del SI es K = 9 * 109 * N* m2 / C2
La velocidad de la luz c = 299.792.458 m/s y se suele aproximar por 3·10^8m/s
Según la teoría de la relatividad de Einstein, ninguna información puede viajar a mayor velocidad que la luz. Científicos australianos afirman, sin embargo, haber desarrollado las fórmulas que describen viajes más allá de este límite. ¡Será por soñar!
Que la velocidad de la luz es una constante se comprobó hasta la saciedad en diversos experimentos, como el famoso experimento Michelson-Morley que determinó mediante un interferómetro que la velocidad de la luz no dependía de la velocidad del objeto que la emitía, esto descartó de golpe la suposición de que hubiera un “eter” o sustancia necesaria por la que se propagara la luz.
En su lugar aparecieron las famosas transformaciones de Lorentz. La contracción de Lorentz explicaba el resultado del experimento. La rapidez constante de la luz es uno de los postulados fundamentales (junto con el principio de causalidad y la equivalencia de los marcos de inercia) de la Teoría de la Relatividad Especial.
Así que, amigos míos, esas cantidades conservarán su significado natural mientras la ley de gravitación y la de la propagación de la luz en el vacío y los dos principios de la termodinámica sigan siendo válidos. A tal respecto Max Planck solía decir:
“Por lo tanto, al tratarse de números naturales que no inventaron los hombres, siempre deben encontrarse iguales cuando sean medidas por las inteligencias más diversas con los métodos más diversos” .
En sus palabras finales alude a la idea de observadores situados en otros lugares del Universo que definen y entienden esas cantidades de la misma manera que nosotros, sin importar que aparatos o matemáticas pudieran emplear para realizar sus comprobaciones.
Estaba claro que Planck apelaba a la existencia de constantes universales de la Naturaleza como prueba de una realidad física completamente diferente de las mentes humanas. Pero él quería ir mucho más lejos y utilizaba la existencia de estas constantes contra los filósofos positivistas que presentaban la ciencia como una construcción enteramente humana: puntos precisos organizados de una forma conveniente por una teoría que con el tiempo sería reemplazada por otra mejor. Claro que Planck reconocía que la inteligencia humana, al leer la naturaleza había desarrolado teorías y ecuaciones para poder denotarlas pero, sin embargo, en lo relativo a las constantes de la naturaleza, éstas habían surgido sin ser invitadas y, como mostraban claramente sus unidades naturales (unidades de Planck) no estaban escogidas exclusivamente por la conveniencia humana.
La velocidad de c incide en todo el universo
Las constantes de la Naturaleza inciden en todos nosotros y, sus efectos, están presentes en nuestras mentes que, sin ellas, no podrían funcionar de la manera creadora e imaginativa que lo hacen. Ellas le dan el ritmo al Universo y hacen posible que todo transcurra como debe transcurrir.
Es curioso comprobar que, una de las paradojas de nuestro estudio del Universo circundante es que a medida que las descripciones de su funcionamiento se hacen más precisas y acertadas, también se alejan cada vez más de toda la experiencia humana que, al estar reducidas a un ámbito muy local y macroscópico, no puede ver lo que ocurre en el Universo en su conjunto y, por supuesto, tampoco en ese otro “universo” de lo infinitesimal que nos define la mecánica cuántica en el que, cuando nos acercamos, podemos observar cosas que parecen fuera de nuestro mundo, aunque en realidad, sí que están aquí.
La revolución de la mecánica cuántica empieza a materializarse, y el qubit es el principal protagonista. Siendo la unidad mínima de información de este extraño mundo, permitirá procesar toda la información existente en segundos. La revolución de la mecánica cuántica empieza a materializarse, y el qubit es el principal protagonista. Siendo la unidad mínima de información de este extraño mundo, permitirá procesar toda la información existente en segundos.
No podemos descartar la idea de que, en realidad, puedan existir “seres también infinitesimales” que, en sus “pequeños mundos” vean transcurrir el tiempo como lo hacemos nosotros aquí en la Tierra. En ese “universo” especial que el ojo no puede ver, podrían existir otros mundos y otros seres que, como nosotros, desarrollan allí sus vidas y su tiempo que, aunque también se rigen por las invariantes constantes universales, para ellos, por su pequeñez, el espacio y el tiempo tendrán otros significados. Si pensamos por un momento lo que nosotros y nuestro planeta significamos en el contexto del inmenso universo… ¿No viene a suponer algo así?
Einstein nos dejó dichas muchas cosas interesantes sobre las constantes de la Naturaleza en sus diferentes trabajos. Fue su genio e intuición sobre la teoría de la relatividad especial la que dotó a la velocidad de la luz en el vacío del status especial como máxima velocidad a la que puede transmitirse información en el Universo. El supo revelar todo el alcance de lo que Planck y Stoney simplemente habían supuesto: que la velocidad de la luz era una de las constantes sobrehumanas fundamentales de la Naturaleza.
La luz se expande por nuestro Universo de manera isotrópica, es decir, se expande por igual en todas las direcciones. Así actúan las estrellas que emiten su luz o la bombilla de una habitación. Cuando es anisotrópica, es decir que sólo se expande en una dirección, tendríamos que pensar, por ejemplo, en el foco de un teatro que sólo alumbra a la pianista que nos deleita con una sonata de Bach.
La luz de las estrellas: Podemos ver como se expande por igual en todas las direcciones del espacio (Isotrópica)
Claro que, cuando hablamos de las constantes, se podría decir que algunas son más constantes que otras. La constante de Boltzmann es una de ellas, es en realidad una constante aparente que surje de nuestro hábito de medir las cosas en unidades. Es sólo un factor de conversión de unidades de energía y temperatura. Las verdaderas constantes tienen que ser números puros y no cantidades con “dimensiones”, como una velocidad, una masa o una longitud.
Las cantidades con dimensiones siempre cambian sus valores numéricos si cambiamos las unidades en las que se expresan.
Las constantes fundamentales determinan el por qué, en nuestro Universo, las cosas son como las observamos.
Y, a todo esto, la teoría cuántica y de la Gravitación gobiernan reinos muy diferentes que tienen poca ocasión para relacionarse entre sí. Mientras la una está situada en el mundo infinitesimal, la otra, reina en el macrocosmos “infinito” del inmenso Universo. Sin embargo, las fuerzas que rigen en el mundo de los átomos son mucho más potentes que las que están presentes en ese otro mundo de lo muy grande. ¡Qué paradoja!
¿Dónde están los límites de la teoría cuántica y los de la relatividad general? Somos afortunados al tener la respuesta a mano, Las unidades de Planck nos dan la respuesta a esa pregunta:
Supongamos que tomamos toda la masa del Universo visible y determinamos la longitud de onda cuántica. Podemos preguntarnos en que momento esa longitud de onda cuántica del Universo visible superará su tamaño. La respuesta es: Cuando el Universo sea más pequeño que la longitud de Planck (10-33 centímetros), más joven que el Tiempo de Planck (10-43 segundos) y supere la Temperatura de Planck (1032 grados). Las unidades de Planck marcan la frontera de aplicación de nuestras teorías actuales. Para comprender a qué se parece el mundo a una escala menor que la Longitud de Planck tenemos que comprender plenamente cómo se entrelaza la incertidumbre cuántica con la Gravedad.
El satélite Planck un observatorio que explora el universo lleva el mismo nombre del fundador de la teoría cuántica será pura coincidencia?. Credito: ESA. La Gravedad cuántica queda aún muy lejos de nuestro entendimiento.
La Relatividad General la teoría de Einstein de la gravedad, nos da una base útil para matemáticamente modelar el universo a gran escala -, mientras que la Teoría Cuántica nos da una base útil para el modelado de la física de las partículas subatómicas y la probabilidad de pequeña escala, de la física de alta densidad de energía de los inicios del universo – nanosegundos después del Big Bang – en la cuál la relatividad general sólo la modela como una singularidad y no tiene nada más que decir sobre el asunto.
Las teorías de la Gravedad Cuántica pueden tener más que decir, al extender la relatividad general dentro de una estructura cuantizada del espacio tiempo puede ser que nosotros podamos salvar la brecha existente entre la física de gran escala y de pequeña escala, al utilizar por ejemplo la Relatividad Especial Doble o Deformada.
¡Es tanto lo que nos queda por saber!
El día que se profundice y sepamos leer todos los mensajes subyacentes en el número puro y adimensional 137, ese día, como nos decía Heinsemberg, se habrán secado todas las fuentes de nuestra ignorancia. Ahí, en el 137, Alfa (α) Constante de estructura Fina, residen los secretos de la Relatividad Especial, la Velocidad de la Luz, c, el misterio del electromagnetismo, el electrón, e, y, la Mecánica Cuántica, es decir el cuanto de acción de Planck, h.
emilio silvera
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Alimentación y Hongos medicinales contra el Cáncer – Josefina Llargués
Una colaboración de Adriana Babè
Los cambios en la alimentación y el estilo de vida actual han allanado el camino hacia determinados tipo de cáncer que, en gran parte, se podrían prevenir modificando los hábitos alimentarios e incluyendo en nuestra dieta diaria alimentos ricos en moléculas anticancerosas. A lo largo de la conferencia Josefina Llargués comentará cuáles son los alimentos que habría que evitar o reducir y qué nos aportan más propiedades *quimioprotectores, tanto desde el punto de vista de la prevención como del apoyo al tratamiento del cáncer.
Explica también con detalle los diferentes hongos medicinales y sus propiedades para tratar y prevenir el Cáncer que son el tema principal de su último libro.
¿Qué quieren los OVNIs de los Volcanes?
Los poderes ocultos de la música
Que la música tiene diversos fines y aplicaciones es obvio. Nos acompaña cuando entramos en el supermercado, en bares, grandes almacenes… La psicología conductista encontró en ella un filón para impulsarnos a la compra, o al trabajo. Pero no siempre fue así; las tradiciones de muchas culturas remiten al origen divino de las armonías musicales.
Entre las tradiciones ocultistas del medievo se tenía la certeza de que, en tiempos remotos, la humanidad conocía secretos mágicos acerca de las propiedades de la música. Así es como, según el árabe Masudi y el norteamericano Edgar Cayce, fueron construidas las pirámides y cómo los druidas ingleses consiguieron colocar esas enormes piedras en lugares sagrados como Stonehenge o Avebury. La teósofa Madame P. Blavatsky llegó a afirmar, retomando los saberes herméticos, que “se puede emitir un sonido de tal naturaleza que levante en el aire la pirámide de Keops”. Este tipo de “estrafalarias” afirmaciones, ahora recuperadas, fueron aceptadas comúnmente en la antigüedad.
Es conocida la importancia que los hindúes dieron al sonido “OM”, como origen y final de todas las cosas. Seguidores del yoga y de prácticas espirituales nacidas de la India, utilizan la vibración como método de armonización interior y sanación. Pero también nuestra propia tradición acoge referencias de este tipo.
En la Biblia se cita un escalofriante uso de la música cuando Josué describe la destrucción de las murallas de Jericó: “Y al séptimo día, tomen los sacerdotes siete trompetas de las que sirven para el jubileo, y vayan delante del Arca del Testamento, y en esta forma daréis siete vueltas a la ciudad, tocando los sacerdotes sus trompetas: y cuando se oiga sus sonido más continuado y después más cortado, e hiriere vuestros oídos, todo el pueblo gritará a una con grandísima algazara, y caerán hasta los cimientos los muros de la ciudad por todas partes, y cada uno entrará por la que tuviere delante”.
Que éstas y otras proezas sean fruto de los mitos y leyendas o la realidad, es algo que el hombre del siglo XXI empieza a cuestionarse de la mano de la física cuántica. La resonancia magnética y el ultrasonido son parte del legado curativo que ha traído la moderna física, reconectando la ciencia con el saber alquímico de la antigüedad.
EL ORIGEN DE LA MÚSICA
En la antigua Grecia, la música era considerada un regalo de los reinos superiores. La leyenda cuenta que Anfión recibió la lira de manos de Hermes, soportando las burlas de su hermano Zeto. Cuando los gemelos conquistaron Tebas, fue el momento en que le tocó reír a Anfión, pues la música de la lira producía tal vibración en las piedras que se elevaban “solas”. Así fue como, según la tradición, fueron construidas las murallas de Tebas. La filosofía hindú ofreció hace muchos siglos una explicación a estos fenómenos “paranormales”.
Para los seguidores de la escuela mística Shamkya, las propiedades mágicas de la música se sostienen sobre una base física: la existencia del éter. Este mítico quinto elemento, la “quintaesencia”, lo impregna todo y es anterior a los demás. El sonido no correspondería al roce con el aire sino con el éter, la “energía cósmica”, convirtiéndose en el más importante de los sentidos. Así, el sonido y el éter serían las primeras manifestaciones de conciencia objetiva, el principio y el fin al que se refiere el mantra “OM”. Quien trabaja con el sonido estaría, por lo tanto, manipulando la fuente de todo lo que vemos, sentimos y olemos. Para dicha escuela, este sonido primario, etéreo, puede ser comunicado a la mente receptiva y, en casos excepcionales, incluso a las piedras por medio de la vibración.
LAS PIEDRAS ESCUCHAN
Don Robins, químico profesional que estudia los conjuntos megalíticos de Rollright Stones en Oxfordshire (Gran Bretaña) ha descubierto que esas piedras “emiten en la actualidad vibraciones de ultrasonido de extraordinaria potencia, que varían en pautas regulares relacionadas con la hora, la fase de la Luna y la estación del año”. Esto le ha llevado a afirmar que “la materia de las piedras y la geometría de su emplazamiento transmiten las microondas energéticas que provienen del Sol, amplificándolas a un nivel muy alto y emitiéndolas según pulsos regulares”, afirmaciones ambas que recoge Joscelyn Godwin en su valioso libro Armonías del cielo y de la tierra. Curiosamente, hoy día algunos científicos están utilizando vibraciones ultrasónicas para disolver cálculos del riñón y anular células cancerígenas.
El médico, artista y científico contemporáneo Hans Jenny ha investigado el efecto de los tonos sobre el humo, el fluido y el polvo de licopodio, constatando que reaccionan a esas “músicas” formando figuras ordenadas y hermosas que se asemejan a las de la naturaleza. Este hombre ha parido una nueva ciencia llamada “cimática”, dedicada al estudio de la vibración creativa. En realidad, tampoco ha inventado nada, pues ese mismo efecto fue estudiado, de otra manera, en el siglo XVII por el sabio jesuita Athanasius Kircher. En una de esas afirmaciones –que hasta hace poco podían parecer alucinaciones–, Kircher sostenía que el viento producía en los pinares una melodiosa armonía, la música de los dioses, pues las ramas de los diferentes árboles producían la octava, la quinta, la cuarta y el tono. Este sabio llegó a afirmar que había algunas plantas predispuestas naturalmente para producir melodías armoniosas. En concreto, el equisetum –cola de caballo– tiene sus nudos espaciados según las divisiones del monocordio; 1:2:3:4.
Uno de los discípulos de Kircher llegó a probar esta afirmación, construyendo una flauta con su caña para constatar que la naturaleza le había provisto naturalmente de las proporciones precisas para sonar sobre dos octavas. Godwin se pregunta si no será ésta la explicación para tantos mitos, en todas las tradiciones, que hablan de las propiedades mágicas de la flauta. El propio Kircher afirma que los pescadores sicilianos del siglo XIX atraían la pesca cantando una canción. Hoy, una afirmación tan aparentemente esotérica como que las plantas crecen mejor cuando se les coloca una música adecuada, está prácticamente aceptada. Mucha culpa de este cambio de conciencia la tiene el libro La vida secreta de las plantas. Similar efecto, pero sobre el agua, ha sido comprobado por el japonés Massaru Emoto, quien constató, al fotografiar moléculas de agua cristalizadas, que la música clásica y new age producían hermosos cristales, mientras que el death metal desestructuraba la composición molecular.
LA MÚSICA Y LA RELIGIÓN
La religión ha tenido una relación ambivalente con la música. Por un lado, en la mayoría de los sistemas teológicos se representa el paraíso como un lugar donde se pueden escuchar dulces armonías. Tanto ángeles judeocristianos como dakinis hindúes se representan tocando instrumentos. Al mismo tiempo, entre las grandes religiones monoteístas ha habido disparidad de criterios a la hora de evaluar la bondad o maldad de la música.
En el Islam ortodoxo, la música está prohibida. Sin embargo, su corriente mística, la disciplina sufí, la convirtió en un arte, hoy día practicado en países como Pakistán, Egipto, Turquía, Irán, Senegal o Siria. Según relata Joscelyn Godwin en su obra ya citada, en su día los cánticos de los derviches giróvagos acabaron degenerando en bacanales. Por lo visto, era común que en estos místicos y pasionales momentos, los derviches se rompieran la camisa como hacen hoy los gitanos, degenerando a menudo en un abuso, cuando el místico era de sexo femenino.
Una disputa calcada entre puritanos y heterodoxos se produce en el judaísmo. Al igual que los sufi, los hasídicos, místicos seguidores de la Cábala, utilizaron la música para alcanzar esa octava que ofrecía el camino a la iluminación. En el libro sagrado, Shiloah, se describe cómo es la música celestial que sólo profetas como Moisés o Josué tuvieron la delicia de escuchar. “No sólo los ángeles cantan: las estrellas, las esferas, la merkavah y las bestias, los árboles en el Jardín del Edén y sus perfumes, todo el Universo canta ante Dios”. Más tarde se admitiría que, además de los grandes profetas, algunos maestros hasídicos llegaron a escucharla. Según esas mismas fuentes, los cantos de las almas cuando están cerca del Todopoderoso no contienen palabras sino que se expresan sólo con tonos. Para otros, el éxtasis religioso a través de la música se alcanza cuando se atisba la música como colores, una percepción que han descrito algunas personas bajo los efectos de drogas psicotrópicas como el LSD. Autores tan diversos como Chateaubriand, Teilhard de Chardin, William Blake o el propio Tolkien han descrito de manera similar esos momentos celestiales. El rock psicodélico, con Grateful Dead, The Beatles, Pink Floyd y Yes a la cabeza, construyó melodías coloristas y de tipo místico, a través de las puertas abiertas por el ácido lisérgico. La continuación de este movimiento sería el heavy metal y el rock siniestro con claros matices “oscuros”.
La iglesia cristiana no se ha salvado de esta polémica acerca de las virtudes de la música. Si en los primeros tiempos del cristianismo se la despreció, por estar asociada a los espectáculos degradantes de los circos y bacanales romanas, conforme la Edad Media avanzó hacia el Renacimiento fue penetrando en diferentes partes de la misa hasta convertirse en conciertos puros y duros. En tiempos del Concilio Vaticano Segundo la Iglesia dictó unas normas para limitarlos, que repercutieron negativamente en algunos monjes, como los trapenses de una abadía norteamericana. Cuentan que cuando dejaron de cantar su oficio diario en latín, los monjes comentaron a experimentar problemas de sueño. Al poco tiempo, la institución eclesiástica levantaría esa prohibición. Buena culpa de ello la tendrían las pujantes iglesias protestantes.
Desde el siglo XIX, las iglesias evangélicas convirtieron las misas en espectáculos, a través del gospel o espiritual negro, que hoy se canta en Estados Unidos, en Sudáfrica, y ha superado el ámbito puramente religioso para alcanzar el ámbito profano. En España son famosas las misas gitanas por razones semejantes. La exaltación y la pasión que atesoran las convierten en un espectáculo que para unos eclipsa el acto religioso, y para otros es la forma que estos pasionales pueblos tienen de acercarse a lo suprahumano. Los ritos afroamericanos, como el candomblé, la macumba o la santería están indefectiblemente ligados a la vibración del tambor, produciendo estados de “éxtasis” o posesión del santo. El documental El milagro de Candeal, de Fernando Trueba, muestra uno de dichos éxtasis.
De la Edad Media ha quedado el recuerdo de dos instrumentistas que conseguían proezas aparentemente inalcanzables. Cuentan que el laudista Francesco di Milano interpretó una fantasía después de una cena que hizo que “los comensales se volvieran coléricos, melancólicos, embelesados, y extáticos, demostrando de esta manera que la música moderna era tan poderosa como la antigua”, según relata Joscelyn Godwin. El otro, el organista Claude Le Jeune, trabajaba al servicio del rey francés Enrique III. Un día fue invitado a tocar durante una boda. Su incendiaria música afectó tanto a un cortesano que, en presencia del mismísimo rey, sacó su espada y juró que allí mismo se batiría con alguien. Estas historias no son patrimonio del mundo cristiano. En la cultura hindú, se cuenta la historia del emperador Akbar, quien ordenó tocar a un músico, una raga –canción– ligada al fuego. Por más que el músico intentó refrenarle en sus deseos se vio obligado a tocarla, quedando inmediatamente envuelto en llamas.
CURACIÓN MUSICAL
En Apulia, la región de la bota de Italia que rodea a Tarento, existió durante el medievo una extrañísima enfermedad llamada “tarantismo” que afectaba, en principio, a todas las personas que le picaba la araña tarántula. La singularidad del caso estriba en que, ya sea por simpatía o histerismo, cada vez que una persona era picada por el insecto, se producía una histeria colectiva entre las mujeres de la región que terminaban cantando, gritando, riendo, llorando y haciendo gestos obscenos. Al parecer, lo que lograba calmarlas era interpretar una música, que dio en llamarse tarantela en 6/8, repitiéndola sin pausa durante todo el tiempo en el que la víctima estuviera poseída. Hay vestigios de casos de tarantismos del año 1360, pero todavía en 1944 dos músicos aragoneses afirmaron haber tratado el último caso, y según la musicóloga Juliette Alvin, esta enfermedad todavía era conocida en Apulia en 1968. Joscelyn Godwin argumenta en el libro citado que probablemente las mujeres italianas de aquella época utilizaran esa excusa para liberarse de los duros corsés de una sociedad especialmente restrictiva, y acabara convirtiéndose en un trance similar al de los derviches o el que se alcanza con los tambores africanos. Para Marius Schneider, las raíces habría que encontrarlas mucho atrás, en el tercer milenio antes de Cristo, estando dedicada esa danza a la diosa Hilandera, que simbolizaba las polaridades negativas de la naturaleza. “La orgía catártica de la tarantella correspondería al frenesí divino en el que se invierten las normas del mundo, de manera que el propio mundo se vea obligado a reflejar su verdadero sentido”.
ALCANZAR ALTAS ESFERAS
Parece claro que las religiones no estaban desencaminadas cuando veían en la música un catalizador de energías básicas e instintivas: el miedo, la violencia o el sexo. A lo largo de la historia ha habido músicas guerreras y músicas orgiásticas. Modernamente, los conciertos de rock y las discotecas también han generado un debate similar; mientras el pueblo los ha adoptado como una forma de exorcizar demonios interiores y represiones, los eruditos la han despreciado por inutilizar el órgano del oído para cometidos superiores.
Hasta la llegada de la new age parecía haberse olvidado que la música también ha jugado un papel de elevación a otros estados superiores de la conciencia. Y lo cierto es que gran parte de los mejores compositores han estado “iluminados” de una u otra forma con una luz que los inspiraba. Brahms confesaba que, “al componer siento que me estoy apropiando del mismo espíritu al que Jesús se refiere”. Para Puccini, el momento de las musas, era claramente religioso: “Hay otros modos de comunicarse con Dios aparte del de asistir a una misa y a una confesión. Cuando estoy componiendo siento que Él está cerca de mí y que aprueba lo que hago”.
A pesar de la secularización del arte, modernos compositores han reivindicado la inspiración divina. El más afamado es Stockhausen, quien afirma sin rubor proceder de la estrella Sirio, que según él es el origen de todos los compositores. En eso estaría de acuerdo con los hermetistas, que hablan de que la música procede de una octava esfera; los reinos de la inteligencia pura.
http://www.revistaañocero.com/secciones/enigmas-anomalias/poderes-ocultos-musica
¿Somos mera coincidencia?
Cómo aparecieron juntos todos los ingredientes, constantes y fuerzas necesarios, en el momento oportuno y en la medida adecuada, para producir un universo capaz de albergar la vida? Sólo se han dado dos respuestas: azar o diseño.
CONCIENCIA AUTOR Antonio Cruz Nebulosa de Orión, fotografiada por el telescopio Hubble. / Nasa
El profeta Jeremías razonaba, después de observar el orden que muestra el mundo, que debía haber un dios-creador todopoderoso que lo hubiera hecho todo así de ordenado, y que tal dios era el Dios judío. Es verdad que en aquella época la existencia de las divinidades se daba por hecha y no requería de demostraciones filosóficas, sin embargo, el profeta defiende el poder del creador a partir de la grandeza de la creación: “como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir” (Jer. 33:20-25). De la misma manera, la regularidad de la naturaleza era, para él, un poderoso argumento a favor del teísmo.
“Si pudiereis invalidar mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de tal manera que no haya día ni noche a su tiempo”. Pero, lo cierto, es que no podemos negar los ritmos naturales, ni “las leyes del cielo y la tierra” que él ha instituido. Desde aquella remota época, seis siglo antes de Cristo, el argumento del orden ha venido acompañando a los pensadores que creen en Dios. Sin embargo, algunos científicos ateos dicen hoy que el orden y el diseño que evidencia la naturaleza es solamente una simple “coincidencia antrópica”.
Es decir, están de acuerdo en aceptar la increíble improbabilidad de que el universo esté organizado como lo está, pero lo explican diciendo que si no lo estuviera, los seres humanos no estaríamos aquí para verlo. ¿Es esto una verdadera explicación o una excusa que no explica nada? Procuraré mostrar que se trata, más bien, de lo segundo. Por coincidencia antrópica se entiende el cúmulo de condiciones previas necesarias para que pudiera darse la vida inteligente sobre la Tierra. Las cuatro fuerzas fundamentales del cosmos (interacción nuclear fuerte, interacción nuclear débil, interacción electromagnética e interacción gravitatoria) tuvieron que presentar valores sumamente precisos. Por ejemplo, si la interacción nuclear fuerte, que es la responsable de mantener unidos a los protones y neutrones que coexisten en el núcleo del átomo, fuese sólo ligeramente superior, no se habrían podido generar los átomos de hidrógeno, fundamentales para los seres vivos. Pero si fuera algo más débil de lo que es, únicamente se habría formado hidrógeno, aunque ningún otro átomo diferente.
Lo mismo que ocurre con las fuerzas que operan en el microcosmos de la materia, se da también en aquellas que intervienen en el macrocosmos del universo. En efecto, si la interacción gravitatoria fuese un poco más fuerte de lo que es, las estrellas se quemarían mucho más rápidamente de lo que lo hacen y, por tanto, nuestro Sol no podría sustentar la vida sobre la Tierra. Por el contrario, si la fuerza de la gravedad fuera algo más débil, habría sido imposible crear los elementos químicos pesados, necesarios para elaborar planetas como el nuestro. Los físicos y cosmólogos han señalado más de setenta coincidencias antrópicas como éstas, imprescindibles para que el universo pudiera sustentarnos.
La pregunta que se formulan los científicos especializados en tales temas es: ¿cómo aparecieron juntos todos los ingredientes, constantes y fuerzas necesarios, en el momento oportuno y en la medida adecuada, para producir un universo capaz de albergar la vida? Sólo se han dado dos respuestas: azar o diseño. No obstante, cuando se recurre a las matemáticas, el diseño supera con creces al azar. En efecto, si hubiera sido mediante el azar, la probabilidad de que dichos ingredientes cósmicos se dieran juntos en la realidad no debería ser demasiado pequeña. Pero los cálculos demuestran no solamente que tal posibilidad es minúscula sino que es, de hecho, infinitesimal. El profesor emérito de matemáticas en la Universidad de Oxford, Roger Penrose, se entretuvo en realizarlos y escribió: “Esto nos dice lo precisa que debía haber sido la puntería del Creador: una precisión divina de una parte en 1010-123 (una entre diez elevado a diez, y este último diez a su vez elevado a ciento veintitrés). ¡Una cifra extraordinaria! Ni siquiera podríamos escribir el número completo en la notación decimal ordinaria: sería un “1” seguido de 10123 ceros. Incluso si escribiéramos un “0” en cada protón y en cada neutrón del Universo entero -y añadiéramos también todas las demás partículas-, todavía nos quedaríamos muy cortos.”1
En la práctica, una posibilidad como esa para que ocurriera el Big Bang y diera lugar al universo por casualidad, es infinitamente menor que lo que se considera probabilidad cero, desde el punto de vista matemático. En realidad, lo que dice aquí Penrose es que el origen del cosmos por azar es algo sencillamente imposible. Como semejante conclusión no gusta a todo el mundo, pronto surgieron subterfugios cosmológicos: ¿y si en vez de un universo hubiera infinitos?
La idea del multiverso, o de la existencia de todos los mundos que se pudieran imaginar, haría del origen del nuestro, no una cuestión de suerte, sino una necesidad imperiosa. Se introduce así una tercera alternativa que habría que añadir al azar y al diseño. Si se dieran en la realidad todos los universos posibles, necesariamente debería existir al menos uno exactamente igual al nuestro. Es evidente que un universo único como el que conocemos no pudo originarse por azar, las matemáticas lo prohíben, pero si hubiera un número infinito de mundos, no sería sorprendente que existiera también éste que habitamos.
Por tanto, no se trataría de un milagro increíble sino de una necesidad lógica. Este argumento cosmológico de Alan Guth y Frank Tipler es realmente paradójico ya que viene a decir que la suposición de la existencia de infinitos universos es una cuestión racional y lógica, mientras que la del diseño inteligente no lo es. ¡Viva la ciencia objetiva, abajo la teología irracional! El problema con esta idea de los mundos que aparecen como burbujas de jabón es que no tenemos ni la más mínima evidencia de ellos. Además, como serían por definición universos inaccesibles al nuestro, jamás podremos tenerla. Nada impide, por tanto, considerar semejante hipótesis del multiverso como una falacia cosmológica, sin reflejo alguno en la realidad, que lo único que pretende es evitar el inconveniente de la improbabilidad del azar, generando otro mucho mayor.
Pues bien, si casualidad y necesidad son descartadas, únicamente queda la conclusión del diseño. Esta es la que han adoptado muchos cosmólogos, que están de acuerdo con lo que escribió el astrofísico Fred Hoyle, a propósito de la extraordinaria coincidencia en la síntesis carbono-oxígeno: “Una interpretación razonable de los hechos es que una inteligencia superior ha jugado con la física, con la química y con la biología, y que no existen fuerzas ciegas en la naturaleza”.2 Es verdad que el ajuste fino de las constantes del universo es necesario para que los humanos, entre otras especies biológicas, sobrevivamos en la superficie de la Tierra. Sin embargo, esta constatación no hace que tal increíble realidad sea menos sorprendente, ni tampoco contribuye a hacer del azar algo más probable.
El universo es único puesto que no tenemos ninguna evidencia de lo contrario. No debemos pensar que fue el afortunado en una supuesta lotería cósmica que eliminó a todos los demás universos inhóspitos para la vida porque, en realidad, no hay más cosmos que el nuestro. Vivimos en un mundo que fue deliberadamente sintonizado para nuestra existencia y este hecho no puede explicarse mediante el azar o la necesidad. El filósofo de la Universidad de Oxford, Richard Swinburne, propone el siguiente ejemplo que puede servir para entender todo esto. “Supongamos que un loco rapta a una víctima y la encierra en una habitación con una máquina barajacartas.
La máquina mezcla diez barajas simultáneamente y luego saca una carta de la baraja y exhibe simultáneamente las diez cartas. El secuestrador le dice a la víctima que pronto pondrá la máquina a funcionar y mostrará su primera extracción, pero que a menos que la extracción consista en un as de corazones de cada baraja, la máquina desencadenará simultáneamente una explosión que matará a la víctima, a consecuencia de lo cual no verá qué cartas sacó la máquina. La máquina, entonces, se pone a funcionar y para asombro y alivio de la víctima, muestra un as de corazones de cada baraja.
La víctima piensa que este hecho extraordinario necesita una explicación en términos de que la máquina haya sido manipulada de algún modo. Pero el secuestrador, que aparece de nuevo, pone en duda su sugerencia: ‘No debe sorprenderte’, dice, ‘que la máquina saque sólo ases de corazones. No tendrías posibilidad de ver otra cosa. Porque no estarías aquí para ver nada en absoluto si hubiesen sido extraídas cualesquiera otras cartas’. Pero, naturalmente, la víctima tiene razón y el secuestrador está equivocado.
Hay de hecho algo extraordinario, que necesita explicación, en que salgan diez ases de corazones. El hecho que este orden peculiar sea una condición necesaria de que la extracción sea percibida no hace menos extraordinario y necesitado de explicación lo que es percibido”.3 De la misma manera, el hecho sorprendente de que nosotros estemos en este mundo y podamos contemplarlo no explica en absoluto el misterio de su singular existencia, ni elimina la necesidad de un creador omnipotente que lo diseñó todo con exquisita precisión matemática.
Todo lo que sabemos nos indica que no somos una mera coincidencia antrópica sino, más bien, la imagen intencional de un Ser supremo. Notas 1 Penrose, R., 1996, La mente nueva del emperador, Fondo de Cultura Económica, México, p. 310. He transcrito la potencia matemática en palabras para una mejor comprensión. 2 Citado en Davies, P., 1984, El Universo accidental, Salvat, Barcelona, p. 160. 3 Swinburne, R., 2011, La existencia de Dios, San Esteban, Salamanca, p. 181.
Leer más: http://protestantedigital.com/magacin/36000/somos_mera_coincidencia
Top-5 incidentes ovni en centrales nucleares
Se ha contado en diferentes ocasiones el incremento espectacular en las estadísticas de aparición de ovnis tras el estallido de las bombas atómicas de Estados Unidos contra Japón de 1945 y esto podría deberse a diferentes factores tanto geo-estratégicos, como a nivel de periodismo y medios de comunicación, pero ¿sería posible que esas bombas pudieran haber llamado la atención a diferentes inteligencias del cosmos que pudiesen estar atentas al desarrollo tecnológico de los planetas de su entorno en materia bélica? Podría ser, aunque no sería la primera visita como vimos en el increíble incidente de la batalla de Los Angeles de 1942 y el derribo de un ovni por parte del Barón Rojo, Sea como fuere, hoy vamos a centrarnos en los mejores avistamientos ovni ocurridos cerca de centrales nucleares en base a los últimos avistamientos sobre plantas situadas sobre suelo francés. ¿Queréis acompañarnos en nuestro recorrido? Vamos a por el primer caso, espectacular como ninguno:
1. Caso Greifswald: Alemania, 1990.
Foto del primer cúmulo de luces por la mañana. El avistamiento duró más de 6 horas.
Fue un incidente sorprendente. Diferentes testigos grabaron a los famosos ovnis lumínicos, a los que hacía referencia el maestro J.J. Benitez en los setenta, durante varias horas en los alrededores de la central nuclear de Greifswald. Hubo hasta tres grupos de testigos que realizaron filmaciones caseras del incidente. Sus gritos de sorpresa, sus impresiones, y ese tono que dan las grabaciones amateur de los 90 son una pequeña joya para los amantes del enigma de los ovnis.
Algo fascinante. Objetos lumisosos que muestran un sistema de flotación y suspensión aérea independiente y estable que no pueden ser confundidos por bengalas militares, fuegos artificiales, o globos aerostáticos por la increíble tecnología de fusión que demostraron tener en todo momento. Una de las características más impresionantes fue el halo de energía que rodeó a todo el conglomerado durante horas y también los cambios de posición que tuvieron a diferentes alturas.
Comparativa del movimiento de los objetos
El razonamiento ante este incidente podría ser el interés, la motivación. Quizá estos objetos controlen de alguna manera lo que pasa en los reactores nucleares, que lleguen a interaccionar con ellos, y de hecho que estudien detenidamente cualquier incidente en el que aparezcan liberaciones de energía incontrolada. Por otra parte, vemos escenas marca de la casa que en ufopolis adoramos ver: de nuevo dos esferas juntas en diferentes partes del incidente, el mismo hecho que se repite hasta la saciedad en infinidad de avistamientos OVNI.
Este avistamiento se enmarca cuatro años después de lo ocurrido en Chernóbil y veintiuno antes de Fukushima. En los tres estuvieron envueltos los mismos objetos. Para ver la investigación completa, click aquí.
VIDEO:
2. Caso Krsko, Eslovenia.
Dos núcleos de colores diferentes en este peculiar caso
El 26 de Enero de 2013 ocurrió un extraño incidente sobre la central nuclear de Krsko, en Eslovenia que a día de hoy permanece inexplicado. Al caer la tarde, una serie de luces comenzó a sobrevolar la central nuclear sin que nada ni nadie se lo impidiera y lo hicieron quizá a sabiendas de que aquello era una violación del espacio aéreo de un país. Sus razones tendrían… y ahí precisamente está la clave. Quizá el marco en el que debemos estudiar el fenómeno sea el propio interés del fenómeno por avisar de los peligros de la energía nuclear más allá del aprovechamiento de cierta energía residual electromagnética que, tengan por seguro, tendrían la capacidad de absorber y almacenar tal y como ocurre con los avistamientos sobre centrales eléctricas o volcanes. Si queréis ver el artículo completo, click aquí.
VIDEO:
3. Chernóbil : ¿qué ocurrió en los momentos previos y durante la explosión?
Prypiat, al lado de Chernóbil, lugar apocalíptico para los próximos 25.000 años
Numerosos testigos aseguraron en 1986 haber visto una esfera luminosa flotando y sobrevolando el reactor 4 minutos después de producirse el incidente, describiendo exactamente el mismo tipo de OVNIS que aparecieron en Greifswald.
Según la investigación llevada a cabo por los investigadores Michael Heseman y Steve Wilson, un testigo presencial llamado Mikhail Veritsky aseguró lo siguiiente:
“Cuando la fusión del reactor nuclear comenzó a producirse, varios testigos vieron a un OVNI flotando sobre la cuarta unidad de generación (el reactor 4), el cual estuvo allí durante seis horas. Cientos de personas lo vieron. Yo y otras personas de mi equipo de producción fuimos al lugar de la explosión aquella noche, y vimos una bola de fuego volando lentamente en el cielo. Diría que la bola de fuego medía unos 6-8 metros de diámetro.”
El testigo aseguró que el OVNI mantuvo algún tipo de interacción directa con el entorno:
“Hubo dos rayos de luz roja desde el OVNI hasta la cuarta unidad de generación. El objeto estaba al menos a 300 metros del generador. Aquel incidente duró tres minutos. Después las luces del objeto se apagaron y salió volando en dirección Noroeste.
- Tres años después del famoso incidente fatal, el 16 de Septiembre de 1989, el reactor 4 volvió a emitir energía radioactiva al exterior a través de una grieta en el llamado sarcófago (una inmensa construcción de hormigón de gran grosor que se construyo con el objetivo de aislar la radioactividad del accidente). De nuevo la incertidumbre, el drama y el posible colapso de la zona emergieron en los pensamientos de todas las personas que pudieran quedar nuevamente afectadas. Una de ellas, el Dr. Gospina, declaró públicamente que “tres horas después de este nuevo incidente vi a un objeto volando sobre la central”. Incluso pudo dar los detalles del color: ámbar, exactamente el mismo que muchos testigos de diferentes países han utilizado para describir a estos objetos.
4. Fukushima
Objeto sobre la central nuclear de Fukushima
OVNIS esféricos con una espectacular capacidad de mezclarse y fusionarse en pleno vuelo, con movimientos acompasados contra la gravedad. Una vez más sobre una central nuclear, esta vez en Japón tras el tsunami que arrasó gran parte de la zona costera del país. ¿Sabían los OVNIS lo que iba a pasar? Cabría preguntarse dónde está el límite del fenómeno y por qué aparecen en los desastres naturales tales como los volcanes, los tsunamis, los terremotos, o los tornados. En este caso tendríamos dos motivaciones: una inmensa inundación y un reactor nuclear fuera de control.
VIDEO:
5. El caso Kennewick
El objeto visto sobre la central nuclear de la ciudad
Ocurrió el pasado mes de Septiembre de 2013 en la localidad de Kennewick, Washington, Estados Unidos, una localidad famosa en Norteamérica por unos lamentables experimentos realizados con radiación a depósitos de agua potable en los años 50 sin el consentimiento de la población y con consecuencias aún visibles en la misma. Una serie de luces no identificadas (de un sorprendente aspecto alargado y de color morado) fueron grabadas y fotografiadas por vecinos de la localidad antaño caída en desgracia y las imágenes fueron realmente sorprendentes.
Según la SCWKULR News States fue uno de los residentes, de nombre David Friehauf, el que dio la primera voz de alarma mientras paseaba a su perro. Aquel hombre se dio cuenta del impresionante evento casi por casualidad. Salió corriendo a su casa y consiguió grabar unas tomas. Acostumbrado a observar el cielo, la luz no le era familiar, ni le parecía similar a otras aeronaves. Según sus propias declaraciones, “Miramos al cielo y había una luz con brillo púrpura iluminando todo el cielo. Estaba demasiado alto como para ser un helicóptero de juguete. Pensé que era realmente extraño”.
Estamos ante un caso muy interesante. Tenemos una estructura vertical con un color similar al de los rayos eléctricos pero también idéntico al de algunos objetos voladores no identificados vistos en algunas partes del mundo (San Petersburgo, 2012). La tecnología que se aprecia es la misma que la observada en la fotografía ISS006-377-9 que analizamos en su día en Ufopolis. La misma tecnología de OVNIS lumínicos estudiada en innumerables ocasiones y que tiene como protagonista a una materia que se une formando un cuerpo uniforme.
El cuerpo es fascinante y si se fijan, dispone de varios objetos circulares unidos en la parte central. La unión de la parte superior ya es más homogénea y se aprecia un color más morado por una menor densidad. La parte inferior tiene más grosor que la superior y también presenta una estructura recta. Este OVNI también nos recuerda a la estructura vista en 2009 cerca de la estación espacial internacional.
El extraño cuerpo morado de Kennewig
Los OVNIS morados también fueron protagonistas en un curioso caso de Palmira, Colombia en donde apareció la misma tecnología pero mostrando diferentes esferas que iban apareciendo poco a poco
Una captura interesante, aparecida en las noticias, aunque no tenemos muchos referentes visuales para comparar posibles opciones. La zona, afectada por un incidente de radiación hace casi sesenta años se sumaría a la casuística de lugares en donde han ocurrido incidentes nucleares y luego se han producido avistamientos de objetos similares a los presentados en este artículo. Difícil exponer que sean globos fluorescentes o gases a la altura a la que exponen los testigos (más de 100 metros al no ser un dron de juguete). Evidentemente no puede ser un avión, un meteorito o el planeta Venus, por su forma. Un misterio más que quedará para siempre en el baúl de los recuerdos ufológicos, ese que no parece tener fondo.
KULR-8 Television, Billings, MT
Actualidad
En Francia, un país con una importante industria nuclear, se registraron sólo en octubre de 2014 18 casos de avistamientos ovnis cerca de plantas de energía nuclear.
Entonces, ¿qué o quién está sobrevolando las centrales nucleares? Mientras que los medios de comunicación o agencias gubernamentales franceses creen que se trata de aviones no tripulados o drones, el director de una de estas plantas dijo recientemente haber visto un OVNI sobre sus instalaciones.
Según informó la versión digital del “The New York Times” en noviembre de 2014, las autoridades francesas encargadas de la seguridad nuclear investigaron los misteriosos avistamientos de extraños objetos sobrevolando más de una docena de plantas nucleares en toda Francia. Entre el 5 de octubre y 2 de noviembre, los guardias de seguridad de 13 plantas nucleares, divisaron extraños objetos volando sobre las centrales nucleares, incluida la central nuclear de Blayais en el suroeste de Francia. Así de contundente todo, pero como hemos visto en este artículo, esto ha pasado, y sin duda, podríamos decir que volverá a pasar…
¿Qué os parecen las noticias de ovnis en centrales nucleares? ¿Cuáles serían vuestros temas preferidos para hacer tops de avistamientos? Os esperamos en los comentarios.
Combatir el estrés con la técnica S.O.S.
Una colaboración de Adriana Babé
La técnica S.O.S. en tres pasos
Por eso, es fundamental combatir el estrés apenas aparece. No obstante, se debe aclarar que el objetivo final no es eliminar por completo el estrés, ya que cierta dosis de eustrés es positiva para alcanzar nuestras metas ya que nos brinda una dosis de energía adicional. El objetivo de esta técnica es eliminar la ansiedad y el distrés, lograr canalizar esa energía de forma positiva. La técnica S.O.S. (Stop-Organiza-Selecciona) puede ayudarte en esos momentos más difíciles.¿Cómo se pone en práctica?