La palabra Chakra como tal simplemente significa rueda. El cuerpo está formado por numerosas de estas ruedas, pero las más importantes son las siete que recorren la parte central de nuestro cuerpo. Estas ruedas no están situadas en el plano físico, sino que se encuentran en el plano astral o espiritual, pero seis de ellas están en estrechísima relación con varias partes de nuestro cuerpo de manera que se suelen poner en correspondencia con ellas, como ya iremos viendo en cada uno de los chakras.
Todo en el universo está formado de energía y nuestro cuerpo no podría ser menos. Hay energía más densa, que es la material y energía menos densa que podría ser la astral o espiritual. En el caso del ser humano estas energías están en completa relación y no pueden desligarse hasta la muerte. Los chakras, por tanto, son pequeñas puertas que ayudan a poner en contacto unas energía con otras. Debemos imaginárnoslos como una especie de antenas emisoras y receptoras de información. El problema comienza, entonces, cuando una o varias de esas antenas están estropeadas o reciben-emiten distorsionado. Es entonces cuando deben ser arreglados.
Realmente, más importante que los chakras estén todos a la perfección o como se suele decir, totalmente limpios, es que no estén desnivelados los unos con los otros, quiere esto decir que haya chakras más limpios que otros o que ni siquiera estén nivelados correctamente.
Así que aquí te aportaremos también diversos y sencillos métodos o prácticas para que mantengas siempre limpios y preparados tus queridos y valiosos chakras.
Estos centros se extienden en forma de remolinos por el campo energético que rodea el cuerpo físico y están compuestos por capas sucesivas de energía que vibran a frecuencias cada vez más elevadas. Cada uno de los chakras tiene una parte frontal y una parte posterior, excepto el primero y el séptimo. Todos ellos están unidos por un canal energético que corre a lo largo de toda la espina dorsal.
Funciones principales de los chakras:
1. Revitalizar cada cuerpo aural o energético y con ello el cuerpo físico.
2. Provocar el desarrollo de distintos aspectos de la autoconciencia, pues cada chakra está relacionado con una función psicológica específica.
3. Transmitir energía entre los niveles aurales ya que cada capa progresiva existe en octavas de frecuencia siempre crecientes.
Cuando el funcionamiento de los chakras es normal, cada uno de ellos estará abierto, girando en el sentido de las manecillas del reloj para metabolizar las energías particulares que necesita del campo de energía universal (energía que también se ha llamado chi, prana u orgón).
Cuando el chakra gira en sentido contrario a las agujas del reloj, la corriente fluye del centro hacia fuera, con lo que interfiere el metabolismo. Por tanto, se dice que el chakra está cerrado o bloqueado a las energías que llegan.
Dentro de nuestro cuerpo etérico se encuentran los chakras;
son centros receptores de energía proveniente de la divinidad, también
son capaces de generar energía y transformarla. Ellos reciben energía proveniente de nuestro medio superior y
la transforman actuando como prismas dividiendo en espectros la luz blanca que sale de la fuente primaria del ser, nuestra presencia YO SOY.
El hombre posee en su constitución 960 de estos chakras o centros de energía; de estos, noventa y seis son de mayor magnitud entre ellos siete son los principales, los que como vías vitales desde nuestro etérico están en armonía absoluta con las fuerzas de los planos celestiales y se encuentran interconectados desde nuestro cuerpo etérico a nuestro cuerpo físico a través de hilos invisibles no identificados aún por la ciencia humana. Esta unión se da por medio de centros ganglionicos ubicados en la columna vertebral que operan en nosotros por intermedio de nuestras siete glándulas endocrinas cumpliendo desde allí su función de organizadores transformadores de la energía por todos nuestros sistemas corporales, tales como: el sistema digestivo, el sistema muscular del sistema nervioso entre otros.
Nuestros chakras trabajan en dos sentidos dentro de nosotros: en un sentido interno actúan sobre los órganos físicos alrededor de su sitio de ubicación y en un sentido externo, actúan como productores de radiaciones que van a constituir nuestro campo magnético un campo áurico; éste puede llegar al tamaño de nuestros brazos extendidos y da lugar a nuestra aura llamada igualmente CAN CHAKRA, la cual hoy en día es detectable por aparatos especiales diseñados por el hombre, aparatos tales como la cámara kirliam. Estas radiaciones de nuestros chakras también son conocidas como el aura de salud, debido a que determina el nivel vibratorio emanado desde cada chakra y se manifiesta por cambios en el color y tonalidad del mismo, la que permite una persona cuya visión interna o tercer ojo se encuentre desarrollado detectar el estado anímico o de salud del emisor dependiendo del momento que viva cada ser.
“Tercer ojo” o Bindu (se localiza en el entrecejo)
Al referirnos a cada uno de estos
centros generadores de energía es muy conveniente hacerlo por medio de su respectivo
nombre proveniente del lenguaje
sanscrito; de esta manera estamos produciendo
a través del sonido y el pensamiento una vibración que penetra dentro del mismo chakra estimulándolo, (pues como veremos posteriormente
cada sonido emitido por nosotros es una nota vibratoria de gran poder).
Nuestro primer generador de energía es el chakra MULADARA.
Cuyo nombre proveniente de los vocablos MULA que significa conocimiento, fuego, creación, iniciación, pasión y DARA que significa dada, impartida. También se le conoce como el
chakra fundamental: es el
centro de control de la sexualidad,
vibra o emite el color rojo en virtud de la corriente de energía vital que maneja. Está constituido por cuatro ondulaciones o pétalos formados por la fuerza primaria que irradian cuatro rayos, dándole una apariencia en forma de cruz. Se encuentra
localizado en la región sexual, entre los órganos genitales y excretores, allí donde se siente impulso sexual.
El chakra muladara al igual que los seis restantes, maneja una de las siete energías pránicas, las que su vez se pueden armonizar con el uso adecuado de estas mismas energías. Para lograr armonizar nuestro chakra muladara podemos usar la luz verde de la verdad, de la consagración, de la salud espiritual y física. Nuestro chakra muladara está interconectado físicamente a nosotros a través de un hilo invisible al coxis. La energía pranica que maneja es el elemento tierra.
Cada uno de nuestros chakras controla y maneja metabólicamente una serie de órganos físicos; entre los controlados por nuestro muladara están: el sistema circulatorio, el sistema muscular, el vaso, la vagina, el recto, el pene, la medula ósea y el plasma sanguíneo; en nuestro plano psicológico está relacionado con la sexualidad, el amor a la familia y la creatividad, podemos armonizar este chakra por medio de un comportamiento sexual sublimado (Transformar ciertos instintos o sentimientos inferiores o primarios en una actividad moral e intelectual). Tanto físico como mental, con el autocontrol de nuestra vida diaria y con el uso apropiado de la luz verde por medio de nuestra mente y la invocación.
Nuestro
segundo generador de energía que se
chakra MANIPURA.
Cuyo nombre proveniente de los vocablos MANI, que significa manejo de gran energía y PURA que significa puro y elevado en verdad. Se le conoce también como chakra umbilical: es el centro de control de las emociones; vibra o emite el color verde en virtud de la corriente energía vital que maneja. El chakra manipura está constituido por ocho anulaciones o pétalos, formados por la fuerza primaria que irradia ocho rayos. Se encuentra localizado en la región umbilical o región del ombligo. Es posible armonizarlo con el uso de la luz oro-rubí (anaranjado), la cual armoniza nuestro mundo emocional llevándonos a la verdadera sensibilidad. Nuestro manipura se encuentra interconectado físicamente a la tercera vértebra lumbar. La energía pranica que maneja es el elemento fuego.
Entre los órganos metabólicamente controlados por nuestro manipura se encuentran: el oído, el cerebro gris, las amígdalas, el cerebelo, el riñón, la médula espinal, la próstata, las glándulas suprarrenales, la vejiga, el esfínter, los testículos, la vesícula seminal entre otros. En el plano psicológico está relacionado con la emotividad, la independencia y el control emotivo. Este chakra lo podemos armonizar y equilibrar por medio de la práctica de la condescendencia, el autoanálisis de nuestros actos y la práctica de la meditación reflexiva.
Nuestro tercer generador de energía este chakra SWADISTANA.
Cuyo nombre proveniente de los vocablos SWADIS que significa deseo, emoción, impulsó acelerador y TANA que significa materia, anclaje. Se le conoce también como el
centro esplénico; es el
centro de control de la ira, del temperamento y las pasiones del individuo.
Emite el color amarillo en virtud de la corriente de energía vital que maneja. Está constituido por seis anulaciones o pétalos como consecuencia de la irradiación de los seis rayos de fuerza. Se encuentra localizado entre las células beta y eta del páncreas a la altura de la boca del estómago. Es posible
armonizarlo con el uso de la luz blanca; al armonizarlo y equilibrarlo lograremos
la paz interior, el equilibrio emotivo y el autocontrol. Se encuentra
interconectado físicamente con la tercera vértebra dorsal; la energía pranica que maneja es
el elemento agua.
Entre los órganos que controla metabólicamente encontramos: la vesícula biliar, el estomago, el hígado, el intestino delgado, el intestino grueso, el útero, los ovarios, la subdermis y los tejidos conectivo y adiposo. En el plano psicológico está relacionado con la compasión, el deseo de compartir y la paz. Podemos equilibrarlo con la práctica de deportes no competitivos, las artes marciales y el autocontrol.
Nuestro cuarto generador de energía es el chakra ANAHATA.
Cuyo nombre proviene de los vocablos ANA que significa uno, unificado y HATA que significa hueste, divinidad. También se le conoce como
chakra cardíaco.
Emite el color blanco, es
el centro de control de la duda, del temor y de la angustia. Está constituido por doce ondulaciones o pétalos: se encuentra localizado en el nódulo de aschoff-tawara, a nivel del corazón físico, en el deje de simetría, en el centro mismo del pecho. Allí donde sentimos el impulso del miedo, de la duda y a veces el impulso de amor hacia toda la humanidad. Es posible
armonizarlo con el uso de la luz violeta; al armonizarlo lograremos
eliminar el miedo y elevar nuestros estados de duda y temor a estados de fe y confianza. Equilibrado
nos llena de verdadera alegría, de certeza y confianza en nosotros mismos. Se encuentra
interconectado físicamente a la décima vértebra dorsal. La energía que maneja es
el elemento aire.
Entre los órganos metabólicamente controlados por nuestro anahata encontramos: los pulmones, el timo, el páncreas, la paratiroides, la faringe, el cerebro blanco, los vasos linfáticos, el cuerpo calloso, los nódulos ganglionares, la medula espinal, la piel y el sistema óseo. Del mismo en el plano psicológico está relacionado con sentimientos o actitudes de amor, confianza y osadía. Se logra su equilibrio mediante la práctica y desarrollo de la fe, el estudio constante para no temer a lo desconocido, la meditación y las practicas mencionadas en los anteriores.
Nuestro quinto generador de energía es el chakra VISHUDA.
Cuyo nombre proviene de los vocablos VI que significa creador y SHUDA que significa verdad. También se le conoce como centro laríngeo: emite el color azul en virtud de la energía vital que maneja, es el centro del verbo creador y del poder de la palabra hablada; de igual manera es el centro de control de las ambiciones está constituido por diez y seis ondulaciones o pétalos. Se encuentra localizado a nivel de la glándula tiroides en la zona de nuestra garganta. Se puede armonizar con el uso del mismo color azul pero en tono suave. Armonizado y equilibrado desarrolla la fuerza, el poder y la voluntad divina haciéndola crecer y activándola, lo mismo que produciendo relajamiento físico y mental. Se encuentra interconectado físicamente a la quinta vértebra cervical. La energía pranica que maneja es el primero de los éteres, el éter cuatro.
Entre los órganos controlados metabólicamente por nuestro vishuda encontramos entre otros: el piloto, el cardias, la tiroides y el hipotálamo. En el plano psicológico está relacionado con las ambiciones, el conformismo y el sacrificio, se logra equilibrar por medio de la práctica de la generosidad, la meditación y todas las anteriores.
Estos cinco chakras: muladara, manipura, swadistana, anahata y vishuda son nuestros chakras secundarios dentro de los siete principales deberán conformar una línea vertical perfecta, a pesar de que en algunos libros o sociedades espirituales aparece distorsionada la posición de los mismos. Ellos son la vara del mago en unión perfecta con los dos superiores, el Ajnachakra y el Shahasrara.
El
AJNACHAKRA
Cuyo nombre proviene de los vocablos AJNA que significa camino, estrella y CHAKRA que significa centro generador. También se le conoce como centro frontal, emite el color oro-rubí (anaranjado). Es el centro de control del intelecto, del entendimiento, de la comprensión y la imaginación, es igualmente nuestro punto de partida hacia la espiritualidad, hacia los mundos divinos, es aquí donde comienza el despertar. Está conformado por noventa y seis ondulaciones o pétalos y se dividen en dos mitades, correspondiendo cada una de ellas al hemisferio cerebral izquierdo y derecho, donde se maneja respectivamente la voluntad, la imaginación en su conjunto y la inteligencia.
Se logra armonizar con el uso de la luz Rosa o de la cohesión universal o como se le llama el plano terrenal amor divino; con ello vamos logrando pasar del cerebro izquierdo al derecho es decir, el intelecto se convierte en sabiduría a través del amor divino. Equilibrado nos lleva al amor consciente; se encuentra interconectado físicamente a la séptima vértebra cervical y la energía pranica que maneja es el segundo de los éteres, el éter tres.
Entre los órganos metabólicamente controlados por el ajnachakra encontramos entre otros: el estómago a nivel glandular, la glándula pituitaria, la glándula pineal, tejido adiposo y los núcleos del hipotálamo posterior. Psicológicamente está relacionado con el idealismo, la organización y el materialismo. Se logra su equilibrio siendo auténticos y con los procedimientos mencionados en los chakras anteriores.
El SHAHASRARA.
Es el séptimo de los chakras principales; su nombre proviene de los vocablos SHAHAS que significa camino y RARA que significa iluminación. También se le conoce como centro coronario y es el centro de control del espiritualidad, llamado en el oriente el chakra de los mil pétalos, debido a que contiene dentro de sí novecientas sesenta ondulaciones y emite la luz violeta, la cual trabaja en niveles muy multidimensionales de consciencia superior. Está localizado envolviendo la glándula pineal, en la parte posterior del cerebro a nivel de la coronilla. Es el más grande de nuestros siete chakras, ya que recibe toda la energía proveniente de la quinta dimensión. Se logra armonizar con el uso diario de la luz dorada de la sabiduría y de la iluminación. Armonizado y equilibrado nos lleva a la contactación y unión con nuestro yo superior. Físicamente se encuentra interconectado al núcleo rojo; la energía pranica que maneja es el éter dos.
Los órganos metabólicamente controlados por nuestro shahasrara son entre otros: el área calcarina, el lóbulo anterior de la hipófisis, la glándula pineal, los núcleos del hipotálamo anterior; está igualmente relacionado con los nucléolos y tiene que ver con nuestro sistema genético. Psicológicamente está relacionado con la voluntad, el humanismo y la espiritualidad. Se logra su equilibrio con la meditación diaria, la producción de DARMA y los mencionados en los seis chakras anteriores.
Cuando logremos la unificación o interconexión de estos dos chakra superiores en uno solo y dentro del propio centro VISNU, lograremos la apertura de nuestro tercer ojo, (Bindu), podremos conocer nuestra propia identidad, nuestra propia ecuación, nuestro sello místico, nuestro número vibratorio, nuestro sonido musical, nuestro mantra particular, nuestros nombres espiritual, armónico y cósmico, igualmente ser conocedores de nuestras propias misiones tanto la temporal como la eterna.
EJERCICIOS PARA ACTIVAR LOS CHAKRAS
1. MULADARA (color rojo brillante o Rosa)
– movemos los dedos de los pies enviándole impulsos eléctricos.
– Con las rodillas juntas giramos las piernas izquierda y derecha, tres veces a cada lado
– describimos círculos en sentido contrario al movimiento de las manecillas del reloj con el pie izquierdo adelante, al lado y atrás, lo mismo con el derecho.
– Lanzamos el izquierdo tres veces adelante, al lado y atrás, lo mismo con el derecho.
2. MANIPURA (color verde esmeralda).
– Inclinamos el tronco hacia delante por tres veces respirando rítmicamente; lo repetimos hacia atrás, igualmente a la izquierda y derecha.
– Colocamos las manos en la cintura con los pulgares hacia atrás rotamos la cintura de izquierdo a derecha por tres veces y en sentido contrario por otras tres veces (este ejercicio se realiza inclinando algo el tronco hacia delante).
3. SWADISTANA (color amarillo dorado).
– Levantamos alternativamente las rodillas tomadas con las manos y aproximándolas al pecho durante tres veces.
– Colocamos las manos en la cintura con los pulgares hacia delante y giramos alternando a izquierda y derecha por tres veces.
– inhalamos fuertemente expandiendo el aire en los pulmones y abdomen he inclinándonos exhalamos de un solo golpe por la boca. Repetir tres veces.
– Colocamos los pies en escuadra y empinándonos en la punta de los mismos, vamos en la pausa de nuestra aspiración dando golpecitos con la punta de los dedos índice el corazón (mano derecha), al hígado enviándole mensajes de amor y salud.
4. ANAHATA (color blanco).
– Levantamos los brazos y describimos círculos arriba, a los lados, abajo, adelante y atrás.
– reflexionamos los brazos por detrás de la espalda, alternando por tres veces a cada lado.
-Enfrentamos a la altura del pecho nuestros pulgares y giramos por dos veces seguidas a la izquierda y luego la derecha, repetimos tres veces.
– Giramos el brazo izquierdo como si careciese de materia osea, lo mismo el derecho.
– Lanzamos el brazo izquierdo por tres veces hacia delante, al lado y atrás, lo mismo con el derecho.
– Giramos los hombros hacia delante, hacia atrás.
5. VISHUDA (color azul cristal).
– Levantamos las manos y movemos los dedos enviando impulsos eléctricos al chakra en nuestra garganta.
– Giramos las manos adelante, atrás, al izquierda de la derecha, las rotamos sobre las muñecas.
– Inclinamos el cuello atrás y adelante por tres veces, a la izquierda y derecha por otras tres veces.
– rotamos la cabeza sobre el cuello de izquierda a derecha por tres veces y viceversa.
– Mirando la punta de nuestra nariz gesticulamos como si pronunciáramos en forma exagerada las vocales.
6 y 7. AJNACHAKRA (color oro-Rubí) y SHAHASRARA (color violeta).
– Frotamos las yemas de los dedos y nos damos un masaje en el entrecejo, fontanela, parietales y coronilla.
– Llevamos los brazos hacia delante y respirando rítmicamente los abrimos a los lados por tres veces.
– Llevamos los brazos arriba desde nuestros costados y respirando rítmicamente los bajamos por los costados, repetimos por tres veces.
7. SHAHASRARA
6. AJNACHAKRA
5. VISHUDA
4. ANAHATA
3. SWADISTANA
2. MANIPURA
1. MULADARA
Información de autoría:
– Jorge Llorente, instructor de Ciencia Cósmica (Bogotá Colombia)
– Libro de enseñanzas: Las incertidumbres humanas (anónimo)
– Introducción a la ciencia cósmica, Karenka
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