¿Qué sucedería si no quisiéramos mirar a la historia remota? ¿Qué pasaría si nos tapásemos los ojos ante la evidencia de un gran holocausto nuclear que sucedió hace decenas de miles años?
Bienvenid@s a Human Revolution. Cuando los textos antiguos hablan, pretendemos entender aquello que nos conviene. ¿O tal vez ya hubo un gran holocausto en el pasado?. ¿Qué eran los Vimanas?, ¿ antiguos artefactos? Literalmente las armas nucleares ya se describían en los antiguos textos religiosos de la India. Antiguos objetos voladores capaces de devastar segmentos enteros del mapa y que tenían la capacidad de moverse a velocidades que desafiaban la gravedad y la fisica moderna, generando sus propios campos electromagnéticos. Objetos capaces de desplazarse años luz y materializarse en cuestión de milésimas de segundo generando una energía devastadora capaz de borrar de la faz de la Tierra un continente entero.
Sólo existe una explicación posible: En el pasado hubo una devastación nuclear de proporciones bíblicas. Cuando Oppenheimer expresó su frase terrible, indignado por su descubrimiento y efectos: ” I am become the destroyer of worlds” (“He llegado a ser el destructor de mundos” ) , se refería claramente a las consecuencias de su hallazgo bélico, pero también a la lectura de los antiguos libros sagrados de la India. Claramente, los desiertos hoy en un gran número de continentes, son el resultado de guerras nucleares de un pasado remoto.
La sorpresa vino del historiador Kisari Mohan Ganguli, que sostiene que los textos sagrados de la India están repletos de estas descripciones de un gran holocausto nuclear en la antigüedad, de proporciones claramente superiores a Hiroshima y Nagasaki.
Ganguli, aduce referencias en las que claramente se mencionan en los textos históricos, pasajes completos dedicados a esta devastación, describiendo sus efectos, en una extraña batalla nuclear en la Drona Parva, una sección del Mahabharata. “El pasaje claramente habla del combate en los cielos y del rugido de bombas que estallaban en los continentes.” Señala el historiador Kisari Mohan Ganguli.
Consideremos esos fragmentos procedentes del antiguo Mahabharata como proyectiles cargados con la energía del Universo, tal y como puede leerse literalmente.
Una columna de humo incandescente y llama tan brillante como miles de soles en todo su explendor, una explosión perpendicular generando una enorme columna de humo que generaba círculos concéntricos de ondas que se extendían como parasoles gigantes.
“Era una explosión desconocida como una gigantesca expansión de muerte, que redujo a cenizas la raza entera de los Vrishnis y los Andhakas. Tras unas horas la comida y los alimentos devastaron a aquellos que sobrevivieron a la explosión y los soldados intentaban lavar en vano su equipamiento y vestidos”.
Hasta ahora ningún texto antiguo había arrojado tanta luz a una descripción que nos recuerda a Hiroshima y Nagasaki. Aún así, la extremadamente precisa descripción de la devastación nos hace pensar en un holocausto nuclear en la antigüedad. Los textos sagrados hablan claro: la contaminación radioactiva posterior a los efectos de las explosiones, envenenaba a los supervivientes del holocausto. El agua y los alimentos estaban contaminados.
Cuando las excavaciones de Harappa y Mohenjo-Daro se llevaron a término, los arqueólogos descubrieron esqueletos esparcidos por toda la zona como si un evento súbito hubiera devastado las ciudades. La mayoría de ellos estaban cogidos de las manos como si la tragedia hubiera sobrevenido mientras huían de algo terrible.
Aún no se ha podido determinar la antigüedad de los esqueletos pero claramente apunta a decenas de milenios antes de nuestra era. ¿Qué explicación puede darse a la radiación aún presente en los esqueletos? ¿Qué explicación puede darse a la no aparición de signos de muerte violenta?. El yacimiento de esqueletos radioactivos análogos a los encontrados en Hiroshima y Nagasaki, pero con una clara diferencia: La radiación encontrada era 50 veces superior a la de los restos del holocausto nuclear de Hiroshima. Los restos encontrados están esparcidos por zonas que alcanzan las Regiones del Ganges y las montañas de Rajmahal, y muestran una clara exposición a un intenso calor. Las murallas y enormes cantidades de materiales aparecen fundidos y fusionados estructuralmente, como si se hubieran vitrificado, sin que aparezcan indicios de actividad volcánica en la zona de Mohenjo-Daro y el resto de las ciudades próximas a la zona. El intenso calor que hizo literalmente fundir todos los materiales , sólo tiene una explicación posible: Algún típo de arma nuclear desconocida fue arrojada hace miles de años y arrasó completamente las ciudades antiguas.
Existe evidencia empírica de que el imperio Rama (Ahora la India actual) fue devastado por una guerra nuclear hace 12.000 años. El valle Indú, es ahora el desierto del Thar, y los residuos radioactivos fueron hayados al oeste del Jodhpur. Una densa capa de ceniza radioactiva fue detectada en Rajasthan y cubre un área de unos 5.000Km cuadrados, a unos 17 Kilómetros al oeste de Jodhpur. Los científicos están investigando el lugar, ya que presenta serios problemas de mortalidad infantil de origen hasta el momento desconocido así como altas tasas de cáncer en la población. Curiosamente los niveles de radiación en la zona son extremadamente altos y la región fue recientemente acordonada tras el resultado del hallazgo de las excavaciones. De confirmarse el hallazgo de forma definitiva, estaríamos hablando de un holocausto nuclear sucedido hace 12.000 años que causó un cráter visible de 2.154 metros de diámetro, y que puede localizarse a 400 kilómetros al noreste de Mumbai. La datación en años oscila entre los 12.000 y los 50.000, por lo que no puede precisarse con exactitud su antigüedad.
Por último, no existen restos de meteoritos ni de otro material exterior o interior, ni volcánico ni sísmico que justifique la radiación. Tampoco una explosión de un meteorito que justifique una presión de 600.000 atmósferas o una radiación 50 veces superior a la bomba atómica que devastó Hiroshima.
Saquen sus propias conclusiones.
Fuente: http://humanrevol.wordpress.com/