Archivo por días: junio 3, 2016
Capadocia,… silencio y chimeneas
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Las caprichosas formas de la Capadocia viven desde hace años en la retina de muchos viajeros que, a modo de sueño largamente buscado, se conjuran cada vez que quieren rodearse de magia.
La Capadocia debe su origen a una erupción volcánica y constituye uno de los enclaves más antiguos de la Tierra. Su nombre en turco significa «Tierra de bellos caballos», los mismos que desde tiempos inmemoriales habitaron el lugar y que en una ocasión sirvieron para agasajar a los reyes persas Darío y Jerjes. La geografia de la Capadocia, única en el mundo, está declarada Patrimonio de la Humanidad, porque humano es emocionarse y vibrar, disfrutar y admirar, dejar que la naturaleza nos sobrecoja con su inigualable belleza.
Sin embargo, también resulta humano aprovechar lo que la naturaleza nos regala. Por ello, desde hace siglos las imposibles formaciones rocosas de la Capadocia han sido habitadas, vividas y rezadas. Toda la vida de la Capadocia gira en torno a la roca excavada, cuevas artificiales que hoy se utilizan como auténticas suites de lujo en los hoteles, como salones de té o exquisitos y glamourosos restaurantes. Ciudades enteras surgidas del rugir de un volcán que apabullan por la belleza de su silueta y lo aleatorio de sus formas.
Los primeros asentamientos tuvieron lugar en los siglos III y IV, cuando los cristianos comenzaron a fundar iglesias y monasterios excavando la caprichosa roca del lugar. La ciudad de Goreme es sin duda la más bonita de todas y, por tanto, también la más turística. Repleta de acogedores restaurantes y hoteles, es un lugar excelente para sentar el campamento base y empezar a explorar la Capadocia. Al atardecer, sus fálicas chimeneas se recortan contra el azul imposible de un cielo que no conoce la polución y el viajero puede descansar henchido de belleza. El Museo al Aire Libre de Goreme todavía conserva capillas con frescos que se remontan a los siglos XI y XII y que, sorprendentemente, están muy bien conservados, dejando admirar lo vivo de sus colores y lo explícito de sus narraciones. Parece que el tiempo se detuvo completamente dentro de estas cuevas. En el mismo museo se pueden visitar también casas y almacenes, recuerdos y testigos de una época en la que la roca era a la vez cobijo y defensa de todos sus habitantes. Si se visita en verano, es importante recordar que las temperaturas pueden subir alegremente por encima de los 40 grados centígrados, de modo que resulta más que recomendable cubrirse la cabeza. No obstante, el frescor de sus cuevas hará que la experiencia sea inolvidable.
Urgup y Nevsehir son otras dos ciudades reclamo para el visitante. En ellas podrá encontrar excelentes muestras de la artesanía del lugar, desde alfombras tejidas a mano hasta seductoras vasijas de barro, pasando por supuesto por el inevitable ojo de la suerte turco, que llega a aparecer en casi cualquier objeto de utilidad para la casa.
Otra de las grandes atracciones de la Capadocia son sus ciudades subterráneas –36 en total–, unos lugares claustrofóbicos y húmedos donde se refugiaban sus primeros habitantes cuando iban a ser atacados. La vida allí podía transcurrir durante largos meses, ya que estaban equipadas de todo lo necesario para sobrevivir: orificios de ventilación, graneros y hasta establos para los animales.
… A escasos kilómetros de Göreme se encuentra Zelve, un pequeño pueblecito célebre por sus valles que esconden viejos templos escavados en la roca. El Museo al Aire Libre de Zelve no es tan espectacular como el de la vecina Göreme pero merece la pena recorrer estas viejas construcciones, vestigios de tiempos más prósperos.Zelve no fue siempre una región pequeña, entre los siglos IX a XIII, fue un importante núcleo religioso al que se retiraban sacerdotes y anacoretas para dedicarse plenamente a la oración. Con el paso del tiempo, nuevos inquilinos llegaron a esta región, colonizando los valles y excavando cientos de viviendas en la roca. Este peculiar estilo de vida perduró durante siglos.
Las comunidades cristiana y musulmana convivieron pacíficamente hasta 1924, cuando se produjo una diáspora masiva de la comunidad cristiana por cuestiones políticas. Esto no significó el abandono del valle que continuó habitado hasta 1952, cuando el Gobierno de la República de Turquía determinó que aquella región era inhabitable por el penoso estado de conservación de las viviendas y por el riesgo de derrumbamiento de las viviendas.
Los valles de Zelve quedaron desiertos y sus habitantes fundaron el nuevo pueblo al que llamaron Nueva Zelve (Yeni Zelve) a tan sólo dos kilómetros de los valles. Debido al interés histórico de la región abandonada, en 1967 Zelve se convirtió en un museo al aire libre sin demasiadas posibilidades de restauración debido a la agresiva erosión.
Con fresco o sin ellos, la excursión por los valles de Zelve supone un incentivo más que suficiente para conocer esta remota región de la Capadocia.
Qué ver en el museo de ZelveDirekli Kilise, la Iglesia de las Columnas: se accede a ella atravesando una puerta en forma de herradura y debe su nombre a las seis columnas que sustentan la cúpula central de la sala. Este templo, construido a principios del siglo XI, presenta tres ábsides y tres naves. Aunque los frescos están muy deteriorados, aun se conservan pinturas en las columnas y en el ábside central donde están representados Jesucristo acompañado por la Virgen María y San Pedro. Una de las curiosidades de este templo es que se cree que en él se formaban los futuros monjes.
Üzümlü Kilise, la iglesia de las uvas: Este templo fue levantado hacia el siglo X, originalmente presentaba inscripciones que indicaban el nombre del templo y su fecha de construcción. Su nombre se debe a las uvas representadas en los frescos que decoraban las paredes de la iglesia; actualmente se encuentran en un lamentable estado de conservación. A pesar del deterioro se pueden contemplar símbolos que nos hablan del modo de vida de aquel entonces: cruces, motivos referentes a la pesca y como no, los racimos de uvas.
Por último, se pueden visitar los restos de una vieja mezquita construida con piedra y argamasa que conserva un bonito minarete y un viejo molino que fue utilizado hasta mediados del siglo XX.
Las historias secretas tras la muerte de Víctor Jara
http://www.mdzol.com/nota/629490-las-historias-secretas-tras-la-muerte-de-victor-jara/
Ya pasaron 42 años del asesinato de Víctor Jara en el Estadio Chile, el mismo que hoy lleva su nombre. Fueron 44 balazos los que el 16 de septiembre de 1973 terminaron con ls vida de uno de los artistas más importantes de la historia Chile, luego de cuatro días detenido y torturado, después del golpe militar. Y aunque los detalles de su muerte aún no son del todo claro, y a que todavía no se identifica a los responsables directos de su asesinato, varios testimonios ayudaron a reconstruir el caso.
Según publicó el periodista Andrés del Real para el sitio La Tercera de Chile, recién en 1990, la Comisión Rettig determinó que el músico fue acribillado con 44 disparos. Había sido detenido el 11 de septiembre de 1973 en la ex Universidad Técnica del Estado (UTE).
Pocas horas antes de su asesinato, Jara escribió su último manuscrito, conocido como Estadio Chile. Lo hizo aprovechando un momento en el que el resto de los detenidos escribía mensajes a sus familiares. «Cuando estábamos en eso, Víctor me pidió la libreta que yo tenía. Se puso a escribir, pero de pronto llegaron dos conscriptos, se lo llevaron y fue la última vez que lo vimos. Ahí soltó las hojas y yo me quedé con ellas», contó a La Tercera Boris Navia, abogado y ex jefe del Departamento de Personal de la UTE.
El rescate de la última composición del artista significó toda un logro, que incluyó un par de copias redactadas en cajetillas de cigarros, y terminó llegando a manos del fallecido periodista Camilo Taufic y de algunas esposas de los músicos de Quilapayún, que llevaron el texto al exilio europeo camuflado en una cápsula de remedio.
El año pasado, el documental Víctor Jara N° 2547 -de la directora Elvira Díaz– permitió conocer a otro héroe anónimo de este caso: Héctor Herrera, el hombre que identificó y ayudó a sepultar al músico, luego que sus restos fueran arrojados a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano. Así, evitó que el cantautor quedara como un detenido desaparecido
Herrera, un antiguo funcionario del Instituto Médico Legal, reconoció los restos del cantautor y fue de manera clandestina a la casa de Joan Turner para decirle que su marido estaba allá. Luego, la ayudó a enterrarlo en el Cementerio General.
Los vecinos de la calle Clotario Blest, en Lo Espejo, también tuvieron una participación clave en las horas posteriores a que el cuerpo de Jara fuera arrojado allí. Como Mónica Salinas, quien incluso se atrevió a declarar ante la justicia y fue la primera testigo ocular en la identificación de los restos, evitando que al autor fuera un NN más en Chile.
11 técnicas nazis que se siguen utilizando para manipular a la gente
http://www.onemagazine.es/internacional-politica-11-tecanias-manipulacion
Por falta de tratamientos muere el 60 % de niños con cáncer en Colombia
Seis de cada diez niños colombianos con cáncer mueren debido a la falta de acceso a tratamientos integrales y a la “inoportuna entrega de medicamentos”, informó este sábado la Defensoría del Pueblo.En un comunicado difundido con motivo del Día Internacional contra el Cáncer Infantil, el organismo calificó como “alarmante” esta situación y subrayó que cada año se presenta un promedio de 2.200 nuevos casos de niños enfermos de cáncer, de los cuales solo el 40 por ciento supera la enfermedad.Ante esta situación, la Defensoría instó a las entidades que prestan los servicios de atención médica y a las autoridades del sistema de salud a que “redoblen sus esfuerzos a fin de erradicar la vulneración de los derechos fundamentales de los niños y adolescentes.Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de trabajar en factores asociados a la prevención,articulación institucional, diagnóstico oportuno y agilidad en la autorización y aplicación de los tratamientos.