Nos adentramos en terreno desconocido con esto, reconocen los científicos, porque se trata de un cambio de tal magnitud que aunque podemos predecir que no será agradable, es difícil saber exactamente lo que va a pasar.
Ese cambio es la alteración de las corrientes oceánicas que mueven el agua y con ello distribuyen por todo nuestro planeta el calor y la humedad que dan forma al clima. Si las corrientes cambian o se detienen… Bueno, desde luego no será un cambio suave y tranquilo, de eso podemos estar seguros.
Si las corrientes cambian o se detienen… No será un cambio suave y tranquilo, de eso podemos estar seguros
Científicos de la Universidad de Southhampton llevan una temporada mirando con preocupación a lacirculación de retorno meridional atlántica (AMOC), una de las principales implicadas en el movimiento de las aguas oceánicas a nivel global, y lo que han visto, publicado en la revista Nature, es más que preocupante.
¿Qué es la AMOC y por qué es importante?
Empecemos por explicar que la AMOC, una de las principales corrientes oceánicas del Atlántico y del mundo, se encarga detransportar agua cálida y en dirección norte, desde el trópico hacia Groenlandia. Por el camino y una vez allí el agua se enfría, se hace más densa y desciende, debido a que su densidad es mayor que la del agua que la rodea. Una vez abajo, vuelve a circular hacia el sur, de vuelta al trópico, por la base del océano.
En este proceso se distribuye el agua, pero también es una de las formas más eficaces que tiene la Tierra para redistribuir el calor desde los trópicos hacia el norte: el agua cálida que circula hacia el polo norte libera parte de su calor a la atmósfera, jugando así un papel clave en el clima que disfrutamos los países del Atlántico Norte.
El calentamiento global afecta a este proceso porque dificulta que el agua traspase su calor a la atmósfera
El calentamiento global afecta a este procesoporque dificulta que el agua traspase su calor a la atmósfera y por tanto se enfríe, se hunda y vuelva hacia el trópico.
La AMOC es más delicada de lo que creíamos
La mayoría de las proyecciones climáticas utilizadas hasta hace poco suponían que esa corriente se podía debilitar, pero seguiría existiendo aun incluso cuando las temperaturas sigan ascendiendo de forma constante. Wei Liu, científico climático de la Universidad de Yale, cree que esos modelos sobreestiman la estabilidad de la AMOC.
Liu sugiere que esos modelos no recogen de forma precisa cuánta agua dulce (o ligeramente menos salada) entra y sale del Atlántico. El agua dulce dificulta el movimiento de estas corrientes porque es menos densa y no se hunde con facilidad. Si hay demasiada, se puede frenar el movimiento que mantiene la AMOC en marcha. «Así que es importante que los modelos calculen bien cómo el agua dulce sale y entra del océano. Y no lo hacen».