Dos estudios publicados en Science emplean modelos matemáticos para analizar el papel que jugaron los contagiados con síntomas leves en la difusión del COVID-19 y el efecto de las restricciones al movimiento en la ciudad china de Wuhan durante los primeros días del brote. Según uno de los autores, “no sería irracional pensar que nos acercamos al millón de infecciones” en todo el mundo.
¿A quién no le ha pasado alguna vez? Nos despertamos y nos sentimos pachuchos. Quizá sufrimos un pequeño dolor de cabeza o incluso un poco de fiebre. Tomamos un ibuprofeno, vamos al trabajo y continuamos con nuestro día. Así es como se transmiten muchos virus respiratorios como la gripe. Para sorpresa de pocos, el coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia que hoy nos azota, no parece ser una excepción. Un estudio publicado esta semana en la revista Science concluye que fueron las infecciones no detectadas las que extendieron el patógeno con rapidez, y fueron responsables del 79 % de los casos registrados.