Muchas personas afirman poseer habilidades psíquicas que les permiten percibir las cosas de los demás, que parecen provenir de sus poderes intuitivos. Durante un debate reciente de algunos psíquicos que lo afirman, estos dijeron que para que una persona con habilidades psíquicas para poder recibir «impresiones» de otro individuo, se requiere ser una persona cuya mente se abierta. En otras palabras, una especie de conexión mental debe tener lugar, donde el individuo es, literalmente, dispuestos a ser accesible a través de la capacidad intuitiva de otro.

Esto puede sonar como un sobrenatural galimatías, pero podría ser en realidad una base científica de por qué la intuición parece funcionar mejor cuando alguien es libre de tener sus sentidos abiertos para ser estudiado o investigado.

Un estudio de la Universidad de Florida dirigido por el investigador Monique Udell encontró que tanto los lobos y los perros domésticos son capaces de «mendigar» para la alimentación de los seres humanos, lo que indica su capacidad para actuar sobre la base de los tipos de reacciones mostradas por los seres humanos (en este caso, la adjudicación con la comida ). «Por lo tanto, es probable que nacen con la capacidad, ya que los lobos no han tenido mucha práctica, como un perro pidiendo o mendigando para los convites durante la cena y en otras ocasiones». Sin embargo, con más práctica, los perros y los lobos son capaces de mejorar en lo que los investigadores llaman «telepatía canina.»

En 1996, tres neurólogos estaban investigando el cerebro de un mono macaco cuando tropezaron con un grupo curioso de las células en la corteza premotora, un área del cerebro responsable de la planificación de movimientos. El grupo de células despedido no sólo cuando el mono realizaba una acción, sino también cuando el mono vio la misma acción realizada por otra persona. Las células respondieron de la misma manera si el mono se acercó a agarrar un maní, o simplemente miraba con envidia cómo otro mono o un ser humano lo hizo.

Dado que las células refleja las acciones que el mono observaba en otros, los neurocientíficos la llamaron «neuronas espejo».

Experimentos posteriores confirmaron la existencia de neuronas espejo en humanos y revela otra sorpresa. Además de las acciones de reflejo, las células refleja las sensaciones y emociones.

«Las neuronas espejo sugiere que se pretende estar en los zapatos mentales de otra persona», dice Marco Iacoboni, neurocientífico de la Universidad de California en Los Angeles la Facultad de Medicina. «De hecho, con las neuronas espejo, no tienes que fingir, que prácticamente están en la mente de otra persona.»

Desde su descubrimiento, las neuronas espejo se han implicado en una amplia gama de fenómenos, incluyendo ciertos trastornos mentales. Las neuronas espejo pueden ayudar a los científicos cognitivos explicar cómo los niños desarrollan una teoría de la mente (TM), que es la comprensión de un niño que los demás tienen mentes similares a las suyas. Si lo hace, puede ayudar a arrojar luz sobre el autismo, en el que este tipo de comprensión es a menudo ausente.

Con los años, los científicos cognitivos han llegado con una serie de teorías para explicar cómo se desarrolla ToM. La «teoría de la teoría» y «teoría de la simulación» en la actualidad dos de los más populares.

Teoría de la teoría describe a los niños como los científicos sociales en ciernes. La idea es que los niños recolectar evidencia – en forma de gestos y expresiones – y usan su comprensión cotidiana de las personas a desarrollar teorías que explican y predicen el estado mental de las personas que entran en contacto.

Vittorio Gallese, un neurocientífico de la Universidad de Parma en Italia y uno de los descubridores original de las neuronas espejo, tiene otro nombre para esta teoría: él lo llama el «enfoque de Vulcano», en honor a la protagonista de Star Trek Spock, que pertenecía a una raza alienígena conocida como los vulcanos que suprime sus emociones a favor de la lógica. Spock era a menudo incapaz de comprender las emociones que subyacen al comportamiento humano.

Los lectores de la mente Natural

Nos ponemos en otra persona «zapatos mental», y el uso de nuestra propia mente como un modelo para ellos. Gallese sostiene que cuando interactuamos con alguien, hacer algo más que observar el comportamiento de la otra persona. Él cree que crear las representaciones internas de sus acciones, sensaciones y emociones dentro de nosotros mismos, como si son los que están en movimiento, percepción y el sentimiento.

Muchos científicos creen que las neuronas espejo representan las predicciones de la teoría de la simulación. «Compartimos con otros no sólo la forma en que normalmente actúan o subjetivamente experimentar emociones y sensaciones, sino también los circuitos neuronales que permite las mismas acciones, emociones y sensaciones: los sistemas de neuronas espejo», dijo a LiveScience Gallese.

Gallese señala, sin embargo, que las dos teorías no son mutuamente excluyentes. Si el sistema de neuronas espejo es defectuoso o dañado, y nuestra capacidad de empatía se pierde, el método de observar-y supongo que de la teoría de la teoría puede ser la única opción que queda. Algunos científicos sospechan que esto es lo que ocurre en las personas autistas, cuyo trastorno mental que les impide comprender las intenciones y motivaciones de los demás.

La idea es que los sistemas de neuronas espejo de las personas autistas son de alguna manera con discapacidad o deficiencia, y que el resultado «ceguera mental» que impide la simulación de la experiencia de otros. Para las personas autistas, la experiencia es más observada que vivió, y las corrientes subterráneas emocionales que rigen gran parte de nuestro comportamiento humano son inaccesibles. Supongo que los estados mentales de otras personas a través de la teorización explícita, pero el resultado final es una lista – mecánica e impersonal – de las acciones, gestos y expresiones de vacío motivo, la intención, o la emoción.