Archivo por días: julio 16, 2011

El misterio del Triángulo de Bennington

En la localidad de Vermont, cerca del monte Glastonbury, se encuentra el Triángulo de Bennington. Una zona boscosa en donde se sucedieron una serie de desapariciones misteriosas. En la mayoría de los casos no se encontraron cuerpos u otro indicio que permitiera averiguar que les había ocurrido. Las víctimas eran personas de diferentes edades y de ambos sexos y todas ellas se esfumaron en un plazo de cinco años desde 1.945 hasta 1.950.

Todas las desapariciones ocurrieron en el último trimestre del año, entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, pero aparte de esto poco más se pudo saber para conocer la naturaleza de los hechos.

La primera desaparición ocurrida en el Triángulo de Bennington se remonta a 1.945, un hombre llamado Henry MacDovell, se había escapado de un manicomio en el que estaba recluido por ser el autor de la muerte de otro hombre y desapareció sin dejar rastro en ese lugar. Aunque no resulta extraño que un prófugo de la justicia “desaparezca” sin dejar rastro, este suceso es ha menudo citado como la primera de una serie de extrañas desapariciones en aquel enigmático lugar.

El 12 de Noviembre del mismo año, un hombre llamado Middie Rivers que trabajaba como guía de montaña desapareció misteriosamente ante los ojos del grupo de turistas a los que acompañaba de regreso al campamento. Él caminaba delante del grupo de personas por una zona que conocía sobradamente, cerca de la carretera de Long Trail y simplemente desapareció, nunca más fue visto ni se encontraron restos o pistas que dieran respuesta a este inquietante suceso a pesar de la intensa búsqueda realizada durante varios días por la policía local y un grupo de voluntarios.

El 01 de diciembre del año 1.946, una estudiante de dieciocho años de edad de nombre Paula Welden se adentró en los bosques de la zona con la intención de hacer senderismo de montaña. Esto es lo último que se supo de ella. Jamás salió de los bosques y las pesquisas iniciadas por la policía no dieron tampoco ningún resultado.

Existe el rumor de que en el año 1.949 tres cazadores desaparecieron en el Triángulo de Bennington durante una jornada de caza, aunque no se ha podido investigar si esto es verdadero o simplemente una leyenda urbana.

Sin embargo si se sabe que el día 1 de diciembre de ese año un hombre llamado James E. Tetford protagonizó lo que parece ser la desaparición más extraña ocurrida en el Triángulo de Bennington. El señor Tetdford desapareció mientras se encontraba en el interior de un autobús en movimiento. Los demás pasajeros testificaron que lo vieron en el autobús, pero para cuando éste llegó a su última parada en Bennington, James Tetford había desaparecido.

El doce de octubre del año siguiente Paul Jepson, un niño de ocho años, desapareció de la vista de su madre mientras ésta se encontraba realizando algunas tareas domésticas. La posterior búsqueda de los cuerpos de seguridad fue muy exhaustiva, empleándose incluso perros para intentar seguir el rastro del niño. Los perros avanzaron a través del bosque hasta una autopista cercana donde perdieron el rastro. Esto hizo pensar a la policía que la desaparición de Paul Jepson fue un secuestro y que el pequeño fue introducido en algún vehículo que circulaba por aquella autopista.

La última de éstas enigmáticas desapariciones es la de una mujer llamada Frieda Langer. El 28 de Octubre de 1.950 Frieda fue de excursión con su primo y en un momento de la caminata, tropezó y cayó en un lugar que estaba anegado de agua. Frieda decidió volver al campamento para cambiarse de ropa y su primo se quedó en aquel lugar esperando que regresara. Frieda nunca llegó de vuelta al campamento. Se inició entonces un masivo operativo de búsqueda por tierra y por aire. La policía, bomberos, militares y voluntarios, participaron durante días rastreando toda la zona sin conseguir tampoco resultados aparentes. Pero siete meses más tarde el cuerpo de Frieda fue encontrado en un descampado que, curiosamente, ya había sido rastreado en los meses anteriores por la policía. Debido a las condiciones en que se encontraba el cuerpo y al tiempo transcurrido los forenses no pudieron determinar la causa de la muerte.

Posibles explicaciones de las desapariciones

Existen varias teorías sobre la naturaleza de las desapariciones del Triángulo de Bennington pero todas ellas siguen siendo bastante endebles y no logran explicar por sí mismas todas las desapariciones. La primera teoría menciona la posibilidad que durante aquel periodo hubiera un asesino en serie por aquella zona. Si bien esto es totalmente posible, la diferencia de sexo y edad entre las víctimas y la ausencia total de pistas o evidencias en todos los casos, parecen echar por tierra esta tesis. No es muy habitual encontrar un asesino que actúe tan indiscriminadamente al escoger a sus víctimas.

Otra teoría sostiene que las desapariciones se debían a desgraciados accidentes de montaña. Las fechas en que ocurrieron todas las desapariciones entre las estaciones de otoño e invierno son las propicias para que el suelo del bosque aparezca cubierto de una gruesa capa de hojarasca que oculte pozos o agujeros donde habrían caído inadvertidamente las víctimas.

Sin embargo esto no explica los casos de Frieda Langer y James Tetdford. Además, en las búsquedas que se organizaron tampoco se encontraron pozos o simas que pudieran explicar esta teoría.

Con el paso del tiempo las desapariciones dejaron de tener lugar y actualmente no se conoce ningún otro suceso de similares características en dicha zona o incluso en lugares aledaños. Probablemente no existe un único motivo para explicar las extrañas desapariciones del Triángulo de Bennington y sea más sensato pensar que obedezcan a varias razones: accidentes, extravíos o secuestros…, pero de lo que no cabe duda, es que el misterio que las rodea sigue estando vigente y que la población local sigue considerando la zona que rodea el monte Glastonbury como maldita.

http://asusta2.com.ar/2011/07/14/el-misterio-del-triangulo-de-bennington/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+com%2FzGDM+%28Asustados%29&utm_content=Google+Reader

LA CLAVE ESTÁ EN DESPERTAR

Llevamos viviendo un tiempo con bastantes movidas personales, familiares, ciudadanas, mundiales y nos están removiendo todas las entrañas, todos los pensamientos caducos, todas las formas de actuar que ya no cuadran en el ahora.
Seguimos sumergidos en un sueño lleno de pesadillas del que queremos despertar, pero ese despertar nos aterra, nos preocupa, nos inquieta.
Sabemos y somos ya conscientes que ese despertar, ese abrir los ojos hacia una nueva realidad, lo cambia todo, nuestros patrones, nuestra conducta, nuestra responsabilidad con el Universo.
Ya no nos vale juzgar, criticar, ver lo bueno y lo malo, la dualidad desaparece como concepto de vida para convertirnos en seres cósmicos, en donde todas y cada una de las células, partículas, energías, se fusionan en una fuente, en un principio, el AMOR.
La clave está en despertar, comprenderlo y aceptarlo.
Comenzar a vivir la vida de otra manera, con otros ojos, donde nada ni nadie es bueno o malo, donde todo forma parte de todo y comprendemos que es necesario para la evolución consciente

Esta transformación se produce desde dentro hacia afuera y así nuestra vibración cambia y afecta a todo nuestro alrededor.
Todos debemos de ayudar a que este cambio de consciencia se realice y esto solamente podemos hacerlo desde dentro, para después llevarlo a la materialidad.
La vibración del Amor siempre ha estado aqui con nosotros y en nosotros, solamente que ahora, están desapareciendo los velos que la cubrían, porque una nueva era ha llegado.
DESPIERTA, se bienvenido a un nuevo mundo donde tú participas como creador

Colapso de los Estados centrales: Los ajustes salvajes y las claves del estallido social

La crisis financiera que golpea a los Estados centrales (y que amenaza al mundo periférico) ha derivado en “crisis social” por medio de tres actores centrales: La baja de salarios como producto de los ajustes, la baja de la capacidad de consumo, el trabajo en negro y el desempleo, que afecta principalmente a los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad mundial. A los especialistas del sistema sólo les preocupa el impacto de la crisis en el “mercado” y en las sociedades de los países centrales, pero nadie presta atención en el impacto (y en el desenlace) que finalmente va a tener la crisis con desocupación en las áreas subdesarrolladas y emergentes que cobijan a las poblaciones más pobres y desprotegidas del planeta.

A este escenario, según un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), se agrega otro dato central: Más del 60% de la población laboral mundial trabaja con contratos de trabajos precarios y sin prestaciones sociales.

Esta situación -según los especialistas- va a derivar en una emergencia en la que ese sector, sin cobertura ni protección legal, será despedido en masa, cuando la crisis y los ajustes se profundicen y las empresas decidan “achicar costos laborales” para preservar su rentabilidad.

En este escenario, Grecia y España, seguidos de Portugal, coinciden todos los analistas, se han convertido en mecha de un potencial colapso económico financiero en cadena que podría, como emergente principal, desencadenar un proceso de estallidos sociales y de crisis política en toda la eurozona.

En mayo de 2009 el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, advertía que “hay un grave riesgo de crisis social” en el mundo.

Durante una entrevista con el diario español El País, Zoellick explicaba: “Lo que empezó como una gran crisis financiera y se convirtió en una gran crisis económica, ahora está derivando en una gran crisis del desempleo. Si no tomamos medidas, hay riesgo de que llegue a ser una grave crisis humana y social, con implicaciones políticas muy importantes”.

¿Pero de qué crisis social hablaba el presidente del BM? ¿De la crisis social de los países ricos o de la crisis social de los países pobres? ¿De la crisis social de los incluidos, o de la la crisis social de los excluidos?

Habitualmente los medios y analistas del sistema solo evalúan y proyectan la evolución de la crisis mundial en sus variables financiera y económica, sin ahondar ni precisar el desenlace que llega inevitablemente de la mano de los emergentes sociales del colapso que ya derivó de financiero en recesivo.

De la misma manera, a los especialistas del sistema sólo les preocupa el impacto de la crisis en el “mercado” y en las sociedades de los países centrales, pero nadie presta atención en el impacto (y en el desenlace) que finalmente va a tener la crisis con desocupación en las áreas subdesarrolladas y emergentes que cobijan a las poblaciones más pobres y desprotegidas del planeta.

De esta manera, y mientras (por medio de los despidos y el achicamiento de salarios) se incuba el desenlace social de la crisis a escala global, los gobiernos, los bancos centrales y los analistas solo hablan de los efectos económicos y sociales de la misma en los países centrales.

Los excluidos del mercado

Cuando se refieren a la “crisis social”, los periodistas, intelectuales y analistas del sistema hablan en forma abstracta y genérica, sin precisar su impacto (discriminado por sector) en la pirámide social del sistema capitalista a escala global.

Así, por ejemplo, la prensa internacional en los últimos meses expresa, con total impunidad (y sin contrainformación masiva) cómo la crisis está “afectando a los más ricos” cuya pirámide está encabezada por los súper millonarios del ranking de la revista Forbes.

Los medios y analistas del sistema (que informan a las sociedades a escala masiva) tienen centrada su “preocupación en las pérdidas de los grandes consorcios empresariales transnacionales, en la reducción de las grandes fortunas de los súper ricos y en la devaluación de los multimillonarios sueldos de los ejecutivos de las metrópolis de EEUU y Europa.

Casi no hay informes (y los que hay son manipulados y reducidos) de cómo la crisis de los países centrales ya impacta en las economías y en las sociedades de los países subdesarrollados de Asia, África y América Latina, donde se concentra la mayoría del hambre y la pobreza a escala planetaria.

Los medios internacionales del sistema, que esconden sistemáticamente la relación simbiótica pobreza-riqueza (una es consecuencia de la otra) comentaban con “preocupación” como la crisis redujo el selecto club de súper millonarios del ranking Forbes que pasó de 1.125 miembros en 2008 a 793 en 2009.

Según Forbes, por la caída de los mercados y de la facturación empresarial, los hombres y mujeres más ricos del planeta (el vértice de la pirámide) manejan una fortuna de US$ 3 billones frente a los 4,4 billones del año anterior.

Cabe destacar que esa cifra (en manos de 700 personas) equivale casi al presupuesto anual de EEUU (la primera potencia económica mundial), al PBI completo de Alemania (la primera potencia económica de Europa), y a más de cien veces el PBI de Bolivia.

Reinvertidos en salarios equitativos y en producción distribuida socialmente, los US$ 3 billones (hoy en manos de solo 700 personas) serían decisivos para terminar con la pobreza, el hambre y la desocupación de más de 2.500 millones de personas concentradas en las áreas periféricas de Asia, África y América Latina.

Como contrapartida (y demostración de lo que produce el capitalismo), esas zonas marcadas por una altísima y creciente concentración de hambre y pobreza, figuran en las estadísticas económicas mundiales como las mayores generadoras de riqueza y rentabilidad empresarial capitalista de los últimos diez años.

Tanto el “milagro asiático” como el “milagro latinoamericano” (del crecimiento económico sin reparto social) se construyeron con mano de obra esclava y con salarios en negro. Esto lleva a que, al caerse el “modelo” por efecto de la crisis recesiva global, el grueso de la crisis social emergente con despidos laborales en masa se vuelque en esas regiones.

Pero de esta cuestión estratégica, vital para la comprensión de la crisis global y de su impacto social masivo en el planeta, la prensa internacional no se ocupa. Los medios locales e internacionales están ocupados en dilucidar como la crisis produce la disminución de las fortunas de los ricos y la pérdida de rentabilidad de las empresas.

La pirámide de la crisis

Si bien se estima que la presente crisis global va a arrojar (como consecuencia de los despidos y reducción de salarios) a más de 1000 millones de personas a la pobreza y a la marginalidad, la “gran preocupación” de los analistas y periodistas del sistema está centrada en las pérdidas empresariales y en los efectos de la crisis en los países centrales.

Y cuando se ocupan de los “efectos sociales” de la crisis, sólo toman como parámetro la reducción del consumo en los países centrales, a los que clasifican genéricamente como “sociedades”, sin discriminar entre clases altas, medias o bajas que integran la pirámide social capitalista en EEUU, Europa y en las naciones “emergentes”.

No dicen, por ejemplo, que la crisis más aguda del consumo y de la desocupación, tanto en EEUU como en Europa, la sufren los empleados y obreros de baja calificación que están conformando un peligroso bolsón masivo de protestas y conflictos sociales que hoy ya comenzaron por la periferia europea.

Mientras (tanto a nivel de los países centrales como subdesarrollados) las clases altas y medias altas proyectan la crisis como una “reducción del consumo” (principalmente suntuario), las clases bajas en el mundo subdesarrollado y emergente viven la crisis como perdida del trabajo y restricción del consumo básico para la supervivencia (principalmente alimentos y servicios esenciales).

Mientras un rico o acomodado reducen servidumbre, viajes turísticos o consumos superfluos, un clase baja o pobre reduce compras de alimentos y consumo necesario para sobrevivir.

En resumen, en la pirámide del colapso recesivo global, para un rico o un clase media alta la “crisis social” significa un “achicamiento del cinturón” (prescindir de productos suntuarios o de algún confort), mientras que para un clase baja significa quedar desocupado o perder capacidad de supervivencia a través de la reducción de su salario.

Las claves del estallido social

De manera tal, que en la crisis social se proyectan las mismas variables del resto de la economía capitalista: El peso de la crisis golpea con fuerza sobre la base del triángulo social más desposeído (obreros asalariados y pobres) mientras se atenúa en el medio y en el vértice (empresarios, ejecutivos y profesionales) , donde se concentra mayoría de la riqueza acumulada por la explotación capitalista.

La misma ecuación (de proyección y efecto disímil de la crisis social) se produce en la pirámide de países capitalistas, claramente dividida entre el vértice (las naciones centrales), el medio (las naciones “emergentes”) y la base (las naciones “en desarrollo”).

Esto es clave para entender, por ejemplo, porqué los efectos de la crisis social en Europa (las huelgas y revueltas sociales) ya comienzan a manifestarse por las naciones más vulnerables del Este (las ex repúblicas soviéticas) que mantienen una relación de dependencia estructural con las ricas economías centrales de las potencias del euro.

Los sujetos y actores de la crisis social, los motorizadores de las revueltas sociales (tanto en los países centrales como en las periferias de Asia, África y América Latina) van ser los millones de desocupados y expulsados del mercado del consumo que no van a tener medios de subsistencia para sus familias.

La maquinaria mediática, que habla de “crisis global” mezclando en una misma bolsa de “perjudicados” a las víctimas (los sectores más bajos de la pirámide) con los victimarios (los ricos del vértice de la pirámide), tiene como misión central ocultar lo que se avecina: Una rebelión mundial generalizada de los pobres contra los ricos.

Esa rebelión se va a expresar, a nivel de países, en una escalada indetenible de los conflictos sociales y sindicales en las periferias emergentes y subdesarrolladas, acompañados de un cuestionamiento creciente del centralismo explotador y proteccionista de las potencias regentes.

A nivel social, esos procesos de rebelión social van a ser protagonizados por dos actores centrales: Los pobres y desocupados expulsados del mercado del consumo.

No es el mercado (en sus distintas variantes macroeconómicas), sino que son los expulsados del mercado (los excluidos sociales) los que van a protagonizar el desenlace decisivo de la crisis global capitalista que se avecina.

Y hay una explicación lógica: La crisis financiera y la crisis recesiva, cuyo emergente inmediato es la quiebra y cierre de bancos y empresas, pueden ser reguladas y controladas por medio de la inyección de billonarios fondos por los gobiernos y los bancos centrales imperiales.

En cambio, para los efectos sociales de la crisis financiera recesiva (la desocupación y el achicamiento del consumo) no existe otro remedio que reocupar a la mano de obra expulsada si se quiere evitar el colapso social y las revueltas populares.

Y para un capitalismo en crisis, cuya lógica funcional pasa por expulsar trabajadores para mantener su tasa de rentabilidad, esa es una tarea imposible.

Por lo tanto, los conflictos sociales son inevitables como desenlace.

http://es.sott.net/articles/show/7764-Colapso-de-los-Estados-centrales-Los-ajustes-salvajes-y-las-claves-del-estallido-social

Lama tibetano "Rinpoche" ¿muerto viviente?

El lama tibetano Thupten Rinpoche murió en mayo en Nueva Zelanda, pero según los informes, permaneció casi tres semanas sin perceptible deterioro, sin ningún signo de rigor mortis (rigidez cadavérica) y ningún olor.

Rinpoche tenía cáncer en el estómago y fue declarado médicamente muerto el 24 de mayo por un médico local, quien dijo que el corazón de Rinpoche había dejado de latir y que él ya no estaba respirando.

El cuerpo fue dejado en una cama debajo de una sábana en el Centro budista Dhargyey, en un ambiente de relativamente baja temperatura y condiciones secas.

Según la comunidad budista local, Rinpoche había entrado en un estado de «Meditación durante la Muerte» o tukdam. El cuerpo de Rinpoche fue cremado posteriormente.

La explicación científica

La TVNZ filmó el cuerpo del Lama 15 días después de su muerte, el cual fue mostrado por el reportero John Hudson.

Hudson dijo que la temperatura ambiente era de 13 grados Celsius y que no había olor u otros signos de decaimiento.

Michael Hope, empresario de pompas fúnebres de la localidad, dijo a la TVNZ que cuando alguien muere, el decaimiento suele ocurrir completamente rápido con obvios indicadores.

“Podría haber alguna distensión e inflamación, probablemente algún olor que puede ser una expectativa”, dijo. Y agrego que “algunos de los rasgos faciales podrían haber cambiado un poquito; los ojos podrían haberse oscurecido”.

Sin embargo, Hope aclaró que de vez en cuando ven cadáveres mucho después de la muerte con poco o ningún signo obvio de decaimiento, explicando que esto puede ocurrir debido a una combinación de factores.

El patólogo Dr. John Rutherford dijo a la TVNZ que un cadáver puede estar en buen estado de conservación en un ambiente de temperatura relativamente frío, que esté seco y libre de humedad, y cuando el intestino está bastante libre de organismos, los cuales suelen propagarse por el cuerpo y causan la putrefacción.

El Dr. Rutherford dijo que esto es posible gracias al ayuno o una enfermedad debilitante, y agregó que después de la muerte, el rigor mortis toma alrededor de 12 horas para desarrollarse y luego se desvanece durante las siguientes 12 horas.

“Puede haber bien una explicación física racional y razonable de todo esto, sin necesidad de invocar algún evento extraño, misterioso, o fenómeno psíquico.”

http://www.lagranepoca.com/lama-tibetano-rinpoche-%C2%BFmuerto-viviente

La ONU revela su plan maestro para la destrucción de la economía mundial

Telegraph Blogs
James Delingpole

(Traducido por Arielev)

Más peligrosa que Al-Qaeda

El ex secretario de EE.UU. ante las Naciones Unidas, John Bolton, dijo una vez: “El  Edificio de la Secretaría en Nueva York [ONU] tiene 38 pisos. Si se perdiesen diez pisos no habría ninguna diferencia. “(H / T Milo)

Pero yo diría que Bolton fue demasiado modesto en sus aspiraciones. Demasiado modesto. Sugiero que si ,perdiéramos los 38 pisos, los beneficios para la humanidad serían casi incalculables. En este momento, de hecho, lo más probable es que las Naciones Unidas representen una amenaza mucho mayor para la civilización occidental y el futuro económico del mundo de lo que es Al Qaeda. Eche un vistazo a su último informe llamado Estudio Económico y Social de 2011 – y verás a qué me refiero.

El informe sostiene que en los próximos 40 años, nuestros gobiernos deben pasar a un mínimo anual de $ 1.9 billones de dólares – eso es la larga suma de  $ 76000000000000– . “El camino del crecimiento verde” va a  dirigir la economía mundial.

Pero el “crecimiento verde” – como el informe más o menos reconoce – es un oxímoron. Es por eso que, a pesar de que fue supervisado por un presunto economista, el holandés Rob Vos, el informe no se han avergonzado a defender la limitación del crecimiento económico a través del racionamiento, los impuestos punitivos y otras formas de intervención del gobierno. ¿Por qué? Para combatir el “cambio climático”, por supuesto.

Aquí viene lo bueno:

“Por lo tanto, si, por ejemplo, las metas de reducción de emisiones no pueden ser satisfechas a través del progreso tecnológico acelerado en eficiencia energética y generación de energía renovable, puede ser necesario imponer límites en el consumo de energía en sí misma con el fin de cumplir con la mitigación del cambio climático de una manera oportuna. Las propuestas de poner límites en el crecimiento económico se puede ver en este contexto. “(P.19)

Y si recortamos $ 1.9 billónes por año de la econimía mundial (es decir, 3 por ciento del producto bruto mundial en 2010) y resulta en un estancamiento económico en el nivel de vida para nuestros hijos y nietos, bien podría ser el infierno. Como el informe remilgadamente nos dice, ninguno de nosotros realmente necesita ganar más de $ 10.000 al año. Nada más es ambicioso:

“Por ejemplo, teniendo la esperanza de vida, como una medida objetiva de la calidad de vida, se puede ver que la esperanza de vida no aumenta mucho más allá de un ingreso per cápita de alrededor de $ 10.000. “Del mismo modo … la evidencia a través del país sugiere que no existen beneficios significativos adicionales en el desarrollo humano (medido por el índice de desarrollo humano) más allá del nivel de uso de la energía de unos 110 gigajulios (GJ) (o de dos toneladas de equivalentes de petróleo (tep) por cápita) “.

¿Están sugiriendo en serio que las economías desarrolladas deben racionar el uso de la energía de su gente?  Seguramente son los siguientes:

“La encuesta estima que el límite máximo de emisiones sería el equivalente al consumo principal consumidor de energía de 70 gigajulios por habitante cada año, lo que significa que la media europea tendría que reducir su consumo de energía a la mitad y el residente promedio de los EE.UU. por unas tres cuartas partes. “

Así, en lugar de ser capaz de disfrutar de una ducha de agua caliente todos los días, todos los estadounidenses, ahora van a limitar sus abluciones calientes solamente para los fines de semana. Lo mismo va para el aire acondicionado en verano. Y calefacción en invierno. Bienvenido al Nueva Orden Mundial Verde.

Lo que es sorprendente acerca de estas cosas – y créanme, hay mucho más que esto – es el descaro desvergonzado con que se defiende esta locura económica.  He aquí el mundo de la institución intergubernamental más poderoso esencialmente argumentando a favor de la destrucción de la economía mundial, cumplir el racionamiento, la redistribución de la riqueza marxista, una mayor regulación, la erosión de los derechos de propiedad y la gobernanza global por un nuevo orden mundial de los tecnócratas y burócratas. Y al estar tan adelantados acerca de lo que realmente se debe emitir en los comunicados de prensa, en los que nos dice lo que piensan hacer y nos animan a escribir sobre ello.

Esto es lo que me sorprendió mientras estaba buscando en mi libro Watermelons . Si el movimiento ecologista mundial es  cualquier tipo de conspiración, entonces es una conspiración a la vista. La gente en el poder, que están avanzando en su agenda,  ya sea el presidente Obama o los eco-activistas John Holdren y Browner Carol, Green MP Caroline Lucas, y todos los burócratas sin rostro en la ONU y la UE,  que no ocultan absolutamente nada sobre que es lo que que quieren hacer para salvar al mundo del peligro del “cambio climático”: el final de la Civilización Industrial.

Hubiese sido justamente comprensible si la crisis a la que nos enfrentábamos fuese tan grandes que sólo las medidas más extremas serían suficientes. Pero la crisis que ellos describen no existe. Como argumento en la segunda mitad de mi libro, el crecimiento económico y el ecologismo verdadero, a diferencia de los enfermos, bastardos, deformados y perversos  que actualmente se vierten sobre nosotros por el Greenies, van de la mano.

Mientras las economías se hacen más ricas, así tienen más dinero para dejar de lado los ríos más limpios, el aire más fresco, así como para invertir en proyectos R & D para formas cada vez más amigables de eco-energía. No es coincidencia que todo el peor daño ambiental en el siglo pasado se llevó a cabo en los países detrás de la Cortina de Hierro. Economías de libre mercado tienden naturalmente a ser más limpias y saludables, ya que limpio y sano es lo que gente elige de todos modos si  lo pueden permitir.  Ellos no necesitan del gobierno para intervenir y tomar su dinero para gastarlo ineficientemente tratando de lograr algo que habría pasado con total naturalidad de todos modos.

Lo que este absurdo informe de la ONU está promoviendo es exactamente lo contrario de lo que el mundo necesita si quiere convertirse realmente en uno verde. Todas aquellas personas en el mundo en desarrollo, si viven más sanamente, de forma menos dañina para el ambiente, la última cosa que necesitan es las limosnas de las economías más ricas. Lo que necesitan es sus derechos de propiedad y el libre comercio, y la oportunidad de hacer crecer su economía al punto en que – ver la curva de Kuznets –  puedan permitirse el lujo de tener menos hijos para criar y poder para calentar y alumbrar sus hogares sin tener que cortar la árboles más cercanos. Lo que también es necesario para nosotros, en el rico Occidente, para tener economías prósperas, es que podamos importar más de sus productos.

El racionamiento y los límites del crecimiento no son la respuesta. La ONU es una amenaza y escuchar sus desvaríos eco-fascistas  nos pone en riesgo.

http://sleepwalkings.wordpress.com/2011/07/15/la-onu-revela-su-plan-maestro-para-la-destruccion-de-la-economia-mundial/

EL PACTO DE KEOPS

En 1987 el egiptólogo francés Louis Caparat comenzó las negociaciones con el gobierno egipcio con la intención de llevar a cabo una serie de excavaciones en la Gran Pirámide de Keops, decía que aun quedaba algunas estancias por descubrir. Solo él y sus tres ayudantes podrían excavar allí y acceder a los tesoros ocultos. El ministro de educación y el canciller francés de aquel entonces exigieron algún tipo de prueba.
Caparat llevó al estrado una serie de planos y manuscritos en donde se afirmaba que entre los sitios descubiertos desde principios de siglo hasta la década del 80 existían ciertas zonas en gris.En el invierno del 88, Caparat y sus asistentes excavaban ya en Keops. Se le concedió el plazo de cuatro meses con posibilidad de extender el tiempo si se llegaba a encontrar algún indicio. El trabajo fue preciso y llegó a agotar al arqueólogo. No obstante, la tajante persistencia fue su mejor consejero. Día a día avanzaban con rapidez. La excavadora americana, funcionaba con increíble acierto. Llegó a trabarse en algunos tramos, uno de los ayudantes de Caparat – Ernest – comenzó a tener cierto malestar en el pecho. No podía ingerir alimento alguno. Vomitaba de forma extraña, no lograba conciliar el sueño y se quejaba cuando le tocaban.
Una sugerente marca roja le rodeaba el cuello. El arqueólogo le acompañó hasta el hospital más cercano. Para su mala suerte debieron internarle. Los médicos le examinaron. Al parecer sufría de un virus no identificado que atrofiaba los conductos internos de los pulmones. Las fosas nasales emanaban gran cantidad de flemas de un color rojizo.Como precaución, el médico le pidió a Caparat que detuviese las excavaciones. Podría ser algún tipo de trampa creada y desarrollada por los egipcios antiguos.El arqueólogo afrontó una seria decisión. O abandonar definitivamente la excavación, o continuar por su cuenta. Los otros ayudantes se negaron a prestarle servicios. Temían contagiarse.Caparat atravesó largos túneles y sobrevivió a cualquier inconveniencia tanto climática como física.
Era común que la presión atmosférica fuese baja, lo cual le impedía respirar correctamente. Por esta razón trabajaba desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde. A posteriori se dedicaba a analizar los resultados y anotarlos en sus registros.Una semana antes de que se venciese el lapso programado por el gobierno egipcio, Caparat halló lo que aparentaba ser el principio de una entrada. Marcó el borde superior con su instrumental, una pequeña escoba de mano le ayudó a limpiar el terreno. La tierra era espesa. No se dejaba manejar fácilmente.
Caparat descubrió tres jeroglíficos entrelazados por lo que parecía ser un ramo de olivo. Tardó aproximadamente una hora en decodificarlos. Los signos hacían referencia al faraón Keops y a sus condescendientes. El arqueólogo -emocionado- se comunicó con el canciller francés. La excavación recibió apoyo directo del gobierno egipcio.Una centena de hombres y 61 días fueron suficientes para librar de obstáculos la preciada entrada. La puerta yacía en buen estado. Mostraba una cantidad interesante de figuras, representadas en bajorrelieves de fino corte. Con la ayuda de un remolque externo se logró derribar las trabas que impedían abrirla.
Los científicos cubrieron sus rostros con máscaras. Caparat se topó con una gigantesca tumba de cristal macizo. Llamó a sus asistentes -que habían regresado a sus tareas luego de la buena nueva- y les pidió que alumbrasen el objeto a la brevedad. Para el horror de muchos, un cadáver yacía dentro de la tumba. Y no parecía ser humano.El cuerpo fue depositado en una ambulancia especial y fue llevado a un centro de investigaciones donde se practicarían diversos exámenes. La tensión creció cuando Caparat halló entre las piernas del ser un papiro antiquísimo.
Abandonó el lugar y se retiró a sus aposentos en un hotel. El ministro egipcio de relaciones exteriores se hizo presente en la excavación junto con la fuerza policial. Cercó la zona y prohibió el acceso.Cuando Caparat transcribía la traducción con severo cuidado a su cuaderno personal se asombraba con cada nueva decodificación. Los jeroglíficos no poseían la construcción fonética normal. El estilo variaba por signo.
Al parecer, el faraón Keops había firmado un pacto con un alienígena proveniente de un sistema estelar lejano. El ser le brindaba completa protección durante su vida a cambio de refugio. Así mismo, le explicó el devenir de la historia del hombre. La posibilidad de viajes interplanetarios, de intercambiar personas de mundo a mundo. El faraón, maravillado, aceptó la oferta. Firmaron un pacto en donde se explicitaba que el alienígena podría residir en Egipto el tiempo que desease. La criatura vivió en paz el resto de su longeva vida. La tumba se construyó con un diseño que dibujó antes de morir..
Caparat recibió la visita de la policía en el hotel. Le quitaron el papiro y sus cuadernos y se le “invito” a abandonar el país…..