En su último artículo la OCDE aboga por las Megaciudades y la economía neoliberal como el hábitat preferible para las humanos, por lo que creemos que es el momento oportuno para abandonarlas y dirigirnos al campo. Como en el caso del gobierno hay que aplicar el sistema de lectura inversa.
En su último artículo la Organización de Cooperación y DEsarrollo OCDE aboga por las Megaciudades de millones de personas y la economía neoliberal. Esta organización promueve el modelo de la ciudad como el hábitat preferible para las humanos, por lo que creemos que es el momento oportuno para abandonarlas y dirigirnos al campo. Como en el caso del gobierno hay que aplicar el sistema de lectura inversa.
Dentro de la lógica capitalista las ciudades son la mejor inversión.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) nos dice que, en 2050, el 70% de la población mundial, más de 5.500 millones de personas vivirán en zonas urbanas. Este crecimiento de la población, combinado con los retos del calentamiento global, los altos precios de la energía y los ajustados presupuestos gubernamentales exigen más eficiencia y análisis hacia la planificación de la ciudad.
Según esta organización en su estudio Compact cities policie entre otros beneficios de las ciudades encontramos:
– que protegen el medio ambiente
– hacen que los desplazamientos sean más cortos
– aumentan la calidad de vida
– requieren zonas verdes
– compensan el gasto energético
– ahorran en gastos e inversión
Las Megaciudades son insostenibles por definición.
No hay forma humana de abastecer eficientemente a millones de personas que solo producen servicios mientras que unas fábricas en las afueras producen todo lo que consumen sin aplicar medidas correctoras ambientales, lo cual aumentaría los precios fomentando las desigualdades.
– Aumentan la degradación del agua, acuíferos, zonas de plantaciones y ganaderías extensivas, minas y zonas industriales y de pesca en la zona de producción por su explotación concentrada y requerimientos.
– Aumentan la distancia de desplazamientos al crear ciudades satélites o barrios dormitorio.
– No es posible crear espacios verdes en un ratio aceptable sin aumentar las distancias y el consumo de tiempo y energía en desplazamientos.
– Disminuyen la calidad de vida, creando mayores diferencias sociales debido a precios, aumentando con el paro, e incrementan de tiempo del trayecto trabajo-casa.
– El gasto energético no es controlable y su reconversión es costosa: coches eléctricos, paneles solares, tecnología eficiente, transporte público. Los sistemas de reciclaje requieren de ciudadanos educados.
– Ahorran dinero en inversión. Esto si es verdad. Para las grandes empresas y establecimientos. Otra cosa es para ciudadanos, pequeño comercio y autónomos. A la larga se acaba imponiendo el modelo de franquicias y centros comerciales.
– Siempre han coexistido zonas con planificación urbanística con zonas de crecimiento desestructurado. Nada hace pensar que en futuro la situación cambie. De hecho los planes de reorganización urbanística tradicionalmente han supuesto expropiaciones y revalorización especulativa.
– Por último en ningún momento se les ha ocurrido proponer una disminución del consumo o en aumento de la durabilidad de los consumibles, lo cual va en contra de la economía de mercado.
La idealización de la
Megaciudad es una idea tan estúpida como que el mercado se regula solo.
OCDE: Organización de promoción de la economía neoliberal
Aprovechamos el artículo para dar un repaso a la OCDE.
La misión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es promover políticas que mejoren el desarrollo económico y el bienestar social de las personas en todo el mundo.
http://www.oecd.org/about/
Su forma de forma de trabajo es estudiar y comparar los modelos de los distintos países y promover encuentros para que se compartan las «prácticas sanas», encaminadas a sostener el estado del bienestar al estilo europeo ahora en crisis. Sus medidas a demás van encaminadas a disminuir el control y la regulación de los mercados promoviendo el comercio, esto es, la política neoliberal de toda la vida. Ejemplo de iniciativa capitalista tradicional es el Acuerdo Multilateral sobre Inversiones AMI:
El Acuerdo Multilateral sobre Inversiones (AMI)(MAI en ingles) es el nombre del tratado comercial que pretendió dotar a las empresas de más derechos y menos deberes cuando invirtiesen en el extranjero. El acuerdo se estuvo negociando hasta octubre de 1998 y debía ser adoptado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para convertirse así en el marco estándar internacional sobre inversiones. Sin embargo, las negociaciones se paralizaron por las protestas mundiales contra el AMI de 1998. En todo caso, se trató de algo más que una declaración de intenciones, que se podría retomar de forma más o menos velada en cuanto se dé un contexto más propicio.
http://www.fespinal.com/espinal/realitat/pap/pap22.htm
A pesar de todos sus recomendaciones, estudios, forums y charlas nada ha impedido que la mitad de sus miembros estén sufriendo en sus carnes la crisis financiera mundial creada por ellos mismos.
Si en los 80 se pedía la condonación de la deuda para los países del tercer mundo ahora se pide para la de los del primer mundo.
Conclusiones
No nos vamos a meter en quién dirige la OCDE, para quién trabaja directamente ni de dónde saca los millones que cuesta. Tampoco en sus
cuestionables métodos de estudio. Solo concluimos que la OCDE es una organización capitalista encaminada a perpetuar, mantener y ampliar el sistema. Y que sus recomendaciones no tienen nada de humanistas, sino que se aprovechan de la capacidades humanas para aumentar el beneficio de las empresas.
Las ciudades actuales son producto de una forma de hacer las cosas, un sistema. La OCDE solo ha comunicado lo que el sistema promueve. Es imperativo hacer todo lo contrario de lo que propone esta organización de esclavistas y negreros para construir una estructura más humana.
La economía verde capitalista es una estafa y un cuento constantemente utilizada por las empresas más contaminantes debido a la preocupación de la sociedad. Por ejemplo British Petroleum BP cambió su antiguo antiguo logo por un sol verde y en su publicidad vende energía limpia. No existe más verde que el de los billetes de dolar.
http://kaosenlared.net/component/k2/item/29422-la-ocde-fomenta-las-ciudades-es-hora-de-migrar-al-campo.html