El poder no ha cambiado, el Tribunal de la Inquisición lo ejercía de una manera y el Gobierno lo ejerce de otra
Todos los indicios que hace unos años pronosticaban que España iba, a toda maquina, rumbo hacia el abismo, hoy han dejado de ser indicios para consolidarse como datos fehacientes. Desde que empezó en 2007 lo que llaman crisishemos pasado del 8 al 25% de una población activa que está en paro,los costes de esta sangría arruina cualquier país. Por el camino de las piedras todo son tropezones: los que no trabajan, que se cuentan por millones, no hace más que subir y en la última Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el inefable INE dice que son 5.778.100que no consumen, no pagan sus hipotecas ni pueden pagar créditos y a duras penas, si todavía reciben una prestación, subsisten. En consecuencia la morosidad bancaria sube como la espuma y unido a la mala cabeza y codicia de los banqueros han llevado al sistema financiero a la quiebra. La cadena de tropezones continua, y en consecuencia, los malditos bancos, no dan crédito y miles de empresas han tenido que echar la persiana arrastrando tras de sí a otras que dejan de cobrar lo que aquellas le deben, una bola que rueda pendiente abajo cada vez a mayor velocidad y con un volumen mayor: una de cada cuatro empresas se ha ido al cielo. En consecuencia el Estado ha perdido la mitad de los ingresos, el IRPF desciende como resultado de los EREs, en un año 799.700 empleados han ido al paro y dejaran de consumir y “producir” IVA. Un pez que se muerde la cola. El Gobierno se ve en el callejón sin salida de limitar unos presupuestos restrictivos que lo primero que se recorta son las prestaciones sociales y Caritas tiene que alimentar a más de un millón de hogares donde todos sus miembros no tienen nada que llevarse a la boca. Son en definitiva personas sin futuro y sin la esperanza de encontrar un puesto de trabajo que ni se crea ni existe y el gobierno se limita a tomar nota e incluirlos en una estadística.El mayor problema del país se aparca a que vengan tiempos mejores y la divina providencia aporte la solución.
¿Esto es todo lo que puede hacer el gobierno de la nación? Tomar nota y apuntar uno tras otro en una lista interminable obsesionado con una política que le viene impuesta por los acreedores que lo único que les interesa es cobrar su deuda lo más rápido posible para después darse a la fuga. No importa repetirlo ya que es la madre del cordero: el 80% de los bancos alemanes quiebran si los bancos españoles no les pagan las deudas originadas, en su mayor parte, por la emisión alocada de cédulas hipotecarias cuando en España se edificaba más que en Italia, Francia y Alemania juntas. Si los bancos españoles no pagan, tendrán que ser los contribuyentes alemanes los que se tengan que hacer cargo de la millonada y en eso la señora Merkel no esta en nada de acuerdo. Solución: Si los bancos españoles no pueden pagar la deuda que sea el contribuyente español. La política y el mercado financiero se rigen por la ley de la selva por lo que los depredadores establecen su jerarquía. De momento y por la puerta de atrás sin hacer ruido a los pardillos contribuyentes españoles nos han endiñado 60.000 millones como deuda soberana que sirve tan sólo como una anotación que salda las cuentas pendientes de los bancos alemanes y franceses. Sin rechistar, el gobierno del PP, sigue al pie de la letra la política impuesta de reducción de la deuda como objetivo prioritario sin ningún tipo de restricción. No importa los sacrificios que tenga que soportar una población indefensa al destruir el tejido productivo del país. Nos manipulan y nos engañan ¿Cómo es posible que el objetivo sea reducir, imperativamente, la deuda y nos endiñen la deuda de los bancos?
En tiempos de Goya se robaban carretas y hoy se roban países enteros
A lo que iba, esta política no tiene sentido y pagar la deuda es un dogma que ensalza una supuesta eficacia económica, como si una vez pagada y destruido el país hubiéramos llegado a la tierra prometida del maná y la eterna felicidad. La realidad es que todo es un montaje, creo que cualquiera que tenga ojos en la cara y sentido común podrá apreciar que en su barrio cierran tiendas, en horas de trabajo y días laborables en las plazas públicas hay gente “los lunes al sol”, en las comunidades de propietarios se acumulan los atrasos en las cuotas, cualquiera ha echado el freno de mano en los gastos en vista de lo que acontece. Podría llenar una página entera con la percepción de que la actividad comercial se ha reducido, podría aportar el descenso del consumo eléctrico en actividades industriales, las ventas de automóviles, las ventas en grandes almacenes, el paso de vehículos por las autopistas, el consumo de carburantes. Así por encima y a ojo de buen cubero la actividad ha descendido en cinco años (acumulado año por año) un 20%. Sino es esta cifra será otra muy parecida. Lo digo en esta aproximación, ya que si uno recurre a la estadística oficial del Instituto Nacional de Estadística, (INE) este organismo, que miente desde hace años, nos dice que el Producto Interior Bruto (PIB) que mide el volumen que la economía española es capaz de producir en bienes y servicios, en los años de la crisis ha descendido un 3,3. Es decir, en 4 años ha descendido un 0,8 ¿Hay alguien que se lo pueda creer? El INE es un instrumento al servicio de las mentiras del gobierno del color que sea, para aquellos que quieran conocer como se embauca al personal y se manipulan los incrementos salariales, plasmados en los convenios colectivos, con el fin de que se diluyan no hay mejor manera que disfrazar el Índice de Precios al Consumo (IPC). Ver en los archivos de diciembre: Si el aumento de tu sueldo depende del IPC averigua como te engañan.
Como habrás comprobado cuesta creer que una institución del Estado aplique un engaño tan burdo con triquiñuelas variadas utilizando un índice ponderado (distribución como el español medio se gasta 1.000 euros) en una “cesta de la compra” que tiene asignada una distribución de sus gastos en 12 capítulos que contienen los bienes y servicios que consumen los españoles. La madre del cordero, está precisamente en la asignación ponderada que se da a cada uno de los artículos que integran la “cesta de la compra”. Es un hazme reír que nadie se lo puede creer. Parece broma pero es tal cual come se dice: en la distribución de gastos del pobre “mileurista” en el grupo de Vivienda, se le asignan 103,60 euros. ¿Quieres saber que malabares tiene que hacer nuestro desafortunado que gana mil euros? Pues, con esta asignación de 103,60 euros tiene que hacer frente, al alquiler de la vivienda, a los materiales para la conservación de la casa, así como pintura, reparaciones y otras cosas más. También podrá pagar el agua, el gas, la electricidad y se supone que aún le sobra para pagar los impuestos municipales de recogida de basuras, alcantarillado y otros. El criterio de los que manejan estos asuntos no acaba de explicar por qué nos gastamos en mantequilla diez veces más que en el pago de intereses y comisiones bancarias. No se trata de anécdotas sino de chaladuras con intención de manipular el IPC. A todo esto, el mentiroso INE ha eliminado de la información pública el desglose que contienen sus apartados, por ejemplo en Vestido y Calzado se le asignan 114,79 euros pero sin detalle alguno, entre ropa de hombre o mujer, o prendan de niño o bebé, que finalmente impide una comprobación por aquellos que puedan estar interesados de donde demonios salen los números. Una prueba más de que se manipula y cocina para que se obtenga el resultado que convenga.
Tabla extraída del INE donde se refleja el PIB en su variación porcentual
Igual que se manipula el IPC para engañar a los pensionistas y asalariados se manipula el PIB que confirma que la decisión política, tomada en el núcleo duro de la banca acreedora extranjera, de reducir el déficit de la deuda soberana y tomada a rajatabla por los gobiernos de turno con la burda excusa de una eficacia económica esconde algo más que el pago prioritario a estos bancos. Esconde la realidad del hundimiento de la actividad económica que para años vuelve a remontar. El suicidio como país, inducido por el servilismo al poder económico, se disfraza con datos oficiales, pero se hace necesario recordar que aunque la mona se vista de seda mona se queda, es decir, aunque se disfrace la realidad ahí está. El PIB tiene una importancia capital sobre la deuda ya que es el referente que sitúa si es mucha o poca, por decirlo así, lo que un individuo o una familia pueda estar endeudada está en relación directa con los ingresos anuales que se obtienen. No es lo mismo poder cubrir una deuda en 5 años que en 50 o nunca, dependerá de la capacidad de generar ingresos. El PIB señala la buena o mala salud de la deuda soberana al establecer su relación, la ortodoxia asigna que un endeudamiento por encima del 90% del PIB es el límite admitido como buena salud, por encima de este porcentaje se pone en duda la solvencia. Antes de la crisis, que nos han metido los bancos, esta relación de endeudamiento estaba en el 68%, uno de los más bajos del mundo, ahora con todo lo que ha llovido y con el gobierno empecinado en no actuar, prioritariamente, en la reactivación económica la relación PIB/deuda es del 90%.
Tabla extraída del INE donde refleja los movimientos del PIB en euros.
Me había propuesto argumentar con varios gráficos, la evolución de la deuda, y alguna filigrana más pero creo que la cuenta de la vieja y la evolución del PIB (1) en porcentaje (2) en euros, también puede servir: hemos pasado de un ratio de deuda del 68% al 90% con un descenso del 3,3% del PIB según los datos oficiales, pero ¿Que resultado podemos obtener si en lugar de un descenso ficticio (3,3) se aplica uno más cercano a la realidad observada de la actividad económica con una caída del 20%?. El consumo, en el último trimestre, ha descendido un 13% respecto al mismo trimestre del año anterior. Creo que aplicando una regla de tres simple podemos decir que si el 22% (del 68 al 90) del ratio de deuda lo ha originado un descenso del 3,3% del PIB, un 20% (del descenso del PIB) producirá X. Esta X se sitúa en 133% que añadido al 68% original da un 201% (no es cierto el 3,3 ni tampoco lo es el 20) sitúa la deuda fuera del alcance de poder pagarla. Los japoneses tiene una deuda incluso mayor que este ratio y están tranquilos y contentos ya que son los propios japoneses y las entidades de ahorro del país que tienen los excedentes de tesorería y ahorro en bonos del Estado. Los acreedores de la deuda soberana de Japón son los propios japoneses, en cambio nosotros, a pesar de que los bancos españoles tienen entre el 50% o algo más de la deuda soberana están acuciados por una jauría que entre unos y otros se han empecinado en devorarnos.
No hace falta disponer de una bola de cristal para predecir el futuro de este país una vez aplicada, sin paliativos, una política sin sentido que no tiene ni pies ni cabeza en una cruzada de austeridad en la que incluso se tienen de disfrazar los resultados de las medidas tomadas. No tardará mucho tiempo que la cohesión social y la estabilidad política se resienta. El 25s ha prometido volver a los alrededores del Congreso de los Diputados hasta que se les escuche. No se podrá decir que la protesta más significativa, en toda España, no cumple con los parámetros preestablecidos de manifestación y orden. No obstante, me permito la licencia de aventurar, como hice años atrás cuando me aventuré a pronosticar que los bancos, una justicia de pacotilla y unos codiciosos políticos no iban a traer nada bueno, que con manifestación y orden no se va a solucionar, será, si acaso, con una huelga general indefinida que aunque parezca un disparate evitará males mayores y que acabe surgiendo un grupo, de la extrema que sea, que adopte como única solución tomar el poder a la fuerza. La Alemania de Hitler convulsionó a los seis millones de parados (sin prestaciones), de un movimiento radicalizado de los trabajadores de la Fiat surgió las Brigadas Rojas que llegaron a secuestrar y asesinar al primer ministro italiano Aldo Moro, podría hacer la lista mucho más larga. Para no llegar a estos extremos algo se tendrá que hacer. De momento el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que se supone que está informado, se ha manifestado en estos términos: “Si la UE no puede impedir la caída de España, entonces es que se está hundiendo”. Avisados estamos.
La terquedad por reducir la deuda hunde el país