Sin embargo, un informe de la BBC de 2004, declara que en los Estados Unidos el 4% del clero católico de ese país ha estado implicado en prácticas sexuales con menores, en número aproximado de 4.000 sacerdotes durante los últimos 50 años [3] aunque sólo entre el 5 y el 10% de las víctimas denuncia el caso, según Barbara Blaine, presidenta de la Red de sobrevivientes de abusados por sacerdotes (SNAP) de los EE.UU.
Otras investigaciones, como la realizada en 1995 por la Universidad de Salamanca y publicada por el Ministerio de Asuntos Sociales de España, determinó que del total de españoles que han sufrido abusos sexuales siendo menores, el 10% asegura que fue abusado por un sacerdote católico.
FECHAS DE CRÍMENES COMETIDOS POR LA IGLESIA
En el año 311, el emperador Constantino se convierte al cristianismo, para tratar de ocultar sus crímenes, las jerarquías cristianas se convirtieron en el brazo criminal que unía los intereses de las castas dominantes.
Año 314, con Galerio, Licinio y Constantino, la Iglesia sella con el Estado una estrecha alianza que se prolongara por siempre. En el “Edicto de Milán” los obispos decretan en Arles la condena eterna de cualquier rebelde.
Luego el alto clero cristiano asumió la posesión de grandes extensiones de tierra y a quienes le hicieran resistencia condenaban como “herejes” y les expropiaban sus propiedades. Se inicia una persecución inmisericorde contra todo lo que pusiera en duda los dogmas y la conducta de esa casta jerárquica cristiana.
Uno de los que argumentaron la necesidad de estos tratos violentos y exterminio físico de los herejes fueAgustín de Tagarte (345-430) doctor y padre de la Iglesia, para él era mejor quemar a un hereje que abandonarlo en sus errores.
Jerónimo, otro padre de la Iglesia, exhortaba a liquidar a un tal Vigilancio, en nombre de la salvación de su alma.
En el año 382, Teodosio I, suscribió edictos contra maniqueos y paganos donde se contemplaban condenas de muerte y confiscación de bienes. Se iba creando así lo que en el futuro seria la santa Inquisición.
La persecución a la que fueron sometidos los cristianos gnósticos, quienes fueron denunciados viciosamente como herejes, mientras que sus libros sagrados eran robados y quemados. Los gnósticos hacían una distinción entre el Padre Celestial y el dios de la Biblia Hebrea, Yahvé o Jehová, mientras que la Iglesia confunde a Yahvé o Jehová, con el Dios Absoluto.
Año 415, el obispo de Alejandria, Cirilo I, fue el verdugo de Hipatia. Ordenó a monjes para que la emboscaran, éstos la violaron, torturaron, sus tendones fueron cortados con afiladas conchas y finalmente fue descoyuntada. El pecado de Hipatia fue haber sido hermosa, filósofa neoplatónica y maestra de matemáticas.
La cruzada albigense (denominación derivada de Albi, ciudad situada en el suroeste de Francia), también conocida como cruzada cátara o cruzada contra los cátaros, fue un conflicto armado que tuvo lugar entre los años 1209 y 1244, por iniciativa del papa Inocencio III con el apoyo de la dinastía de los Capetos (reyes de Francia en la época), con el fin de reducir por la fuerza el catarismo, un movimiento religioso calificado como herejía por la Iglesia católica y asentado desde el siglo XII en los territorios feudales del Languedoc, favoreciendo la expansión hacia el sur de las posesiones de la monarquía capetana y sus vasallos.
La guerra, que se desarrolló en varias fases, se inició con el enfrentamiento entre los ejércitos de cruzados súbditos del rey Felipe Augusto de Francia con las fuerzas de los condes de Tolosa y vasallos, provocando la intervención de la Corona de Aragón que culminó en la batalla de Muret. En una segunda etapa, en la que inicialmente los tolosanos alcanzaron ciertos éxitos, la intervención de Felipe Augusto decidió la sumisión del Condado certificada por el Tratado de París. En una prolongada fase final, las operaciones militares y las actividades de la recién creada Inquisición se centraron en la supresión de los focos de resistencia cátara, que, desprovistos de sus apoyos políticos, terminaron por ser reducidos. La guerra destacó por episodios de gran violencia, provocó la decadencia del movimiento religioso cátaro, el ocaso de la hasta entonces floreciente cultura languedociana y la conformación de un nuevo espacio geopolítico en Europa occidental.
En 1538 el Papa Pablo III declara una cruzada contra la Inglaterra apóstata y declara a todos los ingleses esclavos de la Iglesia.
1568 La Inquisición española ordena el exterminio de tres millones de rebeldes en Holanda. Entre 5.000 y 6.000 protestantes fueron ahogados por las tropas españolas católicas, “un desastre que los burghers of Emden se dieron cuenta por los miles de sombreros holandeses que flotaban”.
En 1562 estalló en Francia una guerra civil religiosa intermitente, que duró hasta 1572. El acontecimiento más destacado fue la matanza de San Bartolomé, que ocurrió en París la noche del 24 de agosto de 1572, donde los católicos irrumpen contra los hugonotes (protestantes) arrancándolos de sus camas los degollaron, agarrotaron o mataron a tiros. El asesinato en masa dejó esa noche a unos 3.000 hugonotes muertos, en las semanas siguientes la orgía de muerte que llevaban a cabo los católicos continuó en las provincias, acabando con la vida de al menos unos 20.000 hugonotes más. Toda esta matanza fue ordenada por el Papa Pio V.
Las fortunas de los judíos y musulmanes en las Cruzadas, pasaron a ser propiedad de la Iglesia.
La fortuna del Vaticano fue acumulada en su mayoría por el saqueo a las víctimas de genocidios, como los Incas y los protestantes, cuyos bienes fueron embargados durante la Inquisición.
Los conquistadores de España destruyeron el mundo de los aztecas, a quienes encarcelaron, torturaron y mataron en nombre de su dios cristiano, robando así enormes fortunas de oro.
El 17 de febrero de 1601 la plaza romana de Campo dei fiori veía cómo Giordano Bruno, despojado de sus ropas y atado a un palo, con la lengua aferrada en una prensa de madera para que no pudiese hablar, fue quemado vivo, al igual que sus trabajos, en cumplimiento de la sentencia dictada pocos días antes por el tribunal romano de la Inquisición, tras un largo y tortuoso proceso iniciado en Venecia en 1592 que lo declaró hereje, impertinente y obstinado.
Galileo Galilei, en 1633 fue condenado como hereje por la santa Inquisición, Galileo fue torturado y sometido a vejámenes. Fue obligado a vestir traje de penitencia y con la mano sobre la Biblia recitar la horrible formula de abjuración. La Iglesia humilló el honor de Galileo y se atribuyó el derecho de decidir sobre la ciencia.
Siglo XVII: Los católicos matan a Gaspard de Coligny, un líder protestante. Después de asesinarlo, la horda católica mutila su cuerpo, “cortándole su cabeza, sus manos y sus genitales… después lo tiran al río, después, decidiendo que no era digno de ser comido por los peces, es sacado del agua y arrastrando lo que quedaba… lo llevan a Montfaulcon, para ser carne de carroña, gusanos y cuervos”.
Siglo XVII: Los católicos saquean la ciudad de Magdeburg (Alemania). Alrededor de 30.000 protestantes muertos. “En una sola iglesia 50 mujeres fueron encontradas decapitadas,” cuenta el poeta Friedrich Schiller, “y los infantes se encontraban todavía en los pechos de sus madres muertas”.
Siglo XVII: Durante la guerra de los 30 años (católicos vs. protestantes) por lo menos el 40% de la población es muerta, en su mayoría en Alemania.
San Ambrosio, obispo de Milán, durante el imperio de Teodosio, instigó al primer incendio de una sinagoga en Kallinikon (hoy Raqqa, Irán), el santo declaró haber dado la orden, ya que los judíos eran merecedores de la muerte. Los ejecutores de la orden fueron monjes, hombres brutales que en los siglos III y IV más que santos eran seres violentos y asesinos.
Miles de víctimas asesinadas en nombre de Dios durante la conquista de América, donde a los nativos que sobrevivieron se les anuló su cultura y su religión.
Los crímenes cometidos contra aborígenes australianos, que incluyen el coger por la fuerza a miles de niños para meterlos en instituciones católicas.
Lo mismo ocurrió en poblaciones autóctonas del Québec y otros lugares apartados del mundo.
El desfalco de la Iglesia al Banco Ambrosiano por la suma de 1.373 millones de dólares, suma que el cardenalMarzinskus utilizó para desestabilizar el régimen comunista de Polonia y financiar los asesinatos de la organización paramilitar argentina “Triple A”.
Los crímenes cometidos por la Iglesia en Colombia, entre los años 1946 y 1953, fueron asesinadas unas 300.000 personas que se opusieron a la dominación capitalista, la Iglesia estuvo al lado del gobierno de turno.
Las dictaduras de Argentina, Brasil, Chile, Bolivia entre otras, estuvieron siempre legitimadas por los jerarcas de la Iglesia, por mucho que en algunos casos –como en Chile- contaran con organismos para proteger los derechos humanos.
La oscura vinculación de la Iglesia, siendo cardenal Juan Luis Cipriani, con el gobierno fujimorista en el Perú (1995-2001).
Al mencionar brevemente algunos de los delitos cometidos por la Iglesia a través de la historia, salta la pregunta de quién le dio derecho a realizar tantos crímenes, el derecho a quemar a filósofos y pensadores, el derecho a quemar brujas, el derecho a quemar libros, el derecho a provocar guerras, el derecho a ser cómplices de otros asesinos, el derecho a regentar bancos y empresas, el derecho a apropiarse de lo ajeno, el derecho a proteger a curas pervertidos sexuales, el derecho a vivir en medio de la riqueza, el derecho a no pagar impuestos.
Por Miguel Guerra León
Fuente: El Valle de la Nada