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El acelerado avance de la agricultura sobre las tierras -especialmente el monocultivo de soja transgénica- ha provocado no sólo graves problemas ambientales, sino también serios inconvenientes en la salud de las personas.
Asimismo la proliferación de todo tipo de “enfermedades modernas” asociadas a los agroquímicos -especialmente al glifosato- afectan a los adultos y a los más pequeños, malogrando sus vidas y -en algunos casos- llevándolos a la muerte.
El desarrollo de la biotecnología genética (organismos genéticamente modificados o transgénicos) es uno de los factores determinantes de este nuevo método de siembra. Sin embargo, por la resistencia que adquieren las plagas combatidas, se necesita de herbicidas y plaguicidas cada vez más potentes, lo que provoca un “círculo vicioso” que no tiene fin.
Por más de 20 años, la estrella de este modelo ha sido el glifosato, herbicida de amplio espectro desarrollado por la trasnacional Monsanto, recientemente adquirida por la alemana Bayer.
Por muchos cuestionamientos que ha tenido el uso y abuso del glifosato, aún se sigue utilizando, principalmente en Argentina
Por muchos cuestionamientos que ha tenido el uso y abuso del glifosato, aún se sigue utilizando, principalmente en Argentina, país que más consume esta sustancia en el mundo. Las provincias más afectadas son: Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba.
Enfermedades sobre enfermedades: el estigma de los pueblos fumigados
Si bien durante los primeros años el glifosato despertó un gran entusiasmo y produjo resultados cuantiosos en términos de rendimiento (al destruir las malezas), el asunto ha ido cambiando notablemente con la comprobación de los impactos ocasionados por esta sustancia tanto en el medio ambiente como en la salud de las personas. Incluso a OMS la señaló como potencial agente cancerígeno.
En distintos estudios se han detectado restos de glifosato en el aire, en el agua y en los alimentos, mientras su incidencia es seriamente cuestionada desde el punto de vista toxicológico y ambiental.
A su vez, los científicos han encontrado que las personas que están enfermas tienen mayores niveles de glifosato en sus cuerpos que las personas sanas.
En este compendio, le mencionamos sólo algunas de las enfermedades que predominan en los “pueblos fumigados” y que han sido evidenciadas a través de distintos estudios y campamentos sanitarios. Algunas de ellas ya hemos mencionado con anterioridad.
- Anencefalia (defecto de nacimiento): una investigación sobre los defectos del tubo neural en los bebés nacidos de mujeres que viven a menos de 1.000 metros de las aplicaciones de pesticidas mostró una asociación del glifosato con anencefalia, la ausencia de una parte importante del cerebro, el cráneo y el cuero cabelludo que se forma durante el desarrollo embrionario .
- Autismo: el glifosato tiene una serie de efectos biológicos conocidos que se alinean con las patologías conocidas asociadas con el autismo.
- Cáncer del cerebro: en un estudio de niños con cáncer cerebral en comparación con niños sanos, los investigadores encontraron que si cualquiera de los padres había estado expuesto al Roundup (nombre comercial que Monsanto le da al glifosato) durante los dos años antes del nacimiento del niño, las posibilidades de que el niño desarrolle cáncer de cerebro se duplicaban.
- Cáncer de mama: El glifosato induce el crecimiento de células de cáncer de mama humano a través de los receptores de estrógeno.
- Cáncer: las altas tasas de cáncer entre las personas expuestas a Roundup probablemente se derivan de la capacidad conocida de glifosato para inducir daño en el ADN, que se ha demostrado en numerosos ensayos de laboratorio.
- Enfermedad de Alzheimer: Roundup colabora con el estrés oxidativo y la muerte celular neuronal observada en la enfermedad de Alzheimer.
- Enfermedad celíaca e intolerancia al gluten: hay un paralelismo entre las características de la enfermedad celíaca y los efectos conocidos del glifosato. Estos incluyen el desequilibrio en las bacterias intestinales, alteraciones en las enzimas, etc.
- Enfermedad renal crónica: los aumentos en el uso de glifosato pueden explicar el reciente aumento de insuficiencia renal entre los trabajadores agrícolas en América Central, Sri Lanka y la India.
- Déficit atencional: en las comunidades agrícolas, hay una fuerte correlación entre la exposición al Roundup (nombre comercial del glifosato) y el trastorno por déficit de atención, probablemente debido a que el glifosato tiene la capacidad de interrumpir las funciones de la hormona tiroidea.
- Defectos de nacimiento: una investigación desarrollada por Red Universitaria de Ambiente y Salud concluyó una asociación directa entre exposición a pesticidas y malformaciones congénitas.
- Depresión: el glifosato altera los procesos químicos que afectan a la producción de serotonina, un neurotransmisor importante que regula el estado de ánimo, el apetito y el sueño. El deterioro de la serotonina está relacionado con la depresión.
- Esclerosis múltiple: un aumento de la incidencia de la enfermedad inflamatoria del intestino se ha encontrado en asociación con esclerosis múltiple. El glifosato puede ser un factor causal.
- Enfermedades respiratorias: en los pueblos fumigados se registran tasas más altas de enfermedades respiratorias.
- Enfermedad de Parkinson: los efectos de los herbicidas sobre el cerebro han sido reconocidos como el principal factor ambiental asociado con trastornos neurodegenerativos, incluyendo la enfermedad de Parkinson.
- Se han realizado diversos estudios en este tema que exponen que el glifosato induce la muerte celular característica de la enfermedad.
- Hipotiroidismo: estudios realizados en Argentina concluyeron que el glifosato aumenta problemas endocrinológicos como hipotiroidismo.
- Problemas en el embarazo (abortos naturales, mortinatos): el glifosato es tóxico para las células placentarias humanas y puede ocasionar abortos espontáneos o mortinatos (muerte fetal).
- Problemas reproductivos: los estudios con animales de laboratorio han encontrado que las ratas macho expuestas a altos niveles de glifosato, ya sea durante el desarrollo prenatal o puberal, sufren de problemas reproductivos, incluyendo la pubertad tardía, disminución de producción de esperma y testosterona.
Si bien las personas más afectadas son las que viven en zonas aledañas a las fumigaciones, nadie está exento del envenenamiento por glifosato, ya que incluso se han encontrado trazas de esta sustancia en los alimentos que consumimos, en el agua y en las lluvias.
La única solución posible para revertir tanto envenenamiento es terminar con este modelo y volver a lo natural. De esta manera no solo aumentaríamos la calidad y esperanza de vida de las personas, sino que le daríamos al planeta Tierra una oportunidad de sobreponerse a todo el daño que le hemos ocasionado con tanta codicia y ambición.