En 2022, año del inicio de la guerra en Ucrania, coparon casi el 70% de la demanda total de energía, coincidiendo con el derrumbe de la producción hidroeléctrica y el fuerte aumento del peso de los derivados del petróleo
Pese al avance de las renovables, España sigue enganchada al petróleo y el gas, cuyo peso en el consumo total de energía volvió a crecer en 2022 hasta rozar el 70%, la cota más elevada desde 2010, según el Balance Energético de España 2021-2022 que acaba de publicar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.