El reciente descubrimiento de unas estructuras similares a pirámides en Bosnia ha puesto en una situación extraña a la comunidad científica, por cuanto se afirma que esas pirámides son anteriores a la civilización egipcia o sumeria. Si esto fuera así, ¿habría que dejar de autodenominar a la “egiptología” como la ciencia de las pirámides?
El viaje hacia la colina de Visocica (cuyas coordenadas son 43°59′20.10″N, 18°10′12.97″E), en la población de Visoko en Bosnia-Herzegovina, al noroeste de Sarajevo, se convirtió en foco de atención internacional en octubre de 2005 después de que se afirmase que bajo estas montañas se enterraban unas pirámides.
En realidad, esta colina de una altura de 213 metros tiene una forma bastante simétrica que la asemeja a una pirámide cuando se le mira desde ciertos ángulos. La idea de que constituye una construcción artificial fue publicada inicialmente por el empresario bosnio Semir Osmanagich, cuyas tareas de excavación han puesto al descubierto lo que él afirma es una meseta de entrada pavimentada y varios túneles, así como también algunos enormes bloques de piedra.
Las informaciones que describían las pirámides bosnias comenzaron a extenderse a finales de 2005, y las excavaciones empezaron en abril del 2006, con un equipo internacional de arqueólogos de Australia, Austria, Bosnia, Escocia y Eslovenia.
Dado que parece que son varias las pirámides por destapar, la fundación que está tras Semir Osmaganich ha patentado los nombres de Pirámide Bosnia del Sol, Pirámide Bosnia de la Luna, Pirámide Bosnia del Dragón, y Valle de las Pirámides de Bosnia, para autodenominar a todo el conjunto.
Semir Osmanagich ha sido ampliamente criticado por un sector de la comunidad científica por afirmar que estas supuestas pirámides fueron construidas en el año 12.000 a.C., o afirmar que las pirámides bosnias tenían poderes curativos debido a los efectos “bioenergéticos”. Los científicos afirman que durante esa época transcurrió el paleolítico superior y las únicas construcciones eran chozas; aunque si ese es el fruto de la discusión, los críticos tienen poco que decir al respecto, pues hay una verdad oculta detrás de todo ello. Otra cosa distinta es que Osmanagich hable de todo ello, sin saber a ciencia cierta qué está descubriendo y la datación arqueológica de sus descubrimientos.
“El valle de la pirámide bosnia es el complejo de construcción más monumental jamás construido sobre la faz del planeta“, declaró Osmanagich en un video que se puede ver en YouTube. “Se construyó por una civilización desconocida hace muchos miles de años… quizás hace 12.000 años. Fue una civilización muy desarrollada, incluso más de lo que ahora estamos“.
¿Quién es Sam Osmanagich? ¿Cómo se ha convertido en un personaje nacional en la herencia de Bosnia, y cómo ha logrado que estas supuestas pirámides tengan tanta fama?
Veamos su curriculum. Originalmente de Sarajevo, Osmanagich dejó Bosnia poco antes de la guerra de 1992–1995 en busca de mayores oportunidades económicas. Terminó en Houston, cambió su primer nombre de Semir a Sam, y trabajó para una compañía de fabricación de metal, convirtiéndose finalmente en propietario parcial de la misma.
Una visita de vuelta a Bosnia en 2005 cambió su vida. Mirando a la cima de las colinas que se ciernen sobre la ciudad de Visoko, Osmanagich reconoció la forma que había visto tantas veces cuando visitaba Latinoamérica. Ésta no era una formación natural, pensó, sino una pirámide, exactamente igual que las pirámides mayas que le habían llenado de asombro. Osmanagich, que dice tener varios títulos de economía y ciencias políticas, pero carece de formación como arqueólogo, concluyó que esta pirámide era tan antigua que se había oscurecido por capas de tierra y vegetación acumuladas desde la Edad del Hielo, hace 12 000 años. Si está en lo cierto, sería una de las estructuras de fabricación humana más antiguas del mundo. Sería también la pirámide más grande del mundo, que con 140 metros, es 1,5 veces más alta que la Gran Pirámide de Giza en Egipto.
Tras su revelación, Osmanagich encordó partes de la colina y comenzó a excavar. Reunió un equipo que incluía publicistas y diseñadores de sitios web y se vio con grandes hombres de negocios bosnios y figuras políticas. Entonces presentó a numerosos periodistas internacionales las pirámides, que para entonces no era sólo una pirámide, sino un complejo de dos (ahora cuatro) pirámides conectadas por una red de túneles subterráneos.
Las noticias que describían las pirámides bosnias comenzaron a extenderse a finales de 2005. Un informe de la BBC describía a Osmanagich como un arqueólogo bosnio que había estudiado las pirámides de Latinoamérica; y caracterizó sus afirmaciones como apoyadas por sustanciales evidencias. Unos días más tarde, un artículo de Associated Press titulaba: “Expertos encuentran pruebas de una pirámide bosnia” que fueron repetidos por la CBS, el Boston Globe, el Washington Post, y otros puntos de información.
Para diciembre de 2006 arqueólogos y geólogos de todo el mundo habían empezado a evaluarlo. Un grupo de arqueólogos, liderados por Anthony Harding, presidente de la Asociación Europea de Arqueología y Profesor de la Universidad de Exeter, escribió una carta abierta al gobierno bosnio denunciando las pirámides como un “cruel engaño a un público desprevenido“.
Científicos de todo el mundo tienen preguntas para Osmanagich. Geólogos tanto de Europa como de los Estados Unidos que han visitado el lugar o han estudiado los informes de otros, arrojan dudas sobre la existencia de las pirámides, diciendo que las cuatro colinas fueron creadas por elevaciones tectónicas naturales en lugar de por manos humanas. Las placas de roca plana que Osmanagich y un número de sus expertos —incluyendo un geólogo egipcio — afirman que fueron fabricadas por el hombre hace al menos 12.000 años, en realidad son restos naturales del lecho de un lago de 7 millones de años, dice el geólogo disidente. Y un arqueólogo como Harding señala que Europa estaba bajo la Edad de Hielo hace 12.000 años, con una civilización que no constaba de nada más que de pequeños grupos de cazadores-recolectores, en referencia a la edad atribuida por Osmanagich a sus pirámides.
Las laderas donde se han eliminado grandes cantidades de terreno ahora recuerdan a las terrazas pavimentadas con piedra de las pirámides de Latinoamérica, pero esa visión, dice el arqueólogo Brian Stewart de la Universidad de Cambridge, puede ser el resultado de esta reciente excavación, no del trabajo de una antigua civilización.
Llegados a este punto, permítame el lector contarle una historia.
En el pasado de Bosnia, uno de los personajes históricos más renombrados fue Stjepan Kotromanic, que en 1322 inició una etapa de hegemonía bosnia desde el río Sava hasta el mar y del Cetina al Drina. Su sucesor, Tvrtko I (1353-91), se autoproclamó rey de los serbios y de Bosnia. Pero en 1386 los turcos invadieron Bosnia; tres años después los serbios sufrieron una espantosa derrota en la batalla de Kosovo, los que obligó a Tvrtko a mirar hacia el oeste ampliando sus territorios con Split, Trogir, Sibenik y varias islas, alcanzando su máximo poder como rey de Serbia, Bosnia, Dalmacia, Croacia y Primorje. A su muerte, su reino se desintegró en pequeños dominios, uno de los cuales, Hum, quedó en manos de Stefan Vukcic bajo la protección del Sacro Imperio Romano. Vukcic tomó el título de herceg -duque-, dando así nombre a la actual Herzegovina.
Pues bien, muchos científicos y arqueólogos incrédulos afirman, sin ningún miramiento, que lo que Osmanagich está descubriendo o destapando no son pirámides, sino los restos de alguna fortaleza medieval de Kotromanic.
Ante este cúmulo de evidencias parecería que la polémica se puede zanjar, al haber un alto porcentaje de que nos encontremos ante unas ruinas medievales. Ahora bien para enmarañar más este asunto, en el 2008 se descubrió un curioso artefacto en la excavación que se realiza en Donje Mostre, el valle bosnio donde descansan las pirámides de Osmanagich.
El artefacto ha sido fechado en época neolítica, entre 6.000-3.000 a.C. y se presenta como una pirámide con extraños símbolos en su superficie. El descubrimiento fue realizado por estudiantes de la Universidad alemana de Kiel, el 23 de Septiembre de 2008 y se hizo público por Kujundzic Zilke, quien curiosamente ha sido siempre uno de los principales opositores a la teoría de la pirámide de Bosnia, presentando cientos de documentos para que las excavaciones se detuvieran, alegando que las pirámides eran falsas.
La pirámide de arcilla, de Zilke, que tiene una extraordinaria similitud con las piedras “benben” del antiguo Egipto, es un importante descubrimiento que evidencia una población local hace miles de años en lo que hoy es Bosnia, y que a todas luces serían los creadores de estos objetos con formas piramidales. Ahora toca preguntarse por que se ha localizado en Donje Mostre, un lugar donde también se han encontrado los gigantescos bloques de piedra rectangulares de carácter artificial. Sin embargo Zilke sigue exponiendo que estos descubrimientos nada tienen que ver con la existencia de una pirámide en Bosnia.
En cualquier caso, se hace necesaria una investigación en el lugar de los hechos. Así que, coincidiendo con los campamentos de verano organizados por Semir Osmanagich, donde se solicitan voluntarios de todo el mundo para ayudar en las excavaciones, un servidor tiene intenciones de marchar a Visoko con el fin de aclarar un poco más este extraño asunto de las pirámides. El resultado de estas investigaciones será contrastado con algunos amigos que tengo, profesores de historia en la Universidad de Barcelona, expertos en asiriología, arqueología y el antiguo Egipto, para contrastar opiniones, a mi vuelta. Hasta entonces es demasiado aventurado formular conclusiones.
*Entrevista radiofónica en el programa «La otra mirada» de Onda Digital Andalucía. donde expongo algunas de mis impresiones sobre las pirámides bosnias. Se puede escuchar online o descargar el MP3 con el audio del programa.