TRÍPOLI/PARÍS (Reuters) — El ministro francés de Relaciones Exteriores Alain Juppé dijo este martes que la OTAN no estaba haciendo lo suficiente para proteger a los civiles en Libia, el día después de que fracasara un plan de la Unión Africana (UA) para detener la guerra civil en el país.
Juppé dijo que la OTAN debería destruir las armas pesadas que están atacando la sitiada Misrata, la ciudad bajo control de los rebeldes en el oeste de Libia donde un cada vez más cruento asedio por parte de las tropas de Moammar Gadhafi hizo que los rebeldes descalificaran el llamamiento de la UA para un alto el fuego, al considerarlo absurdo.
«La OTAN debe cumplir plenamente su papel. Quería asumir la dirección de las operaciones y nosotros lo aceptamos», dijo Juppé a la radio France Info antes de viajar a Doha el martes para una reunión de grupo de contacto de Libia.
«Ahora debe cumplir su papel, lo que significa impedir que Gadhafi utilice armas pesadas para bombardear a la población (civil)», agregó.
Cuando se le preguntó si la OTAN estaba haciendo lo suficiente respondió: «No lo suficiente».
La Cruz Roja dijo que estaba abriendo una oficina en Trípoli y enviaría un equipo a Misrata para ayudar a los civiles atrapados en los combates, pero uno de los ministros de Gadhafi advirtió contra cualquier operación humanitaria que implique tropas extranjeras, porque sería considerada como una declaración de guerra.
El líder rebelde Mustafa Abdel Jalil dijo el lunes tras las conversaciones con la delegación de la UA en Bengasi en la costa este controlada por los rebeldes:
«La iniciativa de la Unión Africana no incluye la salida de Gadhafi y sus hijos de la escena política libia, por lo tanto está desfasada».
Uno de los hijos de Gadhafi, Saif, descartó rápidamente la idea de que su padre renuncie.
«Queremos sangre nueva, eso es lo que queremos para el futuro de Libia. Pero hablar de (que Gadhafi) se marche, eso es realmente ridículo», dijo al canal francés de televisión BFM TV.
«Si Occidente quiere democracia, una nueva constitución, elecciones, bueno, accederemos. Accedemos en este punto, pero Occidente debe ayudarnos a ofrecer un clima propicio. Pero todos estos bombardeos, este apoyo prestado a los grupos rebeldes, todo eso es contraproducente», aseguró.
Ataques aéreos
La televisión libia dijo que «los cruzados y coloniales agresores» alcanzaron este lunes zonas militares y civiles en el distrito de Al Jufrah, en el centro de Libia.
Rebeldes en la ciudad costera de Mistrata, que lleva bajo asedio seis semanas, desdeñaron informes de que Gadhafi había aceptado un alto el fuego, diciendo que estaba luchando casa por casa con sus fuerzas, que disparaban cohetes contra la ciudad.
Los líderes occidentales también rechazaron cualquier pacto que no incluya la retirada del poder de Gadhafi, y la OTAN rechazó suspender sus bombardeos a menos que haya un alto el fuego creíble.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo en un encuentro con la prensa en Bruselas que el gobierno de Gadhafi había anunciado ceses del fuego en el pasado, pero «que no mantuvieron sus promesas».
«Cualquier propuesta futura que no incluya esto, no la podemos aceptar», dijo, acusando a Gadhafi de bombardear y disparar contra civiles.
Un residente de Mistrata dijo que había intensos combates en el centro y en las proximidades del este de la ciudad.
Rebeldes dijeron a Reuters que las fuerzas de Gadhafi habían intensificado su ataque, y por primera vez estaban disparando cohetes Grad de fabricación rusa dentro de la ciudad, lo que provocó la desesperación de los civiles, dijeron.
Human Rights Watch acusó a las fuerzas de Gadhafi de ataques indiscriminados sobre civiles en Misrata violando la ley internacional. Se dijo que alrededor de 250 personas habían muerto.
En el frente de batalla en las afueras de la ciudad bajo control rebelde de Ajdabiyah, los rebeldes enterraron los cuerpos calcinados de soldados de Gadhafi que murieron en ataques aéreos y dijeron que estaban avanzando hacia el oeste.
Fuerzas pro-Gadhafi también dispararon cohetes hacia la ciudad de Zintan este lunes, dijo un residente de nombre Abdulrahman. Nadie resultó herido, dijo.
Las tropas gubernamentales siguen en las afueras de Zintan, a unos 160 km al suroeste de Trípoli, desde donde han lanzado ataques a la ciudad. Incursiones aéreas de la OTAN alcanzaron depósitos de armas de Gaddafi cerca de Zintan, dijo el viernes Abdulrahman.
Ayuda humanitaria
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ya se está desplegando por el territorio este bajo control rebelde de Libia, donde ha abastecido hospitales, distribuido alimentos y visitado a los soldados del Gobierno capturados durante el conflicto.
En unas declaraciones en Trípoli junto a un portavoz gubernamental, el jefe regional Jean-Michel Monod dijo que su equipo había sido invitado oficialmente a la capital.
«Ahora estaremos aquí oficialmente para actuar abiertamente», dijo a los periodistas. «Por supuesto ha llegado la hora de que una organización neutral, imparcial e independiente como el CICR venga aquí también a negociar con las autoridades».
El ministro de Asuntos Sociales libio, Zarouk al Sharif, dijo que las operaciones humanitarias se habían utilizado como escudo para llevar suministros a los rebeldes.
«Si la ayuda humanitaria llega a través de organizaciones especializadas en este tipo de trabajo entonces será bienvenida. Pero si viene con una cara militar, entonces no lo aceptaremos, sería básicamente una declaración de guerra y podría dar lugar a un conflicto mucho mayor», dijo.