A las 11 de la mañana de ayer, 1 de julio de 2011, la Guardia Civil ha entrado en la sede central de la SGAE con una orden de registro y ha puesto a disposición judicial a Eduardo (alias “Teddy”) Bautista, presidente del Consejo de Dirección de esta entidad de gestión, bajo los cargos de apropiación indebida. En la misma operación José Luis Rodríguez Neri y otros directivos de la SGAE y empresas controladas por la SGAE han pasado a disposición del Juez acusados de delitos de estafa, apropiación indebida o administración desleal. Hoy sábado son ya nueve las personas de la cúpula de la SGAE las que esperan ser llevadas a declarar ante el juez.
El día anterior, y gracias al abuso sistemático de una normativa y unos mecanismos perversos creados para perpetuarse en el poder, la candidatura de los partidarios de Teddy Bautista había logrado la mayoría en las elecciones de la Junta Directiva de la SGAE, el órgano que elige a su consejero delegado (Teddy Bautista).
El de ayer es el episodio más reciente de una investigación abierta hace años, a raíz de la denuncia interpuesta ante la Fiscalía Anticorrupción en 2007 por el abogado Josep Jover. ¿Cómo se ha llegado a este extremo? Desde hacía meses circulaban insistentes rumores acerca de la seriedad de los presuntos delitos que se estaban investigando en torno a la cúpula de la SGAE.¿Por qué las elecciones de la SGAE dan la mayoría a un personaje que concita las mayores sospechas y descrédito desde todos los sectores de la sociedad española? ¿Por qué el Ministerio de Cultura ha defendido a capa y espada a la cúpula de la SGAE durante los últimos años? ¿Por qué el gobierno desoyó a PIRATA y a millones de personas que pedían el fin de la impunidad de la SGAE? ¿Por qué, en vez de darle cada vez más competencias y poder a la SGAE no se le puso control y se le exigió la transparencia exigible a una sociedad privada que tiene atribuidas por el Gobierno competencias propias de la Hacienda? y sobre todo ¿por qué algunos autores siguen insistiendo en la falacia de que la SGAE de verdad defiende los intereses de los creadores?
PIRATA (y antes que nosotros la Asociación de Internautas, la Asociación de Usuarios de Internet y una docena larga de asociaciones de consumidores) llevábamos años denunciando los abusos cometidos por la SGAE contra los autores a los que decía representar, contra los consumidores, contra los internautas y en suma, contra la libertad de la cultura. Teddy Bautista y Ramoncín se defendían diciendo que las acusaciones contra ellos eran interesadas, injustas y completamente faltas de fundamento. La SGAE lanzó a sus abogados (pagados con el dinero que la SGAE extrae de todos los ciudadanos mediante un canon ilegal) contra todas las voces que se alzaban contra ellos. Mientras mantenían sus procelosos procedimientos de reparto de dinero en el más total de los secretos, acusaban a la piratería de todos los problemas de la industria musical española. Mientras Teddy Bautista y otros miembros de la cúpula de la SGAE se hacían ricos y más ricos, a los pequeños músicos les llegaba menos y menos, y los culpables eran (decía Teddy y sus correveidiles) los piratas, a los que en su desfachatez se les comparó con ladrones y violadores.
Ayer parecía que la victoria de los partidarios de Teddy Bautista auguraba más años de oscurantismo en la gestión de los derechos de los creadores, de más presión de los lobbies sobre el Gobierno y los medios de comunicación. Más amenazas contra los internautas. Menos libertad para los ciudadanos, menos impulso a la creatividad. Y sobre todo, más precariedad para los creadores.
Las diligencias del Juez contra la cúpula de la SGAE, sin embargo, abren una ventana a la esperanza de que se inicie un proceso de diálogo entre creadores y consumidores de música en España. Abren la posibilidad de encontrar un sistema de reparto más justo para los creadores, y especialmente para los pequeños autores. Es una bocanada de aire fresco en la corrupción de la vida pública española.
Es sólo un comienzo, un pequeño paso adelante. Pero es un paso tan significativo que PIRATA ha decidido proponer a sus afiliados que el día 1 de julio sea en adelante declarado Día del Pirata y de la Cultura Libre.