Extraños hechos y visiones de objetos voladores no identificados (ovnis) han tenido lugar desde tiempos remotos, intensificándose después de 1947. Se cree que existe una extraña conexión entre los ovnis y algún tipo de poderes ocultos. El mismo Jesús dice a sus discípulos, que antes de su segunda venida “habrá grandes terremotos y, en diversos lugares, hambres y pestes; habrá también prodigios aterradores y grandes señales en el cielo”. Lo que en algún momento fue considerado un mito, es hoy día visto como una realidad paralela que habita entre nosotros. El fenómeno ovni encierra grandes peligros para quienes no están preparados, pues puede provocar el culto a unos seres que sirven a las personas para escaparse de su propia realidad. El fenómeno de las abducciones (secuestros) de personas por seres supuestamente extraterrestres merece especial atención. Sus terribles experiencias pueden ser muy valiosas para llegar al fondo de todo este asunto. No todo avistamiento de un ovni supone una abducción, pero, por regla general, toda abducción supone un experimento con el secuestrado, con una pérdida de memoria de lo ocurrido, así como una pérdida inexplicable de tiempo. Por una parte los casos de avistamientos y abducciones se han multiplicado, pero los gobiernos tienden a minimizar el asunto restándole importancia. ¿Cuál es la razón? Tal vez, según informaciones no confirmadas, existen pactos y acuerdos entre ciertos gobiernos y estos seres extraterrestres (o intraterrestres según algunas opiniones). Las teorías de la conspiración del ocultamiento extraterrestre son teorías que argumentan que la verdadera evidencia de los objetos voladores no identificados como visitantes extraterrestres está siendo reprimida por diversos gobiernos de todo el mundo. Según el Comité para la Investigación Escéptica, estas teorías están respaldadas por una evidencia escasa, a pesar de las importantes investigaciones en el tema por parte de organismos científicos no gubernamentales. Algunas de estas teorías indican que el gobierno está permitiendo explícitamente tratos con extraterrestres a cambio de tecnología. Los elementos presentes en la teoría de conspiración del ocultamiento extraterrestre, pueden incluir la supuesta manipulación de ciudadanos, mediante los fenómenos de abducciones y los misteriosos Hombres de Negro. Asimismo también implican la desacreditación u ocultación de supuestas pruebas, tales como una serie de incidentes ovni, como el caso Roswell, la Operación Majestic 12, o las misteriosas construcciones y figuras de Marte. Nos adentramos en un terreno resbaladizo, ya que no se dispone de información oficial al respecto y, por lo tanto, la información procede de fuentes muchas veces no contrastadas.
Santiago Martínez Concha escribió un interesante libro titulado “La conexión atlante”, en que me he basado parcialmente para escribir este artículo. Su autor plantea la existencia de una realidad paralela a la que conocemos. Este libro hará pensar a algunos sobre el devenir de la historia del mundo y de la raza humana. El misterioso capítulo 6 del Génesis, escrito en la versión antigua de la Biblia de Jerusalén o en otra de las versiones clásicas de la misma, referente a los Nefilim, despertó el interés de Santiago Martínez. Durante muchos años las verdades allí expuestas de manera muy simple le llevaron a investigar y a descubrir lo que ha sido uno de los secretos más largos y mejor guardados de la humanidad. Develar el secreto allí escondido durante siglos y entender la trascendencia del mismo es el propósito principal del libro de Santiago Martínez.
Se ha buscado una explicación extraterrestre para la construcción de las pirámides de Egipto y para otros hitos de las viejas civilizaciones, como las mesoamericanas. Pero lo curioso es cuando nos remontamos a una época todavía más remota, anterior al Neolítico: el Paleolítico Superior e incluso Medio. Inevitable es entonces no referirse a unos enigmáticos dibujos descubiertos en las famosas cuevas de Altamira. Tales pinturas rupestres tienen una antigüedad de unos 13000 años, siglo arriba o abajo. Además, no son únicas, sino que en Francia también se han encontrado formaciones pictóricas similares. ¿Debemos considerar esos dibujos como un tipo de crónica periodística de finales del Paleolítico? Si los platillos volantes de Altamira sorprenden, los astronautas de Tassili son todavía más increíbles. Las cavernas de Tassili están en el Sahara, en el sur de Argelia. En superficie la temperatura es infernal. Por debajo, las cuevas guardan lo que podría haber sido el Museo del Prado del arte rupestre, aunque buena parte de las pinturas se han estropeado por la erosión. Pues bien, en Tassili hay una serie de figuras en estado precario cuya reconstrucción por medios digitales ha sido sorprendente: parecen tratarse de extrañas figuras con casco y botas, como si fuesen astronautas y seres marcianos. La datación de las pinturas es de 12000-14000 años. Más recientes son los hallazgos en una zona de difícil acceso de la India, en el distrito de Hoshangabad, estado de Madhya Pradesh. En unas grutas se encontraron pinturas rupestres de seres y artefactos voladores que indicaban, tal vez, una visita extraterrestre, hace miles de años, en las futuras tierras de Siddharta. Durante la Edad Media, algunos artistas no perdieron la oportunidad de plasmar en sus obras algunos dibujos, que claramente parecen representar a ovnis. Entre ellos destaca una pintura realizada por Carlo Crivelli (1430-1495), titulada “La Anunciación” (1486), que encontramos en la Galería Nacional de Londres. Vemos una forma discoidal de la que parte un rayo de luz hacia la cabeza de María. Todo esto es muy misterioso y difícil de creer. Pero, viendo los dibujos, no es fácil mantener el escepticismo. Algunos de los ejemplos dados se sitúan justo a las puertas de la gran revolución del neolítico, que tan inexplicable resulta a los investigadores. De repente, en unos plazos increíblemente cortos, el hombre dio un salto tecnológico y cultural asombroso. ¿Hubo alguna ayuda exterior?
Marte continúa siendo un gran misterio. Por ejemplo, los famosos canales de Marte son líneas que varios astrónomos han creído ver en la superficie del planeta Marte. Casi desde el principio, las observaciones telescópicas habían mostrado que en la superficie de Marte se encontraban grandes regiones brillantes de color amarillento, a las que se llamó “desiertos”, que cubrían las tres cuartas partes del suelo del planeta. En 1877, el astrónomo italiano Schiaparelli observó que sobre estas regiones se veían formaciones rectilíneas de color oscuro y se les dio el nombre de “canales”. En 1908, el astrónomo norteamericano Percival Lowell, investigador de gran prestigio en el mundo de la ciencia, llegó a la conclusión de que los canales habían sido construidos por seres inteligentes para llevar el agua, que escaseaba en la superficie marciana, desde los casquetes polares hasta las regiones desérticas. Nuevas y más recientes observaciones, realizadas con potentes telescopios, demostraron que realmente existían ciertos accidentes geográficos de trazado más o menos lineal en la superficie marciana. Estos correspondían a los llamados canales de Lowell, pero aparentemente no poseían las notables características descritas por él. De todos modos, muestras de enormes canales enterrados, de unos 200 km de ancho, aparecieron con las sondas que exploran bajo la superficie. Dichos canales son capaces de haber drenado toda el agua de los océanos hacia el interior del planeta. Los viajes exploratorios no tripulados, realizados por naves espaciales de los Estados Unidos, nos han demostrado y preparado con un acopio de indicios para poder aceptar la existencia de la vida en Marte en un pasado, aunque no sabemos qué tan distante en el tiempo. Otras fotografías extraordinarias demuestran que en Marte podría existir vida organizada y altamente tecnificada. Y como si fuera poco, no solamente la existencia de vida es parte de la realidad marciana sino también lo que parece ser la existencia de una civilización aparentemente desaparecida.
En la región conocida como Cydonia, las naves espaciales han tomado extraordinarias fotografías de las anomalías marcianas: Pirámides que conectan esta tecnología con la planicie de Giza en Egipto, obeliscos que recuerdan a los del templo de Karnak, formas orgánicas semejando bosques de arbustos o coníferas, fósiles microscópicos tubulares, colonias de bacterias, ovnis, estructuras semejando extraños edificios, luces que emanan a la manera de reflectores del interior del planeta a través de lo que parecen ser grietas, objetos en movimiento sobre la superficie, formas reticulares y semicirculares y otras estructuras como un óvalo gigantesco de 900 metros de largo y otras formas que se asemejan a un aeropuerto moderno con una superficie de 25 km2, etc. Fotos que no encajan con los patrones de formaciones naturales producidos por los impactos planetarios, movimientos tectónicos, huracanes o explosiones volcánicas. Todo parece apuntar a que tanto Marte como nuestro satélite, la Luna, están siendo actualmente utilizados como base de una civilización con sofisticada y desconocida tecnología. Una civilización que pudo haber escapado de la Tierra hacia esos lugares o que por el contrario, nos pudo haber llegado de Marte o de un planeta más distante como Nibiru, supuestamente habitado por los anunnaki, que forman parte de la mitología e historia de los sumerios. El término Anunnaki es el nombre de un grupo de deidades sumerias y acadias relacionados con los Anunna (los “cincuenta grandes dioses”) y los Igigi (dioses menores). También se considera que el significado es “los de la sangre real”, mientras otros grupos, principalmente ufológicos, postulan que significa (“cielo y tierra“), que es descrito como la quinta generación de dioses en la epopeya babilónica de la creación celestial, el Enuma Elish. La cabeza del consejo de Anunnaki era el gran Anu, mientras que los otros miembros eran sus descendientes. Su lugar fue tomado por Enlil, que, en la antigüedad, era considerado como el separador del cielo y de la tierra. Esto dio lugar a un conflicto entre Enlil, de Nippur, y su hermanastro Enki, de Eridu, sobre la legitimidad de Enlil como gobernante celestial y terrestre.
Enki, además de ser el dios del agua dulce, era también dios de la sabiduría y de la magia, y era mirado por algunos como alquimista. Cuando los anunnaki rehusaron continuar trabajando para obtener oro, Enki creó la humanidad, para que ésta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses habían abandonado. La reinvención del término anunnakis surgió en 1964 con el libro del asiriólogo Adolph Leo Oppenheim “Mesopotamia antigua: Retrato de una civilización muerta”, quien popularizó este nombre. En algunos grupos de ufólogos y astro-arqueólogos, como Zecharia Sitchin, este es el nombre que reciben los extraterrestres, de los cuales ellos postulan que se habrían basado los mitos, debido a que habría existido una hipotética intervención extraterrestre en la Antigüedad. Recientemente canales como History Channel ha lanzado una serie de documentales en los cuales se muestra esta teoría con detalle. Según el documental, estos seres llegaron de su planeta, que estaba decayendo a causa de problemas atmosféricos y necesitaban un mineral capaz de contener los rayos ultravioleta, algo así como la capa de ozono. Encontraron en el oro el perfecto elemento químico para restaurar su atmósfera. El tiempo pasó y se cansaron de extraer por sí mismos el material y por ese motivo decidieron hacer que el primitivo ser humano evolucionara artificialmente para que realizara el trabajo de la extracción. Sería por esto que no se encuentra el eslabón perdido en la cadena evolutiva del ser humano. Los anunnaki enseñaron a los humanos parte de sus conocimientos. Pero la ciencia todavía no tiene evidencias que confirmen estas teorías. Nibiru, para los babilonios, era un cuerpo celeste asociado con el dios Marduk. Nibiru significa algo así como “lugar de transición“. En muchos textos babilonios se identifica con el planeta Júpiter, aunque en la tablilla 5 del Enûma Elish se asocia con la Estrella Polar, que también se conocía como Thuban. La existencia del planeta Nibiru fue imaginada por Zecharia Sitchin, basándose en la idea de que las civilizaciones antiguas habrían obtenido sus conocimientos y su desarrollo gracias a hipotéticos contactos con extraterrestres. En opinión de Sitchin, el planeta habría adquirido el nombre del dios babilonio Marduk a consecuencia de una usurpación del poder por parte de este dios en el 2024 a.C. Según la descripción de Sitchin sobre la cosmología sumeria, Nibiru sería el buscado «duodécimo planeta», o el Planeta X, que incluye la descripción de 10 planetas, más el Sol y la Luna.
Sitchin también indica que en la antigüedad se habría producido una catastrófica colisión de uno de sus satélites con Tiamat, un hipotético planeta que habría estado situado entre el planeta Marte y Júpiter; hecho que habría formado el planeta Tierra y el cinturón de asteroides. Además, según Sitchin, Nibiru habría sido el hogar de una poderosa raza alienígena, los anunnaki. Como consecuencia de la colisión, según afirma Sitchin, el planeta Nibiru habría quedado atrapado en el Sistema Solar, volviendo al lugar de la colisión periódicamente en una órbita excéntrica. Más tarde vinieron a la Tierra. Sitchin cita algunas fuentes que según él, hablarían sobre el planeta, que posiblemente sería una estrella enana marrón, y que estaría en una órbita sumamente elíptica alrededor del Sol, que tuvo su perihelio hace aproximadamente 3600 años y que tendría un período orbital de unos 3600 a 3760 años. Sitchin atribuye estos datos a los astrónomos de la civilización maya. En un libro recientemente publicado, titulado “2012: cita con Marduk“, el escritor e investigador turco Burak Eldem presenta una nueva hipótesis. Sugiere que son 3661 años los que duraría el período orbital del supuesto planeta y afirma que habría una fecha de regreso hacia el año 2012, ya transcurrido. Según la teoría de Eldem, 3661 es un séptimo de 25627, que es el ciclo total según el calendario maya extendido. El último paso orbital de Marduk, añade, sucedió en el 1649 a.C. y causó grandes catástrofes sobre la Tierra, incluyendo la erupción de la isla Thera, en el mar Mediterráneo. Según los seguidores de Sitchin, sus ideas estarían avaladas por su dominio en lenguas muertas como el sumerio, y asistidas por la traducción de tablillas. Marshall Masters, en uno de sus libros, apoya la hipótesis de la existencia del planeta Nibiru en nuestro sistema solar. Si se aceptaran algunas de las teorías sobre Marte, seguramente se acelerarían los planes para enviar una expedición tripulada. Es muy posible que esto ya esté en marcha y que los americanos y los rusos estén planeando una misión tripulada a fin de verificar algunos de estos descubrimientos. Una serie de reuniones entre americanos y rusos realizadas para discutir estos temas parecería demostrarlo. Por otra parte, la NASA han presentado su primer prototipo de máquina productora de oxígeno a partir del dióxido de carbono, presente en la atmósfera marciana. Tiene el tamaño de un horno pequeño y está accionado por energía solar.
Sabemos que Fobos es el mayor de los dos satélites de Marte, tiene aproximadamente 37 km de diámetro y realiza una órbita en sentido inverso al de la mayoría de los satélites naturales del sistema solar. Tiene una forma irregular y describe una órbita atípica, acercándose y alejándose, sin que su movimiento esté funcionando en forma sincrónica con el planeta, siendo este un caso único en el sistema solar, con un día más corto que el mundo que órbita: Fobos realiza su órbita en 7 horas, 32 minutos. En un día marciano es capaz de salir y desaparecer dos veces en un sol, acelerando y disminuyendo su velocidad constantemente. A este respecto queremos mencionar el intrigante libro “Los Viajes de Gulliver”, de Jonathan Swift (ver artículo “Los Viajes de Gulliver, un verdadero enigma”). Esta obra de literatura juvenil contiene unas informaciones científicas asombrosas. Los dos satélites de Marte, Fobos y Deimos, fueron descubiertos por el astrónomo norteamericano Asaph Hall en el año 1877, pero son descritos en la obra de Jonathan Swift, con sus parámetros exactos, en 1726, 150 años antes de su descubrimiento oficial. Además, en el texto de Swift leemos “Han descubierto (se refiere a los científicos tripulantes de la gigantesca “isla volante” que recogieron a Gulliver), dos estrellas interiores o satélites, que giran alrededor de Marte, del que el más próximo se encuentra de su centro a tres veces exactamente de su diámetro y el más alejado a una distancia de cinco veces el mismo diámetro”. Las extrañas desapariciones de las sondas espaciales soviéticas Fobos I y Fobos II, lanzadas respectivamente en julio y octubre de 1988, no han podido ser explicadas. Su doble desaparición sólo confirma que algo o alguien manipuló o destruyó las sondas. En enero de 1989, la Fobos II llegó sin contratiempos a Marte incluyendo dos cargas de instrumentos para depositarlos posteriormente sobre la superficie de Fobos. Repentinamente, el 28 de marzo se interrumpió la comunicación con la sonda sin que se encontraran causas aparentes. La somera explicación de la agencia oficial TASS se limitó a informar que Fobos II falló en la comunicación con la Tierra tras realizar una exitosa operación alrededor de la luna marciana, después de realizar las mejores fotos de este satélite. En una de ellas aparecía un extraño objeto sólido acercándose a la nave, cuya sombra se reflejaba sobre la superficie de Marte. Inmediatamente después la sonda desapareció sin dejar rastro.
Años después la NASA reabrió su carrera espacial hacia Marte con la más costosa de las misiones: la sonda Mars Observer, un proyecto frustrado y catastrófico. El 21 de agosto de 1993, cuando la nave llegó a Marte, perdió comunicación con el centro de control. Hasta ahora no se han dado al público explicaciones creíbles sobre las causas de la pérdida de la Mars Observer. Es posible que los datos que la sonda estaba enviando hayan sido mantenidos como altamente secretos por el Gobierno americano o por unos supuestos alienígenas, llevando a la nave a su propia autodestrucción. El problema de Marte se continuó complicando con el programa de la sonda Mars Express, financiada por la Comunidad Económica Europea. La nave, con un costo inicial de ciento cincuenta millones de dólares y un peso de 1200 kilogramos, entró, después de un viaje de dos años, en la órbita marciana prevista, durante el mes de diciembre del año 2003. Una vez en órbita planetaria, una pequeña sonda de sólo 68 kilogramos de peso, la Beagle 2, se desprendió de su portadora, la Mars Express, con el propósito de aterrizar en Marte y llevar a cabo decenas de experimentos desde la superficie del planeta. Su objetivo primario era el de detectar y confirmar vestigios de vida pasada o presente en Marte. El mundo entero y la Comunidad Económica Europea se prepararon para el gran triunfo. Pero algo sorprendente sucedió. La Beagle 2 permaneció muda, como si algo o alguien hubiese decidido silenciarla. Algo similar a lo sucedido con las naves soviéticas Fobos 1 y Fobos 2. Los científicos europeos a cargo del programa aseguraron que la Beagle 2 se había posado sobre la superficie del planeta, sin embargo su frustración se acrecentó con los días debido al silencio de la sonda. De las 30 misiones a Marte, sólo 13 llegaron al planeta y 4, incluyendo la sonda americana Spirit of Mars, han logrado transmitir suficiente información para despertar la curiosidad de la humanidad. Fueron tantas las anomalías descubiertas, especialmente en la región de Cydonia, que el mundo científico no pudo continuar tapándose los ojos. El acopio de verdad suficiente era impresionante. La revista National Geographic dedicó dos números sucesivos al planeta rojo. El último ejemplar del mes de diciembre del 2003, presentaba serias cuestiones sobre la posibilidad de vida en Marte. Y en uno de sus grandes titulares puede leerse: “¿Saldrán a recibirnos?”.
El caso de la sonda estadounidense Spirit of Mars fue la excepción. Al poco tiempo de haber aterrizado en Marte comenzó a enviar a la Tierra fotos en colores de la superficie del planeta. Esta vez no hubo ninguna interferencia. Las fotos mostraban una superficie desierta y bastante plana, cubierta con polvo rojizo y salpicada con rocas como si estas fuesen el producto de algún impacto planetario o explosión volcánica. Es lógico, si un pequeño vehículo aterrizara en la mitad del desierto del Sahara o en alguna parte alejada de la Antártica, el resultado sería el mismo. Ninguna señal aparente de vida podría ser percibida inicialmente. Más aun, en caso de existir alguna civilización espiando el vehículo, que mejor que dar la impresión de la falta de vida inteligente sobre la superficie. Esta sería una forma de permanecer anónimos. Pero eso no es todo. En materia de información estamos en manos de una potencia mundial, capaz de engañar al resto de la humanidad, a fin de evitar el pánico o controlar el éxito exclusivo del hallazgo. Desde hace más de 20 años, desde cuando las naves Mariner enviaron información a la Tierra, conocemos fotos similares a las que se mostraron durante el mes de enero del 2004 por televisión. La idea de Marte como amenaza no es cosa nueva, ya sea por su tumultuoso pasado, que le ganó el apelativo “de dios de la guerra”, que posiblemente lo identifica como agresor de planetas, entre ellos Venus y quizás de la misma Tierra. Tal vez sus habitantes pasados o presentes han influenciado de alguna manera en la existencia y el desarrollo de los habitantes de nuestro planeta. Muchos han intuido estas líneas y de alguna manera es parte de nuestro inconsciente colectivo. Cuando Orson Welles, en 1938, transmitió la ficticia invasión de los marcianos sobre la Tierra, se generó un pánico en masa, se agotaron los víveres en los supermercados, se detuvo el tráfico en las carreteras, miles de personas abandonaron sus hogares buscando donde esconderse y hubo algunos que incapaces de enfrentar dicha perspectiva prefirieron suicidarse. Posiblemente no sea creíble un contacto amable por parte de los marcianos y si los posibles habitantes del planeta nos contactaran seguramente no sería con fines pacíficos. Quienes quiera que sean los que se encuentren sobre o bajo la superficie de Marte no deben estar interesados en que los terrícolas los descubran. La historia del desarrollo humano sobre la Tierra, que ha debido ser seguida por ellos desde hace miles de años, les ha demostrado con amplitud los peligros que encierra.
Los seres humanos somos la especie más depredadora conocida en la Tierra. No sería de extrañar que Marte fuese el puesto de avanzada tecnológico y base militar de una potencia alienígena, emparentada con nuestra propia raza, que escogió o se vio forzada a un camino evolutivo paralelo o diferente y que puede que nos haya conquistado parcialmente. El descubrimiento de hielo en el polo Sur de Marte, según los datos enviados a la Tierra por la sonda europea Mars Express, ha sido una noticia de gran trascendencia. El descubrimiento de hielo permanente y dióxido de carbono congelado en Marte es concordante con la existencia de la vida pasada o presente sobre el planeta. Pero las cosas no quedaron ahí. A fines de febrero de 2004 la NASA anunció que grandes cantidades de agua líquida cubrieron la superficie de Marte en el pasado. La misión tripulada para el año 2030 marcará un paso sin igual en la historia de la humanidad. El gran misterio, sin embargo, está por desvelarse. ¿Qué podemos encontrar bajo la superficie de Marte? El final de la carrera por la conquista del planeta rojo está por verse y su desenlace es cosa de poco tiempo. Ya las potencias no pueden esconder más a los habitantes de la Tierra la cadena de sucesos misteriosos conectados con Marte. Durante la década de 1970 comenzaron a aparecer en Australia círculos en los campos de cultivo, o agro-glifos (“Crop Circles”). Los que al comienzo eran de unos 3 a 8 metros, fueron incrementando su tamaño y su frecuencia y comenzaron a dejarse ver en otros lugares del globo, en Europa, Asia y América. Durante la década de los 80, su frecuencia se triplicó y gigantescas composiciones geométricas comenzaron a aparecer de la noche a la mañana, en donde era virtualmente imposible la intervención humana para lograr resultados de ese tamaño y perfección en tan pocas horas, alcanzando tamaños de hasta 240 metros de diámetro. Pero lo más extraño del misterio de los círculos no era solamente la velocidad con que eran hechos, sino que esas grandes composiciones solo podían ser vistas desde el aire, al igual que las misteriosas líneas de Nazca. Además, al ser visitadas al nivel de tierra se sentía en el lugar una extraña energía, que podía ser medida con magnetómetros. Los tallos afectados aparecían doblados con gran precisión y delicadeza, y mostraban mayor robustez que los de las áreas adyacentes. La mayoría de las veces los testigos de estos fenómenos escucharon un siseo en el aire y vieron luces moviéndose a gran velocidad sobre las áreas afectadas. Sin embargo un par de asuntos llamó la atención. Se encontraron registros muy concretos sobre dichos círculos a partir de la Edad Media, alrededor de los cuales se tejían extrañas leyendas unidas a una advertencia y a algún tipo de maldición. La leyenda advertía a los curiosos que quien osara penetrar el círculo estaría pisando el reino secreto de las hadas y podía desaparecer para siempre.
La leyenda también recordaba el siseo que acompañaba a las luces, o hadas, que precedían a la formación del círculo. Otro tema remarcable es que esos círculos se producen en lugares vinculados a la prehistoria. En el caso de Inglaterra, en las áreas próximas a Stonehenge, Avebury, o Sillbury Hill. En el año 2000 apareció una figura colosal a escasos ciento cincuenta metros del radiotelescopio de Chilbolton. Este gigantesca antena forma parte del Proyecto Ozma-Seti para la búsqueda de vida extraterrestre, encontrándose ubicado en la localidad de Hampshire. Allí, ante los científicos y militares, apareció un diseño compuesto de círculos concéntricos y otros laterales que los cortaban tangencialmente. Se ha especulado con que estaría simbolizando una teoría de la física cuántica referida a los “Agujeros de Gusano”, una suerte de canales inter-dimensionales por los que teóricamente se viajaría a través del tiempo y del espacio. No había lugar a duda de que no era un fraude, por cuanto su sola confección habría demandado el esfuerzo de muchas personas durante varios días, lo cual no hubiese podido ser ocultado debido a su cercanía a las instalaciones científicas. En agosto del 2001, otra figura apareció en Milk Hill, Inglaterra, semejando una galaxia en espiral, como es el caso de nuestra Vía Láctea. Es la más grande hasta ahora conocida, con 240 metros de diámetro. Pareciera también que algunas de las figuras encierran una advertencia, describiendo la órbita de algún cometa o planeta con algún peligro latente para la Tierra. Según algunas teorías científicas, este planeta sería el mismo descrito en la mitología sumeria y al cual se le atribuye la destrucción de la Atlántida hace unos 13 mil años. Un equipo de científicos ha propuesto la existencia de ese planeta (Nibiru), aun no visto, que circularía alrededor del Sol a una distancia de más de 4.5 trillones de kilómetros, mucho más allá de la órbita de los planetas conocidos. La teoría, que busca explicar la trayectoria tomada por algunos cometas, ha sido publicada en dos revistas científicas dedicadas a la comunidad astronómica. La especulación existente al respecto data de mucho antes del descubrimiento de Plutón, en 1929. Esta teoría busca explicar el errático camino seguido por muchos de los cometas que alcanzan a llegar a nuestro Sistema Solar. Algunos cometas como el Cometa Halley tienen órbitas de períodos cortos, circulando alrededor del Sol en menos de 2 años. Estos cometas se cree que se originan en el cinturón de Kuiper, más allá de la órbita de Plutón. Más allá del cinturón de Kuiper está la nube cometaria llamada Oort, que es una esfera gigantesca de cometas que rodea nuestro sistema solar a distancias superiores a las 10 000 UA (unidades astronómicas). Una unidad astronómica es una unidad de longitud igual por definición a 149.597.870.700 metros, y que equivale aproximadamente a la distancia media entre el planeta Tierra y el Sol. Se considera que es desde la nube de Oort de donde salen los cometas de largo período, tales como el Hale-Bopp. Algunos estudios los científicos han concluido que algo, allá afuera, está perturbando su órbita.
Ningún telescopio ha detectado hasta ahora tal objeto. Pero basándose en su atracción gravitacional, John B. Murray, científico de la Universidad de Britains, ha dicho que tal objeto es mucho mayor que Júpiter. Murray también ha colocado la órbita de dicho planeta a más de 32.000 UA, o sea 4.5 trillones de kilómetros de la Tierra. La teoría completa de Murray aparece en una edición de la revista inglesa Royal Astronomical Society. Mientras tanto, científicos de la universidad de Luisiana, en Lafayette, dicen que el planeta puede estar a 24000 UA y que puede ser 3 veces el tamaño de Júpiter. Ambos estudios explican cómo se puede dar una influencia extraña que perturbe la órbita de los cometas y cuerpos celestes. Algunos científicos han dicho que pudo haberse formado en el inicio del sistema solar, como también pudo haber sido algún otro cuerpo que fue capturado por la fuerza gravitatoria del Sol. Hasta ahora el único telescopio que podría ser capaz de observar dicho planeta es el Space Infrared Telescope. Brian Marsden, de la International Astronomical Unions Central Bureau ha dicho al respecto: “Siempre nos hemos preguntado si existe algo allá afuera, he visto algo del trabajo de Murray y Matese y creo que tienen base científica para apoyar su propuesta…”. Si estas investigaciones se confirmaran, entonces lo profetizado en la mitología maya y en el mismo Apocalipsis se relacionarían con informaciones aterradoras, tales como la Némesis (o Hercobolus) o la llamada el Ajenjo. Esto, a su vez, podría esclarecer los denominados impactos planetarios, que se sabe fueron la causa de la extinción de los dinosaurios. Pero el problema de los misteriosos círculos sigue sin resolver. Tal vez una inteligencia extraterrestre está tratando de comunicarse con nosotros en una especie de juego de acertijos. El 17 de agosto del año 2001 aparecieron, a pocos metros de la antena gigante de Chibolton, en Wherwell, Hamspire, Inglaterra, dos agro-glifos extraordinarias nunca vistos. Uno de ellos mostraba un rostro tridimensional gigantesco y el otro mostraba una figura codificada parecida a un enorme circuito integrado de computador. Al ser vistos desde el cielo el resultado era evidente. Alguien nos estaba escribiendo un claro mensaje desde alguna parte, y nos enviaban los suficiente datos para conocer la apariencia de los seres autores de los mismos, su estructura orgánica, así como sus compuestos químicos y moleculares, su lugar de procedencia, etc. Pero entonces una de las claves se reveló con más fuerza que las otras. El rostro semejaba al enorme rostro de la región de Cydonia, en Marte, descubierto por la sonda norteamericana Vikingo en el año de 1976. Como si una predilección de esa raza fuera la de retratarse así misma de forma gigantesca para que no quedase duda de su existencia ni de su parecido con nosotros.
El 16 de noviembre de 1974, Frank Drake, del proyecto Ozma, utilizando el gran radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico, envió un mensaje en ondas de radio y en código binario hacia la Gran Nebulosa de Hércules, a tan solo 24000 años luz de distancia. Si las ondas de radio viajan a la velocidad de la luz, a casi 300,000 km/segundo, un mensaje de este tipo se demoraría 24000 años en ir e igual tiempo en volver. O sea, que la respuesta llegaría a la Tierra dentro de 48000 años. Pero, sorprendentemente, 27 años después llegó la respuesta, lo que puede significar que se trata de algún acto extrasensorial producido por un ser vivo. Los actos extrasensoriales están caracterizados por su inmediatez, ya que la mente no tiene limitaciones físicas para tele-transportar ideas o imágenes y solo depende del organismo que las envía y del receptor que las capta. Sin embargo 27 años si parece un tiempo posible en el cual una civilización no tan lejana hubiese podido captar la señal de Arecibo, en Puerto Rico, estudiarla, analizarla y preparar una respuesta para ser impresa en la superficie terrestre en forma de enorme agro-glifo. El hecho de venir la respuesta acompañada de un rostro como el de la región de Cydonia, en Marte, nos remite al planeta rojo. Las fotografías tomadas por los astronautas sobre la superficie de la Luna y desde las naves espaciales, presentan anomalías extraordinarias, que permiten ser vinculadas con las de Marte y la civilización atlante. A este respecto es interesante hacer referencia a que el origen de todos los alfabetos conocidos puede trazarse hasta el período proto-sumerio o, en otras palabras, al período atlante. Son particularmente interesantes los caracteres rúnicos, por corresponder no solamente a un lenguaje con un alto contenido de magia, sino por conformar un lenguaje de claves ideo-gramáticas, o en otras palabras, por presentar un alfabeto picto-gramático de trazos simples. El alfabeto rúnico primitivo de 24 letras, fue modificado posteriormente a otro de 16. Los caracteres rúnicos han estado asociados siempre a temas mágicos y místicos y la palabra runa ha generado mucha especulación. El vocablo gótico runa puede traducirse como misterio o secreto. Probablemente la palabra runa tenga la misma etimología que la palabra alemana raunen, que quiere decir “adivinar”. Las runas trasmiten, por consiguiente, un mensaje secreto y nos transportan también a ciertos poemas eddicos, la fuente existente más importante sobre mitología escandinava y de las leyendas heroicas germanas, que enumeran las cualidades mágicas de las “poderosas” runas. Cada signo rúnico tendría su propia cualidad. También se recuerda que quienes saben grabar las runas gozan de un prestigio muy especial. Son los sabios y temibles “maestros de las runas”. La razón por la que las runas han estado asociadas siempre a los secretos y misterios, es un misterio en sí mismo y ésta fue una de las razones por la que los misioneros cristianos cambiaron el uso del alfabeto rúnico por uno de su invención.
Santiago Martínez explica que un amigo suyo le comunicó una información que parecía sacada de una película de terror. Se refiere a las circunstancias que, a partir de1989, condujeron a Gorbachov a desprenderse de Afganistán, a emprender la demolición del muro de Berlín, y a dejar que los estados satélites de Europa del Este se independizaran. Pero las dificultades económicas no explican por sí solas estos hechos, puesto que ellas aumentaron después. Pero hubo un incidente, que fue enterrado cuidadosamente en el silencio por los medios de comunicación, tanto del Este como del Oeste. Fue el descubrimiento en Siberia occidental, a finales de 1989, de lo que se llamó la bóveda del infierno por parte de los soviéticos. Esto ocurrió durante unas perforaciones profundas que se realizaron cerca de Mourmansk, en la península de Kola, que limita con Finlandia por debajo del Círculo Polar ártico. En sus ediciones del 31 de mayo y del 6 de octubre de 1989, el periódico Le Figaro, de Francia, dio cuenta de esas perforaciones profundas en la corteza terrestre, efectuadas en los Estados Unidos, en Alemania y en la URSS, pero esto sin hacer una sola referencia al supuesto infierno. En Mourmansk la perforación tenía por objeto observar las placas de la litosfera terrestre, que son las que generan los terremotos. El medio de investigación consiste en el descenso de un tipo de micrófono captador de vibraciones en el fondo de la perforación, conectado a un aparato de registro en la superficie. Pero algo pasó que hizo reaccionar al mundo científico y al régimen comunista con inusitada inquietud. El 24 de abril de 1990, Stan Miller, un periodista norteamericano publicó en el semanario Weekly World News el extraño suceso relacionado con la perforación, con el título “Nosotros hemos perforado la bóveda del averno”. El artículo en mención decía: “Científicos que hicieron una perforación de 15 km de profundidad para estudiar el movimiento de las placas continentales bajo la superficie terrestre, pretenden haber descubierto el infierno”.
Esta es la noticia que se publicó en el respetable periódico finlandés Ammenusastia y que reveló lo siguiente: “El geólogo soviético Dimitri Azzacov ha dicho que una criatura terrorífica con alas y envuelta en llamas se escapó del entubamiento de perforación antes de que colocaran en su sitio los micrófonos que revelaron los aullidos de dolor de los condenados. Como comunista, yo no creo ni en el cielo, ni en la Biblia, pero como científico, creo ahora en el averno”, dijo el Dr. Azzacov. “Sobra decir que nosotros tuvimos un terrible impacto al hacer semejante descubrimiento. Pero sabemos lo que hemos visto y lo que hemos escuchado. Y estamos absolutamente seguros que llegamos hasta la bóveda del averno”. Y Azzacov da su testimonio así: ”Al llegar a 15 km de profundidad, la columna de perforación comenzó a girar libremente, demostrando que la trepanación había llegado a una gran cavidad o caverna. Las sondas termométricas indicaron entonces una elevación súbita del calor, es decir, más o menos a 1100 grados centígrados. Después de haber vuelto a subir la columna de perforación, nosotros no podíamos creer lo que veíamos: Una criatura provista de colmillos con enormes ojos terroríficos, diabólicos, se apareció entre una nube gaseosa y aulló como un animal salvaje antes de desaparecer. Algunos obreros y técnicos huyeron, pero los que se quedaron quisieron conocer más de esto.Hicimos descender un micrófono al fondo del entubado con el fin de registrar el ruido de la placa litosférica en movimiento. Pero en lugar de esto, escuchamos una voz humana que aullaba de dolor de forma aguda y penetrante. Primero creímos que era un defecto de nuestro material. Nosotros lo volvimos a subir, lo revisamos y luego lo volvimos a bajar pero nuestras peores sospechas fueron confirmadas. No eran los aullidos de una sola persona, eran los gritos penetrantes de dolor de millones de personas. Por fortuna, nosotros pusimos en marcha una grabadora y tenemos registrados en un casete esos aullidos de pesadilla. En ese momento, detuvimos la perforación y cementamos el hueco. En realidad, estamos seguros que hicimos el descubrimiento de algo que sobrepasa nuestra comprensión”. Según el periódico Ammenusastia, las autoridades soviéticas se han rehusado a hacer cualquier comentario. Otra publicación norteamericana (The Last Days Ministries) publicó la anterior la información el 14 de febrero de 1990. El 2 de abril siguiente, dicho periódico hizo precisiones suplementarias a la traducción de un artículo del Asker og Baerums Budstikke, el periódico más importante de Noruega.
Se trata de la entrevista de Bjarne Nümmedal, el sismólogo jefe del equipo noruego que participó en la perforación en Mourmansk: “El descubrimiento de voces humanas en esta cavidad disgustó de tal manera a los soviéticos, que al principio no sabían qué hacer con el personal de los miembros extranjeros del equipo… Todos nosotros fuimos despedidos dos días después de que hicimos este descubrimiento. Los soviéticos tenían un miedo terrible a que nosotros propagáramos las noticias sobre este descubrimiento y un representante del Ministerio de Asuntos Religiosos nos entregó a todos una gran suma como precio de nuestro silencio. Fuimos obligados a aceptar esa suma, pero de regreso a Noruega, yo doné ese dinero a una obra de caridad. Pero lo que espantó, sobre todo a los soviéticos, fue esa horrorosa criatura, inteligente, con grandes alas de murciélago, abrasado en llamas en el fondo oscuro del cielo siberiano y que gritó en ruso: Yo los he conquistado a ustedes”.“Eso fue absolutamente terrible, los soviéticos gritaron de terror”, dijo Nümmedal. Más tarde en la noche, Nümmedal vio una cantidad de ambulancias que circulaban por ese campamento. Un chofer a quien él conocía, le relató que a todo el personal ruso se le había administrado un sedante conocido para borrar la memoria a corto plazo. He aquí la información sensacional que no se publicó con detalles, salvo en periódicos finlandeses y noruegos, y se reprodujo en una publicación bimensual y en una publicación de poco tiraje en los Estados Unidos. Todos los medios de comunicación franceses silenciaron este tema. La censura de los gobiernos intervino eficazmente a fin de evitar el pánico y opacar el descubrimiento. Cuando Santiago Martínez terminó de leer la información suministrada por su amigo se quedé sin palabras. Entonces le dijo lo siguiente: “Según entiendo esto no es discordante con las visiones de santos y beatos, los cuales colocan el purgatorio y el infierno colindantes el uno del otro, en donde los gritos de los condenados al infierno se escuchan desde lo más profundo del purgatorio, y cuando un alma ha purgado su pena temporal, ellos ven cuando la tierra se abre y sube al cielo en forma resplandeciente“. Su amigo le respondió: “Sí, lo mismo he leído yo, sin embargo el asunto da que pensar. ¿Qué más estará sucediendo allá abajo, cosas de las cuales, ni siquiera tenemos noticia? ¿Es acaso el infierno una dimensión paralela o es la misma dimensión nuestra? Y si lo es, ¿sería posible que otros seres habitaran a gran profundidad y nosotros hasta ahora no lo conozcamos o nos hayamos percatado pobremente de su presencia?“. Según Santiago Martínez este tema parece estar relacionado con dimensiones paralelas y con el centro de la tierra. Si existe una conexión o no entre los nefilim o atlantes y el infierno descubierto por los soviéticos, no se sabe. Lo que no podemos ignorar es que ambos comparten un hábitat o dimensión conectada con las profundidades de nuestro planeta.
¿Cuál es el secreto de los nefilim y sus oscuros propósitos para el momento presente? Ellos, con conocimientos muy superiores a los nuestros en el campo tecnológico y astronómico y conocedores de las catástrofes cósmicas y tecnológicas que se ciernen como una espada de Damocles sobre la Tierra, están trabajando desde hace años entre nosotros sabiendo que cuentan con poco tiempo. Los Nefilim o Nephilim son, en la Biblia y otros escritos religiosos judíos y cristianos tempranos, un pueblo de gigantes o titanes que se mencionan en el Génesis y en el Libro de los Números. Los Nefilim son hijos de los “hijos/hijas de Dios“. Según la traducción, el término nefilim se ha traducido variadamente por “gigantes“, “titanes“. Para los arameos, el término Nephila se refirió específicamente a la constelación de Orión, y así los Nefilim serían descendientes divinos de esta constelación. Según el Génesis: “Y aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, al ver los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Entonces dijo Yahwéh: «No contenderá para siempre mi espíritu en el hombre, porque ciertamente él es carne; y su vida no rebasará los ciento veinte años». Los nefilim se hallaban en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos, estos fueron los gigantes de la antigüedad, fueron los hombres famosos“. Igualmente los gigantes son nombrados en otros textos considerados apócrifos, tales como el Libro de Enoc, que presenta una descripción más detallada sobre los gigantes bíblicos. El diluvio universal, y como consecuencia la destrucción de toda la humanidad fue provocada por estos seres, que no habrían sido creados según los planes de Dios, no tendrían capacidad espiritual y por tanto no estarían sujetos a resurrección. Similarmente se trata según otras versiones, de la descendencia de los ángeles caídos y las hijas de Caín, de donde surgió esta raza, con el fin de sabotear los planes de Dios, cruzándose y contaminando la descendencia de Adán. Los nefilim, también considerados como los atlantes, fueron una raza de gigantes y fueron vistos como semidioses (“hijos de Dios”) por los demás pueblos de la Tierra. Se convirtieron en la raza caída y sumergida en las profundidades del abismo u océano. También se afirma que algunos de los cuales, al lograr sobrevivir en sus enormes pasadizos de construcción hermética, se adaptaron, convirtiéndose en los abominables pigmeos que, desde entonces, comparten nuestro planeta. Han pretendido, en un largo proceso, volver a integrarse con los habitantes de la superficie y conquistar de nuevo la Tierra. Hoy día parecen utilizar un medio más sofisticado para penetrar en sus escondites subterráneos u otra dimensión paralela. Utilizarían portales electromagnéticos, como el “Triángulo de las Bermudas”, en las cercanías a la isla de Bímini, o en otros lugares alrededor del ecuador, como el “Triángulo del Diablo”, en las cercanías del Japón.
Para situar al lector con el tema ovni en tiempos bíblicos, creemos que no hay una referencia más impresionante que el contenido del enigmático Libro de Enoch, que más bien parece relatar los encuentros de Enoch con extraños y poderosos seres extraterrestres, que lo hubiesen abducido, así como la descripción de sus gigantescas naves espaciales, con varios niveles. También, en el lenguaje, podemos ver la manera en que una persona sin vocabulario ni conocimientos tecnológicos explicaría una situación en un entorno de tecnología avanzada. Incluimos solo los párrafos que consideramos más relevantes: “Hubo una vez un hombre sabio, un gran artífice; y Dios concibió Amor por él. Así resolvió mostrarle las Supremas Moradas para que fuera un testigo ocular de Su Sabiduría, de la profundidad inconcebible e inmutable del reino de Dios Todopoderoso….Y cuando estaba dormido, una gran congoja llegó a mi corazón y estaba llorando en el sueño con los ojos cerrados y no podía comprender cuál era la causa de esta aflicción o de lo que me pasaría. He ahí que se me aparecieron dos hombres tremendamente altos, tanto así que no había visto nada semejante en la tierra, sus caras eran relucientes como el Sol, sus ojos eran también como una llameante luz y de sus labios salía fuego hacia delante; con ropas y mantos de varias clases; de apariencia violeta; sus alas eran más relucientes que el oro y sus manos blancas como la nieve. Estaban de pie a la cabecera de mi diván y empezaron a llamarme por mi nombre. Y me levanté de mi sueño y vi claramente a aquellos dos hombres de pie frente a mí. Y yo los saludé, y se posesionó de mí tal miedo, que la apariencia de mi rostro se cambió en terror [extraña y detallada descripción de los seres que lo visitaron], y aquellos hombres me dijeron: <<Ten valor Enoch, no temas; el Dios Eterno nos envía a ti, y he aquí que tus ascenderás hoy al cielo con nosotros. Ve y diles a tus hijos y a toda tu familia todo lo que harán sin ti en la tierra y en tu hogar, y no dejes que nadie intente buscarte que el Señor te devuelva a los tuyos>>. Y aconteció, luego que Enoch habló a sus hijos, que los ángeles lo tomaron entre sus alas y lo llevaron hacia el primer Cielo y lo instalaron en las nubes: “Y desde allí miré, y volví a mirar más arriba, y ellos me dejaron en el Primer Cielo y me mostraron un muy grande mar, mucho mayor que el mar terreno [tal vez la vista de un océano terrestre desde las alturas. Y aquellos hombres me llevaron y me condujeron al Segundo cielo y me mostraron una obscuridad, más impenetrable que ninguna obscuridad terrena, y ahí vi prisioneros colgados, mirando, esperando el gran juicio sin límite, y estos Ángeles eran de apariencia negra, más negra de nada terrenal, e incesantemente lloraban a través de todas las horas [tal vez un tipo de cárcel, en donde se aplicaban verdaderamente torturas, cuya explicación no requiere de conocimientos tecnológicos].
“Y yo les dije a los hombres que estaban conmigo: “¿Cuál es el motivo por el cual estos son incesantemente torturados?”. Ellos me contestaron: “Esos son los apostatas de Dios, que no observaron los mandatos de Dios, que sólo tomaron consejo de su libre albedrío, y se separaron con su príncipe, que también él está atado al Quinto Cielo.Y yo sentí una gran piedad por ellos, y ellos me saludaron y me dijeron: “Hombre de Dios ora por nosotros al Señor”. Y yo les contesté: “¿Quién soy yo, hombre mortal, que pueda orar por Ángeles. ¿Qué sé yo dónde iré, qué me acontecerá, o quien orará por mí?. Y aquellos hombres me tomaron y me llevaron desde ahí y me condujeron hacia arriba, al Tercer Cielo`[¿el tercer piso de la gran nave?]. Y allí me dejaron….Y aquí hay trescientos Ángeles muy resplandecientes que guardan el jardín y con un incesante y dulce cantar y nunca voces silentes, sirven al Señor a través de todos los días y las horas [tal vez algún tipo de hilo musical]…. “Y aquellos dos hombres me fueron guiando a la parte Norte, y me mostraron ahí un terrible lugar, y había allí toda clase de torturas, cruel obscuridad y una iniluminada lobreguez. No hay luz ahí, sino un sombrío fuego constantemente flameando hacia lo alto; y un ardoroso río, a la vista, y todo aquel lugar por dondequiera es fuego [quizá una luz rojiza difusa], y dondequiera es escarcha y hielo [quizá algún tipo de vidrio], sed y escalofrío, mientras las ataduras son muy crueles y los Ángeles portan irritadas armas e imponen inhumanas torturas [otra vez un lugar donde se aplicaban torturas, que no requiere de conocimientos tecnológicos para poderlo explicar]. Para todos estos está preparado este lugar, como herencia eterna [probablemente de esta visión de Enoch viene la idea del infierno. De todos modos no corresponde a la idea de un dios caritativo y misericordioso]. Aquellos hombres me llevaron y me dejaron en el Cuarto Cielo, y me mostraron todos los sucesivos viajes y todos los rayos de la Luz del Sol y de la Luna [tal vez algún tipo de pantalla de televisión o equivalente]. Y yo medí sus viajes y comparé su luz y vi que la luz del Sol es más fuerte que la de la Luna. Sus círculos y los discos, que siempre están marchando como un viento que pasa con una muy maravillosa velocidad, y no tiene reposo ni en el día ni en la noche [tal vez se refieren a múltiples naves]. Su tránsito y regreso están acompañados por cuatro grandes estrellas, y cada estrella tiene debajo de ella mil estrellas, a la derecha del disco del Sol, y por cuatro a la izquierda, cada una debajo de ellas contiene mil estrellas, que hacen un total de ocho mil, surgiendo continuamente en el Sol. Y en el día, quince miríadas de Ángeles la atienden, y por la noche, un millar [probablemente se refiera a naves más pequeñas].
“Y seis aliados de ellos, salen con los Ángeles antes de que el disco del Sol entre en las finas llamas, y cien Ángeles encienden el Sol y lo ponen a alumbrar. Y yo miré y vi otros elementos. De este modo el Sol rota y va, y se levanta bajo el cielo, y en su curso sigue alumbrando a la tierra con la Luz incesante de sus rayos y cuyos nombres son: Phoenixes y Chalkydri [Seguramente se refiere a una o dos grandes naves], maravillosos y estupendos con pies y colas en la forma de un león, y una cabeza de cocodrilo. La apariencia de ello es de color empurpurada, como el arco iris; y su tamaño es de novecientas mensuras; sus alas son como las de los Ángeles. Cada uno tiene doce, y ellos atienden y acompañan al Sol, gestando calor y rocío, como les ha sido ordenado por Dios. Aquellos hombres lleváronme lejos hacia el Este y me dejaron a las puertas del Sol, donde el Sol sigue hacia delante de acuerdo con la regulación de las estaciones y el circuito de los meses de todo el año, y el número de las horas del día y de la noche. Y yo vi seis puertas y cada puerta tenía sesenta y una estadía y la cuarta parte de un stadium y los medí exactamente y comprendí que su medida era ese tanto a través de la cual el Sol seguía su paso, marchando hacia el oeste [parece bastante claro que se refiere a una gran nave resplandeciente y que le están mostrando el zodiaco], y se hace igual y se levanta a través de todos los meses, y se devuelve de nuevo de las seis puertas de acuerdo con el curso de las estaciones; de este modo el cielo de todo el año se ha terminado después del retorno de las cuatro estaciones. Y otra vez aquellos hombres me condujeron hacia los sitios del oeste, y me mostraron seis grandes puertas abiertas, correspondiendo con las puertas del Este [6 puertas del Este y 6 del Oeste parecería mostrar las 12 posiciones del zodiaco] . En sentido opuesto, al lugar donde sale, el Sol se pone, de acuerdo con el número de los días trescientos sesenta y cinco y un cuarto [sorprendentemente indica la duración precisa de 1 año. Un año o año sideral equivale a 12 meses en orbitar una vuelta alrededor del Sol. Duración: 365,256 363 004 días siderales, o 365,242 190 402 días solares medios]. Y así otra vez él baja a las puertas del oeste, extrayendo sus luces, la grandiosidad de su brillar, bajo la tierra, ya que la luminosidad de su corona permanece en el cielo con el Señor, custodiada por cuatrocientos Ángeles, mientras el Sol va rotando en círculo bajo la tierra, y permanece siete largas horas en la noche; y allí queda la mitad de su curso bajo la tierra, y cuando él vuelve aproximándose al Este en la octava hora de la noche, él trae sus luces, y su corona de resplandores y las llamas del Sol flamean más que el fuego [parece que se refiere a 2 naves, una que se mantiene en órbita y otra que desciende hacia la Tierra]“.
Entonces Los elementos del Sol, llamados Phoenixes y Chalkydri rompen a cantar [seguramente el sonido que emitían las naves]; Aquellos hombres me mostraron la otra ruta, la de la Luna, doce grandes puertas coronaban de Oeste a Este por donde la Luna va y vuelve al tiempo acostumbrado. Y va hacia adentro por la primera puerta, por los lados del Oeste del Sol: Por las primeras puertas, con treinta y un día exactos. Por las segundas puertas, con treinta y un día exactos. Por la tercera puerta, con treinta días exactos. Por la cuarta puerta, con treinta días exactos. Por la quinta puerta, con treinta y un día exactos. Por la sexta puerta, con treinta y un días exactos. Por la séptima puerta, con treinta días exactos. Por la Octava puerta, con treinta y un días exactos. Por la Novena Puerta, con treinta y un días exactos. Por la Décima puerta, con treinta días exactos. Por la Undécima puerta, con treinta y un días exactos. Por la Duodécima puerta, con veinte y ocho días exactos [tal vez un centro de observación con doce pantallas]. El cuarto año de un día se omite por tres años y el cuarto año lo completa exactamente [¿se refiere a años bisiestos?]. En el centro del cielo yo vi soldados armados, sirviendo al Señor, con tímpanos y órganos, con voces incesantes, con dulce voz, con un continuo, suave y amoroso y variado cantar, imposible de describir y que enajena cada mente, tan mágico y maravilloso era el canto de aquellos ángeles y yo me deleitaba escuchándolo. Los hombres me llevaron hacia el quinto cielo y me dejaron allí, y allí vi muchos e incontables soldados, llamados Grigori, de humana apariencia, y su talla era mayor que aquella de los grandes gigantes y sus caras marchitas, y sus bocas de perpetuo silencio, y no había servicio en el quinto cielo, y yo les dije a los hombres que estaban conmigo: ¿Cuál es el motivo que estos seres estén tan macilentos, y sus caras melancólicas y sus bocas silenciosas y cuál el motivo de que no exista servidumbre en este cielo?. Y ellos me dijeron: Estos son los Grigori [Observadores o Vigilantes, también conocidos como hijos de Elohim], que en unión con su príncipe Satanás, rechazaron el Señor de la Luz, y después de ellos siguen aquellos que están sumergidos en gran obscuridad en el segundo cielo, y tres de ellos bajaron a la Tierra desde el trono del Señor, el lugar llamado Ermon, y rompieron por completo sus votos en el hombro del Monte Ermon. Vieron a las hijas de los hombres y lo buenas que eran, y las tomaron por esposas, pervirtiendo la tierra con sus hechos, que en todo tiempo de sus años vivieron fuera de toda ley, cometiendo vilezas , promiscuando. Así nacieron gigantes maravillosos, grandes hombres y hubo gran hostilidad entre ellos”.
En el Libro de los Jubileos (texto apócrifo escrito en tono midrásico probablemente en el siglo II o III a.C), se menciona que estos ángeles son hijos de los Elohim (‘señores‘), un antiguo plural mayestático del Dios hebreo, o el posible indicio de un origen politeísta del judaísmo. En este libro se habla que estos seres eran gigantes que habían bajado a la Tierra porque carecían de compañía femenina. Este texto ofrece una versión diferente del propósito por el cual los Vigilantes bajaron inicialmente a la Tierra, y complementa la descripción de éstos seres. “Y por esto Dios los juzgó con gran discernimiento, y ellos lloraron por sus hermanos y ellos también serán castigados en el gran día del Señor. Y yo les dije a los Grigori: “Yo vi a sus hermanos y sus trabajos, y sus grandes tormentos, y oré por ellos, pero las leyes de Dios los han condenado a estar bajo tierra hasta que el cielo y la tierra tengan su fin”. Y yo dije: ¿Por qué motivo esperáis, hermanos, y no servís ante la faz del Señor?. Y no han puesto sus servicios delante del Señor, a fin de no violar totalmente a las leyes del Señor. Y ellos oyeron mi advertencia, y hablaron con las cuatro categorías del cielo, y de ahí mientras yo permanecía con esos dos hombres, cuatro trompetas pregonaron juntas a grandes voces y los Grigori rompieron a cantar a una voz, y sus voces lastimeras subieron hasta el Señor conmovedoras. Y desde allí me tomaron y me dejaron más arriba, en el sexto cielo, y vi ahí siete congregaciones de ángeles, muy brillantes y muy gloriosos y sus caras fulgurantes más que el brillo del Sol, relumbrando, sin diferencia alguna en sus caras, o comportamiento, ni en su modo de vestir; y estos ángeles crean las órdenes, y aprenden la salida de las estrellas y la alteración de la Luna y el buen gobernar del mundo[probablemente se refiera a seres con trajes espaciales]. En el centro de ellos están seis Fénix y seis Querubines y Ángeles de seis alas, y cantan continuamente a una sola voz y no es posible describir su cantar, y ellos se regocijan delante del Señor al pie de su escabel. Y aquellos dos hombres me levantaron desde aquí y me condujeron al Séptimo Cielo, y allí vi una muy grande luz, y encendidos ejércitos de grandes arcángeles, fuerzas corpóreas, y señoríos, órdenes y potestades, querubines y serafines y seres de muchos ojos, nueve regimientos, la estación de luz Joanti, y me entró miedo y comencé a temblar con gran terror [parece claro que vio a seres o robots con vestimentas muy extrañas para una persona sin conocimientos tecnológicos], y aquellos hombres tomaron de mí y me condujeron detrás de ellos y me dijeron: “Ten valor, Enoch, no temas”, y me mostraron al Señor a lo lejos, sentado en un muy alto trono [una imagen muy física de un dios]“.
“Porque ¿qué puede haber en el décimo cielo, si el Señor habitaba aquí?. El décimo cielo es Dios; en la lengua hebrea el dios Él es llamado Aravath. Y todos los ejércitos del cielo bajaron y colocándose en el décimo escalón de acuerdo con su rango, se inclinaron ante el Señor, y de nuevo marcharon a sus sitios en alegría y felicidad, cantando sus cantares en la infinita luz con suaves y tiernas voces, sirviéndole gloriosamente. Y los querubines y serafines de pie por doquiera del trono, los de seis alas y los de muchos ojos estuvieron de pie delante de la faz del Señor cumpliendo Su mandato, y cubrieron todo su trono, cantando con suave voz delante de la faz del Señor. Y permanecí solo al final del séptimo cielo y tuve miedo y caí de frente y me dije: “Triste de mí, ¡qué me ha sucedido!”. Y el Señor envió uno de sus gloriosos elegidos, el Arcángel Gabriel, y él me dijo: “Ten valor, Enoch, no temas, levántate delante de la faz del Señor dentro de la eternidad, levántate, ven conmigo”. Y Gabriel me levantó como una hoja llevada por el viento, y me dejó delante de la faz del Señor. Y yo vi el Octavo Cielo, que es llamado en lengua hebrea Muzaloth donde hacen el cambio las estaciones, de sequía, de humedad, y también de los doce signos del Zodíaco, el cual está más alto que el séptimo cielo. Y yo vi el Noveno Cielo, que es llamado en hebreo Cuchavim , donde están las moradas celestiales de los doce signos del Zodíaco. En el Décimo Cielo, “Aravoth”, yo vi la imagen del Señor como hierro candente, hecho para brillar en fuego, emitiendo chispas, y ellas quemaban [parece más la imagen de alguna máquina que de un ser]. Y yo fui postrado y reverencié al Señor, y el Señor me habló por sus labios: “Ten valor, Enoch, no temas, levántate y de pie frente a mí entra en la eternidad”. Y el Arcángel Miguel me levantó y me llevó frente a la incomparable presencia del Señor. Y el Señor dijo a sus servidores, poniéndolos a prueba: “dejen a Enoch frente a mi Presencia dentro de la Eternidad”, y los gloriosos reverenciaron al Señor, y dijeron: “Dejemos ir a Enoch de acuerdo con Tu palabra”. Y el Señor dijo a Miguel: “Ve y lleva a Enoch y despójale de sus terrenas vestiduras, y úngelo con mi dulce y fragante ungüento y ponle las vestiduras de Mi Gloria”. Y Miguel ejecutó de ese modo, como lo ordenó el Señor. Él me ungió y me vistió, y la apariencia de aquel ungüento en mí era más hermosa que la brillante luz, y su ungüento es como cristalino rocío y su olor indefinible y leve, y yo me miré y me vi como uno de sus Gloriosos [probablemente lo lavaron, desinfectaron y le pusieron algún tipo de tarje espacial, como el de los otros seres]”.
Se conoce poco sobre una misteriosa y secreta Operación Majestic 12, en Estados Unidos, por lo que la tenemos que acoger con cierta reserva. Majestic 12 (abreviado como MJ-12 o MJ-XII) es el nombre en clave, según los creyentes del origen extraterrestre del fenómeno ovni, de un presunto comité secreto de científicos, líderes militares y oficiales del gobierno, formado en 1947 bajo la dirección del presidente estadounidense Harry S. Truman para investigar la actividad ovni. Este presunto comité es una parte importante de la teoría de la conspiración ovni. El título de Majestic 12 se debió al hecho de que fue ese el número de personas, entre almirantes, generales y científicos del Gobierno de los Estados Unidos, que formaron parte de ese grupo selecto. La existencia del MJ-12 ha sido negada por parte del gobierno de Estados Unidos, que insiste en que los documentos que sugieren su existencia son falsos. De hecho, el FBI investigó los documentos, y concluyó que eran falsificaciones. Incluso las opiniones de muchos de los investigadores de ovni y los entusiastas están divididas. Unos argumentan que los documentos son auténticos y apoyan la teoría conspirativa, indicando que el FBI no admitiría la autenticidad de los documentos si las órdenes presidenciales le indicaran adulterar copias para presentarlas como falsificaciones; mientras otros sostienen que son falsos, indicando que se aprecian errores en cuanto a su forma y cronología. El Majestic 12 llegó al conocimiento público en 1982. El productor de televisión y ufólogo aficionado Jamie Shandera dijo que había recibido por correo un rollo de película con un remitente anónimo. Una vez examinada, la película se componía de dos documentos. El primer documental fue supuestamente creado por el presidente Harry S. Truman, aprobando la formación de un comité llamado MJ 12 con el objetivo de evaluar el incidente ovni de Roswell en 1947. El segundo documental fue aparentemente preparado por el MJ-12 en 1952, para informar al presidente entrante Dwight Eisenhower sobre el progreso del comité. Los documentales hablan de investigaciones en las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos y de la ocultación de una nave espacial extraterrestre estrellada cerca de Roswell, Nuevo México. El comité habría sido aparentemente presidido por Vannevar Bush, Robert Oppenheimer y Albert Einstein. Todos los presuntos miembros del MJ-12 eran personas destacadas por sus méritos militares o científicos, y ya habían fallecido cuando aparecieron los documentos por primera vez.
Shandera habló por primera vez de los documentos del MJ-12 en un documental de 1982 hecho para televisión, “La experiencia OVNI”. El MJ-12 permaneció en la sombra hasta unos años más tarde, después de la publicación del best-seller de Timothy Good, Above Top Secret, que reimprimió los documentos del MJ-12. El FBI comenzó su propio estudio de los documentos MJ-12, que supuestamente fueron clasificados como Top Secret. Y la preocupación inicial del FBI era que alguien dentro del gobierno estadounidense había filtrado ilegalmente información secreta. El FBI investigó el asunto, e inmediatamente tuvo sus reservas en cuanto a la autenticidad de los documentos. El personal del FBI se puso en contacto con las Fuerzas Aéreas, preguntando si el MJ-12 había existido alguna vez. Las Fuerzas Aéreas respondieron que nunca habían aprobado dicho comité, y que nunca había existido. Actualmente el FBI afirma que los documentos del MJ-12 son “completamente falsos“. Desde entonces han aparecido otros supuestos documentos del MJ-12, de los cuales no se ha probado su autenticidad. Según Philip J. Corso, en 1947, un grupo secreto del gobierno (probablemente el Majestic 12) fue creado bajo las órdenes del primer director de la CIA, Roscoe H. Hillenkoetter. La misión de ese grupo era recoger informaciones sobre los extraterrestres. En paralelo la administración estadounidense negó el origen extraterrestre de los ovnis. Explicó que la Iniciativa de Defensa Estratégica, oStar Wars, fue creada por este grupo para controlar la parte electrónica de las armas de un enemigo potencial, sea terrestre o extraterrestre. Los escépticos y críticos indican que los documentos ya han sido analizados, y este análisis solo ha demostrado varias incongruencias, tales como el formato incorrecto de la fecha, lo cual podría demostrar que es una falsificación. Sin embargo, a pesar del análisis realizado, actualmente la opinión ufológica está dividida, y solo un sector de la ufología sostiene aún que los documentos son verdaderos. Éstos investigadores creyentes en estos documentos, argumentan que la falta de concordancia entre las fechas de los registros y los documentos fueron hechas adrede, con la intención de hacer creer que los documentos son falsos, y así lograr que la opinión pública se aleje del tema. Hasta la fecha, los creyentes del MJ-12 indican que no se habría podido refutar la autenticidad de los documentos MJ-12. Asimismo, existen grupos de ufólogos críticos a la existencia del MJ-12, los cuales también están a favor de la falsedad de estos documentos.
Estos ufólogos postulan que los documentos pueden ser una forma de falsa información, creada por el gobierno estadounidense o alguna organización; con el fin de ser utilizados para desprestigiar a la ufología, hecho que, según estos ufólogos, si se logró en cierta forma con el MJ-12; al lograr convencer a varios ufólogos y creyentes, de que sí existió el MJ-12. También existen otros grupos de ufólogos que, aunque igualmente sostienen que los documentos son falsificaciones, postulan que su fin no era ser utilizados para crear el mito del Majestic 12,postulando que los documentos falsos fueron creados por el Estado con el fin de servir de señuelo para desviar la investigación de los ufólogos y, así, mantener en secreto hipotéticos verdaderos documentos desconocidos que si se referirían a una real organización secreta conocida como MJ-12 u otro nombre. Poco después de su publicación, el MJ-12 fue relacionado con otras presuntas conspiraciones; siendo los trabajos de William Milton Cooper claves para introducir el MJ-12 en una audiencia más amplia. Muchas teorías sugieren que la labor del MJ-12 continúa en la actualidad. Algunas de estas versiones posteriores dicen que MJ-12 no significa “Majestic”, sino “Majority” (Mayoría). De hecho, según el testimonio de Dan Burisch, el Majestic 12 trabajaría actualmente para el Comité de la Mayoría, una organización masónica que coordinaría los contactos extraterrestres con la Tierra, así como las operaciones para conseguir un supuesto Nuevo Orden Mundial. Bajo esta dirección, el MJ-12 sería responsable de todas las operaciones científicas en el Área 51, en Dulce, Nuevo México, y en las instalaciones de Frenchman Mountain. Todo sugiere que el MJ-12 tendría grandes poderes, equivalentes a los de los Illuminati, y aspiraría al gobierno del mundo. De acuerdo a otra teoría, el Majestic 12 fue creado con el objetivo de cubrir las actividades extraterrestres en la Tierra, y comunicarse con los alienígenas para obtener tecnología a cambio de un permiso para hacer pruebas biológicas con humanos. Sin embargo, ninguna de las supuestas conspiraciones mencionadas anteriormente son compartidas por la mayoría de los ufólogos. Y aunque también hay grupos de ufólogos que sí piensan que hay, o hubo, una conspiración, se refieren a ella solo como una conspiración para mantener secretos de Estado, como el accidente de Roswell, y no porque haya un acuerdo entre el MJ-12 y los alienígenas.
Uno de los primeros casos clásicos registrados sobre abducciones dio lugar al best seller de John Fuller, The Interrupted Journey (El viaje interrumpido), en el cual relata el caso de una pareja, Barney y Betty Hill, que regresaban de un viaje de vacaciones en Quebec, en septiembre de 1961. En algún punto del camino entre Lancaster y Portsmouth, New Hampshire, su automóvil fue perseguido por una extraña luz. Al poco tiempo, la luz comenzó a efectuar movimientos erráticos y comenzó a descender hasta la altura de los árboles y llegar a convertirse en un inmenso objeto redondo y brillante, más grande que un avión. Barney suspendió la marcha y descendió del vehículo y tomando sus binoculares observó en dirección a la ventana de la nave. Con horror descubrió unos humanoides con enormes ojos negros que lo estaban mirando y sintió cómo se le erizaba la piel. Histérico salió corriendo y se metió de nuevo al carro y trató de escapar de la nave. En ese momento, ni él ni su mujer parecen recordar qué sucedió, pues quedaron inconscientes por unas dos horas. Cuando llegaron a Portsmouth, ambos estaban nerviosos y completamente inconscientes de que habían sido objeto de un secuestro en un típico caso de abducción realizado por los tripulantes de un ovni. De allí en adelante, les tomó literalmente varios años descubrir qué les había sucedido durante esas dos horas de tiempo perdido. Al comienzo, Barney y su mujer comenzaron a mostrarse muy nerviosos y con ataques de pánico y de extrema ansiedad acompañados de horribles pesadillas y de dificultad para conciliar el sueño. Ambos comenzaron a mostrar síntomas de estar muy perturbados sin saber por qué. Después de haber practicado una larga terapia con la ayuda del psiquiatra Dr. Benjamín Simon, ciertos detalles en común comenzaron a aflorar. Esos detalles incluían las descripciones de la nave, su disposición interior y una descripción detallada de la tripulación. Ciertos mapas y cartas celestes fueron recordados bajo hipnosis, entre ellas la que nosotros conocemos desde la Tierra como la Constelación Pegaso y, en ella, la estrella Alfa Pegaso. Un grupo de astrónomos dirigió un radiotelescopio en esa dirección y observó señales intermitentes procedentes de la misma. Sin embargo, debido a que ciertas estrellas como las pulsares y otras inmensas llamadas quasares, en los extremos del universo, presentan fenómenos de rotación en sentido norte-sur, produciendo un enorme campo magnético pulsante con lapsos periódicos, el asunto no los tomó por sorpresa. Pero las señales de la Alfa Pegaso parecían no ser periódicas y entonces se comenzó a especular con la posibilidad de estar recibiendo un mensaje codificado de una civilización más avanzada. Esta historia dio lugar a la película Contact. Pero nada sucedió. Ni el mensaje fue descifrado, ni se supo si era un fenómeno producido por la estática atmosférica debido al viento solar, o si la señal era simplemente un campo electromagnético variable debido a un fenómeno físico desconocido.
Es obvio que hay serios vacíos en cuanto a las cartas celestes descritas por los Hill. Estas más bien parecieran una maniobra de encubrimiento o decepción de los humanoides, a fin de esconder su verdadero origen. La autopsia de los cuerpos de los seres extraterrestres encontrados en el accidente de un ovni en Roswell, Estados Unidos, presenta una clave particularmente asombrosa que hace pensar en varias hipótesis de origen terrestre o de hibridación, utilizando la manipulación genética. En otras palabras, pareciera que los humanoides hubieran sido “diseñados” utilizando “ingeniería genética” para un fin específico de espionaje o viajes de corta duración, sin la necesidad de alimentarse con los compuestos químicos utilizados por los humanos, pues en su interior, aunque se encontraron ciertos órganos como corazón y pulmones, no se descubrió ninguna señal de tracto digestivo. Por otra parte, la estrella Alfa Pegaso está mucho más lejos de nosotros que la estrella Alfa Centauro. Su distancia implicaría decenas de millones de años para llegar a la Tierra, considerando una nave que viajara a los 300 000 km/hora. Los exámenes médicos practicados a los Hill se enfocaron en sus sistemas reproductivos pero no parecieron mostrar nada anormal. Cuando su caso se hizo público en 1966, los Hill fueron ridiculizados y muchos se burlaron de ellos. Hoy día, los Hill serían un caso más de los miles o millones de abducciones registradas alrededor de la Tierra. La creencia global es que, tarde o temprano, el Gobierno norteamericano y otros gobiernos que conocen el fondo de la verdad, tendrán que revelarla. Mucho de lo transmitido por los humanoides a los secuestrados indica que su misión es de paz y que no hay nada que temer. Otras veces se refiere a que están de regreso a fin de observar el progreso de lo iniciado por ellos hace miles de años. Aunque esta última parte no se aleja del todo de la verdad, su misión no es de paz ni sus métodos parecen demostrarlo. En lugar de parecer emisarios pacíficos, sus motivos parecen bastante oscuros y se asemejan a los métodos que se supone ha utilizado el demonio a través de todas las épocas. La obsesión de los humanoides con los experimentos genéticos de todas clases y con procesos de hibridación para unir dos razas en una nueva son bien conocidos. Muchos experimentos horripilantes en este campo fueron ensayados por los nazis durante la segunda guerra mundial.
Existe un documento titulado “Documento Informativo: Operación Majestic 12 -preparado para el presidente electo D. Eisenhower – 18 de noviembre, 1952”. El documento se refiere a objetos aéreos en forma de disco, los cuales posteriormente fueron llamados “platillos voladores”. Este último término se debe al piloto Kenneth Arnold después de haber visto esos discos voladores sobre las montañas Cascade, en Washington, el 24 de junio de 1947. El avistamiento de Arnold sucedió solo 10 días antes que el accidente de Roswell. El documento Majestic 12menciona ambos incidentes, aunque existe una discrepancia en cuanto a las fechas de recuperación de los restos de Roswell. Uno de los párrafos del documento dice: “Hay poco que valga la pena mencionar acerca de los objetos, hasta que un ranchero local reportó que uno de ellos se había estrellado en una remota región de Nuevo México, localizada a unas 75 millas al noroeste de la base aérea del Ejército en Roswell (hoy Walker Field)”. El informe continúa: “El 7 de julio de 1947, comenzó una operación secreta con el fin de recuperar los despojos de este objeto para estudio científico. Durante el proceso de esta operación, el reconocimiento aéreo descubrió que cuatro pequeños seres con semejanza humana, habían sido, en algún punto, aparentemente arrojados de la nave, antes que esta explotara”. También encontramos un corto memorando dirigido al secretario de Defensa de parte del presidente Harry Truman, fechado el 24 de septiembre, 1947, el cual dice: “Estimado Secretario Forrestal: Con relación a nuestra reciente conversación sobre estos asuntos, queda usted autorizado a proceder con toda la cautela y celeridad necesaria en su misión. De aquí en adelante, este asunto estará bajo el código Operación Majestic 12. Continúa siendo mi impresión, que cualquier consideración posterior relacionada con las últimas consideraciones sobre este asunto, deben permanecer solamente en la oficina del presidente, seguidas de conversaciones apropiadas con usted, el Dr. Bush y el director de la Oficina Central de Inteligencia”. Este documento abre la puerta a la posible y casi segura interacción de las agencias gubernamentales de los Estados Unidos con estos seres. La película “Encuentros en la tercera fase”, de Steven Spielberg, puso el dedo en la llaga cuando denunció cómo funciona el encubrimiento y control de las agencias del gobierno en estos casos. Aunque el trasfondo de la película presenta a estos seres como extraterrestres, interesados en nuestro bienestar, ese no es y nunca ha sido el caso. Las evidencias y la acumulación de hechos encontrados en el “Proyecto Libro Azul” que estudió más de 10000 casos de avistamientos y abducciones de ovnis, parecen demostrar que su origen es, de alguna manera, terrestre.
Durante la década de 1950-1960, numerosas luces voladoras fueron vistas alrededor del mundo. El año de 1950, parece ser el punto más sobresaliente de la curva, en donde los historiadores de ovnis encontraron múltiples señales en diferentes frentes. Durante esta década y para no dejar rastro de duda, enormes despliegues de luces voladoras fueron vistas y fotografiadas por cientos de personas sobre los cielos nocturnos de Washington D. C., algunas de las cuales se publicaron en primeras páginas de los diarios locales y en todo el mundo. Durante la década de 1960-1970, el conocido astrónomo Allen Hyneck llamó a estos avistamientos de luces, platillos, esferas y objetos, “encuentros cercanos de un primer tipo”. Los “encuentros cercanos de un primer tipo” llegaron a ser de conocimiento universal y tan comunes, que ya a nadie parecían sorprenderle, aceptando la existencia de esta realidad paralela y desconocida. Si el encuentro dejaba alguna evidencia o marca física en el suelo, Hyneck llamó a estos casos “encuentros cercanos de segundo tipo”. Si los seres eran vistos dejando su nave, el hecho fue catalogado entonces como “encuentros cercanos de un tercer tipo”. Los “encuentros cercanos de un cuarto tipo”, se refieren al caso de las abducciones, en donde la víctima fue sometida a experimentos, la mayoría de las veces de tipo sexual, utilizando extracción seminal, manipulación de ovarios y placentas, embarazos repentinos, con la consiguiente extracción de los fetos y otras monstruosidades, así como marcas o implantes en la piel, huesos u otros órganos. En los casos referidos como del “cuarto tipo”, las víctimas parecen presentar un patrón recurrente. En otras palabras, su abducción es sólo la primera de una serie de encuentros posteriores, en donde la persona parece no recordar todo lo que sucedió y es bajo terapia de hipnosis individual o de grupos de abducidos que los recuerdos comienzan a aflorar, aliviando a las víctimas del estrés post-traumático de dichas experiencias. Los testimonios parecen concordar en que las experiencias son recurrentes. Comienzan durante la niñez, a los cinco o seis años y se prolongan hasta la edad adulta, con cuarenta o más años. En 1981, Budd Hopkins (1931 –2011), investigador norteamericano del fenómeno ovni, publicó Tiempo perdido (Missing Time). En su libro investigó varios casos de abducciones y llegó a una extraña conclusión. La mayoría de los avistamientos del “tercer tipo” envuelven un caso de abducción del “cuarto tipo”, en donde la persona no es completamente consciente, con una especie de memoria sumergida con respecto a lo ocurrido. En estos casos, con la terapia adecuada, los recuerdos regresan ante el horror de las víctimas al descubrir lo que les sucedió contra su voluntad.
Los abducidos recuerdan cómo fueron introducidos a la fuerza en naves de origen desconocido, para luego ser paralizados por lo que describen como algún tipo de rayo. Muchos de los secuestrados hacen también un recuento de múltiples abducciones, las cuales comenzaron a la edad de alrededor de los 6 años y se prolongaron hasta la edad adulta de 40 o más años. Todos los entrevistados reportaron haber sufrido algo parecido a un examen de tipo médico de una naturaleza cruel e inhumana, presentando magulladuras, cicatrices y marcas visibles en sus cuerpos, así como dolores inexplicables y síntomas de enfermedad, que afectaban a sus estados físico y mental. A menudo se convierten en seres inconsolables, viviendo en un mundo irreal. Estas infortunadas personas, al recordar lo que les sucedió, descubren cómo sus cuerpos fueron utilizados de la manera más abominable, sufriendo extrañas prácticas quirúrgicas, sin el uso de anestésicos. Dichas prácticas se enfocaron primordialmente en los órganos reproductivos, en donde se usaron agujas succionadoras, se realizaron implantes y supuestamente se obtuvieron muestras de tejidos, óvulos y esperma. La obsesión de los alienígenas en lo concerniente a la reproducción humana parece descubrir sus motivos, que aparentemente son un cuidadoso proceso de selección e hibridación. En su segundo libro titulado Intruders (Intrusos), publicado en 1987, Budd Hopkins se enfoca en el caso de Kathy Davies, una mujer que experimentó abducciones múltiples. Un largo estudio de 2 años sobre su vida llevó a perturbadoras conclusiones, demostrando cómo estaban teniendo lugar una secuencia de experimentos genéticos. Al igual que Kathy, muchas otras mujeres jóvenes demostraron haber sufrido conjuntamente el síndrome de “tiempo perdido” y el de “bebé perdido”. Estas infortunadas mujeres eran abducidas y después de sus secuestros aparecían embarazadas. Luego, en el lapso de las primeras semanas hasta los tres meses, sus bebés desaparecían de sus vientres en forma inexplicable. Con horror, luego descubrían cómo sus fetos eran transportados y desarrollados artificialmente por alienígenas y transportados a algún lugar desconocido. Posteriormente y durante las subsiguientes abducciones, sus bebés les eran presentados en una extraña ceremonia a fin de establecer una especie de vínculo. Los infantes eran pequeños, de grandes y profundos ojos negros y algunos parecían más humanos que otros. Kathy narra cómo los alienígenas insistieron en que ella tomara al bebé híbrido en sus brazos a fin de transmitirle algo de la emoción y el calor humanos a través del tacto, como si ellos fueran incapaces de comprender o transmitir ese algo tan propio de nuestra especie. La experiencia de Kathy concuerda con muchas otras de mujeres que han sufrido abducciones de carácter múltiple.
Estas experiencias demuestran cómo el proceso de hibridación tiene algún propósito definido, que aún desconocemos. Entonces surge la pregunta ¿quién está detrás de todo esto? Una posible respuesta es que se trata de los nefilim de antaño, o los ángeles caídos de la Biblia, que se supone están comandados por Satanás. Se supone que están empeñados en recuperar el dominio del paraíso perdido. La Biblia en ninguna parte hace referencia a una invasión de seres de otros planetas o galaxias, pero sí habla de señales en el cielo y de prodigios en la Tierra que engañarán hasta a los mismos elegidos. Los ángeles caídos ayudados por los nefilim, esperan el momento de ser liberados de las profundidades para el gran día. San Pablo nos avisa que nuestra lucha no es contra la carne y la sangre sino contra los principados y poderes de las tinieblas. En Efesios podemos leer: “Así como los ángeles buenos se materializan, así los caídos pueden hacer lo mismo. No todos los espíritus cayeron a la misma profundidad“. Los seres humanos de la Antigüedad creían que los supuestos dioses (o demonios) eran sus aliados y coexistían con ellos sobre la faz del planeta. Los consideraban sus protectores, que en determinadas ocasiones eran capaces de otorgar a sus protegidos favores especiales. Se les realizaron ofrendas y eran considerados seres reales, normalmente asociados a los espíritus de los atlantes o antepasados que perecieron durante la gran inundación. Los antiguos estaban convencidos que esos dioses podían volar y eran vistos ocasionalmente como maravillas naturales, globos de luz o “escudos voladores”. Estas creencias estaban arraigadas en el mundo entero. En el Oriente, el sistema de creencias incluye a los demonios, que son vistos como fantasmas ancestrales frustrados. En tiempos más recientes, el demonio fue adoptando otras formas y se incorporó a las creencias populares plagando de fábulas, mitos y leyendas, como puede verse en la historia de todos los países de la Tierra. La parafernalia de vampiros, hombres lobos, trolls, goblins, hombrecitos verdes, seres con patas de cabra, hadas, etc., que se encuentran en los bosques de Europa es bien conocida. Recientemente obras como Harry Potter y El señor de los anillos, demuestran la avidez del público por la magia, lo oculto y los demonios de antaño. Con la aparición de los libros de Julio Verne y H.G. Wells, el supuesto demonio volvió a tomar un nuevo disfraz, esta vez más acorde con la nueva tecnología y los viajes espaciales e interestelares. Con películas como Encuentros en la tercera fase o Independence Day, se preparó un camino para la aceptación pública en el advenimiento de un hipotético Anticristo. Al comienzo del siglo XX empezó a hacerse pública la aparición de vehículos aéreos de origen desconocido. La imaginación popular imaginó que éramos visitados por seres venidos de la Luna, Marte, Venus o las lunas de Júpiter. Pero los avistamientos se incrementaron a partir de la década de los treinta y sufrieron un cambio a partir del accidente de Roswell en 1947. Los hombrecillos delgados, de brazos largos y cabeza grande con ojos rasgados, negros y profundos se habían convertido en algo real.
En su libro Pasaporte a Magonia, publicado en 1969, el investigador ufológico francés Jaques Vallee documenta estos hechos y escribe: “Hemos examinado algunas historias de abducciones e intentos de secuestro por parte de los ocupantes de platillos voladores. Estos episodios son una parte del total del fenómeno del problema ovni y no pueden ser resueltos separadamente”. La evidencia recolectada por en antropólogo Walter Wentz, en una sorprendente trilogía titulada “Temple, Harvard y Mit“, apunta en la misma dirección cuando analiza las creencias populares entre las gentes del oeste de Irlanda: “A menudo se ven hombres y mujeres jóvenes que habían desaparecido y niños que habían sido tomados, no solamente es la gente tomada, sino llevada por medios aéreos a sitios y lugares distantes; un hombre que había sido tomado y a quien yo conozco, de nombre Roderick MacNeil, fue levantado por unos duendes y depositado a tres millas de donde había sido tomado, a eso de la medianoche”. Una reunión de intelectuales, que incluyó algunas de las personalidades más selectas en cada uno de sus campos, fue convocada por MIT (Massachusetts Institute of Technology), a fin de investigar más a fondo el fenómeno ovni. La conferencia comenzó el día 13 de junio de 1992 y terminó cinco días más tarde. Fue codirigida por dos eminencias, cada una en su especialidad: el físico del MIT David E. Pritchard y el psiquiatra de la Universidad de Harvard John E. Mack. Uno de los presentadores fue el Dr. David M. Jacobs, profesor de historia de la Universidad de Temple. La conferencia fue documentada y sus resultados publicados en 1995 en el libro tituladoEncuentros cercanos del cuarto tipo -abducciones alienígenas, Ovnis y la conferencia de MIT. Su autor fue CDB. Bryan, quien en la introducción escribe: “El punto central de la abducción alienígena es, de acuerdo con el Dr. Jacobs, con el de recolección de óvulos y esperma. Él, al igual que su mentor, el conocido artista neoyorquino y una autoridad en el fenómeno de las abducciones, Budd Hopkins, apoyan la más siniestra explicación para la presencia alienígena entre nosotros. Ellos, de acuerdo con lo que Hopkins escribió en su libro, están comprometidos con un permanente estudio genético y la especie humana está siendo sujeta a un experimento de hibridación”. John E. Mack, quien había previamente escrito una nota de introducción acerca de Jacobs, dice: “La idea de que hombres, mujeres y niños son tomados, contra su voluntad, de sus casas, coches y escuelas, por humanoides y llevados a una nave en donde son sometidos a procedimientos ignominiosos, es aterradora y al mismo tiempo destruye todas nuestras nociones de lo que es posible en nuestro universo, siendo rechazada de antemano o distorsionada por los medios informativos. Todo esto es comprensible dada la perturbadora naturaleza de las abducciones realizadas por ovnis y nuestra noción prevaleciente de la realidad. Sin embargo, el hecho es que por treinta años y quizás por más tiempo, miles de individuos que parecen ser sinceros y de mente sana, y que no buscan ningún beneficio personal con sus historias, han estado proveyendo a aquellos que los quieren escuchar con informes consistentes de dichos eventos. Encuestas de población sugieren que cientos o miles y posiblemente más de un millón de personas, solamente en los Estados Unidos, pueden haber sido abducidas o haber experimentado este fenómeno”.
Los investigadores han demostrado que el primer paso de una abducción es un examen médico exhaustivo y poco respetuoso. Les son tomadas muestras de tejido sin anestesia y les son realizados implantes, algunos de ellos consistentes en la introducción de una pequeña esfera, mediante un tubo delgado que introducen normalmente a través de las fosas nasales. Las víctimas sienten cuando el hueso se rompe y luego el tubo es retirado y la pequeña esfera es dejada dentro. Los procedimientos son perpetrados por seres pequeños y delgados, pero algunos más altos parecen dirigir y estar en control de la operación. Los seres pueden producir emociones incontrolables en la víctima y logran producir erecciones durante los procesos de fecundación e hibridación. Bryan continúa escribiendo: “Cuando es realizada la lectura de la mente, o la erección sexual llega a su climax, el ser más alto comienza una serie de procedimientos ginecológicos destinados a recolectar o implantar óvulos, o procedimientos para recolectar esperma. Las mujeres sienten cuando algo es puesto dentro de ellas y entienden cuando les dicen: “Ahora estás embarazada”. Al día siguiente descubren que están embarazadas y las pruebas que realizan dan un resultado positivo. A las pocas semanas, y no después de tres meses, son abducidas nuevamente y sienten cuando el embrión es sacado de su vientre y luego comprueban cómo ya no están más embarazadas”. Esto es curiosamente muy parecido al caso de las antiguas “vírgenes” que engendraron hijos “por obra divina“. El Dr. Jacobs afirma que existe suficiente evidencia anecdótica para corroborar todo esto. En su libro Secret Life (Vida secreta), publicado en 1992, el Dr. Jacobs utiliza métodos académicos para documentar los recuentos de abducciones de ovnis. En la introducción escribe: “Este libro está basado en el testimonio de unos sesenta individuos con quienes he explorado más de trescientas experiencias de abducciones, e incluye transcripciones o relatos de mis entrevistas con más de una veintena de ellos”. En el estudio de estos fenómenos no es difícil encontrar personas que hayan sufrido alguna experiencia de este tipo y esté dispuesta a colaborar. Luego escribe: “Una encuesta realizada entre más de 1200 estudiantes de la Universidad de Temple, los cuales contestaron las preguntas de un formulario escrito, sugiere que un 5,5% de los entrevistados han, potencialmente, sufrido una experiencia de abducción. Similarmente, un estudio realizado de 275 personas que contestaron el cuestionario de una revista, la respuesta fue del 6%. Proyectando ese número a la población como un todo, el resultado es que 15 millones de personas en los Estados Unidos han podido tener experiencias de abducciones”. Han sido organizados en los Estados Unidos grupos de consejería terapéutica para aliviar a aquellos que han sufrido estas infortunadas experiencias. Existen cientos de estos grupos, con miles de abducidos. Los testigos de Jacobs fueron tomados al azar de entre estos grupos, sin que ninguno se conociera con los otros o tuvieran ocasión de consultar sus experiencias entre ellos.
A la pregunta ¿qué es lo que quieren los alienígenas? El Dr. Jacobs concluye que: “quieren la habilidad que tienen los humanos de recrearse ellos mismos. Quieren óvulos y esperma humanos. Quieren contacto humano con sus crías. Quieren completo conocimiento de las áreas de reproducción de la vida humana. También quieren conocimiento de nuestros procesos fisiológicos no reproductivos. Mediante control mental y otros procedimientos tal vez también quieran completo conocimiento de cómo los humanos funcionamos en sociedad”. De acuerdo con las investigaciones del Dr. Jacobs, los supuestos alienígenas no están buscando ningún consejo humano, como tampoco les interesa revelar su verdadero origen ni los motivos que hacen que su trabajo sea constante y con una tenacidad indiscutible. Pretenden dar la impresión de pertenecer a otra parte del universo, pero la evidencia estudiada y acumulada durante años muestra lo contrario. El Dr. Vallee sugiere que su hogar es la misma Tierra. La evidencia histórica, bíblica, testimonial, y puramente física parece verificarlo. Al igual que los ángeles caídos, estos seres humanoides, nefilim o alienígenas, han encontrado su disfraz perfecto en la imaginación popular. Aparecen y desaparecen cuando quieren, moviéndose en el medio físico a voluntad. Entre los confidentes cercanos al Dr. Jacobs hay uno que brilla por sus antecedentes y es tenido en alta consideración y respeto en su medio profesional. Se trata del Dr. John E. Mack, M. D., académico de la Universidad de Harvard y profesor de psiquiatría del Cambridge Hospital Harvard Medical School. El Dr. Mack es un hombre de credenciales impecables y por esta razón debemos estar atentos y analizar lo que publicó, en 1994, en un libro con un simple título: Abducciones, encuentros humanos con alienígenas. Literalmente escribe: “La Tierra está sujeta ahora a una extraña amenaza de una fuerza alienígena”. En un estudio de 13 de sus pacientes, afirma que de ellos, “ninguno tuvo experiencias atribuibles a ninguna clase de enfermedad mental”. Su largo estudio concluye con una descripción de lo que él llama: “programa de hibridación”. Luego escribe: “El trabajo pionero de Budd Hopkins y David Jacobs muestra lo que ha sido ampliamente corroborado en mis propios casos: que un fenómeno de abducción involucra, de alguna manera, un programa de reproducción, resultante en la creación de un híbrido de alienígena / humano”. Y continúa escribiendo: “Mi propia impresión es que estamos presenciando algo mucho más complejo que para ser nombrado como una sorprendente unión de dos especies. Diseñada por una inteligencia que no podemos discernir y que sirve a ambas partes en su propósito, con dificultades también para cada una. Yo baso mi punto de vista en la evidencia presentada por los que han sido abducidos”.
Estas palabras son sencillamente aterradoras cuando consideramos que nos vienen de un hombre con una amplia experiencia profesional. El conocer que una fuerza global superior está a punto de tomar control de la Tierra es suficiente para reaccionar. Pero si este es el caso, ¿por qué los alienígenas no descienden simplemente sobre la Casa Blanca y toman el control? De nuevo el Dr. Mack ofrece la respuesta: “En mi opinión esta no es la manera como ellos piensan. Es más sutil y su método es invitar, recordar y permear nuestra cultura de arriba abajo y viceversa, abriendo nuestra conciencia de tal manera que evite una conclusión diferente de los métodos que tradicionalmente empleamos. Es una inteligencia que provee suficiente evidencia de que algo profundamente importante está sucediendo, pero que no ofrece la clase de pruebas que satisfacen la manera racionalista y empírica del conocimiento. Depende de nosotros aceptar la realidad de este fenómeno y dar un paso adelante, apreciando que vivimos en un universo diferente del que nos enseñaron a creer”. En otras palabras, pareciera que el Dr. Mack nos estuviese pidiendo que abandonemos nuestra fe y nuestras creencias, como si él fuera un portavoz de los alienígenas. Entonces ¿en qué debemos creer? El punto de vista del Dr. Mack es sin duda muy válido en lo que se refiere a la existencia y realidad de lo que está sucediendo, pero se aparta en su consejo de las ideas del mundo occidental. En su proceso científico, el Dr. Mack ha llegado a aceptar el “programa” alienígena mucho más que otros investigadores. En 1998, cuando el Dr. Jacobs complementó sus estudios, publicó un nuevo libro:The threat (La amenaza). El título de su libro lo dice todo. El Dr. Jacobs está completamente convencido que los alienígenas son una fuerza obscura dentro de la humanidad. Su trabajo se basa en más de 300 entrevistas con abducidos. También incluye los resultados del Informe ROPER, basándose en cuestionarios realizados por 6000 adultos. En 1991, una de las más prestigiosas organizaciones de encuesta pública, la ROPER, realizó un sondeo sobre 5.947 personas para descubrir síntomas sobre la abducción, en base a un riguroso test realizado por expertos. De él se desprendió que el 2% de la población podía haber sufrido un episodio de secuestro por parte de alienígenas. En sus libros, el Dr. Jacobs maneja una lógica implacable, demostrando su punto de vista. Su perspectiva es secular, académica e intelectual, pero no espiritual. Y es aquí donde el vacío que deja la lectura es aparente, ya que sus conclusiones exigen revisar las Sagradas Escrituras a fin de completar el panorama. Su último libro concluye que la amenaza alienígena comprende cuatro etapas: 1) La abducción, en la cual las víctimas son seleccionadas, con gran secreto y cuidado; 2) un programa de fertilización, en el cual los alienígenas “recolectan óvulos y esperma humano, alteran genéticamente al embrión fertilizado, incuban fetos en huéspedes humanos y hacen que los humanos actúen física y mentalmente con las crías para un correcto desarrollo híbrido”; 3) un programa de hibridación en el cual los alienígenas hibridan y alteran genéticamente a los humanos durante generaciones, dándole a las crías una apariencia más humana; y 4) un programa de integración para preparar a los abducidos para algunos eventos posteriores.
El Dr. Jacobs describe esta cuarta fase de la siguiente manera: “Eventualmente, los híbridos o los mismos alienígenas se integran en la sociedad humana y asumen el control”. Y luego observa que algunos de ellos ya han completado esta fase. Aparentemente son indetectables. Basado en sus observaciones, concluye que los objetivos de los alienígenas no son para un futuro distante sino que, habiendo completado esta cuarta fase, están listos para cumplir con sus expectativas. Muchos de los abducidos concuerdan en sus testimonios que los alienígenas los han adoctrinado con respuestas tales como: “Todo está listo, será muy, muy pronto”, o “próximamente no habrá sino un sistema y un objetivo”. ¿Será el famoso Nuevo Orden Mundial,con la implantación de un gobierno universal, que figura en el billete de 1 dólar? De acuerdo con los testimonios de las personas vecinas al pueblo de Roswell, desde el 25 de junio hasta el 2 de julio de 1947, noche en que sucedió el incidente de Roswell, extrañas luces y objetos se vieron a plena luz del día y también de noche, en el cielo oscuro del desierto y los alrededores de Roswell. Algunas veces parecían confundirse con los relámpagos de las tormentas de verano sobre el desierto de Nuevo México y otras simplemente aparecían a intervalos, moviéndose a fantásticas velocidades entre 1000 y 3000 millas/hora, lo cual era muy rápido para esta época. Los mejores testimonios visuales de aquellas luces provienen de un dentista, un médico, un electricista, un comandante del ejército norteamericano, un granjero, un capitán piloto de caza, otros militares, un ferroviario, una secretaria, un ejecutivo de la Cámara de Comercio de Albuquerque, dos granjeros con sus esposas y el farmacéutico del pueblo. No existe precisión sobre la fecha del accidente. Unos testimonios hablan de una fecha tan temprana como el 2 de julio y otros del 3 o el 4 de julio. Esta última fecha fue utilizada por la famosa película de Steven Spielberg, Independence Day, por coincidir ese día con el aniversario de la independencia americana. Sin embargo, la fecha más probable en que tuvo lugar el incidente fue hacia la medianoche entre el 2 y el 3 de julio de 1947. Dicha fecha fue confirmada por el radar del campo de aterrizaje 509, localizado en las afueras de Roswell. La noche del accidente es recordada por todos los testigos como una noche extremadamente oscura y solamente iluminada por los rayos de una violenta tormenta eléctrica de verano, típica de esa época sobre el desierto de Nuevo México. Cadenas de tormentas que se extendían por casi 1000 kilómetros. Los rayos iluminaban las siluetas de los techos del pueblo de Roswell y los borrosos perfiles del horizonte. En Roswell no había televisión en aquel entonces y las diversiones eran muy escasas. Uno de los habitantes del pueblo se hallaba sentado en el porche de su casa, observando el espectáculo que le ofrecían las descargas eléctricas cuando sintió el zumbido de uno de los objetos, al que vio pasar gracias a uno de los rayos que iluminaron el escenario en ese momento.
Al noroeste de Roswell, en dirección a Corona, en medio de la oscuridad de la noche, una explosión de luz fue presenciada por varias personas, entre ellos unos campistas, que enseguida se movilizaron a prestar ayuda a lo que ellos supusieron era el accidente de un avión militar. Por otra parte, el radar del pequeño aeropuerto 509 de Roswell había detectado dos naves y sus impactos sobre el suelo, distantes 240 km la una de la otra. Las naves se movilizaban a velocidades fantásticas para aquel entonces (3000 millas/hora). La segunda guerra mundial había terminado hacía sólo un par de años y el mundo entero aún tenía muy presente los horrores de la guerra y el espectro de la devastación atómica sobre Japón, por lo que se había comenzado a conformar una nueva visión de la historia. Los desarrollos conseguidos por la aviación y la aparición de nuevas armas y tecnología armamentista habían obtenido notables logros, y la industria y el Gobierno de los Estados Unidos estaban ávidos de nuevos descubrimientos a fin de mantener su poderosa maquinaria industrial. Los sueños de dominación universal por parte de las dos grandes potencias se comenzaban a perfilar en las amenazas mutuas de guerra nuclear. Estaba naciendo la guerra fría. El desarrollo industrial había dado campo a la desconfianza. La paranoia americana había dado inicio a un sistema de espionaje interno en donde todos eran sospechosos de ser comunistas o de estar espiando a su gobierno, vendiéndole secretos al enemigo. Los cohetes alemanes V2 y el indulto a grandes mentes brillantes, como la de Wernher von Braun, que había trabajado para el gobierno nazi, dejaban entrever el desarrollo de una nueva fase bélica aún más peligrosa. La sociedad americana había dado un salto, al pasar de ser una sociedad eminentemente civil a una militar. Con el desastre de la guerra de Vietnam se dio el primer paso para ver los horrores de la guerra y, al mismo tiempo, la fragilidad americana. Probablemente con el desastre ocasionado por el atentado a las Torres Gemelas se dio el siguiente paso. En el camino histórico de su lucha por la dominación universal, bajo el pretexto de organizar un Nuevo Orden Mundial en donde reinaran la paz, la prosperidad y la justicia, quedaron devastados países, ciudades y pueblos enteros entre 1945 y hoy día. La conquista del espacio en 1947 era aún un sueño lejano.
Roswell se halla situado cerca a la base militar de White Sands, donde se estaban realizando los experimentos con los cohetes V2, herencia de la guerra con los alemanes, y la base de Alamogordo, desde donde se inició la misión militar que efectuó el bombardeo de Hiroshima. Estos hechos hicieron pensar a las autoridades que se encontraban frente a un clásico caso de espionaje de un avión militar ruso que había partido desde Suramérica o de la frontera con Canadá, a fin de lograr fotografías aéreas de sus instalaciones militares ultra-secretas. El ejército entonces respondió con presteza y envió una misión de reconocimiento con la orden de mantener todo el asunto bajo estricta vigilancia y el más completo secreto. Nunca imaginaron lo que iban a encontrar y que el espionaje no estaba siendo realizado por los rusos sino por un grupo de pequeños tripulantes con sofisticada tecnología y origen desconocido. Este fantasma de la segunda guerra fue el que llevó a un soldado a literalmente asesinar a uno de los testigos más importantes del siglo XX: uno de los tripulantes de la nave de Roswell. El soldado disparó su M-1 varias veces contra una pequeña figura humanoide que más semejaba la de un niño, con 1,20 m de estatura. Del soldado que disparó al tripulante de Roswell nunca más se supo y su nombre desapareció de los anales de la historia. Cuando llegó el ejército al lugar del accidente, una de las versiones afirma que la nave había sido movida con la ayuda de un tractor por el granjero que la encontró, unos pocos metros del lugar de donde había caído y se hallaba bajo el techo de su granero. Tenía unos diez metros de diámetro y su interior unos siete metros. El elemento más importante recuperado de la nave de Roswell fue, sin duda, la misma nave. Sin embargo, fragmentos de varias clases y tamaños se encontraron diseminados en un área de cientos de metros alrededor del punto de impacto. Los restos fueron cuidadosamente empacados en cajas de madera por el personal militar y llevados en casi una decena de camiones a la base del Área 51. Algunos civiles lograron eludir la vigilancia militar en el lugar del accidente, consiguiendo de esta manera sustraer algunos fragmentos de la nave. Un bombero de Roswell fue una de estas personas, logrando camuflar una pieza parecida a una tela de color rosado y apariencia brillante. Al arrugarla podía hacer una pequeña bola que cabía en su puño y al soltarla, recuperaba su apariencia inicial sin mostrar ningún doblez o arruga. Su hija, 45 años después, dio testimonio por televisión ante más de 1 millón de personas. Este material con memoria molecular, sin duda recuerda el famoso “auricalco” atlante descrito por Platón en el diálogo del Critias. Cientos de pequeños fragmentos fueron recuperados y sometidos a ingeniería inversa. Llama la atención una especie de varilla metálica de un material muy liviano, en la cual aparecen inscritos o fundidos algunos signos y caracteres, que, de acuerdo con el extraño testimonio de la persona que los estudió, incluirían la palabra Yahvé.
La nave de Roswell se dibujó en base a los informes de las personas que la vieron. El barón alemán Nicolás von Poppen tomó para el Gobierno americano más de 5000 fotografías y posteriormente dio una descripción detallada, que concuerda con el testimonio de otros testigos. La Associated Press y el New York Times recogieron y publicaron el suceso, antes de que se efectuara el encubrimiento por parte del Gobierno de los Estados Unidos. De acuerdo con los informes del teniente Philip James Corso, su superior, el general Trudeau, le remitió una serie de elementos para su estudio inmediato. Los elementos recibidos por el teniente Corso cabían en un archivador. De acuerdo con el testimonio del teniente Corso, los siguientes inventos y patentes se derivaron de los hallazgos de Roswell: Láseres; Redes de fibra óptica; Elementos para producir rayos aceleradores de partículas con fines defensivos; Aleaciones metálicas con alineamiento molecular; Circuitos integrados y microprocesadores o miniaturización en paneles lógicos; Proyecto HAARP; Generadores atómicos portátiles; Comida irradiada o radiactiva; Sistema de guía conocido como “tercer cerebro” (EBE headbands); Sistemas electromagnéticos de propulsión; Proyectiles atómicos sin uranio; Material conocido como kevlar, utilizado en la fabricación de chalecos antibalas; Sistemas electrónicos de detección de misiles dirigidos con cabezas nucleares; Aviones equipados con muchas de las características del “Stealth” (avión invisible); Sistemas identificadores de imagen, conocidos como de “visión nocturna”. Es como si una mente superior hubiera planeado todo esto en el momento preciso de la historia, con una humanidad preparada, dispuesta y capaz de poner en práctica estos conocimientos, la mayoría de los cuales tienen un impacto directo y magnificador en los arsenales de guerra. No parece concordar la investigación de Berlitz con lo expuesto por el coronel Corso, pues mientras el primero afirma en su libro que la autopsia realizada a los alienígenas mostraba características de seres iguales a nosotros, el segundo afirma algo sorprendente, totalmente diferente a los seres humanos. Philip J. Corso relata lo leído en los documentos que tuvo en su poder por orden del general Trudeau. Por otra parte, él mismo cuenta cómo ingresó clandestinamente al hangar de la base donde se guardaron los cuerpos embalsamados en una especie de gelatina azul, los cuales se encontraban en unas pequeñas urnas de vidrio, contenidas a su vez en cajas de madera. Algunos testigos oculares afirman que fueron nueve los cuerpos recuperados, cuatro de los cuales habían sido lanzados fuera de la nave y uno estaba vivo. Otros testimonios, como el del ranchero donde cayó la nave, hablan de seis tripulantes dentro de la nave y cuatro arrojados fuera de ella. Había algunos de sexo femenino, siendo claramente visibles las diferencias orgánicas, aunque con características similares a las de los seres humanos.
El tamaño de los seres oscilaba entre los 90 y los 120 cm de altura, siendo sus cabezas muy grandes para el tamaño del cuerpo. Sus ojos eran de un negro profundo y muy grandes y desprovistos de pestañas. Algunos dejaban ver sobre su cabeza algo parecido a una pelusilla. Sus brazos eran muy largos y sus piernas cortas y delgadas. En cuanto al número de dedos de sus manos hay también discrepancias. El teniente Corso afirma haber visto seis, mientras que otros testigos afirman que eran iguales a los nuestros y con uñas bien cortadas. Otro más, afirma que sólo tenían cuatro dedos muy largos, unidos entre sí por una especie de tela digital, parecida a la de los peces que evolucionaron durante el período devónico, antes de que las aletas se convirtieran en las patas y las manos de los seres que lograron salir a la superficie. El color de sus pieles era gris, así como el de sus vestimentas, parecido al de algunos peces de piel lisa como el tiburón o la de algunos mamíferos como los delfines. Su ropa estaba muy ajustada al cuerpo y a su vez muy flexible y resistente. El informe de la autopsia es sorprendente y bastante incompleto debido a la velocidad con que se empezaron a descomponer los cuerpos, al igual que sucede con los organismos de los peces cuando mueren y son expuestos al aire de la superficie. Desgraciadamente, la falta de instrumentos de resonancia magnética, que hubieran sido de gran utilidad en el estudio del cerebro de los humanoides, no existían en aquella época. El corazón y los pulmones eran de gran tamaño, especialmente si se comparan con relación al tamaño de sus cuerpos, lo cual hizo suponer a los médicos que se hallaban ante organismos preparados para largos viajes interestelares. Al decir de algún médico, así como el camello almacena agua, estos seres tenían un metabolismo muy bajo y almacenaban aire o un compuesto parecido en sus enormes pulmones que les permitían usarlo lentamente. Nunca pensaron los médicos que se hallaban ante organismos con sistemas similares de supervivencia acuática al de los delfines o al de las focas marinas. Lo más insólito es que los seres tenían una estructura ósea descrita como huesos livianos y muy flexibles, más parecidos a un cartílago que a otra cosa. Entonces los médicos asumieron que se trataba de seres producto de una ingeniería genética con fines específicos. Parece que no estaban equivocados del todo. Aunque el fin primario no era el viaje interestelar. Las aves y los peces presentan estas características de liviandad y flexibilidad en su estructura ósea, capaz de resistir grandes impactos. ¿Por qué los médicos no pensaron en esto?
Una de las grandes sorpresas fue descubrir que los seres no tenían un sistema digestivo como el nuestro. No se encontraron ni letrinas, ni sistemas de evacuación o almacenaje de residuos orgánicos en la nave. Tampoco se encontraron alimentos de ninguna índole. Al parecer los seres lograban su proceso de eliminación de desperdicios a través de la piel y la nave tenía un carácter de nave exploradora, adecuada para misiones cortas de reconocimiento terrestre, debiendo regresar a una base no distante, ya estuviese situada en una órbita geoestacionaria o en algún lugar bajo la superficie terrestre. Al examinar la piel se encontró una especie de capa de grasa fina y uniforme recubriendo el cuerpo. Entonces los médicos asumieron que servía de regulador térmico. La piel y la vestimenta parecían tener algo en común, pues la vestimenta hecha de fibras elásticas, parecida en su resistencia y flexibilidad a las de las telarañas, se ajustaba perfectamente al cuerpo, permitiendo a su vez una protección contra los impactos, y al organismo eliminar a través de la piel las sustancias tóxicas. La descripción del cerebro y otros órganos internos era incompleta y muy pobre. La composición del fluido que cumplía funciones comparables a la sangre de los seres humanos era distinta a la nuestra y de un color más claro, más parecida al agua del mar que a la sangre. Esto es comprensible debido a no requerir la cantidad de glóbulos rojos que nosotros necesitamos para llevar el oxígeno a los tejidos. El compuesto que los seres respiraban era de una composición distinta al aire que nosotros estamos acostumbrados. Los tripulantes que lograron escapar de la nave con vida, mostraron signos de asfixia. El oxígeno parecía envenenarlos u oxidarlos de alguna manera. Es posible que estos signos de fatiga y asfixia observados por los soldados que intervinieron en la recuperación de cuerpos se hayan debido también a los impactos de bala sufridos por los humanoides. Y hasta aquí lo que cabe decir de Roswell. El color de la piel de los seres humanos es algo que merece más atención de lo que se le ha dado en el pasado. La piel negra apareció en el África ecuatorial debido a la gran cantidad de radiación solar, comparada con la del hemisferio norte, que dio lugar a pieles más claras. Esta generalización no explica del todo el color de la piel en otras áreas del globo en donde la radiación es menor y los continentes se acercan más a la latitud norte o sur. La capa de ozono protectora que impide que los rayos ultravioleta nos alcancen en forma fulminante se regenera de múltiples maneras, en donde los rayos de las tormentas eléctricas son una fuente de producción. Es obvio que las pieles oscuras que se dieron en donde los huecos dejados en la capa de ozono por las catástrofes cósmicas, hicieron necesaria una defensa de la piel, con la consecuente producción de grandes cantidades de melanina a fin de proteger a los habitantes de ciertas zonas geográficas contra la radiación ultravioleta. Ante la ausencia del sol, los seres humanos presentarían, con el tiempo, una mutación y la piel se volvería blanca o casi transparente, y se les caería el pelo de la cabeza, que es otra de las protecciones ofrecidas por la selección natural contra los rayos ultravioleta. Asimismo se agrandarían los ojos para poder ver mejor en la oscuridad.
El hombre del futuro descrito por un grupo de paleontólogos y científicos de la Unión Soviética, es un ser no distante del que acabamos de describir. Sus brazos serían largos y delgados por manejar computadores y consolas situadas frente a él y a una distancia razonable de sus cuerpos. Su cabeza sería relativamente grande en relación con su cuerpo al tener un cerebro más desarrollado. Sus ojos estarían adaptados a la luz artificial y serían más grandes que los actuales. Su boca sería pequeña al alimentarse de concentrados y multi-vitaminas. No necesitaría su boca para hablar, ya que le sería posible comunicar sus pensamientos y emociones mediante señales eléctricas emitidas por microchips instalados en su cerebro. Sus piernas serían más cortas y delgadas, por no necesitarlas para recorrer grandes distancias. Los humanoides de Roswell coinciden perfectamente con las descripciones anteriores. ¿Acaso unos pocos sobrevivieron a una gran catástrofe se hundieron en una especie de gigantesco submarino, dentro de una gran burbuja hermética con miles de toneladas de aire en su interior? Del millón de habitantes que parece contaba Poseidonia, la capital de la Atlántida, asumamos que sólo un puñado se hundió escapando de la muerte y sobrevivió atrapado entre las enormes bóvedas de piedra del puerto principal, en los canales subterráneos, o en las entradas subterráneas y sótanos del templo de Poseidón. Eso haría que unas cuantas personas sobrevivieran entre hombres, mujeres y niños. Los sobrevivientes se vieron obligados a organizarse con presteza, nombraron un líder que tomó el control de las labores de supervivencia y de rescate. Los heridos y los más débiles fueron sacrificados. El infierno submarino para la raza condenada a vivir bajo la superficie había comenzado. El infierno de Dante no hubiera podido ser mejor descrito que el terrible desbarajuste en que quedó convertida la ciudad más hermosa del mundo. Algo similar a lo descrito por el apóstol Juan para la gran ciudad del futuro descrita en el Apocalipsis. La mano de Dios había pasado implacable sobre aquella generación malvada. Desde entonces las personas se refieren al Hades o al infierno señalando el centro de la Tierra, la profundidad del abismo. Seguramente es parte del inconsciente colectivo de la humanidad. El evangelio Mormón, cuando cita la oscuridad tan completa que reinó sobre la Tierra después del diluvio, dice que “se podía palpar el espesor de las tinieblas”.
De acuerdo con el relato de Philip J. Corso, cuando el militar que recuperó uno de los cuerpos de los tripulantes de Roswell, que quedaron heridos y fuera de la nave, hizo su informe de lo que había visto, al describir la expresión en el rostro del herido dijo: “lo que más me impresionó de su rostro, fue cuando me miró con una expresión de profunda tristeza”. El hecho de haberse sentido descubiertos tal vez no es suficiente para manifestar una “profunda tristeza”. ¿De dónde venía esa profunda tristeza? ¿De haber perdido a sus compañeros? ¿De haber fallado en la misión que tenían? Tal vez, pero hay algo más. El tripulante supo que los secretos encerrados en su nave serían de alguna manera descifrados y que alguien, ya fuera un grupo de científicos o de soldados, terminaría conociendo el trasfondo de la historia. El tripulante tal vez también supo que el conocimiento almacenado en esa nave podría llevar a la humanidad a un gran avance, pero también a su propia destrucción y, por consecuencia, a terminar con la Tierra y poner a su propia raza en peligro. Si lo indicado entes fue lo que ocurrió, con el tiempo esta humanidad, castigada y sumergida, aprendió a sobrevivir en la oscuridad y tuvo que adaptarse, sufriendo mutaciones inevitables. Su tórax se hizo más angosto, debido a tener que respirar en un ambiente húmedo, en donde la presión es más alta y la mezcla de oxígeno está en proporciones diferentes a las encontradas en la superficie. Su piel se volvió blanca, y suave, casi transparente por la falta de sol y perdió el pelo. Su boca se hizo más pequeña debido al cambio de dieta y al hecho de comunicar sus pensamientos y emociones utilizando microchips implantados en el cerebro. Sus ojos se hicieron grandes para ver mejor en la oscuridad o en ambientes con luz artificial. Perdieron sus orejas por ser innecesarias en el hábitat en que vivían, siendo reemplazadas por pequeños orificios. Su cuerpo se hizo más pequeño debido al cambio de presión, a la dieta y a la cantidad de oxígeno que necesitaba para sobrevivir. Sus brazos se hicieron largos y sus piernas cortas y delgadas por no tener que recorrer grandes distancias. Los dedos de su mano se volvieron largos y afilados, habiendo desarrollado el índice y el anular y, por efectos de la humedad, con una especie de entretela digital entre los mismos. ¿No es más factible todo esto que aceptar la teoría de extraterrestres que vienen viajando millones de años para llegar a este pequeño planeta azul? Es factible aceptar la realidad matemáticamente demostrada de la curvatura de espacio y tiempo de acuerdo con la teoría de la relatividad propuesta por Einstein. Sin embargo, es imposible viajar a través de un agujero negro debido a que la gravedad aplastaría a cualquier máquina o cuerpo vivo. Los agujeros negros funcionan como inmensas aspiradoras espaciales, desintegrando y succionando toda materia que se cruza en su camino y esa materia es muy posible que sea enviada a otra dimensión o universo.
Podemos imaginar el universo como una especie de guante, con un revés y un derecho. El universo que conocemos es para nosotros la superficie externa del guante, pero el revés del universo sería la superficie interna. Ambas superficies son parte de la misma forma, pero no se encuentran nunca sino a través de los poros de esa piel que son los agujeros negros. Pero no debemos descartar la posibilidad de una puerta electromagnética más pequeña. Una especie de agujero negro en miniatura producida por los campos magnéticos y eléctricos de nuestro planeta o de cualquier otro planeta, como la que podría existir sobre el triángulo de las Bermudas, y que permitiría viajar en el tiempo. Algo similar al resultado obtenido con el Experimento Filadelfia. Sin embargo, esta puerta electromagnética no permitiría viajar millones de años en sólo unas horas o días, debido a su poca magnitud, aunque sí permitiría moverse dentro de distancias más cortas dentro del ámbito electromagnético y geográfico terrestre o del interior al exterior del planeta, alterándose también el tiempo y perdiéndose o ganándose minutos, o inclusive días o semanas, pero no millones de años. Por otro lado tenemos el concepto moderno de agujero de gusano, también conocido como un puente de Einstein–Rosen. Es una hipotética característica topológica de un espacio-tiempo, descrita por las ecuaciones de la relatividad general, la cual es esencialmente un «atajo» a través del espacio y el tiempo. Un agujero de gusano tiene por lo menos dos extremos, conectados a una única «garganta», pudiendo la materia ‘desplazarse‘ de un extremo a otro pasando a través de ésta. Hasta la fecha no se ha encontrado ninguna evidencia de que el espacio-tiempo conocido contenga estructuras de este tipo, por lo que en la actualidad son sólo una posibilidad teórica. El primer científico en advertir de la existencia de agujeros de gusano fue Ludwig Flamm en 1916. En este sentido la hipótesis del agujero de gusano es una actualización de la decimonónica teoría de una cuarta dimensión espacial que suponía -por ejemplo-, dado un cuerpo toroidal en el que se podían encontrar las tres dimensiones espaciales comúnmente perceptibles, una cuarta dimensión espacial que abreviara las distancias, y así los tiempos de viaje. Esta noción inicial fue plasmada más científicamente en 1921 por el matemático Hermann Weyl en conexión con sus análisis de la masa en términos de la energía de un campo electromagnético a partir de la teoría relativista de Albert Einstein publicada en 1916. En la actualidad la teoría de cuerdas admite la existencia de más de 3 dimensiones espaciales, pero las otras dimensiones espaciales estarían contractadas o compactadas a escalas subatómicas, según la teoría de Kaluza-Klein, por lo que parece muy difícil aprovechar tales dimensiones espaciales «extras» para viajes en el espacio y en el tiempo.
Parece que los nefilim habrían descubierto, en un punto de su historia, una especie de máquina del tiempo, utilizando las fuerzas gravitatorias y electromagnéticas. En un mundo de invisibilidad real o simulada y de viajes en el tiempo, el Experimento Filadelfia o Project Rainbow, en 1943, fue la llave que destapó otra de las cajas de Pandora, con resultados aún desconocidos. Los experimentos en electromagnetismo, basados en los hallazgos y teorías del genial Nicolás Tesla, utilizando el desarrollo de la “teoría del campo unificado” propuesta por Einstein y un conocimiento profundo de la antimateria, dieron como resultado, entre otros, el aterrador experimento HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program). Este proyecto ha sido objeto de críticas por numerosas teorías de conspiración, acusándosele de ocultar su verdadero propósito. A mediados de los años 1990 fue objeto de controversia debido a la hipótesis de que las antenas de la Estación podrían usarse como armamento. En agosto de 2002, la tecnología HAARP tuvo una mención como tema crítico en la Duma (parlamento) de Rusia. La Duma elaboró un comunicado de prensa sobre el programa HAARP, escrito por los comités de defensa y asuntos internacionales, firmado por 90 representantes y presentado al entonces presidente Vladimir Putin. El comunicado de prensa indicaba lo siguiente: “Los Estados Unidos están creando nuevas armas integrales de carácter geofísico que puede influir en la tropósfera con ondas de radio de baja frecuencia… La importancia de este salto cualitativo es comparable a la transición de las armas blancas a las armas de fuego, o de las armas convencionales a las armas nucleares. Este nuevo tipo de armas difiere de las de cualquier otro tipo conocido en que la tropósfera y sus componentes se convierten en objetos sobre los cuales se puede influir“. Durante el Experimento Filadelfia, efectuado con la fragata de guerra U S Eldridge 173, se produjo un hecho increíble. Literalmente desapareció ante los ojos incrédulos de los observadores navales y tuvo resultados desconcertantes. Dos enormes generadores eléctricos fueron colocados sobre la cubierta, en lugar de la torre, y puestos a trabajar en sentido inverso. Acto seguido, a los marineros se les ordenó caminar en ambos sentidos atravesando el fuerte campo magnético, con terribles consecuencias. Hay testimonios de unas cincuenta personas involucradas directa o indirectamente en los hechos que tuvieron lugar. Ante el extraño y desconcertante resultado obtenido, que podría considerarse como un fracaso en cuanto a los objetivos perseguidos inicialmente, la marina americana trató de encubrir lo sucedido. Sin embargo, nos llevaban a uno de los saltos tecnológicos más grandes de la historia, abriendo un mundo que sospechábamos que existía pero al que no teníamos acceso.
En el año de 1950, Carlos Miguel Allende, aunque su nombre real era Carl Meredith Allen, aseguró haber sido, en 1943, uno de los testigos de una serie de experimentos mediante fuertes campos electromagnéticos, que probarían la “teoría dieléctrica”. Dicha teoría propone que, dadas ciertas circunstancias de fuertes campos electromagnéticos generados en sentido inverso, uno frente al otro, y estando sobre la superficie del mar, se obtiene una ionización del aire, pudiéndose refractar la luz reflejada, creando una virtual invisibilidad del objeto sobre la superficie. En otras palabras, la luz reflejada de un objeto podría ser refractada, o curvada, de tal manera que el objeto se haría virtualmente invisible, algo similar a un espejismo sobre las arenas del desierto. Los experimentos tuvieron como actor principal a la fragata US Eldridge 173, y su objetivo principal era el poder ocultar los barcos al radar. Durante el experimento la fragata desapareció para luego aparecer a muchas millas de allí, en Norfolk, Virginia. Una vez allí volvió a desaparecer y reapareció en su base de Filadelfia. A esto se debe el nombre con que se conoce el experimento. Allende se hallaba prestando servicio como marinero a bordo del SS Furuseth cuando tuvo lugar el más asombroso de los acontecimientos por él presenciados hasta entonces. Durante una de las pruebas, algo salió mal y fuera de control, y algunos de los hombres ardieron en llamas, se enloquecieron o desaparecieron hasta la cintura, como si hubieran sido incrustados sobre la cubierta del barco. Otros aparecían y desaparecían de “esta realidad” (o dimensión) y sus manos era lo único que permanecía visible de sus cuerpos”. De alguna manera, la materia sufrió una desintegración y recomposición, pero al no estar la Marina norteamericana preparada tecnológicamente, los átomos de los cuerpos orgánicos se “mezclaron” o fusionaron en un orden distinto con las partes inorgánicas de la cubierta de la fragata. Algo así como una baraja de naipes que se mezcla para alterar el orden pero continúa siendo la misma. La historia de los sobrevivientes fue en extremo azarosa. Los marineros fueron retirados del servicio por su incapacidad cerebral de coordinar debidamente. Algunos fueron encerrados en sanatorios y tenidos como locos, otros lograron escapar para morir luego asesinados y a otros más, días después del experimento, se les volvían invisibles partes de su rostro y de su cuerpo. Al final todos perecieron en extrañas circunstancias, con excepción de Carlos Allende, que aparentemente logró escapar. El Experimento Filadelfia también es conocido como Project Rainbow (“Proyecto Arco Iris”) y la fragata US Eldridge 173 completó varias misiones exitosas durante la guerra para luego ser vendida como chatarra.
Allende escribió posteriormente una serie de extrañas cartas al científico y escritor Morris K. Jessup, un investigador serio interesado en el fenómeno UFO (ovni), quien había escrito un libro al respecto, en el que analizaba la teoría de la propulsión utilizada por los ovnis y se refería al manejo controlado de fuertes campos electromagnéticos capaces de contrarrestar la gravedad, permitiendo el desplazamiento de objetos físicos (o naves) a gran velocidad. Allende, por otra parte, estaba convencido que la misma tecnología era utilizada por los ovnis y, al descubrir que Jessup había sido llamado para experimentar en ese campo, Allende entró en pánico e intentó comunicarse con el científico. Jessup comenzó a sentirse muy enfermo y murió asesinado posteriormente con monóxido de carbono en su propio vehículo, negándose a sus familiares el derecho a una autopsia. Allende desapareció misteriosamente para no correr el mismo fin. Otras fuentes afirman que también murió asesinado. Las apariciones y desapariciones de la fragata, que pudo ser vista en diferentes lugares, distantes el uno del otro hace pensar en una especie de “memoria magnética terrestre” relacionada con los sitios vinculados a los recorridos usuales de la nave. Algo similar a la grabación de una película de la luz reflejada por un objeto que pasó por ese sitio pero que ya no está allí. Si existe una relación entre la memoria de los tripulantes y el hecho que la nave fuera vista en su base de Filadelfia después de haber sido vista casi simultáneamente en Norfolk, Virginia, no lo sabemos. Pero si la memoria humana está almacenada de alguna manera en una serie de combinaciones en las neuronas del cerebro, estas neuronas tienen una estructura física que podría haber sido aprovechada en el proceso de recomposición lumínica, basándose en un fenómeno electromagnético. El hecho de que parte de los cuerpos de los marineros se hubieran recompuesto como fusionados con la cubierta de la fragata, hace pensar que ciertos detalles escaparon a esa “memoria magnética terrestre” en la formación correcta de las nuevas imágenes o cuerpos. El fenómeno físico electromagnético no distinguió entre materia orgánica e inorgánica. Por otra parte, el hecho de que algunos cuerpos ardieran en llamas hace pensar también en un fenómeno calórico vinculado al efecto eléctrico, en el que los cuerpos actuaron como condensadores o receptores de una descarga de alto voltaje, al igual que sucede con el impacto de un rayo muy potente sobre un cuerpo.
Si vemos los programas de Discovery Channel sobre la fauna marina del fondo marino, uno no puede menos que maravillarse al ver cómo en las profundidades del Atlántico medio, cerca al sitio donde pudo haber estado la Atlántida, existen unas especies de gusanos y camarones tranparentes por la falta de Sol, que soportan altísimas temperaturas a punto de ebullición y gases venenosos para el hombre, nutriéndose de bacterias y microorganismos que viven en ese medio. Eso demuestra que el poder de adaptación de las especies es casi ilimitado. Dadas las condiciones mínimas que se requieren para sobrevivir, una especie se aferra a la vida con todas sus fuerzas. Por otra parte, entre los casos de animales que han desarrollado un gran cerebro, enormes ojos, como nuestros alienígenas, y están considerados entre los más inteligentes del mar, se encuentran los pulpos, los calamares y los camarones. Conocemos que la Atlántida se hundió “en un día, en una noche fatal”, o sea, no se hundió de repente sino en un proceso que fluctuó entre las 24 y 36 horas. Del millón de habitantes de Poseidonia, unos pocos lograron escapar en barcos, otros perecieron por la explosión del gran volcán descrito por Platón, muriendo asfixiados por la ceniza o quemados por la lava, y otros más murieron por causa de los terremotos que sobrevinieron y que podemos estudiar en los petroglifos de la isla del Hierro. Ahora bien, de acuerdo con los Diálogos de Platón y con la reconstrucción efectuada, hemos deducido que una tercera parte de Poseidonia era subterránea. También parece que la dársena del puerto principal podía albergar 130 barcos que contenían enormes cantidades de alimentos para la supervivencia, como granos, sal, vino y miel. Hemos visto la arquitectura de enormes piedra poliangulares, ensambladas herméticamente, en sitios tan distantes como Egipto, Delfos, Cuzco y Sacsahuamán. Hemos comprobado cómo entre esas piedras no pasa ni una hoja de afeitar y cómo el mortero entre las enormes piedras de la gran pirámide es fino y uniforme de 1/50 de pulgada, impidiendo el paso del agua. Hemos analizado también la sofisticada construcción de la Gran Pirámide de Giza con piedras, una de ellas de 880 toneladas de peso, y algunos de sus extraordinarios mensajes cifrados, a los que no encontramos una explicación posible sin ayuda de una extraordinaria tecnología, heredada de la civilización atlante. El vidente Édgar Cayce llega más lejos, al hablar del esfuerzo combinado de atlantes y egipcios en la construcción de las pirámides y de cómo los primeros hicieron levitar las enormes piedras para colocarlas en su sitio. Asimismo, todos los astronautas terrestres han visto ovnis en sus viajes por el espacio e inclusive existen testimonios en que afirman haber visto y fotografiado ruinas de construcciones, pirámides y otras estructuras sobre la superficie de la Luna. Dos presidentes norteamericanos han visto la nave de Roswell y han visitado el hangar donde se guardan más de 30 cuerpos recuperados en diferentes accidentes. Son D. Eisenhower y Jimmy Carter. Asimismo, muchos senadores, bajo juramento de no revelar lo visto, han tenido también acceso a estas piezas, naves y cuerpos recuperados.
Es significativo tener en cuentas las propiedades del “auricalco” atlante en la construcción de objetos con memoria molecular. Por otra parte, la avanzada tecnología atlante que les permitía fundir el platino hace suponer que conocían la electricidad, como lo demuestran los altorrelieves egipcios, entre otras cosas, y la electrólisis, pudiendo producir agua potable y oxígeno. También llegamos a la conclusión que la Atlántida no es otra cosa que el Paraíso Terrenal, el jardín de las Hespérides, descrito en la mitología griega y perdido para siempre en las profundidades del mar. Es desde allí, antes del hundimiento, que los nefilims o “hijos de Dios” salieron a conquistar la Tierra y tomaron a las hijas de los hombres de los pueblos conquistados. Esto concuerda con la Biblia (Génesis) y con la somera descripción de los nefilim y sus descendientes. Creemos que son los atlantes que habitaron la isla-continente y Poseidonia. . En las crónicas de Abideno, historiador de Babilonia, afirma que “son tan antiguos los babilonios que han reinado 19 saris (o dinastías)”. Pero lo más extraño y peculiar del recuento es la referencia que hace a unos seres extraños que, al comienzo de su civilización, salían durante el día del fondo del mar y les enseñaron las artes de la escritura y las artes, regresando de noche a sus naves para internarse en las profundidades del océano. Existen pinturas rupestres en Cape York, Australia, y esculturas de hombres babilonios, que dan testimonio de seres con extraños cráneos y grandes ojos que, de alguna manera, los influenciaron. Al igual que el “astronauta de Pakal”, estos son testimonios que nos llegaron desde la Antigüedad. Somos conscientes que los múltiples avistamientos de naves no convencionales, no identificadas o desconocidas tienen una presencia muy frecuente entre nosotros, con más de 10 000 casos documentados desde que se inició el proyecto Blue Book, y que sus tripulantes han raptado personas, mutilado ganado, y perpetrado experimentos sexuales y de toda índole con sus víctimas. Algunas veces los tripulantes dejan extrañas marcas o códigos implantados en la piel, en las manos, en el cuello o en el cerebro. Estas marcas que se asemejan al símbolo chino Shu, dando una pista sobre la posible relación de la cultura atlante, o cultura de Orión, con los nefilim.
El físico Bob Lazar, en un vídeo titulado “Testimonio de Roswell”, afirma haber formado parte de un equipo del Gobierno de los Estados Unidos que realizó una serie de experimentos de ingeniería inversa a partir de una nave, según él interestelar. El término interestelar supone tripulaciones foráneas a la Tierra. Según el reporte de Lazar, había 9 tripulantes en el interior de la nave de Roswell, los cuales, junto con el objeto y los restos dejados por el impacto, fueron trasladados a una instalación militar ultra-secreta de los Estados Unidos, conocida como S4, contigua a lo que se conoce como el Área 51, en el área central del estado de Nevada. En su libro El incidente, Charles Berlitz afirma que los restos de la nave y los cuerpos de los tripulantes fueron trasladados inicialmente al cuartel general de la CIA, en Langley, Virginia. El término de ingeniería inversa es usado por los científicos para designar el proceso de desarmar y analizar una tecnología existente, para detectar cómo fue creada. De acuerdo con el informe, Lazar, se centró en el estudio del reactor de la nave y descubrió que tenía “un sistema de propulsión de un elemento estable que se encuentra en la Tierra. El reactor genera ondas gravitatorias, las cuales modifican el “continuo espacio-tiempo”, permitiendo a la nave atravesar grandes distancias en un corto lapso, utilizando o degradando una combinación de antimateria, que, a medida que se descompone o transmuta, permite una conversión de energía del 100%”. Lo más sorprendente es que la antimateria es bastante abundante y está diseminada ocupando, según parece, un 10% del espacio del universo. En otras palabras, el espacio no es tan vacío como parece. Algunas de las personas que lograron penetrar en el interior de la nave de Roswell hablan de unos símbolos o lenguaje ideográfico en las consolas de mando y en las paredes, impresos sobre un especie de “pergamino” hecho de algo que parecía un plástico muy delgado. Había escritos unos caracteres rojizos que “parecían chinos, pero no era chino, parecían griegos pero no era griego, parecían rusos pero tampoco era ruso”. Otra descripción los asemejaba a jeroglíficos egipcios sin animales y, según otros, a caracteres japoneses. Estaban escritos en columnas verticales. En otras palabras, había mucho de humano en aquel lenguaje escrito. Pero se necesitaría una nueva piedra de la Rosetta para poder descifrarlos. En el análisis de las viguetas metálicas estructurales de la nave de Roswell, se hallaron extraños signos fundidos que se asimilaban a la escritura rúnica del norte de Europa. Por otro lado, sabemos que el hombre se adapta a cualquier hábitat, desde el Polo Norte y la Antártida hasta las candentes arenas y los desiertos del África.
Los atlantes o nefilim pudieron escapar de su encierro y salir a la superficie hace miles de años. Sin embargo, sus cuerpos y su sistema pulmonar y metabólico ya se habían adaptado a las profundidades del mar, habiendo encontrado un nicho biológico estable y seguro donde no eran molestados por las guerras o enfermedades sufridas por los humanos de la superficie. Es importante mencionar que en el fondo del mar existen enormes cantidades de minerales, tales como platino, oro, titanio y manganeso, que bien han podido utilizarse en la construcción de naves y otros instrumentos. Asimismo hay varios descubrimientos derivados de la tecnología de Roswell, y el desarrollo tecnológico del siglo XX, basado en circuitos integrados, fue posible gracias a las piezas recobradas del accidente. También tenemos el proyecto HAARP, con sus logros escudriñando el interior de la Tierra y algunas de sus terribles consecuencias. Tenemos la existencia de la misteriosa Área 51, donde se guardaron algunos de los cuerpos de los tripulantes, así como la nave y cientos de objetos y fragmentos que componen el secreto de Roswell o de los nefilims. Hoy día esos cuerpos y fragmentos se hallan en diferentes bases y laboratorios norteamericanos. Es posible que ni el mismo Gobierno de los Estados Unidos conozca a fondo el origen de los humanoides y si lo conoce lo haya mantenido como su secreto mejor guardado desde la segunda guerra mundial, a fin de evitar el pánico. Según John Ankerberg, en su libroLa realidad sobre los ovnis y otros fenómenos sobrenaturales: “El fenómeno ovni, simplemente no se comporta como si fueran visitantes extraterrestres. Más bien se adaptan para encajar en una determinada cultura”. El Dr. Jacques Vallee, en su libro Mensajeros de la decepción, nos dice: “Los seres humanos están bajo el control de una extraña fuerza que los doblega de manera absurda, obligándolos a participar en una insólita maniobra de decepción”. Terence McKenna, en una de sus conferencias, nos explica que: “Somos parte de una relación simbiótica con algo que se disfraza asimismo como una invasión extraterrestre para no alarmarnos”. Arthur C. Clarke, en el New York Times Book Review, del 27/07/75, nos dice: “Una teoría que no puede seguirse tomando en serio es que los ovnis son naves interestelares. Los nefilim o “hijos de Dios” ( “ángeles caídos”) fueron los causantes directos de su propia desaparición de la superficie de la tierra, debido a una utilización equivocada de su tecnología, produciendo una gran catástrofe que prácticamente los eliminó como raza antediluviana. Esa catástrofe, según el relato de Platón, fue una consecuencia de su perversión moral. Esos nefilim parece que subsistieron en un nicho biológico submarino o subterráneo, del cual, con el tiempo, lograron escapar y tener contacto con la superficie y con el propio Sistema Solar.
Otra posibilidad es que la causa de la catástrofe de la Atlántida hubiera sido debida a la erupción de un enorme volcán o a la activación simultánea de los casi 400 volcanes conocidos, producida por el impacto de un enorme aerolito al chocar contra la Tierra. Esta catástrofe, causante de la mal llamada edad del hielo, es titulada por Ignatius Donelly como la edad del fuego y la gravilla. El agua de mar hirvió en algunos puntos y fue tal el calor, el polvo y el humo contenidos en la atmósfera, que el sol desapareció por algún tiempo y sobrevino la catástrofe. – Los nefilim fueron los habitantes iniciales del paraíso terrenal descrito en el Génesis. Otra posibilidad es que hubiesen sido los descendientes directos, o producto de la manipulación genética, de los anunnaki de Nibiru, el décimo planeta, narrado en la mitología sumeria y descrito en la Estela de Naramsin. Los cientos de avistamientos de ovnis y seres extraños, registrados en las últimas décadas no dejan lugar a dudas que otra civilización, diferente a la nuestra y posiblemente proveniente de nuestro propio planeta o de otros lugares de nuestro sistema solar, está influyendo y manipulándonos de una manera que sirve a sus propios fines. Las anomalías y los avistamientos de naves y extrañas estructuras en Marte y en la Luna, demuestran que existieron ruinas prehistóricas. Y aún existen extrañas anomalías que sugieren vida bajo la superficie o protegida bajo inmensos túneles y sofisticadas estructuras. Tal vez estos alienígenas son los descendientes directos de los anunnaki de Nibiru o si son nativos del propio planeta Marte, y han establecido bases en la Luna y bajo la superficie del mar en nuestro propio planeta. Lo que parece innegable es la existencia de otra realidad o civilización paralela a la terrestre. Los antiquísimos recuerdos fragmentados alrededor del globo demuestran que hubo “otra humanidad”. Las huellas entremezcladas de hombres y dinosaurios en el lecho del río Paluski y cientos de pruebas erráticas, así lo demuestran. Asimismo, los textos védicos hablan de una gran guerra en la antigua India, tal vez ocurrida entre hace 6000 y 30000 años de antigüedad. Los estudios geológicos demuestran la existencia de los continentes de Pangea, Gondwana, Mu o Lemuria, hace millones de años, y cuyos fragmentos o pistas geológicas aún aparecen diseminados alrededor del globo en lugares tan distantes el uno del otro como la India o Suramérica. Esa otra humanidad desapareció después de la catástrofe del hundimiento de la Atlántida y la mayoría de sus vestigios fueron sepultados por la lava, los terremotos, por el peso de enormes glaciales y arrastrados por las corrientes durante la época del deshielo. Esa otra humanidad de alguna manera está vigente y su conexión ha llegado hasta nosotros.
Algunos hechos parecen apuntar a una conexión entre una hipotética civilización de Marte y la de la Atlántida. Asimismo la de la Atlántida con el resto de civilizaciones terrestres desde hace unos 12 000 años. Los cráneos de las momias de los indios guanches en las islas Canarias, con su enorme capacidad de 2000 cm3 comparados con los 1600 cm3 del hombre actual y unos cuerpos con estaturas superiores a los 2,10 m, junto con muchas otras pruebas erráticas como huellas y manos fosilizadas con 130 millones de años, son remanentes que prueban la existencia de seres tal vez extraterrestres. Una de las geometrías estructurales más exóticas y llamativas de los ovnis ha sido la que conocemos como piramidal. Con el conocimiento que se tiene hoy día sobre las extrañas formas piramidales en el planeta Marte, nos es fácil vincular el tamaño y las formas observadas en la Tierra y vincularlas con las descubiertas en ese planeta. Durante 1967 hubo mucho revuelo en España causado por el avistamiento de un gran objeto piramidal que se desplazaba a gran altura. La primera reacción de las autoridades fue culpar a los globos meteorológicos por semejante escándalo, sin embargo, la fotografía captada por un sacerdote de nombre Antono Felices y los posteriores avistamientos sobre las islas de Vieques y Culebra, junto a Puerto Rico, comenzaron a vincular estos objetos entre sí. Los misteriosos objetos captados sobre las costas del Perú, todos ellos de forma piramidal, así como las posteriores fotografías captadas por los americanos y los rusos de gigantescas formas piramidales, algunas alineadas sobre la superficie de Marte, parecen vincular estos objetos a una especie de enormes “naves nodriza”. En 1969, a cientos de kilómetros, al este de la isla de Puerto Rico, sobre las islas de Vieques y Culebra, tuvo lugar un incidente captado por los medios periodísticos, cuando una mañana, los radares detectaron una señal sobrevolando a gran altura. De inmediato se despachó un avión T-33, que no pudo llegar hasta el objeto. El avión interceptor piloteado por el oficial Fredd Brown, pudo ascender hasta unos 60000 pies de altura (1 pie = 0,3048 metros), pero el objeto había ascendido a unos 90000 pies de altura. Las autoridades federales confiscaron posteriormente el material fotográfico tomado por la cámara del avión del oficial. Pero, sin embargo, ya era tarde. Una de las fotografías publicadas por los medios daba un asombroso testimonio de ese inmenso objeto piramidal. En 1969, Puerto Rico contaba con una fuerte presencia militar, producto de la guerra fría. La base Ramey, en la costa oeste, albergaba una poderosa fuerza de aviones B-52, equipados con cargas nucleares y una de las pistas de aterrizaje más grandes del mundo. Al Este, las islas de Vieques y Culebra eran utilizadas para prácticas de tiro. San Juan era frecuentemente visitado por buques de guerra y submarinos nucleares que visitaban la base naval, mientras que decenas de bases militares y de inteligencia estaban esparcidas por toda la isla. Los expertos que analizaron la foto a continuación, concluyeron que se trataba de un objeto que sobrepasaba los 5000 pies de longitud.
Vieques es una isla cercana a Puerto Rico, de 21 millas de largo por 4 millas de ancho. El periodista Jorge Martín, en su libro Vieques: Polígono del tercer tipo, se ha dedicado a exponer lo que él considera como la primera civilización “extraterrestre” en las proximidades y en el fondo marino a dicha isla. Su denuncia ha cristalizado en un extenso libro sobre el tema, y nos explica que, en la actualidad y según la Marina de los EE. UU., Vieques es una región de gran valor estratégico. Se efectúan numerosos ejercicios de tiro en las áreas militares, que constituyen campos de prueba para la aviación naval. Pero toda esta actividad militar en la isla ha estado acompañada de innumerables incidentes muy extraños, relacionados con la presencia ovni / alienígena en la zona, y que motivaron la investigación de Jorge Martín. Estos incidentes podrían ser la explicación del inusitado interés que la Marina de los EE. UU tiene por esta isla. Corcino, pescador en el sector de La Esperanza, en Vieques, relató una historia impresionante: ”Una noche estábamos pescando junto a Carlos Zenón y otros, mar afuera, y observamos a la distancia una luz grande y brillante. El compañero Zenón dijo “Vamos para allá, puede ser uno de los pescadores, que se quedó varado”. Pero al acercarnos vimos que aquello era algo raro que estaba en el aire, no era una lancha. Era un objeto bien grande, redondo, como un platillo volador enorme y con muchas luces de colores que se encendían y apagaban alrededor del objeto, por todo el borde. Eran luces amarillas, verdes y rojas. Por debajo tenía una sola luz bien grande en el mismo centro del platillo, que se dirigía hacia el agua del mar. Era una luz verdosa. No pudimos ver claramente de qué material estaría hecho ese objeto. No estaría a más de 100 pies de altura sobre el mar. Pero aquello no era de este mundo”. Continuó explicando: “Lo que más nos impactó fue ver que aquel objeto tan enorme estaba suspendido, quieto en el aire. y absorbiendo agua del mar. Se veía agua subir y entrar por debajo del aparato, por donde salía la luz verde. Era una columna de agua bien grande, no se veían peces ni nada más. y todo sin sonido alguno. Al acercarnos más al platillo, se quedó quieto y entonces se fue de golpe hacia la zona de las montañas de El Yunque o hacia Ceiba. Fue algo bien rápido, cosa de segundos, algo increíble. Esa noche estaban conmigo mi papá y el compañero pescador Carlos Zenón. Recuerdo que Zenón dijo: “Mira, hemos visto algo que nunca se había visto. No digamos nada allá en tierra, porque no nos lo van a creer”. Y así nos quedamos, callados. Sólo se lo dije a mi familia”.
El hecho de que Corcino y sus compañeros observasen un gran objeto volador de gran tamaño sobre el mar, con diferentes tipos de luces, y que tras absorber el agua se dirigiera velozmente hacia la zona de la Estación Naval Roosevelt Roads, localizada en Ceiba, es sumamente importante, y tiene grandes implicaciones, ya que estas zonas son conocidas como puntos de alta actividad ovni en Puerto Rico. En otra ocasión, también pescando de noche, Corcino y sus compañeros observaron una brillante luz verdosa que subía desde el fondo marino. Conjeturaron que tal vez podría ser un submarino de la Marina de los EE. UU., en la zona, que emergía a la superficie, pero justo en el momento en que aquel objeto debía salir a la superficie la luz se apagó y todo quedó a oscuras. Acto seguido todos sintieron el ruido de un gran chorro de agua cayendo al mar cerca de ellos. Fuese lo que fuese lo que emergió, se elevó en el cielo en medio de la oscuridad de la noche y se perdió en las alturas en total silencio, mientras Corcino y los demás sentían caer sobre ellos una fina llovizna. El cielo estaba claro y sin nubes esa noche, aunque un poco oscuro. Después del incidente se fueron del lugar cuanto antes, impresionados por lo sucedido. A preguntas nuestras, Corcino indicó que lo que salió del mar y se elevó era un objeto oscuro de forma discoidal, de gran tamaño. ”Mire, aparte de eso –dijo Corcino – hemos visto unas bolas de luz, muchas, que salían de los caños, de las lagunas. Se mueven con inteligencia y se van a una velocidad rápida, enorme, y se pierden. Son unas luces brillantes de color azul-blanco. Podrían ser cosas de la Marina, ya que han hecho muchas cosas de las que no sabemos nada. Pero lo que vimos en el mar era similar a lo que algunos llaman platillo volador. No tengo dudas sobre eso. Y no creo que sea de la Marina, porque nadie en la Tierra puede fabricar, entiendo yo, algo así. Aquello se perdió en segundos en el cielo. Se fue hacia El Yunque”. Las palabras de Corcino son sorprendentes. Un enorme disco volador que absorbía una gran cantidad de agua del mar, misteriosas esferas luminosas que parecen comportarse con inteligencia, con movimientos y dirección muy definidos y obviamente dirigidos por alguna voluntad. Este mismo cuadro nos ha sido descrito antes en otras áreas de Puerto Rico. Y siempre ha estado ligada a la fenomenología de los llamados objetos voladores no identificados. Corcino fue una de las primeras personas entrevistadas por Jorge Martín en Vieques durante su investigación. Y lo cierto es que lo relatado por Corcino abrió un atisbo hacia una increíble realidad que por mucho tiempo ha estado manifestándose en Vieques y que, hasta ahora, había sido mantenida oculta tanto por la Marina de Guerra de los EE.UU., como por las autoridades político-militares de los EE. UU. y de Puerto Rico.
Jorge Martín obtuvo también evidencia testimonial de la presencia de entidades no humanas en Vieques. Ejemplo de ello fue la conversación que sostuvo con Mercedes Sanés y su esposo Luis Ortiz: ”Ahora que usted nos pregunta sobre esto –dijo Luis Ortiz– le diré que he visto unos objetos extraños en el cielo. Son grandes y muy luminosos, y van siempre seguidos de otros cuatro objetos más pequeños, también luminosos. A la distancia que los he visto son más grandes que mi Jeep. Eso le da una idea del tamaño que tienen esas cosas. Siempre los he visto a eso de las 9:00 – 9:30 de la noche, muchas veces cuando estoy trabajando en Sun Bay, y vienen del oeste hacia el este de Vieques, entrando hacia la zona del Campamento García y del campo de tiro de la Marina. Los he visto muchas veces y desde hace años. Siempre me he preguntado qué son, porque no son aviones ni helicópteros, ni nada conocido. No hacen ruido, no tienen motores ni turbinas, nada. Son de forma ovalada y redondeada. Y los otros objetos más pequeños van siempre siguiendo al grande, como en una formación. El grande tiene una iluminación muy fuerte de una tonalidad amarilla-anaranjada, y las otros cuatro son también luminosos, tan brillantes como estrellas, y cada uno tiene una tonalidad diferente: blanco, amarillo, rojo y azul… y a veces se paran en el aire”. Por su parte, Mercedes Sanés nos indicó que en una ocasión ella y su esposo los vieron desde el balcón de su residencia en el sector La Mina: “Él me llamó –dijo ella– y al salir lo pude ver. Es una luz muy grande, amarilla-dorada, muy brillante. Iba en dirección al este, hacia el Campamento García. Siempre va hacia allá o viene de allá hacia el oeste. Esa vez se quedó suspendido en el aire, quietecito por más o menos media hora… y entonces se fue. Es algo bien raro, pero pensábamos que a lo mejor era algo de la Marina y por eso lo dejábamos ahí y no lo comentábamos con nadie”. ”En una ocasión –añadió Luis Ortiz– vi pasar no uno, sino a dos de esos objetos, seguidos cada uno por la hilera de objetos luminosos más pequeños. Pasaron volando hacia el este, hacia el campamento, y poco después pasaron dos jets militares en esa misma dirección. Los jets seguramente eran de la base Roosevelt Roads. Bueno, el asunto es que los jets pasan hacia allá y poco después se escucharon explosiones. Eso fue como a las 8:00 de la noche. Yo pensé que estaban haciendo ejercicios de bombardeo en el campo de tiro. Una media hora después pasó de regreso hacia el oeste uno de los objetos. No los dos que pasaron originalmente, sino solamente uno, y los aviones no se escucharon ni se vieron más. Qué pasó realmente no lo sé, pero todo fue tal y como le digo. No recuerdo si cuando pasó eso había ejercicios de la Marina, fue hace unos tres años, allá por el 1998. Hace dos semanas, ahora, a principios del mes de julio, se vio otro de esos objetos. Teníamos aquí, en la casa, el velorio de nuestro hijo y todos los que estábamos aquí lo vimos. Estaba suspendido un poco más hacia el sureste, como hacia Sun Bay. Eso fue justo cuando terminaron los ejercicios más recientes de la Marina”.
Pero si lo anterior era importante, lo que Luis Ortiz reveló a continuación lo es mucho más. Conversaban sobre los diferentes testimonios que se habían recogido de los viequenses, entre ellos algunos incidentes de encuentros con criaturas humanoides en algunas lagunas, y en ese momento él se exaltó, y muy excitado nos dijo: “¡Eso es cierto, esos hombrecitos se ven aquí, y no es de ahora, sino que se están viendo desde hace tiempo, hace muchos años!”. Interesado por su aseveración y su súbito nerviosismo, Jorge Martín le preguntó por qué lo decía. Luis Ortiz reveló algo que ni siquiera había revelado a su esposa hasta ese momento: ”Se lo digo porque yo los he visto –indicó. Y no solo yo, sino todos los que íbamos a pescar a la laguna Kianí. Muchas veces íbamos a pescar allí, de día, y los veíamos. Son bien rápidos y tienen una agilidad increíble. Son raros. Se ven flacos y con las piernas flacas como las de los pollos. Digo eso porque tienen en los pies unos deditos largos, como tres o cuatro, y se ven como los pies de los pollos, por eso de los dedos larguitos y abiertos. Son pálidos, blancos o grises, y chiquitos. No miden más de tres a tres y medio pies de alto. Y tienen una carita como la de un ser humano, con ojos, una boquita y nariz, pero con las caritas achatadas, aplastaditas, no como las de nosotros, en que la nariz sobresale. Los ojos se les ven obscurito. No tenían pelo, y sus cabecitas son bastante grandes para el tamaño de sus cuerpecitos, y son lisas, calvitas”. Ortiz añadió que cuando iban a la laguna Kianí, que está localizada en el extremo oeste de Vieques, siempre veían a varias de estas criaturas: “Veíamos a unas cuantas –dijo-, pero corrían una velocidad increíble y saltaban y se zambullían en las aguas de la laguna. Sus bracitos son flaquitos también y tienen algo. No sé explicarlo bien, porque estaba obscuro, pero era como unos flecos o una aleta o una membrana en los brazos. Y me pareció también que en las manos tenían como membranas, pero no estoy muy seguro”. Ante las importantes declaraciones de Luis Ortiz hay que aclarar que la laguna Kianí está situada junto a una reserva o refugio natural de pájaros, y aunque el sector recientemente fue devuelto por la Marina al pueblo de Vieques, el acceso al área de la laguna Kianí ha sido restringido al público por las autoridades federales, bajo la alegación de que la laguna y sus terrenos aledaños están fuertemente contaminados con químicos tóxicos y metales pesados derivados de las armas que la Marina de Guerra de los EE. UU. mantenía en el sector. Esta misma situación se ha producido en el sector suroeste de Puerto Rico, específicamente en el área de otra laguna conocida con el nombre de laguna Cartagena, y del litoral costero de esa zona. Tiene gran similitud con la situación de Vieques. Luis Ortiz afirmó que en ninguna de las ocasiones en que vieron a las criaturas en la laguna Kianí, estas intentaron agredirles o se mostraron hostiles hacia ellos: ”Ellos –dijo él- sencillamente se dejaban ver por nosotros y entonces corrían y se lanzaban al agua. Nunca nos hicieron daño ni nos atacaron. Si están aquí, y están, porque los vimos muchas veces, no le han hecho daño a nadie. Aquí en Vieques quien ha hecho daño es la Marina, y en eso estamos claros”. Por otro lado, es significativo que cada uno de los testigos de los casos presentados dio descripciones similares a las ofrecidas por los demás por separado, y se pudo corroborar que ninguno de ellos conocía las experiencias vividas por los demás. Esto plantea un patrón recurrente en el tipo de seres avistados en Vieques, en su comportamiento y en los lugares donde se manifiestan, así como también sobre la actividad ovni en la zona y la aparente intervención de la Marina de los EE. UU. en todo el asunto. Por ello puede decirse que lo que ocurre en Vieques no es algo casual. Los militares norteamericanos, sin embargo, han pretendido desvirtuar los fenómenos de las extrañas luces y otras anomalías submarinas, pretendiendo hacer creer al mundo entero que esos fenómenos se deben a una extraña biodiversidad luminiscente de origen orgánico.