Las noticias esperanzadoras se acumulan en estos primeros meses del año 2014.
A la liberación de la tecnología Keshe (que según fuentes directas goza de la protección del gobierno italiano y ya está fabricando los motores), se une la de otro dispositivo de energía libre comercializado ya en Brasil. Si recordais, el mejicano Solís patentó en Rusia su método para extraer energía infinita a través de la melanina. Todo ello es prueba irrefutable de que la prohibición que pesaba sobre la energía libre ya no funciona (al menos en algunos países).
Ayer os contaba Bill Still [dispongo de la traducción, a la espera de que alguien se anime a subtitularla] la estrambótica noticia de que Israel es el segundo país que ya tiene preparado el nuevo sistema monetario.
Si recordáis, hace sólo unas semanas el parlamento israelí aprobó que los sacerdotes levitas tuvieran que hacer la mili, como todo el mundo. Una noticia totalmente revolucionaria para la estratificada sociedad de castas israelí.
Pues bien, ahora resulta que el ¡el cuerpo diplomático israelí se declara en huelga en todo el mundo por los recortes!
Sin duda alguna, algo está pasando en Israel: una ruptura entre el poder religioso que tiene traumatizados a los judíos desde hace 5.000 años (ved “Dinero y dios 6“) y la sociedad civil que promete buenos augurios. No me extrañaría nada que las declaraciones del rabino de Kiev (Ucrania) apoyando a los neonazis antijudíos que primero quemaron sinagogas haya abierto definitivamente los ojos a los judíos en el sentido de que sus propios sacerdotes han manejado históricamente las explosiones de odio contra su propio pueblo, en el sentido que expongo en el número 6 de la serie.
A la espera de disponer del vídeo de Bill Still en castellano, Fabio Complejo ha subtitulado el de Snowden en el TED desacreditando el terrorismo. ¡No os lo perdáis!
Una cosa tan aparentemente insignificante puede encerrar dentro de sí un significado que normalmente escapa a nuestra percepción y podemos darle una serie de interpretaciones que tienen que ver con nuestra actitud mental e imaginación.
Aquí diría ¡ Y PUNTO!, en este caso sería algo así como “he dicho”y en este caso como es punto y aparte, hablamos de otra cosa.
Si son puntos suspensivos……………………, darían la idea de disciplina militar, como una fila de soldaditos que tiende al infiníto, y de paso nos podríamos sumir en pensamientos sobre
esa misteriosa idea.
Si son los dos puntos uno debajo del otro :, los puedes interpretar según el estado mental que te preocupa, si tu pensamiento es sobre la sociedad , lo puedes interpretar como que siempre hay uno arriba de otro, con consecuencias de explotación, si tu pensamiento es erótico, tendría otro tipo de interpretación, pero si es más filosófico , puedes tener pensamientos de “lo que es arriba es abajo”, y lo que es abajo es arriba.
Se ve tan redondito, tan compacto pero………………¿y si lo miramos con una potente lupa?……………ya no es tan compacto, vemos espacios entre las manchas de tinta, y si lo vemos al microscopio, esos espacios aumentan hasta que si el que utilizamos es el electrónico, descubrimos que lo que más predomina es un ESPACIO VACIO. ¡Que cosas!
¡En este contrato vamos a poner los puntos sobre las íes ¡, sería una forma de apelar a la concreción y exactitud.
En otros casos, es determinante para la comprensión de una esencia, porque ¿Qué le pasaría a la cigüeña si su U no estuviera adornada por los dos puntitos?, simplemente perdería su identidad, su esencia en suma.
Solo me resta decir, para contrastar con el “rodeo” que le he dado al pobre punto, que en el colegio lo emplearon para explicarnos LA RECTA.
La distancia más corta entre DOS PUNTOS
Un cordial saludo PUNTO
JMB
Nota .- Esto es una alegoría en forma sarcástica de comunicar, que las cosas no son como aparentemente creemos que son y varían mucho según la conciencia del espectador.
Hace unos días el sitio web Fix publicaba una interesante infografía basada en fuentes comoEnvironmental Defense Fund y la American Heart Association que puede ayudar al consumidor a elegir el tipo de pescado para el consumo que menos mercurio incorpora.
El problema del mercurio en los alimentos y, especialmente, en el pescado, no es nuevo. Este metal es emitido a la atmósfera por fábricas de productos químicos, cementeras, plantas energéticas y otros tipos de industrias. Cuando se deposita en el agua es absorbido por bacterias que lo convierten en su forma más tóxica, el metilo de mercurio. Finalmente termina por ser absorbido por los peces.
Una vez en el interior del cuerpo humano, puede actuar como una neurotoxina que afecta al cerebro y al sistema nervioso.
Como dice la propia infografía, la solución no es dejar de consumir pescado, que es bueno para la salud, sino saber elegir el adecuado.
Aunque está en inglés, en general la infografía se entiende perfectamente. Divide a los peces en cuatro categorías, desde las que no contienen mercurio hasta las más tóxicas.
Entre estas últimas, las que habría que evitar, estarían el tiburón, el pez espada, o una especie de atún (thunnus obesus). El famoso atún Yellowfin tampoco se salva porque aparece en la segunda categoría en orden de peligrosidad.
Entre los más seguros están especies tan consumidas habitualmente como las sardinas, las gambas, la perca oceánica, el salmón (pero no el de piscifactoría) o las lisas.
En este sentido, la FDA (agencia norteamericana de alimentos y medicamentos), también elabora una lista propia. Según sus recomendaciones debemos evitar el mero, la aguja blanca, la lubina, el pez espada, la perca de alta mar, el tiburón y la caballa. Y se pueden consumir sin problemas hasta dos veces por semana las anchoas, pámpanos, calamar, caviar (cultivado), centollo, abadejo, bagre, coregonos, perca (de mar), vieiras, platija, merluza, arenque, langosta, sábalo, lenguado, cigala, salmón, gambas, almejas, tilapia, ostras, sardinas, esturión (cultivado) y truchas de agua dulce.
Adolfo Suárez en su contexto, al margen de ditirambos, diatribas, amigos que no lo eran y gente que siempre quiere destacar en los entierros de los demás.
Han pasado más de treinta y tres años desde que Suárez dimitió como presidente de Gobierno, un tiempo suficiente para hacer balance de su papel de actor principal en la historia de la transición de la dictadura a la democracia. Las fuentes disponibles son además numerosas, con investigaciones detalladas, memorias políticas, ensayos, documentales y testimonios. ¿Cómo explicaría yo, por ejemplo, al personaje en una clase en la que hubiera gente muy diversa que apenas supiera nada de él (estudiantes españoles y de otros países)? Es evidente que para eso no valen cuatro recuerdos, cinco historietas o manifestaciones del tipo de “yo estaba ahí”.
1. Cuando murió Franco, el 20 de noviembre de 1975, Adolfo Suárez tenía un curriculum franquista bastante notable. Y no era tan joven, 43 años. Si no hubiera tenido ese curriculum, acompañado de muy buenos contactos con dirigentes de la dictadura, no hubiera desempeñado un papel tan primordial. Es inevitable recordar esa posición, porque en una transición como la que se dio en España, pactada, con la gente que procedía del franquismo controlando la situación, los actores primordiales fueron gente como él. Si se hubiera producido una ruptura, algo impensable con el tipo de ejército que había en España, Suárez hubiera desempeñado un papel secundario o ni siquiera hubiera aparecido en esa historia.
2. Tras la muerte de Franco, Suárez fue nombrado por Arias Navarro ministro Secretario General del Movimiento, en el primer Gobierno de la Monarquía, en el que estaban gente como Manuel Fraga, José María de Areilza, Antonio Garrigues o Leopoldo Calvo Sotelo. No estaban los representantes del sector más ultra o del búnker, una opción que ya había apurado Arias en los dos años anteriores. Pero tampoco el Rey echó a Arias, una claro indicio de que allí nadie pensaba en diálogos con la oposición o consultas al pueblo, sino en una “reforma” continuista, sin cambios sustanciales en las estructuras políticas. Seis meses después, ese plan había fracasado porque los obstáculos desde arriba -fundamentalmente del sector más reaccionario de la cúpula militar- y la presión desde abajo eran más fuertes de lo esperado. Las huelgas, manifestaciones, peticiones de amnistía, libertad y reivindicaciones de autonomía convencieron a las elites que monopolizaban el poder de la necesidad de un proyecto reformista más audaz. El 1 de julio de 1976 el Rey despidió a Arias Navarro y nombró presidente a Adolfo Suárez, una decisión en la que influyó de forma clara Torcuato Fernández-Miranda, presidente de las Cortes y del Consejo del Reino.
3. Ahí comenzó el verdadero papel protagonista de Suárez, y de Manuel Gutiérrez Mellado, que sustituyó al ultrarreccionario Fernando de Santiago como Vicepresidente Primero y ministro para Asunto de la Defensa. Suárez demostró capacidad de marcar el ritmo y las reglas de juego siempre “de la ley a la ley”, máxima de Fernández-Miranda. La fecha clave fue el 18 de noviembre de 1976, cuando las Cortes franquistas votaron a favor de la Ley para la Reforma Política (435 de los 531 procuradores lo hicieron así). Se ha repetido que esas Cortes fueron las del harakiri, porque sus miembros habían propicidado voluntariamente su desmantelamiento. Pero la realidad fue más compleja. Y la gente de Alianza Popular, la coalición de notables franquistas que acababa de fundar Fraga, exigió una serie de medidas para que el orden que representaban no corriera peligro. Se favoreció para las futuras elecciones, algo esencial, un sistema bipartidista que privilegiaba el voto conservador de las provincias pequeñas frente a la zonas urbanas más pobladas. Muchos procuradores sabían que volverían a las Cortes como políticos, ya en la democracia, elegidos por sus provincias de origen, o senadores de designacion real, y todos sabían que tendrían premios, prebendas y cargos públicos. Es muy fácil: vayan ustedes provincia por provincia y vean el pasado de quienes salieron elegidos diputados por AP o UCD en las primeras elecciones democráticas de junio de 1977.
4. El éxito en las Cortes se repitió en el referendum celebrado poco después, el 14 de diciembre. Ahí apareció el Suárez pragmático, audaz, pero también el dirigente franquista que sabía controlar TVE, de la que había sido diretor desde 1969 a 1973, los gobiernos civiles, las diputaciones y los Ayuntamientos. Si ese control, y sin el pesado legado de miedo a la libertad procedente de la Dictadura, no se entiende la victoria de UCD en las elecciones de junio de 1977, un compendio de grupúsculos de origen distinto formado sólo cinco semanas antes de las elecciones. UCD, con Suárez a la cabeza, arrinconó al sector más ultra del franquismo, se atrajo al franquismo sociológico, el constituido por clases medias urbanas lejanas a la izquierda, y recogió casi de forma aplastante el voto rural. El mérito de Suárez como dirigente fue enorme en ese proceso, con su atractivo, cara simpática, comparada con la agria de Fraga y del resto de franquistas, y manejo de la comunicación. Y enorme fue su presencia en todo ese largo proceso de discusión de la Constitución y de las Autonomías, con una segunda victoria en las elecciones de marzo de 1979, las primeras después de la aprobación de la Constitución.
5. A partir de ese momento, salieron a la luz todos los problemas de consolidación de la democracia, con el golpismo y el terrorismo de ETA obstaculizando el proceso de forma muy clara. En ese terreno de consolidación, Suárez ya no fue el dirigente indiscutible y la división interna de UCD, con más enfrentamientos personales que disputas ideológicas, acabó con él. Suárez presentó su dimisión el 27 de enero de 1981, presionado por su partido, incapaz de reconducir la situación y el Rey no intentó disuadirle. Pocas semanas después, Tejero entró pistola en mano en el Congreso. Podemos recordar su dignidad durante ese golpe de Estado, pero su papel como político ya había pasado y a partir de ese momento fue bastante marginal. Hasta 1996, la derecha no pudo ganar de nuevo las elecciones.
El historiador no puede juzgar autenticididades, someterse a ese tipo de simplificaciones que tanto van a manejar estos días los periodistas y políticos. Y aunque el análisis se haga desde el presente, hay que sumergirse en aquel complejo escenario para analizarlo, sin que los actuales vicios de la democracia intervengan en el análisis. Salir de dictaduras largas sin ruptura requiere siempre el papel protagonista de dirigentes procedentes de sus elites -algo que también puede verse en las mayoría de los países que transitaron desde el comunismo a la democracia-. Suárez, viniendo del franquismo, presidió una transición difícil, como no podía ser de otra forma. Y él estuvo allí, con una estrategia reformista y de poder muy clara, de la que se conocen los detalles básicos (puede verse Julián Casanova y Carlos Gil Andrés, “Historia de España en el siglo XX”, Ariel, Barcelona, 2009). Otra cosa son los elogios desproporcionados que dominarán estos días, con la clase política y periodística a la cabeza.
Inundaciones: lógicamente, en un mundo en que aumenta la intensidad de las precipitaciones, aumentan las inundaciones, sobre todo en zonas costeras donde, además, el nivel del mar se ha elevado.
Acidificación de los océanos: parte del CO2 que emitimos a la atmósfera se disuelve en los océanos (es esa parte del CO2 que emitimos que decíamos que estaba siendo absorbida por los sumideros naturales), lo cual aumenta la acidez del agua. Este aumento de acidez disminuye la concentración del carbonato cálcico que necesitan para construir su exoesqueleto mineral muchos seres marinos claves en el ecosistema (p.ej. los corales). Esta acidificación está siendo 100 veces más rápida que cualquiera experimentada por los ecosistemas marinos en las últimas decenas de miles de años y los niveles que se espera alcanzar durante este siglo no tienen precedentes en la historia geológica conocida.
Esta lista no está, obviamente, cerrada, hay multitud de ramificaciones del cambio climático que no están incluidas en este resumen. Es cierto también que habrá algunos impactos positivos (p.ej. mejora de la agricultura en zonas demasiado frías actualmente, apertura de nuevas rutas comerciales por el deshielo del océano glacial ártico, etc), sin embargo todas las evaluaciones de impactos concluyen que los efectos negativos superan con creces a los negativos. Y es lógico, dado que este es el clima al que nos hemos adaptado; este es el clima en que se ha desarrollado nuestra actual civilización, y actualmente el tradicional mecanismo de adaptación a los cambios climáticos, la migración, no resulta viable en una sociedad sedentaria, con gran parte de su riqueza invertida en bienes inmuebles, en un mundo superpoblado, con recursos limitados, y repleto de fronteras entre países soberanos.
4. Medidas de mitigación y adaptación
Aquí entramos ya en la parte política: ¿qué se debe hacer? Antes de enumerar las diferentes opciones, hay que tener claros dos conceptos importantes:
El cambio climático es irreversible. Incluso aunque consiguiésemos eliminar por completo todas nuestras emisiones de efecto invernadero (un objetivo harto difícil), enseguida se alcanzaría un nuevo equilibrio en el ciclo del carbono, manteniendo estable la concentración atmosférica del CO2 durante al menos 1.000 años, de modo que la temperatura se estabilizaría, pero no descendería, mientras que el nivel del mar continuaría aumentando durante siglos (por la inercia en el deshielo de los casquetes polares). Este es precisamente el motivo por el que el CO2 es el gas más preocupante de los diferentes gases de invernadero que emitimos. En resumen: eliminando la causa (las emisiones de gases de efecto invernadero) puedes detener el calentamiento global, pero no echarlo atrás (ver Solomon et al 2009, Wigley 2005, Meehl et al 2005, Hare y Meinshausen 2006, Gillet et al 2010, o el resumen del informe del IPCC 2007).
Los análisis económicos concluyen que el coste de la inacción supera con creces a los costes de las medidas de mitigación. El análisis más exhaustivo en este sentido es el Informe Stern, que estima que los costes de la mitigación son de en torno al 1% del PIB, mientras que el coste de no tomar medidas puede llegar al 20% del PIB. Otros estudios llegan a las mismas conclusiones:
En resumen: mitigar el cambio climático es económicamente rentable.
Una vez vistos estos dos conceptos previos (irreversibilidad y rentabilidad), podemos pasar a ver las concretas políticas que existen para afrontar el cambio climático, que se dividen en dos grandes grupos de medidas en función de su objetivo:
– Mitigación: el objetivo de estas medidas es frenar el calentamiento, fundamentalmente intentando detener el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera de nuestro planeta.
– Adaptación: medidas cuyo objetivo es adaptarse al cambio climático que tendrá lugar, es decir, reducir su impacto en nuestras condiciones de vida.
El cambio climático es un fenómeno de tal magnitud, que por mucho que mitigues siempre va a haber algún impacto, por lo que se considera que hay que tomar medidas tanto de mitigación como de adaptación.
Ejemplos de medidas de adaptación serían, por ejemplo, construir diques defensivos para prevenir inundaciones en zonas inundables, hacer una planificación urbanística que tenga en cuenta los futuros impactos del cambio climático evitando zonas vulnerables, cambiar a variedades y prácticas agrícolas adaptadas al futuro clima, construir presas en lagos glaciares, e incluso la migración sería un mecanismo de adaptación, aunque en el mundo moderno resulte problemática.
En cuanto a las medidas de mitigación, van fundamentalmente dirigidas a reducir la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera planetaria, fundamentalmente reduciendo nuestras emisiones, pero también aumentando los sumideros:
– Reducción de emisiones:
Sustituir la generación de energía basada en la quema de combustibles fósiles por la generación nuclear y renovable. Para facilitar este cambio debe introducirse un fuerte proceso de electrificación, que es donde estas dos fuentes tienen mayor capacidad de penetración (p.ej. más trenes y menos autobuses, coches eléctricos o híbridos, etc). Actualmente la electricidad es en torno al 20% de la energía que consumimos (así que cuidado con afirmaciones del tipo “las renovables producen el 30% de la electricidad”, porque la electricidad es sólo una pequeña parte de nuestro consumo energético).
Eficiencia carbónica:
Utilizar los combustibles fósiles que menos emiten: por cada unidad de energía generada, los combustibles fósiles emiten diferentes cantidades de gases de efecto invernadero, siendo el carbón el que más emite, seguido por el petróleo y siendo el gas natural el que menos emisiones tiene, por lo que convendría cambiar hacia el gas (p.ej. en autobuses), aunque las pérdidas asociadas a la extracción del gas han hecho que la efectividad de estas medidas haya sido cuestionada.
Biocombustibles (combustibles no fósiles): que básicamente consiste en plantar plantas, dejarlas que crezcan (absorbiendo CO2) y luego quemarlas, de modo que emitamos la misma cantidad de CO2 que había absorbido la planta (aunque este efecto también ha sido cuestionado con algunos tipos de biocombustibles). En cualquier caso, el problema fundamental de los biocombustibles es que demandan productos que también se utilizan para alimentación (grano, tierra…), y este aumento de la demanda encarece su precio, de modo que se ha visto quepueden encarecer los alimentos, aunque se estudia qué plantar para intentar que sea un tipo de plantaciones que no compita con recursos alimenticios (p.ej. algas en tanques verticales).
En agricultura hay margen para reducir los fertilizantes nitrogenados (emisiones de N2O) o las emisiones de metano.
Eficiencia energética:
En la generación de energía: con técnicas como por ejemplo la cogeneración (en la generación eléctrica aprovechar también el calor generado), el biogás (utilizar el metano que genera la descomposición de la basura orgánica), la combustión de basura, biofiltros que optimizan la oxidación del metano, etc.
En el consumo de energía: edificios energía cero (aislamiento que reduzca la necesidad de climatización, orientación que reduzca la necesidad de luz artificial…), potenciar medios de transporte colectivos o sin emisiones (bicicleta, zonas peatonales), electrodomésticos y vehículos de bajo consumo y bajas emisiones, reducción de los residuos, reciclaje…
¿Captura y almacenamiento del carbono? (publicitado como carbón limpio, en el caso de este combustible): esta idea consistiría en capturar el carbono de la combustión antes de emitirlo a la atmósfera y almacenarlo en formaciones geológicas profundas, masas oceánicas profundas o minerales carbonatados, pero no se sabe si es tecnológicamente viable (p.ej. puede liberarse) y actualmente es anti-económico. Además de que, al consumir energía en el proceso y, por tanto, emitir CO2, su efecto es muy escaso (en el mejor de los casos podría reducir 9-18 ppm de CO2 en un siglo, según el German Advisory Council on Global Change).
– Aumento de sumideros (si bien el problema de estas técnicas es que tienen un efecto pequeño y muy lento):
Forestación, reforestación y reducción de la deforestación, puesto que las plantas son el principal sumidero terrestre de carbono.
Uso de cultivos con mayor fijación de carbono orgánico.
Una visión alternativa de las medidas de mitigación ha sido la geoingeniería. Son medidas generalmente caras y con efectos imprevisibles, que se investigan fundamentalmente para casos de emergencia, es decir, por si en algún momento los impactos se vuelven realmente insoportables y estamos dispuestos a asumir riesgos mayores (Shepherd et al 2007, Boucher et al 2009, Vaugham y Lenton 2011). Mientras que las medidas tradicionales de mitigación van dirigidas a reducir nuestro impacto en el clima, la geoingeniería va más bien dirigida a aumentar nuestro efecto en el clima, pero buscando un efecto de signo contrario. El informe de la academia de ciencias británica (probablemente el más exhaustivo sobre el tema) divide estas técnicas en dos grupos:
Gestión de la Radiación Solar: la idea es aumentar el albedo terrestre, esto es, que aumenten las superficies de color claro en el planeta, para que mayor radiación solar sea reflejada al espacio reduciéndose así la cantidad de radiación solar que entra en el sistema climático (ver apartado 2.1 climatología planetaria en el anterior artículo). Ninguna de estas medidas afrontaría el problema de la acidificación oceánica (puesto que esta no viene dada por la temperatura, sino que es una reacción química asociada al aumento de CO2 en la atmósfera). En este sentido se ha propuesto la inyección mediante cañones de aerosoles de sulfato en la estratosfera, simulando una gran actividad volcánica. Esto tendría varios efectos indeseados, como la destrucción del ozono de la estratosfera que nos protege de la radiación ultravioleta, alteración del régimen de monzones, no permite enfrentar el cambio en las precipitaciones a la vez que el de la temperatura, y al ser sus efectos de corta duración (los aerosoles precipitan en un par de años) habría que estar inyectando aerosoles constantemente y para siempre (si hubiera que pararlo por alguna emergencia (efectos indeseados, guerra, crisis económica…) la velocidad de calentamiento dejaría por los suelos el cambio climático más radical que podamos imaginar) (sobre esta concreta técnica, ver por ejemplo Robock et al 2008 o Jones et al 2010). Otras técnicas propuestas para controlar la radiación solar entrante serían aerosoles reflectivos en la troposfera, sombrillas o espejos en órbita sobre el planeta, aumentar el albedo en superficie (pintando los tejados de blanco, intentando aumentar la reflectividad del mar), si bien estas otras técnicas tendrían un menor impacto.
Eliminación del CO2 de la atmósfera: estas técnicas tendrían menor riesgo, pero son mucho más lentas. Sería por ejemplo utilización biocombustibles con captura y almacenamiento del CO2 (cuyas incertidumbres hemos comentado antes), fertilizar los océanos con hierro para que aumente el fitoplancton y se absorba más CO2 (que ya se ha visto que no es muy efectivo y que da otros problemas) o agregar biochar (carbón vegetal) al suelo en los cultivos (captura CO2, si bien reduce el rendimiento).
Por último, las medidas de mitigación y adaptación se pueden tomar a nivel individual, pero el cambio necesario es tan grande, que requiere una implementación a nivel político. Se trata, en definitiva, de cambiar por completo el modelo de producción de energía para prescindir por completo de los combustibles fósiles en tan solo unas décadas. Y en este sentido lo que nos dicen los economistas es que el coste de los impactos del cambio climático es unaexternalidad que debe internalizarse en el coste de la energía producida por los combustibles fósiles, ya sea gravando las emisiones con impuestos o bien con un sistema de comercio de emisiones (asignando cuotas anuales que se van reduciendo a lo largo del tiempo y sancionando los incumplimientos y permitiendo que, si se cumple en exceso, se pueda vender el cupo restante, para premiar el cumplimiento y dar flexibilidad en el reparto de cargas), como ya se hizo, por ejemplo en EEUU, y con bastante éxito, con las emisiones de dióxido de azufre para prevenir lluvia ácida. La Unión Europea, por ejemplo, tiene implementado un sistema de comercio de emisiones.
Resumiendo este segundo artículo: somos una sociedad sedentaria con gran parte de nuestra riqueza invertida en bienes inmuebles y que no dispone del mecanismo de la migración para adaptarse a los cambios climáticos (subida del nivel del mar, olas de calor, huracanes más intensos…). Podemos detener el cambio climático (aunque no revertirlo) y es económicamente rentable. La principal medida de mitigación consiste en sustituir los combustibles fósiles por nuclear y renovables a través de un sistema de comercio de emisiones.
Este artículo está basado en la charla que di en Escépticos En El Pub de Madrid el 14/04/2012, donde se muestran además algunos ejemplos de la pseudociencia con que argumentan quienes pretenden negar tanto la existencia como el origen humano del cambio climático.
Como probablemente sabe, mientras duerme usted se mueve constantemente entre las fases del dormir sin sueños y el estado de soñar. De forma similar, en el estado de vigilia la mayoría de las personas sólo cambia entre inconsciencia ordinaria e inconsciencia profunda. Lo que yo llamo inconsciencia ordinaria significa estar identificado con sus procesos de pensamiento y con sus emociones, sus reacciones, deseos y aversiones. Es el
estado normal de la mayoría de las personas. En ese estado usted está gobernado por la mente egotista, y es inconsciente del Ser. Es un estado no de dolor o infelicidad agudos, sino de un nivel bajo de incomodidad, descontento, aburrimiento o nerviosismo casi continuos, una especie de estática de fondo. Puede ser que usted no se dé cuenta de esto porque es parte frecuente de la vida “normal”, del mismo modo que no se hace consciente de un ruido continuo de fondo bajo, como el zumbido de un aire
acondicionado, hasta que se detiene. Cuando se detiene de repente, hay una sensación de alivio. Muchas personas usan el alcohol, las drogas, el sexo, la comida, el trabajo, la
televisión o incluso el ir de compras como anestésicos, en un intento inconsciente por suprimir la incomodidad básica. Cuando esto ocurre, una actividad que podría ser muy agradable, si se usa con moderación, se convierte en una actividad compulsiva o
adictiva, y todo lo que se logra a través de ella es un brevísimo alivio de síntomas.
La incomodidad de la inconsciencia ordinaria se convierte en el dolor de la inconsciencia profunda -un estado de sufrimiento o infelicidad más agudo y más obvio cuando las cosas “van mal”, cuando el ego está amenazado o en su situación vital hay un
reto, una amenaza o una pérdida importante, reales o imaginarias; o cuando hay conflicto en una relación. Es una versión intensificada de la inconsciencia ordinaria,
diferente de ella no en el tipo sino en el grado.
En la inconsciencia ordinaria, la resistencia habitual o negación de lo que es crea la incomodidad y el descontento que la mayoría de las personas aceptan como la forma normal de vivir. Cuando esta resistencia se intensifica por algún reto o amenaza al ego,
trae negatividad intensa en la forma de ira, miedo agudo, agresión, depresión, etcétera.
La inconsciencia profunda a menudo significa que el cuerpo del dolor ha sido disparado y que usted se ha identificado con él. La violencia física sería imposible sin inconsciencia profunda. Puede ocurrir también cuando una multitud de personas o
incluso toda una nación genera un campo colectivo de energía negativa.
El mejor indicador de su nivel de conciencia es cómo maneja los retos de la vida cuando llegan. En esos retos, una persona ya inconsciente tiende a volverse más profundamente inconsciente y una persona consciente más intensamente consciente.
Usted puede utilizar un reto para despertar, o puede permitir que lo empuje a un sueño aún más profundo. El sueño de la inconsciencia ordinaria se convierte entonces en una
pesadilla.
Si usted no puede estar presente ni siquiera en circunstancias normales, tales como cuando está sentado solo en una habitación, caminando por el bosque o escuchando a alguien, ciertamente no podrá permanecer consciente cuando algo “va mal” o se enfrenta
con gente o situaciones difíciles, con la pérdida o la amenaza de pérdida. Usted será dominado por una reacción, que en última instancia es siempre una forma de miedo, y arrastrado a la inconsciencia profunda. Esos retos son sus pruebas. Sólo la forma en que usted los resuelva le mostrará a usted y a los demás en qué punto está en cuanto a su estado de conciencia, no el tiempo que puede permanecer sentado con los ojos cerrados
o qué visiones tiene.
Así que es esencial traer más conciencia a su vida en las situaciones ordinarias cuando todo transcurre con relativa facilidad. De esta forma, usted crece en poder de presencia.
Eso genera un campo de energía en usted y alrededor de usted de una gran frecuencia de vibraciones. Ni la inconsciencia, ni la negatividad, ni la discordia o la violencia pueden penetrar en ese campo y sobrevivir, lo mismo que la oscuridad no puede sobrevivir en la presencia de la luz.
Cuando usted aprenda a ser testigo de sus pensamientos y emociones, que es una parte esencial de estar presente, puede quedar sorprendido cuando se dé cuenta por primera
vez de la “estática” de fondo de inconsciencia ordinaria que tiene y de qué pocas veces si acaso alguna, usted está verdaderamente a gusto consigo mismo. En el nivel de su pensamiento, usted encontrará mucha resistencia en forma de juicio, descontento y
proyección mental lejos del Ahora. En el nivel emocional, habrá una corriente subterránea de incomodidad, tensión, aburrimiento o nerviosismo. Todos son aspectos de la mente en su modo de funcionamiento habitual de resistencia al presente.
En nuestros trabajos con R.Malak presentamos un enfoque para la búsqueda espiritual. Más allá del ruido y la inquietud que ofrece la mente se encuentra el resplandor que todo lo aclara. Cuando conocemos nuestra verdadera naturaleza luminosa descubrimos que todo lo que nos inquietaba son como olas en el mar, como ondas en el espacio, totalmente inconsistentes por si mismas, construidas tan solo por costumbre, por una aceptación que adormecidamente acogemos en nuestro seno.
La no dualidad es un modo de estudiar nuestra real naturaleza, el estudio de la naturaleza real, lo esencial. Es lo espiritual. Es lo íntimo, lo profundo en nosotros mismos. Perdidos entre las sombras que presentan los árboles del mundo – las estructuras mentales – andamos por la vida sin congruencia, asustados e inseguros. Cuando descubrimos desde nuestro interior la luz que alumbra todo, la comprensión se despliega volviendo a la existencia amable.
El enfoque de la no dualidad existe desde que el hombre ha penetrado en la investigación de su esencia, de lo Divino. A casi todos nos pasa que sentimos un clamor silencioso que presiona por ser escuchado, un llamado a reconocer lo que es verdad. Pero nos confundimos con el ruidoso mundo que nos invita a mirar hacia afuera, para que alcancemos nuestra realización en los hechos y adquisiciones. Nos confunde. Nos perdemos en los destellos, las luces coloridas y atractivas de lo que es experimentable. Estas cosas vienen, se sienten y se viven, pero no permanecen. Si pretendemos sostener una estabilidad emocional, sicológica o de logro personal en ellas, pronto nos vemos defraudados, porque todo va cambiando.
Si hemos recibido el llamado interior espiritual, es necesario que escuchemos lo que la voz de sabiduría profunda nos dice: mira en ti mismo, descubre lo que eres. Eres esencialmente el sostén de la existencia. Ya lo eres, lo has sido siempre. Basta descorrer el velo de la confusión y la luz de comprensión brilla por si misma. Descubriendo el error la verdad se revela sola.
Para descubrir lo que es erróneo, es preciso comprender que la naturaleza esencial es lo que siempre ha sido, no es algo que se adquiera. Por lo tanto, todo aquello con lo que nos identifiquemos que no sea permanente, está indicando un error de percepción, una imagen de uno mismo que es ilusoria, temporal, no real. Descubrir lo que permanece, que no cambia, que no surge, que no nace… indica descubrir la real naturaleza, lo esencial. Esencia es aquello que es imprescindible, como el oro en una joya de oro, como el agua en el mar, como el aire en el cielo. Esencia es Conciencia, sin conciencia de algo, ese algo…. ¿dónde está?, ¿en tu mente?
Los resultados muestran que los antiguos pacientes sufrieron el colesterol alto y problemas dentales. Una mujer tenía un tatuaje del Arcángel Miguel en su cara interna del muslo. Fascinantes resultados que se mostraran en una nueva exposición prevista para mayo. Los secretos de algunas momias han sido preservados durante miles de años hasta ahora
Gracias a una nueva exposición en el Museo Británico, el público podrá tener una idea de lo que se encuentra debajo de los vendajes. Ocho momias fueron sometidos a tomografías en los hospitales de Londres, lo que muestra hasta ahora, la imagen más detallada de nuestros antepasados en Egipto.
“Ancient Lives: New Discoveries”, que abre el 22 de mayo, revela que a pesar de la separación de los siglos, los egipcios sufrieron algunos de los mismos problemas de salud que nos aquejan hoy en día, incluyendo el colesterol alto, las dietas grasas y el dolor de muelas. Una incluso lucía un tatuaje del Arcángel Miguel en el interior de su muslo.
John Taylor, conservador jefe del departamento de Antiguo Egipto y Sudán del Museo Británico, dijo: “Queremos promover la idea de que no son objetos, sino seres humanos reales.”
“Queremos capturar la humanidad de estas personas.“
Las momias provenían de todas las clases sociales, desde la realeza hasta las personas comunes que vivían a lo largo del Nilo Occidental. También vivieron en diferentes épocas – el más antiguo tiene más de 5.500 años de antigüedad y se remonta a 3500 aC, mientras que la más reciente vivió hace unos 1.300 años.
Algunos eran sólo jóvenes cuando murieron, en torno a los dos años de edad, mientras que otros vivieron para ver a su 50 cumpleaños.
Con el uso de tomografías, también conocida como tomografía computarizada, los científicos fueron capaces de construir una imagen tridimensional de los restos.
Algunos de los cuerpos estaban tan bien conservados que el escáner reveló huesos, tejidos y órganos vitales. Los científicos combinaron las imágenes de la exploración de CAT con la datación por carbono y de infrarrojos ‘Reflectografía’ para construir una imagen detallada de su vida.
Los escaneos de las áreas pélvicas también ayudaron al equipo a resolver sus edades observando el desgaste de los huesos. Se encontró que dos de los ocho momias analizadas tenían acumulaciones en las placas obtenidas en las piernas – básicamente se trataba de colesterol, calcio y tejido – lo que sugiere que sufría de problemas cardíacos.
Esto puede ser causado por una dieta rica alta en grasa, o puede ser genético.
Muchos experimentaron una mala salud dental y tenía múltiples abscesos, que de no haber sido tratados, podrían haber dado lugar a la inflamación de la garganta, la asfixia y finalmente la muerte.
Análisis de restos digestivos sugirió que los egipcios disfrutaban de una dieta amplia que incluía pescado, poca carne, cerveza, pan y frutas ricas en azúcar.
Una momia femenina, con edades comprendidas entre 20 y 35 años y que se encontró en Sudán en 2005, lucía un tatuaje en su pierna derecha.
La comisaria de la exposición Daniel Antoine, también conservadora del departamento de antropología física del museo, dijo: “El tatuaje en la cara interna del muslo derecho representa un monograma que significa Miguel en griego antiguo.” ‘Ella tiene la primera evidencia de un tatuaje de este período. Este es un hallazgo muy raro.” El tatuaje representa el símbolo del Arcángel Miguel y una teoría sugiere que puede haber proporcionado a la propietaria, que vivío en el año 700, “protección” espiritual.
El templo de Borobudur es un templo antiguo Budista, cuya construcción incorpora en su diseño la mayoría de las ideas y simbologías que configuran el concepto humano de la religión, en sus diferentes expresiones espirituales.
Según las mitologías y las Escrituras sagradas, estas representaciones incluyen las ideas del centro, de la montaña mítica sagrada, del árbol de la vida, la geometría sagrada que tiene un carácter esotérico, la orientación de los cuatro puntos cardinales, el ritual iniciático, la danza sagrada, los misterios de las celebraciones rituales y planetarias, así como diversas concepciones en torno a los mitos de la creación y la oposición entre el cosmos y el mundo inferior, entre la tierra y el cielo, la armonía y el caos.
Su nombre proviene de dos palabras, Boro que significa templo, del sánscrito ‘Byara’, mientras Budur que recuerda el idioma de Bali, Beduhur cuyo significado es encima del cerro. El templo fue construido con una forma de pirámide nivelada, con piedras andéisiticas utilizando 2.000.000 de piedras.
Desde lejos, el templo tiene forma de estupa, pero desde cerca se pueden observar 2 estilos de construcción. En la parte superior está la estupa principal, construida sobre tres terrazas redondas, hecha en estilo arquitectónico indio. La parte de abajo tiene la pirámide nivelada.
Este estilo pertenece a la arquitectura javanesa. Ambas partes forman una unidad sólida otorgando una forma de estupa. Las estupas del templo siguen el concepto del budismo, reflejando la naturaleza. Stupas son en la creencia budista Vimanas (carrozas celestiales), con las que se podía llegar hasta los dioses en el cielo. El templo de Borobudur no posee espacio interior. Sólo se puede mirar y admirar rodeándolo u observándolo desde arriba. Esta actividad se conoce como Paradaksina.
En el budismo este acto significa ofrecer respeto a los buenos dioses. Borobudur, la misteriosa montaña de dioses de la isla de Java, en Indonesia, es una de las grandes maravillas del Extremo Oriente.
A apenas 40 kilómetros de distancia de la antigua capital del sultanato, Yogyakarta, hace más de mil años budistas devotos construyeron el santuario más grande de toda Asia. Con enormes moles de piedra cubrieron toda una montaña, convirtiéndola de este modo en una obra sacra de dimensiones colosales. Numerosas especulaciones y leyendas rodean hasta nuestros días este recinto sagrado y plantean espontáneamente toda una serie de preguntas sobre la identidad de los constructores y la finalidad de este fantástico monumento.
Según sostienen los teóricos de los antiguos astronautas algo muy significativo ocurrió en la antigüedad en esta región que estímulo a sus pobladores a dejar constancia de tan trascendental evento. Según afirman los teóricos de los antiguos astronautas allí ocurrió un aterrizaje masivo de los dioses del cielo.
Quienes permanecieron un tiempo enseñaron fundamentos espirituales que por alguna razon los pobladores atribuyeron al budismo, estos dioses, quienes sentaron las bases del budismo, ordenaron y asesoraron la construcción del templo de Borobudur para que quedara constancia de su visita y de las enseñanzas que impartieron para las generaciones futuras.
Si nos detenemos a pensar en el esfuerzo y el tiempo empleado para realizar tan colosal obra con una tecnología arquitectónica descomunal para crear un templo del que sobre su significado, poco se sabe más allá de que fuera un santuario budista. Sin embargo, hasta la fecha los arqueólogos no han hallado documentos que contengan datos más precisos sobre este monumento religioso.
Aunque que se han formulado hipótesis sobre el significado que tuvo en su tiempo el santuario: poco después de su descubrimiento se halló en la plataforma superior, debajo de una estupa (una estructura hueca en forma de campana), una urna metálica cerrada con un retrato metálico, lo que significaba que Borobudur habría sido un gigantesco relicario. Por tanto, la urna podría haber contenido los restos mortales del legendario Buda, que el rey Ashoka había hecho exhumar de su sepultura original en India en el siglo III a. C.
Sin embargo, el objeto del sensacional hallazgo ha desaparecido y puede que haya sido destruido; es el único que podría poner fin a las especulaciones de que Borobudur es el sepulcro de uno de los grandes fundadores religiosos de la historia universal. No hay evidencia escrita de quién ordenó construir Borobudur y con qué propósito, pero los teóricos de los antiguos astronautas sostienen que fue un importante centro de peregrinación budista que conmemoraba el gran aterrizaje de los dioses del cielo en su nave nodriza representada por el templo y pequeñas naves monoplazas representadas por las restantes 72 estupas de menor tamaño.
El periodo de construcción se estima entre los siglos VIII y IX, comparando las inscripciones halladas y los relieves esculpidos en la base del templo. Corresponde por tanto al periodo de apogeo de la dinastía Sailendra en Java Central, entre los años 760 y 830, cuando estuvo bajo la influenciadel imperio Srivijaya.
La evidencia sugiere que Borobudur fue abandonado tras el siglo XIV, con el ocaso de los reinos budistas e hindúes en Java y la conversión de los habitantes de la isla al Islam. Durante siglos Borobudur estuvo cubierto por capas de ceniza volcánica y vegetación. Se especula sobre si una fuerte erupción volcánica pudo obligar a los habitantes de alrededor a abandonar por completo estas tierras. El caso es que tras su abandono, lejos de caer en el olvido, la memoria del monumento perduró como la imagen de un lugar maldito y durante mucho tiempo circuló una leyenda supersticiosa que asociaba el templo con la muerte y la mala suerte para aquellos que osaran acercarse a él.
Sobre el significado del monumento, poco se sabe más allá de que fuera un santuario budista. Borobudur está construido como una gran estupa con silueta piramidal. La base es un cuadrado de 123 metros por lado. Tiene nueveplataformas, cada una de las cuales se supone que representa un estado de iluminación.
Las seis inferiores poseen forma cuadrada y las restantes superiores son circulares. De esta manera, cuando es visto en horizontal desde arriba toma claramente la forma de un mándala, representación simbólica de la cosmología budista (el espacio sagrado, o centro del universo, se representa como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular). Las plataformas superiores contienen setenta y dos pequeñas estupas que rodean una estupa más grande en círculos concéntricos. Cada estupa tiene forma de campana perforada con agujeros.
Dentro de cada estupa pequeña hay una estatua de Buda sentada con las piernas cruzadas en posición de flor de loto. Se supone que dentro de la estupa central tenía que haberse descubierto una gran estatua de Buda pero esta se encuentra vacía. Se sabe que en 1842 el administrador holandés Hartmann supervisó la investigación de la cúpula principal, pero sus descubrimientos nunca llegaron a conocerse.
El misterio, pues, sigue rodeando a Borobudur. Lo que sí se descubrió fue que la pirámide estaba levantada sobre una colina natural, y que se necesitaron aproximadamente 55.000 m³ de piedras para construir el monumento. Las piedras fueron cortadas, transportadas y colocadas sin utilizar mortero. Se diseñaron hendiduras y protuberancias para poder ensamblar las piedras entre sí. Una impresionante obra de construcción que dice mucho de la civilización que poblaba la isla de Java en aquellos tiempos. El diseño de Borobudur fue uno de los aspectos más complicados de descifrar. Aunque fue identificado en un principio como una estupa, su complejidad sugirió más tarde que la estructura era en realidad un templo y que el ascenso a la cima debía llevarse a cabo como un camino de peregrinación budista.
Así, los visitantes son guiados mediante un sistema de escaleras y corredores ascendiendo desde la base hacia las plataformas superiores. Los relieves esculpidos una vez el monumento estuvo terminado indican el camino de ascenso. Borobudur tiene aproximadamente 2.670 bajorrelieves individuales (1.460 paneles narrativos y 1.212 decorativos), los cuales cubren la superficie de lafachada y balaustres. Están distribuidos en la base oculta, que contiene 160 relieves correspondientes a narraciones que describen elKamadhatu, y las cinco plataformas cuadradas (Rupadhatu).
La lectura de los paneles comienza por la entrada ubicada al lado este del monumento y se ajusta al pradaksina, el ritual budista de circunvalación realizado por los peregrinos que se mueven en sentido horario, dejando el santuario a su lado derecho.
Otra de las curiosidades del complejo es que está equipado con un sistema de drenaje para filtrar las precipitaciones, abundantes por esta zona del globo. Para evitar que las terrazas se inundaran de agua, se colocaron caños en cada esquina con forma decorativa de gárgolas.
Por extraño que pueda parecer, el mayor enemigo del monumento a lo largo de su historia no fueron los terremotos ni las frecuentes lluvias torrenciales. Fueron las erupciones volcánicas. Borobudur está situado en el corazón de la llanura Kedu, un lugar tradicionalmente sagrado en la isla de Java por su fértil vegetación. La llanura se encuentra flanqueada por cuatro volcanes, el Monte Sumbing y el Monte Sundoro al oeste, y el Monte Merbabu y el Monte Merapi al este. Algunos de ellos forman parte de la lista de volcanes más activos del Cinturón de Fuego del Pacífico.
Es posible que ciertos textos únicamente puedan escribirse desde la experiencia. Por ejemplo, uno que trate de meditación y psicoanálisis. Hasta cierto punto tanto de meditación como de psicoanálisis es posible “hablar sin saber”, hablar desde la teoría, desde los libros que se leen y las palabras que se escuchan, desde las experiencias de otros (o, mejor, desde los relatos de esas experiencias), pero solo hasta cierto punto. Llega un momento en que tanto la meditación como el psicoanálisis exigen la praxis para poder hablar sobre ellos, para poder nombrar o bordear con el lenguaje compartido eso que sucede durante la meditación o al interior del consultorio.
La caracterización parece misteriosa, lo cual no es gratuito ni casual: en ambos casos el sujeto que describe se enfrenta al reto de poner en palabras una experiencia que en cierto modo ocurre fuera de estas, en esa frontera donde la significación existe aún, pero reducida al mínimo en su relación con el significado, sostenida apenas en un punto tangencial que sin embargo es importantísimo, pues es ahí donde se funda la enseñanza en el caso de la meditación y el vínculo analista-analizado en el caso del psicoanálisis. Sin ese contacto, aventuro, el sujeto caería en el encierro de la locura, preso para siempre en el delirio del yo. Eso que sucede durante la meditación o el análisis tiene sentido para el sujeto, pero en cierta forma solo como hecho en sí, como un hallazgo que se consuma en sí mismo porque se inscribe en su curso vital, en aquello que es en ese momento y que por ello mismo se ancla casi naturalmente en su definición subjetiva. ¿Cómo nombrar eso que en primera instancia parece tener sentido solo para mí?
Si se pregunta a alguien que medita o que acude terapia qué pasa cuando medita o cuando acude a terapia, lo más probable es que dicha persona titubee al responder o que responda generalidades o trivialidades, con metáforas en el mejor de los casos. Y aun si ofreciera una bitácora pormenorizada del hecho, de poco nos serviría: serían los pensamientos del sujeto, su flujo de conciencia (a la manera de Joyce, Woolf o Faulkner), descifrable únicamente para él, banal para los demás. ¿Qué pasa por la mente de quien medita o de quien se encuentra en terapia? Lo mismo que por la de todos, neuróticos e histéricos, solo que singularizado. No la Añoranza, sino el dolor quedo que se siente al recordar a alguien que quisimos pero que se fue de nuestra vida y cuya memoria incide aún en ciertos actos, en ciertas circunstancias. Y eso con nombre y rostro, fecha y lugar, con la sombra de ciertos árboles proyectándose todavía en nuestra mente.
Pienso que es un asunto de observación, de los varios planos desde donde algo puede mirarse y la manera en que ese algo cambia dependiendo del lugar donde se encuentre el observador. En Ciudad Gótica o Metrópolis, por ejemplo, una de las premisas elementales es que nadie sabe quiénes son Batman o Superman, pero el lector del cómic o el espectador de la película o la caricatura conoce su identidad desde un principio. En meditación o psicoanálisis pasa que el sujeto es simultáneamente habitante de Ciudad Gótica y lector del cómic, personaje y narrador que se cuenta una historia que está viviendo en ese mismo momento. Si en el transcurso descubre que Bruce Wayne es Batman, no importa, porque ya lo sabía. Es más: todos sabemos que Bruce Wayne es Batman. Quizá ese sujeto estaba viviendo demasiado como habitante de Ciudad Gótica, enfrascado en una sola línea narrativa tanto como para dejar de ver lo obvio.
Aunque parezca un contrasentido, los problemas en realidad son simples. Los motivos por los que una persona se inicia en la meditación o acude con el psicoanalista son elementales: tristeza, duelo, soledad, sufrimiento. El propósito: conocerme mejor para entender qué está pasando conmigo. En el budismo se dice que no hay que hacer cosas que nos dañen a nosotros mismos o dañen a otros, y la meditación es una forma de frenar ese impulso destructivo, de abrazarlo para entenderlo y atestiguar cómo se marchita solo. El psicoanálisis es otro camino, quizá más accidentado, que el sujeto tiene que abrir y desbrozar a punta de machete. En ambos casos, para re-conocerse y detener la “rueda del sufrimiento”, el sufrimiento que padecemos y el que causamos a otros, el sufrimiento inútil que nos mantiene en la rotación absurda en torno a lo mismo.
Los problemas son simples, las complicaciones son nuestras. Somos nosotros quienes apilamos presunciones y malentendidos, falacias, ilusiones, preguntas que temimos hacer y respuestas que preferimos callar. Es el sujeto quien opta por la mentira, el fingimiento, la máscara de quien pretende ser solo para complacer a otros. Es el sujeto quien por justificaciones enrevesadas deja de escuchar y atender a su deseo, quien lo posterga a cambio de expectativas desmesuradas e irreales en las que por distintas razones cree encontrar mayor satisfacción. Quien cede y renuncia. La meditación y el psicoanálisis coinciden en el trabajo de desandar ese camino, desenredar la madeja para liberarla de los nudos que le impide correr sencillamente.
En meditación es común escuchar la metáfora de la montaña y las nubes: la montaña está ahí y las nubes pasan cerca, pero no la perturban, no pueden perturbarla, porque la montaña no puede irse con las nubes. Así también quien medita: su atención está puesta en la respiración, que todo lo renueva, pero la mente es inquieta e incansable y hace surgir pensamientos, y quien medita no puede dejar de notarlos, pero también tiene que dejarlos pasar, permitir que continúen su curso, no a través de la contención o de autodominio, de dedicar un esfuerzo suplementario para ignorar las nubes, sino del reconocimiento sereno: esto es lo que soy, esto es lo que pienso.
El método del psicoanálisis, me parece, es un tanto opuesto: un pensamiento surge por un motivo específico, en el mejor de los casos inconsciente, y si fue capaz de perturbar al analizado, entonces se presenta como una especie de rastro, un hilo suelto en la madeja que, si el sujeto así lo considera, es posible seguir, saber por qué pensó eso en ese momento, qué relación guarda con el relato que hacía. Entonces es mejor no ignorar ese pensamiento, no dejarlo pasar. Es preciso tomar esa nube de tan inquietante aspecto para intentar saber por qué tiene esa forma.
Vías distintas que convergen en un estado parecido: ambas inician al sujeto en la observación constante de sí. La práctica de la meditación y la terapia se suman a la visión de mundo, un componente del ser y el estar que modifican la relación con la realidad. Curiosamente, ambas provocan que el sujeto tenga una mejor conciencia de su presente. Solo aquí, solo ahora, solo esto. Quien medita de pronto puede descubrirse saboreando su desayuno como si fuera el primero que probara en su vida ―porque, en efecto, es el primero: “la creación del mundo sucede todos los días”, escribió Proust. Quien acude al consultorio del psicoanalista se da cuenta de que la historia de un amor malogrado es eso, una historia de su pasado, un fragmento de sí, pero no el guión que se escenificará una y otra vez con todas sus relaciones amorosas, no con esa relación que ahora vive.
Es curioso porque, comparada con la meditación, el psicoanálisis es una disciplina más bien nueva. Los budistas (y antes, los hindúes) llegaron hace siglos a conclusiones similares que Freud y Lacan, y acaso de manera más asequible: que el reconocimiento de sí es el fundamento del conocimiento y la vida en el mundo.