¿Y si hubiera algo de verdad en las leyendas que señalan que los pueblos antiguos lograron ablandar la piedra? Dicen que de ese modo conseguían obrar monumentos imposibles…
Miramos, por ejemplo, a la fortaleza de Sacsayhuaman o en la ciudad inca de Machu Pichu, para darnos cuenta de cómo sus constructores fueron capaces de unir, en portentosos muros, piedras de decenas de toneladas de peso que engarzaban unas con otras como un puzzle tridimensional perfecto. Entre las piedras unidas no puede introducirse ni siquiera una cuchilla de afeitar.
También en Egipto existen restos similares, como las conocidas rocas de Assuan. Nadie sabe cómo aquellos hombres trabajaron la piedra, cómo la utilizaban con tal destreza, como si fuera maleable, como si fuera barro.
La misma reina del antiguo Egipto, Hatswpsut, lo dejó escrito en relación al enorme monolito de Karnac: “Las generaciones futuras –decía- se preguntarán sobre la técnica e izado de este gran monolito”. Y vaya si tenía razón.
Muchos expertos prefieren eludir la cuestión. No les sobran razones: preguntarse tal cosa significa avanzar por un terreno resbaladizo que, nada más y nada menos, conduce a una conclusión que parece sacada de la ciencia ficción, porque incas y egiptos pudieron haber desarrollado un sistema para ablandar la piedra y trabajar con ella antes de que se endureciera.
Los dos presentes serían sendas plantas. Las leyendas no siempre son mitos. A veces esconden verdades metaforizadas. Y dicen esas leyendas que los dioses hicieron a los indios nativos americanos dos regalos. Gracias a ambos presentes –prosiguen esas “historias” floreadas- podrían elevar gigantescas fortificaciones.
La primera fue la coca, gracias a la cual, indicaron los dioses, los obreros trabajarían impulsados por una poderosa fuerza. Bien que lo sabían… Y es que las drogas no son cosa moderna ni antaño tuvieron el estúpido uso que el hombre moderno les ha dado.
La otra fue la hoja del arbusto jotcha, que trataba con otros vegetales y sustancias tenía una fascinante aplicación: servía para ablandar la piedra y convertirla en una masa blanca.
Un experto en folklore andino, el americanista Jorge Lira, trató de reproducir lo que los indios locales llaman “masificación”. Lo hizo utilizando ese arbusto, la jotcha, y siguiendo el método de ablandamiento que narra las leyendas…
Y lo logró.
No es broma: consiguió convertir una roca dura en barro moldeable.
No todo fueron buenas noticias: no supo dar con la fórmula para invertir el proceso y endurecer la roca una vez que había sido trabajada.Seguramente, se aproximó al secreto de muchas de las construcciones incas, pese a lo cual no quiso calificar como un éxito su hallazgo.
Más inquietantes resultan las investigaciones llevadas a cabo por el científico y experto en materiales Joseph Davidovit. Sometió a análisis microscópicos y a rayos X varias piedras extraídas de monumentos egipcios, entre ellos algunos bloques pertenecientes a las pirámides de Gizeh.
Descubrió algo más que sugerente: en el interior de aquellas rocas había fibras, cabellos, bolsas de aire…
Aquellos respondía a una sola explicación: esos hombres lograron ablandar la piedra y, cuando se endureció, algunos elementos ajenos quedaron atrapados en la roca.
A la luz de este descubrimiento podría pensarse que la supuesta fórmula mágica no era tal. En definitiva, que respondía a la realidad. Cree haberce encontrado, muy cerca de Assuan, parte de la solución al misterio. Está en la llamada Estela Química de Jun, que data de la época faraónica. Allí, los 2.600 jeroglíficos encontrados muestran una receta dictada por los dioses gracias a la cual podía ablandarse la roca.
Davidovits, partiendo de esas instrucciones, y del contenido de la parte de los jeroglíficos que ha podido descifrar, trató de obrar el milagro.
Yen parte… Sólo en parte…
Porque al igual que le ocurrió al investigador peruano Jorge Lira, no fue capaz de volver a convertir en roca el barro resultante de la operación química. Lo que nadie puede negarle es que se aproximó a esa auténtica “piedra filosofal” que hoy sigue constituyendo un insondable misterio, pero que a los antiguos incas y egipcios les permitió levantar gigantescos monumentos.
Alguien que se proclama así mismo como “al poseedor del amor” no merecería más comentario.
El amor no se posee: se comparte, se da, se siente….
El mesías nos viene a ofrecer tecnologías??????????????
A mi esto me suena a otra cosa pero…
ustedes tienen la última palabra.
maestroviejo
Una colaboración de Vania Gutierrez
Esta es la carta que ha publicado ayer mismo, unos días antes de que la “justicia” belga le requiera para un juicio. Solo un apunte: los musulmanes también esperan a su Mesías, El Mahdi, al ser iraní, Keshe podría no estar refiriéndose a Jesús sino al “esperado” profeta musulmán].
CARTA DE MEHRAN KESHE A LA HUMANIDAD.
18-4-2014.
Tuve que venir a encarnar como hombre en este planeta y vivir entre ustedes la vida del hombre para comprender la forma en que el hombre ha creado su miseria y tanta injusticia desde el momento de su creación, para sí mismo y para sus semejantes, para obtener y mantener nada más que el espejismo de la nada, de su supuesta vida y sus posesiones ilusorias físicas.
Para esto, hemos puesto todos los recursos del universo a la disposición del hombre, para que éste pueda vivir en la comodidad y la paz en este planeta y entre todos los hombres, y para que cuando estén maduros intelectual y espiritualmente ( en el momento en que el hombre madure lo suficiente ), juntarse y unificarse con el resto de la creación del creador en el universo.
En este proceso de madurez, el hombre eligió el camino de la codicia, la injusticia y la muerte, no sólo de animales, sino de su propia especie, y ahora ha llegado a sentirse falsamente orgulloso de la cantidad de seres que puede matar con una sola arma, con su falso sentido de poder de control.
El matar y la destrucción de la vida nunca han sido parte de nuestras enseñanzas y acciones en ninguna parte del universo y esto nunca será nuestro objetivo, ni lo debe ser a partir de ahora en este planeta o en cualquier otro en el universo.
Para cambiar el curso de la vida del hombre de este negligente camino, le hemos enviado a través de los tiempos guía y orientación en muchos medios y formas diferentes, a través de nuestros mensajeros.
Todos ustedes han ignorado todas nuestras formas de corregir sus caminos, y ahora, como la raza del hombre, han llegado a un punto en que para cada acción sólo piensan en una manera, que es la de la destrucción y la guerra.
Hoy en día y con esta pluma, yo como el Mesías y como el que eligió este momento para estar entre ustedes, para aprender acerca de sus deficiencias y vidas falsas, para yo ser capaz de entender sus problemas, he pasado 55 años con vosotros, trabajando a vuestra forma, para ser capaz de ayudar y guiar a salir de esta vida de la selva de este planeta, Hago un llamamiento a todos ustedes para abandonar las armas y todos los pensamientos de avaricia, malas conductas y asesinatos.
Elijo hoy declarar mi posición y condición de creador en el alma y en el cuerpo físico del hombre que soy y he elegido encarnar, para estar entre ustedes y llamar a todos los hombres de este planeta azul y del pueblo salvaje de la tierra, a aceptar mi llamada a la paz, para cambiar su injusto camino, de forma individual y colectivamente como raza humana, para que sean capaces de vivir el paraíso en la tierra y en el universo.
Mi llamada a vosotros, la raza humana es simple, he mostrado durante los últimos 9 años cómo satisfacer todas sus necesidades terrenales con métodos sencillos y he escrito libros en un lenguaje sencillo para que todos puedan comprender los principios de la creación tal como es y no como el hombre ha hecho que sea.
Les he mostrado cómo hacer alimentos del aire, y les he mostrado cómo crear energía y movimiento mediante los mismos sistemas y conocimientos, para que a través de la creación y producción de estas necesidades del hombre, uno no dañe ninguna de mis creaciones, para que pueda vivir en paz y tranquilidad entre el resto de los seres de este planetas y en la comunidad universal, a la que los hombres están listos para entrar.
Ahora ; mi llamada de hoy ( el momento del asesinato del hijo de Dios) es para todos los hombres, mujeres y niños de este planeta, para poner fin a toda esta locura del cerebro del hombre, de matar y destruir, como una solución para resolver y alcanzar posesiones terrenales y otro tipo de posesiones, y para que el hombre deponga todas las armas de destrucción y asesinato, independientemente de quién sea, qué líder religioso sea, que camino religioso o creencia siga, o de que sector de este planeta se crea el gobernante o habite.
El trabajo de ustedes, los líderes religiosos es guiar al hombre a la paz y la prosperidad, y no hacer palacios de vergüenza y falta de honradez y proteger a aquellos que han hecho mal a otros semejantes.
Es nuestra orden y deseo que ustedes, como lideres religiosos y de naciones, de tribus de regiones y de cultos, primero ordenen a partir de hoy a los hombres que les siguen y están a su alcance a través de sus iglesias, mezquitas o templos y ejércitos a deponer las armas, ya que en el día de hoy, es el mayor de los pecados para cualquier hombre el ser entrenado, llevado o ser obligado a utilizar cualquier tipo de arma, y que a través de esta acción y su guía, se prohíba el uso de las armas asesinas, para que el hombre encuentre nuevas formas y maneras lógicas de dar soluciones pacíficas a sus necesidades, para él y su raza, en el momento en que no este de acuerdo con lo que esta sucediendo .
No les ofrezco una recompensa por seguir este mandato, ya que este es nuestro deseo y nuestro deseo debe ir acompañado de nuestros actos a través de las almas de los hombres, pero en realidad, al hacerlo, el hombre se permitirá a sí mismo el entrar en la comunidad universal, donde la codicia y la guerra no tienen sentido, y con este acto, el hombre puede tener y va a vivir una vida de felicidad y plenitud de acuerdo a su inteligencia y necesidades en cualquier lugar que él se encuentre en el universo.
Así que hago un llamamiento al mundo en este día, a los líderes religiosos y científicos, para reunirse y firmar el tratado de paz universal, que hemos revelado a la humanidad en los últimos dos años, como preludio de la declaración de este día; y con esto, firmar ellos mismos y los seguidores de sus naciones, el aceptar este tratado y poner fin a todas las guerras y los actos de agresión y asesinato, que han estado ocurriendo durante miles de años en este planeta .
El tiempo del castigo y de la recompensa para forzar al hombre a su sumisión, para que valla por el camino correcto se ha acabado, desde este momento, es la decisión de cada alma la que tiene que decidir sobre un camino, y este es el camino de la paz, la tranquilidad y la equidad.
Si no se hace así a partir de hoy, y si los líderes de este planeta ya sean religiosos, de tribus o de naciones se niegan a seguir este mandato, su continuo rechazo a nuestra voluntad, les llevará a la desaparición de sus seguidores y de su nación, para que finalmente se pueda hacer del hombre, la tribu con un mismo pensamiento, y este es, una nación en este planeta y con la única creencia de que no tendrá que haber más guerra.
No hay líneas en el suelo de este planeta ni en ningún lugar del universo para separar las razas y las creaciones unos de los otros, donde ésta unidad de todos los hombres, lo deja no sólo como un cuerpo, sino como una nación, y como una creación y un creador, para que viva su vida en el universo en paz.
Ustedes como hijos de Adán, han sufrido suficiente debido a sus propias malas acciones y a las de otros, y ahora usted recibe el amor de su creador para guiarle y protegerle en este corto camino de ajuste y en el reencuentro con el resto de las creaciones en el mundo de la creación.
Aquellos quienes rechacen mi deseo, verán su propia muerte a través del rechazo por parte de sus propios semejantes, quienes entienden la realidad de la creación y este deseo.
Aquellos que siguen nuestro simple mandato e ingresen en el orden universal; ellos verán la belleza de la creación con su propia conciencia y algunos de ellos con sus propios ojos físicos.
Mi amor y gratitud a todos los hombres y lamento tanto que hayan sufrido durante tan largo tiempo, sin intervención para ayudarles, pero en realidad necesitaban este tiempo en la guardería de la tierra para aprender y madurar.
Ahora es el momento para guiarlos y unir a este hijo de Adán y a su familia, al resto de la familia del universo, como un hijo perfecto, un niño pacífico y amoroso que está listo para entrar en el Reino de la familia más grande del creador.
Les doy la bienvenida como el creador en su verdadera dimensión de la inteligencia y el amor.
Judas Iscariote, en realidad, Judas de Keriot, fue el apóstol de Jesús acusado de traicionarlo a cambio de treinta monedas de plata. Su historia, sin embargo, esconde algunos secretos que conviene revisar antes de aceptar mansamente aquello que nos sugieren los sabios de la Iglesia.
La Biblia no dice nada acerca del primer contacto entre Judas y Jesús. Su reclutamiento como uno de los apóstoles es desconocido. Juan, no obstante, intenta marcar un antecedente para la actitud traicionera de Judas. Éste se desempeñaba como “tesorero”, y según Juan, no tenía reparo en apropiarse del dinero destinado a los pobres (Juan 12:6).
Todos los evangelios canónicos denuncian que Judas guió a los guardias romanos que arrestaron a Jesús. Este detalle resulta bastante extraño. ¿No era conocido el rostro de Jesús? ¿Nadie que no fuese un apóstol lo conocía? Lo cierto es que la historiapropone que Judas le indicó a los guardias que besaría la mejilla de Jesús, con el propósito de identificarlo (Marcos 14:43-46).
Mateo (26:15) comenta que por esta traición fue recompensado con treinta monedas de plata; una cifra irrisoria en proporción con el acto terrible que se le exigía. Al poco tiempo Judas se arrepintió de sus actos e intentó devolver las monedas, pero los sacerdotes se negaron. Acto seguido –(Mateo 27:5)– se ahorcó colgándose de un árbol.
Debemos considerar que Mateo escribía para un público hebreo, por lo tanto, para explicar el suicidio de Judas se basó en la muerte de muerte de Ajitofel (Samuel 17,23).
Anticipándose a la tendencia cinematográfica actual, la Biblia ofrece un final alternativo para el pobre Judas. En Hechos 1:18 se dice que con ese dinero infame compró una finca y que a los pocos días sufrió un accidente fatal. El cronista sin dudas debió administrar un sentido novedoso para la palabra “accidente”, ya que enseguida describe como las tripas de Judas fueron desparramadas por todo el terreno, que desde entonces pasó a llamarseAceldama, que significa el campo de la sangre (Hechos 1:19).
Hasta aquí tenemos la versión oficial de la historia, por la cual Judas quedó marcado para siempre como un traidor.
En la Edad Media la historia de Judas adquirió ribetes todavía más dramáticos, que recuerdan de algún modo la tragedia de Edipo. Santiago de la Vorágine sostiene que antes de cometer su acto de traición, Judas ya era un libertino y un asesino. Su madre, Ciborea, soñó que su hijo sería una amenaza para Dios. Por esa razón lo abandonó a los pocos días de nacer. El niño fue adoptado por una señora estéril de Karioth. Ya adulto, asesinó a su hermano y a su padre, y huyó a Jerusalem, donde trabajó como sicario del gobernador romano, llamado Pilatos. Loco de culpa, intentó expiar sus pecados entrando al servicio de Jesús con el resultado que todos conocemos.
Ahora bien, esta leyenda aparentemente difamatoria esconde una hipótesis muy antigua que sostiene que Judas, el hombre más pecaminoso e infame de su tiempo, fue el único en comprender la importancia de la muerte de Jesús. Sin ella no hay resurrección posible, y sin resurrección Jesús es apenas un hombre, genial y filosóficamente impecable, pero un hombre al fin.
Los gnósticos llevaron esta teoría a niveles asombrosos, por ejemplo, al afirmar queJesús de hecho escapó a la crucifixión y que Judas tomó su lugar.
También podemos pensar que los hechos atroces atribuidos a Judas son un tanto tendenciosos, cuando no falaces. Si su traición era necesaria para que Jesús se manifieste como lo que verdaderamente creían sus adeptos, entonces deberíamos hablar de sacrificio; pero no de un sacrificio cualquiera, sino del más grande que uno pueda imaginar.
Borges sostiene que creer que Dios se encarnó en un hombre y que fue incapaz de cometer un pecado es una contradicción implícita. Si Jesús fue capaz de sentir hambre, dolor y sed, también podemos razonar que el pecado no estaba más allá de sus capacidades.
A propósito de esto Isaías (53: 2-3) pronunció unas enigmáticas palabras:
Brotará como raíz de tierra sedienta; no hay buen parecer en él, ni hermosura; despreciado y el último de los hombres; varón de dolores, experimentado en quebrantos.
Muchos sostienen que Isaías se refiere al Jesús Crucificado. Borges discrepa, y sospecha que aquella misteriosa profecía se refiere en realidad al incomprendido Judas.
Así concluye el autor argentino su trabajo: Tres versiones sobre Judas:
… (es) la puntual profecía no de un momento sino de todo el atroz porvenir, en el tiempo y en la eternidad, del Verbo hecho carne. Dios totalmente se hizo hombre hasta la infamia, hombre hasta la reprobación y el abismo. Para salvarnos, pudo elegir cualquiera de los destinos que traman la perpleja red de la historia; pudo ser Alejandro o Pitágoras o Rurik o Jesús; eligió un ínfimo destino: fue Judas.
El filósofo Gianni Vattimo argumenta porqué cree que la religión, como instrumento de paz y convivencia para una civilización como la nuestra, la actual, ha muerto. Explica de forma detallada cuales son los aspectos de esta religión institucional que hacen que ya no pueda sernos de utilidad y porqué deberíamos, la sociedad, pero sobre todo las propias personas religiosas, eliminarla de nuestras vidas:
Todos recordamos seguramente la famosa frase de Nietzsche sobre la muerte de Dios. Y también su cláusula: Dios seguirá proyectando su sombra en nuestro mundo durante mucho tiempo. ¿Qué pasaría si aplicáramos la frase de Nietzsche también, y sobre todo, a las religiones? En muchos sentidos, es verdad que, en gran parte del mundo contemporáneo, la religión como tal está muerta, pero todavía proyecta sus sombras en numerosos aspectos de nuestra vida privada y colectiva. Por cierto, dejemos claro que el Dios cuya muerte anunció Nietzsche no es necesariamente el Dios en el que muchos de nosotros seguimos creyendo; yo me considero cristiano, pero estoy seguro de que el Dios que estaba muerto en Nietzsche no era el Dios de Jesús. Incluso creo que, precisamente gracias a Jesús, soy ateo. El Dios que murió, como dice el propio Nietzsche en algún lugar de su obra cuando le llama “el Dios moral”, es el primer principio de la metafísica clásica, la entidad suprema que se supone que es la causa del universo material y que requiere esa disciplina especial llamada teodicea, una serie de argumentos que tratan de justificar la existencia de ese Dios o esa Diosa frente a los males que vemos constantemente en el mundo.
La tesis que quiero presentar aquí es que las religiones están muertas, y merecen estar muertas, tal como Nietzsche habla de la muerte de Dios. No sólo están muertas las religiones morales, en el sentido más obvio de la palabra: desde dentro de la sociedad cristiana y católica de Europa, es fácil ver que son muy pocos los que observan los mandamientos de la moral cristiana oficial. Lo que está muerto, en un sentido más profundo,son las religiones “morales” como garantía del orden racional del mundo.
La institucionalización de las creencias, que dio origen a las Iglesias, incluyó (no sé si sólo en la práctica o como factor necesario) una reivindicación del poder histórico, en el sentido de que era casi natural y necesario que una religión moral se convirtiera en una institución temporal poderosa. Es lo que parece haber ocurrido con el catolicismo, pero se pueden ver muchos otros fenómenos similares en la historia de otras religiones. Incluso el budismo engendró un Estado, el Tíbet de los lamas, que ahora lucha por sobrevivir frente a China. En todas partes -por ejemplo, en el hinduismo-, el mismo hecho de que exista una diferencia entre clérigos y legos hace que la religión se convierta en una institución, cuyo objetivo principal es siempre su propia supervivencia. Mencionaré de nuevo el ejemplo de la Iglesia católica: si no hubiera sobrevivido a lo largo de los tiempos, yo no habría podido recibir el Evangelio, la buena nueva de la salvación. Una vez más: como en el caso de la muerte de Dios de Nietzsche, la muerte de las religiones institucionalizadas no significa que no tengan legitimidad. Sencillamente, llega un momento en el que ya no son necesarias. Y ese momento es nuestra época, porque, como puede verse en muchos aspectos de la vida actual, las religiones ya no contribuyen a una existencia humana pacífica ni representan ya un medio de salvación. La religión resulta un poderoso factor de conflicto en momentos de intercambio intenso entre mundos culturales diferentes. Por lo menos, eso es lo que ocurre hoy: en Italia, por ejemplo, existe un problema con la construcción de mezquitas, porque la población musulmana ha aumentado de forma espectacular. La hegemonía tradicional de la Iglesia católica está en peligro, pero los católicos no se sienten amenazados en absoluto por esa situación; sólo los obispos y el Papa.
La Iglesia afirma que defiende su poder (y los aspectos económicos de él) para preservar su capacidad de predicar el Evangelio. Sí; pero, como en tantas instituciones, la razón suprema de su existencia se queda muchas veces olvidada a cambio de la mera continuidad del statu quo. Lo que quiero decir es que, en el mundo actual, sobre todo en el Occidente industrial, la religión como institución se ha convertido en un factor de conflicto y un obstáculo para la “salvación”, sea eso lo que sea. Quiero subrayar que hablo de la muerte de las religiones en el mismo sentido en el que acepto el anuncio de Nietzsche sobre la muerte de Dios. La religión que está muerta es la religión-institución, que contribuyó enormemente al desarrollo de la civilización pero, al final, se convirtió en un obstáculo.
Hablar de la muerte de las religiones en un sentido relacionado con el anuncio de la muerte de Dios de Nietzsche no significa, desde luego, que la religión nunca haya tenido sentido para la humanidad. Ni siquiera se puede decir que la frase de Nietzsche significa que Dios no existe. Ésa sería de nuevo una afirmación metafísica, que Nietzsche no quería pronunciar, por su rechazo general a cualquier metafísica “descriptiva”. La lucha contra la supervivencia de las religiones de la que hablo tiene poco que ver con la negación racionalista de todo significado a los sentimientos religiosos. Incluso se toma muy en serio ese resurgimiento de la necesidad de una relación con la trascendencia que caracteriza numerosos aspectos de la cultura actual. Citaré de nuevo a Nietzsche, que dice que Dios está muerto y ahora queremos que existan muchos Dioses.
Mientras las religiones sigan queriendo ser instituciones temporales poderosas, son un obstáculo para la paz y para el desarrollo de una actitud genuinamente religiosa: pensemos en cuánta gente está abandonando la Iglesia católica por el escándalo que representan las pretensiones del Papa y los obispos de inmiscuirse en las leyes civiles en Italia. Los ámbitos de la ética familiar y la bioética son los más polémicos. En Estados Unidos, el anuncio reciente del presidente Obama sobre su intención de eliminar las restricciones a la libertad de las mujeres para abortar ha suscitado una amplia oposición por parte de los obispos católicos. La oposición contra cualquier forma de libertad de elección en todo lo relacionado con la familia, la sexualidad y la bioética es continua e intensa, sobre todo, en países como Italia y España. Tengamos en cuenta que la Iglesia se opone a leyes que no obligan, sino que sólo permiten la decisión personal en estos asuntos. Deberíamos preguntarnos de qué lado está la civilización.
Hace poco, el Papa repitió su idea constante de que la verdad no es negociable. ¿Ese “fundamentalismo” es sólo característico del catolicismo, o de todo el cristianismo? Quienes hablan de civilizaciones tienen la responsabilidad de tener en cuenta esta condición concreta. No hay más que ver los frecuentes diálogos interreligiones que se celebran en cualquier parte del mundo, en los que los interlocutores suelen ser “dirigentes” de las distintas confesiones. No dialogan para cambiar nada; no es más que una forma de volver a confirmar su autoridad en sus respectivos grupos. ¿Acaso sale de estos frecuentes encuentros algo útil para la paz y la mutua comprensión de los pueblos? Mientras no se elimine el aspecto autoritario y de poder de las religiones, será imposible avanzar hacia el mutuo entendimiento entre las diversas culturas del mundo.
Esta conclusión puede parecer una gran paradoja, dado que, en general, se ha considerado que la religión era un medio de educar a la humanidad hacia la caridad, la piedad y la comprensión. En muchos sentidos, la compasión parece ser la base fundamental de toda experiencia religiosa. Y es cierto, ya sea desde el punto de vista del cristianismo, el budismo, el hinduismo, el islam o el judaísmo. Hasta aquí, nada que objetar. Pero precisamente por eso es por lo que debemos reconocer que ha llegado la hora de que las personas religiosas se alcen contra las religiones. Y que afirmen tajantemente que la era de la religión-institución se ha terminado y su supervivencia sólo se debe a los esfuerzos de las jerarquías religiosas para conservar su poder y sus privilegios. El hecho de que esta tesis parezca inspirarse, en gran parte, en la experiencia cristiana (y católica) europea, no limita su validez para otras culturas. Seguramente, el veneno del universalismo se extendió por el mundo gracias a los conquistadores europeos, que son responsables de la estricta asociación entre conversión (al cristianismo; recuérdese el compelle intrare de San Agustín) e imperialismo. Ahora es el mundo latino el que debe romper esa asociación y separar la salvación de cualquier pretensión de creencia y disciplina universal como condición para alcanzarla. No es una tarea fácil.
La danza siempre ha sido parte fundamental para el desarrollo y armonía del cuerpo y el espíritu humano.
La danza ha sido utilizada para comunicarnos a través de ella con los elementos, con los dioses y con nosotros mismos; es por medio de la danza que podemos entrar en sintonía con la lluvia, el relámpago, el sol y la luna. Es a través de la danza que nos hemos reencontrado frente a frente con el hermano venado, coyote, águila y jaguar y es por medio del movimiento de nuestro cuerpo que podemos vibrar al compás de la música que la tierra canta cada día y cada noche para nosotros por medio del trigal, las ramas de los árboles, los grillos y el tecolote.
Este cuento narra la historia de dos hermanos que por medio de su amor a la danza y el movimiento eterno pudieron encontrar el camino que los llevaba directo a su corazón.
Descarga el cuento de Yooko y Soona. Las semillas que danzan dando click aquí: Yooko y Soona
Texto: Paola Klug
Portada: Chema Hernández
El Cuento de Yooko y Soona. Las semillas que danzan puede ser impreso, narrado y distribuido siempre y cuando NO SE LUCRE CON ÉL y se cite a sus respectivos creadores.
Este es un esfuerzo por recuperar nuestra identidad como pueblo, acercar a nuestros niños y niñas a la magia de las tradiciones prehispánicas y crear nueva literatura y diseño infantil que mantengan vigentes a nuestras culturas ancestrales.
Fragmentos de la Conferencia dada por el Maestro Beinsá Dunó, el 9 de octubre de 1938, en Musala – Rila.
En el Amor está escondida esta felicidad. Es la médula de la cual brota la vida. Cuando el Amor visita al hombre, él se expande.
El amoroso, o sea, el hombre del Amor, ha abierto su corazón para todos.
Si te ama un hombre a través del cual se manifiesta el Amor divino, te amará SIEMPRE. Este Amor es incesante y eterno. ¿Tienes que preguntar cada día a este hombre si te ama? No. Un amor que se interrumpe, que aparece y desaparece, no es verdadero. – ¿Qué amamos en el hombre? Lo superior, lo Divino. Esto es lo eterno, lo inmutable en el hombre.
El hombre debe procurar encontrar su alma. Cuando encuentre su alma, él verá el alma de su prójimo. No puedes conocer al hombre mientras miras solo su apariencia externa. Con esto se explica el por qué tú no amas a alguien y otro le ama. Tú miras solo su apariencia externa, y él le conoce desde dentro, conoce su alma. Tú hojeas un libro viejo y dices que no es interesante, Otro dice que es muy interesante. – ¿De dónde sabe él esto? Lo ha leído.
Hay obstáculos externos, nubes en la conciencia que interrumpen aparentemente el Amor. Hasta que la Tierra gire alrededor de su eje, siempre habrá día y noche, bien y mal, caída y elevación. A cierta altura por encima de la Tierra, ya no hay más día y noche. Cuanto más alto en tu conciencia subas, tanto más incesante es tu Amor. Estás sentado en tu habitación y miras por la ventana. En ese momento tu amigo pasa. Sigues sus movimientos y le ves en un sitio. Después de un rato él se pierde de tu vista. Esto ocurre porque estáis a la misma altura. Si te elevas a un escalón más alto, aún le verás. Entonces, cuanto más alto el escalón en que permaneces, tanto más incesante es tu Amor. Una de las reglas del Amor dice: “Cuida la libertad de los demás como guardas la tuya”. Alguien obstaculiza la libertad de los demás y les limita. – ¿Por qué? Porque está fuera del Amor.
El hombre del Amor es al mismo tiempo prudente, es y sabio y amante de la verdad. El Amor, la Sabiduría y la Verdad son inseparables.
El Amor pone el material, La Sabiduría lo ordena y la Verdad trabaja con éste.
Dos viajeros pasaban en tiempo invernal a caballo por un bosque. Los dos eran religiosos. En el camino vieron a un hombre congelado, medio muerto. Uno de los viajeros dijo: “¿Quién va a bajar del caballo para ocuparse con él?” El otro inmediatamente bajó del caballo y comenzó a frotar con nieve al congelado. El hombre comenzó poco a poco a vivificarse por el frotamiento y el viajero se calentó. Sin embargo, aquel que siguió su camino, empezó a helarse de frío.
Un bien verdadero es el que afecta a toda la humanidad. Un pensamiento es recto cuando afecta a toda la humanidad. Cuando piensas, sientes y actúas así, tu divinidad te bendice. Diréis que no tenéis tiempo para hacer bien. No, para todo hay tiempo. Es necesario, sin embargo, paciencia, esperar el tiempo. Viene alguien a mí y me pregunta cómo actuar en un caso dado. Respondo: Cuando viene alguien a ti y te pregunta cómo actuar, tú ponte en su sitio y ve cómo desearías que actuasen contigo. Entonces, actuarás con los demás así como quieres que actúen contigo. Si haces bien a alguien, por muy pequeño que sea, él nunca lo olvidará.. Ves que alguien da un trozo de pan seco al mendigo. No le juzgues porque actúa así, mas tú dale un pan fresco. La gente todavía no ha llegado al bien verdadero. Están aprendiendo a hacer bien. Cuando haces un bien verdadero, junto con éste tú das Luz.
Un conocido mío de Novi Pazar me contaba la siguiente experiencia suya: “Un día estaba tan caído, tenía solo un peso en mi bolsillo, apenas para un trozo de pan. Pensaba: ¿Cómo voy a pasar los demás días? En ese momento se acerco a mí un mendigo que quería ayuda. Pensé: Si doy el peso me quedaré hambriento. Sin embargo, algo desde adentro me decía: “Da el peso, no pienses en el día de mañana. Si no se lo das, te ocurrirá algo peor que hambre”. Escuché esta voz y di el peso al mendigo. Desde ese momento el trabajo comenzó a abundarme”.
El secreto de la vida se esconde en la gratitud. Cada momento agradezcamos por todo que se nos da. Si estás sufriendo, agradece; si te alegras, de nuevo agradece. Si eres pobre o rico, agradece. Y cuando recibas algo, y cuando lo des, de nuevo agradece. No hablo de la gratitud mecánica. Has todo conscientemente, y no mecánicamente
Vendrán trabajadores del Mundo Invisible. Y cuando encuentren almas listas para trabajar, a través de éstas trabajarán. ¡Vienen las ideas nuevas al mundo! Éstas entrarán en confrontación con las viejas. – ¿Por qué? – Porque lo viejo no quiere dar su reino. Sin embargo, las ideas nuevas vienen con toda su fuerza y se imponen. Éstas transformarán la vida a fondo. Los sistemas viejos serán reemplazados con nuevos. El que acepte las ideas nuevas, cambiará. Su rostro brillará, adquirirá una expresión nueva. Pasaremos a la nueva época, viviremos de una manera nueva. Las viejas formas ya tuvieron su tiempo. Es tiempo que toda la gente eleve su conciencia para dar paso a las energías Divinas. Todo lo viejo, todo lo negativo – robo, mentira, desaparecerá.
“Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la Tierra”
El manso se distingue por la suave energía interna. Si buscáis lo Divino, lo encontraréis en la energía suave. Ésta llega al mundo.
La energía femenina de la suavidad trabaja ya entre los servidores. Dicho con otras palabras: el Amor trabaja entre los servidores.
El Espíritu Divino desciende a la Tierra, principalmente entre los servidores, y se extiende a toda la gente.
¿Tienes miedos que impiden alcanzar tus objetivos? ¿como superar el miedo? ¿tienes tanto miedo al fracaso que a menudo postergas o dejas las cosas a medias simplemente porque tienes miedo de no hacerlo bien?
Bueno, pues en este artículo, te enseñaré 10 aspectos a tener en cuenta a la hora de pensar en tus fracasos que te ayudarán a superar tumiedo al fracaso y que te servirán para cualquier miedo y así puedas hacer tus sueños realidad. ¿Estás listo para superar el fracaso?
1. Cree que puedes tener éxito. El éxito empieza en la mente. Por lo tanto, debes creer que puedes lograr tus metas. Mírate a ti mismo como un ganador con una actitud ganadora en todo lo que desempeñas. 2. Cambia tu percepción. Date cuenta de que el fracaso es sólo una retroalimentación. Si ves el fracaso como parte de la vida y una oportunidad para crecer, entonces la situación de fracaso se puede superar. Sólo tienes que verlo de manera diferente. Aprende a verlo como un indicador de tu proceso y una forma de aprender, crecer y madurar. 3. Concéntrate en lo positivo. En lugar de pensar en todas las veces que no tuviste éxito, piensa en todas las veces que SÍ tuvo éxito. En lugar de concentrarte en tus defectos piensa en las lecciones que brinda la experiencia. Al hacer esto, superarás tu miedo al fracaso. 4.Utiliza afirmaciones. Se tu mejor animador mediante la práctica de afirmaciones y creyendo verdaderamente que puedes superar tu miedo, seguro que lo conseguirás. 5.Recuerda que nadie es perfecto.Todo el mundo comete errores y no hay nada malo en ello. Lo que importa es lo que vas a hacer con esos errores y cómo aprender de esas situaciones. 6. Desarrolla y recupera la confianza para aprender las habilidades que se necesita para superar el miedo. Para ello es necesario identificar y eliminar los malos hábitos, y reemplazarlos con las estrategias y hábitos que funcionan. 7. Entiende la psicología humana básica. Necesitamos entender la naturaleza humana básica para interactuar exitósamente con los demás y saber cómo superar el miedo. 8. Aprende de aquellos que “ya han recorrido el camino”. Cuanto más sencilla resulte tu vida más feliz te sentirás.
Te darás cuenta que hay personas que ya han pasado por lo que tú estas dispuesto a pasar, lee biografías y aprende, después adapta ese conocimiento a ti mismo, a tu propia vida. 9 Sigue aprendiendo y edúcate. Decide en que quieres mejorar, y aprende hasta convertirte en el mejor. Si puedes hacer esto, y puede trasnmitir ese mismo conocimiento y enseñar a otros estarás bien encaminado en convertirse en un ejemplo para otros y tus miedos irán desapareciendo. 10. No evadas tus miedos, acéptalo y hazlo consciente, esto hará que no lo resistas. Recuerda que a lo que te resistes, persiste y ese miedo te esta enviando un mensaje, escuchalo solamente tú lo sabes.
Sara Ziff tenía catorce años cuando, caminando de regreso de la escuela hacia su casa, fue abordada por una persona que, halagando su belleza y su porte, le ofreció trabajar como modelo en sus ratos libres. Se sentía feliz, afortunada, pero no pensó que su vida como modelo sería mucho menos glamourosa de lo que imaginaba.
Ziff, ahora con 31 años, está mucho más consciente del lado oscuro del mundo de la moda. Sigue modelando, es cineasta y dirige Model Alliance, un grupo que defiende los derechos laborales de las modelos. En general, el problema con el modelaje es que la mayoría de las personas no lo consideran un “trabajo”, o al menos no el tipo de trabajo en el que se piensa cuando se habla de explotación laboral.
Hasta hace no mucho, debido a un vacío legal, no existía una legislación en Nueva York que tipificara el modelaje como trabajo infantil. Cualquier menor podía ser explotada laboralmente sin que existiera un aparato legal que asegurara sus derechos. No es extraño oír sobre casos de menores que trabajaban largas horas sin derecho a descanso o comida, que eran desplumadas financieramente por sus agentes, obligadas a dejar la escuela para trabajar tiempo completo, o incluso que eran acosadas o abusadas sexualmente por fotógrafos y diseñadores.
Gracias a años de lucha por parte de grupos como Model Alliance, finalmente en octubre del año pasado el gobernador Andrew Cuomo firmó una legislación para enmendar la ley estatal y clasificar el modelaje infantil como trabajo. Ahora, cualquier menor que quiera trabajar como modelo requerirá tener a un chaperón y se revisará muy de cerca que se cumplan sus horarios de trabajo. Ahora los diseñadores ya no podrán confiar en explotar fácilmente a niñas para mostrar sus colecciones.
“Ustedes pueden ir a vivir al espacio exterior, está bien, pero no parecen capaces de volver al entendimiento de cómo vivir en armonía con la tierra. Eso es algo que olvidaron. Cuando entiendes eso, empiezas a entenderte mejor”.Jacinto Zarabata, kogui. “No damos clases de esto, no lo platicamos en una escuela, con Tatewarí, que es el fuego, ahí es donde nosotros adquirimos conocimiento.”Santos, Huichol.
KOGUI
Eric Julien
“Como podríamos despreciar las milenarias tradiciones de los kogui. Un texto mítico recogido en las sierras nevadas de Santa Marta nos debe infundir el mismo respeto, la misma admiración por el vuelo del espíritu humano que un texto en sánscrito o un texto en latin o griego. ¿No es uno, el género humano?” Gerardo Reichel-Dolmatoff, antropólogo. El antropólogo Gerardo Reichel-Dolmatoff demostró el parentesco de los kogi con los antiguos taírona. Los koguis, o jaguares, se hacen llamar los “hermanos mayores”, mientras todos los demás somos los “hermanos menores”. La diferencia entre los dos reside el conocimiento sobre la naturaleza.
“En occidente se le da privilegio al uso de las cosas en lugar de a su fuente. Ese es el error intelectual. Al final, todo es naturaleza”, afirma el líder Kogui, Jacinto Zarabata.
Tal vez ya ni 2.000 koguis son los que resisten de un pueblo que resistió todos los embates: la conquista española, los colonos que les quitaron sus tierras, los marimberos o traficantes de marihuana… Hoy sus enemigos son las enfermedades. La enfermedad para los kogui es una transgresión de la ley de equilibrio del universo: tiene que haber una mala conducta para que sobrevenga el mal físico. Tiene que haber una ruptura del dualismo con el que los kogui entienden el mundo: el sol y la noche, el bien y el mal, el hombre y la mujer. Son de por si altivos y huraños como pocos. Así, han sabido preservar su cultura antigua a menos de 100 km del Caribe. Los koguis se mueven incesantemente por Sierra Nevada, de casa en casa y de
finca en finca. Con su parca alimentación, si no fuera por la coca, no resistirían. El gran rito kogui es elmascar coca. Extraen de su mochila un puñado de hojas de coca, luego chupan cal con el palillo de su poporo (calabaza) Es un símbolo, dice Dolmatoff, de su dualismo sexual: el palillo lo masculino, la calabaza o poporo lo femenino. Pueden pasarse mucho rato frotando el palillo en el poporo: es algo que les relaja.
Todo cuanto es cóncavo, se asocia en seguida con las cabidades femeninas: la mochila, por ejemplo. Y también todo lo que es hueco, incluída la casa. A los ápices de sus casas, los llaman mauku-akula, de mauku, vagina, y akula, rama. Los hermanos mayores han sabido que es la materia y la realidad desde siempre. Dicen los Kogui “Nada existe sin el pensamiento”. lo que nosotros llamaríamos física cuántica.
Aunque son las mujeres las únicas que pueden cosechar la coca, y la tuestan (metiendo una piedra al rojo vivo en la mochila y agitándola), tienen prohibido la participación en el rito, ni mascar coca, ni el poporo o calabacito de cal. El hombre kogui piensa que el calor que la mujer desprende al dormir le hace daño, por lo que no duermen juntos. En realidad, teme que la mujer les haga olvidar lo que sabe.
La coca es su cultura, su entrada en el tiempo de los antiguos, su manera de ser koguis, hombres sobre la tierra. El problema es que no solo mascan coca, sino que en la introducción de productos exteriores, beben, lo que ayuda a un uso inmoderado de la coca.
Los mascadores de coca ven disminuidos su apetito sexual, pero no les importa, porque siempre han pensado que lo mejor de la vida es hablar de los misterios del mundo, y el comer y el sexo son incluso actividades molestas. Por eso, han pasado de 6000 hace 30 años a 2000, y han muerto un 40% de los niños. Su territorio está lleno de puentes construídos por ellos y sus antepasados que
son maravillas arquitecturas indígenas.
El líder kogui Jacinto Zarabata aclara que “cada cosa que nos rodea es una construcción de recursos naturales y lo que los kogui ven es la fuente de esos recursos y no la cosa”.
Lamenta que el mundo occidental gire en torno a “la ambición por tener más”.
“Lo que todos tienen yo también tengo que tenerlo, de otra manera los demás tienen poder sobre mí. Las consecuencias son evidentes, pero no parecen evidentes para ustedes”, indica.
“Ustedes pueden ir a vivir al espacio exterior, está bien, pero no parecen capaces de volver al entendimiento de cómo vivir en armonía con la tierra. Eso es algo que olvidaron. Cuando entiendes eso, empiezas a entenderte mejor”.
HUICHOL
Maria Stenzel
Existe una tribu que todavía sigue comiendo y adorando a un cactus: los huicholes.
Bajo el signo del peyote, los huicholes de la Sierra Madre, perseveran en sus costumbres y ritos ancestrales. hacen peregrinaciones a una viricuta, el lugar sagrado donde buscan ese cactus que les eleva de su áspera realidad hacia su complejo y rico mundo sobrenatural, después de que el chamán bendiga con su mubieri, su cetro de plumas de águila, y el bufón o payaso se cuelgue su gato salvaje disecado y un ritual arco para que mate simbólicamente al dios venado, reencarnación del peyote. Cuando alguien encuentra al peyote, marca el lugar con plumas de gavilán. El peyote les arrancará de la pesadez de la tierra y les abrirá, como escribió Aldous Huxley, “las puertas de la percepción” con sus 55 diferentes sustancias alcaloides.
El chamán construye un altar improvisado con el peyote, maíz y los cuernos de Tamatz Kauyumari, el venado. “Fue Tamatz Kauyumari, el venado, que llego hasta allá para darle empuje a nuestro padre Sol que emergió de Reuunar. Cada peregrino que viene tiene que hacer el mismo recorrido que hizo Tamatz Kauyumari.”
Arte huichol
En Santa Bárbara, en la Sierra Madre, viven en rancherías y separados a lo largo
del territorio. Su ritmo de vida es plácido y dedicado a lo social, a los tejidos y a sus fiestas. Sus tejidos representan la polícroma visión de su mundo tan influido por las visiones del peyote. En los trajes, sagrados, despliegan su simbolismo colectivo, son re-expresiones de sus representaciones colectivas. Una forma constante de identificarse como pueblo. Con la pintura amarilla urra se pintan soles en las mejillas como homenaje a tayau, el padre sol. El nombre tayau, dicen, proviene de la onomatopeya del sonido que hace el pavo al saludar al sol.
“Es extraordinaria la participación mística de los huicholes en su propia cultura.” decía el antropólogo Lévy-Bruhl.
Mario Jareda Beivide
“No damos clases de esto, no lo platicamos en una escuela, con Tatewarí, que es el fuego, ahí es donde nosotros adquirimos conocimiento.” afirma Santos. El hecho de que los huicholes se designen a sí mismos como “doctores”, wixárika, indica la importancia que adquieren las cuestiones relacionadas con la religión, el ritual y la salud, si bien ésta no se refiere exclusivamente al cuerpo. El mara’akame, como se le llama al chamán huichol, no se dedica exclusivamente a curar a la gente sino que tiene otras funciones, en algunos casos más importantes, como la de ser guía espiritual del grupo, depositario de la memoria histórica y mítica, sacerdote o “funcionario” religioso y, en ocasiones, actúa como autoridad representativa. El panteón huichol está compuesto por más de treinta dioses que se dividen de acuerdo a dos ciclos fundamentales: la temporada de lluvia y la temporada seca, la noche y el día cósmicos, la oscuridad y la luz, lo femenino y lo masculino. Entre las diosas de la temporada húmeda tenemos a la abuela crecimiento, takutsi nakawé; la madre tierra; la diosa del maíz, uteanaka; la que protege los partos, tuluviakame, etcétera. En cuanto a los dioses o personajes de la temporada seca sobresalen tatewarí nuestro abuelo fuego, tayau nuestro padre sol, akaitewarí el viento, paritzika deidad de la caza y de los venados, y otros muchos. La relación entre los dos bandos es lo que mantiene al mundo en movimiento, y todo ritual y relación con los dioses está encaminado a mantener ese equilibrio cósmico. “El significado del peyote en la cultura huichol, a mi modesto entender, es el de un sacramento. Es una especie de comunión con la madre tierra, el padre sol y con el espíritu de la vida.” Paul Adams, etnólogo. “Nosotros como wixraritari , le estamos pidiendo a nuestras deidades que el mundo siga existiendo y que nosotros podamos seguir existiendo. Básicamente… …aquí le estamos apostando la vida” aclara el huichol Santos.