Quien más, quien menos ha seguido la información de diversos personajes que canalizaban información de diversos “seres” que deseaban mostrar o enseñar información “útil” para la evolución espiritual del Ser humano. Esto así a bote pronto suena ideal y si seguimos creyendo que todo el mundo es bueno, en los planos no físicos o incluso en otros planetas, vamos literalmente con la etiqueta de crédulo (por no decir tonto) en la frente. Muchos de nosotros ya sabemos lo que son las canalizaciones y lo que persiguen, como estas enferman las mentes de aquellos que las consumen y como consiguen crear capas de creencias en nuestra psique, capas que es muy difícil disolver y que constantemente aparecerán de forma recurrente ante cualquier mínimo despegue de esa doctrina. La meta final de estas informaciones es confundir y reintegrar al sistema a aquellos componentes que escapan de las redes de la doctrina religiosa, sea cual sea la que dejaron atrás. Al perder a un adoctrinado, se corre el riesgo de que tome el camino correcto y su vía dolorosa, acabe con final feliz. Para evitarlo se le bombardea con distintos tipos de doctrina, que según su paradigma, serán o bien obra de una raza extraterrestre “positiva” o bien de un “ser de luz”. Evidentemente ambas tesis son falsas y solo es una estratagema para evitar que seas libre pensante.
Esto es como hasta ahora estaban funcionando estos canales, estos trabajadores de la luz, que en su esfuerzo ignorante de contención de la conciencia humana, se prestaron a dar pábulo a estos entes. Ahora las tornas cambian y muchos despertaron de la mentira, y vieron como esos canales no llevaban más que aguas fecales. Muchos de estos trabajadores que operaban como desagües de sus informes contaminados, también despertaron, y se vieron en la obligación moral de apartarse o de denunciar el engaño, pero el sistema, es el sistema, y estos entes lo mantienen vivo a toda costa, ya que les va la vida en ello. Por eso dentro del “bando de la luz” se ha creado un pequeño grupo de disidentes, para focalizar la atención de la disidencia real. La disidencia que descubrió el pastel, que está desentrañando los engranajes del sistema, que está denunciando la esclavitud espiritual, que expone como la experiencia de aprendizaje espiritual no es más que una jaula con barrotes invisibles.
La prisión planetaria es real, la prisión espiritual también, pero lo que hoy es una pequeña fuga, mañana puede ser la debacle, por eso se ha creado en los operadores de falsa luz, un grupo de falsos disidentes que están empezando a filtrar información sucia, para recanalizar todas las posibles fugas de seres “despiertos” y revertirlos otra vez al sistema de control.
Se están empezando a ver mensajes en ciertas canalizaciones apoyando a la disidencia, reafirmando sus tesis, pero mezclando estas, con matices que justifican la no liberación, la represión y la negación de la realidad. En estas canalizaciones estos entes reconocen que el planeta es una prisión, que la reencarnación esta entrampada y que existe elementos biológicos orgánicos (seres sin alma), mezclados entre nosotros. Esto que en un principio pudiera ser interpretado como un avance dentro de este tipo de informes, es en realidad una forma de atrapar de nuevo a los pocos que se liberan de ciertos paradigmas. Fomentar y forzar la creencia a costa de inculcar y tergiversar algunas verdades, alimentar la falsa seguridad y crear una nueva burbuja mental para lograr recuperar el aislamiento y crear un sectarismo entorno a una idea.
Los canales darán información sea cual sea esta, siempre y cuando consigan que no se desvíe tu atención de ellos, eres su alimento y te dirán justo lo que quieres oír, sea este el argumento que sea. Disidencia controlada, para que los disidentes aparquen y acomoden su sentido crítico en la almohadillada razón de la verdad manufacturada y servida para el consumo de la mente inquieta, una mente asociada a una conciencia atada. Es sencillo identificar por donde cojean sus argumentos, estos informes adolecen de un lenguaje abierto y comprensible, y utilizan su amplio y confuso catálogo de términos, para seleccionar muy bien el tipo de mentes que desean fagocitar. Los canales colaboran de dos formas distintas, o bien desvinculándose de la información y otorgándose el papel de meras herramientas, o bien enarbolando la bandera de la libertad que nadie les pidió izar, se identifican con lo que reciben, lo argumentan y lo justifican, podrás pedirles que te lo expliquen y seguirán mostrando ese pseudo lenguaje incomprensible. Matizan que saben identificar a esos entes que canalizan por la vibración que emiten, por las contraseñas o saludos que tienen, o por la simple afinidad y energía amor que poseen.
Cada cual que crea lo que quiera, pero detrás de todo esto se vislumbra un giro desesperado por contener una fuga en un sistema que ya parece que empieza hacer aguas. Muchos son los que albergan la semilla de la duda, y solo es cuestión de tiempo que esa semilla germine y brote. La duda es una mala hierba, muy difícil de extirpar y una vez germina, es difícil que un individuo consciente vuelva a dejarse guiar por nadie. Es vital estar atentos, escrutar los movimientos del equipo de la luz, porque ellos solos, exponen su preocupación, filtrando en sus informes, aquellos puntos que los dejan expuestos y vulnerables. Utilizaran sus puntos débiles para retomar la confianza perdida, la luz ya no será la forma en que traten de embaucarnos, ya no bastara con su amor egoísta, ni con sus falsas sanaciones, porque ya no somos enfermos, ya no somos crédulos. Muchos de nosotros estamos viendo el patrón, viendo el tejido de sus redes, los nudos que nos atan a ellos, pronto acabaremos por ver el trasfondo y dejaremos de continuar bajo su influencia.
Si no trabajamos para la oscuridad y no trabajamos para la luz… ¿para quién lo haremos? Sencillo, para nadie, llego el momento de asumir que por encima de nosotros no hay nadie y por debajo tampoco, que no tenemos autoridad sobre nadie, y nadie sobre nosotros, que los avances y los progresos ajenos, no deben ser venerados, ni tomados en cuenta, que debemos quitarnos el estigma de seres menores, sin valor, sin voluntad, sin inteligencia y sin evolución. Ninguna raza que exista en todo el universo puede ser tomada como mejor, más evolucionada o más inteligentes que nosotros, pues la única diferencia está en la autoridad que lograron ejercer sobre si mismos. Nosotros ahora no tenemos ese derecho reconocido, así que cualquier contacto que no respete nuestro derecho a decidir sobre nuestro destino, debe ser tomado como negativo. Cualquier medio de contacto ha de ser tomado con recelo mientras no se nos reconozca nuestra soberanía planetaria, y tomaremos dicho contacto, sea por la vía que sea, como un gesto egoísta y mal intencionado.
Las palabras bonitas llegadas desde el exterior pueden esconder intenciones oscuras, un auténtico caballo de Troya, depositado a nuestras puertas, una manzana envenenada esperando ser mordida. Sean del lugar que sean, pertenezcan a la confederación que pertenezcan, mientras nuestro conocimiento del universo no sea pleno y el acceso a las herramientas que permitan el conocimiento libres, no podemos afrontar este tipo de contacto de forma neutra. Hasta que todas las programaciones y los lastres mesiánicos y divinos no sean purgados, no podemos afrontar ningún tipo de apertura de “fronteras” en nuestros cielos.
Detrás de todos estos mensajes canalizados, nos debe quedar siempre presente, la duda de su intención y si es correcta esta vía de contacto. Si una civilización “exterior” nos quiere ayudar o nos quiere contactar, deben dejar claro el motivo y la intención real (no me sirve que me digan que es para que evolucione) de su contacto, el porqué de esa vía y no otra, y por qué tenemos que ser ayudados, que impide nuestra evolución y por qué deberíamos “creer” cuando lo lógico y correcto sería aprender y conocer. Esta forma de proceder con el contacto es más propia de colonizadores que de “hermanos mayores” o “hermandades blancas”. Ya sabemos cómo actuaron los colonizadores en el pasado trágico de nuestra historia, así que no podemos caer en la misma trampa. Nos ofrecen tecnología y hermandad, como aquel que llego a América con baratijas y expolio sus tierras y su oro a los nativos, o como los que hoy operan en África explotando sus recursos a cambio de “ayuda humanitaria” y vacunas. ¿De verdad queremos cometer el mismo error?
Seguiremos confiando en lo que nos digan esos canales que contactan con entes “superiores” o empezaremos a tomar responsabilidad, los que estamos con el pensamiento en vanguardia (que no despiertos) los que empezamos a saber, los que empezamos a quitarnos las programaciones mentales y tomamos el camino que heredaran en un futuro, los que construyan los cimientos de la libertad humana. Somos los creadores hoy, de lo que mañana será materializado, por eso debemos enfocar nuestro pensamiento y nuestra creatividad en un futuro utópico y posible. Despreciemos las baratijas que nos ofrecen y disfrutemos de los recursos que poseemos, y que otros están expoliando, dejemos de ser creadores teledirigidos y empecemos a ser creadores autodirigidos, materializando aquello que es mejor para nosotros.
Debemos empezar a pensar que el mundo espiritual es una falacia y que detrás de esta construcción etérica, existe una operación de control ET sobre nuestra raza. No quiero entrar en terrenos “conspiranoicos”, pero es momento de pensar que la intervención cubre todas las capas de nuestra morfología física y espiritual, y que todo lo que nos ha sido entregado a lo largo de la historia, desde la tecnología al arte, han sido instrumentos de opresión y control de nuestro físico, nuestra mente y nuestro espíritu. Ninguna de sus intenciones es inocente, nada que se nos ofrezcan es inocuo, todo tiene una intención, nosotros no somos más que su “propiedad” y así nos tratan, como su propiedad. No quiero oír más rollos espirituales, de experiencia a través del sufrimiento, rollos de karma o reencarnaciones educativas, quiero saber la verdad por dolorosa y frustrante que sea, y llegar al fondo de la cuestión en esta intervención, no quiero seguir viviendo en una piscifactoría planetaria. Ninguno de nosotros tiene por que vivir oprimido y atrapado, ignorante de si mismo, de su entorno. Sin memoria, sin identidad, sin conocimiento, sin procedencia, creo que tenemos el derecho a saber y se nos tiene que otorgar ese derecho, posteriormente que cada uno haga lo que crea mejor con esa información, pero al menos ya seremos responsables de elegir con un libre albedrío real.
No permitamos dejarnos guiar por cantos de sirena que canalizan el programa del programa, no permitamos que nos roben las pocas piezas que tenemos de este puzzle, no dejemos que nos la metan doblada de nuevo, regalándonos los oídos con esas cosas que nos dan la razón y nos quitan voluntad. No permitas que te etiqueten, te clasifiquen y decidan por ti. Ellos creen que eres tonto, crédulo y manipulable, yo sé que no, ahora solo falta que tu también lo sepas.
Siempre que te llegue una canalización debes hacerte tres preguntas ¿Quien da la información? ¿Por que?¿Cual es su intención? Mi experiencia es que ninguna, absolutamente ninguna, supera esas tres preguntas, ya que por muy buena intención que creamos que pueda existir en el fondo, la consecuencia final es que nos estarán creando un modo de pensar, de creer, nos desenfocara de nosotros y pondrá nuestro foco fuera de nosotros. Por lo general el «Quien» jamas sera real, por mucho que te digan que son maestros o extraterrestres, de noseque constelación (por lo general su procedencia es excesivamente genérica y ambigua) no pueden demostrar nada, así que desde el principio apelan a que creas lo que dicen, mal asunto. El «Por que» tampoco lo superan, ya que aunque la mayoría quiere que su información sea la que haga que despiertes, trasciendas, evoluciones o crezcas espiritualmente, lo cierto es que después de décadas de canalizaciones, y millones de personas consumiéndolas, ninguno ha logrado nada con ellas, solo son meros creyentes, situados en el mismo estatus que cualquier religioso. Cual es su «Intención» esto queda patente, no es tu bien, ni tu liberación, ni siquiera tu conocimiento, su verdadera intención es desviarte y descentrarte, hacer que tu razón opere sobre tu co-razón, distraer tu mente con paraísos venideros y cuerpos sutiles, jerarquías positivas o incluso los que te «avisan» y se proclaman disidencia, solo estarán arrejuntando el ganado.
Para mi (es una opinión personal) toda esta gente que se presta a que los parasiten y esparzan creencia y confusión, son una lacra, un lastre del que el ser humano se debe desprender, son falsos profetas, son realmente el adversario de todo lo que representa tu participación en este mundo. No importa lo que creas que resuena, lo coherente que te parezca o lo valiosa que creas su información, al final seras un creyente o mejor dicho un credulo. No conozco un canal, que no sea sanador, terapeuta holostérico, experto en nosecuantas técnicas, maestro reiki, saama, yoga o cualquier etiqueta rimbombante que le pongan, son una estafa, sus cursos y sus talleres, un timo. Mantras (invocaciones) meditaciones, «limpiezas energeticas»…. todo apelando al poder del efecto placebo que crea tu propia mente, tu propia capacidad.
Aun a riesgo de caer en lo plomizo en mis argumentos, nadie saldrá de su confusión, si no le dedica un poco de tiempo a escuchase, a sentirse, a conocerse. Aun a riesgo de repetirme debo recordar lo importante que es prestarte atención, reconocer e identificar lo que mana de ti, y alejarte de esos cantos de sirena.