En 2011, un hombre descubrió una serie de artefactos en Roswell, Nuevo México, donde supuestamente se estrelló una nave alienígena en 1947.
Llevó las misteriosas piezas metálicas a varios laboratorios para probarlas. Los resultados mostraron que los misteriosos artefactos no eran de la Tierra.
«… o el laboratorio cometió un error analítico o el material no es de la Tierra».
El caso Roswell, también conocido como el incidente del OVNI Roswell, se refiere al presunto accidente de una nave espacial alienígena en Roswell, Nuevo México, en los Estados Unidos, el 10 de julio de 1947.
El evento marcó el nacimiento de la ufología moderna y dio lugar a numerosos debates, teorías y especulaciones sobre la existencia de la vida extraterrestre.
Muchos otros consideran que estas afirmaciones son totalmente infundadas.
Pero a pesar de esto, millones de personas se han convertido en firmes creyentes en la vida extraterrestre, a pesar de que los escépticos argumentan que el evento que ocurrió el 10 de julio de 1947 no estaba relacionado con la vida extraterrestre de ninguna manera.
La última verdad es que cuando se habla del accidente de Roswell, todos quieren evidencia para respaldar los reclamos.
Y aunque muchas personas han afirmado haber encontrado piezas del presunto ovni que se estrelló en Nuevo México, nadie ha abordado el tema con pensamiento científico.
Es por eso que en 2011, un investigador de OVNIs dijo que descubrió un material peculiar en el sitio donde cree que el barco alienígena se estrelló en Roswell e incluso decidió realizar pruebas de laboratorio en la pieza extraña, para demostrar que era parte de una nave espacial.