Por Robert Hunziker, 15 de enero de 2015
Dissident Voice
Las emisiones de metano originadas en el Ártico se dirigen hacia el Sur, extendiéndose lentamente por todo el Hemisferio Norte.
2014 ha sido considerado como el año más cálido de los que se lleva registro, y el Ártico se calienta de forma progresiva. Están aumentando en la atmósfera las concentraciones de los gases de efecto invernadero (GEI): el dióxido de carbono (CO2), que contribuye al calentamiento; por otra parte, el calentamiento del Ártico está generando esa otra pesadilla para la humanidad, la emisión de grandes cantidades de metano (CH4).
Stuart Scott, Director General de IESCO y fundador de United Planet Faith & Science Initiative ofrece en este vídeo, que recoge la conferencia tituladaRepensando la Economía en la Era del Cambio Climático, un panorama de la temida nube de metano. Este vídeo fue presentado en la recienteConferencia sobre Cambio Climático celebrado en Lima el 11 de diciembre de 2014, COP20. La nube de metano puede observarse a partir del minuto 14:45, de un total de 30 minutos de duración. Todas las citas recogidas en este artículo pertenecen a este vídeo.
Los niveles de metano en la atmósfera en la era preindustrial eran de 720 ppb (partes por billón). Ciento cincuenta años después, el 19 de enero de 2014, se registraron en el Ártico unos niveles de metano de 2362 ppb. Parece que este aumento tiene estrecha relación con la era de la industrialización. El PIB y el aumento de CH4 parecen llevar un rumbo paralelo.
Dice Stuart Scott que “el arma ya se está utilizando”, dando a entender que el metano es como un tiro realizado a la atmósfera. Es una metáfora muy descriptiva, porque al igual que un arma de fuego, el metano es muy perjudicial si aumenta mucho su concentración en la atmósfera terrestre. La nube de metano desafía la propia supervivencia humana.
En este mismo sentido, Ira Leifer, científico del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de California, está estudiando la complejidad de las emisiones de metano: “Algunos científicos señalan que debemos prepararnos para un mundo en el que se va a producir un aumento de la temperatura de 4ºC. Siendo prudente, uno se pregunta quién puede adaptarse a un mundo así. En mi opinión, sólo unos pocos miles de personas podrían encontrar refugio en el Ártico o en la Antártida”.
Las grandes emisiones de metano se están produciendo ahora, no hablamos de un futuro. Según Peter Wadhams, profesor de Física Oceánica de la Universidad de Cambridge: “En los últimos 2-3 años se han realizado varias expediciones conjuntas y se ha observado que se están produciendo grandes columnas de burbujas de metano sobre el Mar de Siberia Oriental. En toda esta región, de varios millones de kilómetros cuadrados, se está emitiendo cantidades enormes de metano”.
Uno de los observadores, la Dra. Natalia Sakhova, que preside el Centro Internacional de Investigación del Ártico, de la Universidad Fairbanks de Alaska, y el Instituto Oceanográfico del Pacífico, y la Academia Rusa de Ciencias, afirma que sólo un pequeña parte del metano que se encuentra retenido en el hielo del Ártico es suficiente para doblar los actuales niveles en la atmósfera. Peor aún, sospecha que se podría producir en cualquier momento una gigantesca emisión de 50 gigatoneladas. En una entrevista, Shakova dice: “No nos gusta nada lo que estamos viendo…absolutamente nada”.
La pregunta que nos hacemos es: ¿Puede la civilización soportar la presencia de 50 gigatoneladas de metano en la atmósfera?. La respuesta del profesor Wadhams es incómoda: “No, no creo que pueda. Si nos fijamos en las predicciones actuales sobre el calentamiento global, sobre las cuales las previsiones más prudentes de los científicos que se ocupan del cambio climático hablan de 4ºC antes de que finalice este siglo, ya establecen consecuencias catastróficas más allá de los 2ºC de aumento de la temperatura global, afectando a la producción de alimentos, destrucción de los bosques… es decir, las conclusiones generales son muy pesimistas. Si se llegase a los 4ºC de aumento de las temperaturas, supondría el colapso de la civilización, que es lo que va a suceder, porque no se podrá mantener en ninguna parte a la población actual. Caos y guerras… Pero la cosa es extraña, porque si bien los científicos del panel climático hablan de un aumento de las temperaturas de 4º C, en ningún sitio se dice que esto tenga consecuencias catastróficas… pero si a ello le añadimos otro elemento, las emisiones de metano en el Ártico, el adelanto de la fecha en la que se produzca un calentamiento global catastrófico podría ser de 20 años”.
El metano, la hermanastra fea del CO2, atrapa unas 100 veces más calor que éste dentro de la atmósfera terrestre.
Las emisiones de metano se generan por el rápido deshielo del Ártico ( con una pérdida de masa superior al 50%), desapareciendo la cubierta helada protectora, que ya no actúa como una capa que sella las gigatoneladas de metano depositadas bajo el hielo. Al derretirse esa capa, el metano se desprende. Un trágico círculo vicioso.
Así que la quema de combustibles fósiles, es decir, petróleo, gas y carbón, supone un daño doble: la presencia de mayor cantidad de CO2 en la atmósfera lleva consigo más metano. Es algo peor de lo que nos imaginamos, aunque algunos, como el Partido Republicano de Estados Unidos, siga negando el cambio climático: “no se debe a la actividad humana”, “todo es un engaño”.
¿Se trata de un engaño?
Basta con echar un vistazo a las evidencias científicas: de 720 ppb a principios de la Revolución Industrial a 2631 ppb en la actualidad, es decir, más del triple, todo ello debido al uso de los combustibles fósiles ¿Quiénes utilizan los combustibles fósiles?
Y la temperatura media, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA),el pasado año 2014 fue la más cálida de todas las que se lleva registro, así como la presencia récord de 396 ppm de CO2 en la atmósfera durante 2014 ( nuevo registro de la actual era interglacial, el Holoceno).
Todos los años, la Agencia Meteorológica de Japón (1), la NASA (2), el Centro Hadley del Reino Unido (3) y el Centro Nacional de Administración Océanica y Atmosférica de Estados Unidos (4), publican las temperaturas medias del planeta del año finalizado. La JMA es la primera agencia en informar: ¿ se trata de un engaño el aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera y el récord de temperaturas medias globales?
Del mismo modo que en la película Thelma & Louise (MGM, 1991)conducen su Ford Thunderbird de 1996 por el borde del Gran Cañón para escapar de la cárcel, la sociedad moderna quema los combustibles fósiles que emiten CO2, propiciando el deshielo del Ártico, que a su vez desprende el metano. ¡Sólo vemos un acantilado por delante!
Postdata: “La Economía es subsidiaria del medio ambiente, no al revés” (1)
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(1) Herman E. Daly, fundador de la Economía Ecológica, una teoría sostenible de la Economía y de la vida.
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Robert Hunziker, que anteriormente era encargado de la gestión de fondos, es un profesional independiente que se ocupa de las transacciones mundiales de materiales y un escritor free lance que publica en varios diarios de negocios. Hunziker obtuvo el título de MA en Historia Económica por la Universidad de DePaul, Chicago, y reside actualmente en Los Ángeles. Puede ponerse en contacto con él en la siguiente dirección de correo: rlhunziker@gmail.com. Lea otros artículos de Robert Hunziker.
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Procedencia del artículo:
http://dissidentvoice.org/2015/01/the-dreaded-methane-veil/#more-57034
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