Archivo por días: agosto 7, 2015

TERTULIA 1. De todo eso que desaparece y solo quedan los nombres

Rusia 1

Volver de un viaje y haber perdido las fotos para siempre, la posibilidad de encontrar ese detalle, pasado el tiempo, que haga brotar el recuerdo, los qualias, de una conversación en la avenida Nevski de San Petersburgo; la emoción de contemplar aquel cuadro de Renoir, de Gauguin, de Matisse o de Monet en el Hermitage, cuando ya no se esperaba hacerlo y estaban iluminados por el fulgor de la sorpresa, esa tarde que llovía levemente y parecía tan natural pasear entre palacios tan lejanos cuando no anochecía nunca.

Lo que desaparece cuando el tiempo pasa, todo lo que ocurrió que no quedará más que en frágiles memorias desilvanadas, que enseguida apenas podrán reproducir el colorido de lo que ocurrió, los relatos que salvarán detalles que quizá no serán exactos, las notas que alguien tomó en el momento y que con los años serán tan dudosas o tan verdaderas como si se leyera un cuento.

La realidad y la experiencia de la que quedan imágenes y palabras que se van perdiendo con el azar de los años. El impulso de alguien que escribe unas líneas en un diario como quien intenta cazar una mariposa que quizá alguien encuentre mucho tiempo después, para imaginar otra mariposa muy distinta.

El nombre de la rosa, el poema que Dioscórides escribió aquel día y que podía no haber escrito, la huella que podría no haber existido, pero existe…

LA TERTULIA

Queridos amigos del blog
Hoy iniciamos un espacio «La Tertulia».
Es un lugar en el que comentaremos, en la medida de nuestras posibilidades, los adminstradores del blog y también todos los que queráis
En el blog los artículos se suceden y con ellos los temas.
Tenemos tanta información que es difícil, a veces discernir entre lo que vale la pena o no.
Como sabéis maestroviejodespierta no desea decir lo que es verdad o no, ni evangelizar, ni adoctrinar.
El objetivo del blog siempre ha sido mostrar alternativas a la versiones oficiales que nos dan los medios de comunicación oficiales.
Deseamos pararnos un momento y sentir.
No leer, sino amar
No razonar sino dejarse llevar por nuestra fuerza interior

BIENVENIDOS A LA TERTULIA

Artículos de la Tertulia

 

10 frases para dejar ir tu pasado emocional

Dejar ir suele ser difícil, pero llega un momento en la vida en que debemos hacerlo. Si no somos capaces de pasar página, continuaremos arrastrando ese dolor y resentimiento. No podemos avanzar porque estamos emocionalmente estancados. Por eso, una de las lecciones más importantes que podemos aprender en la vida es dejar ir el pasado, cerrar los círculos del pasado. Solo así podremos continuar ligeros de equipaje y abrirnos a las nuevas experiencias.
Dejar ir no significa olvidar. Dejar ir implica restarle impacto emocional a la experiencia, aceptarla y continuar adelante. De hecho, lo que sucede con las experiencias emocionales muy intensas, como la pérdida de una persona querida, una ruptura de pareja, un gran error o un agravio personal, es que no las asimilamos por completo, de manera que estas no pasan a formar parte de nuestra historia sino que se quedan activas en una parte de nuestro cerebro, reactivándose ante el menor estímulo.

Dejar ir implica aceptar el cambio y adaptarse a la nueva realidad

1. El arte de vivir implica saber cuándo aferrarse y cuándo dejar ir. – Havelock Ellis
Este médico británico no pudo expresarlo mejor. A lo largo de la vida hay momentos en los que debemos aferrarnos a lo que queremos con todas nuestras fuerzas, pero también hay momentos en los que debemos soltar y cambiar el rumbo. La clave para no naufragar consiste en encontrar el equilibrio justo, en saber cuándo ha llegado el momento de mirar hacia adelante y dejar ir el pasado, por mucho que duela.
2. Algunas personas piensan que aferrarse a las cosas les hace más fuertes, pero a veces se necesita más fuerza para soltar que para retener. – Hermann Hesse
Hermann Hesse nos hace reflexionar sobre el hecho de que la perseverancia y el apego no siempre son el mejor camino, a pesar de que nuestra sociedad siempre ha enzalzado estos valores. Hay veces en que es necesario dejar ir, y ese acto implica un mayor grado de madurez y demanda una fuerza interior enorme, mucho más que aferrarse a algo que ya no tiene sentido.
3. Retener es creer que solo existe el pasado, dejar ir es saber que hay un futuro. – Daphne Rose Kingma
Solemos aferrarnos a determinadas experiencias porque tenemos miedo a continuar, porque, de alguna forma, nos sentimos más cómodos en ese pasado que ya no existe, porque no queremos salir de la zona de confort. Sin embargo, dejar ir implica mirar al futuro, preocuparnos por avanzar y adaptarnos a las nuevas circunstancias. Dejar ir implica, sobre todo, confianza en el futuro.
4. El dolor te abandonará, cuando tú lo abandones. – Jeremy Aldana
Muchas personas no se dan cuenta de que la verdadera causa de su sufrimiento radica en el apego al pasado, a personas o situaciones que ya no tienen espacio en la vida actual. En realidad, el tiempo no lo cura todo, es necesario tener la voluntad de seguir adelante, ser capaces de limpiar nuestraas heridas emocionales y dejar ir el resentimiento.
5. Cuando dejo ir lo que soy, me convierto en lo que podría ser. Cuando dejo ir lo que tengo, recibo lo que necesito. – Lao Tzu
Esta joya del taoísmo nos transmite una enseñanza fundamental para la vida: mientras estemos atados al pasado no seremos capaces de aprovechar las oportunidades del presente, hasta que no aprendamos a dejar ir no podremos obtener lo que realmente necesitamos “aquí y ahora” para ser felices.
6. El problema de mirar demasiado al pasado es que cuando nos volteeemos para mirar al futuro, este se habrá esfumado. – Michael Cibenko
La vida pasa en un abrir y cerrar de ojos. Por eso, vivir añorando el pasado implica dejar que el futuro se nos escape. Recuerda que cada hora y cada día cuentan. No dejes que el resentimiento y las experiencias negativas enturbien la felicidad de la que puedes disfrutar ahora mismo.
7. Cuando le das libertad a los demás, cuando los dejas ir, recuperas tu libertad. – Aleksandra Ninkovic
 
Somos prisioneros de nuestra propia mente, no son los demás los que nos mantienen sujetos, sino nuestra resistencia a liberarnos de esas ataduras. Somos nosotros mismos, con un apego desmesurado, quienes nos mantenemos atados al pasado, impidiéndonos avanzar. Por eso, cuando aceptamos y dejamos ir esas experiencias que nos perturban, reencontramos la libertad y estamos preparados para vivir plenamente.
8. Dejar ir significa darse cuenta de que algunas personas forman parte de tu historia, pero no son tu destino. —Steve Maraboli
Debemos aprender a ver la vida como un tren. A lo largo del camino compartiremos espacio con muchas personas, algunas serán completos desconocidos, otras nos acompañarán durante un gran trecho y estableceremos lazos emocionales. Sin embargo, cada quien tiene su propio destino, y es necesario aprender a no aferrarse de manera enfermiza sino celebrar el encuentro y disfrutar de ese tiempo en compañía, mientras dure.
9. El secreto no es olvidar sino dejar ir. Y cuando todo se ha ido, serás rico en la pérdida. – Rebecca Solnit
Esta escritora norteamericana nos incita a ver la “pérdida” desde otra perspectiva. De hecho, solo cuando aprendemos a amar de forma desapegada, cuando aprendemos a dejar ir, maduramos y llegamos a conocernos verdaderamente. En el desapego, uno de los principios básicos de la filosofía budista, radica el secreto de la libertad personal y el equilibrio emocional.
10. Demolí todos los puentes detrás de mí para no tener otra opción que seguir adelante. – Fridtjof Nansen
El principal problema de dejar ir es que nos vemos tentados continuamente a mirar al pasado. La nostalgia es demasiado fuerte y la incertidumbre que encierra el futuro demasiado aterradora. Por eso, en ocasiones no hay otra opción que cortar completamente los lazos que nos unían a ese pasado. Así podremos caminar hacia el futuro más ligeros de equipaje.

Rincón de la Psicología

4 pasos para eliminar la dependencia emocional

4 pasos para eliminar la dependencia emocional

Eliminar la dependencia emocional es posible, para ello es uno mismo el que debe tomar la decisión de cambiar para tener una mejor calidad de vida. Las personas que sufren de apego excesivo, no disfrutan de las relaciones, se enganchan en exceso y pierden su individualidad satisfactoria. Hay más porcentaje de mujeres con este problema, aunque también hay hombres que lo sufren exactamente igual que cualquier mujer, con la desventaja de que les suele dar más vergüenza acudir a una consulta psicológica. Sienten que su hombría está en duda, cuando en realidad nada de eso tiene que ver, una autoestima baja puede acarrear este problema, independientemente del sexo de la persona.

1. RECONOCER QUE HAY UN PROBLEMA

Analiza.

No sólo existe la dependencia en las relaciones de pareja, también se puede dar en amistades, compañeros, familia y personas del entorno. A continuación un listado de situaciones para que evalúes si sufres este problema. Una persona con apego enfermizo se caracteriza por:

Tu felicidad se centra en una sola persona, no disfrutas de otra cosa que no sea estar con quien amas o aprecias.

Tu alegría depende de cómo te traten los demás y de lo que piensen de ti. Si te sientes aceptado todo genial, pero como sientas que caes mal o tengan mala opinión de ti, se esfuma la felicidad. Dependes en exceso de los demás para estar bien o mal.

Evitas a toda costa dar la contraria para evitar enfrentamientos, te invade el temor a molestar o a ser rechazado.

Antepones el deseo de otros, al tuyo propio, te sientes como si tú no tuvieras capacidad de decisión, tu vida la manejan.

Sólo te sientes bien contigo mismo si te sientes querido, si no hay alguien a quien querer, te sientes vacío, sin amor propio. A cualquiera nos gustaría tener a alguien especial en nuestra vida, lo que diferencia a una persona no dependiente, es que cuando están solo/as pueden tener momentos de melancolía, pero eso no les detiene para seguir disfrutando de otras facetas de su vida. En cambio la persona dependiente no puede estar sola, se deprime, su autoestima decae y no es capaz de disfrutar de la vida. – El sentimiento de culpa está a menudo contigo, sientes que eres el responsable de la felicidad de los demás, ya sea tu pareja, familia, amistades, etc. Te sientes con la obligación de contentar a los demás y si no lo haces te sientes culpable.

Te invade el miedo a menudo, miedo a perder a esa o esas personas que tanto amas o aprecias. Ese miedo te impide disfrutar como deberías de las relaciones.

Caes fácilmente en los chantajes emocionales, no soportarías que por tu culpa alguien se hiciera daño, sacrificas tu felicidad para dársela a otros.

Prefieres sufrir, antes que dejar a la persona a la que estás enganchado/a, no tienes la fortaleza de cortar un contacto porque tampoco sientes que tienes la capacidad de salir adelante sin esa persona a la que quieres.

Necesitas al otro/a, sino la vida pierde total sentido, necesitas que te demuestre que le importas, de la manera tan excesiva que te importa a ti. Si no lo hace piensas que no te quiere y te enfadas. Las exigencias cobran vida.

–Quieres tener el control de toda su vida, para tener la seguridad de que no le perderás. Te conviertes en una especie de espía para seguir incluso las conversaciones que tiene con otras personas. Te obsesionas un poco con esa persona, dejas de vivir tu vida para seguir la del otro, para asegurarte de que no hayan indicios de que dejas de interesarle. Si ves que hay riesgo de que te pueda dejar, puedes dejar de ser tú mismo/a y hacer cosas que no te gustan con tal de contentarle.

–Esa persona está tanto en el centro de tu vida, que tus amistades y demás pierden importancia para ti. Hay tendencia de aislamiento social, sólo te apetece estar con esa persona, y cuanto más tiempo diario mejor.

La relación genera ansiedad, nunca estamos contentos porque queremos más, y sobretodo tememos que nos dejen, y eso sería una catástrofe porque no nos imaginamos la vida sin esa persona.

2. LISTADO DE COSAS QUE TE PERJUDICABAN Y HAS HECHO POR AMOR O CARIÑO

Una vez que ya has reconocido que tienes un problema y tienes el convencimiento de que quieres eliminar la dependencia emocional de tu vida, haz un listado de cosas que has llegado a hacer por alguien, que a ti te perjudicaba. Debes ser consciente de que una persona dependiente no se fija en su bienestar personal, prefiere contentar a la otra persona para no perderla. Si quieres cambiar, lo primero que debes hacer es pensar en ti lo primero, que tu bienestar sea lo principal en tu vida.

¿Qué cosas tenía la otra persona que te perjudicaban?, ¿Qué has hecho tú por el otro que a ti te hacía daño? Ejemplos: ¿Has dejado de lado amistades, familia, actividades, hobbies, estudios, desarrollo personal, etc..?, ¿Te han tratado con el respeto que te mereces?, ¿Has hecho cosas que no están bien para no perderle? ¿Cómo ha sido tu estado emocional?, ¿Sientes que has mendigado amor o afecto y has ido muy insistente detrás?, a parte de esta persona ¿Has tenido otras facetas en tu vida donde has disfrutado? Pueden ser hobbies, amistades, etc… ¿Has aguantado muchas cosas negativas con tal de no perderle?, etc… Es importante que hagas consciente el sufrimiento que has tenido por ser una persona dependiente. Piensa en todo lo negativo que te ha traído esa relación, de esta manera reforzarás tus ganas de cambiary de eliminar la dependencia emocional.

3. REFUERZA TU AUTOESTIMA

El factor principal de cualquier dependencia es una autoestima baja. Hay muchas opciones para poder reforzarla, desde acudir a un profesional de la psicología hasta hacer biblioterapia. En cualquier biblioteca hay libros muy interesantes sobre la autoestima. Haz como si tuvieras que estudiar para el colegio, infórmate todo lo que puedas sobre reforzar tu autoestima y lee los libros que te parezcan más interesantes. De todos siempre se saca algo nuevo e instructivo.

4. APRENDER A ESTAR SOLO/A

La vida es más bonita con amor, pero éste llega sanamente cuando uno se siente bien consigo mismo. No podemos tener una relación sana si antes no nos hemos desarrollado como personas. Cuando uno mismo se ama y no necesita a los demás, es cuando está preparado para querer de una manera sana. A todos nos gustaría tener una pareja ideal, a personas a quien querer, etc… Pero una cosa es “necesitar”y otra muy diferente es “desear”. Cuando lo necesitas no funciona, porque si uno no se ama a sí mismo, tampoco podrá amar a los demás de una manera madura y sana. Uno debe aprender a disfrutar de la vida sin pareja. Hay infinidad de cosas que hacer. Desarrolla tus habilidades, labra tu futuro, dedica tiempo a tus hobbies, haz amistades con gente buena, viaja, mira a tu alrededor para disfrutar de las pequeñas cosas, y sobre todocuídate y ámate como te mereces.

http://lamenteesmaravillosa.com/4-pasos-para-eliminar-la-dependencia-emocional/

Al alba no es una canción de amor

Si te dijera, amor mío,

que temo a la madrugada,

no sé qué estrellas son éstas

que hieren como amenazas

ni sé qué sangra la luna

al filo de su guadaña.

 

Presiento que tras la noche

vendrá la noche más larga,

quiero que no me abandones,

amor mío, al alba,

al alba, al alba.

 

Los hijos que no tuvimos

se esconden en las cloacas,

comen las últimas flores,

parece que adivinaran

que el día que se avecina

viene con hambre atrasada.

 

Miles de buitres callados

van extendiendo sus alas,

¿no te destroza, amor mío,

esta silenciosa danza?,

maldito baile de muertos,

pólvora de la mañana.

 

Sobrecogedores versos los de esta canción escrita por un artista, un creador español nacido en las islas Filipinas en el año 1943 de nombre Luis Eduardo Aute, probablemente junto a Joan Manuel Serrat el más reconocido cantautor vivo en lengua española de cuantos han tenido a bien cedernos su talento para nuestro disfrute y para acrecentar nuestra dignidad.

La canción se llama Al alba y ha sido durante décadas un auténtico himno dedicado a la memoria de los asesinados por un régimen dictatorial que murió matando en la España de mediados de la década de 1970, cuando Aute la compuso impresionado por el decidido empecinamiento de lo más recalcitrante delfranquismo por mostrar a todo el mundo su propia naturaleza, la de un poder nacido para negar y aun perseguir la reconciliación. Un himno en contra de la pena de muerte, para más señas.

Aunque Aute es muchas otras cosas además de cantante y autor, facetas que no viene al caso aquí enumerar ni valorar, lo cierto es que su influencia es y ha sido tal en el panorama musical en lengua española que baste mencionar la grabación en el año 2000 del disco ¡Mira que eres canalla, Aute!, donde le rindieron más que merecido tributo músicos de la talla de Pedro Guerra, León Gieco, el propio Serrat, Jorge Drexler, Pablo Milanés, José Mercé, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Eliades Ochoa, Fito Páez o Rosendo.

 

A ese reconocimiento apabullante, al que conviene añadir un enorme éxito en unos tiempos en que las ventas de los vinilos solían coincidir a menudo con la categoría excepcional de las grabaciones musicales, no son ajenas composiciones de la valía de la canción que es el objeto de este ¿Te suena?, la estremecedora Al alba.

Estamos en el estertor de la dictadura franquista, en los años en los que el régimen se parte entre los que se enquistan en lo más profundo de su rudeza y crueldad y quienes asumen como inevitable un paso adelante, hacia donde están los países afines social y económicamente.

Tiempos de un aperturismo que vienen aprovechando los creadores no sin mirar por el rabillo del ojo a la censura no derogada, años en que florecen los llamados cantautores, Aute entre ellos, de pies a cabeza sumergidos en el formato de la canción protesta, años en los que el truco estaba en engañar al régimen y hacer llegar tus mensajes sin que los hombres de negro del franquismo te prohibieran expresarte e incluso te enchironaran.

Y eso es lo que logró nuestro héroe-artista, hacer pasar un auténtico alegato contrario a la existencia de la pena de muerte como si de la desesperada canción de un enamorado a su amada se tratara, porque… tachán, eso es Al alba, una cruda denuncia de lo execrable de matar disfrazada de canción de desamor.

Vayamos al contexto histórico que motivó la canción. El Gobierno de Carlos Arias Navarro, el último de Franco, responde a la coyuntura crítica del año 1975 con una represión endurecida. A finales del mes de agosto había promulgado el Decreto-ley sobre Prevención del terrorismo, donde la pena para quienes participaran en una situación de violencia de la que resultara el fallecimiento de algún servidor público sería la de muerte. A los pocos días son condenados a la pena capital dos activistas de ETA, y a las semanas son ya once quienes reciben esa misma sentencia, tres etarras y ocho miembros del FRAP.

La presión de la comunidad internacional sería muy intensa. El propio papa Pablo VI pero asimismo otros máximos dignatarios de otros estados, la reina británica incluida, solicitarán clemencia al gabinete español y al mismísimo dictador. Por supuesto, en el País Vasco, las movilizaciones se generalizarán de una manera radical.

Aunque un día antes el Consejo de Ministros aprueba seis conmutaciones de la pena de muerte, el día 27 de septiembre se produce la ejecución de cinco de aquellos penados: dos militantes de ETA, Ángel Otaegui y Juan Paredes; y tres del FRAP, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz y José Humberto Baena. Ni que decir tiene que los ajusticiamientos incrementan poderosamente la repulsa internacional y los actos condenatorios dentro de las provincias vascas… Y Aute, en medio de esos días de zozobra escribe su memorable Al alba.

En lugar de grabar él mismo la canción se la cede a la cantante Rosa León, que la popularizará de inmediato, antes de que acabe el año, al formar parte de su tercer LP, titulado… Al alba, que incluía otro tema compuesto por Luis Eduardo, Pétalo, un homenaje al poeta chileno Pablo Neruda.

Aute se resistió a incluir su propia versión en su discografía hasta que en el año 1978 Al alba integró su excelente larga duración Albanta, publicado en el sello Ariola. Para entonces, era un himno reconocible, unacanción inmortal.

Bajo la dirección musical, la producción y los arreglos deTeddy Bautista y conLuis Calleja y J. Antonio Carriónresponsabilizándose del sonido, Albanta es si se puede decir tal cosa hablando de Luis Eduardo Aute un disco de rock. Registrado en los madrileños Estudios Kirios en el mes de febrero de 1978, el grupo que acompañó a Aute en esa grabación −algunos, como el propio Bautista, antiguos componentes de una formación clásica del soul y el rock español, Los Canarios− es el siguiente:

Teddy Bautista: Teclados y armónica.

Jorge Sebastián Benítez Martín: guitarra eléctrica.

Christian Melliés: bajo eléctrico.

Alain Richard: batería.

Enrique Correa: violoncello.

Ángel Ortiz: Viola.

Eusebio Ibarra y Luis Artigues: violín.

 

Y las canciones que acompañaban a Al alba en Albanta, todas ellas compuestas por Luis Eduardo Aute, eran, además de Pétalo (que, como la protagonista de este artículo, ya vimos se incluía en el LP citado de Rosa León),Digo que soy libre, Tiempo al tiempo, las también ya clásicas y significativas De paso y A por el mar, o Ahora sí, ahora no, No sé qué coño me pasa hoy (descansa en paz) y la que presta título al álbum.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=d3WLLHO2FEU[/youtube]

http://anatomiadelahistoria.com/

¿Tiene Estados Unidos 18 cuerpos de extraterrestres?

Vicente Fuentes analiza las polémicas declaraciones de diferentes testigos y ex-trabajadores de la base de Wright Patterson en el marco de la operación “polvo lunar” consistente en diferentes protocolos para capturar posibles accidentes de ovnis y seres extraterrestres que habrían sido encontrados en las inmediaciones de los objetos siniestrados. Esperamos que el programa sea de su interés.

Ufopolis.com 2015

Los sueños pueden usarse para resolver problemas, revela estudio

Poder del Sueño

Una misma tarea, sea cual sea, puede ser muy fácil de resolver en horas matutinas, pero puede llegar a ser complicada en horas tardías de nuestras jornadas, con el cansancio del día sobre los hombros, pero, ¿por qué?

Tendemos a concebir el sueño como un estado de pasividad, como un período de recuperación del cuerpo, caracterizado por un estado de conciencia alterado, relajación muscular y una baja en la actividad metabólica que reduce nuestra temperatura corporal (por eso usamos cobijas). Sin embargo, investigaciones recientes afirman que el sueño, lejos de ser un simple letargo en el que el cuerpo no tiene actividad alguna, es un proceso altamente activo.

Increíble que desde el 360 a. C, en “De somno et vigilia” (“Acerca del sueño y la vigilia”), Aristóteles ya vislumbraba el sueño como un proceso altamente activo que promueve la instauración del sentido común. El sueño y la vigilia se complementan, no hay uno sin otro, uno no es mejor que otro, ni uno más activo o más pasivo que el otro.

Resulta lógico pensar que el sueño debe servir para algo más que un simple descanso, por eso se ha conservado a lo largo de la evolución y existe en mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces e insectos.

Sueño

El descanso tiene numerosas consecuencias en el desempeño del ser humano en su vida activa: reafirma los recuerdos, la memoria a corto y largo plazo y juega un papel en la asimilación de la información nueva. Recuerda tal vez el proceso de la desfragmentación en las PCs, en el cual la computadora reordena toda la información y la clasifica de manera que el acceso a ella sea más rápido y eficaz, liberando también espacio en el disco duro. Sí, el sueño sería entonces la tecnología más avanzada que poseemos para organizar nuestras mentes.

Si el sueño nos ayuda a reordenar la información nueva incorporándola a la ya existente eso implica que tendremos más claridad, mejor toma de decisiones y mejor juicio.

De hecho, desde el punto de vista biológico, el sueño se caracteriza por un estado de anabolismo en el cual el sistema construye nuevas moléculas, repara daños a nivel de nervios, esqueleto y músculos. Así que el sueño, de pasivo, no tiene nada.

Científicos de la Universidad de Lancaster (Reino Unido) encontraron que las personas que tienen un buen descanso nocturno pueden resolver problemas con alto grado de dificultad a la mañana siguiente con mucha más facilidad que las personas que tratan de resolver dichos acertijos por la noche, sin haberse beneficiado de un buen descanso.

Los científicos describieron que existe un número finito de maneras de resolver problemas o acertijos, o cualquier situación en la vida, y que el sueño puede ayudarnos a encontrar esas maneras conservadas para afrontar una situación. Es decir, podemos resolver problemas actuales empleando soluciones previamente ya utilizadas para otros problemas. Una suma, sea cual sea, siempre se resolverá añadiendo el valor de los números en cuestión. No hay otra forma de hacerlo. Aunque los números sean distintos, el procedimiento siempre es el mismo.

El sueño ayuda al humano a reformular el problema, traduciéndolo a otro lenguaje tal vez más entendible, como cuando nos explicaban sumas con manzanas o con los dedos de las manos. Es, por así decirlo, una fuente de útiles metáforas para despertar nuestra comprensión en diferentes niveles de la conciencia.

Sueño y mente

Así que, ante un problema de cualquier índole, no es descabellado “consultarlo con la almohada”.

http://pijamasurf.com/2015/08/los-suenos-pueden-usarse-para-resolver-problemas-revela-estudio/

¿Qué tan lejos estamos de un mundo feliz?

Basado en La novela “Un mundo feliz”  de Aldous Huxley.

Desde el título parece anunciarse una utopía acerca de la felicidad social, en su narración Huxley describe un mundo futurista en el que los hombres son producidos  genéticamente in vitro. Los embriones son elaborados y programados para ejercer una función  dentro de la sociedad, les enseñan a amar sus futuras tareas, a disfrutarlas y no sentirse insatisfechos con las mismas. Todos, según el rol que ocupen dentro de ella,  contribuyen a  que la misma funcione y se reproduzca. Al mejor estilo durkhemiano y, si se quiere, estructuralista parsoniano, los integrantes de este mundo no conocen su individualidad, pero sí conocen sus funciones y conocen perfectamente las reglas dentro de las cuales se mueven y respetan. Como toda sociedad perfectamente cohesionante mantiene a los integrantes totalmente integrados y regulados, ambos procesos se ven reflejados en la adoración religiosa al propulsor de la cadena de montaje Henry Ford, quien es adorado debido a su invento por el cual trabajan produciendo embriones y posteriormente fomentando el consumo. El autor describe una sociedad en perfecto orden, en el cual se da la existencia del lazo social que produce un amor a aquello que está por encima de cada individuo y lo enfrenta en un sentimiento de solidaridad con aquello que lo estructura. La carencia de anomia es una característica de este mundo futurista, la sociedad produce a los integrantes y los mantiene bajo un modo de vida particular.

un-mundo-feliz

Este modo de existencia también encuentra su máxima expresión de felicidad, además de su relación con dicha estructura, en los vínculos sociales que se dan dentro de la misma. Estos vínculos rigen bajo una forma de consumo, máxima expresión  de dicha. En este mundo futurista no existe el matrimonio, ni la fidelidad, ni las relaciones duraderas y estables. Sino que al contrario, rechazan todas estas concepciones modernas y asumen el acuerdo tácito de que “todo el mundo, le pertenece a todos”, estas relaciones fugaces son fuentes de felicidad y confort social que están ligadas fuertemente al consumo. El cuerpo por objeto que se toma, se usa y se descarta. Pero no solo esto es así en las relaciones sociales entre hombres y mujeres, sino también en su relación con los objetos a los cuales usan y si se rompen teniendo la posibilidad de repararlos los desechan para adquirir uno nuevo. Porque los programan para consumir, por ende para ser felices y por consiguiente para que el orden social persista.

Haciendo ahora un  paralelismo con el momento en el cual estamos viviendo, el relato de Huxley nos permite pensar sociológicamente ¿qué tan cerca estamos de ese mundo utópico y de felicidad?

Teóricos contemporáneos como Alain Touraine, Zygmunt Bauman, Anthony Giddens y muchos otros más, han cuestionado la eficacia en nuestros tiempos de las sociedades en cuanto a sus propiedades de cohesión tanto normativas como integradoras. Lo cierto, y coincidiendo con estos pensadores, es que en el mundo globalizado la sociedad atraviesa un proceso de obsolescencia debido a que pierde su poder regulador y de integración. En esta nueva era en lo que todo lo sólido se desvanece en el aire, las instituciones pierden su peso y el ser social que se identificaba con otro dentro de un marco de pertenencia colectivo  pasa a identificarse según sus propias metas individuales. La nueva presencia del individuo encuentra su identidad, como ya he dicho en varias notas anteriores, en el consumo y en la inmediatez de los vínculos. Pero a pesar de esto la sociedad en tanto tal, y encontrando aquí el punto de acercamiento con aquel mundo feliz descrito por A. Huxley, sigue produciendo a los individuos. Según N. García Canclini la forma de consumir que predomina en nuestra realidad actual se caracteriza por ser irreflexiva, irracional e inútil. Esta forma de consumir es producto de una construcción social que se nos impone y la cual nosotros producimos.

En este sentido podemos pensar cómo a pesar de la duda de la fuerza de la sociedad y su relación con, parece ser, un individuo que se halla por encima de ella, se puede ver cómo sigue existiendo la construcción social de una forma estructural y la manera en la que somos producidos y como reproducimos esas formas de relacionarnos mediante el consumo. Un claro ejemplo es el modo de identidad que es parte de algo colectivo y personal, es una construcción de cómo somos producidos por los otros y como nos esforzamos para que los demás nos reconozcan y finalmente formarnos parte de ese espacio social.

Las relaciones medidas por el consumo encuentran un paralelismo fuertemente ligado a la utopía de Huxley, en las que también en el mundo actual dejan atrás las opciones tales como el matrimonio, la duración y estabilidad en las relaciones amorosas y las limitan a prácticas de consumo.

Acerca de pensar sobre la fuerza de la sociedad y a pesar de lo globalizado que se ha vuelto el mundo, no puede dejar de pensarse en la presión social que existe cada día sobre nosotros y como nos hace actuar en pos de un consumo que nos enajena y nos hace desear cada vez más, y no solo por el deseo de algo que no necesite sino por el deseo de pertenecer y de que me reconozcan como parte de algo mayor. Ya que todo se entiende mediante el consumo, las sociedades modernas sienten la presión que ejerce ese hecho social de manera coercitiva y los moldea en su forma de pensar y sentir que favorece a la reproducción del consumo y por lo tanto a la reproducción de esa clase de sociedad. Y parece ser que el consumo, mientras dure, nos hace felices…

FUENTES:

Huxley, Aldous. Un mundo feliz.

Tourain Alain: Un nuevo paradigma para comprender el mundo de hoy. Cap. 1 y 4.

Bauman, Zygmunt: La globalización.

Durkheim, Emile: LA división del trabajo social y Las reglas del método sociológico. 

Fuente Foto: http://gatosleyendo.blogspot.com.ar

http://ssociologos.com/2015/08/04/que-tan-lejos-estamos-de-un-mundo-feliz/

La Verdadera Educación

El hombre ignorante no es el iletrado, sino el que no se conoce a sí mismo; y el hombre instruido es ignorante cuando pone toda su confianza en los libros, en el conocimiento y en la autoridad externa para derivar de ellos la comprensión. La comprensión sólo viene mediante el propio conocimiento, que es el darnos cuenta de nuestro proceso psicológico total. La educación, pues, en su verdadero sentido, es la comprensión de uno mismo, porque dentro de cada uno de nosotros es donde se concentra la totalidad de la existencia.

Lo que ahora llamamos educación es la acumulación de datos y conocimientos por medio de los libros, cosa factible a cualquiera que puede leer. Una educación así, ofrece una forma sutil de evadirnos de nosotros mismos y, como toda huida, inevitablemente aumenta nuestra desdicha. El conflicto y la confusión resultan de nuestra relación errónea con todo lo que nos rodea -gente, cosas, ideas-, y hasta que no entendamos bien esa relación y la alteremos, la mera instrucción, la adquisición de datos y habilidades, nos conducirán inevitablemente al caos envolvente y a la destrucción.

El progreso tecnológico resuelve ciertas clases de problemas en un nivel determinado, pero también introduce problemas más amplios y profundos. Vivir en un solo nivel, sin tener en cuenta el proceso total de la vida, es atraer la miseria y la destrucción. La mayor necesidad, el problema más urgente de cada individuo, es tener una comprensión integral de la vida, que lo ponga en condiciones de resolver satisfactoriamente sus crecientes complejidades.

El conocimiento técnico, aunque necesario, no resolverá en modo alguno nuestras tensiones y conflictos psicológicos internos: y es por haber adquirido conocimientos técnicos sin comprender el proceso total de la vida, que la tecnología se ha convertido en un instrumento para nuestra propia destrucción. El hombre que sabe desintegrar el átomo, pero no tiene amor en su corazón, se convierte en un monstruo.

Cuando la función de ejercer una profesión es de máxima importancia, la vida se hace aburrida y oscura, convirtiéndose en una rutina mecánica, de la cual huimos por medio de toda clase de distracciones. La acumulación de hechos y el desarrollo de la capacidad intelectual, a lo cual llamarnos educación, nos ha privado de la plenitud de la vida y de la acción integradas. Es porque no entendemos el proceso total de la vida que nos aferramos tanto a la capacidad y la eficiencia, que de esta manera asumen avasalladora importancia. Pero el todo no puede comprenderse si sólo estudiamos una parte. El todo sólo puede comprenderse mediante la acción y la vivencia.

La verdadera educación no tiene nada que ver con ninguna ideología, por mucho que ésta prometa una utopía futura; ni está fundada en ningún sistema, por bien pensado que sea; ni tampoco constituye un medio de condicionar al individuo de una manera especial. La educación, en el verdadero sentido, capacita al individuo para ser maduro y libre para florecer abundantemente en amor y bondad. En esto, en verdad, debiéramos estar interesados, y no en moldear al niño de acuerdo con una norma idealista.

La verdadera educación consiste en comprender al niño tal como es, sin imponerle un ideal de lo que opinamos que debiera ser. Encuadrarle en el marco de un ideal es incitarlo a ajustarse a ese ideal, lo que engendra en él temores y le produce un conflicto constante entre lo que es y lo que debiera ser; y todos los conflictos internos tienen sus manifestaciones externas en la sociedad. Los ideales son un obstáculo real para nuestra comprensión del niño y para que el niño se comprenda a sí mismo.

La mayoría de nosotros necesita de alguien en quien apoyarse, alguien que nos aliente, que nos diga: «¡Lo estás haciendo muy bien, sigue así!», y que nos empuje un poco cuando flojeamos, que nos impulse cuando somos indiferentes, cuando estamos dormidos, que nos sacuda para mantenernos despiertos; y así, ese alguien se convierte poco a poco en la autoridad. ¿No han advertido esto?

La verdadera educación, al mismo tiempo que estimula el aprendizaje de una técnica, debe realizar algo de mayor importancia; debe ayudar al hombre a experimentar, a sentir el proceso integral de la vida.

 

La Verdadera Educación según Krishnamurti

«La Sabiduría y el Amor» Omraam Mikhaël Aïvanhov.

«Es con la sabiduría y el amor que construís vuestra verdadera morada. Los materiales de la sabiduría son sólidos, pero para resistir mucho tiempo necesitan ser sostenidos por un alma viva, si no pronto veréis grietas en las paredes. Y esta alma viva es el amor.
Cuando una casa está habitada, no se estropea tanto como cuando está vacía. La presencia del hombre, su actividad, su respiración, la vivifican. Ella dice: «Debo permanecer en pie, porque alguien vive aquí.» Pero si la abandonan, empieza a desmembrarse. Construid pues vuestra morada con la sabiduría como estructura, pero llenadla de amor para conservarla y consolidarla. Si no hay amor, si no hay vida que circule en el interior de la morada, ésta se derrumbará. Aquí tenéis la prueba: cuando el alma abandona el cuerpo del hombre, éste poco a poco se descompone. ¿Quién sostenía esta morada? La vida que circulaba dentro. »


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«El misterioso pueblo de los Queros, guardianes del conocimiento»

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Hasta 1955 no se conoce de la existencia de los queros, los últimos incas. Este pueblo se encuentra en Paucartambo, en Cuzco, Perú.
Se escondieron en las montañas, tras la invasión de los conquistadores españoles, dicen que crearon una esfera de invisibilidad para proteger su comunidad y al igual que otros pueblos indios son capaces de atraer las nubes y hacer que llueva.
Su misión ha sido custodiar el conocimiento antiguo, para darlo a conocer al mundo el día señalado. Anuncian un gran cambio para la humanidad. Y ese tiempo ya ha comenzado.


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