¿Quién no está preocupado? Todos en alguna medida lo estamos, este hecho tiene las suficientes consecuencias, como para dedicarle un par de minutos. Porque tiene mucho que ver con nuestro grado de equilibrio y felicidad. Estar preocupado es tener una “dependencia” de lo que ocurra, de la que debemos ser conscientes de la necesidad de desconectar.
¿Quién no está preocupado? No sería exagerado decir que todos lo estamos, es más, podría incluso decir que “nos pasamos la vida preocupados”, y si estamos pre-ocupado, hemos de reconocer que nos pasamos la vida dándole vueltas a la cabeza, pensando en lo que pasaría, en lo que podría ocurrir, en las consecuencias que podría tener,…si algo llegara o no llegara ha ocurrir.
Tenemos que darnos cuenta, de que esto significa pasarnos la vida pensando, proyectados en una situación que no existe, en un hipotético futuro, en una situación que se imagina nuestra mente que se puede llegar a dar, dejando a un lado lo único que si existe, el presente.
Y con ser esto lamentable, ahí no queda la cosa, porque esa situación, que no existe, esa preocupación por lo que pudiera ocurrir; genera miedo, y el miedo produce paralización, y si nos paralizamos, no salimos.
Así que debemos ser muy consciente de esto, y ¡Ojo con las preocupaciones! ¡ Que vaya si tienen consecuencias!
Llegados a este punto, me podríais decir: Vale, muy bien, no hay que preocuparse demasiado. ¡Pero eso es muy fácil de decir! ¿Y que hago? ¿Cómo afronto esto?
Pues aquí, se complica la cosa, pues: No se puede afrontar. ¿Cómo voy a afrontar algo que es sólo una imaginación de mi mente? ¿Cómo voy a afrontar algo que no existe? No puedo afrontar lo que no existe. Y este es un problema que no sólo se refiere a las preocupaciones, sino que se extiende a tantas y tantas cosas, que sólo son invenciones de nuestra mente, pero que las vivimos como si fueran realidad.
Por donde tenemos que empezar es, por darnos cuenta justamente de eso, de que se trata de una situación imaginaria, que hoy por hoy NO es la realidad.
Así que tenemos que procurar dejar de preocuparnos tanto por el futuro y vamos a vivir más y estar en el presente. Aunque llegados a este punto, me podríais volver a preguntar: Si claro, muy fácil de decir: “vivir el presente” pero eso es muy fácil de decir y muy difícil de aplicar en la realidad. Y tendríais toda la razón.
¿Qué es lo que hace que vivir el presente, algo tan sencillo aparentemente, nos cueste tanto trabajo, nos resulte tan difícil?
Se dice que el ser humano, es un ser inteligente y que se mueve, por aquello, que su raciocinio le dice que es lo mejor. Esto parece una razonamiento elemental, pero no, no es así. No es exactamente así, sino que el ser humano no se mueve por el raciocinio, se mueve simple y llanamente por lo que le interesa.
De manera que si algo entendemos que algo no nos interesa, no lo queremos, no nos gusta.
Hay que tener en cuenta, que nuestra mente es una fábrica de pensamientos, que conducen al juicio de las cosas. Así, juzgamos lo que vemos, dependiendo de si nos gusta o no, de ese juicio; lo acepto o no.
Y eso es lo que ocurre con el presente, si no me gusta; no lo acepto, de ahí que me resulte tan difícilvivir en el , de estar en él.
Y si no me gusta el presente, como tengo que estar en algún lado: Llevamos nuestra mente al pasado o al futuro, en una clara huida del presente, así de sencillo.
Porque si lo que veo me agrada, me gusta, entonces, si quiero estar en el presente. ¿O es que no estamos, y nos es fácil vivir el presente, cuando estamos con una persona, que nos gusta, a la que amamos, y estamos disfrutando con ella? Ahí, si que estamos en el presente.
Por eso en nuestro Programas de Vacaciones, tratamos de pasárnoslo tan bien, porque ahí si aceptamos el presente, lo queremos vivir, pero también en ellos aprovechamos para hacernosconscientes de lo que estamos hablando, pues viendo que vivir el presente es posible, debemos ser consientes de que también es posible en otras situaciones menos agradables, que debemos aceptar, para no convertirnos en pre-ocupados dependientes, que hay una forma de vivir mejor, y real, vivir el presente.
Por eso nos gusta llamarle a nuestro programas Desconectar, tiene bastante que ver con la idea de vivir en el presente, sobretodo aprovechando un presente que SÍ aceptamos, y que estamos más dispuestos a vivir, como son unas vacaciones.
Esta es la maravillosa trampa, si queremos llamarla así, que te ponemos en nuestras vacaciones, vivir el presente, siendo conscientes de cómo actuar cuando aceptar el presente, ya de vuelta a la rutina, no sea tan fácil.
Desconectar con ese mundo imaginario, en el que miramos continuamente en el pasado y al futuro, porque no queremos aceptar el presente.
Desconectar de un mundo en el que estamos siempre hablando de los demás para no mirarnos a nosotros mismos, en el que estamos en el pasado y futuro, para huir del presente.
Desconectar, de la gran preocupación de nuestra imagen exterior, porque no queremos mirar a nuestro interior. Esto no quiere decir que descuidemos nuestro estado físico, todo lo contrario.
Desconectar con ese mundo, a través de la conciencia de hacernos presentes y de vivir en el presente.¿Cuánto tiempo dedicamos a nuestra imagen ficticia, que ya sabemos es un invento de nuestra mente? Posiblemente casi toda nuestra vida ¿Y cuanto tiempo dedicamos a cultivar nuestro verdadero yo, interior? La mayoría de las personas, nada.
Pasamos la vida, sin dedicarnos tiempo, a nuestro interior, nos da miedo, no queremos saber nada de nosotros mismos, como si no nos aceptáramos, no nos gustáramos, cuando todos somos seres de luz, con un maravilloso espacio interior, de calma, que nada tiene que ver con la forma exterior, debemos conocernos, nos lo merecemos.
Juan Moreno
Coach-Coordinador de vacacionesdesconecta.com
www.vacacionesdesconecta.com