www.mundopranico.com – LA CAJA DE PANDORA

(desde el minuto 12:00)
Nos dicen que las respuestas nos vienen a través de señales y que sólo debemos estar atentos y ¡listo! ¡Ta’chan! Te llegó la respuesta.
Pero, ¿Cómo sé que ésa es la Señal? Esta pregunta nos la hacemos muchos de nosotr@s sobretodo en nuestros primeros pasos hacia la comprensión de quienes somos, aunque, entre tú y yo… Aunque lleves 10 años o más en tu camino de desarrollo personal y espiritual, muchas veces sigues dudando de si ésa era la Señal que estabas esperando o no.
Por eso, hoy quiero compartir contigo lo que a mí me sirve para identificar lo que es una Señal y lo que no. Pero cuidado, ésta es mi experiencia y quizá la tuya pueda ser un poco diferente. Vamos, que tod@s somos diferentes y no tenemos porqué llegar a las mismas conclusiones y mucho menos de la misma forma.

“Recuerda disfrutar de cada inhalación que haces,
la vida es un misterio que si lo recorres con atención, te das cuenta de su magia”
Marta Puig.

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accionyevolucion.org – Mindalia Televisión

Tuvo lugar en Sevilla durante las II Jornadas de Verano: Despertar a la Unidad que Soy, los días 7, 8, 9 y 10 de Julio 2016. Organizado por la Asociación Acción y Evolución.

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www.lopezdemedrano.com

Un día en nuestro planeta dura 24 horas y se divide en el día y la noche. Según la cosmovisión Maya un día de nuestra galaxia dura 25.625 años y también se divide en el día y la noche. Eso quiere decir que aproximadamente 12.812 años estamos en el día de la galaxia y 12.812 años estamos en la noche. El 21 de diciembre del 2012 terminaron los 12.812 años de oscuridad y entramos a lo que se conoce como el amanecer de la galaxia, un periodo que se caracteriza por que nuestro planeta se ve bañado por energías de alta frecuencia proveniente del centro de la Vía Láctea, llamado Hunab-Kú por los Mayas.

Durante todo ese tiempo de oscuridad nuestro planeta estuvo alejado del centro de la Vía Láctea y como consecuencia hemos estado desconectados de la energía de alta vibración que brota de ese punto de nuestra galaxia. Por ese motivo, a lo largo de la historia de la humanidad, se han creado diferentes métodos para tratar de llegar a la tan ansiada energía cósmica. De esa forma es que nacen las diferentes herramientas espirituales que conocemos hoy en día.

Pero tenemos que tener muy claro que todos esos métodos se crearon para buscar conectarnos a esa frecuencia de vibración cuando estábamos lejos de la fuente de energía. Ahora que entramos en la era de luz, ya no necesitamos más esas herramientas. Llegó el momento de nuestra liberación espiritual.

Para que captes mejor la idea de lo que trato de explicarte, haré una analogía. Imagínate que has estado metido en un cuarto oscuro, donde no entraba ni un rayito de luz, por un largo período de tiempo. Las únicas herramientas que tenías para lograr iluminarte, era una caja de fósforos y una vela. Pero ahora desaparecen las paredes y el techo de ese cuarto oscuro y todo se ilumina por completo. A partir de ese momento ya no necesitas la caja de fósforos y la vela. Sólo te queda darle las gracias por haberte iluminado en los momentos de oscuridad. Exactamente eso es lo que tenemos que hacer con las diferentes herramientas espirituales, darle las gracias por todo lo que ayudaron a la humanidad durante todos esos años de oscuridad y desconexión. Utilizarlas actualmente sería el equivalente a usar una vela a plena luz del día.

Cualquiera me puede decir: “Pero si hago eso Daniel perderé todo el poder que he logrado gracias a esas herramientas.” Y en realidad no perderás nada, el poder siempre estuvo dentro de ti, sólo que por efecto de la era de oscuridad no tenías la confianza en tu poder interno y se lo cediste a esas diferentes herramientas. Pero ahora llegó el momento de recuperar el poder que siempre fue tuyo. Ya no necesitamos más de rayos de colores, de hacer posiciones complicadas con nuestro cuerpo, de respiraciones asfixiantes o de iniciaciones especiales reservadas sólo para un grupo que pudiera pagarlas, todo eso quedará en el pasado muy pronto. Igualmente llegará a su fin el tiempo de los maestros, gurús y guías espirituales. Ya no tienes que seguir a nadie, todo eso pertenece al viejo mundo que se está derrumbando. Sólo tienes que conectarte con la esencia divina que siempre ha habitado dentro de ti. Y para lograr esa conexión no necesitas de ninguna herramienta, sólo debes vibrar en la misma frecuencia que tiene la energía que está llegando del cosmos.

Muchas personas que están despertando en estos días, precisamente por la luz que nos está llegando, me escriben y me preguntan… ¿Daniel, pero cómo hago para recuperar el tiempo perdido? Mi vecina está metida en estos temas desde hace muchos años, ha realizado varios cursos y talleres con los mejores maestros espirituales del mundo. ¿qué puedo hacer yo, qué curso me recomiendas? Y lo único que te puedo decir es que no te preocupes, no gastes tu dinero en ningún curso, taller o terapia que te prometa una iluminación express. Debes entender que en esta nueva etapa de luz no vas a necesitar ninguna herramienta que haya sido creada bajo la energía del Viejo Mundo. Porque nació bajo otra vibración, en la época de oscuridad, cuando no era fácil conectarnos a la fuente.

En la actualidad, todo el que lo desee, puede lograr la conexión directa con su esencia sin hacer uso de herramientas complicadas. Por tal motivo, si eres de las personas que están comenzando este camino de crecimiento personal, debo decirte que las condiciones están dadas para que puedas avanzar muy rápido. Cada día son más frecuentes las personas que logran conectar con su esencia al poco tiempo de haber despertado su conciencia, en comparación con las personas que aún siguen practicando métodos que ya están caducos.

En este momento muchos se pueden estar preguntando: ¿Y qué puedo hacer para lograr esa conexión? Y la respuesta es simple. El secreto está en asumir un estilo de vida. Alejarte de todo tipo de información o evento que te lleve a la frecuencia del miedo. Debes hacer todo lo necesario para vivir desde la frecuencia del amor incondicional siendo amable, perdonando y ayudando a tu prójimo, debes evitar juzgar a las otras personas, debes evitar sentirte separado del resto de los seres vivos, debes evitar los debates y competencias, conéctate con la naturaleza, conéctate con el cosmos y debes asumir un estilo de alimentación que esté basada en el respeto a la vida de todos los animales.

También recomiendo meditar todos los días, no importa el tiempo, pero sin rituales, sólo sintiendo la conexión con tu esencia. Debes tener presente que en el período de oscuridad era más complicado meditar porque necesitábamos más esfuerzo para poder llegar a la fuente de energía, por eso surgieron métodos complejos que sólo lo realizaban unos pocos. Ahora, con la nueva vibración de la Tierra, podemos entrar en estado meditativo muy fácilmente.

Al igual que la leche que se pasó de la fecha de vencimiento sigue estando bien por unos días extras, es posible que estas herramientas le puedan ser útil todavía a más de uno. Pero siempre debemos tener presente que la mejor herramienta que podemos usar para nuestra evolución esta dentro de nosotros mismos.

Espero de todo corazón que este artículo te haya ayudado a aclarar tus ideas sobre las herramientas espirituales, pero recuerda siempre, si algo de lo que he dicho no tiene sentido para ti, deséchalo. Sólo quédate con la información que vibre contigo. Si por el contrario, sientes que este mensaje te ayudó a aclarar tus pensamientos te invito para que lo divulgues, el universo necesita de nuestra ayuda para que todos recordemos que somos pequeños dioses creadores y de esa forma crear juntos una nueva tierra de paz, amor y armonía.

Gracias a todos por formar parte de mi realidad.
Les envío un abrazo energético.

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http://iniciativadebate.or

Hace mucho tiempo que los observo y, por más que entiendo sus mecanismos psicológicos, los veo cada vez más como extraterrestres del mundo en el que viven.

Encapsulados en la burbuja de su “verdad”, parecen ajenos al dolor social más próximo. No creo que, de verdad, sea eso lo que les pasa; al menos no conscientemente para quienes dicen indignarse con la injusticia, la desigualdad, la opresión y la explotación. Pero da la impresión de que éstas les cogen siempre demasiado lejos en el tiempo y/o en el espacio.

Su distancia, en mi opinión, obedece a una renuncia consciente o inconsciente a intervenir en la realidad social, económica y política de su propio país y, más en concreto, de allí dónde viven -el barrio- o trabaja -la empresa- porque consideran muy difícil o inútil el hacerlo. No es raro escucharles el discurso de que la gente está adocenada, de que los obreros no tienen conciencia de clase -qué gran descubrimiento hacen- o de que “aquí la gente no despierta ni a tiros”. Olvidan que la primera obligación de quien quiere cambiar el mundo es precisamente centrar la mayor parte de su acción en el lugar y el momento en el que están y contribuir a elevar la conciencia de clase a quienes no la tienen.

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