La legislación europea que regula el sacrificio de ganado para consumo humano exige que los animales sean aturdidos antes de que se les provoque la muerteen un matadero, es decir, deben estar completamente inconscientes en el momento de su ejecución para evitarles el mayor sufrimiento posible. Sin embargo, la directiva —una de las primeras sobre bienestar animal en el seno comunitario— permite algunas excepciones en nombre de la tradición religiosaque, en países como España, suponen un lucrativo negocio.
Se trata de las distinciones para el consumo de carne por parte de comunidades religiosas como la musulmana o la judía, que exigen que los animales estén en perfecto estado de salud en el momento del sacrificio. Tanto el rito musulmán halal como el judío kosher ven en el aturdimiento previo del ganado un signo de “enfermedad” y no lo permiten. En el ritual halal el animal debe estar consciente en el momento del sacrificio y morir degollado por un único corte de los vasos sanguíneos en ambas partes del cuello. Debe estar orientado hacia La Meca y el matarife debe ser musulmán y mayor de edad.
“Sin aturdimiento, los animales son perfectamente conscientes y padecen un sufrimiento brutal. De otra forma, la pérdida de consciencia es total y absoluta. No se enteran de nada”, afirma José Enrique Zaldívar, presidente de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA), que hace varias semanas denunció estos casos ante un grupo de 19 eurodiputados del Intergrupo por el Bienestar Animal del Parlamento Europeo.
Algunos Estados miembros, como Suecia, Noruega, Austria, Estonia, Suiza, Lituania, Islandia y Dinamarca han comenzado a prohibir esta práctica en sus territorios, pese a que la UE los autoriza. En España, en cambio, es una tendencia en auge.
El número de mataderos halal en España ha pasado de 25 en 2008 a cerca de 100 en la actualidad
En los últimos diez años, el número de mataderos certificados por el Instituto Halalha pasado de 25 en 2008, a cerca del centenar en la actualidad, según los datos proporcionados a este periódico por este organismo de la Junta Islámica de España. En Catalunya, según la Federación de Industrias Cárnicas (Fecic), casi un 50% del cordero y más del 40% del vacuno se sacrifican por el rito halal. El matadero de Mercabarna reconoce a Público que desde que comenzó a incorporar estos sacrificios en 2003, los mayoristas los han demandado cada vez más: el porcentaje de sacrificios halal se ha disparado del 12% al 65% en el caso del cordero y del 16% al 55% en el del vacuno en este tiempo.
¿Por qué? Mercabarna alude a dos causas principales: por un lado, el crecimiento de la demanda por parte de la comunidad musulmana en Catalunya y el resto de España; por otro, y sobre todo, la apertura a un próspero mercado exterior que ha sido la tabla de salvación de las cárnicas en plena crisis. Aunque no cuentan con datos actualizados de los últimos años, desde el Instituto Halal confirman esta tendencia. Las ventas de pollo halal entre 2012 y 2014 crecieron un 32%, las de vacuno un 45% y las de cordero pasaron de 200 toneladas a 1.743. Las exportaciones de bovino aumentaron un 90% entre 2012 y 2014, hasta las 5.500 toneladas.