Los centros de coordinación interinstitucional de Rusia y de Siria han acusado, a través de una declaración conjunta, a “los grupos armados radicales controlados por EE.UU” de “detener a la fuerza a los ciudadanos sirios que quieren abandonar el campo de refugiados de Rukban”, ubicado al sureste de la provincia de Homs, en la frontera sirio-jordana.
Según el comunicado, las autoridades sirias han creado todas las condiciones para evacuar a los refugiados de ese “campo de muerte”, donde los civiles, entre ellos niños, sufren de“desnutrición, condiciones insalubres e infecciones”.
No obstante, hasta el momento EE.UU. no ha aprobado “el paso de las columnas de autobuses” para la evacuación de los residentes del campo y no ha expresado “la voluntad de garantizar su seguridad”.
La semana pasada, los centros de coordinación interinstitucional de Rusia y de Siria para el regreso de los refugiados a Siria denunciaron que EE.UU. “ha frustrado” la operación humanitaria para rescatar a civiles sirios del campamento.
“Hace dos días, en un solo día dos niños sirios murieron en el campamento debido a la desnutrición, a las deficiencias en el saneamiento y a las infecciones. Y la razón de ello es la posición absolutamente destructiva de EE.UU. y su indiferencia ante las vidas de los pequeños e inocentes residentes de este campo de muerte”, reza la declaración conjunta.