escrito por Samael Aun Weor
El hombre es un trío de cuerpo, Alma y Espíritu. Entre el Espíritu y el cuerpo existe un mediador. Este es el Alma. Los gnósticos sabemos que el Alma está vestida con un traje maravilloso. Ese es el Cuerpo Astral. Ya sabemos, por nuestros estudios gnósticos, que el Astral es un doble organismo dotado de maravillosos sentidos internos.
Los grandes clarividentes nos hablan de los siete chacras y el señor Leadbeater los describe con lujo de detalles. Estos chacras son realmente los sentidos del Cuerpo Astral. Dichos centros magnéticos se encuentran en íntima correlación con las glándulas de secreción interna.
En el laboratorio del organismo humano existen siete ingredientes sometidos a un triple control nervioso. Los nervios, como agentes de la ley del triángulo, controlan al septenario glandular. Los tres controles nerviosos diferentes que interactúan entre sí, son los siguientes: Primero, el sistema nervioso cerebro-espinal, agente de las funciones conscientes. Segundo, sistema nervioso gran simpático, agente de las funciones subconscientes, inconscientes e instintivas. Tercero, sistema parasimpático o vago, quien colabora frenando las funciones instintivas, bajo la dirección de la mente.