Archivo por días: julio 27, 2016

El lado oscuro de la vida cotidiana.

http://elquecorreconlobos.blogspot.com.es/search/label/Trabajo%20con%20el%20ego

En 1886 -más de una década antes de que Freud se zambullera en las profundidades de la mente humana- Robert Louis Stevenson tuvo un sueño muy revelador en el que un hombre perseguido por haber cometido un crimen ingiere una pócima y sufre un cambio drástico de personalidad que le hace irreconocible. De esta manera, el Dr. Jekyll, un amable y esforzado científico, termina transformándose en el violento y despiadado Mr. Hyde, un personaje cuya maldad iba en aumento a medida que se desarrollaba el sueño.
Stevenson utilizó la materia prima de este sueño como argumento para escribir su hoy famoso «El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde». Con el correr de los años el tema de esta novela ha terminado formando parte integral de nuestra cultura popular y no es infrecuente escuchar a nuestros semejantes tratando de explicar su conducta con justificaciones del tipo: «no era yo mismo», «era como si un demonio le poseyera» o «se convirtió en una bruja». Según el analista junguiano John A. Sanford, los argumentos que resuenan en gran parte de la humanidad encierran cualidades arquetípicas que pertenecen a los sedimentos más universales de nuestro psiquismo.
Cada uno de nosotros lleva consigo un Dr. Jekyll y un Mr. Hyde, una persona afable en la vida cotidiana y otra entidad oculta y tenebrosa que permanece amordazada la mayor parte del tiempo. Bajo la máscara de nuestro Yo consciente descansan ocultas todo tipo de emociones y conductas negativas -la rabia, los celos, la vergüenza, la mentira, el resentimiento, la lujuria, el orgullo y las tendencias asesinas y suicidas, etc…-. Este territorio arisco e inexplorado para la mayoría de nosotros es conocido en psicología como sombra personal.

Introducción a la sombra
La sombra personal se desarrolla en todos nosotros de manera natural durante la infancia. Cuando nos identificamos con determinados rasgos ideales de nuestra personalidad -como la buena educación y la generosidad, por ejemplo, cualidades que, por otra parte, son reforzadas sistemáticamente por el entorno que nos rodea- vamos configurando lo que W. Brugh Joy llama el «Yo de las Resoluciones de Año Nuevo». No obstante, al mismo tiempo, vamos desterrando también a la sombra aquellas otras cualidades que no se adecuan a nuestra imagen ideal -como la grosería y el egoísmo -. De esta manera, el ego y la sombra se van edificando simultáneamente, alimentándose, por así decirlo, de la misma experiencia vital.
Carl G. Jung descubrió la indiso lubilidad del ego y de la sombra en un sueño que recoge en su autobiografía «Recuerdos, Sueños, Pensamientos»:
«Era de noche y me hallaba en algún lugar desconocido avanzando lenta y penosamente en medio de un poderoso vendaval.
La niebla lo cubría todo. Yo sostenía y protegía con las manos una débil lucecilla que amenazaba con apagarse en cualquier momento. Todo parecía depender de que consiguiera mantener viva esa luz.
De repente tuve la sensación de que algo me seguía. Entonces me giré y descubrí una enorme figura negra que avanzaba tras de mí. A pesar del terror que experimenté no dejé de ser consciente en todo momento de que debía proteger la luz a través de la noche y la tormenta.
Cuando desperté me di cuenta de inmediato de que la figura que había visto en sueños era mi sombra, la sombra de mi propio cuerpo iluminado por la luz recortándose en la niebla. También sabía que esa luz era mi conciencia, la única luz que poseo, una luz infinitamente más pequeña y frágil que el poder de las tinieblas pero, al fin y al cabo, una luz, mi única luz.»

Son muchas las fuerzas que coadyuvan a la formación de nuestra sombra y determinan lo que está permitido y lo que no lo está. Los padres, los parientes, los maestros, los amigos y los sacerdotes constituyen un entorno complejo en el que aprendemos lo que es una conducta amable, adecuada y moral y lo que es un comportamiento despreciable, bochornoso y pecador.
La sombra opera como un sistema psíquico autónomo que perfila lo que es el Yo y lo que no lo es. Cada cultura -e incluso cada familia – demarca de manera diferente lo que corresponde al ego y lo que corresponde a la sombra. Algunas, por ejemplo, permiten la expresión de la ira y la agresividad mientras que la mayoría, por el contrario, no lo hacen así; unas reconocen la sexualidad, la vulnerabilidad y las emociones intensas y otras no; unas, en fin, consienten la ambición por el dinero, la expresión artística y o el desarrollo intelectual mientras que otras, en cambio, apenas si las toleran.
En cualquiera de los casos, todos los sentimientos y capacidades rechazados por el ego y desterrados a la sombra alimentan el poder oculto del lado oscuro de la naturaleza humana. No todos ellos, sin embargo, son rasgos negativos. Según la analista junguiana Liliane Frey-Rohn, este misterioso tesoro encierra tanto facetas infantiles, apegos emocionales y síntomas neuróticos como aptitudes y talentos que no hemos llegado a desarrollar. Así, en sus mismas palabras, la sombra «permanece conectada con las profundidades olvidadas del alma, con la vida y la vitalidad; ahí puede establecerse contacto con lo superior, lo creativo y lo universalmente humano».

La enajenación de la sombra
Nosotros no podemos percibir directamente el dominio oculto de la sombra ya que ésta, por su misma naturaleza, resulta difícil de aprehender. La sombra es peligrosa e inquietante y parece huir de la luz de la conciencia como si ésta constituyera una amenaza para su vida.
El prolífico analista junguiano James Hillman dice:
«El inconsciente no puede ser consciente, la luna tiene su lado oscuro, el sol también se pone y no puede brillar en todas partes al mismo tiempo y aún el mismo Dios tiene dos manos. La atención y la concentración exigen que ciertas cosas se mantengan fuera del campo de nuestra visión y permanezcan en la oscuridad. Es imposible estar en ambos lugares al mismo tiempo».

Así pues, sólo podemos ver a la sombra indirectamente a través de los rasgos y las acciones de los demás, sólo podemos darnos cuenta de ella con seguridad fuera de nosotros mismos. Cuando, por ejemplo, nuestra admiración o nuestro rechazo ante una determinada cualidad de un individuo o de un grupo -como la pereza, la estupidez, la sensualidad o la espiritualidad, pongamos por caso – es desproporcionada, es muy probable que nos hallemos bajo los efectos de la sombra. De este modo, pretendemos expulsar a la sombra de nuestro interior proyectando y atribuyendo determinadas cualidades a los demás en un esfuerzo inconsciente por desterrarlas de nosotros mismos.
La analista junguiana Marie -Louise von Franz ha insinuado que el mecanismo de la proyección se asemeja al hecho de disparar una flecha mágica. Si el receptor tiene un punto débil como para recibir la proyección la flecha da en el blanco. Así, por ejemplo, cuando proyectamos nuestro enfado sobre una pareja insatisfecha, nuestro seductor encanto sobre un atractivo desconocido o nuestras cualidades espirituales sobre un guru, nuestra flecha da en el blanco y la proyección tiene lugar estableciéndose, a partir de entonces se produce un misterioso vínculo entre el emisor y el receptor, cosa que ocurre, por ejemplo, cuando nos enamoramos, cuando descubrimos a un héroe inmaculado o cuando tropezamos con alguien absolutamente despreciable, por ejemplo.
Nuestra sombra personal contiene todo tipo de capacidades potenciales sin manifestar, cualidades que no hemos desarrollado ni expresado. Nuestra sombra personal constituye una parte del inconsciente que complementa al ego y que representa aquellas características que nuestra personalidad consciente no desea reconocer y, consecuentemente, repudia, olvida y destierra a las profundidades de su psiquismo sólo para reencontrarlas nuevamente más tarde en los enfrentamientos desagradables con los demás.

El encuentro con la sombra
Pero aunque no podamos contemplarla directamente la sombra aparece continuamente en nuestra vida cotidiana y podemos descubrirla en el humor (en los chistes sucios o en las payasadas) que expresan nuestras emociones más ocultas, más bajas o más temidas. Cuando algo nos resulta muy divertido -el resbalón sobre una piel de plátano o el descubrimiento de un tabú corporal-, también nos hallamos en presencia de la sombra. Según John A. Sanford, la sombra suele ser la que ríe y se divierte, por ello es muy probable que quienes carezcan de sentido del humor tengan una sombra muy reprimida.
La psicoanalista inglesa Molly Tuby describe seis modalidades diferentes para descubrir a la sombra en nuestra vida cotidiana:

  • En los sentimientos exagerados respecto de los demás. («¡No puedo creer que hiciera tal cosa!», «¡No comprendo cómo puede llevar esa ropa!»)
  • En el feedback negativo de quienes nos sirven de espejo. («Es la tercera vez que llegas tarde sin decírmelo.»)
  • En aquellas relaciones en las que provocamos de continuo el mismo efecto perturbador sobre diferentes personas. («Sam y yo creemos que no has sido sincero con nosotros.»)
  • En las acciones impulsivas o inadvertidas. («No quería decir eso.»)
  • En aquellas situaciones en las que nos sentimos humillados. («Me avergüenza su modo de tratarme.»)
  • En los enfados desproporcionados por los errores cometidos por los demás. («¡Nunca hace las cosas a su debido tiempo!», «Realmente no controla para nada su peso.»)

También podemos reconocer la irrupción inesperada de la sombra cuando nos sentimos abrumados por la vergüenza o la cólera o cuando descubrimos que nuestra conducta está fuera de lugar. Pero la sombra suele retroceder con la misma prontitud con la que aparece porque descubrirla puede constituir una amenaza terrible para nuestra propia imagen.
Es precisamente por este motivo que rechazamos tan rápidamente -sin advertirlas siquiera – las fantasías asesinas, los pensamientos suicidas o la embarazosa envidia que tantas cosas podría revelarnos sobre nuestra propia oscuridad. R. D. Laing describía poéticamente este reflejo de negación de la mente del siguiente modo:

El rango de lo que pensamos y hacemos
está limitado por aquello de lo que no nos damos cuenta.
Y es precisamente el hecho de no darnos cuenta
de que no nos damos cuenta
lo que impide
que podamos hacer algo
por cambiarlo.
Hasta que nos demos cuenta
de que no nos damos cuenta
seguirá moldeando nuestro pensamiento y nuestra acción.

Si la negación persiste, como dice Laing, ni siquiera nos daremos cuenta de que no nos damos cuenta. Es frecuente, por ejemplo, que el encuentro con la sombra tenga lugar en la mitad de la vida, cuando nuestras necesidades y valores más profundos tienden a cambiar el rumbo de nuestra vida determinando incluso, en ocasiones, un giro de ciento ochenta grados y obligándonos a romper nuestros viejos hábitos y a cultivar capacidades latentes hasta ese momento. Pero a menos que nos detengamos a escuchar esta demanda permaneceremos sordos a sus gritos.
La depresión también puede ser la consecuencia de una confrontación paralizante con nuestro lado oscuro, un equivalente contemporáneo de la noche oscura del alma de la que hablan los místicos. Pero la necesidad a interna de descender al mundo subterráneo puede ser postergada por multitud de causas, como una jornada laboral muy larga, las distracciones o los antidepresivos que sofocan nuestra desesperación. En cualquiera de estos casos el verdadero objetivo de la melancolía escapa de nuestra comprensión.
Encontrar a la sombra nos obliga a ralentizar el paso de nuestra vida, escuchar las evidencias que nos proporciona el cuerpo y concedernos el tiempo necesario para poder estar solos y digerir los crípticos mensajes procedentes del mundo subterráneo.

La sombra colectiva
Hoy en día, cada vez que abrimos un periódico o vemos el telediario tropezamos cara a cara con los aspectos más tenebrosos de la naturaleza humana. Los mensajes emitidos a diario por los medios de difusión de masas a toda nuestra aldea global electrónica evidencian de continuo las secuelas más lamentables de la sombra. El mundo se ha convertido así en el escenario de la sombra colectiva.
La sombra colectiva -la maldad humana- reclama por doquier nuestra atención: vocifera desde los titulares de los quioscos; deambula desamparada por nuestras calles dormitando en los zaguanes; se agazapa detrás de los neones que salpican de color los rincones más sórdidos de nuestras ciudades; juega con nuestro dinero desde las entidades financieras; alimenta la sed de poder de los políticos y corrompe nuestro sistema judicial; conduce ejércitos invasores hasta lo más profundo de la jungla y les obliga a atravesar las arenas del desierto; trafica vendiendo armas a enloquecidos líderes y entrega los beneficios a insurrectos reaccionarios; poluciona nuestros ríos y nuestros océanos y envenena nuestros alimentos con pesticidas invisibles.
Estas consideraciones no son el resultado de un nuevo fundamentalismo basado en una actualizada versión bíblica de la realidad. Nuestra época nos ha forzado a ser testigos de este dantesco espectáculo. No hay modo de eludir el espantoso y sombrío fantasma invocado por la corrupción política, el fanatismo terrorista y los criminales de cuello blanco. Nuestro apetito interno de totalidad -patente ahora más que nunca en el sofisticado engranaje de la comunicación global- nos exige hacer frente a la conflictiva hipocresía que se extiende por doquier.
De este modo, mientras que muchos individuos y grupos viven los aspectos socialmente más benignos de la existencia otros, en cambio, padecen sus facetas más desagradables y terminan convirtiéndose en el objeto de las proyecciones grupales negativas de la sombra colectiva (véase sino fenómenos tales como la caza de brujas, el racismo o el proceso de creación de enemigos. Así, para el anticomunismo norteamericano la Unión Soviética es el imperio del mal mientras que los musulmanes consideran que los Estados Unidos encarnan el poder de Satán; según los nazis los judíos son sabandijas bolcheviques, en opinión de los monjes cristianos las brujas están aliadas con el diablo y para los defensores sudafricanos del appartheid y para los miembros del Ku Klux Klan los negros no son seres humanos y, por tanto, no merecen los derechos y los privilegios de los que gozan los blancos.
El poder hipnótico y la naturaleza contagiosa de estas intensas emociones resulta evidente en la expansión de la persecución racial, la violencia religiosa y las tácticas propias de la caza de brujas. Es como si unos seres humanos ataviados con sombrero blanco intentaran deshumanizar a quienes no lo llevan para justificarse a sí mismos y terminar convenciéndose de que exterminarlos no significa, en realidad, matar seres humanos.
A lo largo de la historia la sombra ha aparecido ante la imaginación del ser humano asumiendo aspectos tan diversos como, por ejemplo, un monstruo, un dragón, Frankenstein, una ballena blanca, un extraterrestre o alguien tan ruin que difícilmente podemos identificarnos con él y que rechazamos como si de la Gorgona se tratara. Uno de las principales finalidades de la literatura y del arte ha sido la de mostrar el aspecto oscuro de la naturaleza humana. Como dijo Nietzsche:

«El arte impide que muramos de realidad«.

Cuando utilizamos el arte o los medios de difusión de masas -incluida la propaganda política- para referirnos a alguien y convertirlo en un diablo, estamos intentando debilitar sus defensas y adquirir poder sobre él. Esto podría ayudarnos a comprender la plaga del belicismo y del fanatismo religioso puesto que el rechazo o la atracción por la violencia y el caos de nuestro mundo nos lleva a convertir mentalmente a los demás en los depositarios del mal y los enemigos de la civilización.
El fenómeno de la proyección también puede dar cuenta de la enorme popularidad de las novelas y de las películas de terror ya que, de ese modo, la representación vicaria de la sombra nos permite reactivar y quizás liberar nuestros impulsos más perversos en el entorno seguro que nos ofrece un libro o una sala cinematográfica.
Los cuentos para niños suelen referirse a la lucha entre las fuerzas del bien -ejemplificadas por las hadas y las fuerzas del mal -representadas por espantosos demonios-. De este modo los niños suelen ser iniciados en el fenómeno de la sombra superando de manera vicaria las pruebas que deben afrontar sus héroes y sus heroínas, aprendiendo así las pautas universales del destino del ser humano.
La censura actual se debate en el campo de los medios de comunicación de masas y de la música pero quienes se aprestan a silenciar la voz de la oscuridad no alcanzan a comprender nuestra urgente necesidad de escucharla. Así, si bien los censores se esfuerzan denodadamente en reescribir «La Caperucita Roja» para que ésta no termine siendo devorada por el lobo ignoran, por otra parte, que de ese modo lo único que consiguen es entorpecer el camino para que los niños afronten el mal con el que necesariamente deberán tropezar a lo largo de su vida.
Cada familia, al igual que cada sociedad, tiene sus propios tabús, sus facetas ocultas. La sombra familiar engloba todos aquellos sentimientos y acciones que la conciencia vigílica de la familia considera demasiado amenazadoras para su propia imagen y, consecuentemente, rechaza. Para una honrada y conservadora familia cristiana puede tratarse de la adicción a la bebida o del hecho de casarse con alguien perteneciente a otra confesión religiosa; para una familia atea y liberal, en cambio, quizás se trate de las relaciones homosexuales, por ejemplo. En nuestra sociedad los malos tratos conyugales y el abuso infantil, oculto hasta hace poco en la sombra de la familia, emerge hoy en proporciones epidémicas a la luz del día.
El lado oscuro de la sombra no constituye una adquisición evolutiva reciente fruto de la civilización y de la educación sino que hunde sus raíces en la sombra biológica que se asienta en nuestras mismas células. A fin de cuentas, nuestros ancestros animales consiguieron sobrevivir gracias a sus uñas y sus dientes. Nuestra bestia -aunque se mantenga enjaulada la mayor parte del tiempo- permanece todavía viva.
Muchos antropólogos y sociobiólogos creen que la maldad humana es el resultado de refrenar nuestra agresividad, de elegir la cultura sobre la naturaleza y de perder el contacto con nuestro estado salvaje. En esta línea; el médico y antropólogo Melvin Konner cuenta en «The Tangled Wing» la historia de aquel hombre que fue al zoológico y acercándose a un cartel que decía «El Animal Más Peligroso de la Tierra» descubrió asombrado que se hallaba ante un espejo.

Conócete a ti mismo
En la antigüedad los seres humanos conocían las diversas dimensiones de la sombra: la personal, la colectiva, la familiar y la biológica. En los dinteles de piedra del hoy derruido templo de Apolo en Delfos -construido sobre una de las laderas del monte Parnaso- los sacerdotes grabaron dos inscripciones, dos preceptos, que han terminado siendo muy famosos y siguen conservando en la actualidad todo su sentido. En el primero de ellos, «Conócete a ti mismo«, los sacerdotes del dios de la luz aconsejaban algo que nos incumbe muy directamente: conócelo todo sobre ti mismo, lo cual podría traducirse como conoce especialmente tu lado oscuro.
Nosotros somos herederos directos de la mentalidad griega pero preferimos ignorar a la sombra, ese elemento que perturba nuestra personalidad. La religión griega, que comprendía perfectamente este problema, reconocía y respetaba también el lado oscuro de la vida y celebraba anualmente -en la misma ladera de la montaña- las famosas bacanales, orgías en las que se honraba la presencia contundente y creativa de Dionisos, el dios de la naturaleza, entre los seres humanos.
Hoy en día Dionisos perdura entre nosotros en forma degradada en la figura de Satán, el diablo, la personificación del mal, que ha dejado de ser un dios a quien debemos respeto y tributo para convertirse en una criatura con pezuñas desterrada al mundo de los ángeles caídos.
Marie -Louise von Franz reconoce las relaciones existentes entre el diablo y nuestra sombra personal afirmando:
«En la actualidad, el principio de individuación está ligado al elemento diabólico ya que éste representa una separación de lo divino en el seno de la totalidad de la naturaleza. De este modo, los elementos perturbadores- como los afectos, el impulso autónomo hacia el poder y cuestiones similares constituyen factores diabólicos que perturban la unidad de nuestra personalidad».

Nada en exceso
La segunda inscripción cincelada en Delfos, «Nada en exceso», es, si cabe, todavía más pertinente a nuestro caso. Según E. R. Dodds, se trata de una máxima por la que sólo puede regirse quien conoce a fondo su lujuria, su orgullo, su rabia, su gula -todos sus vicios en definitiva – ya que sólo quien ha comprendido y aceptado sus propios límites puede decidir ordenar y humanizar sus acciones.
Vivimos en una época de desmesura: demasiada gente, demasiados crímenes, demasiada explotación, demasiada polución y demasiadas armas nucleares. Todos reconocemos y censuramos estos abusos aunque al mismo tiempo nos sintamos incapaces de solucionarlos.
¿Pero qué es, en realidad, lo que podemos hacer con todo esto? La mayor parte de las personas destierran directamente las cualidades inaceptables e inmoderadas a la sombra inconsciente o las expresan en sus conductas más oscuras. De este modo, sin embargo, los excesos no desaparecen sino que terminan transformándose en síntomas tales como los sentimientos y las acciones profundamente negativas, los sufrimientos neuróticos, las enfermedades psicosomáticas, las depresiones y el abuso de drogas, por ejemplo.
El hecho es que cuando sentimos un deseo muy intenso y lo relegamos a la sombra opera desde ahí sin tener en cuenta a los demás; cuando estamos muy hambrientos y rechazamos ese impulso terminamos atormentando a nuestro cuerpo comiendo y bebiendo en exceso; cuando sentimos una aspiración elevada y la desterramos a la sombra nos condenamos a la búsqueda de gratificaciones sustitutorias instantáneas o nos entregamos a actividades hedonistas tales como el abuso de alcohol o drogas. La lista podría ser interminable pero lo cierto es que podemos observar por doquier los excesos del crecimiento desmesurado de la sombra:

  • La amoralidad de la ciencia y la estrechísima colaboración existente entre el mundo de los negocios y la tecnología pone en evidencia nuestro deseo incontrolado de aumentar nuestro conocimiento y nuestro dominio sobre la naturaleza.
  • El papel distorsionado y codependiente de quienes se dedican a las profesiones de ayuda y la codicia de médicos y empresas farmacéuticas que se manifiesta en la compulsión farisaica a ayudar y curar a los demás.
  • La apatía del trabajo alienante, la rápida obsolescencia generada por la automación y la hubris del éxito se expresan en la aceleración y deshumanización de los trabajos.
  • El interés desmesurado en la maximización de los beneficios y el progreso que se evidencian en el crecimiento a ultranza del mercantilismo.
  • El consumismo, el abuso de la publicidad, el derroche y la polución desenfrenada nos revelan el grado de materialismo hedonista existente en nuestra sociedad.
  • El narcisismo generalizado, la explotación personal, la manipulación de los demás y el abuso de mujeres y niños evidencia el deseo de controlar las dimensiones innatamente incontrolables de nuestra propia vida.
  • La obsesión por la salud, las dietas, los medicamentos y la longevidad a cualquier precio testimonia nuestro permanente miedo a la muerte.

Estas facetas oscuras impregnan todos los estratos de nuestra sociedad y las soluciones que suelen ofrecerse a los excesos de la sombra colectiva, no hacen más que agravar el problema. Consideremos, por ejemplo, las atrocidades cometidas por el fascismo y el autoritarismo en Europa -intentos reaccionarios de solucionar el desorden social, la decadencia y la permisividad de la época o el moderno resurgimiento del fundamentalismo religioso y político que se extiende por doquier y que, en palabras de W. B. Yeats, ha «desatado la anarquía sobre el mundo».
A esto se refería Jung cuando decía:
«Hemos olvidado ingenuamente que bajo el mundo de la razón descansa otro mundo. Ignoro lo que la humanidad deberá soportar todavía antes de que se atreva a admitirlo».

Ahora o nunca
Desde tiempo inmemorial la historia nos evidencia las plagas de la maldad humana. Naciones enteras han caído en ataques de histeria colectiva de dimensiones devastadoras. Hoy en día el aparente final de la guerra fría nos coloca en una situación excepcionalmente esperanzadora. Por primera vez las naciones parecen reflexionar sobre sí mismas y tratan de cambiar de rumbo. El siguiente artículo, citado por Jerome S. Bernstein en su libro «Power and Politics», es sumamente elocuente a este respecto. El 11 de junio de 1988 el «Philadelphia Inquirer» comentaba del siguiente modo la noticia del gobierno soviético anunciando la suspensión temporal de los exámenes de historia en todo el país:
La Unión Soviética anunció ayer la suspensión de los exámenes finales de historia de más de cincuenta y tres millones de estudiantes arguyendo que los textos de historia habían envenenado con mentiras «las mentes y los cuerpos» de generaciones enteras de niños soviéticos.
«Isvestia», órgano oficial del gobierno, afirmaba que esta decisión excepcional pretende acabar con la transmisión de mentiras de generación en generación, un proceso que originó la consolidación de un sistema político y económico estalinista al que los actuales líderes quieren poner fin.
«La culpabilidad de quienes han engañado de ese modo a generaciones enteras… es inconmensurable», rezaba uno de los titulares del artículo. «Hoy estamos recogiendo los amargos frutos de nuestra propia lasitud moral, estamos pagando por la conformidad y el silencio aprobador que tanto nos avergüenza y que impide que podamos mirar a la cara y responder sinceramente a las preguntas de nuestros hijos».

Esta admirable confesión pública de toda una nación jalona el final de una era. Según Sam Keen, autor de «Faces of the Enemy», «las únicas naciones seguras son aquellas que recurren de manera sistemática a la vacuna de la libertad de prensa y en la que se desoyen los gritos emponzoñados que apelan al destino divino y la paranoia santificada».
Hoy en día el mundo se mueve en dos direcciones aparentemente opuestas, una de ellas se aleja de los regímenes fanáticos y totalitarios mientras que otra se dirige hacia ellos. Ante tales fuerzas nos sentimos impotentes o experimentamos una sensación de culpabilidad por nuestra complicidad inconsciente en la situación en que se halla inmerso nuestro mundo. Hace ya más de medio siglo que Jung describió explícitamente la naturaleza de este vínculo:
«La voz interna pertenece a la conciencia cualesquiera sean los sufrimientos de la totalidad -sea cual fuere la nación o la humanidad de la que formemos parte. El mal se presenta pues en forma individual y debemos comenzar suponiendo que sólo constituye un rasgo del carácter individual».

Sólo disponemos de una forma de protegernos de la maldad humana representada por la fuerza inconsciente de las masas: desarrollar nuestra conciencia individual. Si desperdiciamos esta oportunidad para aprender o fracasamos en actualizar lo que nos enseña el espectáculo de la conducta humana perderemos nuestra capacidad de cambiarnos a nosotros mismos y, consecuentemente, de cambiar también al mundo. El mal permanecerá siempre con nosotros lo cual no significa, sin embargo, que debamos tolerar sus desmesuradas consecuencias.
En 1959 Jung dijo:
«Es inminente un gran cambio en nuestra actitud psicológica. El único peligro que existe reside en el mismo ser humano. Nosotros somos el único peligro pero lamentablemente somos inconscientes de ello. En nosotros radica el origen de toda posible maldad».

El dibujante Walt Kelly dijo simplemente: «Hemos encontrado al enemigo, somos nosotros mismos». Hoy en día debemos renovar el significado psicológico de la idea de poder individual. La frontera para enfrentarnos a la sombra se halla -hoy como siempre – en el interior del individuo.

Recuperar la sombra
El descubrimiento de la sombra tiene por objeto fomentar nuestra relación con el inconsciente y expandir nuestra identidad compensando, de ese modo, la unilateralidad de nuestras actitudes conscientes con nuestras profundidades inconscientes.
Según el novelista Tom Robbins «descubrir la sombra nos permite estar en el lugar correcto del modo correcto». Cuando mantenemos una relación correcta con la sombra el inconsciente deja de ser un monstruo diabólico ya que, como señalaba Jung, «la sombra sólo resulta peligrosa cuando no le prestamos la debida atención».
Cuando mantenemos una relación adecuada con la sombra reestablecemos también el contacto con nuestras capacidades ocultas. El trabajo con la sombra -un término acuñado para referimos al esfuerzo constante por desarrollar una relación creativa con la sombra- nos permite:

  • Aumentar el autoconocimiento y, en consecuencia, aceptamos de una manera más completa.
  • Encauzar adecuadamente las emociones negativas que irrumpen inesperadamente en nuestra vida cotidiana.
  • Liberamos de la culpa y la vergüenza asociadas a nuestros sentimientos y acciones negativas.
  • Reconocer las proyecciones que tiñen de continuo nuestra opinión de los demás.
  • Sanar nuestras relaciones mediante la observación sincera de nosotros mismos y la comunicación directa.
  • Y utilizar la imaginación creativa -vía sueños, pintura, escritura y rituales – para hacernos cargo de nuestro yo alienado.

Quizás… quizás de ese modo dejemos de oscurecer la densidad de la sombra colectiva con nuestras propias tinieblas personales.
La astróloga y analista junguiana británica Liz Greene señala la naturaleza paradójica de la sombra como depositaria de la oscuridad y baliza que jalona el camino hacia la luz. En su opinión:
«El lado enfermo y doliente de nuestra personalidad encierra simultáneamente a la sombra oscura que se niega a cambiar y al redentor que puede transformar nuestra vida y modificar nuestros propios valores. En cierto modo este redentor es anormal porque lleva consigo algún tipo de estigma. Por ello puede descubrir el tesoro escondido, salvar a la princesa o matar al dragón. La sombra es, pues, al mismo tiempo, aquello a redimir y el sufrimiento redentor».

Tu paz interior comenzará el día que no permitas que te manejen

https://lamenteesmaravillosa.com/

Nuestra paz interior comienza en el mismo día en el que no permitimos que nos manejen. Es ahí cuando nuestras emociones no pueden ser manipuladas en base a creencias insanas y exigencias ajenas.

Esa sensación de paz es el fiel reflejo de que hemos tomado una decisión correcta. Ese es el signo más evidente, gracias al cual tendremos la garantía de mantener un equilibrio mental y físico.

Así, lo que debemos pretender es manejar las expectativas que tenemos sobre nosotros mismos.Evitar las reacciones ante las ofendas y las alabanzas, para no pecar de coléricos ni de vanidosos.

Cuando vivimos sometidos a lo que otros esperan o buscan en nosotros, estamos priorizando las opciones de los demás y no escuchando lo que verdaderamente nosotros necesitamos.

Por eso es esencial que nosotros tomemos nuestras propias decisiones, pues solo ese salto al vacío puede llenarnos de paz y generar grandes dosis de valentía, responsabilidad y bienestar emocional.

Bengalas y cielo de fondo

Seguir leyendo Tu paz interior comenzará el día que no permitas que te manejen

El Ojo de Horus: Algo muy extraño rodea a esta galaxia

Un sistema de galaxias recientemente descubierto esconde algo increíble en los inusuales remolinos de luz que se hallan a su alrededor. Ha sido denominado el Ojo de Horus, por la similitud con el del dios egipcio. Un antiguo ojo en el cielo que nos ayudará a echar un vistazo espacio-temporal hacia galaxias más distantes y entender mejor la historia del universo.

El nuevo sistema de galaxias fue descubierto por el Observatorio Nacional Astronómico de Japón (NAOJ), mientras se llevaba a cabo un sondeo de espacio profundo mediante el Telescopio Subaru. Un grupo de astrónomos y jóvenes estudiantes analizaron algunos de los datos recolectados por este telescopio y se encontraron con un sistema de lente gravitacional único.

Seguir leyendo El Ojo de Horus: Algo muy extraño rodea a esta galaxia

Un nuevo círculo apunta a las próximas fotos de Júpiter

Una de las cosas más sorprendentes que están ocurriendo en el fenómeno de los círculos de las cosechas es la impresionante relación que están teniendo con la llegada de la sonda Juno al gran coloso del sistema solar, Júpiter. El aparecido en Fulley Wood, cerca de Tichborne no es una excepción y muestra menciones a temas de actualidad como el brexit, las fotografías de la sonda Juno, las conjunciones con la luna del gigantesco planeta de la mancha roja y las alineaciones con Stonehenge. Espero que disfrutéis del videoprograma ^^

 

Ufopolis.com 2016

La guarida del dragón: Miden El Agujero Submarino Más Profundo del Mundo

Un grupo de investigadores chinos ha descubierto el agujero azul (cueva vertical submarina) más profundo del mundo, y se encuentra cerca de las disputadas islas del mar de la China Meridional. Según la información disponible, esta depresión geográfica tiene 300,89 metros de profundidad, superando ampliamente el registro del agujero Dean, en las islas Bahamas, que tiene una profundidad de 202 metros.

Los medios chinos lo han bautizado con el nombre de «Cueva o Guarida del Dragón». Con un diámetro de 130 metros, este nuevo agujero ha sido descubierto cerca de las islas Paracelso, reclamadas por China y Vietnam, reporta el sitio Huanqiu.com.

Los expertos chinos tomaron las dimensiones del agujero azul durante una extensa investigación de campo que se desarrolló entre agosto de 2015 y junio de 2016. Para ello se valieron de metros de corriente profunda, sonares, robots y cámaras submarinas Según los medios locales, también se descubrieron cerca de 20 especies marinas en la cueva.

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: La guarida del dragón: Miden el agujero submarino más profundo del mundo http://mysteryplanet.com.ar/site/la-guarida-del-dragon-miden-el-agujero-submarino-mas-profundo-del-mundo/

DE MANERA FORTUITA, ARQUEÓLOGOS DESCUBREN UN TÚNEL DE AGUA DEBAJO DE LA TUMBA DEL REY PAKAL

http://pijamasurf.com/

Una afortunada excavación en las ruinas de Palenque ha descubierto un túnel de agua construido debajo del Templo de las Inscripciones que alberga la tumba del más famoso monarca de este sitio maya, Pakal.

Según el arqueólogo Arnoldo González, este sistema hidráulico en el subsuelo del templo parece reproducir de manera simbólica el camino de Pakal o Escudo Ave-Janaab de Rostro Solar por las aguas del inframundo. Túneles o canales de agua en los que también se ha encontrado mercurio líquido (no en este caso) se han observado antes en Teotihuacán pero también en lugares tan remotos como China siendo esto, el tema de un canal acuático hacia el inframundo ligado a las prácticas soteriológicas, algo que aparece de manera transcultural.

También se hallaron dos orejeras de piedra con una inscripción que dice que un dios «guiará a los muertos hacia el inframundo, al sumergirlos en el agua para que sean recibidos ahí».

El sistema también podría haber sido utilizado para drenar el agua de lluvia  y se tiene una teoría de que fue la existencia de un manantial la que derivó en la construcción del templo, realizándose así una economía en el mundo material y en el mundo espiritual, un camino de drenaje y un camino para el espíritu de Pakal.

Este descubrimiento reafirma la teoría de que la tumba de Pakal representa al monarca en su descenso al inframundo postrado sobre un árbol de la vida, el cual fue erróneamente interpretado por el escritor de ciencia ficción y conspiración extraterrestres Erich Von Däniken, quien sugirió que se trataba de una nave espacial. Esta teoría circuló entre el público new age, pero nunca tuvo fundamento.

¿Por que MOTIVO Leonardo da Vinci escribía AL REVES?

leonardo-escritura

Leonardo da Vinci tenía varias particularidades, detalles que configuran por sí solos la excepcional genialidad de este artista. Pero hay uno que suele llamar la atención a la hora de ver las exposiciones que hacen sobre sus documentos privados: su escritura, siempre de derecha izquierda.

A este tipo de redacción se le llama escritura especular o en espejo, un arte particular que algunos han querido tomar como una señal más de su excepcionalidad o de una peculiar cercanía hacia las artes mágicas. Puede que sea así o puede que se deba a una razónsencillamente lógica, no lo sabemos. Pero vale la pena ahondar un poco en este aspecto, así que ¿Te gustaría conocer un dato más sobre este  hombre inolvidable para el arte y la ciencia?

Teorías sobre la escritura en espejo de Leonardo da Vinci

  1. Leonardo podía ser zurdo. Ser zurdo en esta época conllevaba tener graves problemas a la hora de escribir con tinta y pluma, a medida que uno redacta la propia mano va manchando de nuevo la hoja, el estropicio puede ser más que evidente. Así que ¿Por qué no escribir de derecha a izquierda? Podía ser una posibilidad, sin duda, pero la realidad es que sabe a ciencia cierta que Leonardo da Vinci era ambidiestro.

Seguir leyendo ¿Por que MOTIVO Leonardo da Vinci escribía AL REVES?

La Enigmatica Película que Nunca Verás: «100 Años»

“100 Años” es una película escrita y protagonizada por John Malkovich, dirigida por Robert Rodríguez, que fue presentada en el Festival de Cannes de este año. La cual esta programada su premier hasta el año 2115.
La película, dada a conocer por primera vez en noviembre de 2015, se realizó en conjunto con Luis XIII coñac y no llegará a los cines durante otros cien años, pues será estrenada el 18 de noviembre del año 2115.
De acuerdo con Malkovich, la película fue realizada pensando en el futuro, en el cómo se imaginan al mundo dentro de los próximos 100 años y, por ello, “el concepto era que haríamos una película que no sería vista por cien años”, expresó el actor.
Asimismo, por medio de un comunicado de prensa, los realizadores anunciaron que para garantizar la solidez del proyecto, es decir, para asegurar que la película será estrenada hasta el año 2115, la resguardaron en una caja fuerte automatizada, misma que se abrirá para entonces.

¿Que misterio encierra esta película?

«La tarde va unida a la mañana» Omraam Mikhaël Aïvanhov.

www.prosveta.com

«Cuando os despertáis por la mañana, tenéis a veces el cerebro nublado y os resulta difícil encontrar nuevamente el contacto con los poderes creativos y luminosos de la vida. Esto depende mucho de la manera en que habéis vivido el día anterior y, en particular, las horas antes de acostaros.
La mañana va unida a la tarde, la tarde va unida a la mañana y cada momento debe estar preparado de antemano. Al igual que por la mañana debéis pensar en la tarde que viene, por la tarde debéis pensar también en la mañana siguiente. Es muy importante que por la noche, antes de dormiros, no os vayáis al otro mundo en cualquier estado interior, porque tenéis que presentaros ante potestades celestiales. Debéis pues prepararos para este viaje con el recogimiento y el silencio de vuestra alma. Y si, una vez acostados, sentís una perturbación, una angustia, no os quedéis en la cama. Se necesita una gran fuerza interior para poder ser capaces de defenderse contra esta clase de malestares permaneciendo tumbados; de pie, es más fácil reaccionar. Así pues, levantaos, caminad un poco, ejecutad lentamente algunos movimientos, concentraos en la luz,y no os volváis a acostar hasta que os sintáis tranquilizados.»

***

«Dolores de espalda y sus correspondencias emocionales»

Montserrat Oliveros Gonzalez
Fuente: El Gran Diccionario de las dolencias y enfermedades de Jacques Martel
Hermes Cuida’t i Aprèn – Sanación Holística Salamanca – ifeelmaps.com

 

Columna

Hoy hablamos sobre el significado emocional del dolor de de espalda.
Lo dividimos en las zonas cervical dorsal, lumbar, sacro y coxis.
Una parte fundamental al tratar dolores de espalda es comprender la influencia emocional.

Zona cervical

La parte superior de la espalda corresponde a la región del corazón y al centro energético cardíaco.
Los dolores de espalda en esta zona se refieren a las primeras fases de la concepción, a las necesidades de base y a la estructura más fundamental del ser.
Las 7 vértebras cervicales se refieren a la comunicación y al grado de apertura frente a la vida.

Vértebras Cervicales:

C1 : es la primera vértebra cervical que se llama el ATLAS y sirve de soporte a la cabeza. Es un pilar que mantiene la cabeza en equilibrio. El dolor puede venir dado por preocupación, miedo, desesperación frente a la vida, negatividad, dificultad en expresar emociones. Un mal estado de C1 se acompaña generalmente de dolores que afectan la cabeza, el cerebro, el sistema nervioso, etc.
C2 : la segunda vértebra cervical trabaja en estrecha colaboración con C1. Se la llama AXIS. Es el pivote que permite a C1 moverse. C2 está conectada con los principales órganos de los sentidos, es decir los ojos, la nariz, las orejas, la boca (lengua). Por esto estarán afectados estos cuando C2 tenga un malestar.
C3 : la tercera vértebra cervical C3 es una eterna solitaria. A causa de su posición, no puede contar con nadie o trabajar en cooperación con otras vértebras. Si la C3 no se encuentra bien, puede haber tendencia al aislamiento y conllevar a daños en rostro (piel, huesos o nervios) así como en las orejas y los dientes.
C4, C5, C6 : las vértebras cuarta, quinta y sexta cervicales se ubican al nivel de la tiroides y están en estrecha relación con ésta. Ésta juega un papel mayor en el lenguaje, la voz, (cuerdas vocales) y cualquier desarmonía en lo que a comunicación se refiere. Frecuentemente aparecen dolencias y dolores que afectan todo el sistema de comunicación verbal: boca, lengua, cuerdas vocales, faringe, etc., y todas las partes del cuerpo que se sitúan entre el nivel de la boca y de los hombros pueden estar afectadas.
C7 : la última vértebra cervical C7 está influenciada altamente por todo el lado moral, creencias y el lado espiritual también. Si vives en armonía con las leyes de la naturaleza, si escuchas los mensajes que tu cuerpo te manda y la vida en general, C7 va a funcionar mejor. De forma contrario, C7 puede reaccionar fuertemente y puede afectar manos, codos y brazos que podrán inflamarse o tener dificultades en moverse.

Zona dorsal

La zona dorsal es la zona central de nuestra columna vertebral, justo la zona de debajo de las paletillas.
Esta zona es la que la mayoría de la gente suele inclinar hacia adelante, con la sensación de llevar un gran peso sobre la espalda.
El masaje descontracturante es muy aconsejable en estos casos y posteriormente combinarlo con unas sesiones de acupuntura, provocan una gran mejoría.
La parte central de la espalda representa la gran región torácica del cuerpo comprendida entre el corazón y las vértebras lumbares.
Es una región de culpabilidad emocional y afectiva.

Las 12 vértebras dorsales:

D1 : la primera vértebra dorsal D1 puede reaccionar fuertemente cuando vas hasta tus límites, bien sea en el trabajo, bien sea en el deporte; en suma, en todas las situaciones en que vas hasta el final de tus fuerzas mentales, físicas o emocionales. Un mal estado de D1 puede traer dolencias en cualquier parte de tu cuerpo situada entre los codos y la punta de los dedos así como dificultades respiratorias (tos, asma, etc.) así como un rechazo a tu entorno.
D2 : la segunda vértebra dorsal D2 reaccionará fácilmente cuando tu emotividad esté afectada, por ejemplo cuando acumulas y ahogas tus emociones. Una D2 en mal estado suele estar acompañada de malestar y dolores en el corazón y los órganos que se vinculan a ellos, así como a los pulmones.
D3 : la tercera vértebra dorsal D3 está esencialmente relacionada con los pulmones y el pecho. Suele afectar a personas con tendencia a juzgar cualquier persona o situación.
D4 : la cuarta vértebra dorsal D4 se refiere a los placeres, a los deseos, a las tentaciones frecuentemente insatisfechos. A veces nuestras esperas son desmesuradas, carecen incluso de realismo y por tanto te afectan al no verlas realizadas. Cuando D4 está afectada, también puede seguir una dificultad con la vesícula biliar.
D5 : la quinta vértebra dorsal D5 se puede afectar al encontrar en una situación en que tienes la sensación de perder el control. Se debe observar que el mal estado de D5 frecuentemente está acompañado de diversos malestares afectando mi hígado y mi circulación sanguínea.
D6 : la sexta vértebra dorsal D6, va a reaccionar cuando te criticas y juzgas severamente. Puedes haber sido educado en un entorno muy estricto en el cual los valores y las líneas de conducta debían seguirse al pie de la letra. Una D6 en mal estado se suele acompañar de malestar al nivel del estómago.
D7 : la séptima vértebra dorsal D7 es una trabajadora de trabajos forzados. Reacciona cuando te empujas al límite en las cosas que debes hacer, sin escuchar a tu cuerpo cuando necesita descansar o relajarse.
D8 y D9 : las octava y novena vértebra dorsal D8 y D9 se ubican a la altura del diafragma y están estrechamente vinculadas. Por esto, se tratan juntas. Se afectan principalmente cuando vives una inseguridad debido a un miedo de perder el control en una situación o con una persona. Una D8 lastimada puede acompañarse de dolores del diafragma y el bazo (incluyendo los trastornos de la sangre) mientras que D9 en mal estado estará acompañada de alergia o de un mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales o de urticaria.
D10 : Cuando la décima vértebra dorsal D10 está afectada, esto suele reflejar una profunda inseguridad frente a la cual te sientes sin armas, sin recursos. Una D10 en mal estado se acompaña frecuentemente de dolores en los riñones, reconocidos como la sede del miedo.
D11 : las anomalías en la onceava vértebra dorsal se hallan también cuando tu sistema nervioso tiene dificultad en funcionar. Las dolencias en la D11 se acompañan frecuentemente de dolores en los riñones así como de enfermedades de piel (eczema, acné, etc.).
D12 : la doceava vértebra dorsal está afectada sobre todo cuando vives en un lugar cerrado. Una afección en el nivel de la D12 se acompaña frecuentemente de males intestinales, dolores en las articulaciones, una circulación linfática deficiente y así a veces afecciones en las trompas de Falopio.

Zona lumbar

Normalmente cuando hay fuerte dolor en la zona lumbar, hay inflamación y en estos casos el tipo de masaje local en esta zona ha de ser muy suave. Entonces lo combinamos descargando el resto de la espalda o aconsejamos varias sesiones de acupuntura para aliviar el dolor y la inflamación. Cuando la inflamación se ha reducido entonces sí que se podrá realizar masaje en toda la zona lumbar.
Frecuentemente confundida con los riñones y comúnmente asociada al dolor de riñones, esta área se sitúa entre la cintura y el coxis.
Dolores en esta región manifiestan la presencia de inseguridades materiales (trabajo, dinero, bienes) y afectivas.
Si se trata de un pinzamiento de los discos lumbares, probablemente se deba a que pones demasiada presión sobre tí mismo en hacer cosas para que te amen.

Las 5 vértebras lumbares:

L1 : la primera vértebra lumbar L1 está afectada cuando vives un sentimiento de impotencia frente a alguien o a algo que no te conviene y que tienes la sensación de no poder cambiar. Una vértebra L1 en mal estado puede traer enfermedades relacionadas con las funciones de digestión (intestino y colón) o eliminación (estreñimiento, disentería, etc.).
L2 : El estado de la segunda vértebra lumbar L2 depende mucho de tu flexibilidad frente a tí mismo y a los demás. La soledad y la amargura generalmente causadas por una timidez pronunciada son también factores importantes que pueden afectar L2. Se debe recalcar que una vértebra L2 en malas condiciones puede conllevar enfermedades del abdomen, la apéndice o las piernas en donde podría ver aparecer varices.
L3 : la tercera vértebra lumbar L3 se ve sobre todo afectada cuando se viven situaciones familiares tensas o tormentosas. La mala condición de L3 puede conllevar dolencias en los órganos genitales, en el útero (en la mujer), en la vejiga o en las rodillas, tales como la artritis, la inflamación o dolores.
L4 : Cuando la cuarta vértebra lumbar L4 se rebela, es frecuentemente porque tienes dificultad en transigir con la realidad de todos los días. Se debe observar que una vértebra L4 en mal estado puede conllevar dolores en la región del nervio ciático y de la próstata en el hombre.
L5 : la quinta vértebra lumbar L5 está afectada por celos, disgusto, frustración. Un mal estado de L5 puede ocasionar dolores en las piernas, desde las rodillas hasta los dedos de los pies.

Zona Sacro y coxis

Es quizás la parte que más dolores provoca en la mayoría de personas.

Vértebras del Sacro o Sagradas:

S1, S2, S3 : Ya que las 3 primeras vértebras sagradas pertenecientes a la zona del sacro están soldadas juntas, se tratarán juntas. Constituyen un todo. Reaccionan con la rigidez, con la estrechez mental en relación a ciertas situaciones o ciertas personas, mentes cerradas que rehusan oír lo que los demás han de decir. Se genera problemas en la comunicación tanto verbal como sexual.
S4, S5 : Todos los deseos tienen su origen en las vértebras sagradas cuarta y quinta del sacro. Si eres capaz de administrarlas bien, si tomas el tiempo de descansar y hacer las cosas que te gustan, S4 y S5 funcionarán bien. Un desequilibrio de este centro energético puede aparecer en las dolencias físicas siguientes: referente a los órganos genitales, puede haber infertilidad, frigidez o herpes; en cuanto a los riñones: cistitis, cálculos; en lo referente a la digestión y la eliminación: incontinencia, diarrea, estreñimiento, colitis, etc.

En cuanto al coxis, está vinculado al primer chakra o centro de energía, sede de la supervivencia. Representa el fundamento de la sexualidad, la realización adecuada de las necesidades básicas (sexualidad, alimento, protección, techo, amor, etc.). El coxis está formado de cinco vértebras coxigianas que están soldadas juntas. Representa la dependencia frente a la vida o a alguien más. Al estar vinculado el coxis con el primer chakra, un desequilibrio al nivel de este centro de energía puede conllevar desordenes físicos, los más corrientes tocando el ano o el recto (hemorroides, irritaciones), la vejiga (trastornos urinarios, incontinencia), la próstata. También se puede encontrar dolores en la base de la columna vertebral, una toma o pérdida de peso considerable (obesidad, anorexia) y una mala circulación sanguínea al nivel de las piernas (flebitis), manos y pies.

Fractura de Vértebras

La fractura de una vértebra es generalmente el resultado de una rebelión interior, una reacción de inflexibilidad mental vinculada a la autoridad. Veo la vida con tal estrechez mental que me atraigo esta fractura. Mis pensamientos son demasiado rígidos, rehuso doblarme a ciertas ideas nuevas que me apartan del amor y que me aportan dolor. Soy intransigente y frecuentemente muy orgulloso y tendría ventaja en desarrollar más humildad. La espalda es mi sostén y mi soporte; el verla herida es incómodo. Acepto mis actitudes presentes sabiendo que puedo modificarlas desde ahora. Es hermoso vivir la vida con su flujo de cambios y es importante respetar esto. Me mantengo abierto a la vida porque sé que es buena para mí. Me dejo llevar por el flujo de la vida.

***