El pequeño pueblo de Miejsce Odrzańskie, ubicado dentro del condado de Kędzierzyn-Koźle, Opole Voivodeship, en el suroeste de Polonia, parece una pequeña aldea agrícola pintoresca como muchas otras dispersas en la región. Aquí la vida es tranquila y pacífica, las personas viven vidas simples, la agricultura es la ocupación principal y el crimen es casi inexistente. Sin embargo, este lugar tiene una anomalía única, y parece que ni un solo bebé ha nacido aquí en una década.
La extraña peculiaridad no se notó realmente durante bastante tiempo, es decir, hasta que el equipo de bomberos de la ciudad ganó una competencia regional, y algunas personas curiosas señalaron que la aldea tenía escasez de niños. Cuando los funcionarios revisaron los registros, se descubrió que, de hecho, dentro de la población de menos de 300, los últimos 12 nacimientos habían sido niñas. Es una falla extraña en un país que muestra estadísticamente que generalmente nacen más niños que niñas, por ejemplo, en 2017, nacieron 207,000 niños en comparación con 196,000 niñas. El alcalde de la ciudad, Rajmund Frischko, diría de esta extraña rareza de su pueblo: