El siguiente texto fue escrito por Krishnamurti el 21 de octubre de 1980 a petición de Mary Lutyens, su biógrafa, en él se resume el aspecto central de sus enseñanzas.
La esencia de las enseñanzas de Krishnamurti está contenida en la declaración que hizo en 1929 cuando dijo: «La Verdad es una tierra sin caminos». El hombre no puede llegar a ella a través de ninguna organización, de ningún credo, de ningún dogma, sacerdote o ritual, ni a través de algún conocimiento filosófico o alguna técnica filosófica. Ha de encontrarla gracias al espejo de la relación, a la comprensión de los contenidos de su propia mente, mediante la observación y no por medio del análisis intelectual o la disección introspectiva.