Un equipo de científicos estadounidense ha creado a partir de embriones de rana un robot «vivo» que es capaz de repararse, creado con material orgánico y cuyas funciones se pueden programar a partir de las necesidades que se presenten.
Se originó a partir de un «superordenador» que utilizaba la inteligencia artificial. Después de recolectar los datos, en un laboratorio de Biología de la universidad de Tufts (Massachusetts) se encargaron de pasar el modelo a un organismo vivo. Para ello tomaron células madre de embriones de la especie «Xenopus laevis» o ranas africanas, que es de donde procede el nombre xenobot.